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Zoltán Kodály
Biografía
El Método Kodály:
(Filosofía, Crítica y Educación musical: un vacilante paso hacia algún camino poco
viajado).
Preguntas clave:
1
Dufourcq, Norbert (director). La Música. Los hombres, los instrumentos las obras, Editorial Planeta,
Barcelona, 1969. p. 235
2
www.biografiasyvidas.com/biografia/k/kodaly.htm
3
Randel, Don Michael. Diccionario Harvard de la Música, Editorial Diana, México 1984. p. 254
4
Houlahaa, Micheal and Tacka Phillip, Kodály Today. Oxford University Press, U. S. A., 2008. p. 15
Ø ¿Cuáles son los principios fundamentales de la filosofía Kodály en la Educación
Musical?
Ø ¿Cómo puede la filosofía Kodály de la Educación Musical ofrecernos un modelo
para desarrollar una filosofía personal de la Educación Musical?
Ø ¿Cuáles son las múltiples dimensiones de la formación en el músico?
Ø ¿Cómo hacer la conexión de las muchas dimensiones de la formación musical
con la filosofía Kodály de la Educación Musical? ¿Cómo podemos establecer una
currícula en base a esta filosofía?
Ø ¿Cómo podemos desarrollar el marco de un plan de clase basado en una
currícula inspirada en la filosofía Kodály?
Ø ¿Cómo conectar la filosofía Kodály a los contenidos programáticos del sistema
educativo nacional?
El Método Kodály5
Su secuencia, herramientas, y materiales.
5
Chosky, Lois, The Kodaly Method (Prentice Hall, Englewood Cliffs, New Jersey, 1988. Second Edition.
First published 1974)
La secuencia que fue desarrollada en Hungría, después de mucha experimentación,
permite el desarrollo del niño basado fundamentalmente en su propia lógica temática.
Una explicación aproximada de la lógica temática específica para el niño es: que no
hay relación entre el orden de presentación de un conocimiento sino una relación al
orden en el cual los niños aprenden más fácilmente. Los temas se organizan
simplemente de manera tal que parezca razonable en términos de contenido.
La mayoría de los profesores de música están familiarizados con una aproximación de
la lógica temática tradicional en la enseñanza de la música. Rítmicamente, comienzan
con los valores de unidad, después pasan a las mitades y a los cuartos –una progresión
matemáticamente razonable, pero muy difícil para el estudiante que comienza y que
ni siquiera ha aprendido a sentir el pulso básico. Melódicamente, la escala diatónica
mayor se considera generalmente el punto de partida como sujeto lógico para
enseñanza de la música. Sin embargo, el niño pequeño promedio no puede cantar
correctamente una escala diatónica mayor. De acuerdo con algunas investigaciones,
los niños pueden cantar una tesitura de sólo cinco o seis notas, y se les dificulta mucho
cantar afinados los semitonos6. Utilizar tal planteamiento de la lógica temática en la
enseñanza de la música para el pequeño, es esperar que él intelectualice sobre algo
que en realidad no existe en su propio mundo.7
6
Orpha K. Duell and Richard C. Anderson, Pitch Discrimination Among Primary School Children,
Journal of Eduational Psychology, 58, No. 6 (1957), pp 315 – 318.
7
Shutter, Rosamund, The Psichology of Musical Ability (London: Methuen and Co., Ltd., 1968).
También es el intervalo con el que los niños inventan sus propias canciones.
Si consideramos que esta tercera menor pudiese ser so-mi, la nota siguiente que puede
entonar el pequeño es normalmente el la arriba. El modelo común en que los niños
húngaros cantan el la es en una fracción de tiempo débil como el siguiente:
Es bastante interesante constatar, en este punto, que los niños desarrollan los mismos
patrones musicales en todo el mundo. Los juegos y cantos de los niños basados en
estas dos o tres notas se encuentran en Estados Unidos, en Argentina, en México, en
Hungría, en Japón, etc. El orden en el que estas notas aparecen, puede ser diferente,
pero la tercera menor y la segunda mayor arriba de ésta, son parte del vocabulario
universal de los pequeños.
Por lo tanto, resulta evidente que para aprovechar este desarrollo en la enseñanza de
la música vocal debemos usar sencillos ritmos binarios y estas tres notas como punto
de partida.
