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PRUEBA DE EVALUACIÓN CONTINUA 2019-2020:

ARTE Y PODER EN LA EDAD MODERNA.


ALUMNA: MARÍA ÁNGELES LLORET
BELMONTE.
DNI: 29161959Y.
CORREO ELECTRÓNICO:
mlloret66@alumno.uned.es

PRIMERA IMAGEN:

“La entrega de las llaves de San Pedro”, fresco situado en la Capilla Sixtina, Vaticano, 1482. Su
autor, Pietro Perugino (Perugia, Italia, 1446-1524), recibió el encargo, junto a un numeroso
grupo de artistas de realizar la decoración de la Capilla que recibiría el nombre de su promotor,
el Papa Sixto IV, Francisco della Rovere (1414-1484) que ocupó el trono de San Pedro tras la
muerte de Paulo II en 1471. El Papa della Rovere, como era habitual en su época, se ocupó
esencialmente de cuestiones políticas, ahondando en el llamado “temporalismo” propio de su
tiempo, término con el que conoce la predisposición de los Papas por los asuntos terrenales y
por su función como Príncipes, interviniendo e interfiriendo de manera clara en las luchas de
poder propias de los gobernantes de los territorios italianos durante los siglos XV y XVI.

Sixto IV no sólo ejerció un control militar y político de los territorios propios de los Estados
Pontificios, sino que auspició uno de los episodios sangrientos más famosos de la época, la
llamada “Conjura de los Pazzi”, tramada por la familia de banqueros florentina para acabar con
la vida y el poder de la familia Médicci. Dicha conspiración no triunfó, aunque uno de los
hermanos Médicci fue asesinado en plena celebración eclesiástica en la Catedral florentina, lo
que abrió una época de guerras entre Roma y Florencia. Además, el Papa Sixto IV ejerció
durante su pontificado un descarado nepotismo, elevando al cardenalato a dos de sus sobrinos
(uno de ellos llegaría a ocupar la silla de San Pedro bajo el nombre de Julio II) y concertando
matrimonios entre miembros de su familia con personajes de la nobleza de la época.

El Pontificado había alcanzado en la época de Sixto IV las más altas cuotas de poder, al haber
resultado triunfante sobre la doctrina conciliarista, que posponía el poder papal al emanado de
los Concilios generales o ecuménicos.

En el terreno artístico, el pontificado de Sixto IV es considerado el inicio de la época de


esplendor renacentista por excelencia, sus intervenciones en Roma, reconstruyendo algunas
de sus más emblemáticas calles y el puente que lleva su nombre, contribuyeron al
enaltecimiento de la ciudad como centro del Cristianismo, y su afición al coleccionismo de
estatuas antiguas dio lugar al comienzo de la colección Capitolina.

En este fresco, situado en la franja central de la Capilla Sixtina, Perugino hace gala de sus
conocimientos sobre perspectiva, reflejando en su obra la típica ventana albertiana,
constituyendo el punto de fuga de la misma una recreación claramente inspirada en el
proyecto que Bramante había diseñado para la Basílica de San Pedro, flanqueada por dos arcos
de Triunfo influidos por la contemplación del Arco de Constantino romano, manifestando así el
gusto por la Antigüedad propio de los artistas renacentistas, quienes se inspiraron en sus
creaciones en la contemplación y estudio científico de las obras clásicas y en especial, de las
ruinas de la Antigua Roma, como símbolo de la recuperación del poder y las aspiraciones de
rememorar el antiguo poder imperial de la ciudad.

Sobre este fondo, Perugino representa en primer plano la entrega de las llaves de San Pedro
por parte de Jesucristo, en presencia de personajes de la corte papal de la época, como
símbolo de legitimación del poder papal, reafirmando la postura de que nadie más que San
Pedro y sus sucesores, como depositarios de esa transmisión de poder desde la más alta
autoridad, pueden ser los que gobiernen el legado terrenal y espiritual del Mesías.

BBIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA:

CÁMARA MUÑOZ, A., GARCÍA MELERO, JE., URQUÍZAR HERRERA, A., CARRIÓ-INVERNIZZI, D.,
ALZAGA RUIZ, A.: “Imágenes del poder en la Edad Moderna”. Editorial Centro de Estudios
Ramón Areces, SA. (Madrid, 2019). Pp: 89-97.

V.V.A.A.: “Historia del Arte Vol.9. El Renacimiento. El Quattrocento”. Editorial SALVAT SL.
Proyecto realizado para “EL PAÍS”. (Madrid – 2006). pp: 213-220.

https://www.artehistoria.com/es/personaje/sixto-iv Captura: 23/11/2019.

https://www.puzzledelahistoria.com/?cat=714 Captura: 23/11/2019.

https://historia-arte.com/artistas/pietro-perugino Captura: 22/11/2019.

https://trianarts.com/pietro-di-cristoforo-vanucci-el-perugino-el-alto-
renacimiento/#sthash.Zam9UYnW.dpbs Captura: 22/11/2019.
https://www.artehistoria.com/es/personaje/sixto-iv Captura: 23/11/2019.

https://www.artehistoria.com/es/obra/entrega-de-las-llaves Captura: 22/11/2019.

https://www.lacamaradelarte.com/2019/03/entrega-de-las-llaves-san-pedro.html Captura:
22/11/2019.

http://www.infocatolica.com/blog/razones.php/1006231130-el-regreso-del-conciliarismo
Captura: 23/11/2019.

https://ec.aciprensa.com/wiki/Papa_Sixto_IV Captura: 23/11/2019.

SEGUNDA IMAGEN:

“La Gloria”. Tiziano, Vecellio Di Gregorio. (Pieve di Cadore, Belluno, Véneto, 1490-Venecia-
1576), Museo del Prado, Madrid, España. Obra encargada por el emperador Carlos I de España
y V de Alemania (Gante, Flandes 1500- Yuste, España 1558), Emperador que pasó a la Historia
como un poderosísimo monarca que luchó incansablemente por mantener unidos los
territorios heredados de sus abuelos paternos y maternos, y que si bien ha sido visto por
algunos historiadores como el primer gran monarca moderno y europeísta, para otros
representa el último de los reyes medievales, cuya máxima aspiración fue la de mantener
unida la cristiandad, la antigua universitas christiana, que se veía atacada en su época tanto
por enemigos externos ( el imperio turco-otomano) como por nuevas creencias e ideologías
surgidas en el propio corazón del Imperio (la Reforma protestante).
El Emperador, hombre de su tiempo, formado en el Humanismo y conocedor del poder y la
fuerza de las imágenes, fue un gran mecenas de las artes, haciéndose retratar por el propio
Tiziano en diferentes obras, que si bien muestran una imagen austera del personaje, influida
por sus creencias erasmistas y su sobria herencia borgoñona, reflejan del mismo modo una
aura de poder, magnificencia y superioridad que colaboran en la creación de una imagen del
Emperador como un personaje que atesora una miscelánea de los atributos propios de un
Emperador romano con los de un caballero artúrico y un defensor de la Fe y la Cristiandad.

En “La Gloria”, Tiziano al parecer recibió instrucciones concretas de Carlos V de hacerse


representar en lo que para el monarca era una imagen de su propio “Juicio final”, como un
orante sin atributos reales, envuelto en un sudario como prueba de su humildad, acompañado
de sus familiares más fieles, como su fallecida esposa Isabel de Portugal, sus hijos, el futuro
Felipe II y la Infanta Juana y sus hermanas, Leonor y María. Es reseñable que, en el retrato
familiar, no aparecieran ni su hermano Fernando ni su sobrino Maximiliano, enfrentados en
esa época al Emperador por la sucesión en los territorios del Sacro Imperio.

