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APUNTES SOBRE USO RACIONAL DE LA ENERGÍA

EN SISTEMAS TÉRMICOS

COGENERACIÓN DE ENERGÍA

CONTENIDOS:

1. Introducción a la cogeneración
2. Indicadores empleados de los sistemas de cogeneración
3. Flexibilización de los sistemas de cogeneración
4. Desarrollo de la cogeneración

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1. Introducción a la Cogeneración

Generalidades sobre el URE en los sistemas térmicos

El Uso Racional de la Energía (URE), reconoce dos niveles de problemas:

1) El Ahorro Energético, definido en la literatura inglesa como “housekeeping”, o captura de


BTU´s consiste en buscar y solucionar las pérdidas de energía que se producen por deficiencias
en los elementos de un sistema, por ejemplo aislaciones térmicas en mal estado, pérdidas de
condensado, purgas no justificables, trampas de vapor deficientes, quemadores fuera de
regulación, instrumentación de control fuera de calibración, válvulas que no cierran
correctamente, equipos inadecuados, etc. Generalmente involucran cantidades de energía que se
pierden en las transformaciones, por lo que en su análisis alcanza con la consideración de la base
del Primer Principio de la Termodinámica – La energía no se crea ni destruye, se transforma.

2) La concepción de los procesos con la debida consideración de las calidades de energía, apunta
a evitar sus pérdidas, lo que se produce espontáneamente en los procesos que denominamos
“irreversibles”.
Si en un sistema térmico consideramos un vector energético que presenta un desequilibrio de
alguna naturaleza respecto a los alrededores con los que puede interactuar, tendrá una exergía
que es la parte de la energía que puede transformarse en trabajo mecánico. El resto, de acuerdo al
segundo principio, es energía que no puede transformarse en trabajo por lo que se denomina
anergía, siendo en los sistemas abiertos:

Exergía + Anergía = Entalpía

La exergía puede ser transferida a otro sistema, transformada en trabajo, o en anergía; en este
último caso se denomina degradación de la energía, que finaliza cuando el sistema ha alcanzado
el equilibrio con los alrededores, o sea, sin capacidad de producción de trabajo toda la entalpía
que contiene es anergía.
Desde este punto de vista termodinámico vemos una diferencia sustancial entre las turbina de gas
y vapor, máquinas similares desde el punto de vista mecánico. La turbina de gas opera con gases
generados por combustión, mientras que el vapor que recibe la turbina de vapor es generado en
una caldera en dónde la energía de los gases de combustión debe transferirse al sistema agua-
vapor perdiendo una parte sustancial de su exergía en el proceso, dado el elevado nivel de
irreversibilidad del mismo. La caldera convencional es uno de los equipos de mayor
irreversibilidad termodinámica de un sistema térmico.
En efecto, los valores calculados de exergía del vapor para algunos parámetros típicos de presión
y temperatura de operación en turbinas se muestran en la Tabla 1, en la que se toman como
estado de referencia el líquido saturado a 40ºC y una temperatura de los alrededores de 40ºC.

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Tabla 1. Parámetros típicos de presión y temperatura de operación en turbinas de vapor

Presión Temperatura Entalpía Entropía Exergía Exergía/Entalpía


[bar (a)] [ºC] [kJ/kg] [kJ/(kg K)] [kJ/kg] [%]
10 180 2609 6,01015 727 28%
20 300 2856 6,19446 917 32%
30 420 3109 6,41471 1100 35%
42 480 3228 6,43099 1215 38%
50 490 3242 6,37161 1247 38%
64 500 3249 6,27252 1285 40%
105 525 3265 6,07820 1361 42%

En la última columna se muestran para cada una de las distintas presiones, el valor porcentual de
exergía respecto al de entalpía, ambos con igual referencia de fuente fría. Los bajos valores de
exergía del vapor con relación a su entalpía hacen que la cantidad de trabajo que pueda producir
al expandirse en una turbina sea muy reducida. En el caso del vapor a 10 bar la entalpía de
admisión a la turbina es 2609 kJ/kg, pero su exergía con relación a la fuente fría de referencia a
40ºC, es de 727 kJ/kg, o sea el 28% de la entalpía; el 72% se ha perdido por degradación en el
proceso de generación convencional debido al cambio de estado; 1882 kJ/kg de entalpía del
vapor son eliminados en el condensador pero fueron aportados en la caldera por los gases de
combustión.
Estos conceptos derivados del Segundo Principio de la Termodinámica, muestran los errores de
terminología en los que se incurre habitualmente al utilizar expresiones tales como “consumir
energía”, o hacer “esfuerzos para conservar la energía”. En realidad siendo la energía una
magnitud que se conserva, no es posible consumirla ni es necesario hacer ningún esfuerzo para
conservarla, puesto que no se destruye ni es posible hacerla desaparecer. Solo es posible su
transformación sin cambios cuantitativos.
Lo que efectivamente se destruye (desaparece espontáneamente) es la exergía, que define las
posibilidades de transferencia de energía en forma de trabajo mecánico, o el salto térmico entre
la temperatura del sistema y el medio, que define las posibilidades de transferencia de energía en
forma de calor.

Introducción. Concepto de cogeneración.

Un combustible fósil usado en un motor o máquina térmica produce trabajo mecánico y usado en
un quemador produce calor. Estos modos de utilización de un combustible definen los procesos
convencionales o procesos monopropósito, CaT (Combustible a Trabajo) y CaC (Combustible a
Calor).
La Termodinámica enseña que sólo una parte de la energía térmica (exergía) puede ser
convertida en trabajo mecánico. Un proceso CaT es ineficiente por serlo su ciclo termodinámico;
su eficiencia neta en máquinas térmicas simples generalmente es inferior al 40%, en ciclos
combinados puede llegar al 60%.
Cuando el combustible es usado para la obtención de un vector calórico (proceso CaC), si bien la
eficiencia entálpica de conversión es alta, casi toda la capacidad de producción de trabajo
mecánico que el combustible tenía (exergía) se habrá perdido irremediablemente.
En la producción de los dos vectores energéticos se consume un recurso y se afecta
negativamente el medio ambiente proporcionalmente a la cantidad consumida. Estos procesos
fueron considerados racionales en etapas anteriores al desarrollo de la utilización de la energía

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por el hombre, cuando no existían fuertes preocupaciones por la disponibilidad de combustibles
fósiles ni por cuestiones ambientales.
Pero este concepto de racionalidad, con los conocimientos que en la actualidad tenemos, no
puede ser responsablemente mantenido puesto que existen medios para lograr los mismos efectos
útiles con consumos de recursos sustancialmente menores.
Las ineficiencias de los procesos CaT y CaC actuando separadamente pueden ser reducidas
considerablemente si los vectores requeridos son producidos en un proceso integrado,
denominado de “Cogeneración”, “Combined Heat and Power, (CHP)”, “Kraft Warme
Kopplung”, etc., o mediante los conocidos ciclos combinados.
La cogeneración es un proceso de conversión energética integrada aplicable a la generación en
cascada de dos o más formas de energía secundaria como trabajo mecánico (o electricidad) y
calórica, a partir de un único recurso primario de naturaleza no mecánica (generalmente un
combustible).
En algunos casos de sistemas complejos como el IGCC (Integrated Gasification Combined
Cycle), a partir del procesamiento de la energía química de un combustible primario (carbón), se
obtienen otros gaseosos (gas de síntesis CO + H2) y derivados gaseosos o líquidos combustibles
secundarios, (hidrógeno, metano, hidrocarburos de síntesis Fischer Tropsch, metanol, etc.),
pudiendo utilizarse total o parcialmente en la alimentación de un Ciclo Combinado para la
producción de electricidad. Estos sistemas incluyen la recuperación del calor de los procesos
para su empleo en otros procesos que lo requieran pudiendo sus excedentes ser exportados o
convertidos en trabajo mecánico. Adicionalmente, de haber excedentes de calor de baja
temperatura pueden ser utilizados para la producción de frío mediante máquinas de absorción.
Los vectores energéticos de salida de un esquema de cogeneración podrían ser entonces:

Trabajo mecánico o energía eléctrica


Calor (energía térmica)
Combustible/s (energía química)
Frio (energía térmica)

Para estos casos se encuentran en la literatura términos como, “trigeneración” o


“poligeneración”. Ejemplo de este caso sería una unidad constituida por una Turbina a gas +
Caldera de recuperación de vapor o agua caliente + “Chiller” de absorción.

Cogeneración por Topping y por Bottoming

Cuando la generación de energía eléctrica (mecánica) se ubica aguas arriba en la cascada térmica
al aprovechamiento del calor como calor de proceso, se denomina cogeneración por Topping. Si
ocurre lo contrario, esto es, la energía eléctrica o mecánica se obtiene a partir del calor residual
del proceso, la cogeneración se denomina por Bottoming. El primero es el de aplicación más
frecuente.
Un ejemplo típico de cogeneración por Bottoming lo constituyen aquellos sistemas que utilizan
el calor residual de los gases de salida de los hornos (acero, vidrio, cemento), para producir
vapor en una caldera de recuperación (HRSG – Heat Recovery Steam Generator) y luego
energía eléctrica en una Turbina de Vapor (TV).
Puesto que para una misma temperatura de referencia la exergía de un fluido aumenta con su
temperatura, en la mayoría de los casos la cogeneración por Topping resulta ser la solución
termodinámicamente racional. La aplicación de la cogeneración por Bottoming se limita a la
recuperación de calor residual de procesos continuos de muy elevada temperatura como los de
calcinación, reformado de gas natural, algunos procesos de craqueo térmico o catalítico, etc.,
que permiten la generación de vapor de parámetros adecuados para accionar una turbina.

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Para que exista la posibilidad de aplicación práctica de la cogeneración, es condición necesaria
que exista una demanda de calor de una cierta temperatura, magnitud y constancia que deben ser
evaluadas para cada caso específico en función del esquema seleccionado, sus parámetros y
condiciones de borde. La demanda eléctrica generalmente no es limitante si el sistema está
conectado a la red, y puede intercambiar este tipo de energía con ella en las cantidades
necesarias.
La temperatura de la fuente de calor incide de diferente manera según el sistema de cogeneración
sea implementado con turbina de vapor o de gas. En efecto, si el calor se destina a un proceso en
el que se requiere una temperatura elevada, digamos unos 550°C, y los gases de combustión que
suministran el calor salen del proceso a 600°C, en el caso de turbina de vapor solo podrá ser
aplicada la cogeneración por Bottoming, mientras que si se recurre a una turbina de gas, es
técnicamente posible la cogeneración por Topping poniendo un conjunto [TG + Combustor
suplementario] previo a la aplicación calórica y si se quiere, un ciclo de vapor a continuación con
lo que se configuraría un sistema [Topping-Bottoming].

Temp ºC

Figura 1 Rangos de “temperaturas de transferencia de energía útil” de las distintas unidades de


conversión.

La combustión de un combustible fósil resulta en productos de combustión cuya temperatura


puede llegar hasta los 2000 ºC; por otro lado, el máximo aprovechamiento de su entalpía, se
obtendrá enfriándolos hasta la temperatura del medio.
Sin embargo, los rangos de temperatura de utilización en las unidades térmicas (calderas, TV’s,
TG’s) son muy limitados, quedando en general un amplio intervalo que es desaprovechado,
como puede verse en la Figura 1 en la que se ha considerado una temperatura de utilización
máxima de unos 1400ºC.
Las zonas señaladas como Degradado o Perdido, representan proporcionalmente
irreversibilidades que destruyen exergía o pérdidas entálpicas cuya minimización constituye un
desafío a la creatividad en el campo de la Ingeniería Energética.

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Efectos de la integración de los procesos en la cogeneración.

