Son desperdicios producidos por industrias y que ya no tienen ninguna utilidad.
Algunos ejemplos de desechos industriales son fierro, cobre, madera, hierro, arena, cartón, PET, concreto, solventes, químicos, materiales peligrosos y hasta basura orgánica. Una forma de clasificar los residuos es en semisólidos líquidos y gaseosos. A su vez estos se subclasifican en no peligrosos y peligrosos. Los residuos peligrosos pueden también ser inflamables, corrosivos, tóxicos y radioactivos.
DESPERDICIOS INDUSTRIALES NO PELIGROSOS:
Estos desperdicios no representan una amenaza a la salud o medio ambiente. Algunos ejemplos comunes son fierro, cobre, cartón, concreto, arena y grava (materiales de la industria de la construcción).
DESPERDICIOS INDUSTRIALES PELIGROSOS
Este tipo de desperdicios sí pueden poner en peligro la vida humana, su impacto no siempre es inmediato, muchas veces pueden ir afectando nuestra salud o impactando al medio ambiente poco a poco, pero de manera peligrosa.
COMO REDUCIR LOS DESPERDICIOS:
1. Revisar el proceso productivo
2. Clasificar los residuos 3. Participar en la compra y venta de chatarra y desperdicios industriales 4. Utilizar plásticos biodegradables 5. Utilizar embalajes ecológicos