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A0100088 PDF
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SECTOR METALMECANICO
Junio 1998
INDICE
• Emisiones atmosféricas
• Aguas residuales
• Residuos tóxicos y peligrosos
• Contaminación atmosférica
• Contaminación de aguas
• Generación de residuos
CAPITULO 3. INVERSIONES
CAPITULO 4. CONCLUSIONES
Industrias Transformadoras del Hierro y del Acero Capitulo 1
Este sector con CNAE DJ (28) agrupa un gran número de actividades económicas que tienen en
común inputs materiales que utilizan el metal en términos genéricos en su proceso de producción.
Esta definición comporta un gran número de actividades que si bien son difícilmente homologables
desde el punto de vista productivo, lo son mucho más por los residuos que generan.
Si algo caracteriza al producto y a la actividad de este sector es su gran diversidad. Estas actividades
agrupan sectores tan diferentes como: el arte en metal, productos de primera transformación,
industria auxiliar, artículos metálicos, mecánico, mecánica en general, y además, las industrias
químicas asociadas al sector.
Este sector que como ya se ha comentado comprende una amplia gama de actividades y productos,
está constituido por empresas que en su mayoría son de pequeño y mediano tamaño. De hecho,
componen este subsector 41.723 empresas de las cuales 33.064 (un 79,2%) tienen menos de 5
trabajadores.
Dada la variedad de actividades y la diversidad de industrias que realizan este tipo de actividades es
prácticamente imposible representar un diagrama de flujo estándar por lo que procederemos a la
explicación de las principales actividades que desarrolla este sector y posteriormente, en el capítulo
2 sus incidencias y efectos medioambientales.
Las 2 actividades más importantes que comprende son, estructuras metálicas y calderería, que
además están íntimamente ligadas.
Las estructuras metálicas incluyen todo tipo de construcción atornillada, roblonada o soldada de
perfiles, chapas, tubos y cables, entre otros, destinada fundamentalmente a soportar cargas. Entre las
estructuras típicas figuran las de los edificios, naves industriales y agrícolas, cubiertas, puertas y
pasarelas, torres de líneas eléctricas, de emisoras y similares, silos y tolvas, compuertas y
estructuras para bienes de equipo.
Por calderería se entiende un amplio conjunto de fabricados a partir de chapa metálica (de acero,
aluminio, aleaciones, etc) que incorporan juntas estancas. Como ejemplos, cabe citar todo tipo de
tanques y depósitos (fijos y transportables), tuberías y conductos de chapa soldada, tuberías a
presión, turbinas, hornos, secaderos y calcinadores rotativos, generadores de vapor y de agua
sobrecalentada, cambiadores de calor, condensadores, precalentadores, recalentadores y
sobrecalentadores, sepentines, evaporadores y autoclaves, entre otros productos.
Otras actividades que quedan enmarcadas en este subsector son la fabricación de carpintería
metálica, la fabricación de generadores de vapor, la ingeniería mecánica general por cuenta de
terceros, artículos de cuchillería y cubertería, herramientas y ferretería, productos metálicos
diversos excepto muebles, tratamiento y revestimiento de metales, entre otras.
Si procedemos a analizar la situación actual de este subsector, el Valor Añadido Bruto (VAB) en
1996 fue de 1.010.000 millones de pesetas, un 1,2% más que el año precedente, no dejando de
crecer desde 1986.
Los recursos humanos son un factor clave para la producción de estructuras metálicas y de
calderería, ya que en ambos casos se requiere una alta cualificación. Por sus especiales
características productivas, este tipo de actividades requiere un personal con elevados dotes de
polivalencia y un alto nivel de receptividad para la introducción de innovaciones.
En los subsectores de estructuras metálicas y calderería, y desde el punto de vista de los costes
básicos de producción (mano de obra y materiales), el aspecto más destacable ha sido el aumento,
en el año 1996, de los costes medios del factor trabajo en un 4%. Igualmente se registraron
pequeños aumentos en el apartado de los costes de materias primas y materiales, destacando los
incrementos del 2,5% de los precios medios de los perfiles y del 2% en la chapa gruesa.
El déficit comercial del sector fue de 2.000 millones de pesetas, lo que supone 1.000 millones
menos que en 1995.
El siguiente cuadro refleja la evolución de las exportaciones e importaciones del sector en los dos
últimos años y el déficit comercial mencionado (Estos datos provienen del Informe sobre la
Industria Española 1996-1997 elaborado por el Ministerio de Industria y Energía, del que todavía
no se disponen datos más actualizados).
Los datos que se facilitan corresponden al último informe sobre la industria española realizado por
el Ministerio de Industria. No hay disponibilidad de datos más actualizados.
Las tendencias para los próximos años son esperanzadoras. Durante los primeros meses del año se
ha observado un aumento en la cartera de pedidos tanto en el sector de estructuras metálicas como
en el de calderería que, sin ser espectacular, confirma que el sector se mantiene en un crecimiento
moderado.
Otros retos importantes a los que se deberá enfrentar este sector son:
En cuanto al importe neto de la cifra de negocios, el País Vasco, seguido de Cataluña encabezan la
tabla de Comunidades Autónomas con mayor cifra. En la parte baja de la tabla, se encuentran
Extremadura y Baleares.
Podemos definir efecto medioambiental como toda acción transformadora (o cambio) ocasionada
directa o indirectamente por las actividades, productos y servicios de una organización en el medio
ambiente, sea perjudicial o beneficiosa.
