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UNIVERSIAD POLITÉCNICA

SALESIANA
CARRERA DE CONTABILIDAD
Y AUDITORÍA
ANÁLISIS DE LA ECONOMIA DE
CUBA
ALMEIDA ANAHI
BONILLA JAIME
GUAMÁN DENNIS
ROSAS JORGE
ECONOMÍA POPULAR Y
SOLIDARIA
PERIODO: 56

MAYO 2020

1
INTRODUCCIÓN

A fines de los años cincuenta, Cuba presentaba una estructura económica con
marcados rezagos tecnológicos e insuficiente desarrollo industrial. El
dinamismo de la producción y las inversiones era bajo, en tanto que la
distribución del ingreso revelaba sesgos concentradores marcados. Durante el
período 1959-1989 el producto aumentó a una tasa media anual aproximada de
4% y la política económica asignó al Estado un papel relevante en la
producción de bienes y servicios, con marcado predominio de la planificación
sobre los mecanismos del mercado en la regulación de la actividad económica.
En esa etapa, la economía experimentó trascendentes modificaciones de sus
bases productivas, aun cuando repitió muchas de las deficiencias comunes de
los países socialistas: sobredimensionamiento de proyectos, incorporación de
tecnologías atrasadas y descuido de la competitividad.
Así, durante tres décadas Cuba se mantuvo al margen de las enormes
transformaciones que se sucedían en los mercados de Occidente. Al amparo
de los arreglos con los países socialistas, el país contó con mercados seguros
para sus exportaciones, una relación de intercambio favorable (algo menos en
los años ochenta); y un generoso financiamiento de la balanza de pagos. Con
ineficiencias notorias, se incrementó el acervo de bienes de capital y se
expandió la infraestructura física; se amplió la capacidad de embalses de agua,
se modernizó la red ferroviaria y se construyeron autopistas, carreteras y
caminos rurales. Se avanzó en la electrificación del país.
Se realizaron fuertes inversiones en desarrollo de recursos humanos,
particularmente en los sectores de salud, educación, cultura y deporte. El
elevado contenido social de la política económica permitió avances
sustanciales en los servicios básicos a la población, así como la formación de
recursos laborales con calificaciones crecientes.

2
Tabla de contenido
RASGOS GENERALES 2010............................................................................................................4
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2011..............................................................................9
EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2012..............................................................................................12
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2013 – 2014................................................................18
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2015............................................................................24
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2016............................................................................29
LA ECONOMÍA CUBANA: SITUACIÓN EN 2017-2018..................................................................35
ECONOMÍA CUBANA 2019.........................................................................................................46

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RASGOS GENERALES 2010
Luego de crecer 1,4% en 2009, la economía cubana registró una expansión de
2,1% en 2010. Como consecuencia de una reducción absoluta de la población
ocurrida este último año, el PIB por habitante aumentó hasta alcanzar una tasa
de 3,1%. El repunte moderado de la economía se debió principalmente al
consumo (sobre todo el privado), que tuvo un alza de 4,1%, y a las
exportaciones de bienes y servicios, que se incrementaron 2,7%. También se
acrecentó el turismo y hubo precios más favorables para las exportaciones, en
particular las de servicios y sobre todo las de salud, indexadas en función al
precio del petróleo. A su vez, se observó un descenso pronunciado de la
inversión por segundo año consecutivo, de 7,7%. Esta disminución, junto con
una modesta recuperación del consumo del sector público, permitió reducir el
déficit fiscal, de -4,8% del PIB en 2009 a -3,7% en 2010, a pesar de una caída
de los ingresos tributarios.
La tasa de desempleo ascendió de 1,7% en 2009 a 2,5% en 2010, en medio de
un proceso de cambios importantes en el ámbito laboral, y el índice de precios
al consumidor (IPC)1 se elevó 1,6% a diciembre de 2010, en contraste con la
contracción de 0,1% en 2009.
La extrema escasez de divisas y el alza de los precios de alimentos y del
petróleo obligaron a restringir las importaciones de insumos y equipo, pero las
importaciones totales de bienes y servicios se recuperaron parcialmente en
2010 al crecer 5,2%, en contraste con la caída de 14,9% del año 2009. Ello
probablemente refleja la mayor disponibilidad de crédito de proveedores, como
consecuencia de negociaciones bilaterales que contribuyeron a mejorar la
situación de pagos externos de Cuba.
En este contexto, el gobierno decidió anunciar e implementar una serie de
cambios en la política económica de Cuba, orientados a mejorar la
productividad mediante la expansión del papel del sector no estatal; la
autorización de nuevas formas de gestión económica, como las actividades por
cuenta propia; una mayor autonomía para empresas estatales, y la
descentralización.
a) Una reforma laboral que involucra la reasignación de trabajadores del
sector público, la autorización para trabajar en actividades no estatales y
el incremento del ingreso público por medio de impuestos a estas
actividades.
b) Ampliar la participación no estatal (cooperativas y empresas de capital
mixto) en la agroindustria, turismo y vivienda, al otorgar mayor
autonomía a la empresa estatal en su gestión.
c) Eliminar ciertos subsidios a las empresas estatales y autorizar el
permiso de fijar precios dentro de ciertos límites, y
d) Aumentar la flexibilidad de los mecanismos de control y planeación
mediante la descentralización de las decisiones en materia de inversión.

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Desde octubre de 2009 hasta el primer cuatrimestre de 2010 se registraron
310.000 rabajadores por cuenta propia, 16% de los cuales habían sido
trabajadores estatales (49.500).
LA POLÍTICA ECONÓMICA

Si bien los ingresos fiscales fueron menores, la contracción del gasto público
permitió moderar el déficit fiscal en 2010; además, se aplicó un nuevo régimen
tributario a las actividades por cuenta propia. Se mantuvo el sistema cambiario
dual, basado en un peso convertible, y otro el peso cubano restringido a
transacciones internas. El peso convertible se depreció 8% en términos
nominales, para tener una cotización de un peso por dólar.
LA POLÍTICA FISCAL

El balance del sector público mejoró en 2010, al reducirse el déficit fiscal y


alcanzar el equivalente a 3,7% del PIB, inferior a 4,8% de 2009. La baja del
déficit en 2010 se logró gracias a que la disminución del gasto público fue
mayor a la que experimentaron los ingresos fiscales. En 2010 estos ingresos se
redujeron 2,7%, principalmente como consecuencia de una caída de 5,1% en
los ingresos tributarios, derivada del descenso de los impuestos sobre las
ventas y sobre la circulación de bienes y servicios, que se contrajeron
marcadamente (17,4%).
Al mismo tiempo, los impuestos directos aumentaron 6,8%. Los ingresos no
tributarios, que representaron 27,3% de los ingresos fiscales totales en 2010,
se mantuvieron virtualmente constantes, con una reducción de 0,2%.
El gasto público total descendió 4% en 2010 como resultado de un proceso de
recorte y racionalización, sobre todo en la salud, la cultura y el arte, y debido a
una disminución del gasto de capital. A la salud pública se le destinó 10,9%
menos del presupuesto con respecto al año anterior, debido a medidas de
racionalización, que incluyeron la reasignación laboral de personal auxiliar, sin
afectar al personal médico y de enfermería, y al establecimiento de un nuevo
régimen financiero para farmacias, a fin de reducir su dependencia del
presupuesto.
Se impulsaron acciones para favorecer el autofinanciamiento de las actividades
culturales y artísticas. En el caso de la educación, los compromisos de gasto
fueron menores, a causa de una baja de la matrícula de la educación primaria
(debido a cambios demográficos), de la educación superior (resultante de
nuevos exámenes de ingreso) y de la educación para adultos (consecuencia de
haber terminado los programas temporales). Sin embargo, el alza de salarios
del personal docente superó con creces esta disminución, de modo que el
gasto en educación se elevó 1,4% en 2010.
También se contrajeron ciertos subsidios, así como los gastos de capital
(23,8%), a raíz de menores inversiones por parte de las empresas, cuyas
demandas de recursos se comenzaron a canalizar mediante crédito bancario.

5
LAS POLÍTICAS MONETARIA Y CAMBIARIA

En 2010 se mantuvo invariable el sistema cambiario dual, basado en un peso


convertible y otro el peso cubano restringido a transacciones internas. Para el
año en su conjunto, se registró una contracción de los agregados monetarios,
medidos como proporción del PIB. El M 1 pasó de representar 25,5% del PIB
en 2009 a 24% en 2010, mientras que el M2, de 41,2% a 40,6% en el mismo
período. Esta baja contribuyó a que el Banco Central mantuviera el equilibrio
entre la oferta y la demanda de ambas monedas y a evitar variaciones en los
tipos de cambio.
El gobierno continuó el proceso bilateral de renegociación de la deuda externa
iniciado en 2009 como parte de su gestión de las divisas, sólo que con cierta
flexibilización en cuanto a los pagos. Además, se comenzó a restablecer la
convertibilidad en el sector empresarial, proceso que había sido parcialmente
suspendido en 2009 ante la fuerte escasez de divisas.
EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES

La actividad económica
El consumo se expandió 4,1%, impulsado sobre todo por el alza de 4,6% en el
consumo privado, resultado de las mayores remesas, del aumento de sueldos
de algunos profesionales y del incremento de los ingresos de campesinos.
Junto con el repunte de las exportaciones, éste fue un factor importante para
que la economía cubana registrara un crecimiento superior al de 2009. El
consumo público ascendió en menor medida (3,2%), mientras que la inversión
bruta interna continuó sin recuperarse, con una caída de 7,7% en 2010.
La evolución de la inversión sin duda tiene un efecto directo sobre la capacidad
de crecimiento del país; en la medida en que la economía enfrenta una
restricción fuerte de las cuentas externas, resultado en buena medida del
bloqueo económico ejercido por los Estados Unidos, también afecta su
capacidad para invertir internamente, debido a su dependencia de bienes de
capital importados.
Las exportaciones de bienes y servicios, que representan alrededor de una
cuarta parte del PIB, registraron en 2010 un alza de 2,7% y las importaciones
se elevaron 5,2%, tras la pronunciada contracción de 2009. El sector de bienes
registró un crecimiento nulo en 2010, y el de servicios básicos que incluye la
electricidad, el gas, el agua y la construcción, el transporte y las
comunicaciones— decreció 3,1%. Sólo aumentó la categoría de otros servicios
(4%), entre los que se encuentran el comercio, los hoteles y restaurantes, la
intermediación financiera, la educación, la salud pública y los servicios
profesionales. La agricultura, la ganadería y la silvicultura, en su conjunto,
registraron una disminución de 2,8%. A esta reducción contribuyó la menor
producción de papa, malanga, tomate, cebolla, arroz, frijoles, naranja, mango y
guayaba.

6
La exportación de caña de azúcar se desplomó, y sólo se exportaron 560
toneladas de la zafra de 2009-2010, en contraste con 740 toneladas de la zafra
anterior y 804 toneladas de la cosecha 2007 - 2008, si bien gracias a un alza
de precios en 2010 se pudo superar este descenso. La producción avícola y de
leche de vaca también se contrajo, mientras que la manufactura presentó un
ligero crecimiento de 1,5%. Por su parte, se observó una caída pronunciada en
el sector de la construcción (12,2%), como resultado de la disminución de la
inversión pública.
El proceso de entrega de tierras en usufructo, que comenzó en septiembre de
2008, registró hasta junio de 2011 un avance de 57% respecto de lo
contemplado originalmente. De las áreas entregadas (1.007.112 hectáreas),
59,6% se destinaron a la producción pecuaria; 26,8% a viandas y hortalizas;
7,7% a la siembra de arroz; 3,4% al café y cacao; 1,2% a frutales y forestales, y
1,5% a tabaco y azúcar. Según información de la Dirección del Centro Nacional
del Control de la Tierra, actualmente 46% de las tierras entregadas están en
explotación.
Entre los factores que han demorado la explotación del resto, se encuentran el
alto nivel de infestación de marabú y otras plantas indeseables; la carencia de
recursos y medios materiales y de trabajo, y la sequía que sufrió Cuba en 2009
y en el primer semestre de 2010. La producción de cultivos agrícolas (excluida
el azúcar) se incrementó 14%, lo que refleja el aumento de los cultivos en el
sector no estatal, sobre todo ante el incentivo que dio el gobierno al elevar el
precio que paga a los campesinos por sus productos.
Empero, ante la severa sequía que volvió a afectar a Cuba en el primer
semestre, se prevé que el ritmo inicial de crecimiento no se mantenga el resto
del año.

LOS PRECIOS, LAS REMUNERACIONES Y EL EMPLEO

El IPC4 creció 1,6% en 2010, en contraste con una reducción de 0,1% en 2009.
Es posible que en ello haya incidido el retiro gradual de productos de la libreta
de racionamiento, así como el incremento del precio de los alimentos en los
mercados internacionales. El salario medio mensual subió 4,4% en términos
nominales en 2010, al pasar de 429 a 448 pesos cubanos, así como también el
salario mensual de los maestros.
Como consecuencia del reacomodo en el mercado laboral, en 2010 el número
de personas ocupadas disminuyó en términos absolutos y la tasa de
desocupación se incrementó al pasar de 1,7% a 2,5%. Se registró un mayor
aumento de la desocupación en los hombres, casi un punto porcentual,
comparado con 0,7% en el caso de las mujeres. Del total de 310.000 personas
trabajadores por cuenta propia, registrados al final del primer cuatrimestre de 2
0 1 1 , 2 1 % se concentra en La Habana, y una quinta parte de éstos se dedica
a elaborar y vender productos alimenticios. El 16% del total de trabajadores por

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cuenta propia se desempañaban previamente como trabajadores estatales y el
mismo porcentaje de solicitantes eran jubilados.
EL SECTOR EXTERNO

En 2010 la situación de la balanza comercial en Cuba mejoró con respecto a


2009. El valor de las exportaciones de bienes y servicios se elevó 2,7% y las
importaciones de bienes, 5,2%. La expansión de las exportaciones de bienes
está asociada, sobre todo a los precios favorables de productos como el níquel
y el azúcar. Asimismo, las exportaciones de servicios registraron un alza, que
obedece al progreso del turismo y al mayor valor de los otros servicios
exportados, como los relativos a la salud, así como a un efecto de los precios.
Concretamente, en el caso de los servicios de salud exportados a la República
Bolivariana de Venezuela como parte de un acuerdo de intercambio por
petróleo, se mantiene una relación de precios constante entre ambos
componentes.
La estrategia de inserción internacional de Cuba ha impulsado las
exportaciones de servicios de los cuales el turismo cubría aproximadamente
25% en 2010, que constituían alrededor de 70% del total de exportaciones de
bienes y servicios en el mismo año.
Las importaciones crecieron 5,2%, sin poder recuperar el nivel previo a 2009, lo
que pone de manifiesto cómo la restricción externa condiciona severamente el
desempeño de la economía cubana, a pesar de haber realizado un
saneamiento importante de los compromisos financieros externos del país en
2010.
En 2010 el valor de estas importaciones se contrajo 31%. por:
a) La disminución de la tenencia de Cuba de la divisa estadounidense ante
la severa crisis global de 2008 – 2009.
b) El financiamiento otorgado por los gobiernos de la República Bolivariana
de Venezuela y de China.
c) La re-emergencia y/o la continuación de las relaciones comerciales (por
medio de intercambios no monetarios o de créditos) con los gobiernos
de Brasil, Argentina, Viet Nam, México, Canadá, la Federación de Rusia,
la República Islámica de Irán y Francia, entre otros países.
d) La preferencia por comprar productos de empresas controladas por el
gobierno, lo que otorga términos de pago más favorables.
e) Los esfuerzos del gobierno para utilizar estas compras como incentivos
para que las compañías estadounidenses, representantes de gobiernos
locales y estatales, y los congresistas estadounidenses, realicen
cabildeos para modificar la política actual de los Estados Unidos hacia
Cuba.
A pesar del gran esfuerzo que se ha hecho por racionalizar el consumo de
energía, reflejado en una reducción del uso de energía térmica, los mayores
precios del petróleo causaron en 2010 el incremento de la factura petrolera,
que se elevó 42% del total de importaciones de bienes, en contraste con el

8
29,7% de 2009. Ello, junto con mayores importaciones de trigo y maíz, dio lugar
a la contracción de otras importaciones.
Las remesas constituyen un elemento fundamental para dinamizar el mercado
interno en Cuba, sobre todo ante la actualización del modelo económico. Se
estima que en 2010 aumentaron 13,7%, en parte por el relajamiento de las
restricciones de los Estados Unidos, hasta alcanzar cerca de 2.000 millones de
dólares, 50% superior a los registros oficiales de remesas. En 2011 se prevé
que continuarán elevándose, luego de que el gobierno estadounidense
autorizara a comienzos de 2011 el envío de remesas no familiares a Cuba,
aunque limitadas a 2.000 dólares anuales. Sin embargo, se autorizó a las
iglesias a recibir un monto ilimitado para financiar sus actividades.
Previamente, sólo los cubano-americanos podían enviar dinero de los Estados
Unidos a Cuba a familiares directos, sin límite de cantidad.
En 2010, Cuba recibió a 2,5 millones de turistas, 4,2% más que en 2009. En el
período 2000 2010, la tasa media de crecimiento anual fue de 3,6% y el
incremento en el número de turistas a Cuba fue de 758.000

Los principales países de origen fueron el Canadá (37,3% del total), el Reino
Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (6,9%), Italia (4,4%), España (4,1%)
y Alemania (3,7%). Este aumento contribuyó a que, a diferencia de 2009, los
ingresos de divisas por el turismo ascendieran 5,3%.

RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2011


En 2011, la economía cubana creció dentro de un contexto marcado por la
gradual pero decidida aplicaci6n de una serie de medidas concretas para
actualizar el modelo econ6mico. El crecimiento del PIB fue del 2,7% y, aunque
result6 inferior al planificado (3%), fue superior al registrado en 2010 (2,1%).
Esto fue consecuencia de una mejora de su restricci6n externa y de un
aumento moderado del consumo privado, en tanto que la inversi6n publica fue
menor a la planificada. La mejora de la cuenta corriente facilit6 el avance en la
regularizaci6n de pagos a acreedores extranjeros. Se han levantado las
restricciones a las transferencias desde los bancos cubanos hacia el exterior, lo
que resulta favorable para los proveedores extranjeros.
El déficit fiscal aumento del 3,5% del PIB en 2010 al 3,8% en 2011, debido a
una reducci6n de los ingresos no tributarios, en particular por incumplimientos
en los aportes de empresas estatales e incumplimientos de ingresos por venta
de materiales de construcción, insumos agrícolas y productos de aseo, entre
otros. Aunque los gastos totales prácticamente no crecieron con respecto a
2010, se realizó una reasignaci6n de recursos que privilegi6 la capitalizaci6n de
las empresas públicas.
La inflación de 2011 fue superior a la de 2010. Esto se debe, por una parte, a la
exclusi6n de algunos productos de aseo personal de la libreta de racionamiento

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(desde enero de 2011, estos se venden en tiendas a precios superiores) y, por
otra parte, al incremento del precio de algunos productos agrícolas y cárnicos
como resultado de una reducci6n de la oferta.

LA POLÍTICA ECONÓMICA

POLÍTICA FISCAL
El ingreso y el gasto públicos fueron objeto de diversas tendencias en las que
incidieron de manera determinante la aplicación de los lineamientos dirigidos a
actualizar el modelo económico. De esta manera, aunque los gastos totales
prácticamente no crecieron con respecto a 2010, se realizó una reasignación
de recursos que privilegio la capitalización de las empresas públicas. Los
ingresos totales se redujeron un 0,6% con respecto a 2010, debido al
mencionado descenso de los ingresos no tributarios y de los ingresos de
capital, lo que no fue compensado por el aumento del 12,6% de los ingresos
tributarios. Así, el déficit fiscal aumento del 3,5% del PIB en 2010 al 3,8% en
2011.
POLÍTICA MONETARIA, CAMBIARIA Y CREDITICIA

La política cambiaria, basada en un sistema donde coexisten dos monedas (el


peso cubano (CUP) y el peso cubano convertible (CUC)), se mantuvo
invariable en 2011. De esta manera, el tipo de cambio oficial, usado en las
cuentas de ingreso nacional, fiscales y entre las empresas, se mantuvo en 1
CUP = 1 CUC 1 dólar, en tanto que el tipo de cambio CUP: CUC, usado en
transacciones personales, se mantuvo en 1 CUC = 24 CUP.
El déficit fiscal se cubrió con emisión monetaria sin que se generaran,
aparentemente, presiones inflacionarias. Esto puede deberse a la mayor
demanda de dinero resultante de un incremento de las transacciones
realizadas en el ámbito minorista como consecuencia de la ampliación de las
actividades realizadas por cuenta propia. La nueva política crediticia abre las
puertas a una mayor bancarización, ya que permite que los pequeños
agricultores y los trabajadores por cuenta propia puedan abrir una cuenta
corriente en los bancos, en pesos cubanos o pesos convertibles. Además,
existe la posibilidad de que las personas naturales puedan solicitar créditos
(por montos superiores a los 3.000 pesos cubanos) para financiar capital de
trabajo en el régimen de cuentapropismo, para la actividad agropecuaria y para
la construcción y reparación de viviendas.
OTRAS POLÍTICAS

La aplicación de los lineamientos de la política económica y social aprobados


en mayo de 2011 para la actualización del modelo económico se ha reflejado
en importantes medidas de política en el sector agrícola. Se destacan la
ampliación del microcrédito agrícola, la descentralización paulatina de la
comercialización, el incremento de precios de algunos productos que se pagan
a los campesinos y el aceleramiento del proceso de entrega de tierras en

10
usufructo que comenzó en 2008 (Decreto Ley N° 259), con la intención de
favorecer la sustitución de importaciones de alimentos. Hasta el cierre de
2011, se habían entregado 1.387.936 hectáreas a campesinos y estos han
privilegiado la producción de ganado (59,9% de las hectáreas entregadas se
dedican a esta actividad), los cultivos varios (24,1%), el arroz (8,6%), la cafia
(3,1%), el café (2,3%), y las frutas y el tabaco (2%).
En 2011 se sustituyó el sistema tradicional de contratación de productores, que
los obligaba a vender al organismo estatal de acopio el 80% de su producción,
por un nuevo sistema más flexible de contratos negociados individualmente en
que el monto contratado depende del suministro de insumos y se permite
vender en el mercado libre la proporción (variable) de la producción no
contratada. Este sistema se aplica a 21 productos agropecuarios y a fines de
2011 también se autorizó la venta directa de productos agropecuarios a hoteles
y restaurantes del sector del turismo. En algunas declaraciones oficiales
recientes se ha revelado la intención de aumentar el periodo de entrega de
tierras en usufructo. (de 10 años a 20 años
renovables), así como de incrementar el área que se entrega en usufructo y la
posibilidad de heredar y reconocer el derecho a la vivienda construida en estas
tierras.

EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES

LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
Si bien los lineamientos de política económica y social abarcan diferentes
sectores, la fuerte restricción externa obliga a priorizar la promoción de
exportaciones de mayor valor agregado y la sustitución de importaciones, en
particular la de alimentos, dado que en 2011 prevalecieron los altos precios en
el mercado mundial4. A la vez, en 2011 se siguió robusteciendo la ampliación
de las modalidades de producción no estatal y se avanzó en la autonomía de
gestión para las empresas públicas y en una mayor descentralización de las
decisiones de inversión y producción.
En 2011, el PIB registro un crecimiento del 2,7% como consecuencia de un
alivio de la restricción externa y de un aumento moderado del consumo
privado, en tanto que la inversión publica fue menor de la prevista. Por sectores
de actividad económica, al incremento del PIB contribuyeron la agricultura
(crecimiento del 2%), el comercio (5%) y la industria manufacturera (2,7%), en
tanto que la construcción, en términos de cantidad de obras y de viviendas
terminadas, mostro una importante contracción (la cantidad de obras
terminadas resulto un 12,1% menor y las viviendas terminadas decrecieron un
4% respecto de 2010). No obstante, en este último rubro aumentaron un 5,1%
las correspondientes al sector estatal y cooperativo (72,5% del total).
LOS PRECIOS, LAS REMUNERACIONES Y EL EMPLEO

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El crecimiento del empleo y de los salarios en el sector de las actividades por
cuenta propia compenso, al menos parcialmente, la disminución de los
asalariados en el sector público. Aunque en un principio se había estimado
que, en una primera etapa, el número de empleados públicos disminuyera en
500.000 personas, este proceso se ha desacelerado.
Pese a esto, hubo un rápido crecimiento de las actividades por cuenta propia
autorizadas por el gobierno como parte de la aplicación de los lineamientos de
la política económica y social, y a fines de diciembre los cuentapropistas ya
sumaban 362.355, el doble del afio anterior (157.371). De este total, el 66% no
tenía otro vínculo laboral, el 16% eran jubilados y el resto (18%) se
desempeñaban como trabajadores estatales. Como parte de la racionalización
de actividades en el sector público se destacan las medidas adoptadas en el
ámbito de la salud, como el fortalecimiento de la atención preventiva para
reducir la más costosa atención curativa en hospitales, y de la educación, como
el cese de ciertos servicios de atención en áreas rurales dispersas para
concentrarlos en áreas urbanas.
EL SECTOR EXTERNO

En buena medida, la mejora en las cuentas externas se debe al aumento de los


ingresos provenientes del turismo, a las exportaciones de bienes y servicios, y
a las remesas, que se dirigen cada vez más a financiar pequeñas inversiones
en el sector no estatal. Según datos del Ministerio del Comercio Exterior, las
exportaciones se elevaron un 20% en 2011, impulsadas por las exportaciones
de servicios. De hecho, el 70% de los ingresos por ventas totales al exterior en
2011 corresponde a los servicios de salud, los relacionados con el turismo y los
informáticos. Los ingresos turísticos se elevaron un 11,9% en consonancia con
un incremento del 7,3% en la llegada de turistas a la isla caribefia (en 2011
recibió 2.716.317 turistas internacionales). Por su parte, las remesas se
incrementaron un 19,5% con respecto a 2010.
La expansión de las importaciones perdió impulso como resultado de una
menor adquisición de maquinaria y equipo debido a los bajos niveles de
inversión publica, aunque tuvieron que realizarse compras externas adicionales
de alimentos por 48,9 millones de dólares (2,9% del total importado) ante
incumplimientos en la producción de carne vacuna y de cerdo, leche de vaca,
frijoles, maíz, café y cítricos. Por otra parte, el mejor desempeño de las
exportaciones, junto con la desaceleración de las importaciones, permitió
atenuar el déficit de la balanza comercial de bienes. La dinámica del comercio
de servicios, incluido el alza del turismo, contribuyo a generar un superávit
comercial de bienes y servicios, equivalente al 1% del PIB.

EVOLUCIÓN ECONÓMICA 2012


El gobierno aceleró en el segundo semestre de 2012 medidas para ampliar y
fortalecer el sector no estatal de la economía

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Con imperturbable constancia, el gobierno cubano ha respetado una cadencia
y orden, con sello del presidente Raúl Castro, en las transformaciones
emprendidas bajo el cintillo de “actualización del modelo económico”. Sin
perder la compostura por críticas de lentitud o exceso de cautela, ni ante la
ansiedad de la población por ver resueltos conflictos domésticos con dos
décadas de antigüedad, cumple paso a paso el programa concebido a partir de
los Lineamientos de la Política Económica y Social aprobados, un año y medio
atrás, en el VI Congreso del Partido Comunista. Sin prisa pero sin pausa, como
ha reiterado el mandatario.
Fiel al ritmo y cronograma trazados, la marcha de los cambios cobró una
gradual y comedida aceleración en 2012, con reflejo coincidente en la
velocidad de crecimiento de la economía. Sobre todo en la segunda mitad del
año, salieron a la luz una serie de medidas que profundizan las
transformaciones en las formas de propiedad y gestión económica, en las
reglas de la administración fiscal y en otras actividades. Pero la mayoría
entrará en vigor o mostrará su alcance verdadero a partir de 2013.
MEDIDAS DE MAYOR HONDURA

Cuando terminó el año 2011 dejó el escenario caldeado, por la adopción en los
meses finales de decisiones de mucha conmoción social y poco impacto
económico real: la liberalización de la compra-venta de autos y de viviendas.
En cambio, 2012 comenzó con medidas que generaron menor revuelo social,
pero prometen más profundo alcance.
En enero, las autoridades modificaron por primera vez la manera de subsidiar.
En lugar de subvencionar productos, fórmula común de sostener el consumo
en Cuba casi desde que triunfó la Revolución, el gobierno puso en vigor el
subsidio a personas “con falta de solvencia económica”. El primer movimiento
en ese sentido lo dirigió a apoyar la compra de materiales de construcción y el
pago de mano de obra en la reparación y edificación de viviendas.
La Ley del Presupuesto Nacional, aprobada por los diputados en diciembre,
destinó 800 millones de pesos con ese objetivo.
Esta nueva alternativa tomó vuelo de manera paralela a un cambio importante
en la política crediticia del país. El sistema bancario inauguró el 20 de
diciembre de 2011 el crédito a personas naturales, con un objetivo similar:
auxiliar la adquisición de recursos constructivos por la población.
La banca también ofreció esa alternativa financiera a la economía no estatal en
desarrollo, pero los trabajadores por cuenta propia la han dejado correr sin
mucho entusiasmo. La gran mayoría de los préstamos bancarios ha tenido
como destino la reparación y construcción de viviendas y no la inversión en
negocios privados.
Aunque el gobierno prevé extender el uso de créditos y subsidios a personas
hacia otros renglones del consumo, aún no lo ha hecho. Pero ya comenzaron a
marcar distancia de la extendida y vencida subvención de productos, práctica

13
que alentó uno de los vicios más cuestionados por la población: el
igualitarismo, que propicia una política de consumo inequitativa, al no
considerar los ingresos reales de cada persona.
EXPANSIÓN DE GESTIÓN NO ESTATAL

Desde temprano, y a lo largo del año, entraron en vigor varias medidas más
para flexibilizar y alentar la expansión del autoempleo y, de facto, de la
microempresa privada. Particular impulso recibió, por ejemplo, el
arrendamiento de locales del Estado a trabajadores por cuenta propia.
Después de ensayar con barberías, peluquerías y taxis a partir de 2009, el
alquiler de instalaciones que permanecían cerradas o semicerradas se extendió
este año a otras 51 actividades, como carpinteros, reparadores de equipos
electrodomésticos y fotógrafos, entre otros.
La última noticia en esa dirección vino con el anuncio, en noviembre, de
cafeterías, restaurantes y otros locales gastronómicos de propiedad estatal que
también pasarán a similar sistema de arriendo. Sus trabajadores, asalariados
hasta ahora, se convertirán en trabajadores por cuenta propia, si lo aceptan.
Esta es una de las medidas que debe tomar vuelo a partir de 2013. El paso se
dio a fines de año y comenzó solo por tres provincias: Artemisa, Villa Clara y
Ciego de Ávila. El resto se sumará después.
Esta alternativa pudiera dar nuevos aires al trabajo por cuenta propia, que ha
mostrado tendencia al estancamiento en el segundo semestre de 2012.
Después de cerrar mayo con poco más de 387.200 personas en esa modalidad
de empleo, el registro solo avanzó a 398.447 al cierre de noviembre de 2012,
de acuerdo con reportes recientes del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
(MTSS). Esa cifra supera en apenas unos 35.500 los que existían a fines del
año anterior, o sea, menos del 10 por ciento, incremento menguado si se
compara con la duplicación experimentada a lo largo de 2011 tras el
relanzamiento del trabajo por cuenta propia en octubre de 2010.
Como evidencia de dicha desaceleración, el gobierno prevé que en 2013
aumente 10,3 por ciento el número de ocupados en el sector no estatal,
después de crecer 23,7 por ciento a lo largo del año anterior. En contraste, la
cantidad de trabajadores en el área estatal de la economía decreció 5,7 por
ciento el pasado año.
Las formas de gestión no estatal cobran relevancia social como alternativa de
empleo, ante el avance del reordenamiento laboral, política mediante la cual se
han cerrado alrededor de 350.000 puestos de trabajo en el sector estatal en los
dos últimos años. Los nuevos rumbos que sigue la economía llevaron la tasa
de desempleo a 3,8 por ciento en 2012, desde 3,2 un año atrás.
A fin de año, el vicepresidente del Consejo de Ministros y jefe de la Comisión
de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos, Marino Murillo, informó a
la Asamblea Nacional del Poder Popular próximas medidas para flexibilizar la
relación entre empresas y trabajadores por cuenta propia. También recibirán

14
luz verde actividades del trabajo privado que permanecían suspendidas
temporalmente.
Las formas de gestión no estatal pueden recibir un nuevo impulso en 2013 por
la apertura de otra alternativa, también muy esperada.