Hay otras características del desenvolvimiento musical de los pequeños que
debemos considerar parte de cualquier secuencia de desarrollo.
La tesitura en las voces de los niños es limitada –generalmente no más de cinco
o seis sonidos– y progresan por grados conjuntos e intervalos algo mayores
(terceras o cuartas), pero los semitonos son difíciles de entonar para ellos.
Los intervalos descendentes, con excepción de la cuarta justa ascendente antes
mencionada, son más fáciles de aprender, reproducir y entonar con seguridad
que los ascendentes. Esto indica que la lección inicial sobre un nuevo patrón de
entonación, deberá basarse en una canción en la que el intervalo aparezca en
una línea melódica descendente.
Los saltos son más fáciles de cantar que los grados conjuntos: so-mi es más
fácil que so-fa.
En términos de tesitura, un estudio ha demostrado que, por el trabajo del
hemisferio cerebral izquierdo, la afinación de los niños se aproxima, en la
tercera menor, más a las tonalidades de Re, Mi bemol y Mi, que de Do. Estas
parecen ser las más indicadas para iniciar la enseñanza en la memorización de
las canciones.
Muchos de estos resultados se dieron en forma bastante curiosa de manera
simultánea en Hungría por las personas que trabajaban en el Método Kodály, en Suiza
con quienes trabajaban con el método Willems y en los Estados Unidos se vuelven a
presentar en una investigación hecha en California8. Incluso, el Instituto Orff en
Austria, con su orientación más instrumental que vocal, parece haber descubierto
estos mismos conceptos de desarrollo básico.
Reconociendo estos principios como factores fundamentales en el desarrollo melódico
de los niños, Kodály sentía que la escala pentáfona –de cinco sonidos– era el vehículo
ideal para desarrollar en los niños sus habilidades musicales. El pentatón es una de las
escalas fundamentales en la música tradicional húngara y en gran parte del mundo, si
bien, la escala pentáfona en la música húngara tiende a estar en modo menor, (con el
la como tónica), en cambio, en Estados Unidos, lo común en la música pentáfona es
que sea en modo mayor, es decir, teniendo al do como tónica, pero en Iberoamérica, la
música tradicional emplea ambos modos.
La secuencia melódica que se desarrolló en Hungría fue:
1. La tercera menor (so-mi),
2. la y sus intervalos con so y mi,
3. do, la tónica en el modo mayor, y los intervalos que forma con so, mi, y la.
4. re, es la nota restante del pentatón.
Después de estos cinco sonidos, se enseñan: la, a la octava baja, so, a la octava baja y
do, a la octava alta, y finalmente los semitonos formados con fa y ti (si), para completar
las escalas diatónicas mayor y menor.
8
Moorhead, Gladys and Pond, Donald. Music of Young Children, Vols. 1 – 4 (Santa Barabra, Calif.:
Pillsbury Foundation for Advanced Music Education 5ª Ed. 1979)
cualquier lugar del pentagrama. Mientras que su capacidad vocal de canto a primera
vista aumenta a los cinco tonos de la escala pentáfona, el niño puede leer más que
solamente tres líneas y dos espacios.
Para la enseñanza del ritmo, Kodály y los profesores que trabajaron con él eligieron
un sistema silábico semejante al usado en el solfeo francés, verbigracia: La figura de
cuarto q es “ta”, y la de octavo e es “ti”. Ejemplo:
Estas sílabas –que denominaremos sílabas rítmicas– no son nombres sino formas de
expresar la duración. Su representación escrita brinda una idea clara de la notación.
Con las sílabas rítmicas se logra que los niños canten correctamente un patrón rítmico
que sería imposible hacerlo empleando los nombres del valor de las notas. Tomemos
por ejemplo las palabras “cuarto” o “negra”; contienen dos sonidos separados, aunque
la nota “cuarto” o “negra” representa un solo sonido en el compás y algo semejante
sucede con las palabras “octavo” o “corchea” que contienen tres sílabas (a las que se
les tendría que cambiar la acentuación). Un patrón leído como “nota cuarta”, “nota
negra,” “octavós” “corcheás” “negra” según los sonidos escuchados, se vería de esta
manera:
Éste no significa que el niño no debe ni puede identificar y nombrar los valores de
cuarto y octavo. Una vez que él entienda firmemente la duración de estos valores,
deberá también aprender sus términos correctos. Sin embargo, para lograr el objetivo
de la lectura rítmica, el alumno necesita sílabas rítmicas adecuadas que expresen su
duración.