La observación de la Figura 1 evidencia las posibilidades de integración de procesos en los casos


en los que esto resulte posible.
La unidad que opera en el rango de las mayores temperaturas es la turbina de gas. Actualmente
los fabricantes de turbogrupos para generación procuran no solo incrementar el rendimiento
eléctrico del grupo, con valores máximos alcanzados en el orden del 40%, sino también que los
gases de escape salgan de la máquina a la mayor temperatura posible para facilitar la integración
con un sistema “inferior” o de Bottoming. Estas temperaturas que, en máquinas de primera
generación como la Brown Boveri tipo 11L fueron de 300 a 350ºC, en las actuales unidades se
han incrementado a valores del orden de 600ºC.
Si por debajo de la turbina de gas se instala un ciclo de generación a vapor lo cual es posible
como se aprecia en la Figura 1, el esquema resultante se denomina “Ciclo Combinado”,
obteniéndose las mayores eficiencias de generación termoeléctrica en la actualidad.
Si aguas abajo de la turbina de gas, se instala una caldera de recuperación y el vapor se destina a
usos calóricos, se obtiene un ciclo de “Cogeneración”.
Y por último, si en un ciclo de cogeneración con TG es posible intercalar una turbina de
contrapresión, se obtiene un “Ciclo Combinado con Cogeneración”, que idealmente es el ciclo de
mayor eficiencia si se da la posibilidad de su implementación. Es una integración de tres
procesos en cascada.

2. Indicadores empleados de los sistemas de cogeneración

Denominamos indicadores cualitativos a las relaciones entre magnitudes que permiten dar una
idea de la calidad del sistema al que se refieren.
Por ejemplo, en una planta motriz térmica, su calidad desde el punto de vista de la eficiencia
energética puede ser definida como, la relación entre la cantidad de energía en la forma de
trabajo que produce y la cantidad de energía del combustible que consume expresada mediante
su PCI, relación conocida como rendimiento térmico.
De la misma forma la Potencia Específica de una planta motriz puede ser definida como la
relación entre la potencia nominal que desarrolla y el peso de la planta motriz, y su valor es de
importancia en la aplicación aeronáutica o en general, en vehículos livianos.

Un sistema de cogeneración produce trabajo (o electricidad) y calor. La relación en que estos


vectores son producidos se llama Factor energético Sk.

W Trabajo producido demandado


Sk   (1)
Q Calor producido demandado
donde:
W: Trabajo (Energía mecánica) o Energía eléctrica [kWh, kJ, kcal]
Q: Calor (Energía térmica) [kWh, kJ, kcal]
Sk: Relación Trabajo / Calor [kWh, kJ, kcal]

pudiendo referirse al producido o demandado, según se trate de una instalación de producción o


consumidora de energía.

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Rendimiento térmico

La eficiencia de los sistemas convencionales de conversión se mide por su rendimiento térmico,


cuya expresión general es:

efecto util trabajo o calor utilizable  W


  (2)
energía insumida combustible  C

C: energía aportada por el combustible a partir del PCI [kWh, kJ, kcal]

Por extensión, en sistemas de cogeneración, se suele considerar como efecto útil la suma de las
producciones de trabajo y calor utilizable. Este calor utilizable es el Q producido o demandado
de la instalación:

W  Q efecto util trabajo  calor utilizable 


   (3)
cog C energía insumida combustible 

Cabe aclarar que su validez como indicador cualitativo es cuestionable por cuanto W y Q son
magnitudes energéticas cualitativamente diferentes cuya adición es impropia.

En efecto, entre dos sistemas de cogeneración del mismo rendimiento térmico y diferentes
valores de Sk será cualitativamente superior aquel que tenga mayor Sk, o sea el que mayor
cantidad de trabajo produzca. Entendemos que un sistema de Cogeneración dispone de una alta
calidad, cuando maximiza la transformación de energía desde el punto de vista del 2do Principio
de la Termodinámica, es decir, maximiza la conversión de energía en trabajo y minimiza la
cesión de energía a la fuente fría. Esto es lo mismo que maximizar el rendimiento exergético de
la transformación.
En consecuencia, la comparación cualitativa entre sistemas de cogeneración requiere además de
la comparación de rendimientos, la consideración de sus factores Sk.
No obstante, es interesante a veces medir el grado de aprovechamiento del combustible utilizado,
y el rendimiento térmico es útil para este fin.

Fuel Chargeable to Power (FCP)

El FCP de un sistema de cogeneración es la relación entre la diferencia de la energía entregada


por el combustible menos la energía consumida por un sistema convencional para producir la
misma cantidad de calor que el sistema de cogeneración y la energía eléctrica o mecánica
producida.
El FCP es la fracción de la energía del combustible (descontada la necesaria para producir calor
en el sistema convencional) que se le atribuye a la generación de fuerza motriz (energía
mecánica o eléctrica).
Puesto que en un sistema de cogeneración, el consumo total de energía es menor que la suma de
las energías necesarias para producir separadamente fuerza motriz y calor, al descontarle la
cantidad de energía necesaria para producir ese calor en forma convencional, obtenemos una
cantidad menor, la que es asignada a la fuerza motriz (energía eléctrica o mecánica), lo que se
traduce en un número menor de kWh o Kcal para producir un kWh eléctrico. Que el que se
necesitaría para producir ese mismo kWh eléctrico separadamente.

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Si la producción de trabajo mecánico se mide en kWh, y el consumo de combustible en kcal de
PCI, la unidad del FCP resulta [kcal/kWh], o sea en unidades de consumo específico de
generación.

Q
C
 CaC
FCP  (4)
W

ηCaC : Rendimiento del proceso monopropósito de conversión de combustible en calor


Rendimiento eléctrico

Se denomina rendimiento eléctrico a la relación entre la cantidad de energía equivalente a un


kWh eléctrico y la cantidad de energía asignada al combustible en el sistema de cogeneración
para producirlo (FCP).
En valor porcentual resulta:

860
  .100 [%]
el FCP

Se expresa en unidades homogéneas. Si el equivalente térmico - eléctrico se encuentra definido


como 860 kcal/kWh, el FCP deberá expresarse igualmente en kcal/kWh.

Rendimiento FERC para sistemas “Topping”

Fue definido por la Federal Energy Regulatory Commissión (FERC) de los Estados Unidos
como estándar de eficiencia para la calificación de los sistemas de cogeneración (Code of
Federal Regulations. Title 18 - Conservation of Power and Water Resources, Section 292.205
Criteria for qualifying cogeneration facilities, 2012).

W  0,5 Q
FERC  (5)
CCOG
Se exige para obtener el status QF (sistemas Topping, que usan gas o petróleo) que el ηFERC y el
parámetro
Q
R (6)
W Q
cumplan lo siguiente:

Estándar Operativo
a) Debe ser R 5%

Estándar de Eficiencia
a) ηFERC ≥ 42,5%
b) Si R < 15% debe ser ηFERC ≥ 45%

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Esto requiere que la instalación de cogeneración deba producir una cantidad mínima de energía
eléctrica con respecto a la térmica.

Rendimiento FERC para sistemas “Bottoming”

La FERC establece como estándar de performance para la calificación de un sistema de


cogeneración por Bottoming, que el trabajo o electricidad producidos sea como mínimo el 45%
de la energía que se utilice en quemado suplementario con combustible (gas natural o derivados
del petróleo), en caso de que este se aplique.

Combustible
43,54 MW

Figura 2 Sistema de cogeneración por Bottoming del 45% de Rendimiento “FERC”

En la Figura 2 se representa el aprovechamiento para generación de electricidad de una corriente


de aire de 100 kg/s a 452ºC, cuya potencia entálpica es de 49,36 MW. Por combustión
suplementaria de un combustible que aporta 43,54 MW, su temperatura es incrementada 800ºC.
En una caldera de recuperación de calor, los gases de combustión transfieren 72,43 MW que en
su mayor parte va al agua que ingresa a 105ºC, produciendo 24,75 kg/s de vapor de 64 bar y
460ºC, el cual es conducido a una turbina de vapor de condensación cuyo generador produce
19,61 MW de electricidad.

El rendimiento térmico del ciclo se calcula considerando que:


Producción de electricidad = 19,61 MW
Insumo de combustible (PCI) = 43,54 MW

Rendimiento FERC = 19,61 / 43,54 = 45%

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con lo que el sistema cumple el requerimiento de estándar de Performance para su calificación
QF (Qualifying Facility).

Si el sistema requiriera una cantidad de combustible mayor a la determinada (43,54 MW) para la
producción de 19,61 MW de electricidad no cumpliría el estándar de performance establecido
por FERC y, consecuentemente, no podría obtener el status QF de instalación calificada.

Ahorro de recursos

Puesto que el objetivo primario de una instalación de cogeneración es lograr una reducción del
consumo de recursos primarios, es posible establecer un indicador cualitativo mediante el ahorro
de recursos.
El ahorro absoluto de recursos es la diferencia entre la suma de los consumos de energía de los
procesos convencionales (monopropósito CaT y CaC) para lo cual deben fijarse valores de
referencia de sus rendimientos, menos el consumo de recursos de la instalación de cogeneración.
La relación entre el ahorro absoluto de recursos y el consumo convencional, se denomina ahorro
porcentual de recursos o simplemente ahorro de recursos de la instalación de cogeneración y
constituye un indicador adecuado. El ahorro de recursos (porcentual) es:

CCONV  CCOG CCaT  CCaC   CCOG C


A   1  COG (7)
CCONV CCaT  CCaC CCONV

Rendimiento FI

Una forma más simple de determinar la calidad de un sistema de cogeneración es mediante el


rendimiento “FI”, que se define como:

W  k Q
 FI  (8)
CCOG

con W, Q, y CCOG del sistema de cogeneración, en unidades homogéneas, y

 
k   CaT  (9)
  CaC  referencia

cociente entre los rendimientos de producción monopropósito o separada de trabajo / energía


eléctrica y calor, adoptados como referencia.

Sustituyendo el valor de k en (8 ) y operando se obtiene:

 CaT  W 
W Q   CCaC 
 CaC W   CaT  CCaC   C  CCaC 
 FI     CaT   CaT     CaT 
CCOG CCOG  CCOG  CaT
 CCOG 
 
 

y despejando

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 CCOG  CCOG  CaT
   
 CCaT  CCaC  C CONV  FI

al reemplazar en (7) se obtiene


  
A  %   1  CaT  100
 FI 

válida para los rendimientos de los procesos separados de referencia adoptados.

Tanto el rendimiento térmico como el FCP y el rendimiento eléctrico presentan falencias dado
que no son representativos de la calidad de un sistema de cogeneración. El rendimiento FERC
por su parte refleja un criterio normativo simple pero que no se correlaciona con la calidad en
forma precisa; penaliza en forma arbitraria con un 50% la energía calórica frente a la energía
eléctrica o trabajo.

Cuando se comparan o califican diferentes alternativas o proyectos de cogeneración, el sistema


convencional de referencia es común, o sea que ηCaT y ηCaC se mantienen constantes para todas
las alternativas en estudio. Dado que el “Rendimiento FI” depende del ahorro y de los
rendimientos monopropósito mencionados, manteniéndose constantes estos últimos al
compararse distintos proyectos de cogeneración, el rendimiento FI permite comparar los ahorros
entre ellos.
Observando la expresión que lo define, se ve que difiere de la del rendimiento térmico y del
rendimiento FERC solamente en el factor de valoración del calor útil, que es de 1 para el
rendimiento térmico (Ec. 3), 0.5 para el rendimiento FERC (Ec. 5), y la relación ηCaT/ηCaC para
el rendimiento definido en la Ec. (8). En resumen cuando se comparen distintos proyectos de
cogeneración, el que tenga mayor valor de ηFI será el que tenga mayor ahorro de recursos.