APUESTA A LAS COOPERATIVAS

Las cooperativas, existentes en Cuba solo en la actividad agropecuaria, se


extenderán a la economía no agraria bajo la sombrilla del Decreto ley 305,
promulgado a mediados del mes de diciembre.
Funcionarios de la Comisión de Implementación de los Lineamientos
anunciaron la formación, experimentalmente, de 230 cooperativas, en un total
de 47 actividades, incluidas la gastronomía y el transporte, así como variantes
profesionales entre las que se encuentran la informática, las traducciones y la
contabilidad.
El gobierno ha dispuesto una serie de facilidades, en materia de ventas
mayoristas y bonificaciones impositivas, entre otras, a fin de animar al
desarrollo de estas nuevas células de la producción y los servicios no agrarios.
Previa y razonablemente, las autoridades pusieron en práctica, desde
septiembre, un paquete de 17 medidas, a fin de fortalecer unidades de ese tipo
donde existían ya, desde hace décadas: las cooperativas de producción
agropecuarias (CPA), las cooperativas de créditos y servicios (CCS) y, sobre
todo, las unidades básicas de producción cooperativas (UBPC).
Creadas sin mucho éxito como salvavidas agropecuario desde la pasada
década del noventa, las UBPC intentarán recuperar principios incumplidos. El
nuevo Reglamento General aprobado por el Consejo de Ministros para esas
agrupaciones manifiesta el propósito de “legitimar una autonomía que en su
concepción fundacional tuvieron esas unidades ‘en papeles’, pero pocas veces
lograron en la práctica”, como reconoció Granma, el periódico oficial del Partido
Comunista de Cuba.
Desde ese punto de vista, es uno de los pasos de rectificación más importantes
emprendidos, en el segundo semestre del año, para renovar o actualizar el
modelo económico cubano. Pero es también un movimiento más en la política
prioritaria de ampliar la producción nacional de alimentos, explícitamente
destacada por el gobierno desde hace un lustro y que todavía no consigue los
incrementos productivos esperados por la población.
En 2012 esta estrategia también encontró apoyo en nuevas legislaciones. El
Decreto ley 300, presentado en octubre, amplió el área de tierras ociosas
entregadas en usufructo a productores agropecuarios, personas naturales o
jurídicas. La nueva legislación eleva de 40,24 hectáreas a 67,10 la extensión
de dicha área y soluciona otras debilidades vinculadas con el derecho de

15
asentar vivienda en el área de producción, el factor hereditario y las relaciones
con Acopio y otras empresas estatales.
REESTRUCTURACIÓN DE GOBIERNO Y EMPRESAS

Aunque aguardan áreas fundamentales para actuar, como las políticas de


precios y monetaria, la voluntad de cambios ha asomado con persistencia en
casi todos los ámbitos de la economía. El gobierno ha empezado por sí mismo,
con una reestructuración de organismos de la administración central del
Estado.
Todos los ministerios han iniciado modificaciones y reordenamientos que han
conducido a la desaparición de unos, a la reducción de otros o a la fusión de
terceros.
En 2012 echaron a andar los ministerios de Energía y Minas y el de Industria,
el primero derivado del poderoso Ministerio de Industria Básica, y el segundo
por la integración de los ministerios de la Industria Sideromecánica, de la
Industria Ligera y del sector de la Química, antes perteneciente al Ministerio de
la Industria Básica.
Los cambios estructurales, que insisten en el objetivo de “separar las funciones
estatales de las empresariales”, incluyeron la formación del ya poderoso Grupo
de las Industrias Biotecnológica y Farmacéuticas, BioCubaFarma. Este último
dará continuidad en 2013 a las transformaciones empresariales, con un
experimento en el cual participan también, de manera integral, al grupo AzCuba
heredero del desaparecido Ministerio del Azúcar- y la Empresa de Cultivo del
Camarón, así como parcialmente producciones de otras entidades.
Dicho proyecto, anunciado a fines de 2012, aspira a dar respuesta a vacíos y
debilidades en materia de planificación, política de precios y autonomía
empresarial, entre otros.
ACELERACIÓN MODERADA DEL PIB

Después de unos años de paz climática, el huracán Sandy zarandeó en


octubre a la mayor de las Antillas. El ciclón se ensañó, en particular, con
Santiago de Cuba y otras provincias orientales, con daños estimados
preliminarmente en 2.121 millones de dólares (tasa de cambio oficial: 1 CUP =
1 USD) y unas 130.000 viviendas destruidas total o parcialmente en tierra
santiaguera.
Sin embargo, el gobierno no achacó al desastre el incumplimiento del plan de
la economía. Entre los factores externos, el Ministro de Economía, Adel
Yzquierdo, mencionó la crisis financiera de la zona euro, importante socio
externo de la isla, y el bloqueo económico de Estados Unidos, que en 2012
registró nuevas sanciones contra bancos de terceros países que operan
cuentas financieras de empresas cubanas.

16
El producto interno bruto (PIB) creció 3,1 por ciento en 2012, ligeramente por
debajo del 3,4 por ciento previsto por el gobierno. En cambio, superó también,
discretamente, el 2,7 por ciento registrado un año antes.
La actividad productiva creció con mayor fuerza –4,5 por ciento– que los
servicios sociales, en línea con la actual estrategia cubana de reforzar las
inversiones en sectores que sirvan de puntal al resto de la economía. Pero
algunos como la construcción y la agricultura, a pesar de los avances sobre el
año precedente, tropezaron en el 2012.
Al Ministerio de la Agricultura le señalaron en la reunión parlamentaria de fin de
año un alto número de incumplimientos en producciones importantes, pero la
actividad inversionista recibió las críticas más duras.
El proceso inversionista “no obstante sobrepasar en 15 por ciento al 2011, se
incumple en 19 por ciento”, declaró Raúl. Lo achacó a “deficiente preparación
previa, atrasos en los suministros, baja productividad y déficit de fuerza de
trabajo, con el consiguiente incumplimiento de los cronogramas pactados y la
posposición de la puesta en explotación de importantes objetivos productivos,
lo cual compromete los ingresos y ahorros previstos en la proyección de la
economía, mientras se inmovilizan recursos deficitarios para otros destinos”.
TURISMO

La industria cubana del ocio cerró 2012 con un récord de 2.850.000 visitantes,
una cifra superior en 4,9 por ciento a los recibidos un año atrás. Los ingresos
del sector, entretanto, se incrementaron en 7,1 por ciento.
Sin embargo, los principales indicadores quedaron por debajo de las
aspiraciones de crecimiento planteadas por el Ministerio de Turismo, por ser
uno de los sectores en que se hizo más evidente la secuela de la crisis
económica en la zona euro.
Desde España, Inglaterra e Italia cayó con fuerza el envío de turistas,
tendencia compensada por la ampliación de visitantes desde las economías
emergentes, como Brasil, China, Argentina y Rusia, y la ampliación de clientes
del propio mercado nacional.
AGROINDUSTRIA AZUCARERA

En una confirmación de la senda de recuperación, el sector azucarero


emprendió en noviembre la tercera zafra prevista con crecimiento. En la actual
cosecha, AzCuba prevé incrementar la producción azucarera en 20 por ciento,
después de crecer cerca de 17 por ciento en la precedente.
El presidente de ese Grupo Empresarial, Orlando Celso García, declaró que
esta zafra promete ser superior en términos técnicos y la mayor de los últimos
nueve años. En las dos anteriores, se sumaron 11 centrales que estaban
cerrados y en la actual se han agregado otros cuatro, para llegar a 50 ingenios
moliendo caña.

17
El sector también se abrió este año por primera vez a las inversiones
extranjeras, con sendos contratos con firmas de Brasil y Reino Unido.
SECTOR AGROPECUARIO

La producción de alimentos despega en Cuba lentamente, en unos rubros con


mejor paso que en otros. En el año creció la agricultura un dos por ciento de
manera general, pero los indicadores preliminares no andan bien.
Hasta septiembre, la cosecha de viandas creció 5,2 por ciento, en particular a
costa del plátano, que avanzó 18 por ciento. Otros renglones, como la papa y la
yuca, tuvieron fuertes bajos de 21,9 por ciento y 4,8 por ciento hasta ese mes,
según reportes de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Después de un año poco estable, la producción de hortalizas cerró, finalmente,
con aumento de 4,6 por ciento sobre 2011, pero incumplió el plan en 12 por
ciento, sobre todo por una pésima cosecha de tomate. Con mejor desempeño,
el arroz, el maíz y los frijoles ampliaron la recuperación iniciada en años
anteriores, por el programa de expansión de los alimentos, aunque tampoco
alcanzaron las metas anuales propuestas por el gobierno.
Las producciones de leche, huevos, café, cítricos, pienso y tabaco también
incumplieron los planes, según la información ofrecida en la Asamblea
Nacional.
POBLACIÓN Y VIVIENDAS

El año recién concluido aportó datos de valor para conducir la economía y la


sociedad cubanas. El Censo de Población y Vivienda, realizado en septiembre,
confirmó tendencias demográficas en una sociedad marcada por el
envejecimiento, asunto objeto de máxima atención por expertos y funcionarios
del más alto nivel.
De acuerdo con el informe preliminar del censo, presentado en diciembre, viven
en Cuba 11 millones 163.934 habitantes. El 18,3 por ciento tenía 60 años o
más y 18,4 por ciento estaba entre 0 y 15 años.
En el informe presentado a los diputados a fin de año, el Jefe de la Comisión
de Implementación de los Lineamientos evaluó como muy complejas las
dinámicas demográficas del país y anunció la creación de una comisión
integrada por ministros para estudiar estrategias. “Cuba es un país envejecido.
Ya eso no tiene solución”, afirmó.
Como tres causas del envejecimiento, Murillo citó una reducción de los
nacimientos, un aumento de la esperanza de vida –en Cuba ese indicador
ascendió a 79,3 años-, y las migraciones. “Nosotros por el saldo neto
migratorio, perdemos población”, reconoció.
Las cifras preliminares de la investigación también aportaron datos de interés
para un asunto ubicado entre los conflictos materiales más sensibles en Cuba:
la disponibilidad de viviendas. El Censo fichó tres millones 931.643 unidades
de alojamiento.

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RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2013 – 2014
El producto interno bruto (PIB) de Cuba creció un 1,3% en 2014 (después
de haberse expandido un 2,7% en 2013). En este resultado influyeron el
descenso en términos reales tanto de las exportaciones como de las
importaciones de bienes y servicios y, en menor medida, el consumo del
gobierno. Por otra parte, el crecimiento positivo tanto de la inversión (aunque
con una tasa inferior a la tasa planificada) como del consumo privado
contribuyó al aumento del PIB. 2008 y el más alto del último quinquenio),
apoyado fundamentalmente en un crecimiento de la inversión interna por
encima del 20%.
En el ámbito de la realización de inversiones, que en los últimos años había
experimentado deficiencias organizativas a causa de una insuficiente base
legislativa, entraron en vigor el reglamento y las normativas generales para la
organización del proceso de inversión, tras la aprobación en mayo de 2013 de
la política destinada a su perfeccionamiento.
En el plano fiscal, el gobierno proyecta un déficit del 6,2% del PIB (4,1% en
2014), con un crecimiento del gasto público del 10% y un incremento del 6% de
los ingresos. Según el cronograma de implementación de la ley tributaria, en
2015 se aplicará un impuesto del 2% sobre las ventas mayoristas y se
extenderá a todos los municipios la contribución territorial para el desarrollo
local.

En el plano internacional, el anuncio del restablecimiento de las relaciones


diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos y la salida de Cuba de la lista de
países que auspician el terrorismo elaborada por el Departamento de Estado
de los Estados Unidos constituyen pasos positivos pero insuficientes para
alcanzar la normalización de las relaciones entre los dos países. Conviene
señalar que el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados
Unidos contra Cuba se mantiene vigente y continúa impidiendo la realización
de transacciones comerciales según las normas del comercio internacional.

LA POLÍTICA ECONÓMICA

LA POLÍTICA FISCAL
En el anteproyecto de presupuesto del Estado para 2014, se planteaba un
crecimiento del PIB del 2,2% y un déficit fiscal del 4,7% del PIB. Un 70% de
este déficit debía financiarse con emisión secundaria y un 30% con emisión
primaria, en ambos casos en bonos pagaderos a 20 años, con una tasa de
interés media anual del 2,5% y comprados por la banca comercial y el banco
central, respectivamente. Sin embargo, los datos estimados indican que, al
terminar el año, el déficit fiscal fue del 4,1% del PIB.

19
Entre las prioridades del presupuesto de 2014, se encontraron el apoyo a la
actividad agrícola (incluida la azucarera) y el incremento del gasto de las
actividades presupuestadas1. En este sentido, el subsidio para asegurar la
disponibilidad local de alimentos a través de la sustitución de importaciones
(arroz, frijol, carne de cerdo, leche y azúcar, entre otros) aumentó un 44,6%
entre 2013 y 2014. Por su parte, el gasto destinado a las unidades
presupuestadas creció un 5% con relación al ejecutado en 2013 y se prevé un
incremento del 2,5% en 2015. Se mantiene el proceso de descentralización,
con el que se desea lograr la autonomía financiera de los gobiernos locales.
Con este fin, en 2015 la contribución territorial para el desarrollo local se
empezará a aplicar a todos los municipios (en 2014 solo se aplicó a tres de
ellos). Según las proyecciones, en 2015 la contribución tributaria de los
trabajadores por cuenta propia y de las cooperativas no agropecuarias, así
como de los productores agropecuarios, será un 12% mayor que en 2014, lo
que representaría el 5% de los ingresos brutos y el 7% del total de los ingresos
tributarios.
En 2014, Cuba continuó afrontando el problema del atraso en los pagos a sus
acreedores externos y logró reordenar algunas de sus obligaciones, como la
deuda oficial de corto plazo con las aseguradoras de los Países Bajos
(ATRADIUS) y del Reino Unido (UKEF), así como con otros acreedores
comerciales. De este modo, se dio continuidad a los procesos de reajuste
concluidos en años anteriores, como los de las obligaciones mutuas con la
Federación de Rusia, las deudas oficiales de corto plazo con agencias de
seguros de Europa y de Japón y las deudas con otros acreedores en México y
China y con empresas privadas de Japón. En no pocos casos, se han obtenido
sustanciales condonaciones parciales de las deudas.

Finalmente, a partir del presupuesto de 2014 se incluyen recursos destinados a


un fondo para estimular el desarrollo productivo, con un monto de 50 millones
de pesos. En particular, este fondo tiene la finalidad de estimular el sector
productivo y de servicios, que también incluye las cooperativas no
agropecuarias.
Las actividades presupuestadas son aquellas que desarrollan las unidades e
instituciones del Estado socialista cubano, como la salud pública, educación,
cultura, deportes y otras, con la finalidad de satisfacer las necesidades de la
población dentro del marco de sus misiones. Para ejecutarlas, se reciben los
fondos necesarios del presupuesto, de acuerdo a los niveles de subordinación
administrativa.
Los gastos destinados a la actividad no presupuestada se refieren básicamente
a diferentes tipos de subsidios para cubrir, por ejemplo, las pérdidas de
empresas estatales y la subvención a unidades presupuestadas con
tratamiento especial, organizaciones y asociaciones. También se incluye el
rubro de otras transferencias corrientes.