Básicamente, las sílabas rítmicas empleadas en el Método son:
Los silencios se enseñan con sílabas u onomatopeyas que determinen su duración, por
ejemplo: el silencio de cuarto con la sílaba “sh”, el de octavo con “ts”, el de mitad con la
palabra “pau-sa”, el de unidad con las palabras “pau-sa lar-ga” etc.
Las plicas de la nota sólo se utilizan inicialmente para la lectura del ritmo. Es decir, los
so mi la
do re
Los signos manuales para los semitonos ti - do y fa - mi, que se enseñarán más
adelante son:
do
ti
fa que apunta hacia abajo: mi
fa
mi
así se hace énfasis en la pequeñez de estos semitonos. Los signos se muestran
haciéndolos con la mano derecha mientras se canta. La fonomimia se realiza delante
del cuerpo, con el signo de do grave colocado aproximadamente al nivel de la cintura,
el de la aproximadamente al nivel de los ojos. La distancia entre los signos manuales
debe reflejar, hasta cierto punto, el tamaño del intervalo que es cantado y mostrado.
Así, la tercera menor so - mi, se debe mostrar con un movimiento más grande en el
espacio que el intervalo so -la o do - re, segundas mayores. Los intervalos de octava
emplean el mismo signo manual para la nota grave y aguda, pero con una correcta
relación con el resto de la escala, del sonido alto - bajo o viceversa. Las notas del do
agudo (índice 6), se muestran en la escritura con una coma sobre la sílaba: la’; las
notas abajo del do central (índice 5) se hacen con una coma debajo de la sílaba: la.
En la escritura de las notas, Kodály emplea un antiguo recurso llamado “en campo
abierto” (in campo aperto), es decir, sólo la figura rítmica con la inicial de cada nota y
no la palabra completa. Así, do se convierte en d, re en r, etc. Este recurso proporciona
una clase de “taquigrafía musical” que permite escribir la música sin necesidad de
pentagrama de manera fácil y rápida. Ejemplo:
fa fi (fa #)
ti te (si b)
so si (sol #)
La mayor parte del material didáctico que contienen los libros escolares de Hungría,
hoy todavía se elige del material recogido por Kodály y sus asociados, uno de ellos era
su compañero compositor Béla Bartók. El trabajo de Kodály de colección y análisis
todavía continúa hoy por los etnomusicólogos en el Instituto de la Música Tradicional
en Budapest. Para implementar la tercera fuente de materiales -el de la buena música
compuesta- el mismo Kodály escribió mucha música para niños: cuatro volúmenes de
música pentáfona, numerosos volúmenes de ejercicios a dos o tres partes, la Bicinia
Hungarica (composiciones a dos y tres partes basados en música folclórica de
Hungría), y muchas obras corales para niños. Bartók, escribió también para los niños:
el Mikrokosmos para los estudiantes del piano, y varias canciones para coros infantiles.
Entre los alumnos de Kodály, la profesora Erzébet Szönyi (1924), decano de la
academia de Franz Liszt de música, ha compuesto numerosas obras para niños.
Pero la “buena música” que se enseña a los niños húngaros no es toda de Kodály y
Bartók. En los grados elementales los niños también cantan obras que van de
Monteverdi, Bach, y Handel, pasan por Mozart y Haydn, hasta Beethoven, Brahms y
Schumann, y muchos otros compositores de los períodos barroco, clásico y romántico.
En el séptimo y octavo grados [de Hungría, (equivalentes al 1º y 2º de secundaria)],
los niños cantan y estudian obras de compositores contemporáneos (siglos XX y XXI).
Conclusión.
El Método Kodály es un sistema que brinda a los niños y jóvenes las habilidades para
su instrucción musical. Su secuencia es paralela con el desarrollo del niño, puesto que
se fundamenta en la progresión musical normal de los niños, partiendo de la tercera
menor, conduciéndolos al dominio de la escala pentáfona, y llegando a la totalidad de
las escales en modos mayor y menor.
Las herramientas empleadas para implementar esta secuencia son el sistema de do
móvil (solmisación), las sílabas rítmicas para determinar la duración de los sonidos y
los signos manuales (fonomimia) de John Curwen.
