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idealizada de
las cruzadas
EL TÉRMINO
Pronto comenzaron desacuerdos sobre el qué hacer. Finalmente, los cruzados se dividieron en dos grupos, uno compuesto por
franceses, y el otro por los alemanes. Los soldados franceses atacaron la zona de Nicea y regresaron con un gran botín, provocando la
envidia de los alemanes que quisieron imitarles. Sin embargo, esta vez los turcos al mando del sultán del Rum Kilij Arslan I, capturó
por sorpresa al ejército cruzado. Aquellos que renunciasen al cristianismo y se convirtiesen al Islam serían perdonados, y los que no
serían asesinados.
La noticia del incidente llegó desde Civitot a los cruzados restantes, a pesar de las razones de Gualterio para esperar el regreso de
Pedro el Ermitaño de Constantinopla. En su lugar, prevaleció la opinión de Geoffrey Burel quien salió al encuentro de los turcos y el 21
de octubre de 1.096, dejando en el campamento mujeres, niños y ancianos, los 20.000 hombres avanzaron, pero fueron emboscados
por el sultán seljúcida quien preparó una trampa en un valle estrecho, donde les esperaron. Una nube de flechas cayó sobre los
cruzados, y cuando empezaron a romperse sus líneas, los turcos cayeron sobre ellos. En pocos minutos, los supervivientes huían en
total desorden hacia Civetot, donde estaban empezando las actividades de un día cualquiera.
Muchos peregrinos ni siquiera se enteraron de lo que estaba pasando. No hubo ningún tipo de resistencia organizada. Soldados,
mujeres, sacerdotes, todos fueron asesinados por los turcos. Solamente a los chicos y chicas muy jóvenes se les respetó la vida,
aunque pasaron a formar parte del sinnúmero de esclavos sexuales de los turcos.
Solamente consiguieron escapar alrededor de 3.000 peregrinos, que consiguieron llegar a un castillo en ruinas en las cercanías del
campamento. Allí fueron capaces de resistir los ataques de los turcos, más preocupados de saquear y asesinar que de combatir.
Siendo rescatados por las tropas del Imperio Bizantino que lideró una expedición para liberarlos, siendo transportados en barcos.
Entre los muertos se encontraban Gualterio, Reinaldo de Breis y muchos otros caballeros alemanes, italianos y franceses, excepto
Godofredo Burel que sobrevivió.
Batalla de Civitot (1096): a la izquierda predicadores motivando a los cruzados antes de la batalla, a la
derecha emboscada turca en un angosto valle. Autor Gustavo Doré
Batalla de Civitot (1096) secuelas: a la izquierda muerte de Gualterio, a la derecha los cruzados en su marcha a
palestina encuentran los restos de la cruzada de los pobres. Autor Gustavo Doré
CRUZADA DE LOS CABALLEROS
O CRUZADA DE LOS PRÍNCIPES