20
LA POLÍTICA MONETARIA

Tras el anuncio de la unificación monetaria, realizado en octubre de 2013, se


ha observado un cambio de pesos cubanos convertibles (CUC) a pesos
cubanos (CUP) en la composición del ahorro de las personas. El efectivo en
circulación, así como las cuentas de ahorro a la vista y las cuentas corrientes,
se han incrementado notablemente de 2013 a 2014. Como resultado de la
nueva política crediticia adoptada a fines de 2011 y reforzada a comienzos de
2013, se ha registrado un aumento gradual del crédito a la población. A este
aumento también ha contribuido el dinamismo del sector no estatal de la
economía a través de los trabajadores por cuenta propia, los pequeños
agricultores y las cooperativas no agropecuarias. De esta manera, hasta
diciembre de 2013 se habían otorgado cerca de 243.000 créditos, por un monto
superior a 2.000 millones de pesos cubanos. Hasta octubre de 2014 (último
dato disponible), el número total de créditos ascendió a 378.011, por un monto
total de 3.231 millones de pesos cubanos.
La actividad del sector no estatal ha contribuido a aumentar el número de
cuentas corrientes tanto en pesos cubanos convertibles como en pesos
cubanos. Así, la relación entre depósitos bancarios (ahorro a la vista, cuentas
corrientes y depósitos a plazo) y el PIB pasó del 23,9% al 26,7% entre 2013 y
2014. El incremento de la bancarización responde a una recomposición entre
ahorro y efectivo y no refleja necesariamente incrementos de la liquidez. A su
vez, el incremento de la liquidez en pesos cubanos se debe a una
recomposición entre las monedas nacionales, todo ello como resultado de las
expectativas de la población ante el anuncio de la unificación monetaria. El
crecimiento del M2A total (sumando pesos cubanos y convertibles al tipo de
cambio correspondiente) fue similar al de años anteriores.
En octubre de 2014, el Grupo de Acción Financiera Internacional excluyó a
Cuba de sus mecanismos de monitoreo, en reconocimiento de la labor del
país para prevenir el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo.
LA POLÍTICA CAMBIARIA

El anuncio gubernamental de la eliminación de la dualidad monetaria tuvo lugar


a fines de octubre de 2013 y en él se indicó que, en una primera etapa, los
principales cambios se producirían en el sector de las personas jurídicas.
También se comunicó la puesta en marcha del cronograma de implementación,
aunque este último no se hizo público. En marzo de 2014, se dieron a conocer
resoluciones en materia de precios y contabilidad que debían ponerse en
práctica una vez que se decretara la eliminación de la doble moneda. De la
misma manera, se establecieron las metodologías para la formación de precios
mayoristas y minoristas para las personas jurídicas.
En el camino hacia la unificación monetaria, se han emprendido acciones a fin
de que las personas puedan pagar en una u otra moneda indistintamente (o
utilizando una combinación de ambas) sus compras de mercancías y bienes, lo
que ha obligado a emitir billetes de alta denominación en pesos cubanos.

21
Todas estas medidas van encaminadas a que el peso cubano quede como
moneda única en Cuba. El momento para proceder a la unificación monetaria
aún no está definido, aunque se trabaja en la preparación de las condiciones
necesarias para ello desde que se anunció la medida.

OTRAS POLÍTICAS

El gobierno cubano ha actualizado su política de inversión


extranjera para atraer financiamiento de inversión que eleve la tasa de
formación bruta de capital y dinamice el crecimiento de la economía.
Se han identificado 11 sectores priorizados para atraer capital extranjero, como
el agroalimentario, las industrias en general, el uso de energías renovables, el
turismo, el petróleo y la minería, la construcción o la industria farmacéutica y
biotecnológica, entre otros, así como 246 oportunidades de inversión. Toda
esta información se publicó en una cartera de oportunidades que se actualizará
anualmente. Paralelamente, se ha establecido un nuevo régimen legal más
atractivo, con sustanciales incentivos fiscales y garantías para los
inversionistas.

En cuanto a las remesas, se aumentó de 500 a 2.000 dólares cada trimestre el


límite de las cantidades que puede enviar un ciudadano estadounidense a
personas en Cuba. Además, los viajeros que vayan a la isla según una de las
12 categorías de viajes autorizadas pueden llevar hasta 10.000 dólares en
remesas al país, un gran aumento con respecto al límite anterior de 3.000
dólares.

No obstante, el bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados


Unidos contra Cuba se mantiene vigente e impide la realización de
transacciones comerciales según las normas del comercio internacional. Por
ejemplo, se mantiene en vigor la prohibición de que Cuba utilice el dólar de los
Estados Unidos en sus transacciones internacionales y no se permiten los
acuerdos de corresponsalía entre los bancos de los Estados Unidos y los
cubanos; siguen estando prohibidas las exportaciones cubanas a los Estados
Unidos, y persiste la prohibición de que las filiales de compañías
estadounidenses establecidas en terceros países comercien con Cuba.
Además, las ventas a Cuba de productos agrícolas de los Estados Unidos
continúan sujetas a una serie de condiciones establecidas por una ley del año
2000, que impide a los exportadores estadounidenses ofrecer créditos y obliga
a realizar los pagos en efectivo y por adelantado, entre otras restricciones que
impiden un comercio normal.

LA EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES

22
LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR EXTERNO
El servicio de la deuda externa y el hecho de que Cuba no sea miembro de las
instituciones financieras internacionales han provocado que su balance en
cuenta corriente como proporción del PIB se haya mantenido en los últimos
años en un superávit de alrededor del 1%. Cabe señalar que la balanza
comercial de bienes en 2014 mostró un déficit de 7.927 millones de pesos
cubanos (inferior al déficit de 2013). Entre las exportaciones que más cayeron
se encuentran los cítricos, las bebidas alcohólicas y el cemento, en tanto que
registraron tasas de crecimiento positivas algunas exportaciones de bienes
como el pescado y marisco frescos, así como la miel de abejas. Por el lado de
las importaciones, las de bienes intermedios registraron un decrecimiento (-
15,1%), mientras que las de bienes de consumo aumentaron un 4,5%.
En 2014, el saldo comercial de bienes y servicios siguió siendo positivo, con un
monto de unos 1.591 millones de dólares según las estimaciones, una cifra un
47% inferior a la observada en 2013. Este resultado positivo fue posible gracias
a las exportaciones de servicios, fundamentalmente de salud y turismo, que
concentran el 70 % del total de las exportaciones totales, así como a las
remesas.

EL CRECIMIENTO ECONÓMICO

El crecimiento del PIB se desaceleró de un 2,7% en 2013 a un 1,3% en 2014.


Por sectores de actividad económica, el sector agrícola, la industria azucarera y
los servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler mantuvieron
tasas de crecimiento positivas, del 2,0%, 4,2%, y 4,9%, respectivamente,
mientras que los servicios básicos y los otros servicios terminaron con
crecimientos positivos del 3,6% y 2,5%, respectivamente. Por otra parte, la
industria manufacturera, la construcción y la explotación de minas y canteras
mostraron resultados negativos del 3,8%, 2,3%, y 1,4%, respectivamente.
La industria azucarera creció menos de lo planeado por el gobierno, como
consecuencia de bajos niveles de rendimiento industrial, condiciones climáticas
adversas y problemas logísticos. Por su parte, la producción de níquel
disminuyó, en parte debido a las labores de mantenimiento de la planta Che
Guevara.
El Gobierno de Cuba espera que se produzcan crecimientos positivos en el
sector industrial (del orden del 11% o 12%), en la industria azucarera (22%), en
la construcción (15%), en el comercio (8%) y en el sector de los hoteles y
restaurantes (7,6%). Este comportamiento respondería al crecimiento planeado
de la inversión (por encima del 20% anual) y al dinamismo del sector no estatal
de la economía. Entre los planes de inversión se encuentran las construcciones
en el sector turismo, la modernización del puerto de Santiago, la mejora de las
terminales aéreas de La Habana y las inversiones en la Zona Especial de
Desarrollo Mariel.

23
El crecimiento proyectado del 4% del PIB se apoya también en el incremento
de los ingresos por turismo (en los primeros cinco meses del año, la llegada de
turistas aumentó un 15,3%) y en el aumento de la producción en buena parte
de los sectores económicos, como la industria manufacturera, la construcción,
el comercio, la agricultura, la ganadería y la silvicultura, dinámica que
encuentra sustento en un mayor acceso al financiamiento externo. Esto se
debe a los acuerdos de renegociación de la deuda que el gobierno comenzó a
tratar hace algunos años.

LA INFLACIÓN, LAS REMUNERACIONES Y EL EMPLEO

La tasa de inflación media en 2014 fue del 2,5%, los bienes y servicios
considerados para determinar el índice de precios al consumidor, que permite
calcular la inflación oficial, son los más representativos del consumo de la
población. Esta canasta de bienes está formada por un grupo de productos y
servicios básicos con precios controlados de acceso universal, junto con una
serie de bienes y servicios variables o no regulados (se excluye de este
indicador el conjunto de precios en pesos cubanos convertibles controlados
centralmente).
Si bien el número de ocupados solo aumentó levemente (1,0%), la tasa de
desempleo cayó de un 3,3% a un 2,7%, gracias a que la población
económicamente activa se expandió menos (0,4%). Por otro lado, continúa el
aumento del número de trabajadores por cuenta propia. Así, al término de
diciembre de 2014, había un total de 483.396 trabajadores bajo este régimen
laboral. En abril de 2015, la cifra de trabajadores independientes ascendía a
499.452 trabajadores. Conviene señalar que, dentro de este número, se
incluyen las personas que trabajaban en unidades de gastronomía, comercio y
servicios que anteriormente operaba el Estado y ahora han pasado a ser
operadas por cooperativas no agropecuarias o por individuos. De esta manera,
el 28% de los trabajadores en Cuba se encuentra laborando en el sector no
estatal de la economía.
En cuanto a las remuneraciones, el salario medio mensual en Cuba (en
términos nominales y en moneda nacional) aumentó un 24% entre 2013 y
2014. Sin embargo, este aumento nominal es menor en términos reales,
teniendo en cuenta, por ejemplo, que el deflactor implícito del PIB creció casi
un 6% entre 2013 y 2014.

RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2015


El PIB de Cuba creció un 4,3% en 2015, en comparación con un 1,3% en 2014.
Algunos de los factores que permitieron un crecimiento más dinámico fueron: i)
un adelanto, en el cuarto trimestre de
2014, de fondos para el financiamiento a las importaciones, cuyo efecto se
materializó en una mayor producción a inicios de 2015; ) un incremento del

24
24,9% en la inversión en 2015, comparado con una caída del 8,9% en el año
previo;) un mayor volumen de insumos importados, gracias a la menor factura
de importaciones por compra de materias primas, resultado de menores
precios internacionales, y iv) la adopción del sistema de pago por
rendimiento en las empresas, que tiene por objeto incrementar la
productividad del trabajo en el sistema empresarial y permitió mejorar el vínculo
entre los productores y sus resultados. Por otra parte, en 2015 la tasa de
inflación fue del 2,8% (frente al
2,1% de 2014).
En el plano fiscal, el Gobierno cerró 2015 con un déficit del 6,1% del PIB. En
este resultado destaca un incremento del 21,7% del gasto en las actividades no
presupuestadas1. Cabe señalar que la política de racionalización del gasto y
uso eficiente de los recursos públicos establecida desde 2011, así como el
firme compromiso del Gobierno cubano de cumplir con el pago programado de
sus obligaciones externas, para lo cual prioriza también el superávit en la
balanza en cuenta corriente, le ha redituado a Cuba una mayor ganancia de
credibilidad financiera. Esto a su vez ha servido para facilitar la renegociación
de la deuda externa, con un impacto positivo en la posición del país con
respecto a sus acreedores más importantes. Destaca principalmente la
renegociación de la deuda con el Club de París en diciembre de 2015.
Otro factor negativo es la reducción en los envíos de combustibles por parte de
la República Bolivariana de Venezuela, que ha obligado al Gobierno cubano a
anunciar medidas de racionamiento energético para el segundo semestre del
año (el consumo de electricidad a nivel nacional, por ejemplo, disminuirá un
6%).
Las actividades no presupuestadas corresponden a los recursos que el
presupuesto asigna para asegurar producciones nacionales y cubrir precios
subsidiados a las personas, así como a actividades derivadas de la dualidad
cambiaria y otras aprobadas en la Ley del presupuesto del Estado. Las
importaciones (representa un aumento del 31,4% respecto del año anterior),
así como el mayor subsidio a la canasta familiar normada (incremento del
5,7%). El Gobierno de Cuba ha destacado que priorizará el cumplimiento de un
balance adecuado en la toma de créditos y su estructura, el pago de las
deudas reordenadas, la deuda corriente y el cumplimiento del plan de
amortizaciones, por lo que la contratación de créditos externos con sus
acreedores se hará según la capacidad de pago. Por otra parte, se espera que
el saldo de la balanza en cuenta corriente permanezca superavitario y en un
nivel similar al de 2015 con respecto al PIB.
LA POLÍTICA ECONÓMICA

LA POLÍTICA FISCAL
En 2015, los gastos totales aumentaron un 10,0% en términos nominales. Se
observó un cambio importante en la dinámica del gasto corriente en Cuba, que
se expandió un 10,3%, con una tendencia marcada hacia un crecimiento menor

25
del desembolso en actividades presupuestadas (7,2%) y un incremento
importante en las actividades no presupuestadas (24,7%)2. Esto, a su vez, fue
resultado del aumento del financiamiento de la producción para la exportación y
sustitución de importaciones (22,2%) y del mayor monto designado para el
subsidio de precios minoristas (32,5%). Por su parte, los ingresos totales netos
tuvieron un aumento anual del 4,6%, con una reducción de los ingresos no
tributarios (7,0%) debido a la caída en la recaudación de sus rubros principales
(en particular, los aportes de empresas estatales disminuyeron un 7,6%). Al
mismo tiempo, los ingresos tributarios anotaron una expansión del 11,3% y el
principal rubro de ingresos —el impuesto a la circulación y sobre ventas— se
incrementó un 8,3%. Finalmente, los gastos de capital se expandieron un 5,6%
en 2015.
En el anteproyecto de presupuesto del Estado para 2016 se estima un déficit
fiscal como proporción del PIB del 7,1%, resultado de la magnitud de los
recursos destinados a financiar la exportación y sustitución de importaciones,
que significa para Cuba un ahorro de divisas, pero que genera un déficit en
operaciones corrientes como resultado de la dualidad de la tasa de cambio. Las
principales producciones financiadas bajo el concepto de sustitución
de importaciones y financiamiento a la exportación son la carne de cerdo en
pie, el arroz, el maíz para alimento animal, el frijol, el café y el azúcar. En
cuanto a los precios minoristas subsidiados, se incrementan un 5,7% los
fondos para que los productos básicos de consumo sigan siendo asequibles
para la población. Entre los productos de mayor peso que se incluyen en este
financiamiento se encuentran la carne, la leche, el azúcar, el pan, el arroz y los
huevos, así como los combustibles domésticos.
LA POLÍTICA MONETARIA

Desde 2009, la política monetaria en Cuba se ha caracterizado por el control de


los agregados monetarios. La demanda de transacciones generada por la
actividad de las formas de gestión no estatales, como el trabajo por cuenta
propia y las cooperativas no agropecuarias (CNA), ha influido en la dinámica de
la oferta monetaria, pero está en consonancia con la expansión de la actividad
económica. A partir de la aprobación de la nueva política crediticia a fines de
2011, el crédito, tanto al sector empresarial como a personas naturales, se ha
incrementado progresivamente. De esta manera, el crédito dirigido a personas
naturales aumentó un 206% en 2015 respecto del año anterior (partiendo de
una base inicial pequeña). El 59% de estos préstamos se destinó a
construcciones en viviendas, el 34% a pequeños agricultores y el 6,7% a
trabajadores por cuenta propia. Por otra parte, el crédito a personas jurídicas
se incrementó un 6,8% y los principales sectores de destino fueron la
agricultura, el comercio y la manufactura.
LA POLÍTICA CAMBIARIA

El tipo de cambio continúa fijo, con una tasa de 24 pesos cubanos (CUP) por 1
peso cubano convertible (CUC) para las operaciones de venta realizadas por la
población a bancos y casas de cambio (CADECA). No se han hecho anuncios

26
oficiales que indiquen que la unificación monetaria y cambiaria pueda
materializarse en 2016. Las autoridades han anunciado que se avanza en el
proceso y que se está buscando la opción que genere menos efectos nocivos
en el poder adquisitivo de la población. De esta manera, en el informe al VII
Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), realizado en abril de 2016, se
ratificó una vez más la decisión de garantizar los depósitos en cuentas
bancarias en divisas extranjeras, CUC y CUP, así como el dinero en efectivo en
poder de la población.