Se consideran efectos directos aquellos sobre los que las empresas pueden ejercer una acción o
control directo para su minimización o eliminación, en el caso de resultar perjudiciales, o para su
potenciación, en el caso de resultar beneficiosos para el medio ambiente.
Asimismo se consideran efectos indirectos los derivados de actuaciones de terceros, sobre los que
no se posee un control o influencia directa.
Resumen de los efectos medioambientales producidos por las principales actividades desarrolladas
en el sector de Productos Metálicos:
Emisiones atmosféricas
El resto de subsectores presentan cierta incidencia sobre la atmósfera pudiendo considerarse ésta
como de un término medio.
Generadores de aire caliente Gases de combustión (CO, NOx, SO2 , Opacidad, Inquemados)
Hornos de fusió n (no eléctricos) Gases de combustión (CO, NOx, SO2 , Opacidad, Inquemados),
partículas sólidas metálicas
Lijadoras y desbarbadoras Partículas sólidas
Granalladoras Partículas sólidas
Bancos de trabajo Partículas sólidas
Hornos de fusión (eléctricos) Partículas sólidas
Interior de naves Humos, COV
Horno de secado de pintura Partículas sólidas, pintura en polvo
Los principales impactos a los que contribuyen los contaminantes de la atmósfera que se generan en
este sector son los siguientes:
Es de destacar que una parte muy considerable de los focos de mayor incidencia no cuenta con los
medios adecuados para limitar las emisiones al exterior, potenciando de este modo su propia
peligrosidad. Sin embargo, es de rigor destacar la importancia de cumplir con los límites legales que
les son de aplicación en lo que se refiere a emisiones.
Como emisión tipo del sector pueden considerarse dos: la emisión generalizada de partículas sólidas
en suspensión (de carácter metálico en la mayor parte de los casos) y los gases de combustión que
son también emisiones tipo correspondientes a los subsectores que implican algún tipo de fundición
de metales.
La mayor parte de los compuestos volátiles emitidos no llegan a ascender más de unos cuantos
centenares de metros. En el caso de que el aporte de residuos sea elevado y constante, y si además
las condiciones climáticas lo favorecen, los contaminantes pueden permanecer en una determinada
zona muy local durante un largo período de tiempo con lo que, entonces, sus efectos se perciben de
forma notable, contribuyendo al incremento del efecto invernadero y a la formación de smog
fotoquímico, fundamentalmente.
Aguas residuales
Aunque no puede hablarse de un vertido tipo del sector, sí puede decirse que un contaminante
común son los metales, como resultaría previsible, apareciendo los mismos en función de la manera
de tratar la pieza. En todos aquellos procesos que implican mecanizado se produce contaminación
del metal tratado así como materia en suspensión. La presencia de taladrinas y mezclas de aceite y
agua, está directamente ligada a la existencia y adecuación de sistemas adecuados de retención de
derrames y en este sentido, uno de los aspectos más significativos es la ausencia de medidas o
dispositivos para la recogida de dichos derrames, goteos, agua de lavado de instalaciones,
hidrolimpieza de equipos, etc., que acaban siendo evacuadas por la red de desagües.
Así se produce de hecho una contaminación de las aguas debido a su contenido en diversos
compuestos utilizados con frecuencia en este tipo de industrias, tales como aceites, disolventes,
taladrinas, restos de pinturas y esmaltes, decapantes y desengrasantes, fundamentalmente.
El mayor problema respecto a las aguas residuales se centra en las empresas que realizan algún tipo
de tratamiento superficial de piezas metálicas (pintura, recubrimientos) o de conformación,
prensado o mecanizado.
Se deben destacar los vertidos originados de forma puntual cuando se procede a la renovación de
soluciones agotadas o contaminadas, las cuales son de menor importancia en caudal, pero su
repercusión puede ser grave dada la elevada concentración de contaminantes.
Lavados del proceso de pintura de piezas (fosfatado) • pH, PO43-, sólidos en suspensión
Los efectos medioambientales de estos vertidos se agrava ante el hecho de que, de forma
generalizada, no sufren tratamiento (pudiéndose producir puntas importantes de contaminación) y a
que, como ya se ha dicho, no siempre se cuenta con las medidas necesarias para controlar vertidos
prohibidos.
Por su baja o nula incidencia en los vertidos líquidos destaca el subsector de fundición de hierro, al
emplear circuito cerrado de refrigeración.
Los principales impactos a los que contribuyen los contaminantes de las aguas que se generan en
este sector son los siguientes:
Los contaminantes más importantes a considerar son los metales disueltos y algunos productos
químicos. Estos productos pueden ser tóxicos para la vida acuática incluso a niveles de
concentración muy bajos.
El potencial contaminador de los vertidos se debe a la toxicidad de los compuestos que pueden
verterse. Los efectos reales se deben a la ausencia de instalaciones de minimización o depuración de
efluentes.
• Rebose de tanques debido a una inadecuada atención durante la adición de aguas o puntas de
caudal procedentes de los sistemas de refrigeración.
Las descargas incontroladas al alcantarillado o a un curso de agua pueden causar, en primer lugar,
interferencias serias en tratamientos biológicos posteriores (si existen) y, en segundo lugar,
consecuencias letales para organismos acuáticos y plantas, representando además, un obstáculo para
el establecimiento de suministros de agua potable.
Cada planta individual puede optimizar sus operaciones de uso de agua mediante una buena gestión
interna, cambios en el proceso, medida de caudales, instalación de instrumentos de control y
reciclado interno.