Los rendimientos de los procesos convencionales CaT y CaC, son los correspondientes a los de
las unidades desplazadas por el sistema de cogeneración, que en el caso del proceso CaT y para
una inyección de tal energía a la red, sería el rendimiento de la máquina que define el costo
marginal de corto plazo del sistema, esto es, el costo de un kWh adicional de energía eléctrica,
supuesto se decida producir con la instalación convencional a ser desplazada. En el caso del
proceso CaC, sería el rendimiento de la caldera convencional desplazada por el vapor
cogenerado. En el caso de proyectos de plantas nuevas (“grass roots”) dónde nos se conocen los
rendimientos separados existentes, se sugiere adoptar un valor típico o promedio de unidades de
las características adecuadas a las necesidades de la aplicación, disponibles en el mercado de
calderas.
A continuación se desarrolla un ejemplo de estimación de los indicadores cualitativos, con el
objeto de visualizar el comportamiento de los mismos; se comparan dos sistemas
cualitativamente equivalentes, para ambos W =10 MW y que producen un 20% de ahorro de
recursos. Los dos sistemas se diferencian en la relación de producción de trabajo y calor:
W
Sk 
C

Para el sistema convencional de referencia se adoptaron: ηCaT =30% y ηCaC =80%

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Los resultados obtenidos fueron:

Sk 0.1 0.5
Trabajo mecánico x unidad de tiempo 10 MW 10 MW
Calor útil x unidad de tiempo 100 MW 20 MW
Consumo CaT 33,33 MW 33,33 MW
Consumo CaC 125,00 MW 25,00 MW
Consumo convencional 158,33 MW 58,33 MW
Consumo cogeneración 126,67 MW 46,67 MW
Ahorro de recursos 31,66 MW 11,66 MW
Ahorro de recursos % 20% 20%
Rendimiento térmico 86,84% 64,28%
Rendimiento FERC 47,37% 42,86%
Rendimiento FI 37,5% 37,5%

Como puede verse, tanto los rendimientos térmicos como los FERC son diferentes para
instalaciones del mismo ahorro porcentual de recursos, mientras que los rendimientos FI
calculados coinciden en el valor de 37,5%.
Dada la sobrevaloración del calor útil en el rendimiento térmico y en el FERC, éstos indicadores
resultan mayores en el primero, por producir mayor cantidad de vapor.
La relación entre el rendimiento FI y el ahorro de recursos se muestra en la Fig. 3

Figura 3 Relación Ahorro de recursos - Rendimiento FI

Si se trazaran las curvas del Rendimiento FERC habría una para cada valor de Sk constante,
estas configurarían un haz de curvas similares a la de la Figura 3 pero por encima de la misma,
apartándose cada vez mas cuanto menor es la relación Sk.
La curva del rendimiento FERC coincidirá con la del rendimiento FI solamente cuando
Sk→infinito o bien Q→0 pero en este caso no hay cogeneración sino una mera transformación
CaT.
Esta dependencia del rendimiento FERC con el ahorro de recursos y también con la relación Sk
es lo que obliga a definir escalones de la relación en la normativa, adoptándose solamente dos
estratos por simplicidad, en detrimento de la rigurosidad.

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Una vez definidos los rendimientos de los procesos convencionales de referencia, la adopción
del indicador FI permite prescindir de la relación Sk, y determinar con exactitud el ahorro de
recursos.
Estos indicadores son aplicables previo establecimiento de valores de corte mínimos, para definir
una calificación de cada proyecto, si se quiere en varios estratos en función del nivel de ahorro
de energía que producen.
Para el caso del indicador FI también cabe un valor para definir si el proyecto puede ser
calificado y dentro de que nivel obtener acceso a los beneficios promocionales que pudieran
establecerse.

Cogeneración en sistemas con turbinas de gas.

Las turbinas de gas, si bien requieren para su operación de la disponibilidad de un combustible


limpio como el gas natural, gases licuados de petróleo o destilados medios (gasoil), permiten una
mejor aplicación de los principios de la Termodinámica en la búsqueda de mayores eficiencias
en los procesos de conversión. Como se desprende de los valores teóricos de la Tabla 1, resulta
difícil obtener eficiencias netas superiores al 40% en ciclos con turbinas de vapor que
evolucionan generalmente en el rango de temperaturas de entre 550 y 40ºC.
Las turbinas de gas modernas con rendimientos térmicos próximos al 40% operan a temperaturas
máximas y de escape del orden de 1400ºC y 600ºC. Estos gases de escape tienen suficiente
exergía que puede ser transferida al agua en una caldera de recuperación adecuada, obteniendo
parámetros de vapor de 105 bar / 525ºC o aún mayores sin suplementación de combustible
adicional. Con ello, la tecnología actual posibilita ciclos combinados del 60% de rendimiento
térmico neto.
Se comprende pues que la operación de un ciclo de vapor convencional alimentado con gas
natural limpio en la generación de trabajo mecánico, constituye una dilapidación de recursos
difícil de aceptar desde el punto de vista de su racionalidad.
Estos sistemas podrían operar con carbón, combustible no adecuado para la alimentación como
tal a las turbinas de gas modernas, aunque existen tecnologías de gasificación o de
repotenciación (“upgrading”) que pueden ser intercaladas en estos casos como el IGCC
mencionado anteriormente, en la cuál el carbón se transforma en gas de síntesis.
A los efectos de evaluar el impacto de la integración en un sistema de cogeneración, se plantea la
siguiente comparación donde se suponen requeridos 35 MW de electricidad y 45,5 MW de calor
en forma de vapor como vector energético.
Estas demandas pueden ser abastecidas por procesos convencionales monopropósito (un
turbogenerador de gas y una caldera separada) o bien por un sistema integrado consistente en el
mismo turbogrupo de gas y una caldera de recuperación de su calor de escape.
Para una mejor visualización de la comparación se muestran en la Figura 4 los dos sistemas
separados (1) y (2) y a la derecha el sistema integrado (3).

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Figura 4 Ahorro de combustible en un sistema de cogeneración con TG

(1) Con un turbogrupo de gas del 35% de rendimiento térmico, para un ingreso de energía de
100 MW, se obtendrán 35 MW de trabajo mecánico.

(2) En la caldera convencional del 80% de rendimiento térmico, la obtención de 45,5 MW de


vapor es posible con un ingreso de energía de 52,91 MW.
(3) En el sistema integrado (de cogeneración), se utiliza el turbogrupo de gas ideal del 35% de
rendimiento térmico, con un ingreso de energía de 100 MW, se obtendrán 35 MW de trabajo
mecánico. Los restantes 65 MW saldrán con los gases de escape cuyo calor puede ser transferido
al vapor en una caldera de recuperación, con un rendimiento supuesto del 70% para producir
45,5 MW de calor de proceso.
El consumo de combustible del primer sistema (1) + (2) resulta de 152,91 MW, mientras que el
del sistema integrado (3) es de 100 MW. La diferencia es el ahorro que resulta de 52,91 MW
expresado en términos del PCI del combustible empleado, porcentualmente resulta del 34,6%.

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Cogeneración en sistemas con turbinas de vapor de contrapresión

Consideremos un sistema ideal compuesto de una caldera que produce vapor saturado de baja
presión para abastecer una demanda que lo condensa, retornando el mismo a la caldera mediante
una bomba de alimentación.
Despreciando el trabajo de la bomba, la ecuación de conservación será:

Qs = Qu

siendo Qu= calor utilizado, y Qs = calor suministrado al sistema.

Imaginemos ahora un sistema ideal de suministro consistente en una caldera que produce vapor
de alta presión, el cuál ingresa a una turbina de contrapresión, se expande, y sale como vapor
saturado de los mismos parámetros que el requerido por la demanda calórica, cuya magnitud es
Q u.
Como el sistema ahora produce un trabajo W en la turbina, despreciando el trabajo de la bomba
la ecuación será:

Qs + ΔQs = Qu + W

y teniendo en cuenta la ecuación anterior, resulta:

ΔQs= W

Lo que indica que el calor marginal (esto es, el calor necesario para producir una unidad
adicional de energía eléctrica) que el sistema (ideal y sin energía de bombeo) requiere en la
forma de energía del combustible para el generador de vapor, es numéricamente igual al trabajo
producido, en otras palabras, se ha convertido calor en trabajo con una eficiencia marginal (ideal
y sin considerar la energía de bombeo) del 100%. En sistemas reales este valor es menor, aunque
generalmente se mantiene por encima del 90%, o sea mucho mayor que en los procesos CaT
cuyos valores máximos del orden del 60% se obtienen con los grandes ciclos combinados
modernos de tres presiones.
Termodinámicamente es fácil explicar este fenómeno por cuanto el vapor de alta presión tiene
mayor exergía (capacidad de producción de trabajo) que el de baja, la diferencia entre ambos
puede convertirse en trabajo idealmente con una eficiencia marginal del 100%.
El mayor inconveniente técnico de estos sistemas radica en los bajos valores de exergía del
vapor, lo que conduce a que la cantidad de trabajo que puede obtenerse es reducida, y que será
tanto mayor cuanto mayor sea la presión y temperatura del vapor generado, y menor la presión
de utilización en la demanda.
En la Tabla 2 se muestran para el caso de la expansión de un vapor de 64 bar y 500ºC en una
turbina de contrapresión con 75% de rendimiento indicado, hasta las presiones de escape
tabuladas en la primera columna, la temperatura del vapor de escape, el caudal específico real
(Actual Steam Rate, ASR), el calor utilizable por cada kg de vapor que sale de la turbina
suponiendo un retorno de condensado a 105 ºC y el factor energético Sk, relación entre potencia
eléctrica y flujo calórico, expresado en %.

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Tabla 2 Ejemplo: expansión de un vapor de 64 bar y 500ºC

Presión del vapor de Temperatura del ASR Q Sk


escape vapor de escape [kg/kWh] [kJ/kg]] [-]
[bar (a)] [ºC]
20,0 358.8 13,81 2717,3 8.26%
15,0 329.2 11,41 2662,6 10.17%
10,0 290.6 9,31 2591,4 12.75%
7,5 265.3 8,31 2544,8 14.52%
5,0 232.3 7,29 2484,1 16.89%
2,5 182.4 6,15 2392,5 20.67%

Es importante notar que los valores de Sk son bajos, o sea, se produce poca potencia mecánica (o
eléctrica) con relación al calor útil que el sistema pone a disposición, y esto desde el punto de
vista termodinámico es imputable a las enormes irreversibilidades que ocurren en estos sistemas
en la caldera convencional, dado que la temperatura del vapor (sistemas industriales) en general
no excede de 500ºC.
Con el objeto de realizar una comparación, en la Figura 5 se incluye un sistema de cogeneración
a vapor con turbina de contrapresión, para satisfacer una demanda térmica de 45.5 MW en la
forma de vapor de Media Presión (MP), 16 bar, saturado. El sistema propone la generación de
vapor sobrecalentado de 64 bar y 450ºC en una caldera convencional, el que luego es expandido
en una turbina de contrapresión de 70% de rendimiento indicado, y 95% de rendimiento
mecánico / eléctrico. En paralelo con la turbina, se ha previsto una derivación del vapor a través
de una válvula al Distribuidor de MP (conocida como “by – pass de vapor”), a efectos de
flexibilizar el sistema de tal forma que pueda enfrentar pequeñas variaciones de caudal de
demanda de vapor para uso calórico, como así también permita atender la demanda calórica
variable en las paradas y arranques de la unidad (estados conocidos como “let down station”).
Se ha supuesto que las aplicaciones calóricas devuelven el 50% del condensado a 90ºC, el que
junto con la corriente de reposición (conocida como “make up”) son enviados a un desaireador
térmico a una presión de 2 bar. El agua del desaireador es impulsada por las bombas de
alimentación de alta presión a la caldera a una temperatura de 122ºC. El desaireador requiere
aproximadamente 7.1 Ton/hora de vapor de MP para su operación pero esta energía no es tenida
en cuenta como parte del calor útil dado que es imputada como energía en juego dentro del
sistema para su operación. De la misma forma, si se instalaran precalentadores regenerativos, el
valor de calefacción que estos demanden no podrá ser considerado como parte del calor útil ya
que no está destinado a un proceso externo sino al propio ciclo de generación.