OTRAS POLÍTICAS

El Gobierno de Cuba reconoce la dificultad de dinamizar de manera sostenible


el crecimiento económico si no se incrementan los niveles de inversión (la
inversión bruta interna como proporción del PIB ronda el 13%). Por ello, en
2014 se dio a conocer la nueva Ley de Inversión Extranjera. Al mismo tiempo,
para lograr atraer capitales extranjeros, el Gobierno trabaja desde 2010 en un
conjunto de medidas orientadas al saneamiento de las finanzas externas del
país, en particular las encaminadas a lograr el reordenamiento de la deuda
externa. A causa de ello, se ha incrementado gradualmente la llegada de
inversiones a Cuba. Para el segundo semestre de 2016 se han comprometido e
iniciarán 47 proyectos de inversión fuera y dentro de la Zona Especial de
Desarrollo Mariel (creada en 2013), con inversiones provenientes de diversos
países, como Australia, el Brasil, el Canadá, China, México y Viet Nam, así
como de varias naciones europeas. Destaca también la inversión de la
compañía estadounidense Starwood Hotels, en asociación con las cubanas
Gaviota y Gran Caribe (la primera de su tipo desde 1959), para la
administración y construcción de hoteles en Cuba. Desde 2014, la isla caribeña
ha dado a conocer una cartera de inversiones con proyectos específicos en
distintos sectores de la economía, que se renueva anualmente y en la
actualidad cuenta con 326 proyectos (de una cifra inicial de 246) para que los
inversionistas extranjeros puedan elegir en qué sectores invertir, aunque las
inversiones no están restringidas a esa cartera. En la nueva cartera de
inversiones se encuentran proyectos en el sector de la salud, turismo y
transporte (astilleros), construcción y materiales de construcción, industria
ligera y sideromecánica e industria alimentaria y audiovisual.
A raíz del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los Estados
Unidos y Cuba en diciembre de 2014 y de la visita del Presidente Obama a
Cuba en marzo de 2016, se ha iniciado el levantamiento gradual de algunas
restricciones en viajes, telecomunicaciones, servicios financieros, remesas y
aviación, entre otras (o se han flexibilizado los requisitos). No obstante, la
realidad indica que, en la práctica, varias de las medidas anunciadas aún no
han podido implementarse. Un ejemplo es la autorización para que Cuba pueda
usar el dólar en las transacciones internacionales. De esta manera, si bien el
Gobierno estadounidense anunció que era posible utilizar dólares en las
operaciones con el exterior, a través de bancos de terceros países, la realidad

27
es que la nación caribeña no ha podido realizar ninguna operación bancaria
con esta moneda, pues los bancos extranjeros continúan mostrándose
temerosos ante la posibilidad de recibir multas multimillonarias por
procesar transacciones de Cuba. Tampoco se permite a los bancos cubanos
establecer relaciones de corresponsalía con instituciones financieras de los
Estados Unidos. Las pocas inversiones estadounidenses que se han anunciado
han sido autorizadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC)
de los Estados Unidos, tras una revisión caso por caso. Cabe hacer hincapié
en que el turismo de estadounidenses a Cuba continúa prohibido. El Gobierno
estadounidense ha autorizado a sus ciudadanos a viajar a la isla caribeña
únicamente bajo 12 categorías y a través de licencias generales —cuyos
requisitos de obtención vale decir que se han ido suavizando—, entre las que
se encuentran las visitas familiares, los negocios oficiales del Gobierno de los
Estados Unidos, la investigación profesional y las reuniones profesionales, y las
competencias atléticas y exhibiciones.
LA EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES

LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR EXTERNO


El cumplimiento del servicio de la deuda externa y el hecho de que Cuba no
sea miembro de las instituciones financieras internacionales han obligado al
país a que su balance en cuenta corriente como proporción del PIB se haya
mantenido en los últimos años en un superávit de alrededor del
1,5%. Si bien Cuba presenta un déficit estructural en la balanza comercial de
bienes, este se compensa con creces con el superávit en la balanza comercial
de servicios. En 2015, las exportaciones de bienes
se redujeron un 24,2% (cifras en millones de pesos) y las importaciones
aumentaron un 2,9%. Ese mismo año continuaron expandiéndose las
exportaciones de servicios médicos y el turismo (ambos rubros aportan más de
la mitad de los ingresos en divisas del país). En 2015, los ingresos por turismo
se incrementaron un 10,7%.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Buena parte de los sectores productivos de la economía cubana mejoró en


2015, si bien algunos de ellos crecieron con rezago respecto de las metas
programadas. Entre los sectores de mayor crecimiento están la industria
azucarera con un 16,9% (aunque su participación en el PIB es del 0,5%), la
construcción con un 11,9% (un 5,9% del PIB), la industria manufacturera con
un 9,9% (un 13,2% de PIB) y el sector de comercio y reparación de efectos
personales con un 8,6% (un 20,3% del PIB). En contraste, sectores como la
administración pública, defensa y seguridad social, educación, salud pública y
asistencia social, y cultura y deporte, que en conjunto representan el 30% del
PIB, registraron disminuciones del 3,6%, el 0,4%, el 1,1% y el 0,4%,
respectivamente.
LA INFLACIÓN, LAS REMUNERACIONES Y EL EMPLEO

28
En el incremento de la inflación observado en 2015 influyeron sobre todo los
aumentos en los precios de los productos agrícolas y, en menor medida, la
expansión salarial en los sectores de salud y deportes.
Para este año se espera que la inflación se mantenga en niveles similares a los
del año anterior (2,8%). Cabe mencionar que desde 2015 hay una
preocupación por el incremento de precios de varios productos agrícolas en los
distintos segmentos de mercado, pero sobre todo en los no estatales. Si bien
esto se ha debido, en parte, a intermediarios que comercializan este tipo de
productos, también han existido problemas de escasez de oferta de algunos
productos agrícolas y en ello ha influido la sequía que ha afectado al país en
los dos últimos años. En particular, se han registrado mayores precios de
varios productos agrícolas durante 2016. Esto llevó al Gobierno cubano a
adoptar a principios de mayo un conjunto de acciones para incrementar el
acopio de productos agropecuarios de alta demanda y comercializarlos a la
población a precios máximos establecidos.
El número de ocupados totales se ha mantenido en niveles similares en los
últimos años, con una tendencia a la reducción del empleo en el sector estatal
y el consecuente incremento en el sector no estatal de la economía. Al cierre
de 2015, la ocupación total era de 4.860.500 trabajadores, el 71% de los cuales
se desempeñaban en el sector estatal de la economía (en 2010 el empleo en
este sector representaba el 81,2%). Por otra parte, la tasa de desocupación en
2015 fue del 2,4% (frente al 2,7% de
Los bienes y servicios considerados para conformar el índice de precios al
consumidor (IPC), a partir del cual se calcula la inflación oficial, se
corresponden con los más representativos en el consumo de la población. Se
incluye un grupo de productos y servicios básicos con precios controlados de
acceso universal y el resto de la canasta está compuesta por bienes y servicios
variables o sin regulaciones (se excluye de este indicador el conjunto de
precios en CUC).
Es importante destacar que los sectores que generan la mayor cantidad de
empleo son la agricultura y la construcción (un 18,0% y un 6,0% del total,
respectivamente). En 2015, el salario mínimo quedó establecido en 225 pesos
cubanos (el mismo con respecto a 2014) y el salario medio se incrementó un
17,6% en términos nominales respecto del año previo y llegó a 687 pesos.

RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN 2016

Se estima que la tasa de crecimiento del PIB en 2016 fue negativa (-0,9%) por
primera vez en más de dos décadas. El segundo semestre del año fue
particularmente complicado para Cuba, debido a la restricción de los envíos de
petróleo desde la República Bolivariana de Venezuela, su principal proveedor,
y las limitaciones financieras generadas por el incumplimiento de los ingresos

29
por exportaciones, en particular por parte de algunos de sus principales socios
comerciales. A pesar de tener que hacer frente a presiones inflacionarias en
varios productos agropecuarios, el país logró estabilizar los precios a través de
una rebaja promedio del 20% de los precios de 70 productos de consumo
considerados básicos, por lo que la inflación interanual se ubicó en el 3,0%. Se
estima que en 2016 el déficit fiscal se ubicó en torno al 7,1% del PIB (5,8% en
2015). La cuenta corriente registró un saldo positivo de alrededor del 3,1% del
PIB y la tasa de desempleo general en 2016 se ubicó en el 1,9%, cifra un 0,5%
menor que la de 2015.
En octubre de 2016, el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack
Obama, anunció el levantamiento de algunas restricciones a Cuba. Sin
embargo, el bloqueo económico, financiero y comercial sigue vigente y
continúa impidiendo que se efectúen transacciones comerciales y financieras
de acuerdo con las normas y prácticas internacionales. A pesar del rechazo al
bloqueo manifestado por parte de la comunidad internacional, no se vislumbra
su cese a corto plazo. Además, persiste la incertidumbre con respecto a lo que
pueda pasar con el nuevo Gobierno encabezado por el presidente Donald
Trump.
LA POLÍTICA ECONÓMICA

LA POLÍTICA FISCAL
Los datos oficiales de 2016 sobre las finanzas públicas aún no han sido
publicados. Serán objeto de análisis particular, tras el cierre contable, en la
sesión correspondiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular que se
celebrará a finales del segundo trimestre de 2017. Sin embargo, hay disponible
información general estimada sobre algunos rubros. Los ingresos fiscales
totales representaron el 97% de la meta establecida en el anteproyecto de ley
del presupuesto del Estado de 2016, lo que significa que se incrementaron un
1,9% respecto de los obtenidos en 2015. Se superaron los ingresos previstos
en concepto de impuestos sobre utilidades, impuestos sobre los servicios e
impuestos sobre los ingresos personales. Los incumplimientos con respecto al
anteproyecto se registraron en los ingresos externos por parte de las empresas
estatales.
En octubre de 2016 se implementaron el impuesto sobre ingresos personales
(IsIP) y la contribución especial a la seguridad social (CESS) a los trabajadores
del sistema empresarial estatal cubano. Los trabajadores que obtengan
remuneraciones superiores a los 500 pesos cubanos (CUP) deben pagar la
CESS (5% de las remuneraciones recibidas), siempre que reciban ingresos por
al menos uno de los siguientes conceptos: i) pago adicional por actividades en
el marco del perfeccionamiento empresarial, ii) aplicación del pago por
rendimiento y iii) distribución de utilidades como estímulo por la eficiencia
empresarial. El IsIP se aplica cuando el trabajador recibe remuneraciones
mensuales de más de 2.500 pesos y los ingresos se han obtenido también por
alguno o varios de los conceptos mencionados. El impuesto es del 3% si los

30
ingresos se ubican entre 2.500 y 5.000 pesos y del 5% si los ingresos superan
los 5.000 pesos.
En el presupuesto público se respaldaron las inversiones para la recuperación
de las zonas dañadas por el huracán Matthew y los subsidios a los
damnificados, así como las medidas dirigidas a la disminución de los precios de
productos alimenticios y de aseo, y otros beneficios fiscales para los afectados.
El déficit fiscal se financió con la emisión de bonos soberanos. De acuerdo con
la política del Gobierno cubano de reordenar la deuda externa y cumplir los
compromisos adquiridos, en 2016 se materializó el pago planificado por un
monto de 5.299 millones de dólares. Esto facilita al país la negociación de
créditos en condiciones más favorables y fortalecer su credibilidad, lo que le
permite atraer mayor inversión extranjera. El Gobierno ha reconocido que hay
atrasos en los pagos corrientes a los proveedores de algunos bienes, pero que
se está trabajando en corregir esta situación en cuanto sea posible. No se
cuenta con información oficial actualizada sobre el monto de la deuda pública
total ni su participación en el PIB.

LA POLÍTICA MONETARIA Y CAMBIARIA

Los principales instrumentos del banco central, el control de la tasa de interés y


el encaje legal, no presentaron cambios en 2016. El agregado monetario M2A,
que incluye tanto el peso cubano como el peso cubano convertible (CUC), se
incrementó un 12,1% en 2016 debido fundamentalmente al incremento de la
actividad del turismo internacional y su impacto en el sector no estatal de la
economía. Por su parte, tanto el ahorro de la población como el efectivo en
circulación crecieron en 2016 más del 10%. En cuanto a las tasas de interés,
tanto las activas como las pasivas permanecen en niveles similares a las
prevalecientes en 2012. Las tasas activas en CUC se situaron en el 5,5%
(máximo) y el 4,5% (mínimo), mientras que en CUP fueron del 7,0% (máximo) y
del 4,5% (mínimo). Las tasas pasivas para personas jurídicas en CUC fueron
del 3,25% (máximo) y del 1,75% (mínimo) y en CUP (para empresas estatales
en perfeccionamiento), de un 1,0%. Por último, para las personas naturales se
registraron tasas del 4,25% (máximo) y del 0,50% (mínimo) en CUC, y del 7,0%
(máximo) y el 0,50% (mínimo) en CUP.
El crédito a las personas naturales y jurídicas continuó expandiéndose. Así, el
dirigido a las personas naturales se incrementó un 27,7% en 2016 y se destinó
principalmente a la compra de materiales para construcción y al pago de mano
de obra. De la misma manera, el financiamiento otorgado a los trabajadores por
cuenta propia creció un 77,5% con respecto a 2015. En cuanto a las personas
jurídicas, el aumento del crédito en 2016 fue del orden del 28,5%.
El tipo de cambio continúa fijo, con una tasa de 24 CUP por CUC para las
operaciones de ventas realizadas por la población a bancos y casas de cambio

31
(CADECAS). Se continúa trabajando en la creación de las condiciones que
permitan llevar a cabo el proceso de unificación monetaria y cambiaria.

OTRAS POLÍTICAS

El VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) tuvo lugar en La


Habana del 16 al 19 de abril de 2016 y en él se establecieron las directrices del
cambio para los próximos años. Cabe destacar la formulación de las bases
sobre las que se elaborará el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social,
en correspondencia con la visión de nación que se desea alcanzar: soberana,
independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible. A partir de estas
bases se definieron los ejes y sectores estratégicos que contribuirán a alcanzar
estos propósitos. Asimismo, se examinaron las bases teóricas y las
características esenciales del modelo económico y social cubano de desarrollo
socialista que resultará de su proceso de actualización. También se llevó a
cabo una evaluación detallada del cumplimiento de los Lineamientos de la
Política Económica y Social del Partido y la Revolución (LPES) aprobados en el
VI Congreso del PCC (abril de 2011). Cabe señalar que los Lineamientos
constituyen la hoja de ruta para la actualización del modelo económico y para
las políticas que se implementarán en los próximos cinco años.

