El positivismo latinoamericano transita desde 1870 hasta 1920 periodo de su
correspondencia y toma diferentes matices en función del país del cual se ha
importado y asimilado tal corriente, fue asumido de forma inigualable como una filosofía optimista llena de confianza en el hombre, en la capacidad creativa de su pensamiento, en la cultura, la educación, la ciencia, el progreso y el desarrollo industrial. El pensamiento positivista hispanoamericano reafirma en que se trató sobre todo de una actitud, relacionada con la voluntad de progreso y de alcanzar la verdad: una actitud que sólo daba relieve a la experiencia, al conocimiento de los hechos, al rigor científico, contra el uso irrestricto de la razón, contra las verdades abstractas y absolutas, contra las creencias religiosas, contra la intuición. El positivismo se proponía como una moral del desinterés, de la objetividad, en la región latinoamericana, la ideología positivista, actuara como la búsqueda del “ser”, de ser aquello que no somos por la visión, Se necesitaba una nueva educación, y el positivismo prometía formar hombres prácticos y proponía un orden para el progreso. Debilidad el positivismo por considerar a su metodología la única forma de llegar a un conocimiento certero, termina por caer al no adecuarse a las nuevas transformaciones de las ciencias en sus investigaciones. el positivismo político estaba enfocado en gobiernos de orden y disciplinados, los cuales se derivan en dictaduras Fortaleza El positivismo no es materialista, ni idealista, ni teísta Constituye el Estado y la Nación en los países latinoamericanos