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Figura 5 Diagrama de un sistema de cogeneración, con turbina de vapor de contrapresión

La caldera transfiere al agua, 49,4 MW proveniente del Poder Calorífico Inferior (PCI) del
combustible empleado, y el turbogrupo de vapor produce 4,33 MW eléctricos en bornes del
generador, valor llamativamente reducido con relación a los 45,5 MW de calor útil, o sea Sk
menor de 0,1 (10%).

En este caso es:

C = 57,53 MW Calor aportado por el combustible por unidad de tiempo

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W = 4,33 MW Potencia eléctrica
Q = 45,5 MW Calor útil por unidad de tiempo
Sk = 9,52% Relación Potencia eléctrica / Calor útil por unidad de tiempo
ηCaT = 0,35 Rendimiento monopropósito generación energía eléctrica (referencia)
ηCaC = 0,86 Rendimiento monopropósito generación calor (referencia)
k = 40,70% Relación de rendimientos monopropósito de referencia
ηFI = (4,33 + 0,4070 • 45,5) / 57,53 = 39,71% Rendimiento FI
A% = 1 - (0,35 / 0,4153) = 11,86% Ahorro

Comparación entre los sistemas por Topping con TG’s y TV’s

A continuación se plantea la comparación entre el sistema de cogeneración basado en Turbina de


vapor de contrapresión visto en el ejemplo anterior y otro basado en Turbina a gas. Ambos
atienden la misma demanda térmica útil de 45.5 MW.

Sistema de cogeneración TV’s TG’s


Calor útil producido, MW 45,5 45.5
Electricidad generada, MW 4,33 35
Combustible insumido, MW 57,53 100
Relación Sk 9,52 76,9
Rendimiento térmico, % 86,6 80,5
Fuel chargeable to power (FCP), kcal/kWh 918,2 1157,1
Rendimiento eléctrico, % 93,7 74,3
Rendimiento FERC, % 47,1 57,75
Rendimiento FI, % 39,7 53,5
Ahorro de combustible, % 11,86 34,6

Los rendimientos de los procesos separados de producción de electricidad y calor adoptados son:

Rendimiento de la conversión de combustible a electricidad: 35%


Rendimiento de la conversión de combustible a calor 86%

Es importante observar que para una dada demanda térmica, 45,5 MW en los casos planteados,
el sistema con TG´s permite la generación de cantidades sustancialmente mayores de electricidad
que el sistema con TV´s. La explicación termodinámica es evidente: se debe a la degradación de
la energía que la caldera convencional del sistema con TV´s produce. El sistema con TG´s es
mejor desde el punto de vista del URE, por cuanto el ahorro de recursos es sustancialmente
mayor. Sin embargo, indicadores cualitativos tales como el rendimiento térmico y el rendimiento
eléctrico dan valores contradictorios respecto a la valoración del sistema. El rendimiento FERC
da valores consistentes, y el rendimiento FI también, por estar correlacionado con el ahorro de
recursos independientemente del Sk.

Otros sistemas de cogeneración

Los dos sistemas estudiados anteriormente corresponden a la cogeneración por Topping o sea
aquellos en los que la obtención de trabajo precede a la obtención del vector calórico en la
cascada térmica, el primero con máquinas de combustión externa (turbina de vapor, motor
Stirling, etc.), y el segundo con máquinas de combustión interna, entre las que se incluyen las
turbinas de gas y otros motores (de ciclo Otto, Diesel, rotativos, etc.)

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Los sistemas de cogeneración con máquinas de combustión interna diferentes a la turbina de gas,
presentan semejanzas con esta, aunque los valores de Sk pueden resultar superiores. La
recuperación de calor es más engorrosa debido a las características físicas de estos tipos de
máquinas.
La cogeneración por Bottoming sigue la secuencia opuesta respecto del anterior, y es aplicable a
la recuperación del calor residual de procesos productivos de alta temperatura como ser la
calcinación, incineración de residuos secos, calor de procesos exo o endotérmicos, de craqueo,
reformado o producción de gas de síntesis a altas temperaturas, etc. Generalmente el calor
residual es utilizado para la generación de vapor, el que es posteriormente expandido en una
turbina para su conversión en trabajo mecánico.
Se comprende que las performances de estos sistemas están influenciados principalmente por las
características de los sistemas con turbinas de vapor.
Cualquier otro sistema de transferencia de energía en forma de calor y en forma de trabajo
mecánico (o electricidad), que pueda ser combinado en el rango de temperaturas desde la
máxima que puede ocasionar un recurso térmico (combustible a través de su combustión, solar,
nuclear, geotérmico, combustible no tradicional, etc.) hasta la correspondiente al sistema con el
que interactúa, (generalmente los alrededores), puede ser combinado en una doble o triple
integración, siendo los mas comunes los ciclos de cogeneración, los ciclos combinados, y los
ciclos de cogeneración con ciclos combinados. La idea directriz de todos estos sistemas
racionales es la de tratar de combinar estos procesos de tal forma de maximizar la transferencia
de energía a los vectores energéticos útiles obtenibles, con el mínimo consumo de recursos y
afectación del medio ambiente, o sea el Uso Racional de la Energía (URE).
La cogeneración con celdas de combustible es una tecnología en desarrollo de excelentes
perspectivas para el futuro. Estas unidades convierten la energía química del combustible en
electricidad sin combustión a través de mecanismos electroquímicos, obteniéndose electricidad y
calor aproximadamente en iguales proporciones; es por lo tanto, de por sí, una unidad para
cogeneración. Dado que el combustible de la celda de combustible es hidrógeno, el único
efluente es vapor de agua, no considerado contaminante. Siendo una unidad estática (no tiene
partes móviles), no produce ruidos ni vibraciones y su mantenimiento es mínimo.

3. Flexibilización de los sistemas de cogeneración


En la alimentación de energía utilizable, ya sea térmica ó mecánica (eléctrica) o ambas, debe
existir un equilibrio entre las cantidades suministradas y las demandadas, en otras palabras, el
equipo de suministro debe mantener paridad térmica o eléctrica o ambas con la demanda, cuya
magnitud debe ser considerada una variable de naturaleza aleatoria (random), dentro de ciertos
límites, para cada una de las formas de energía.
La necesidad de mantener la mencionada paridad en un sistema de cogeneración, implica que la
cantidad de calor útil producido debe ser igual al demandado, y que lo mismo debe suceder
respecto a la electricidad.

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Mecanismo de flexibilización en sistemas con turbinas de vapor de contrapresión

TURBINA DE CONTRAPRESION

Del generador de vapor

Bypass
Q

Condensador excedentes
6 a)

TURBINA DE EXTRACCIÓN REGULADA Y CONDENSACIÓN

Del generador de vapor

W W

Extracción
regulada
Condensador
6 b)

Figura 6 a) Mecanismo de flexibilización en sistemas de cogeneración con turbinas de vapor de


contrapresión. b) Mecanismo de flexibilización en sistemas de cogeneración con turbinas de
vapor de condensación y extracción.

La turbina de contrapresión guarda una relación de producción de electricidad y calor rígida. Es


barata y muy eficiente pero puede complicar la regulación si las demandas no mantienen una
relación constante entre ellas.
Cuando aumenta solo la demanda de vapor variando la relación Sk, la flexibilización se realiza
mediante el desvío del vapor de alta presión hacia el colector de baja a través de una válvula
reductora, sin pasar por la máquina (usualmente llamado by pass de vapor) como se muestra en
la Fig. 6 a).
Como consecuencia del by pass de la turbina de vapor, el caudal que circula por este desvío
incrementa la disponibilidad de vapor de escape, pudiendo solucionar así un faltante de vapor en
el sistema. Pero los parámetros del vapor del by pass son mayores que los de la corriente de
vapor de escape, por lo que es necesario agregar una estación reductora / desobrecalentadora
(conocida como “let down station”) que destruye la exergía en exceso del vapor de salida de
caldera al nivel del vapor de escape de la TV, a través de irreversibilidades que deberían ser
evitadas.
Por otra parte, la corriente que circula por el by pass, al no pasar por la turbina, no transfiere
energía en la forma de trabajo (o electricidad), por lo que no puede ser considerado una
componente de la cogeneración, sino de una conversión de propósito único (calentamiento), y
esto debe ser tenido en cuenta en la evaluación de la calidad del sistema o sea, en la calificación
de la instalación de cogeneración.

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Cuando aumenta transitoriamente sólo la demanda de energía eléctrica, la turbina únicamente
puede satisfacer el incremento si es posible aumentar el caudal de vapor que circula por ella.
Pero al no haber un aumento simultáneo en la demanda de vapor, solo resta ventear este
excedente, o bien condensarlo para recuperar en lo posible el agua y algo mas de energía al
disponerse esta última a la temperatura de condensación más alta que la temperatura de
reposición al sistema.
Si este tipo de situaciones se prevé que pueda ocurrir con frecuencia, es conveniente colocar una
turbina de condensación a continuación de la turbina de contrapresión en la línea de expansión
del vapor, de tal forma que el caudal de vapor en exceso respecto al caudal de escape de la
primera (contrapresión) pase automáticamente a la segunda (condensación), en el que transfiere
energía en la forma de trabajo expandiéndose al máximo posible (hasta las condiciones de
condensación que pueda establecerse), recuperando el agua como condensado. Esta situación se
presenta en al Fig. 6 b).
Este conjunto de dos turbinas, o n turbinas si se desean (n-1) corrientes de vapor de (n-1)
diferentes presiones, para satisfacer las demandas a abastecer puede ser construido como una
única unidad, conocida como turbina de condensación con (n-1) extracciones.
Las extracciones pueden ser de “presión controlada” si están equipadas con un sistema de
regulación de presión; este generalmente encarece notablemente la construcción y
adicionalmente reduce su eficiencia por efecto de las mayores irreversibilidades que estos
mecanismos ocasionan.
Consecuentemente, de no existir exigencias de constancia de presión en las corrientes de vapor
de extracción, es recomendable especificar la turbina con extracciones no controladas. En estas
unidades, puede haber una pequeña variación de la presión del vapor de extracción en función
del estado de carga de la turbina.
La turbina con extracción y condensación permite compensar variaciones de carga de W y Q,
dentro de su intervalo de operación, pero es mucho más costosa. Esto se debe a que en las
turbinas de condensación, el vapor al final de la expansión alcanza valores muy bajos de presión
con un notable aumento de su volumen específico, que hace que tanto la turbina como el
condensador sean muy voluminosos. Adicionalmente, al condensador debe agregarse el sistema
de enfriamiento que generalmente se compone de una torre de enfriamiento y cañerías de agua
que transportan un elevado caudal con sus correspondientes bombas de circulación.
Como unidad es menos eficiente que la turbina de contrapresión, pero puede ser más adecuada
(constancia de presión, fluctuaciones de W). El costo marginal de la electricidad, es decir el
costo adicional de producir una unidad más de energía eléctrica, generada a condensación, es
considerablemente mayor que la generada por las corrientes de extracción, por lo que,
dependiendo de la relación entre los caudales de extracción y de condensación, el costo marginal
promedio puede ser inconvenientemente elevado. Un cambio en las condiciones operativas
puede mejorar este aspecto, aunque en principio estos sistemas son ineficientes por las
irreversibilidades que ocurren en la caldera que genera el vapor de admisión a la turbina.
De acuerdo a lo visto la acción de los mecanismos de flexibilización es penalizar la eficiencia de
los sistemas de cogeneración.
La regulación se simplifica notablemente si la paridad eléctrica es asegurada mediante la
operación en paralelo con la red, capaz de absorber excedentes o proveer faltantes de generación
eléctrica para abastecer su demanda. Al mismo tiempo, permite que el sistema opere en las
condiciones de máxima eficiencia energética.