Entre los conceptos más importantes que se abordaron durante el Congreso


para lograr una mayor eficiencia en el sistema de dirección de la economía
destacan los siguientes: i) la introducción de las reglas de oferta y demanda no
está reñida con el principio de la planificación: ambos conceptos pueden
convivir y complementarse en beneficio del país, ii) se reafirma el principio
socialista de predominio de la propiedad de todo el pueblo sobre los medios
fundamentales de producción, así como la necesidad de descargar al Estado
de otras actividades no determinantes en el desarrollo de la nación y iii) las
cooperativas, el trabajo por cuenta propia y la mediana, pequeña y
microempresa privada no son, en esencia, antisocialistas ni
contrarrevolucionarias. Tras la realización del Congreso del PCC, tanto el
documento en que figuran las bases del plan nacional de desarrollo económico
y social como la conceptualización del modelo fueron analizados por amplios
sectores de la sociedad. Más de 1,6 millones de personas participaron en
representación de las organizaciones políticas y de masas del país, así como
de la sociedad civil, enriqueciendo los documentos con las distintas
consideraciones aportadas. Ambos documentos fueron aprobados a finales de
mayo en una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
LA EVOLUCIÓN DE LAS PRINCIPALES VARIABLES

LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR EXTERNO


Las exportaciones de bienes más importantes son las de níquel y derivados del
petróleo y, en menor medida, las de azúcar. No se ha publicado aún

32
información definitiva sobre los resultados en materia de comercio exterior para
2016, pero la información preliminar indica que hubo una disminución de las
exportaciones de bienes y servicios del orden del 16%. Las exportaciones de
níquel y derivados del petróleo se vieron afectadas tanto en volumen como en
precio. Si bien en la zafra 2016-2017 la producción de azúcar se incrementó un
20% en relación con el año precedente, el plan de producción se cumplió
solamente en un 85% debido fundamentalmente a fenómenos climatológicos
adversos2. Por otra parte, los ingresos por exportaciones de productos
farmacéuticos (incluidos los de biotecnología) continuaron mostrando un
dinamismo favorable.
Los servicios representan alrededor del 70% del valor total exportado por Cuba.
Entre estos, los servicios médicos son los de mayor peso y en 2016 sufrieron
una marcada caída. Por otra parte, la llegada de visitantes internacionales
continuó mostrando un dinamismo significativo y alcanzó la cifra récord de 4
millones de personas, lo que representa un incremento del 14,5% con respecto
a la cifra de 2015 y un aumento en los ingresos brutos del 7,0%. Se estima que
el saldo neto del valor total de las exportaciones de servicios decreció un
11,8%, sobre todo por la reducción de los ingresos de las exportaciones de
servicios médicos.
En cuanto a las importaciones de bienes en 2016, el Gobierno preveía que en
el primer semestre se redujeran el 3,3%, pero dado el marcado deterioro de la
economía durante el segundo semestre, es muy probable que los datos
oficiales arrojen una caída más pronunciada. Las importaciones de
alimentos, que representan alrededor del 20% del total, llegaron a 1.668
millones de dólares, un 14% menos que lo previsto originalmente para 2016.
Se estima que en 2016 el saldo positivo de la balanza de cuenta corriente se
incrementó a un 3,1% del PIB, debido, en parte, a la evolución descrita.

Respecto de la evolución de la inversión extranjera, a fines de 2016 existían


más de 250 empresas extranjeras en Cuba. En la Zona Especial de Desarrollo
Mariel (ZEDM) estaban instaladas 19 empresas, con una inversión total
acumulada de 923 millones de dólares. De ellas, diez empresas
son de capital totalmente extranjero, cuatro son empresas mixtas en asociación
con el Gobierno, cuatro son de capital nacional y una se incluye en la
modalidad de contrato de asociación económica internacional. A partir de la
entrada en vigor de la nueva Ley de la Inversión Extranjera (julio de 2014), el
monto de las inversiones recibidas asciende a alrededor de 1.300 millones de
dólares. El Gobierno cubano ha reconocido que el peso de la inversión
extranjera en la inversión total todavía es muy bajo (4,6%) y que en 2017 se
implementarán nuevas acciones para acelerar el proceso de negociación y
la firma de acuerdos con inversionistas extranjeros. Si bien en 2016 el
ritmo de

33
aprobación de proyectos de inversión extranjera fue relativamente lento, en los
primeros meses de 2017 se ha acelerado y han madurado las negociaciones.
De esta manera, se cerraron negociaciones de proyectos de inversión en
energías renovables (parques eólicos y fotovoltaicos) y en el sector del
turismo. A mediados de 2017, 70 proyectos de inversión adicionales se
encontraban en etapa de negociación.

EL CRECIMIENTO ECONÓMICO

En 2016, los sectores que crecieron fueron principalmente los de hoteles y


restaurantes (debido al turismo), comercio y telecomunicaciones. Por el
contrario, se contrajeron los sectores de explotación de minas y canteras y la
industria manufacturera. La agricultura, a pesar de haberse visto afectada por
condiciones climáticas adversas, logró un crecimiento ligeramente positivo.
También se redujo la producción azucarera (de poco peso en el PIB), que llegó
a 1,5 millones de toneladas. A comienzos del segundo semestre de 2016 se
anunció la reducción del suministro de combustible proveniente de la República
Bolivariana de Venezuela (el principal proveedor), por lo que en la segunda
mitad del año la economía cubana enfrentó limitaciones adicionales que le
impidieron cumplir, entre otras cosas, el plan de inversiones inicial y el nivel de
importaciones estimado para apoyar el proceso productivo. Asimismo, en 2016
se obtuvieron menos recursos externos por concepto de exportaciones de
bienes (níquel, azúcar y derivados del petróleo) y algunos servicios, y
aumentaron las erogaciones por concepto de pagos relacionados con el
reordenamiento de la deuda externa.
En cuanto a la evolución de la oferta y la demanda agregadas, al igual que
sucede con los datos fiscales, no se han publicado oficialmente las cifras de
cierre de 2016. Los datos preliminares indican que el consumo privado (que
incluye el consumo intermedio) continuó incrementándose en 2016, en tanto
que el consumo del Gobierno se redujo3. Las exportaciones netas de bienes y
servicios disminuyeron respecto del nivel que presentaban en 2015.
Finalmente, se estima que la inversión fija bruta creció modestamente con
respecto al año anterior.
LA INFLACIÓN, LAS REMUNERACIONES Y EL EMPLEO

En 2016 los precios de varios productos agropecuarios aumentaron


significativamente, por lo que el Gobierno emitió directivas para lograr una
rebaja promedio del 20% de los precios de 70 productos agropecuarios y logró
la estabilización de sus precios. En 2017 se prevé que la inflación ronde el 3%.
El salario promedio se ha incrementado paulatinamente en consonancia con el
principio general de que ha de responder a los incrementos en la productividad.
De esta manera, el salario promedio en el sector estatal presupuestado en
2015 registró un incremento de 216 pesos cubanos respecto del de 2013, y en

34
2016 se prevé que se eleve todavía más. En el sector empresarial el salario
promedio es superior y ronda los 800 pesos cubanos. La tasa de desempleo
general en 2016 se ubicó en el 1,9%, un 0,5% inferior a la de 2015. La tasa de
desempleo de las mujeres se ubicó en el 2,0% y la de hombres en el 1,8%.
Cabe señalar que el número de personas que trabajan por cuenta propia se ha
incrementado gradualmente desde que fue aprobada esta modalidad de
empleo a fines de 2010. En octubre de 2010 existían 157.300 trabajadores por
cuenta propia, mientras que a diciembre de 2016 la cifra alcanzó los 540.784.
En marzo de 2017 (la cifra más reciente de la que se dispone) el número de
trabajadores en esta modalidad ascendió a 553.221, es decir, 9.676
trabajadores adicionales respecto de la cifra de marzo de 2016.
Las principales actividades en las que se desempeñan estos trabajadores son
la elaboración de alimentos, el transporte de carga y pasajeros, el
arrendamiento de habitaciones, como agente de telecomunicaciones y el
trabajo contratado (esto es, trabajadores que son empleados para trabajar en
los restaurantes, la construcción y el sector agrícola, entre otros). En 2016 se
incrementó la participación del empleo en el sector no estatal, que llegó a
representar el 30% del empleo total.

LA ECONOMÍA CUBANA: SITUACIÓN EN 2017-2018


El crecimiento económico en 2017-2018:

La economía cubana alcanzó una cima de 12 por ciento de crecimiento en


2006, descendió a 7,3 por ciento en 2007 y promedió 2,3 por ciento anual entre
2008 y 2017, muy por debajo del 5-6 por ciento estimado para generar un
desarrollo sostenido (Gráfico 1). Las cifras ofrecidas por el gobierno cubano
cambian con frecuencia; por ejemplo, el crecimiento del PIB en 2016 primero
se reportó como -0,9 por ciento, pero varios meses después aumentó a 0,5 por
ciento, una diferencia de 1,4 puntos porcentuales. La evolución de la economía
cubana en 2017 y 2018 estuvo caracterizada por predicciones y resultados

35
similares.

El ministro de economía anunció el 21 de diciembre de 2017 que el PIB de


Cuba había crecido 1,6 por ciento frente a un meta de 2 por ciento, esto
después de una caída de 0,9 por ciento en 2016 (corregida después a un
incremento de 0,5 por ciento), por ello declaró una recuperación. Después la
Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) aumentó la tasa de
crecimiento a 1,8 por ciento. En el primer semestre del año, que usualmente es
el de mejor desempeño (temporada alta de turismo, zafra azucarera, etc.), el
estimado oficial de crecimiento fue de 1,1 por ciento, de forma que en el
segundo semestre debió aumentar 2,5 por ciento para promediar 1,8 por
ciento. Sin embargo, en el segundo semestre Cuba enfrentó varios factores
adversos
 Una fuerte sequía seguida del huracán Irma, que produjo daños
equivalentes a 9 por ciento del PIB.
 Las medidas negativas de Trump contra el turismo;
 Un descenso en la producción de petróleo y gas;
 la continuada reducción del suministro de petróleo, comercio y compra
de servicios profesionales cubanos por Venezuela (la merma en el
suministro petrolero—interno y externo— obligó a comprar US$100
millones en el exterior, lo cual fue insuficiente para cubrir el déficit);
 El declive en los precios mundiales del azúcar y el níquel, y el aumento
del precio mundial del petróleo;
 La paralización, y en algunos casos reversión, de las reformas
económicas (posposición de la unificación monetaria); y

36
 Las persistentes restricciones al crédito externo agravadas por el
incumplimiento de los pagos de cartas de créditos vencidas.
Frente al aumento oficial de 1,8 por ciento en 2017, tres de las cuatro entidades
que estiman la tasa de crecimiento de Cuba (The Economist Intelligence
Unit, Moody’s y Cuba Standard) ofrecieron cifras negativas, entre -0,3 por
ciento y -1,4 por ciento, mientras que la CEPAL dio 0,5 por ciento, menos de un
tercio de la cifra cubana. Debe notarse que los estimados de la CEPAL
usualmente son mayores que las cifras cubanas, así para 2016 dio 0,4 por
ciento versus -0,9 por ciento de Cuba.
Entre los factores que contribuyeron al crecimiento económico, el Ministro de
Economía y Planificación señaló un aumento de la producción agrícola de 3 por
ciento, cuando en realidad hubo una caída de 1,5 por ciento.[6] Varios
economistas cubanos en la Isla se mostraron escépticos sobre la cifra oficial.
Omar Everleny Pérez Villanueva cuestionó qué actividades en el segundo
semestre pudieron impulsar ese salto, porque la producción material estuvo
estancada y argumentó que, aún si fuese cierta la cifra, se necesitaría un
crecimiento anual promedio mayor al 4 por ciento “del cual todavía estamos
lejos”. Pedro Monreal advirtió que, con la limitada información disponible, no
era posible asignar valores cuantitativos a la “explicación” que pudieran ofrecer
las principales variables económicas al crecimiento del PIB en 2017; aun
aceptando la cifra oficial, no podría alegarse que ha ocurrido una recuperación,
pues el promedio anual en 2016-17 sería 0,35 por ciento.[8] Lázaro Peña,
basado en un modelo econométrico, argumenta que ni los sectores
productivos, ni el turismo, pudieron explicar el crecimiento de 1,6 por ciento.
Es incongruente que Cuba estime el PIB de 2017 a fines de diciembre de ese
año, cuando las cifras macroeconómicas de 2016 todavía no habían sido
publicadas en enero de 2018; o sea, más de un año después. Más aún,
el Panorama Económico Social de Cuba 2017, donde la Oficina Nacional de
Estadística e Información (ONEI) da las primeras cifras, usualmente en mayo,
no se publicó en 2018; por último, el Anuario Estadístico de Cuba 2017 no
colgó los capítulos macroeconómicos y de comercio exterior hasta octubre
2018, mientras que el financiero aún estaba pendiente a fines de noviembre de
dicho año.
Lo acontecido en 2018 es un reflejo del año anterior. El 22 de julio de 2018, el
presidente Díaz-Canel reportó a la Asamblea Nacional del Poder Popular
(ANPP) un crecimiento “discreto” de 1,1 por ciento en el primer semestre, la
mitad de la meta de 2 por ciento (exactamente igual que en 2017) por “factores
adversos”. No explicó qué sectores habían promovido dicho crecimiento.
Advirtió que “la situación financiera continúa tensa… forzando la adopción de
medidas adicionales para controlar los recursos en el segundo semestre”,
debido al incumplimiento de los ingresos planificados por exportaciones,
turismo y producción azucarera, así como los daños provocados por la sequía,
el huracán Irma de 2017 que causó daños por US$13.585 millones, y las lluvias
torrenciales traídas por la tormenta Alberto en mayo. En agosto agregó que los

37
problemas citados habían perjudicado los arribos de materias primas, equipos
e insumos, lo que afectaría al segundo semestre.
Los factores perjudiciales a la economía en 2017 se agravaron en 2018. La
zafra azucarera fue aún menor que la anterior, y una de las más bajas en la
historia, incluido que el precio mundial descendió (la cosecha apenas cubrió la
demanda interna y el compromiso de exportación con China). No se sabe cuál
fue la producción de níquel, pero el precio mundial ha sido a la baja. El número
de turistas en enero-agosto de 2018 fue 184,978 menor que en dicho período
en 2017, debido a la caída de los visitantes de Estados Unidos por la política
de Trump (también hubo merma en la emisión de los otros mercados emisores
importantes, salvo un aumento de los visitantes cubanoamericanos); aunque
aumentaron los visitantes de cruceros estos gastan mucho menos que los
turistas que arriban por avión. En el mes de octubre Trump amplió la lista de
empresas cubanas manejadas por las Fuerzas Armadas que están prohibidas
para turistas estadounidenses. La economía venezolana se deterioró mucho
más: se proyecta una caída de 12 por ciento del PIB, una inflación de un millón
por ciento, y una severa escasez de alimentos y medicamentos, por lo que es
probable que continúe la mengua en la compra de servicios profesionales
cubanos (la mayor fuente de divisas de Cuba), el suministro de petróleo y el
intercambio comercial. El huracán Irma, que azotó a Cuba a comienzos de
septiembre de 2017, destruyó muchas cosechas, con efectos dañinos en
2018; además, hubo fortísimas lluvias en mayo que perjudicaron varias
cosechas.
Inicialmente, la CEPAL predijo un crecimiento económico cubano de 1,5 por
ciento en todo el año. Se repite el argumento anterior: si en el primer semestre
más favorable, la economía creció en 1,1 por ciento, en el segundo semestre
tendría que crecer 1,9 por ciento para promediar 1,5 por ciento, lo que no
concuerda con las cautelas expresadas por el presidente Díaz-Canel y el
análisis anterior. Además, ¿cómo se hizo dicha predicción con la severa
escasez de estadísticas cubanas? De los 35 cuadros en el Anexo Estadístico
en que Cuba puede ser comparada, solo aparece en 10, y en la gran mayoría
de ellos no hay data para 2017-2018. Los 25 cuadros en que no aparece Cuba,
incluyen indicadores clave como la formación bruta de capital fijo, la balanza de
pagos, los términos de intercambio, los indicadores monetarios, los ingresos
por remesas, la inversión extranjera, el balance fiscal, etc. CEPAL da el índice
de precios al consumidor (IPC) a diciembre de 2017 en dos cuadros
contradictorios: -3,0 por ciento y -0,7 por ciento (mi cálculo basado en cuadros
I-4 y A-32), para junio de 2018 las respectivas cifras son -0,1 por ciento y 1,0
por ciento. Por otra parte, una publicación periódica profesional que proyecta la
economía cubana, estimó una caída en el segundo trimestre y predijo que el
PIB en 2018 sería alrededor de cero o ligeramente negativo, mientras que el
índice de confianza de negocios cayó dos puntos, sugiriendo pesimismo entre
inversionistas y empresarios. El Consejo de Ministros de octubre de 2018
informó que la tasa de crecimiento planeada era ligeramente mayor al 1 por
ciento debido al incumplimiento de ingresos en turismo, zafra azucarera y