Esta representación, en apariencia humilde, no llega a esconder, sin embargo, una actitud de
superioridad moral y religiosa de la propia consideración del Emperador y la de su familia
como personajes cercanos a la Santísima Trinidad representada en la parte superior del
cuadro, haciéndose representar a la misma altura e incluso superior, a personajes bíblicos
como Noé, Moisés o el profeta Ezequiel. La imagen de la Corona Imperial a los pies de Carlos V,
le distingue de entre el resto de personajes a pesar de su piadosa vestimenta. A diferencia de
los retratos que el mismo Tiziano realizó del Emperador y de su familia para su uso público,
como el famoso Retrato de Carlos V en pie acariciando a su perro, el Retrato ecuestre de Carlos
V o el Retrato de la reina Isabel de Portugal (todos ellos hoy en día depositados en el Museo
del Prado), en La Gloria, el destinatario último de la obra es el propio monarca, que trasladó el
cuadro a su retiro en el Monasterio de Yuste como obra devocional privada. Por tanto, la
diferencia entre aquellos, destinados a la contemplación por parte de su pueblo y de nobles y
embajadores y éste, destinado a la contemplación y devoción privadas, es evidente en cuanto
a la imagen de poder, magnificencia y riqueza mostrada en los Retratos públicos a través de la
riqueza en los ropajes y las joyas exhibidas en unos y la austeridad en la vestimenta mostrada
en el otro.

En sus obras, el maestro Tiziano utiliza el color y el volumen con genialidad, como muestra del
esplendor alcanzado por la pintura veneciana de la época, sobre todo representada por el trío
que forma junto a Tintoretto y Veronés. La influencia de las formas manieristas es evidente en
la carnosidad de sus figuras y en los escorzos exagerados de algunas de ellas, recordándonos a
las figuras bíblicas representadas por el gran Miguel Ángel Buonarotti en la bóveda de la
Capilla Sixtina.

Tiziano representa quizás, como ningún otro de los maestros de la época, la aspiración del
artista por alcanzar una fama y una posición social y económica por encima de sus
contemporáneos. Trabajó para familias nobles de Italia y España y estuvo ligado a la casa de
los Austria más de 40 años, ya que su estilo colmó las necesidades de representación de la
familia real y, sobre todo, de Carlos V y su hijo Felipe II. Recibió de ambos numerosos encargos
y fue premiado por sus servicios con el nombramiento como Conde Palatino y Caballero de la
Espuela de Oro, alcanzando con ello la aspiración del artista del Renacimiento, de ser
considerado un intelectual y un Humanista, y de acercar el prestigio de sus obras a las de las
artes liberales. Sin duda, Tiziano fue un gran Apeles al servicio de un gran Emperador.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA:
CÁMARA MUÑOZ, A., GARCÍA MELERO, JE., URQUÍZAR HERRERA, A., CARRIÓ-INVERNIZZI, D.,
ALZAGA RUIZ, A.: “Imágenes del poder en la Edad Moderna”. Editorial Centro de Estudios
Ramón Areces, SA. (Madrid, 2019). Pp:
102-105.

V.V.A.A.: “Historia del Arte Vol.17.” ALTO


RENACIMIENTO II”. Editorial SALVAT
EDITORES SA. (Barcelona- 1991). pp: 37-65.

V.V.A.A: “El gran Arte en la Pintura. Volumen 8:


El Renacimiento III”. Editorial SALVAT
EDITORES,S.A. (Barcelona- 1987). Pp: 377-384.

https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/la-gloria/66149817-6f88-4e5f-a09a-
81f63a84d145 Fecha de captura: 20/11/2019.

https://www.biografiasyvidas.com/monografia/carlos_v/ Fecha de captura: 20/11/2019.