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Evaluación de los efectos de la regulación en sistemas con turbinas de condensación con
extracciones.

El esquema de turbina de condensación y extracción es uno de los más utilizados en sistemas de


energía total (Total Energy Systems), permitiendo operar en isla a las plantas que requieren
vapor y electricidad para sus procesos productivos. Esto es posible mediante la etapa a
condensación que posee la turbina, lo que le permite variar la relación Sk dentro de amplios
márgenes. Para la evaluación de los efectos, se construyó un modelo, que considera un sistema
compuesto por una caldera convencional, una turbina con una extracción para la obtención del
vapor para usos calóricos y demás elementos complementarios que se muestran en la Figura 7.

P (bar) t (oC)
G (kg/h) h, (kJ/kg)

Figura 7 Esquema de análisis de un sistema de cogeneración con turbina de condensación con


extracciones. Se generan: 1200 kW de electricidad y 15 Ton/h de vapor saturado a 9 bar

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Para los resultados que se muestran en la figura 7, se ha supuesto una necesidad de producción
de 1200 kW y una demanda de vapor saturado de 9 bar de 15 Ton/hora, resultante del
desobrecalentamiento del vapor de extracción de la turbina.
En estas condiciones, el caudal a condensación es muy reducido puesto que 1176 kW son
generados por la corriente de extracción, y solo el remanente de aproximadamente 24 kW deben
ser provistos por la corriente a condensación. El ahorro de recursos comparado con procesos
convencionales de generación separada de energía eléctrica del 35% y vapor del 90%, resulta del
14%.
En la Figura 8 se presenta un sistema que genera la misma potencia eléctrica a partir de una
turbina de condensación, en la cual, a diferencia del caso de la Figura 7, el caudal de
condensación es mucho mayor que el de extracción. Este caudal de vapor a condensación,
adicional respecto al caso anterior y necesario para producir la potencia eléctrica que deja de
entregar la expansión del caudal de extracción (potencia eléctrica debe mantenerse constante),
entrega su calor de escape a una fuente fría (el condensador) sin ser aprovechado.

P (bar) t (oC)
G (kg/h) h, (kJ/kg)

Figura 8 Esquema de análisis de un sistema de cogeneración con turbina de condensación con


extracciones. Se generan 1200 kW de electricidad y se cierra la salida de vapor saturado de 9 bar.

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El modo de operación que se muestra en la figura 7 corresponde al caso “cuasi contrapresión”
mientras que el de la figura 8 es el caso “cuasi condensación”. En el primero el ahorro de
recursos es positivo y máximo, en el segundo es mínimo y negativo. El primero es cogeneración,
el segundo es una generación monopropósito de electricidad, con situaciones intermedias con un
nivel de cogeneración intermedio entre el 100% y 0%. Para valores intermedios de la relación Sk
se obtienen valores intermedios de los resultados en términos de eficiencia energética, por lo que
se concluye que un sistema de este tipo debe ser operado en los valores de Sk que brinden los
más altos valores de eficiencia energética.
En la práctica, esto no es tenido en cuenta en industrias que disponen estos sistemas, sino que a
través de un análisis de costos han llegado a la conclusión de que conduce a costos mayores que
los de obtención de energía por medios convencionales y han optado por desactivarlos. En lugar
de esto, hubiera sido mejor operar el sistema en función de la demanda de vapor y generar lo
mínimo posible con la corriente a condensación, o sea maximizando el nivel de cogeneración.
La corriente a condensación es una componente “no cogeneración” puesto que no se usa para
electricidad y calor, y en general los procesos de flexibilización se basan en estos componentes.
Indudablemente la Regulación debe alentar a la minimización de la utilización de este recurso.

Mecanismo de flexibilización en sistemas con turbinas de gas

En este caso el vapor es generado por recuperación del calor de escape de la turbina de gas. Esta
máquina, si bien puede modular su potencia, en la práctica no es recomendable dado que al
operar a cargas inferiores a la nominal se reduce su eficiencia en forma notable, y en general,
está es acompañada de una reducción de la temperatura de los gases de escape, lo que limita la
capacidad de producción de vapor de la caldera de recuperación (Heat Recovery Steam
Generator o HRSG). (Fig. 9)

Figura 9 Mecanismos de flexibilización para el caso de cogeneración con turbina de gas y


caldera de recuperación.

Características de la regulación de carga

En sistemas aislados, la potencia de diseño debe ser mayor que la demanda pico previsible,
aumentando el costo del sistema.

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La reducción de la temperatura de escape originada por la regulación de la carga, afecta la
producción de vapor; para mantener esta última se requiere una combustión suplementaria.
Si el sistema intercambia energía con la red, la TG puede operar permanentemente a su carga
nominal (óptimo para la TG), regulando la máquina para mantener sólo la paridad térmica.
Aceptado que el turbogrupo de gas opera en condiciones nominales, los gases de escape tendrán
caudal y parámetros aproximadamente constantes. La caldera de recuperación producirá
entonces un caudal (caudal nominal) que puede o no estar en equilibrio con la demanda.
Si la demanda de vapor es menor que la producción de la caldera de recuperación, esta debe
ajustar su producción a efectos de conservar la paridad. La reducción del caudal de producción
de la caldera se hace generalmente derivando parte de los gases de escape de la turbina de gas al
exterior a través de una chimenea de by pass, con lo que el calor en exceso a las necesidades de
calor útil es venteado. Evidentemente, esto reduce la eficiencia energética del sistema.
Si por el contrario se requiere más caudal de vapor que el nominal de producción de la caldera de
recuperación, es posible incrementarlo aumentando la temperatura de los gases de escape antes
de que estos ingresen a la sección de transferencia térmica de la caldera, a través de la
combustión en quemadores suplementarios. Dado el elevado exceso de aire con que se realiza la
combustión en los quemadores de las turbinas de gas, no se requiere la inyección de aire de
combustión, el combustible suplementario se inyecta directamente en la corriente de gases de
escape de la turbina. Esto hace que la eficiencia de generación de vapor con combustión
suplementaria sea mayor que la de la generación en calderas convencionales, requiriendo menos
energía en la forma de combustible.
En estos casos, la TG puede seleccionarse de tal forma que la HRSG pueda generar sin
combustión suplementaria el caudal medio o mínimo de la demanda, con lo que el venteo de
gases por la chimenea de derivación o bypass prácticamente no operará y la paridad térmica se
obtendrá por regulación de los quemadores suplementarios.
Cuando el costo del sistema (inversión) requiere ser reducido, se pueden explorar soluciones con
TG´s más chicas, o más baratas, aunque estas prácticas no son las mejores desde el punto de
vista del URE, por lo que es altamente recomendable que las Regulaciones Gubernamentales que
establecen el intercambio de energía con la red, provean incentivos que tiendan a la adopción de
las mejores soluciones desde el punto de su sustentabilidad.

Para el caso de sistemas con turbinas de gas se debe considerar entonces:


1. La turbina de gas es una máquina que técnicamente debe ser operada a carga nominal, en la
que su eficiencia en máxima.
2. Debe ser diseñada de tal forma que sea posible generar con los gases de escape, el vapor o
calor necesario para la utilización calórica.
3. En caso de requerirse más calor que el disponible en los gases de escape, se puede recurrir a
la combustión suplementaria, pero este incremento de la producción de calor útil es
monopropósito, puesto que no contribuye a la generación de electricidad.
4. El costo marginal del calor es nulo mientras no haya combustión suplementaria, y aumenta
proporcionalmente al incremento del insumo de combustible para obtener la cantidad de calor
necesaria. Aunque en este caso la eficiencia de la generación marginal de vapor con combustión
suplementaria es mejor que la de cualquier caldera convencional por no requerir aire de
combustión.
En ambos casos, sea el sistema de turbina de vapor o de gas, si se quiere maximizar el ahorro de
recursos de la instalación de cogeneración, la misma debe poder operar intercambiando energía
con la red, comprando si falta y vendiendo cuando sobra.

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4. Desarrollo de la cogeneración
De lo explicado hasta aquí, surgen una cantidad de consideraciones y conclusiones que se
comentan a continuación.

Conceptos básicos

1) Cogeneración, concepto

La cogeneración es un proceso en el que se trata de maximizar el aprovechamiento de un recurso


primario (combustible) en un sistema que transfiere energía en la forma de calor y trabajo
mecánico (o electricidad) a partir de la energía del recurso insumido. Básicamente se trata de
minimizar las irreversibilidades que ocurren en el sistema, que limitan las posibilidades de
obtención de trabajo por destrucción de la componente exergética, de la energía en el proceso de
transformación.

2) Reducción de irreversibilidades mediante la turbina de contrapresión

La obtención de un vector energético de baja calidad (temperatura) a partir de un combustible,


como lo es la generación de vapor, en especial para usos calóricos (baja presión y temperatura)
es uno de los procesos que mayor degradación de la energía producen. La remediación de este
problema consiste en evitar la destrucción de exergía que el proceso de generación de vapor en
una caldera convencional impone, intercalando un dispositivo que permita la transferencia de la
exergía hacia fuera del sistema en la forma de trabajo mecánico en el mayor grado posible hasta
los parámetros que aún permitan la transferencia de energía en la forma de calor (cogeneración
por Topping).

3) Cogeneración por Bottoming

En el caso de cogeneración por Bottoming, se trata de aprovechar la exergía de una corriente de


fluido de alta presión y/o temperatura para su trasformación en trabajo mecánico, pudiendo
requerir (o no) de una suplementación previa de energía. Esta corriente calórica normalmente es
subproducto de algún proceso operativo.

4) Cogeneración por Topping

No es necesario utilizar gas natural para generar vapor u otro vector para uso calórico, el gas de
escape de una turbina de gas u otra máquina térmica es suficiente en la mayoría de los casos.

Relacionados al diseño y operación del sistema

5) Reducción de irreversibilidades producidas por calderas y laminadoras


En la generación de vapor, es posible hacerlo a la mayor presión y temperatura para expandirlo
en una turbina de contrapresión hasta las condiciones impuestas por la demanda calórica. La
eficiencia marginal de la producción eléctrica en la turbina de contrapresión es del 100% en
condiciones ideales, dado que el calor de escape de la máquina térmica es energía aprovechable.
Puesto que el costo combustible de generación de vapor en una caldera convencional no varía
significativamente con la presión dentro de rangos razonables, cuando se trata de grandes
caudales es en general económicamente conveniente. Pero además, sería necesario considerar
alguna medida regulatoria que tienda a evitar esta irracionalidad cuando el combustible

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empleado es gas natural. Al respecto, se menciona como antecedente el Fuel Use Act de los
Estados Unidos, al entrar en vigencia prohibió el uso de gas natural en calderas de vapor en
servicio de base, luego esta norma fue reemplazada por el “differential pricing” que actualmente
no se encuentra en vigencia.
La laminación, o despresurización isoentálpica es otro proceso de degradación neta opuesto al
URE, que debe ser adoptado solamente en los casos en que exista una justificación sólida.