En la tabla siguiente se entresacan los principales RTP´s generados en el sector, así como los
procesos de los que proceden:
Aunque no puede hablarse de RTP´s típicos del sector, sí puede destacarse que algunos RTP´s
aparecen en un buen número de empresas.
Así, siempre que existan procesos de pintura de metales, se producen una serie de RTP´s derivados
del propio proceso de pintura y de los tratamientos superficiales que recibe el metal previamente y,
desde este punto de vista, pueden considerarse como RTP´s tipo, expresado de forma genérica, los
residuos de la formulación, fabricación, distribución y utilización de pintura y barniz.
Este tipo de residuo se detecta en la mayor parte de las empresas y aparece, asimismo, como uno de
los que se generan en mayor cantidad. Dentro de esta clasificación genérica se incluyen baños
Como residuos frecuentes y típicos de las empresas de fabricación de productos metálicos podemos
destacar:
• Aceite usado: Que procede, generalmente, de compresores que se utilizan para accionar equipos
que funcionan neumática e hidráulicamente.
• Taladrinas: Procede de las secciones de mecanización de las empresas de fabricación de bienes
de equipo, así como viruta de mecanización impregnada de taladrina.
• Disolventes agotados: Procedentes de limpieza de instrumentos de pintura e instalaciones
• Restos de pintura: Procedente de la limpieza de las instalaciones de pintura, así como lodos en
aquellas instalaciones que disponen de lecho de agua en la cabina de pintura.
• Restos de desengrasantes y decapantes: Procedentes de limpieza de superficies.
Para el resto de subsectores pueden destacarse los RTP´s generados durante el proceso de anodizado
de aluminio, por la cantidad generada.
Los principales impactos a los que contribuyen los residuos tóxicos y peligrosos que se generan en
este sector son los siguientes:
El efecto medioambiental que pueden generar se ve agravado por el hecho de la ausencia de una
gestión adecuada para todos los RTP´s generados y un bajo grado de control en la generación de los
mismos.
En lo concerniente a los envases, no se produce una adecuada segregación de los mismos, de forma
que los residuos industriales inertes, entre los que se mezclan, acaban siendo contaminados por
mezcla con RTP.
En cuanto a los residuos de envase, se ha de hacer una distinción entre aquellos considerados inertes
o asimilables a urbanos y aquéllos otros que por sus características puedan constituir un RTP. Entre
éstos últimos se pueden citar:
Ante la decisión de disminuir el impacto medioambiental que una industria y su actividad provocan,
existen dos tipos de medidas que se pueden adoptar, por un lado, medidas internas de control de la
propia industria y cambios en los procesos de producción, y por otro lado, tratamiento adecuado de
los residuos, vertidos y emisiones generados.
Si atendemos a las diferentes áreas medioambientales sobre las que incide esta actividad, de modo
muy breve y generalizado se enumeran algunas medidas que se pueden adoptar sobre cada una de
dichas áreas con el fin de solventar los problemas que crean (posteriormente, se detallarán
determinadas medidas concretas que se recomienda aplicar en industrias que desarrollan este tipo de
actividades).
En primer lugar podemos enumerar 7 maneras de actuar muy generales para la prevención de la
contaminación de este tipo de industrias, que engloban las recomendaciones y medidas específicas
que posteriormente se realizan en este estudio.
• Sustitución o eliminación de materias primas: Se trata del remplazo de las materias primas
existentes por otros materiales que produzcan menos desechos, o menor toxicidad.
Es importante tener en cuenta que todas las opciones mencionadas y las que posteriormente se
enumerarán, no tiene por que ser de aplicación en todas las plantas industriales.
• Contaminación atmosférica
Obligaciones:
La normativa vigente de carácter medioambiental clasifica los focos industriales de emisión en tres
categorías en función de su potencial contaminador, siendo las exigencias y controles requeridos
para cada categoría. De mayor a menor potencial contaminador se consideran los grupos A, B y C.
(Decreto 833/75 Protección del Ambiente Atmosférico).
• Contaminación de aguas
Antes de afrontar el problema de la depuración de las aguas residuales, debe estudiarse a fondo todo
el proceso de fabricación, con el fin de replantearse todas las tecnologías y formulaciones, para así
minimizar la polución que produce la industria, reduciendo a la vez el volumen de agua vertida.
Es recomendable:
En una primera etapa se ha tenido que vencer la oposición inicial de los responsables de la
producción, quienes ponían significativas objeciones a la posible reutilización y su inocuidad
para la calidad final del producto. Sin embargo, su uso ya está implantado sin problemas
especiales en diversas industrias, especialmente en las operaciones de remojos y lavados.
Incluso en algunos casos se utiliza en baños de tintura.
Las instalaciones que se precisan son relativamente simples y ya hace mucho tiempo que se
utilizan en la industria papelera. Básicamente son depósitos, bombas, conducciones y filtros. La
utilización de técnicas más complejas como la ozonización, la microfiltración, las reacciones
electroquímicas, las resinas de adsorción regenerables, etc, se han realizado pruebas piloto a
nivel de laboratorio o incluso a pie de fábrica, pero no se tiene conocimiento de su implantación
práctica a escala industrial.
Una vez generadas las aguas residuales, existen dos modalidades de vertido que a continuación se
explican junto con las obligaciones que cada una de ellas exige.
Vertido a cauce público: Las empresas que vierten directamente sus aguas residuales al medio
natural, están obligadas a un tratamiento de depuración completo para alcanzar los límites de
calidad fijados por la administración competente del medio receptor. Existen variaciones en los
límites exigidos, según sea el medio receptor (debido a diversos factores como la dilución, la
sensibilidad, el tipo de vida piscícola que haya, etc).
