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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONALUNIDAD 321 – ZACATECASESPECIALIZACIÓN EN ESTUDIOS DE GÉNERO EN EDUCACIÓNEL DISCURSO ASÉPTICO DE LA CALIDAD EDUCATIVARafael Dena SalazarÚltimamente se ha vuelto un lugar común hablar de calidad educativa. Los programas educativos de los gobiernos federales y estatales así como los de la iniciativa privada convergen en la idea de producir sujetos útiles y eficientes, listos paraconvertirse en objetos de intercambio mercantil en virtud del desarrollo de competencias laborales y profesionales cada vez más calificadas desde el punto de vista de la utilidad práctica.Esto ha generado un nuevo discurso educativo. El discurso aséptico de la calidad, cuya idea central es que la educación debe ser objeto de una esterilización permanente. Todo ello con la idea de que la práctica educativa en su conjunto debe dotarse de un alto sentido de interés social, pero sobre todo, debe orientarse haciala certificación de sistemas de administración de la calidad.El programa “Escuelas de calidad”, herencia del régimen Foxista, es un claro ejemplo de esa tendencia aséptica de la educación, una tendencia que, sin embargo, como toda tendencia homogeneizante, encubre las intenciones sectarias de un grupo quese esconde detrás de políticas educativas neoliberales, ahora perfectamente legitimadas, como marca con denominación de origen: “el control de la calidad”.Sin embargo, no debe olvidarse que la calidad como tal, ha sido importada del territorio empresarial. La llamada norma ISO consiste en una agencia especializadaen normalización a nivel internacional cuyo objetivo es favorecer el desarrollode la normalización en el mundo, facilitar los cambios de mercancías y prestacionesde servicios entre las naciones. Es decir, se trata principalmente, de una estrategia de mercado, implantada a partir del arribo a la última fase de desarrollo del sistema capitalista trasformado en capitalismo salvaje no distributivo, sinoacumulativo especulativo (el capitalismo financiero); que se ha convertido desde hace mucho tiempo en un poder de facto a nivel mundial.Pero, no obstante haber demostrado su ineficacia, (lo cual ha quedado plenamenteatestiguado por unos cientos de escuelas pobres y depauperizadas que han rebasado los estándares de calidad de las flamantes instituciones educativas certificadas con la norma ISO9001). La parte más perniciosa de la tendencia aséptica de la calidad, se encuentra en el hecho de ignorar que la calidad no es algo inherentea la naturaleza humana (como lo ha señalado Pablo Latapí). En olvidar también, que laeducación es ante todo un vínculo entre personas que no admite sellos de calidad o certificación, precisamente porque las personas no pueden reducirse a objetos; nipueden cosificarse las relaciones que se establecen entre ellas.El discurso aséptico de la educación pretende introducir de esta manera, los dispositivos de control de calidad de la producción en masa a través de una serie de disposiciones reglamentarias y burocráticas en el interior de la escuela que, convertida en una organización rentable con capacidad para crear valor, se permite ofrecer productos con la más alta calidad, confeccionados, supervisados y desarrolladosbajo estrictas normas de control interno: alumnos eficaces y eficientes; formados en la aplicación y en la producción de conocimiento útil.Ante todo ello, la Universidad debe retomar hoy su papel histórico, que ha sidoel de constituirse como una conciencia crítica frente a la sinrazón del poder y sucapacidad para autolegitimarse, como actualmente lo hace, con toda clase de estrategias, el discurso aséptico de la calidad educativa.

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