6) Sistemas con máquinas de combustión interna (MCI) o externa (MCE)

El sistema de cogeneración con turbina de gas (MCI) es técnicamente superior al de


cogeneración con turbina de vapor (MCE), por cuanto para un mismo Sumidero de calor (Heat
sink) produce mucho mas electricidad. Si la demanda eléctrica del propietario del sistema fuera
reducida, parecería a primera vista que es conveniente recurrir al sistema de vapor, cuya
contribución al ahorro energético es reducida. Pero la escasa producción de trabajo se debe a la
degradación que la energía ha sufrido en la caldera antes de ser procesada por la turbina de
vapor, por lo que esta solución, de aplicarse, sería adecuada desde el punto de vista de la relación
entre las demandas eléctrica y térmica del usuario, aunque carece de racionalidad desde el punto
de vista del URE. Lo correcto sería generar toda la electricidad que el Heat sink permite, en
otras palabras maximizar el uso del potencial de cogeneración existente, destinando el excedente
generado a otros usuarios a través de la red eléctrica. La Regulación debería proveer incentivos
en esta dirección. La actuación de una Empresa de Servicios Eléctricos (ESE) sería muy
adecuada en estos casos.

7) Ubicación de una central termoeléctrica

Tanto los sistemas de cogeneración como los ciclos combinados son racionales desde el punto de
vista de la conservación del recurso combustible. El primero tiene un menor desaprovechamiento
de la energía consumida por carecer de las pérdidas por eliminación de la anergía de la corriente
de vapor hacia el condensador. De haber una demanda calórica de suficiente magnitud, estas
pérdidas podrían ser suprimidas reemplazando la turbina de condensación por una de
contrapresión adecuada, con lo que el sistema pasaría a ser de ciclo combinado con
cogeneración. En la práctica, las necesidades de flexibilización impondrán la adopción de alguna
corriente a condensación, la que debería ser minimizada. La existencia de una demanda
importante de calor, debe ser tenida en cuenta como factor primordial en la selección de la
localización de una central de generación termoeléctrica, puesto que beneficia, por un lado a la
industria, que no necesitaría quemar combustible para generar el vapor que requiere, y al
generador porque además del ingreso por venta del vapor (que podría ser equivalente a la
electricidad no producida por la extracción del vapor que suministra a la industria o algo más)
podría reducir las dimensiones de su enorme torre de enfriamiento a través del cual disipa al
ambiente el calor residual de sus plantas motrices, consumiendo agua tratada y energía para los
accionamientos.

8) Especificidad de los proyectos de cogeneración industrial. El mérito de un proyecto


optimo o “cuasi-óptimo”

Existen formas de mejorar globalmente la eficiencia de un sistema térmico y energético


industrial, seleccionando adecuadamente las unidades del mismo de entre las que pueden
producir el mismo efecto energético, de acuerdo a las circunstancias existentes. Por ejemplo, la
generación de frío de temperaturas moderadas puede hacerse con máquinas mecánicas de
compresión, o por máquinas de absorción de una o dos etapas. Las primeras son en general más

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eficientes en un sistema energético convencional, pero puede no ser así si se instalan en un
sistema con cogeneración. En accionamientos se puede recurrir a turbinas de vapor o motores
eléctricos, estos son más eficientes en sistemas convencionales, pero en general, en sistemas de
cogeneración pueden no serlo. Los procesos regenerativos son adecuados en ciclos
convencionales de vapor o de cogeneración con turbinas de vapor; pero la aplicación de este
concepto, en general, no es conveniente en sistemas con turbinas de gas. Resulta entonces que,
salvo casos simples como los del sector residencial o terciario en los que el vector calórico solo
varía en cantidad, considerar que la cogeneración se soluciona comprando equipos que se
ofrecen en una amplia gama de precios, es desconocer la especificidad de estos proyectos,
actitud contraria a la búsqueda de soluciones óptimas o cuasi óptimas. La calidad de los
proyectos que se implementen determinará el nivel de URE, e indirectamente el nivel de
desarrollo de la cogeneración. Se concluye pues que se debe incentivar la calidad ingenieril de
las soluciones presentadas y diferenciar las buenas soluciones de las mediocres o malas, no meter
todo en la misma bolsa y decir que está todo bien, sino destacar y premiar anualmente a la mejor.
Esto no sería otra cosa que reafirmar la escala lógica de valores, que no debe dejar de existir en
la Sociedad.

9) Incidencia de la flexibilización

Un sistema de cogeneración produce trabajo y calor en una relación Sk definida por sus
características, y que en general no coincide con la relación Sk de las demandas. Si bien existen
mecanismos de flexibilización cuyo uso puede producir el equilibrio necesario, su operación
debería ser minimizada puesto que produce una reducción de la eficiencia energética del sistema.
En el diseño del sistema es conveniente, que al menos en las condiciones nominales, la relación
Sk de producción y de demanda Sk sean lo mas próximas posible. De coincidir, la actuación de
los mecanismos de flexibilización se reducen a la compensación de las variaciones de demandas
en condiciones fuera de diseño (también llamadas “off design”), de naturaleza aleatoria.
Cuando la demanda de calor es elevada y la de trabajo es reducida, el sistema de vapor obligaría
a la adopción de un sistema técnicamente inferior, lo que puede ser evitado si los excedentes de
generación de trabajo pueden ser absorbidos en su totalidad por alguna demanda adicional, o
inyectados a la red.
La posibilidad de la operación en paralelo del sistema eléctrico con la red del servicio público
intercambiando bi-direccionalmente la cantidad necesaria de energía, soluciona adecuadamente
el requisito de mantener la paridad del sistema eléctrico.
Cuando esto es posible, el sistema de cogeneración debe diseñarse en función de la demanda
térmica, y adaptarse a las variaciones de demanda en operación real con los mecanismos de
flexibilización que sean necesarios. Debe entenderse que este es el criterio racional de diseño y
operación de los sistemas energéticos desde el punto de vista del URE. Para ello es indispensable
que la instalación de cogeneración pueda intercambiar energía con la red, esto implica vender
excedentes y comprar faltantes, aspecto que no está debidamente contemplado en el Anexo 12 de
Los Procedimientos del MEM (Mercado Eléctrico Mayorista).
En consecuencia, es necesario adecuar la Regulación y ponerla en línea con las características y
necesidades de la cogeneración, y tomando como modelo los conceptos que han sido adoptados
en países de Europa y Estados Unidos.
Mas aún, no tiene sentido que la Regulación de la cogeneración esté en un Anexo de la
Regulación del sistema eléctrico, sería mas adecuado que fuera parte de la Regulación del URE
por cuanto su razón de ser se identifica con este aspecto. Esta confusión es la que hace que se
considere de la misma forma al autogenerador y al cogenerador, cuando desde el punto de vista
del URE son totalmente distintos. Solamente desde el punto de vista eléctrico presentan la
similitud de ser solo uno más de los aportantes de electricidad al sistema. Consideramos que esta

28
confusión tiene al menos alguna relación con el escaso desarrollo de la cogeneración por la
desjerarquización que le ocasiona. (Nadie presentará interés en involucrarse en algo que a nadie
importa).

10) Régimen de entrega de energía de un sistema de cogeneración

El diseño de una instalación se hace primariamente en base a las condiciones nominales del
sistema, y secundariamente en base a las posibilidades de desviaciones de las condiciones
operativas reales con relación a las nominales. El diseño debe completarse con la simulación del
comportamiento del sistema (entendidas como “performances”) en todas las condiciones
operativas de ocurrencia probable y preveer los elementos necesarios para cada caso. En
operación real, es necesario ajustar el sistema para evitar las ineficiencias que puede causar el
tener que operar en condiciones no nominales, conocidas como condiciones “off design”.
En cada caso el sistema deberá ser operado minimizando las irreversibilidades como las
corrientes de vapor en laminación, las corrientes a condensación de turbinas de vapor, etc. y
teniendo en cuenta todas las medidas de URE y ahorro energético aplicables.
Se puede aceptar que si una industria decide realizar una importante inversión en una planta de
cogeneración, es porque su actividad implica una demanda de calor y electricidad y el análisis
económico financiero de la inversión le ha indicado la conveniencia de implementarlo. Pero es
claro que el motivo de la decisión no es el de ingresar al negocio de generar y vender electricidad
como si fuera un generador del MEM, sujeto a una cantidad de restricciones que le
corresponderían como servidor público. Lo que puede vender, es la diferencia entre la cantidad
neta que la instalación de cogeneración produce, menos lo que la industria demanda, y esta
última componente es resorte de la Industria. Pedirle que programe sus entregas al sistema puede
ser fácil de cumplir en algunos casos (por ejemplo una empresa dedicada a la producción y
venta de energía eléctrica) que tiene su producción colocada con contratos a largo plazo y según
una programación), pero, en general, no será bien vista por el cogenerador industrial al que le
imponen un condicionamiento externo a su actividad, o sea perspectivas de situaciones
engorrosas en algún momento.

Referidas a la factibilidad económica de los proyectos de cogeneración.

11) El potencial actual de cogeneración es nulo

La existencia de un ahorro de recursos energéticos (combustible) en un sistema de cogeneración


implica una renta cuya magnitud depende, además de las componentes de energía transferidos
por el sistema (W, Q, y C), de sus precios, en otras palabras de las tarifas.

W = Electricidad producida neta, MW


Q = Calor útil neto entregado a la demanda, WW
C = Combustible insumido, MW

El beneficio económico resultante, diferencia entre los valores económicos de lo producido,


menos los del combustible insumido, y los otros costos de producción, administrativos, etc.,
puede o no repagar la inversión del proyecto, su financiamiento y otros gastos, y ofrecer una tasa
atractiva al inversor. Esto debe ser calculado en cada caso, y la evaluación de los indicadores
económico-financieros y otros elementos de juicio determinarán la decisión de su ejecución o
descarte. Pero cuando las decisiones son generalizadamente negativas como sucede en nuestro
medio, se impone una investigación de sus causas para determinar si existe la posibilidad de
corrección, o si la cogeneración debe ser definitivamente olvidada en nuestro País.

29
Se ha realizado la estimación del potencial técnico de la cogeneración del sector industrial de
nuestro País, con la aclaración de que con una “precisión de dedo gordo” a partir del consumo de
gas natural de las industrias. Las cifras son llamativamente altas, y son consecuencia del enorme
consumo de combustible (gas natural) del sector industrial. Acorde a informes anteriores de
JICA. INTI, y GTZ y Secretaría de Energía, el consumo de energía térmica es aproximadamente
el 90% del consumo total de energía (calor + electricidad).
El potencial técnico de cogeneración resultó de entre 2500 y 4000 MW, pero en las actuales
circunstancias, no habiendo emprendimientos en marcha, el potencial técnico económico,
influenciado por las cuestiones regulatorias y de otra índole, es nulo, como se indicó en la
introducción.

Las conclusiones obtenidas del estudio son:

1. El potencial de cogeneración en el sector industrial, desde el punto de vista termodinámico es


importante y su implementación implicaría una contribución significativa al crecimiento de la
potencia instalada (el sector industrial sería un exportador de electricidad), y la mejora de la
eficiencia energética en la generación eléctrica con sus ventajas asociadas. La característica de
generación distribuida prestaría al sistema eléctrico un servicio complementario al reducir el
recorrido de la electricidad, beneficiando al transporte y distribución en términos de mayor
seguridad y menores pérdidas y necesidades de inversión.

2. Los valores calculados se basan en el potencial termodinámico de la cogeneración, o sea para


satisfacer su demanda térmica. Dado que la demanda eléctrica de la industria es
considerablemente menor a los valores calculados, se concluye que es necesario que la
Regulación aliente a que los sistemas que se implementen apunten al aprovechamiento total del
potencial, no al limitado a su demanda eléctrica propia.