Respecto a los vertidos realizados a cauce público, entendiéndose como tal, los cauces, lagos y
lagunas y los acuíferos subterráneos, las principales obligaciones son las siguientes:
• Las empresas deben disponer de una autorización para verter a cauce público, otorgada por los
Organismos de Cuenca correspondientes (Confederaciones Hidrográficas).
• Se debe aportar un estudio hidrogeológico de la zona, en caso de realizar un vertido por
infiltración.
• No se deben verter las sustancias incluidas en las relaciones I y II del Anexo al Título III, del
Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH)1 .
• Se deben cumplir los límites cuantitativos y cualitativos del vertido. Con respecto a estos
últimos, no podrán superar los valores contenidos en la Tabla 1 del Anexo al Título IV del
RDPH; excepto para caudales de escasa cuantía.
• La reutilización de las aguas residuales generadas, precisa concesión administrativa. La
captación de más de 7.000 m3 / anuales de un pozo, requiere concesión administrativa.
• La captación de agua desde un río o canal, requiere concesión administrativa.
• Se debe abonar el canon de vertido que sea de aplicación.
Vertido al colector municipal: En los vertidos a sistemas de saneamiento conjunto, muchas veces
con sólo un pretratamiento se consigue la calidad exigida en el vertido, en otras es necesario un
tratamiento biológico o fisicoquímico. Un desbaste (como protección de los elementos posterior) y
una homogeneización acostumbran a ser suficientes para verter las aguas industriales de acuerdo
con la correspondiente Ordenanza municipal. Otra cuestión es el elevado canon que debe pagarse a
1
Por la trascendencia de este reglamento se anexa su texto completo en el apartado de legislación.
la Administración por verter en estas condiciones, hecho que quizás justifique económicamente una
depuración previa parcial.
Cuando se procede a la depuración conjunta de las aguas residuales de este tipo de industrias y las
aguas residuales urbanas, se obtiene una mayor calidad final del vertido. Esta es una práctica
habitual en países con importante implantación de esta industria como Estados Unidos, Alemania e
Italia.
• Deberán respetarse los Reglamentos municipales locales si los hubiere y en otro caso,
considerar como límites de vertido los de destino final.
• Las reglamentaciones locales (variadas) suelen hacer mención a la necesidad de:
Solicitar autorización para el vertido.
Adecuación a unos determinados límites.
Llevar un Libro de Registro de los Controles Analíticos .
Disponer de una arqueta para la toma de muestras.
• Presentar una solicitud de autorización de vertido de aguas residuales.
• Satisfacer el canon de vertido o saneamiento.
• Instalar las medidas correctoras necesarias para adecuar el vertido a la calidad requerida, en
función del medio receptor del mismo.
La elección de las técnicas de tratamiento más adecuadas para los efluentes finales y las corrientes
intermedias no es una decisión fácil. Es recomendable seguir los siguientes pasos:
Ahorro de agua
La optimización del consumo de agua es uno de los aspectos claves que deben acometerse por las
ventajas inmediatas que ocasiona, entre las que destaca las siguientes:
Por otra parte, el agua es cada vez más un bien escaso que es necesario controlar y, en la medida de
lo técnica y económicamente posible, minimizar su consumo. Además desde un criterio
medioambiental debe considerarse como un efecto o impacto el consumo de agua por encima de lo
estrictamente necesario, siempre y cuando se realice de forma significativa.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el estudio de la calidad de agua requerida para cada uso.
Un estudio de este tipo correctamente aplicado puede proporcionar información sobre la
reutilización de agua para usos que requieran menor calidad, como por ejemplo para limpiezas.
Otra utilización muy extendida son las limpiezas o baldeos, en los que habitualmente se utiliza agua
en exceso. Aunque en el sector de productos metálicos esta práctica no está muy extendida, en los
casos en los que sí se realice puede ser factible la colocación de elementos o sistemas de corte
automáticos (tipo pistola) que además mejora la eficacia de las limpiezas.
• Generación de residuos
En función de los residuos que genera este tipo de actividad, algunas acciones recomendadas son:
RTP´s en general:
Aceites usados:
• Los productores de aceites que generen menos de 500 l/año están exentos de llevar Registro
interno de productor de estos aceites.
• Los pequeños productores de aceites deben formalizar el documento A de control y
seguimiento.
• El resto deben formalizar el documento B.
Policlorobifelinos/Policloroterfelinos (PCB/PCT)
• Está prohibida la evacuación, abandono y depósito incontrolado de los PCB así como los
objetos y aparatos que los contengan.
• Necesitan autorización las instalaciones para la recogida y almacenamiento temporal de PCB
residuales.
• No se pueden almacenar PCB durante un período superior a 6 meses.
• Los aparatos con PCB pueden rellenarse de nuevo con un fluido adecuado que no contenga
PCB.
Ahorro de energía
El mantenimiento energético posee los mismos principios que el mantenimiento típico aplicado a
las máquinas con objeto de asegurar su conservación y funcionamiento, es decir, preventiva y
correctivamente. Si bien sus metas son distintas:
De manera generalizada, podemos decir que la energía que interviene en el funcionamiento o vida
de una empresa se distribuye en cuatro grupos:
A continuación y a nivel de sección se deben indicar las aportaciones anuales energéticas, materias
primas, productos y subproductos.
Para el estudio de la distribución de los consumos energéticos se deben considerar dos apartados:
§ Funciones de producción
§ Funciones auxiliares
• Consumo en los procesos térmicos que corresponden a calentamientos, fusiones, secado, etc.
