El libertador Simón Bolívar, se destacó no sólo como militar y estratega, sino
también como un gran escritor. Gracias a esto, muchas de sus ideas y pensamientos pasaron a la posteridad, y hoy es posible recordar sus ideas en el momento en que así lo necesitemos. Uno de los pensamientos más conocidos de Bolívar es, “Un hombre sin estudios es un ser incompleto”, en el cual este quiere dar a entender que aquella persona que no estudia no llega a alcanzar todas sus metas, quizás puede llegar a lograr muchas cosas pero será una persona que carecerá de conocimientos amplios. Otro de sus pensamientos más influyentes es “Un pueblo ignorante, es ciego de su propia destrucción”, este pensamiento se explica por si solo y es uno de los más conocidos del Libertador aparte del ya mencionado y de “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho”, también “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él a mandarlo, de donde se originan la usurpación y la tiranía”. En lo personal esos tres últimos pensamientos se refieren más a política, ya que hablan de poder y mandato. A pesar de todos los pensamientos ya mencionados el Libertador tiene muchos más, como “El arte de vencer es aprender de las derrotas”, en este nuestro Libertador quiere dar a entender o explicar que no importa cuántas veces te derroten ya que la idea es aprender de ellas, darnos cuenta de que hacemos mal y así en la siguiente batalla no cometer los mismos errores y así vencer al enemigo. Uno de los pensamientos del Libertador que podemos asociar con nuestras situaciones diarias es “Siempre verás al ignorante y necio darse humos de talentoso y vivo” se entiende que siempre hay una persona que se cree mejor que los demás y no piensa en las consecuencias de sus actos. “Yo quiero vivir libre y morir ciudadano”, con esto se refería a que él quería vivir sin las cadenas de la sociedad, sin tener que apegarse a una religión solo porque sí, sin tener que hacer todo lo que la sociedad dijera que era bueno, y que a pesar de llevar la contraria a la sociedad él quería ser un buen ciudadano para su patria, hacer el verdadero bien.