3. El factor Sk adoptado depende de la calidad del sistema que se implemente. Se ve como


recomendable que la autoridad de control del régimen regulatorio de la cogeneración revise los
proyectos que se presenten para su inclusión en el régimen, y brinde asesoramiento en los casos
en que la calidad del sistema propuesto no sea la adecuada. Esto debería ser transitorio hasta
tanto se desarrolle la capacidad de los profesionales locales en el tratamiento de estos temas.
Debería incluirse la capacitación de los mismos.

4. En la determinación del potencial de cogeneración, se ha debido adoptar un factor específico


para cada rama industrial, tratando de ser conservadores por desconocimiento de las
problemáticas propias de las mismas. Pero es evidente que un factor bajo puede aumentar en
función de la conveniencia económica de la cogeneración. En otras palabras, si la cogeneración
es económicamente rentable, seguramente la creatividad de los profesionales involucrados
permitirá desarrollar soluciones que no se vislumbran a través de un análisis contextual como el
presente. Es importante agregar también que la creatividad es el ingrediente principal en la
formulación de un proyecto óptimo. Proyectos que no tienen en cuenta las condiciones
específicas de cada caso en particular, alcanzarán en la mayoría de los casos una calificación de
mediocre.

12) Cogeneración vs. Ciclos Combinados. Aspectos competitivos en la generación


termoeléctrica en nuestro país.

Es sabido que los procesos integrados como la cogeneración y el ciclo combinado son
energéticamente más eficientes que los procesos no integrados o monopropósito. En el caso de la

30
generación eléctrica, la comparación es clara por cuanto ambos producen la misma calidad de
energía, y el ciclo integrado (ciclo combinado) es indudablemente superior. No ocurre lo mismo
cuando se quiere comparar un ciclo combinado con un ciclo de cogeneración, en el que la
calidad del vector calórico no es constante para todas las soluciones, sino que es fuertemente
específico.
Si la comparación se hace partiendo del mismo turbogrupo de gas, los ciclos de Topping del que
se parte puede aceptarse que son iguales (aunque su comportamiento depende de la contrapresión
que ejerce el HRSG a los gases de escape y cuya complejidad es considerablemente mayor en un
ciclo combinado).
Pero el ciclo de Bottoming es totalmente diferente: en el caso de cogeneración se genera un
vector calórico cuyo nivel exergético está definido por los parámetros del vapor, y logrado por el
proceso degradatorio necesario, aunque de magnitud muy inferior al que sucede en una caldera
convencional.
Si se considera que a menor presión del vapor, el caudal de vapor y el calor recuperado
aumentan levemente, y que el valor económico del vapor es generalmente determinado por su
contenido entálpico utilizable y no por su exergía, se concluye que puede ser más conveniente
económicamente que la demanda térmica sea de baja exergía, o sea bastante degradada. Esta
degradación podría ser parcialmente evitada haciendo que el HRSG produzca vapor de
parámetros más altos que los necesarios para la aplicación calórica, y la diferencia de exergía
entre los estados del vapor sea transferida como trabajo mecánico en una turbina de
contrapresión, aunque la aplicabilidad de este proceso está sujeto al caudal de vapor involucrado,
esto es, a la escala del proceso. En el caso del ciclo de Bottoming del ciclo combinado, es de
fundamental importancia la conservación de la exergía del vapor, puesto que el objetivo es
maximizar la transferencia de energía del sistema en la forma de trabajo mecánico, para lo que se
recurre a configuraciones muy complejas en las superficies de intercambio térmico, siendo en los
casos mas sofisticados de 3 paquetes de transferencia con tres niveles de presión y
recalentamiento.
A pesar de ello, la producción de electricidad en el ciclo de Bottoming es reducida, y finalmente
la anergía del vapor expandido a condensación cuya magnitud es del orden del 35% de la energía
del combustible insumido por el ciclo combinado, debe ser eliminada al ambiente a través de la
torre de enfriamiento.
En cuanto a la inversión, siempre comparando un ciclo combinado y uno de cogeneración
partiendo de un mismo turbogrupo de gas, la instalación de cogeneración debe ser mas barata
dado que:

 El HRSG de un ciclo de cogeneración es mucho más simple y generalmente con menos


exigencias.
 No requiere una turbina de vapor compleja, en algunos casos de presiones superiores a
100 bar y con recalentamiento.
 No requiere condensador de grandes dimensiones por operar a vacío ni bomba de
extracción de condensado.
 No requiere torre de enfriamiento, bombas de circulación, ventiladores, etc. ni la
reposición de enormes cantidades de agua que se evapora en la torre.
 Por operarlas a menores presiones de vapor, se requieren bombas de alimentación de
agua de caldera (Boiler Feed Water, BFW) menos complejas.

Del razonamiento previo se concluye que no es posible asegurar que desde el punto de vista de la
rentabilidad exista una ventaja de uno sobre el otro, sino que ello depende de las condiciones
específicas de cada comparación. En especial de la escala de los emprendimientos, puesto que

31
ambos proyectos son de capital intensivo, en los que los efectos de la economía de escala son
notables.
Los tamaños de los proyectos comparados fueron de hasta unos 250 MW en cogeneración, y
hasta unos 800 MW en Ciclos Combinados.
Los resultados muestran la gran incidencia de la escala del proyecto en todos los casos, y una
notable paridad entre los valores comparados de ambas alternativas. Una pequeña variación en la
relación [precio de la electricidad / precio del combustible] favorecerá al ciclo combinado si
aumenta, y al ciclo de cogeneración si disminuye, bajo la hipótesis de que el precio del vapor es
proporcional al del combustible.
Es nuestra opinión que ambos procesos integrados son deseables desde el punto de vista del
URE, y que deberían reemplazar en todo lo posible a los ineficientes procesos no integrados.
Lo que es necesario que quede claro, es que el ciclo combinado no contribuye a solucionar el
problema de la ineficiencia de la generación de vapor como vector calórico de industrias u otros
demandantes de calor. El sector de la generación no está impedido de comercializar calor de baja
o media presión, con lo que no sólo puede mejorar su ecuación económica, sino que estaría
cumpliendo un rol importantísimo para la Sociedad en términos de sustentabilidad energética por
reducir una ineficiencia que de otra forma cada demandante de calor debe practicar. Claro está
que para que esto se produzca, deben modificarse cuestiones culturales y otras de índole no
técnica que lo posibiliten.

13) Escala de los proyectos de Cogeneración y Ciclos Combinados

A pesar de la opinión vertida en el punto anterior, la competencia entre un ciclo de cogeneración


y un ciclo combinado existe en cuanto a la prioridad que merecen en el aporte de la energía
generada al sistema, y en este contexto sería conveniente profundizar el análisis.
Indiscutiblemente en la generación eléctrica de origen térmico convencional, el ciclo combinado
se impone sobre sus competidores, puesto que su escala puede ser tan grande como se quiera
dentro de la gama de equipos existentes en plaza, de hasta unos 800 MW y cada vez mayores. En
cambio, los ciclos de cogeneración están limitados por la magnitud del “Heat sink”. Y en nuestro
País solo algunos casos exceden las posibilidades de cogenerar una potencia superior a los 100
MW.
Los emprendimientos son, en general, de menor escala con lo que arrastran una penalización que
puede hacer que se vea mas conveniente comprar la energía de la red generada por un ciclo
combinado, que tener que hacer una fuerte inversión en un ciclo de cogeneración, que además
debe ocuparse en operar y mantener.
Pero debe tenerse en mente que el objetivo del ciclo de cogeneración no es desplazar al ciclo
combinado del mercado de generación, sino desplazar a las calderas convencionales y otras
aplicaciones calóricas de temperaturas moderadas o bajas, cuyo efecto sobre el URE es
desfavorable, como ya se explicó.

14) Suministro de gas al cogenerador

El cogenerador industrial, en general no tiene la capacidad de negociación que tiene un


generador del MEM, por lo que podrá obtener el gas natural a un precio y condiciones menos
convenientes. El establecimiento de una cláusula regulatoria por la que el cogenerador de un
cierto nivel en su calificación pueda gozar de la misma tarifa y condiciones que un generador
radicado en una zona próxima, puede constituir un incentivo promocional a la cogeneración, por
la ayuda para alcanzar el nivel de rentabilidad necesario.
La utilización de combustibles no renovables y de calidad como el gas natural debería ser
privilegiado en el tiempo residual de existencia de las reservas, en función de la eficiencia en

32
satisfacer las demandas racionales existentes. En períodos de escasez de recursos, la asignación
de los mismos en el orden indicado contribuye a aliviar la situación.

15) Interfase Cogenerador - Distribuidor

Si el cogenerador, en el caso en que su instalación sufra una avería, desea que la red le
suministre la energía que su industria necesita para continuar operando, debe contratar la
potencia deseada y pagar por ella durante todo el tiempo, a pesar de que sólo la utilizará en
circunstancias extraordinarias y por un tiempo limitado.
Esto penaliza fuertemente la economía del proyecto por lo que es muy importante encontrar una
solución adecuada. Se debe tener en cuenta que un cogenerador que aporta energía a una red,
presta un servicio típico de una generación distribuida con lo que se reducen las perdidas
técnicas en la red de distribución y eventualmente de transporte, con una mejora en la calidad del
servicio y su seguridad de suministro, servicio por el que no es remunerado.
Dado que la interfase entre el cogenerador y el sistema eléctrico es el distribuidor de la zona, y
que es el principal beneficiario de la generación distribuida en su zona de concesión, sería
conveniente no sólo permitirle participar en el emprendimiento sino también buscar las medidas
para incentivarlo a que lo haga, como ha sucedido en la planta de demostración del hospital
zonal de Bariloche.
Las instalaciones de cogeneración de pequeña capacidad no requieren ser coordinadas por el
Organismo Encargado del Despacho (OED), alcanza con la que realice el distribuidor quien
reportará las condiciones de su área de influencia en la que además de consumidores (como hasta
ahora) existirán cogeneradores a quienes deberá incluir en sus programas e informes a la
Companía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (CAMMESA). En esta coordinación
se lo podría facultar para solicitar a los cogeneradores (como el caso del calentamiento de agua
con almacenaje), que pongan en marcha sus instalaciones en horas de demanda máxima, o
cuando exista alguna avería en el sistema de distribución, o cualquier otro requerimiento que
pueda ser cumplido por el cogenerador. De aceptarse esta sugerencia, se lo tendrá que
reglamentar adecuadamente.
Esto debería facilitar la solución a los problemas de suministro de energía suplementaria (la
necesaria para el mantenimiento de la paridad eléctrica), la de respaldo (también conocida como
“back up”, necesaria para el funcionamiento de la industria en caso de falla del equipo de
cogeneración), y de mantenimiento (la necesaria para el mantenimiento general de la planta, en
el que se supone que los trabajos alcanzarán también a la unidad de cogeneración).
La legislación de los Estados Unidos Public Utility Regulatory Policies Act (PURPA) da pautas
adecuadas para regular la relación entre el cogenerador y el Distribuidor eléctrico de la zona
(conocido como “Utility”).

Sugerencias sobre medidas de implementación

16) Calificación de las instalaciones de cogeneración.

Siguiendo el concepto de la legislación norteamericana, consideramos recomendable que las


instalaciones a incluir en el régimen de cogeneración sean previamente calificadas con el status
de Instalación calificada (QF, o “Qualifying Facility”) en función de una cualidad de interés y
eventualmente una estratificación por su magnitud a efectos de crear incentivos.
En la primera parte del presente trabajo se describen los diferentes indicadores cualitativos
aplicables a instalaciones de cogeneración. Entre ellos el ahorro de recursos, o bien el
rendimiento FI son adecuados, aunque tratándose de valores comparativos a los resultados de

33
instalaciones convencionales de conversión monopropósito, resulta necesario adoptar las
eficiencias de los mismos aplicando un criterio razonable.