• Consumo para toda clase de transporte en la empresa: cintas transportadoras, grúas, bombeo de
líquidos, etc.
• Consumo de los servicios auxiliares de proceso de fabricación tales como aire, agua, etc.
En toda planta de fabricación conviene conocer el consumo de energía primaria por unidad de
producto. Este, que se llama consumo específico, se debe traducir después en coste de la energía por
unidad de producto o tanto por ciento de coste debido a la energía.
Según esto, el balance de calor debe apoyarse en el balance de materia del proceso y en el diagrama
de flujo energético de la instalación.
Deben estar presentes todos los circuitos posibles, incluso aquellos que se utilizan solamente en
condiciones excepcionales, ya que ciertas anomalías que a veces se observan en los cálculos pueden
explicarse solamente por la existencia de flujos no controlados.
En relación a las soluciones precisas para conseguir reparar las averías energéticas, hay que destacar
que todas ellas están basadas en el sentido común, en estudios y experiencias interesantes para
lograr ahorros, y se debe distinguir entre:
La reducción de los costes derivados del consumo de energía eléctrica debe comenzar con un
chequeo inicial, en el que se lleve a cabo un estudio de los suministros eléctricos en base a
históricos de facturaciones y lectura de contadores. De este modo puede evaluarse la conveniencia
de adoptar algún tipo de discriminación horaria y/o de corrección de energía reactiva. También se
pueden instalar contadores automáticos para determinar la calidad del suministro, realizar un
control de fiabilidad de los contadores existentes, optimizar la potencia contratada o elegir la tarifa
más económica.
En este sentido, las diferentes instalaciones industriales pueden aplicar una serie de medidas, que
están al margen del volumen o tipo de producción.
A continuación se enumeran las acciones propuestas para promover el ahorro energético en las
instalaciones industriales, tanto a nivel de la edificación como de sistemas y equipos. En el apartado
2.3 se detallan estas medidas propuestas.
Las propuestas que aquí se reseñan están destinadas a servir de ayuda a las empresas en el
cumplimiento de la legislación medioambiental vigente así como a la adopción de las mejores
soluciones posibles en cuanto a la prevención y control de la contaminación dentro de los actuales
cánones.
1.- La adopción del gas natural como combustible: debe considerarse en todos aquellos casos en
que resulte técnicamente viable. Las ventajas del gas natural son claras frente a otros combustibles,
desde el punto de vista medioambiental, al no generar SO2 , que contribuye a la formación de lluvias
ácidas e inquemados sólidos (partículas, hollines, etc) que presentan efectos sobre la atmósfera, el
suelo y los ecosistemas una vez sedimentados. Además se trata de un combustible de más fácil y
limpio manejo. El principal handicap que se detecta entre las empresas del sector a la hora de
adoptar el uso del gas natural es su suministro y, por supuesto, su disponibilidad.
2.- Empleo de sistemas y equipos de alto rendimiento: Los diferentes sistemas tecnológicos
utilizados con el fin de conseguir un mismo resultado final no son iguales en materia de eficiencia
energética.
• Las de expansión directa (vehículo, gas, frigorígeno), condensación por agua o por aire.
• Las de transporte mediante agua a baja temperatura.
También en los sistemas de fabricación se dan las mismas circunstancias y es posible contar con
procesos más eficaces desde el punto de vista energético. De una forma genérica, el industrial
tiende a aplicar técnicas de producción destinadas a minimizar los gastos energéticos cuando se dan
las siguientes circunstancias:
Otro factor decisivo en materia de ahorro energético es el rendimiento de los diferentes equipos. En
materia de edificación, los compresores, ventiladores, bombas, etc., deben ser elegidos
adecuadamente, teniendo en cuenta además el rendimiento a cargas parciales, que es muy frecuente
en numerosas instalaciones.
Los aparatos de alumbrado, que representan una parte importante de la energía absorbida, también
deben ser adecuadamente definidos, dándose preferencia a las lámparas de descarga, generalmente
fluorescentes, y dotadas de ópticas de alto rendimiento, cuando se quiere promover el ahorro de
energía.
3.- Aislamiento térmico y climático: El aislamiento térmico es una de las medidas más adecuadas,
y simples en su concepción, para conseguir ahorros energéticos importantes.
De esta forma es muy importante la composición y color adecuados de los cerramientos de los
edificios, bajo el punto de vista del aislamiento térmico (transmisión y radiación) y de acuerdo con
la orientación de las fachadas.
Así, cada una de las fachadas tiene un comportamiento diferente ante la radiación solar; en una
fachada sur se pueden compensar más fácilmente las aportaciones positivas y negativas, siendo por
tanto relativamente indiferente la proporción de cristal a efectos energéticos en el balance anual. No
es así en las restantes fachadas en las que en general y, en España, la mayor superficie acristalad
supone un mayor consumo.
En cuanto a una definición que unificase sus diferentes aplicaciones, la cogeneración se considera
como la producción conjunta de energía mecánica y de energía calorífica aprovechable en forma de
gases o líquidos calientes.
Esta energía sobrante tiene diversas aplicaciones, las más utilizadas son la producción de
electricidad, la calefacción y la refrigeración.
Las posibilidades de utilización de la cogeneración son muy variadas en la industria, ya que existen
tantas aplicaciones como procesos de producción.
ATMOSFERA:
7.- Control de los distintos focos de emisión al exterior: Fundamentalmente en lo referente a las
emisiones aún no controladas en la actualidad. De este modo se podrá evaluar el grado de eficacia
de los sistemas actuales de tratamiento y la adecuación a los niveles exigidos en el decreto 833/75.