Los materiales del método son auténticas rondas infantiles, la música tradicional
auténtica y la música escrita por los grandes compositores.
Probablemente esto último –la insistencia en el uso de auténtica música popular y
obras de los grandes maestros– hacen único al método Kodály. La instrucción musical
es de poco valor si no proporciona al niño las habilidades para la discriminación
9
Houlahaa, Micheal and Tacka Phillip, Kodály Today. Oxford University Press, U. S. A., 2008. p. 17
musical. Sin éstos materiales, él no tiene ninguna base para la selección. El niño que ha
crecido en un ambiente de buena música tendrá una mayor y mejor probabilidad de
participar en organizaciones musicales. Tal ha sido la experiencia en Hungría, en
donde el método ha producido aficionados musicalmente cultos –cual era su objetivo–
y no solo profesionales. Como ejemplo, obreros en Hungría forman orquestas
sinfónicas locales y coros de concierto para su propia recreación, más que equipos de
boliche.
Filosofía del Método Kodály
Zoltán Kodály no sólo fue uno de los más grandes compositores húngaros del siglo XX,
sino también un intelectual profundamente involucrado en los problemas de su país.
Desempeñó durante toda su vida un triple papel: Además de compositor, fue con su
amigo y colega Béla Bartók, un estudioso de la música tradicional húngara. A través de
una década de trabajo de investigación en el campo redescubierto del tesoro popular
de su país, fue capaz de propagarse, lo que le hace apreciar y usarlo como base de la
enseñanza de música. Kodály fue también un pedagogo crítico y logró revolucionar, en
algunos casos creando desde cero, la educación de la música nacional en todos los
niveles, desde preescolar hasta la universidad, el desarrollo de un sistema educativo
completamente estructurada, que sigue siendo popular en todo el mundo. Con la
intención de renovar la educación musical, escribió piezas corales, contribuciones
para ser impresas y ejercicios de alto nivel artístico, conferencias, formando legiones
de maestros efectivos, mientras se mantiene un estrecho contacto con los docentes y
las instituciones educativas.
Notas del curso “Kodály, Filosofía Pedagógica” impartida por la profesora Éva Vendrei
durante el transcurso de un año de Pedagogía Musical, del curso 2002 - 2003, en el
Instituto de Pedagogía Musical Zoltán Kodály (Kecskemét, Hungría).
Kodály escribió una serie de ejercicios de dificultad creciente y un alto nivel artístico.
Algunos han sido publicados en Italia por la editorial Carisch, otros en la editorial
húngara (Editio Musica Budapest), en español (Ediciones Barry, Argentina) e Inglés
(Boosey & Hawkes)
Bibliografía
Kodály, Zoltán; Russel – Smith Geoffry, Choral method: Fifty nursery songs. Boosey &
Hawkes, 1974.
Kodály, Zoltán;, Choral method: 333 Reading Exercises. Boosey & Hawkes, 1966
Kodály, Zoltán;, Choral method: Pentatonic Music I, 100 Hungarian Folksongs. Boosey
& Hawkes, 1969.
Kodály, Zoltán;, Choral method: Pentatonic Music II, 100 Little marches. Boosey &
Hawkes, 1970.
Kodály, Zoltán;, Choral method: Pentatonic Music III, 100 Cheremissian Melodies.
Boosey & Hawkes, 1972.
Kodály, Zoltán;, Choral method: Pentatonic Music IV, 100 Chuvash Melodies. Boosey &
Hawkes, 1972.
Kodály, Zoltán; Choral method: Bicinia Hungarica I Boosey & Hawkes, 1972.
Kodály, Zoltán; Choral method: Bicinia Hungarica II Boosey & Hawkes, 1972.
Kodály, Zoltán; Choral method: Bicinia Hungarica III Boosey & Hawkes, 1972.
Kodály, Zoltán;, Choral method: Bicinia Hungarica VI Boosey & Hawkes, 1972.
Kodály, Zoltán; Choral method: Le tus sing Correctly 77 two part exercices. Boosey &
Hawkes, 1972.
Kodály, Zoltán, Yépez Antonio;, Método Coral 3er. Cuaderno. Cantemos
correctamente a dos voces. Barry, Buenos Aires 1965.
Yépez Antonio; Introducción al Método Kodaly Ejercicios complementarios y Melodías
pentafónicas autóctonas. Barry, Buenos Aires 1967.