En la determinación de estos indicadores, deben utilizarse los valores de:

C = energía del combustible insumido en términos de PCI en el lapso de un año


W = energía eléctrica generada en el mismo lapso
Q = Calor útil producido en el mismo lapso.

En el anexo 12 de “Los Procedimientos de CAMMESA”, el indicador por su definición


asociado al rendimiento eléctrico, podría ser denominado “pseudo rendimiento eléctrico” al no
coincidir su expresión de cálculo con la del Rendimiento eléctrico mencionado anteriormente en
los indicadores, tal cual se encuentra en la bibliografía en general. Consideramos inadecuado a
este indicador.
Los valores de W y Q deben entenderse netos, o sea lo que el sistema de cogeneración exporta,
una vez descontados los auxiliares eléctricos de accionamientos y todo otro consumo interno, y
los auxiliares térmicos como ser el del desaireador, precalentadores regenerativos si los hubiera,
etc..

17) Acceso al status de “Instalación Calificada”

La inclusión de un proyecto de cogeneración en un régimen promocional debe reservarse a casos


en que exista un interés social que lo justifique.
Se debe definir si un proyecto existente ya construido desde hace muchos años puede acceder a
este status, o no. En nuestra opinión, estos proyectos son del tipo Sistema de Energía Total (Total
Energy System, antigua definición para los sistemas de cogeneración) y por el ahorro de recursos
que producen estarían en el escalón 1 o a lo sumo en el 2 de la propuesta que se describe mas
adelante. Pero con una repotenciación por Topping podrían llegar al 3 holgadamente, puesto que
pasarían a un ciclo combinado con cogeneración. Creemos que es correcto otorgarle los
beneficios que le correspondan, pero sería conveniente que la Regulación le indujera a la
repotenciación mencionada.
Dado que el interés social se centra en el ahorro de combustibles con todas las correspondientes
connotaciones, consideramos que, además de requisitos legales, administrativos etc. cuyos
detalles no abordamos, la condición fundamental de la inclusión de un proyecto en el régimen
debe ser la existencia de un ahorro de combustibles.
Para el caso de cogeneración por Topping, consideramos adecuado definir valores de corte del
rendimiento FI en correspondencia con los ahorros de recursos que se establezcan. Se dan los
siguientes valores a modo de ejemplo:

Valor mínimo del ahorro de recursos: 10%


Nivel 1: si el ahorro energético es mayor del 10%
Nivel 2: si el ahorro energético es mayor del 20%
Nivel 3: si el ahorro energético es mayor del 30%

Esta estratificación se propone a efectos de incentivar la búsqueda de soluciones óptimas o cuasi


óptimas, otorgando mayores beneficios a quienes obtengan los mejores logros en términos del
diseño y operación de los sistemas.
Para el caso de cogeneración por Bottoming, consideramos adecuado el procedimiento adoptado
por la Comisión Federal de Regulación Energética de los Estados Unidos (Federal Energy

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Regulatory Commission, FERC) en, que establece un valor de corte de rendimiento PURPA de
45% para acceder al status de Instalación Calificada.
La información que anualmente deberá controlar la autoridad de aplicación permitirá la
corrección periódica del nivel otorgado de validez anual, y con ello premiar las mejoras logradas
y sancionar los incumplimientos. Esta supervisión deberá incluir estipulaciones de la
metodología de control de los valores de C, W, y Q, en forma similar al establecido por el
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (United Nations
Framework Convention on Climate Change, UNFCC) para los certificados de reducción de
emisiones. (No abordamos el tema de los premios y castigos mencionados) En el proceso de
calificación de una instalación cuyo proyecto es presentado a tal fin, es conveniente tener en
cuenta:

a) Facilitar los trámites (considerarlo un “Non Utility”). Genéricamente, la cogeneración no es la


actividad que realizan los diferentes sectores de la sociedad que pueden crear las condiciones
aptas para su aplicación, por lo que su desarrollo en una escala deseable depende en gran medida
de los esfuerzos de los funcionarios de la conducción de los problemas de la Energía en ese
sentido. (El Estado).
Si un inversor privado está decidido a llevar adelante un emprendimiento industrial, y sus
características son tales que es posible implementar en el marco del proyecto un sistema de
cogeneración de capital intensivo, lo hará en función de las necesidades de su propio
emprendimiento, y solo aceptará incluir la inversión en el sistema de cogeneración si los
beneficios que pueda obtener lo justifican y sin mayores complicaciones ajenas a las de su
negocio. Como ha sido comprobado en países en los que la cogeneración ha tenido un desarrollo
importante, es altamente conveniente eximir al potencial cogenerador de las complicadas
regulaciones que alcanzan a los emprendimientos en el campo de los servicios públicos.

b) Asesorarlo en cuanto a las posibilidades abiertas a su caso. Darle toda la información que
pudiera requerir. De ser necesario, revisar el proyecto para asegurar la ausencia de errores en el
mismo.

c) Asesorarlo para la confección y presentación del Documento de Diseño del Proyecto (Proyect
Design Document, PDD), con el objeto de lograr financiamiento de proyectos asociados a la
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por el Mecanismo de Desarrollo Limpio
(Clean Developing Mechanism, CDM) – art. 12 Protocolo de Kyoto – UN FCC. Sería
conveniente ofrecer el servicio de asesoramiento al potencial cogenerador, sin cargo si fuera
posible, y un trato amigable al mismo.

18) Diseño de las instalaciones de cogeneración

a) Incentivar el aprovechamiento total del potencial de cogeneración basado en su demanda


térmica siempre que no hayan restricciones en cuanto a la disponibilidad de combustible y
posibilidad de entrega de la electricidad en la zona. En caso de haber restricciones de este tipo,
realizar los esfuerzos para eliminarlos.

b) Incentivar la búsqueda de integración de usuarios próximos de calor a efectos de utilizar en lo


posible la economía de escala.

c) Brindar asesoramiento para optimizar el proyecto.

d) Minimizar los mecanismos de flexibilización.

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e) En caso de que el proyecto sea presentado por una ESE con trayectoria en emprendimientos
de cogeneración, seguramente ninguno de los puntos anteriores será necesario, por lo que solo
deberán ser considerados cuando la presentación realizada así lo indique, o por expresa solicitud
del interesado.

19) Esquemas empresariales y de gestión


a) Permitir la intervención de los distribuidores en los emprendimientos de cogeneración.
Muchos de los conflictos que pudieran aparecer en la interfase entre el cogenerador y el
distribuidor desaparecerían o serían mas fáciles de solucionar si ambas partes tienen intereses
comunes en el emprendimiento, La experiencia recogida en la única instalación de cogeneración
realizada por acción del programa de desarrollo de la cogeneración en el sector terciario, con
ayuda de la Comunidad Europea, es el Hospital Zonal de Bariloche. Este emprendimiento se
hizo con una participación accionaria mayoritaria por parte del distribuidor eléctrico de la zona,
la Cooperativa Eléctrica de Bariloche (CEB), que además opera la planta, por lo que las
posibilidades de existencia de conflictos son mínimas.

b) Promover la intervención de los generadores en los emprendimientos grandes de


cogeneración.
Es una forma de promover un mejor aprovechamiento en la utilización de combustibles. Existe
según la bibliografía en Estados Unidos el antecedente de un sistema de cogeneración basado en
una central nuclear en Midland, estado de Michigan de la firma Consumers Power Company, por
la que Dow Michigan Division de Dow Chemical, recibe el vapor necesario para sus procesos
productivos. Este esquema puede ser aplicado en una central a vapor o de ciclo combinado con
industrias próximas que requieran vapor, mejorando la eficiencia energética y los beneficios para
ambas partes. Localmente, es aplicado también por la Central Térmica Mendoza, en Lujan de
Cuyo, y La Plata Cogeneración en Ensenada, Pcia de Buenos Aires.

c) Incentivar la participación de las ESE´s en estos emprendimientos.


Si bien la introducción de una ESE implica la entrega de una porción de la renta que produce el
sistema de cogeneración, se trata de una parte que tiene los conocimientos y experiencia
necesarios y brinda las ventajas de la provisión externa “outsourcing”, la participación total o
parcial en el financiamiento del proyecto, y la solvencia técnica tanto en el proyecto y
construcción como en la operación y mantenimiento del sistema.

d) Reglamentar la relación de los actores con el que el cogenerador debe interactuar.


En un proyecto de cogeneración, por la importancia relativa entre las partes que intervienen, se
denominan:

 First Party, o Host: al propietario del heat sink que posibilita la cogeneración.
 Second Party: a la Empresa de Servicios Eléctricos con el que el sistema de cogeneración
intercambia energía.
 Third Party: a cualquier otra parte que interviene en el proyecto, el financista que
contribuye al financiamiento del proyecto, el contratista que construye la planta o que
opera la misma, las industrias que compran el vapor cogenerado, etc..

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De entre ellas, se ha comprobado en los Estados Unidos que las relaciones con el .Second Party.
pueden ser conflictivas a nivel tal de inviabilizar un proyecto de cogeneración. Esto dio origen a
una Ley Federal conocida como PURPA (Public Utility Regulatory Policies Act).
Una buena relación entre el cogenerador y el distribuidor eléctrico es deseable y muy importante,
pero es necesario considerar que en caso de que esto no suceda, el primero quedará a merced del
segundo por su posición monopólica, por lo que es necesario regular con todo detalle la relación
entre ellos para evitar que un proyecto de interés quede abortado por la razón mencionada.

20) Operación de los sistemas de cogeneración.


Permitir la optimización energética en la operación del sistema a través del intercambio de
energía con la red, o sea comprar y vender energía según necesidades del sistema.
Solucionar los problemas de despacho, tarifas de compra y venta, pago de potencia,
disponibilidad de energía de back up en emergencias, energía para mantenimiento.
La intervención de una ESE (deben ser de buena calidad) es muy conveniente en este tipo de
proyectos. Debiera la Regulación incentivar su intervención, sin quitar la libertad de decisión de
los actores.

21) Referente al mejoramiento de la rentabilidad (siempre que sea necesario)


Los proyectos de cogeneración son capital intensivos. En consecuencia, ayudarle a conseguir un
financiamiento conveniente a largo plazo es de fundamental importancia.
Subsidios o regímenes fiscales promocionales (diferimientos, reducciones, etc.) acorde al nivel
Qualifying Facility (QF) del sistema a implementar.
Establecer un precio de combustible no mayor que el que paga un generador en la zona.
Otorgar prioridad en la disponibilidad de combustible (Gas) en períodos de escasez, basado en la
racionalidad de que los consumos ineficientes ocasionan mayor escasez, y viceversa.

Referidas a la necesidad de concientización en el tema URE y formación de recursos humanos


de calidad.

22) Jerarquización de las acciones de URE

a) Promover el “Energy literacy” de la sociedad en todos sus niveles a través de acciones tales
como:
 Difusión del URE y de las consecuencias del uso desaprensivo de la energía.
 Inclusión del tema en la educación formal en todos sus niveles. En las carreras de
ingeniería, los conceptos de degradación y URE.
 Cursos y carreras de postgrado. Organizar Congresos, Seminarios y otros eventos de
difusión e intercambio de experiencias a nivel nacional e internacional.
 Organizar concursos tipo .Premio Uso Eficiente de la Energía. (o similar) en los
diferentes niveles de la educación, basados en un proyecto o monografía original por un
alumno o grupos de alumnos de cada nivel educativo.

b) Incentivar acciones de URE


 Difusión de los ahorros energéticos anuales de las Industrias, y demás sectores.
 Concurso anual .Mayor contribución al URE del año (o similar)
 Concurso anual .Mejor proyecto de Cogeneración (o similar) realizado en el año.
 Distinción a las industrias con certificación de MDL con resultados notables.

c) Propiciar las actividades de I&D en URE, Cogeneración, etc.

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