9.- Instalación de chimeneas y extractores: En los focos que no tengan y que lo precisen. El
resultado es la posibilidad de medida y control de las emisiones.
10.- Sustitución de los CFC´s: Aunque no existe obligación legal de sustituir los halones y CFC´s
que se han encontrado en algunos extintores y equipos de refrigeración, en el Protocolo de Montreal
(en el que se limita su uso) se definió un calendario para la sustitución progresiva por otros
compuestos no dañinos de la capa de ozono a partir del 1 de enero de 1994 (según el compuesto).
Se recomienda, por tanto, sustituir los halones y CFC´s que se usan por otras sustancias sustitutivas,
debido a que pueden encontrarse problemas de suministro.
AGUAS RESIDUALES:
11.- Estudio de vertidos: Los estudios realizados sobre los vertidos pueden permitir acometer una
serie de acciones previas como por ejemplo, separación de las aguas pluviales y sanitarias de las de
proceso o realizar estudios de reutilización de aguas, recirculaciones internas y acciones de
minimización de consumo. El resultado, por tanto, es la evaluación de las necesidades de
tratamiento.
12.- Controles periódicos del vertido: Como mínimo de los parámetros que les marque la
autorización y se deben completar con aquellos que puedan ser característicos del proceso
productivo y que no se estén considerando. El resultado será el conocimiento del nivel de
contaminación del vertido.
RESIDUOS
14.- Diseñar un Plan de Seguridad: para el manejo de RTP´s. Con esta medida se pueden prevenir
accidentes. También se puede incluir un estudio con el fin de determinar las posibilidades de
minimización de su generación.
15.- Sustituir los PCB´s: Será necesario detectar los PCB´s en los elementos en los que se
desconoce y, en todo caso, se recomienda sustituir los existentes por algún sustituto como siliconas
o aceites minerales. El resultado será la minimización de la producción de PCB´s.
16.- Adecuar zonas de almacenamiento de RTP´s: Es importante tener una zona específica,
protegida de la intemperie, para el almacenamiento de todos los RTP´s. Dicha zona deberá estar
provista de cubetas de retención de derrames. El resultado de esta medida, será un mejor control
global y una mejor imagen.
17.- Estudio de RTP´s: Se debe acometer un estudio con el objeto de determinar la existencia de
RTP´s que estén siendo gestionados incorrectamente (como inertes o asimilables a urbanos, sin
serlo) y, en todo caso, proceder a acometer los ensayos necesarios para lograr su desclasificación.
Entre estos grupos se debe poner especial cuidado en el tema de los envases que han contenido
productos considerados como tóxicos o peligrosos.
Separar adecuadamente los distintos RTP´s generados, evitando específicamente las mezclas de
taladrinas y aceites, con el fin de facilitar su gestión posterior.
Si las limpiezas del suelo se hacen con serrín o trapos, y éstos recogen aceites, pasan a tener
carácter de RTP por lo que deben gestionarse como tales.
19.- Mejora en la programación de ejecución de los procesos: Esta medida queda englobada
como técnica de planificación y secuencia de la producción. Pretende programar los procesos que
requieren el uso de diferentes tipos de lubricantes con el fin de reducir el número de limpiezas. De
esta manera se ahorrará en productos y agua necesarios para la limpieza.
20.- Estandarizar los tipos de lubricantes que se utilizan: Esto supondrá una reducción del
número de limpiezas del equipo y la cantidad de desechos residuales y mezclados.
21.- Utilización de un sistema de ultrafiltración: De esta manera se podrá eliminar los lubricantes
solubles de las corrientes de las aguas residuales que esta actividad genera.
Además de todas estas recomendaciones, la gestión medioambiental juega un papel decisivo para
lograr buenas conductas medioambientales y para el desarrollo de la estrategia empresarial, con el
objeto de incrementar la competitividad basándose en un mayor respeto al Medio Ambiente y en un
aumento de la calidad en todos sus aspectos.
La reducción de la contaminación debe ser entendida también como un factor de mejora, y no sólo
como un factor de carácter impositivo sin beneficio alguno para la empresa.
establecidas y respondiendo de forma eficaz a los cambios de las presiones reglamentarias, sociales,
financieras y competitivas así como a los riesgos medioambientales. Un Sistema de Gestión
Medioambiental, aporta la base para encauzar, medir y evaluar el funcionamiento de la empresa con
el fin de asegurar que sus operaciones se llevan a cabo de una manera consecuente con la
reglamentación aplicable y con la política corporativa”.
Las recomendaciones en cuanto a temas de gestión pueden ser, entre otras, las siguientes:
Las denominadas Buenas Prácticas suelen ser enormemente atractivas en algunos casos por los
rápidos y sorprendentes resultados que se obtienen, como por su simplicidad y bajo coste. Se trata
de medidas muy rentables y seguras, con la ventaja adicional de que no interfieren en los procesos
productivos.
3.- Inversiones
Un primer análisis será la inversión global realizada en activos materiales por el sector en general
(DJ 28) y por algunas de las actividades que lo componen dada la imposibilidad de analizar todas
ellas por la gran diversidad existente, como ya se ha comentado.
Inversiones en Facturación %
Activos Materiales Inversión/Facturación
Tal y como queda reflejado en la tabla, determinadas actividades destinan del total de su
facturación, una mayor cantidad a inversiones que el porcentaje correspondiente del sector
completo (3,65%). Como puede apreciarse estas actividades son Tratamiento y revestimiento de
metales, Ingeniería mecánica general por cuenta de terceros, artículos de cuchillería y cubertería,
herramientas y ferretería y Productos metálicos diversos, excepto muebles.