38
minería; la CEPAL, entonces, redujo la proyección de crecimiento de Cuba de
1,5 por ciento a 1,1 por ciento, la cuarta menor en América Latina. Al final del
tercer trimestre de 2018, una de las entidades más profesionales en el análisis
de la economía cubana pronosticó una tasa de crecimiento de 0,3 por ciento,
con un rango entre -0,2 por ciento y 0,8 por ciento.
ANÁLISIS DE LOS ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA ECONOMÍA ENTRE 2007 Y
2018

La formación bruta de capital como porcentaje del PIB es un factor importante


en el crecimiento económico y descendió a precios corrientes de 14,8 por
ciento (en 2008) a 9,6 por ciento (en 2016) con un repunte a 10,3 por ciento (en
2017); en 1989 era 25,6 por ciento, la cifra que oficialmente se considera
necesaria para generar un crecimiento adecuado y sostenible (Cuadro 1). La
formación bruta de capital fijo en Cuba fue 9,8 por ciento del PIB en 2017
comparada con un promedio de 17,9 por ciento en América Latina y el Caribe,
la tasa cubana fue la menor en la región. El déficit fiscal que había disminuido a
1,3 por ciento en 2013, creció a 6,7 por ciento en 2017 y se proyecta a 11,9 por
ciento en 2018; el promedio del déficit fiscal en América Latina en 2017 fue 3,1
por ciento, solo Brasil y Venezuela tenían un déficit mayor que Cuba. Pavel
Vidal informa que para mantener un mínimo crecimiento económico y evitar
más inflación, el gobierno ha acumulado una burbuja financiera a través de
bonos públicos en poder de los bancos estatales, pero cuando los bancos
agoten su capacidad de comprar dichos bonos, el gobierno volverá a recurrir a
la impresión monetaria que alimentará la inflación; más aún, no hay un
mercado competitivo que determine el interés de los bonos y este es fijado por
el gobierno al 2,5 por ciento por debajo de lo que sería la tasa de mercado, lo
cual significa que el ministerio de finanzas está recibiendo fondos a tasas
subsidiadas. La inflación aparece como deflación en 2008-2009 y en 2016 (casi
-3 por ciento) pero crece a 0,6 por ciento en 2017; anteriormente he
argumentado que esta cifra no es confiable porque adolece de tres fallas: el
gobierno fija la gran mayoría de los precios, los cuales no son determinados
por el mercado; además, nunca ha relevado la canasta de precios y servicios,
así como sus pesos, empleada para estimar el IPC; y este solo incluye los
precios en CUP y excluye los precios en CUC, por ejemplo, en tiendas
estatales (TRD) en que se vende una buena parte (creciente) de los bienes de
consumo de la población. Por otra parte, la liquidez monetaria en manos de la
población o excedente monetario (efectivo en circulación más ahorro: M2),
ascendió 88 por ciento entre 2007 y 2016 (25,584 a 48,187 millones de CUP) y
como porcentaje del PIB saltó de 36,8 por ciento a 52,7 por ciento en dicho
período y probablemente continuó creciendo en 2017-2018. Nótese que esas
cifras también se limitan a precios en CUP y excluyen los precios en CUC, de
forma que esta medida alternativa de presión inflacionaria ha sido aún mayor.

39
AGRICULTURA

La producción agrícola en Cuba continúa estancada: como porcentaje del PIB


era 4 por ciento en 2007 y 3,7 por ciento en 2017 y promedió 3,8 por ciento
anual entre 2008 y 2017, mientras que la tasa de crecimiento anual descendió
de 19,6 por ciento en 2007 a -1,5 por ciento en 2017 (la primera caída en siete
años) y promedió 1,8 por ciento anual en el período. El valor de las
exportaciones agrícolas aumentó 2,2 por ciento entre 2012 y 2017, pero el de
las importaciones creció 10,9 por ciento y dicho valor como participación en el
total de las importaciones ascendió de 12 por ciento a 18 por ciento en el
período.[24] En 2017, Cuba importó US$1,800 millones en productos agrícolas,
un 60 por ciento de los cuales podría producirse en el país, por ejemplo, en
2017 importó 414,000 toneladas de arroz, la mitad del consumo nacional.
[25] La principal reforma agraria bajo Raúl Castro fue el usufructo: traspaso del
cultivo de tierras estatales ociosas a campesinos, cooperativas y granjas
estatales, con el Estado manteniendo la propiedad de la tierra. Este proceso
comenzó en 2008, se flexibilizó en 2012 y en 2018; aunque no hay aún
estadísticas del último año, las que existen para el período 2009-2017 indican
que ese programa no logró incrementar la producción.

INDUSTRIA Y MINERÍA

En 2017 el índice de la producción manufacturera era 32 por ciento inferior al


nivel de 1989, 77 por ciento en azúcar y 21 por ciento en el resto del sector y
mermó por segundo año consecutivo (-1,8 por ciento). La producción minera
menguó de 0,6 por ciento a 0,5 por ciento del PIB en 2007-2017 y descendió
por quinto año consecutivo (-1,4 por ciento). El Cuadro 3 presenta la serie de
los once productos minero-manufactureros clave en 2007-2017, y la compara

40
con 1989; como en el cuadro anterior se denota la cúspide de producción en
negrita. Respecto a la cima, nueve productos menguaron (entre 30 por ciento y
91 por ciento en seis: níquel, azúcar, acero, cemento, textiles y fertilizantes), y
dos crecieron marcadamente: electricidad y medicamentos. La comparación
con 1989 indica que aumentó la producción de gas natural y petróleo —la
última mermó por el agotamiento de los pozos y el fracaso de la prospección en
aguas profundas— y medicamentos, en menor escala la electricidad, los puros
y el níquel, mientras que decrecieron cinco productos: azúcar, acero, cemento,
textiles y fertilizantes.

Las principales fuentes de divisas son la venta de servicios profesionales, las


remesas, el turismo (ver abajo), la exportación de medicamentos y la de níquel
(a menor nivel le siguen el azúcar y el tabaco). El valor de la exportación de
medicamentos creció 13 por ciento entre 2010 y 2012 pero solo 7 por ciento
entre 2012 y 2014 (US$592 millones); el Anuario 2017 no da cifras sobre
dichas exportaciones para 2015-2017, ni tampoco sobre la producción interna
en 2016-2017, la cual probablemente cual disminuyó. La producción de níquel
menguó 30 por ciento entre 2007 y 2016 y en el último año decreció 6 por
ciento, el Anuario de 2017 no dio la cifra para ese año y probablemente cayó
porque el plan para 2018 es de 50,000 toneladas y en enero-junio se informó
de una caída de 6 por ciento. El Anuario tampoco ofrece el monto y el valor de
las exportaciones niquelíferas en 2016-2017; no obstante, se ha estimado que
el valor de dichas exportaciones declinó 68 por ciento entre 2011 y 2016
(US$464 millones), debido a la merma en la producción;[30] el precio mundial
subió ligeramente en 2017. Las exportaciones azucareras generaron US$468
millones en 2017 (11 por ciento del valor anual de las exportaciones en los
años 80, y 36 por ciento del valor anual de las exportaciones en los años 90
durante la crisis), mientras que las de tabaco generaron US$241 millones, 1,5
por ciento menos que en 2013.
TURISMO

El mejor desempeño de la economía cubana ha sido en el turismo


internacional, que es la tercera fuente de divisas (los servicios profesionales y
las remesas son las dos principales). El turismo se desarrolló en el decenio de
los 90 para contrarrestar la crisis; el número de visitantes aumentó ocho veces

41
entre 1989 y 2017, y subió 117 por ciento entre 2007 y 2017. Un aceleramiento
desde 2015 fue motivado por la normalización de relaciones entre Cuba y
Estados Unidos a fines de 2014, bajo la presidencia de Obama, que facilitó los
vuelos aéreos y viajes a la Isla. El ingreso bruto por el turismo (sin descontar el
valor de las importaciones para el sector[32]) también creció, pero a un ritmo
inferior que el de los visitantes: 37 por ciento entre 2007 y 2016 debido a que el
gasto promedio por turista declinó 26 por ciento en dicho período (lo opuesto
ocurrió en República Dominicana, Cancún, Jamaica y Costa Rica

Los turistas extranjeros, en 2017, mayormente fueron: 24 por ciento


canadienses, 13 por ciento estadounidenses, 9 por ciento cubanoamericanos, y
entre 4 por ciento y 5 por ciento alemanes, ingleses, italianos, franceses y
españoles. El número de turistas de Estados Unidos creció 579 por ciento entre
2014 y 2017, por el descongelamiento; esto también favoreció el aumento de
todos los emisores, salvo Canadá, por causa del aumento de precios en los
hoteles y el debilitamiento del dólar canadiense.[35]  En el cuarto trimestre de
2017 y el primer semestre de 2018 ocurrió una disminución del turismo
(208,296 menos) por cuatro razones: el huracán Irma de septiembre de 2017
(que causó serios daños en las instalaciones especialmente en los cayos de la
costa norte), la prohibición por Trump a los turistas estadounidenses de
alojarse y comer en restaurantes gestionados por las Fuerzas Armadas, la
alerta del gobierno de Estados Unidos de no viajar a Cuba por el peligro de los
llamados “ataques sónicos” contra diplomáticos, y la eliminación de 2,574
vuelos aéreos norteamericanos (194,591 asientos) por menor demanda (la
ocupación en los vuelos declinó de 61,3 por ciento a 52,4 por ciento entre
enero-septiembre de 2017 e igual período de 2018). Todos los emisores
disminuyeron en los tres primeros trimestres de 2018, salvo los
cubanoamericanos que aumentaron un 17 por ciento.
Una causa del declive del turismo no procedente de Estados Unidos es la caída
en la calidad de los servicios, especialmente en las instalaciones estatales. En
el Hotel Playa Pesquero, de cinco estrellas, gestionado por Gaviota en Holguín
(donde se celebró la Feria Internacional de Turismo en 2017), contrajeron
gastroenteritis 12 turistas británicos en 2014, 29 en 2015, 34 en 2016, 41 en
2017 y 37 en 2018; se han presentado varias demandas contra el turoperador
Thomas Cook y la primera resultó en un pago de casi US$200,000. Otros
casos han sido reportados en el Hotel Memories Paraíso Azul, en los cayos del
Norte de las Villas; Playa de Oro, en Varadero; Memories Varadero Flamenco
Beach, Sol del Río de Luna y Mares Holguín, etc.

42
Por otra parte, las nuevas restricciones impuestas por Trump no afectan a los
viajeros estadounidenses en cruceros, los cuales se han expandido
notablemente. En el primer semestre de 2018 (comparado con el primero en
2017), los visitantes estadounidenses cayeron 23,5 por ciento, pero -50 por
ciento por vía aérea versus +115 por ciento por vía marítima; además,
disminuyeron los visitantes canadienses y europeos, aunque crecieron las
llegadas de cubanoamericanos (en total hubo una caída de 5,7 por ciento, pero
de 9,4 por ciento en arribos aéreos versus un aumento de 20,9 por ciento en
arribos marítimos). Pero hay una seria desventaja para la economía cubana de
los cruceros comparados con los aviones: los visitantes aéreos gastan un
promedio de US$766 comparado con US$50 que gastan los que arriban por
cruceros, porque la estadía promedio es de uno o dos días versus siete días
por avión, y en los cruceros ya tienen cubiertos alojamiento, comidas y a
menudo excursiones en tierra; se estima que Cuba ha perdido US$297
millones por dicha causa. Además, la mayoría del transporte aéreo se hace
crecientemente por compañías extranjeras, así en 2012 Cuba ingresó US$288
millones de transporte por líneas nacionales, pero sólo US$162 millones en
2016.
En el tercer trimestre de 2018 se registró un incremento de un 5 por ciento en
el número de turistas respecto al mismo período en 2017, pero aún sin
recuperar el nivel anterior al descenso. En septiembre 2018 el gobierno
anunció que no logrará la meta de 5 millones de turistas en 2018 y anunció 4
millones 750 mil visitantes, un uno por ciento mayor que en 2017; el plan para
2019 contempla 5,1 millones de turistas (un incremento de 7 por ciento sobre
2018) e ingresos de “más de 3,000 millones de dólares” (un supuesto aumento
de 17 por ciento). Lo último es insostenible ya que en 2017 hubo ingresos de
US$3,318 millones y, al menos que el ingreso se redujese considerablemente
en 2018, implica una reducción. Esto refleja el cambio de turistas que arriban
vía aérea hacia cruceros.
COMERCIO EXTERIOR

Cuba no publica las estadísticas completas de la balanza de pagos, solo lo


hace sobre la cuenta corriente y excluye la cuenta de capital y financiera,
además el último año disponible del balance de la cuenta corriente fue 2015;
por último, hay serias dudas sobre la consistencia de la data oficial. Por
razones que se explican abajo, en años recientes la cuenta corriente ha sido
positiva y entre 2011 y 2014 aumentó 116 por ciento (de US$1,437 millones a
US$3,112 millones) pero descendió 54 por ciento en 2015 (US$1,436 millones).
Bajo la Revolución ha ocurrido un déficit sistemático en la balanza comercial de
bienes; el Cuadro 5 muestra que en el período 2007-2017 dicho déficit alcanzó
un cénit histórico de US$10,372 millones en 2008 y después disminuyó porque,
a pesar de que las exportaciones menguaron constantemente desde 2011, las
importaciones fueron recortadas, lo cual causó falta de insumos y escasez de
bienes de consumo. En 2017, las exportaciones de bienes estaban 55 por
ciento por debajo del nivel de 1989 y de 2011, mientras que las importaciones

43
habían respectivamente aumentado en 25 por ciento y disminuido en 27 por
ciento, por lo cual el déficit de bienes creció 261 por ciento, respecto a 1989 y
se estancó en cuanto a 2011. La dualidad monetaria y cambiaria son serios
obstáculos al aumento de las exportaciones debido a que sus distorsiones
impiden conocer cuáles son las exportaciones rentables.
A partir del siglo XXI, sin embargo, Cuba comienza a exportar servicios
profesionales (principalmente médicos, enfermeras, maestros, etc.) y esto se
acentúa basado en un tratado celebrado con Venezuela quien compra la
mayoría de dichos servicios (se estima de manera gruesa que en un 75 por
ciento). Como resultado, ocurre un superávit en el saldo de comercio de
servicios que alcanza su cima en 2013. Este excedente no solo compensa el
déficit de bienes, sino que genera un superávit en el saldo global de bienes y
servicios (salvo en 2008 por causa del enorme déficit en bienes) y dicho saldo
alcanza una cúspide en 2014. Debido a la grave crisis económica de
Venezuela, el referido superávit disminuyó en 38 por ciento entre 2014 y 2016,
con un ligero ascenso en 2017.
Los servicios profesionales son la fuente principal de divisas de Cuba, pero su
aporte al PIB cayó de 13,8 por ciento a 8,3 por ciento entre 2012 y 2017, una
de las causas del ya explicado descenso en el PIB. Otros compradores de
servicios profesionales como Brasil, Ecuador y Argentina han cambiado sus
gobiernos, terminado o recortado dichas compras o indicado su intención de
hacerlo. Angola y Argelia también las han rebajado, mientras que Kenia y
Mozambique revocaron los acuerdos. Por todo ello, es probable que el ingreso
por servicios profesionales disminuya aún más en 2018.

