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EL PODER DE LA PALABRA

Las palabras tienen poder y son grandes instrumentos para cocrear. Al salir
de tu boca palabras con fuerza, seguridad y poder, se convierten en una
orden. De ahí, la importancia de cuidar el manejo y la intención de las
palabras; porque cuando las expresas positivamente, con toda seguridad que
vas a obtener buenos resultados.  
 
Recuerda que el Universo está atento a cualquier orden tuya. Piensa antes
de hablar para evitar malos entendidos y ofensas, que puedan causar daño al
otro. De igual manera, en algunos momentos de tu vida no te dejes llevar por
la ira y el descontrol emocional, porque ello enloda tu lenguaje. Tampoco
debes pronunciar palabras sarcásticas, dubitativas y negativas que afecten la
armonía de tu energía; porque sin temor a equivocarte, ellas repercuten en
contra de ti mismo. Al contrario, si pronuncias siempre palabras positivas,
portadoras de buenos mensajes, ellas traerán bienestar y aciertos para ti y tu
entorno. Que todo lo que emita tu boca, sea el vivo reflejo del Deseo y del
Querer de Dios. Acostumbrándote a los mensajes que te conecten y te
refresquen el Alma. 
 
El Yo, pronunciado con firmeza, entusiasmo y convencimiento, produce una
gran fuerza y compromiso en el Universo: 
 
• Yo amo a mi Padre Celestial y mi actitud es de ser cada día, mejor persona. 
 
• Yo siempre deseo lo mejor al prójimo, porque es la imagen de mi Creador.
 
• Yo hablo bien de los demás y veo el lado amble y bueno del otro.
 
• Yo siempre digo palabras generosas y llenas de mucho Amor.
 
• Yo soy la bendición del Cielo y el hijo predilecto de Dios.
 
• Yo estoy en el sitio indicado por la Voluntad de mi Padre.
 
• Yo soy un ser maravilloso porque Dios vive en mí.
 
El “Yo”, se debe expresar sin narcisismo, ni presunción alguna; simplemente
debe ser un “Yo” pronunciado con humildad y sencillez, pero si lleno fuerza y
poder positivo; sin deseo de hacerle mal a nadie, ni a ti mismo. El “Yo”
expresado con poder va directamente al archivo espiritual y queda anclado en
cada célula viva del corazón, y es allí, en donde tienen albergue los nobles y
amorosos afectos. Todos los sentimientos expresados con Amor se atesoran
en lo más profundo del alma, ellos dan paz y enriquecen tu conciencia. Igual
sucede con las imágenes y los buenos recuerdos, que en el ser humano
producen efectos benéficos y lo conducen a tener una mente sana y
creadora, infiltrada por la Sabiduría Divina.   
 
El poder de la palabra, tiene gran relación con las emociones y los
sentimientos. De ahí, que cada ser humano le dé a las palabras el matiz o
rasgo personal según su propio concepto y visión; porque cada mente es un
mundo. Así, por ejemplo, cada uno expresa con diferentes palabras el
sentimiento del Amor. En la realidad, existen personas inexpresivas que
callan sus sentimientos; lo cual no quiere decir, que carecen de esos afectos.
Simplemente, que cada ser humano es único en el mundo y expresa su “Yo”
y su Amor a su manera. 
 
Procura no callar tus sentimientos. Con el PODER DE UNA SOLA PALABRA,
tú puedes construir, destruir a una persona, o llenarla de felicidad o de
tristeza. Sé oportuno al manifestar:
 
Un te amo.
Un discúlpame.
¡Gracias!  
Porque el dejarlo para después, puede ser demasiado tarde.  
AN´ANASHA (Gracias).

BY: EL PROFESOR ANDRES

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