En general, las inversiones han superado las cifras de 1995, con el fin de mantener el nivel de
competitividad de las empresas; a este respecto sigue siendo necesario impulsar la creación de
departamentos propios de ingeniería. Por otra parte, es de destacar el aumento experimentado en el
número de empresas que han implantado ya un sistema de aseguramiento y control de la calidad de
sus productos.
Si pasamos a analizar concretamente las inversiones medioambientales realizadas por este sector,
atendiendo a su tamaño, los datos obtenidos del Libro Blanco de la Gestión Medioambiental en la
Industria Española, reflejan que del total, un 62,1 % son inversiones en una cantidad menor a 10
millones de pesetas. La distribución de la cuantía de las inversiones medioambientales en este
sector queda reflejada en la siguiente tabla:
Cuantía de las inversiones < 10 10-30 30-60 60-100 100-150 150-200 >200
en millones de pesetas
Son varios los estudios que se han realizado acerca de las necesidades tanto de la industria española
en su globalidad, como la de determinados sectores, para adaptarse a las exigencias de la normativa
pero concretamente para el sector metalmecánico, no se tienen datos muy concretos.
También aumentarán las necesidades y por tanto las inversiones para la implantación y certificación
de sistemas de gestión medioambiental, así como las inversiones en formación, investigación y
desarrollo de nuevos productos y nuevas tecnologías más respetuosas con el medio ambiente.
Para el estudio de viabilidad de algunas de las medidas propuestas, podemos establecer una
clasificación entre aquellas que requieren una inversión mínima de las que no, así como detallar la
prioridad de aplicación (corto, medio o largo plazo).
Asimismo algunas de estas medidas suponen una reducción directa de Impactos sobre el Medio
Ambiente y una disminución de costes para la empresa.
- Control de los sistemas de depuración de las emisiones a la atmósfera: Con esta medida,
suponiendo que ya están instalados los sistemas de depuración, se recomienda su mantenimiento y
control. Se trata por tanto, de una medida de prevención, que se debe poner en práctica desde el
primer momento y que no requiere de inversión considerable. La prioridad que debe darse a esta
medida es de aplicación a corto plazo.
- Control de los distintos focos de emisión al exterior y al interior de naves: Esta medida, entre otras
razones, exige ponerse en práctica, con el objetivo de cumplir la legislación vigente. El resultado
será el conocimiento del nivel de emisiones que tiene la empresa. Debido a la presión legal
existente, se trata de una medida que debería ponerse en práctica a corto plazo.
- Instalación de chimeneas y extractores: Con esta medida, el impacto que sobre el medio ambiente
produce la actividad, se verá directamente disminuido. No obstante, debe llevarse a cabo en un
periodo de tiempo corto dado que se trata de un requerimiento legal.
- Sustitución de los CFC´s: Aunque ya se comentó que esta medida no supone una exigencia legal,
su puesta en práctica implicará una reducción directa del impacto medioambiental. La prioridad que
puede darse a este tipo de medidas, no tiene por que ser a corto plazo, pero sí debe de programarse
para adoptarla a medio/largo plazo.
- Estudio de vertidos: Esta medida no exige puesta en práctica a corto plazo si bien es conveniente
programarla para su futura adopción, dado que puede llegar a suponer ahorro de costes por la
disminución de los vertidos generados tras el estudio y por tanto la disminución en el canon de
vertido y en la necesidad de tratamiento de las aguas. Por otro lado, no es una medida que implique
una dificultad técnica considerable.
- Controles periódicos del vertido: Debe ponerse en práctica esta medida por la presión cada vez
mayor de la legislación, por lo que el grado de prioridad para su puesta en práctica es el corto plazo.
Su inversión es pequeña y pretende prevenir los vertidos incontrolados y altamente contaminantes y
tener conocimiento del nivel de contaminación del vertido.
- Diseñar un Plan de Seguridad para el manejo de RTP´s: Esta medida preventiva de accidentes con
los RTP´s, permite reducir los riegos de responsabilidad. Es posible adoptarla a medio plazo, y no
exige dificultad técnica.
- Sustituir los PCB´s: Esta medida que tiene prioridad a corto plazo, supone una reducción directa
del impacto medio ambiental que causa su generación.
- Adecuar zonas de almacenamiento de RTP´s: Esta medida que no tiene dificultad técnica, sirve de
prevención frente a la manipulación de RTP,s tras su generación. La prioridad para adoptar esta
medida debería ser de medio plazo.
- Estandarizar los tipos de lubricantes que se utilizan: Se trata de una medida que no requiere
inversión y que tras su adopción se producirá un ahorro en los costes ya que simplificará la gestión
futura de los residuos que se generan. No tiene dificultad técnica, y se recomienda su adopción a
corto plazo dada la relativa sencillez y los resultados evidentes.
Leyenda:
Conclusiones:
Las perspectivas para este sector en los próximos años, tal y como se ha comentado, son optimistas.
