La virtualidad educativa en las instituciones de básica secundaria es un tema nuevo
que se ha dado a raíz de la situación actual y con ello implica grandes desafíos para todo el entorno estudiantil; desde la organización del tiempo hasta la responsabilidad del autoaprendizaje. Este tipo de educación ha puesto en manifiesto la importancia de la responsabilidad y de una educación autónoma e independiente, los desafíos que propone son afrontar el aprendizaje con determinación, pero con criterios de aislamiento, poco contacto social e individualizado; esta situación tan nueva para el ambiente estudiantil ha conllevado no solo al aprendizaje de estudiantes sino también al de los docentes, ya que, se sale de los parámetros educativos tradicionales. Es importante destacar que esta situación educativa ha tomado de sorpresa a la mayoría de los estudiantes ya que, su espacio de aprendizaje lúdico, cálido, dinámico y de gran interacción se ha convertido en una relación de estudiante-maquina, por ende, es un cambio de gran magnitud para los educandos, porque los conlleva en cierto modo a momentos de estrés, confusión y malestar debido a que no estaban familiarizados o la cultura de estudio no es la virtualidad. La inconformidad estudiantil en la gran mayoría frente a esta situación desfavorece en el aprendizaje y es notorio que la correlación estudiante-docente y sus pares es de gran influencia en la calidad educativa. Por otra parte, este estilo educativo invita a una educación autónoma, uso adecuado de las TICS y más aun a pensar en la importancia del docente frente a una educación humanizada que permita no solo el aprendizaje, sino, también la interrelación, el compartir, el intercambiar experiencias con todo el entorno educativo; cabe recalcar que la educación presencial es de gran valor para esta sociedad y que es infructuoso pensar que plataformas o ambientes virtuales remplazaran los espacios educativos con docentes o tutores que permiten crear contextos innovadores, participativos y de calidez humana.