A la reducción en la compra de servicios profesionales cubanos por Venezuela,


se agrega un fuerte recorte en el comercio de bienes entre los dos países. La
cima se alcanzó en 2012, cuando llegó a 44 por ciento del intercambio total de
mercancías cubano (exportaciones más importaciones), pero en 2016 había
declinado a 17,6 por ciento; lo cual resultó en un desplazamiento de Venezuela
del primer al segundo lugar, mientras que China ascendió a primer socio de
Cuba en el intercambio comercial, pero con sólo un incremento de 5,7 por

44
ciento en el intercambio comercial respecto al valor de 2007 y su participación
en el intercambio total sólo fue de 20,5 por ciento (para un combinado de 38
por ciento entre los dos países, comparado con 53 por ciento en 2012).
Además, en 2012 las exportaciones cubanas a Venezuela eran de US$2.484
millones mientras que las importaciones de Venezuela sumaban US$6.079 por
lo que el déficit comercial era de US$3.595 millones (44 por ciento del déficit
cubano total) y no se sabe exactamente cómo Cuba lo paga; mientras que, en
2016, el déficit con Venezuela menguó a US$940 millones, una reducción de
74 por ciento (12 por ciento del déficit cubano global).

En 2017 se revirtió la situación, pues la participación de Venezuela en el


intercambio total se mantuvo en 17,6 por ciento, mientras que la de China
disminuyó a 16,1 por ciento; por lo cual Venezuela volvió a ser el primer socio
comercial de Cuba. Debe notarse que el intercambio comercial con China en
2017 mermó 22 por ciento respecto a 2016, y estaba 17 por ciento por debajo
de 2011 cuando alcanzó su cima, las importaciones chinas se redujeron debido
a atrasos de pago de Cuba.
REMESAS

Después de los ingresos por venta de servicios profesionales al extranjero, la


mayor fuente de divisas de Cuba son las remesas, seguidas de cerca por el
turismo, pero el gobierno no publica cifras sobre su valor. Estimados hechos
por varios años consecutivos del valor de las remesas en efectivo indican que
estas aumentaron consistentemente en 143 por ciento, desde US$1,447
millones en 2008 a US$3,515 millones en 2017, ninguna otra fuente de divisas
puede compararse a este salto, de hecho, las otras se han estancado o
disminuido. Los ingresos anuales por remesas en efectivo representan la mitad
de los ingresos totales, superior al volumen de los salarios de los sectores
estatal y no estatal.[47] La apertura del presidente Barack Obama entre 2015 y
2016, que eliminó las restricciones al envío de remesas, fue un factor en el
aceleramiento de su envío; las políticas punitivas de Trump (que han afectado
al turismo) no han tocado las remesas, por lo que continúa su expansión.
Una comparación de las remesas por habitante en ocho países
latinoamericanos con gran número de emigrantes ordena a Cuba en quinto:
Costa Rica US$806, El Salvador US$627, República Dominicana US$482,
Guatemala US$404, Cuba US$308, Honduras US$243, México US$172 y
Nicaragua US$160.

45
INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA (IED)

Desde que se promulgó la ley de inversión extranjera en 2014 y se le hicieron


algunos ajustes, se han aprobado 175 proyectos por valor de US$5,500
millones; en 2018 se acordaron 40 nuevos proyectos por US$1,500 millones,
para un promedio anual de unos $1,350 millones y están en negociación
avanzada otros 30 proyectos.[58] Esto es un avance, pero inferior a los
US$2,500 millones anuales que oficialmente se requieren para alcanzar un
desarrollo económico sostenido, más aún, solo unos US$500 millones anuales
se han materializado (incluyendo créditos y donaciones), una quinta parte del
total requerido. Por ejemplo, en 2014 Cuba aprobó la inversión en cinco
campos de golf por un valor cercano a US$2,500 millones con inversionistas
ingleses, chinos y españoles, pero no se ha iniciado ninguno.[59] Los
obstáculos identificados por la lentitud son: la burocracia que demora el
proceso, el temor al mercado, la mentalidad obsoleta llena de prejuicios contra
la inversión extranjera, las trabas a los empresarios foráneos para contratar y
pagar directamente al personal, la dualidad monetaria y cambiaria, la falta de
conocimiento, entrenamiento y motivación suficiente de las empresas cubanas
y el embargo/bloqueo de Estados Unidos, ahora reforzado por Trump.[60] El
gobierno cubano ha tomado algunas medidas para acelerar el proceso de
aprobación de la IED, como la flexibilización de algunas normas para evaluar a
los inversores, la eliminación de estudios de factibilidad engorrosos y el
anuncio de la creación futura de una ventanilla única de inversión extranjera,
todo esto sin corregir los problemas fundamentales bien conocidos. Además,
se cambió la definición de la IED dentro de la estrategia económica, de
complementaria a factor esencial para el desarrollo.
Además de lo anterior, está la inversión extranjera en la Zona Especial de
Desarrollo del Mariel (ZEDM). En esta última, establecida hace cinco años con
una inversión de alrededor de US$800 millones del Banco de Desarrollo del
Brasil (BNDES), y ejecutado por la compañía brasileña Odebrecht (después
manchada por un escándalo de corrupción), se han autorizado inversiones de
41 usuarios procedentes de 19 países que suman US$1,660 millones, de un
total de más de 400 propuestas, pero sólo 15 han comenzado sus operaciones
y dos cuentan con permisos para iniciar sus proyectos. El ritmo anual de
aprobación de negocios ha crecido: uno en 2014, 10 en 2015 y en 2016, 12 en
2017, y 10 hasta octubre de 2018. No obstante, en la subregión de
Centroamérica y el Caribe, sólo Haití registra una proporción menor de
inversión directa extranjera que Cuba como porcentaje de la inversión total, así
como Monserrat y Curazao en la proporción de la IDE respecto al PIB. En
2016, tres países centroamericanos y caribeños tenían un monto de IED que
oscilaba entre US$2,407 y US$5,401 millones: República Dominicana, Costa
Rica y Panamá.
Una novedad es el fondo creado por Inversiones CEIBA y que obtuvo US$39
millones en su primer día de actividad en la Bolsa de Acciones de Londres; las
ganancias se usarán para mejorar y expandir propiedades existentes y edificar
un hotel de 400 habitaciones en Trinidad.

46
ECONOMÍA CUBANA 2019
La economía cubana cierra 2019 con un ejercicio especialmente complicado.
Durante los primeros meses del año, la evolución de la economía se vio
condicionada por las prioridades políticas derivadas de la celebración del
referéndum para aprobar el nuevo texto constitucional que se había estado
elaborando meses antes. Un texto que, básicamente, deja inalterado el vigente
de 1976, con referencias concretas a la inversión extranjera y un
reconocimiento parcial de la propiedad privada, por vez primera desde 1959.
En esencia, nada cambia para que todo siga igual, en línea con la doctrina
raulista que se instaló en el país tras el relevo de Fidel Castro.
Tres eventos políticos en 2018 pueden influir en el desempeño económico en
2019: los cambios en las reformas estructurales, la transferencia del poder a la
nueva generación y la nueva Constitución. Además, hay que considerar
factores internos y externos, positivos y negativos Cambios en las reformas
estructurales. El sector no estatal comprende tres grupos: trabajadores por
cuenta propia (590.000), usufructuarios de tierras ociosas estatales (274.635) y
miembros de cooperativas no agrícolas y de servicios (18.600). El sector
alcanza 30% de la fuerza laboral, genera 7% del pib y aporta 11% de los
ingresos tributarios. Regulaciones aprobadas en 2018 para los dos primeros
grupos procuran controlar su expansión, elevar sus impuestos y evitar que
induzcan una acumulación de la propiedad y la riqueza. Estas políticas
supeditan la racionalidad económica –en un momento muy difícil para el país–
a la lógica ideológico-política y generarán efectos económicos adversos. Como
contraste, acaba de publicarse en El Diario del Pueblo, el periódico del Partido
Comunista chino, una nota sobre el hombre más rico del país, Jack Ma, quien
posee 35.800 millones de dólares, es miembro del Partido y está en una lista
de 100 personas que han ayudado a impulsar las reformas y la apertura del
país. Humberto Herrera Carlés comenta al respecto que el intento de impedir la
concentración de la riqueza en Cuba frena la productividad laboral y el
potencial de mejorar el nivel de vida de los cubanos.
El anuncio de Raúl Castro de que la unificación monetario-cambiaria15
comenzaría en 2018 no se concretó por las enormes barreras que enfrenta y
por la débil economía; el mercado mayorista esencial para el sector no estatal
aún no se ha establecido; en la agricultura, se reinstauró la venta obligatoria de
la mayoría de las cosechas al gobierno a precios inferiores al precio de
mercado; algunas provincias impusieron temporalmente un tope de precios a la
venta de los productos en los mercados agropecuarios de oferta y demanda, y
hasta a los carretilleros.

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La transferencia generacional. Raúl Castro inició un proceso lento de
transferencia generacional; su decisión clave fue limitar a dos periodos
consecutivos de cinco años el desempeño de cargos políticos y estatales
principales, y él fue el primero en aplicarse esa medida. En abril de 2018, se
inició la transferencia generacional en la dirigencia; por primera vez, un
ciudadano nacido después del periodo insurreccional y sin el apellido Castro
ocupó la Presidencia: Miguel Díaz- Canel. Sin embargo, este no tiene un
programa propio, sino que continúa implementando las medidas de Raúl y del
Partido aprobadas antes de su nombramiento.
Entre los 22 miembros del nuevo Consejo de Estado, 54,6% permanecen y
45,4% son nuevos integrantes; entre los 22 miembros del nuevo Consejo de
Ministros se ratificaron 17 y se nombraron nueve16. Lo anterior indica que la
renovación de la dirigencia ha sido parcial y que predominan los miembros del
antiguo liderazgo. En su primer discurso ante la Asamblea General de las
Naciones Unidas, Díaz-Canel declaró: «El cambio generacional de nuestro
gobierno no debe ilusionar a los adversarios de la revolución. Somos la
continuidad, no la ruptura»17.
La nueva Constitución18. En julio de 2018, la Asamblea Nacional del Poder
Popular (anpp) aprobó un proyecto de Constitución para reemplazar la de
1976. El proyecto fue redactado por 33 diputados bajo la dirección de Raúl
Castro con la finalidad de legalizar las reformas estructurales impulsadas en su
gestión. En agosto comenzó a discutirse el borrador, y sobre la base de esta
consulta se revisó el proyecto, que volverá a la anpp para su aprobación y
posterior sometimiento a un referendo.
El proyecto mantiene el carácter socialista del sistema político, económico y
social, así como el papel central del Partido como «la fuerza política rectora de
la sociedad». El rol del mercado se «considera y regula», pero no se especifica
cuál es su función en la economía. Se ratifica la enmienda constitucional
introducida en 2002 que declara que el sistema socialista es irrevocable. Se
mantiene la esencia del modelo estatizado de centralización, con la empresa
estatal como la forma superior de propiedad, a pesar de su notoria ineficiencia
y fracaso en el mundo. La propiedad privada se ordena penúltima entre seis
formas de propiedad y queda limitada a ciertas formas de producción que no se
determinan y sin otorgar las garantías necesarias. De manera discriminatoria,
se autoriza la inversión foránea, pero no la de los ciudadanos cubanos, que así
tienen menos derechos que los extranjeros. Díaz-Canel corrobora la
continuidad: «Tengo la convicción de que no habrá cambios en nuestros
objetivos estratégicos y que el carácter irrevocable del socialismo será
ratificado [en el referéndum de 2019
Factores internos y externos. En este apartado, he adaptado la Matriz dafo de
la empresa a la economía cubana para analizar factores internos (debilidades y
fortalezas) y factores externos (amenazas y oportunidades). Hagamos un breve
resumen.

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Las debilidades son más comunes que las fortalezas y cualitativamente más
severas.
Debilidades: - Tendencia decreciente en el PIB, la formación de capital bruto, la
producción agropecuaria, minera y manufacturera, - aumento en el déficit fiscal
y la inflación,- revés en las reformas estructurales (trabajo por cuenta propia), -
posposición de la unidad monetaria-cambiaria, - cambio de la dirigencia que
mantiene una mayoría de antiguos líderes en el Consejo de Estado y en el
Consejo de Ministros, así como en las dos secretarías del Partido,- proyecto de
nueva Constitución que preserva los elementos fundamentales del sistema de
planificación centralizada y el predominio de la empresa estatal.
Fortalezas: Nueva reforma al usufructo que flexibiliza sus condiciones, -
nombramiento de un presidente de la nueva generación y parcial renovación de
la dirigencia, - introducción del derecho a la propiedad privada en la
Constitución, imposición de un límite de dos mandatos en los puestos
principales del gobierno y del Partido, continuo incremento de la generación
eléctrica a pesar de la reducción del suministro petrolero.
Los factores externos juegan un papel mayor que los internos y las amenazas
exceden con creces a las oportunidades.
Amenazas: - tendencia decreciente en el excedente del balance global de
bienes y servicios, - cambio del arribo de turistas desde avión hacia crucero,
porque estos gastan menos, - recorte en las importaciones por el constante
crecimiento del pago de la deuda externa, - atrasos en los pagos a proveedores
que afectan el suministro y el crédito externo,- litigio judicial del Club de
Londres para reclamar una deuda de 1.400 millones de dólares, - continuación
de la política agresiva de Trump contra Cuba, - caída en el precio mundial del
azúcar, - merma en el precio mundial del níquel en noviembre de 2018
respecto a 2014, - profundización de la crisis en Venezuela y consiguiente
reducción en la compra de servicios profesionales, suministro de petróleo e
intercambio comercial,- incautación de activos de Petróleos de Venezuela sa
(pdvsa), en mayo de 2018, - deudas pendientes con Argentina y Brasil,
complicadas por la presencia de gobiernos conservadores en esos países, -
terminación del contrato cubano con Brasil para compra de servicios médicos,-
desaceleración del intercambio comercial con China.
Oportunidades: - aprobación de 215 proyectos de red (500 millones de dólares
se han materializado) y de 41 usuarios en la zedm (15 han comenzado sus
operaciones); se necesitan 2.500 millones de dólares anuales,- flexibilización
en el procedimiento para aprobar inversiones, - aumento sostenido de las
remesas externas, que constituyen la segunda fuente de divisas, - posible
incremento en el número de turistas, si sigue la tendencia del tercer trimestre
de 2018,- pago de la deuda externa negociada, que ha mejorado el crédito
externo,- convenios firmados con Rusia y China en noviembre de 2018, -
aumento del intercambio comercial con Rusia en 2018, - inicio de la
construcción por una empresa vietnamita del primer parque industrial en la

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zedm20,- asunción de un nuevo presidente en México, Andrés Manuel López
Obrador, que podría facilitar créditos y concertar swaps.
El análisis de los cuatro factores indica que la economía cubana en 2019
probablemente continúe estancada, sin una mejoría tangible en el desempeño
de sus aspectos claves, limitada por la actual institucionalidad que se preserva
y estrangulada por los factores externos.

Bibliografía
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Comisión Económica Para América Latina y Caribe:
https://www.cepal.org/es/comunicados/secretaria-ejecutiva-la-cepal-se-reunio-
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Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales : https://www.clacso.org/

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planificación : http://www.scielo.org.mx/pdf/rmcps/v58n219/v58n219a7.pdf

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