Dada la situación del sector, el futuro debe orientarse a la búsqueda de soluciones mediante la
articulación de una plataforma consultiva en la que se encuentren representados el conjunto de los
grupos de interés que relacionen el metalmecánico y el medio ambiente para la materialización del
pacto medioambiental en este sector y el diseño conjunto de estrategias que permitan la
supervivencia del sector. Conjuntamente al diseño de las estrategias a seguir se debería proceder a
la internalización de los costes ambientales como una de ellas. Todo ello no será posible sin grandes
dosis de imaginación y propuestas atrevidas que al tiempo atraigan los fondos de cohesión de la
Unión Europea, innoven los procesos productivos y sustituyan los inputs no recomendados. En este
contexto, las universidades, los institutos tecnológicos, las cámaras de comercio, las
administraciones públicas, las patronales, sindicatos y comités de empresa, así como los grupos
ecologistas y el movimiento asociativo, están llamados a la articulación de esta plataforma.
Todas las compañías en la Industria de Productos Metálicos, sin tener en cuenta su tamaño, deben
cumplir con la legislación medioambiental relacionada con sus procesos productivos. Por lo tanto,
todas las compañías se benefician del conocimiento de las técnicas de prevención de la
contaminación que, si se llevan a cabo, pueden incrementar la capacidad de la compañía para
cumplir con estas exigencias. Muchas compañías grandes, han tenido éxito al identificar y
considerar en su actuación, la prevención de la contaminación así como al aplicar técnicas que les
permiten realizar sus operaciones de manera eficiente y en corcondancia con la protección del
medio ambiente. Esta capacidad puede deberse en parte a que las compañías importantes con
frecuencia tienen recursos para llevar a cabo esta iniciativa.
Las empresas pequeñas pueden tener limitaciones en cuanto a recursos, pero dado el
posicionamiento en el mercado que este tipo de actuaciones medioambientales conllevan, deben
intentar buscar alternativas de financiación, así como ayudas y subvenciones disponibles para tales
objetivos.
Necesidades de formación:
La introducción de los requisitos medioambientales en las industrias va a exigir de éstas una actitud
que supere los aspectos financieros o los criterios inmediatos del cálculo coste beneficio, asumiendo
las consecuencias sociales y ambientales de las distintas alternativas adoptadas.
Es por ello necesario conocer cuáles son los imperativos más urgentes de adaptación del sector
industrial a los nuevos requerimientos ambientales, así como identificar las nuevas necesidades
formativas derivadas del análisis a nivel sectorial de los problemas medioambientales existentes y
las soluciones técnicas oportunas para solventarlos.
El desarrollo de nuevos sistemas gerenciales y de trabajo que cumplan con las exigencias
medioambientales, exigirá imperativamente, una mano de obra sensible a dichos cambios y, por
supuesto, debidamente cualificada.
Si analizamos la situación actual de la formación en este sector, los datos obtenidos del Libro
Blanco de la Gestión Medioambiental en la Industria Española, reflejan:
El grado global de formación en temas medioambientales del conjunto de los niveles organizativos
de los centros es insuficiente, no alcanzando el valor 5 en una escala de 0 a 10. Realizando el
análisis por sectores, el subsector Fabricación de Productos Metálicos tiene una valoración muy
baja en cuanto a su nivel de formación en comparación con el resto de sectores del entramado
industrial español.
Atendiendo a los niveles organizativos, el equipo técnico resulta mejor valorado, en relación a su
conocimiento del medio ambiente, a excepción de los centros con menos de 20 empleados o
facturación inferior a 750 millones de pesetas, en los que la alta dirección está considerada mejor
formada en temas medioambientales.
En cuanto al tamaño de los centros productivos, existe una clara correspondencia entre el nivel de
formación medioambiental del conjunto del centro productivo y su tamaño, tanto expresado en
número de empleados como en volumen de facturación. El grado de formación se va incrementando
a medida que aumenta el volumen de facturación y el número de asalariados de los centros.
El 90% de los centros de pequeño tamaño declara no tener prevista la implantación de un sistema de
gestión medioambiental a corto plazo, por lo que es fácil deducir que entre sus prioridades no se
encuentra la formación del personal en temas de medio ambiente.
Otra característica que puede incidir en el grado de formación medioambiental de las Pymes puede
encontrarse en su escasez de recursos materiales, humanos y económicos, circunstancia que puede
llevar a las pequeñas empresas a no poder afrontar los gastos derivados de la formación así como
tampoco a disponer de formación interna.
Este factor podría verse contrarrestado si las Pymes, bien por iniciativa propia, bien a través de las
asociaciones empresariales, abordan la realización de programas de formación conjuntamente con
otras empresas. También en algunos casos los centros podrían usar los servicios de formación de las
Administraciones públicas.
• Toma de Decisiones
• Trabajo en Equipo • Comunicación
• Solución de Problemas
• Negociación
• Motivación
• Liderazgo
• Técnicas de trabajo en equipo
• Accidentes Medioambientales
• Accidentes • Medidas de Auto protección
Medioambientales • Declaración de Riesgos
• Promoción de productos
• Márketing Ecológico • Promoción de la Empresa
Es preciso destacar la excesiva importancia que se concede, dado que estamos tratando el tema de
Medio Ambiente, a los aspectos referidos al Trabajo en Equipo. Este es de vital importancia como
sistema que permite mejorar los resultados de la organización en diversos aspectos y áreas, pero
sería conveniente darle prioridad a otro tipo de aspectos para la formación, como por ejemplo la
sensibilización de todos los componentes de la empresa sobre temas medioambientales.
También es destacable la posición que ocupan las Areas de Legislación y Gestión Medioambiental,
penúltima y última respectivamente. Sería recomendable actuar a través de acciones
informativo/formativas, sobre todos los grupos profesionales de la empresa, para clarificar, tanto los
aspectos legales relacionados con el medio ambiente, como para que cada persona comprenda
claramente cuál es su papel dentro de la Gestión Medioambiental de la empresa.