TERCERA IMAGEN:

“Sacra conversazione con i donatori Pesaro” o Tabla Pesaro, realizada entre 1519 y 1526 por
Tiziano, Vecellio Di Gregorio. (Pieve di Cadore, Belluno, Véneto, 1490-Venecia-1576), óleo
sobre madera de gran tamaño (4,78 metros de alto x 2,68 m. de ancho). Basílica de Santa
María Gloriosa dei Frari, Venecia, Italia.
El donante de la obra y promotor de la misma fue Jacopo Pesaro, noble veneciano, obispo y
comandante de las fuerzas navales pontificias bajo cuyo mando, se logró recuperar de los
turcos la isla de Santa Maura en 1502. Este obispo guerrero, modelo de la nobleza renacentista
italiana, ya había sido retratado por Tiziano en su obra “Jacopo Pesaro presentado por el papa
Alejandro VI a San Pedro” (Koninkliik Museum, Amberes), encargada por el mismo donante
con la ocasión de su triunfo ante los turcos en la citada batalla.

Las conocidas como “Sacras conversaciones” fueron un modelo de éxito en la Época Moderna,
escenas en las que se representaba a la Virgen y el niño con Santos y otros personajes dentro
de un mismo espacio, a diferencia de los tradicionales retablos medievales en los que los
santos se mostraban en paneles separados de la Madonna y su hijo. Tiziano sigue así una
tendencia muy Renacentista, pero incluye un elemento rompedor, indicador de un nuevo
estilo y después utilizado por los artistas del Barroco, rompiendo la tradicional disposición en
triángulo de los personajes, disponiendo la figura de la Virgen con el niño en la parte superior
derecha y representando a los demás personajes en diferentes posiciones respecto de ella,
imprimiendo un movimiento a la pintura que la convierte en un modelo del manierismo típico
del paso del clasicismo del Renacimiento a las formas en movimiento del Barroco.

El uso de las obras de arte como señales de nobleza, fue una de las estrategias de esta clase
social para reivindicar su papel en la sociedad y en la Historia, y como en este caso, mostrar sus
triunfos y demostrar su valía como defensores de la Fe y de su territorio.

En el caso de la República veneciana, además, la nobleza ciudadana ocupó el lugar de los


Príncipes, y las familias aristocráticas compitieron entre sí y con las nuevas y pujantes clases
ciudadanas para reivindicar su prevalencia, tanto en la escala social, como en el poder
económico y sobre todo en su imagen como benefactores de órdenes religiosas y otras obras
sociales y ciudadanas. Así, Jacopo Pesaro, ilustre representante de la nobleza veneciana,
encargó a Tiziano la realización de esta tabla para ser colocada en la capilla de su familia en la
Iglesia Santa María dei Frari, como ofrenda a la orden franciscana titular del Templo,
incluyendo entre los personajes a San Francisco y a San Antonio, santos más representativos
de la Orden, consiguiendo con ello un doble objetivo: por un lado, actuar como benefactores
de la Parroquia y colaborar con la construcción y engrandecimiento del Templo y de su ciudad,
y por otro lado, la exhibición de su poder y su nobleza en un espacio público muy transitado
por las clases populares, consiguiendo así fijar su imagen en el ideario público como grupo de
poder y de influencia en el desarrollo de la vida política y económica de la ciudad.

Tiziano representa en esta tabla al donante Jacopo, a los pies de la Virgen y San Pedro,
acompañado de un personaje turco, simbolizando a un vencido, junto con un porta estandarte,
recurso para incluir el emblema del Papa Alejandro VI, el valenciano Rodrigo Borgia, otro de los
grandes promotores artísticos de la época, que utilizó la imagen para realzar su propio poder y
el de su Dinastía (como se pone de manifiesto en su famoso Apartamento Borgia en el
Vaticano, decorado por el pintor umbro Bernardino de Betto, más conocido con el apelativo
de Pinturicchio), Pontífice bajo cuyo servicio había realizado la gesta militar. En la parte
derecha, se representan otros miembros de la familia, haciendo gala todos ellos de una
exhibición de lujo, riqueza y poder en sus ropajes y ornamentos, siendo esta ostentación, un
objetivo más de la obra y mostrando la unidad de la familia, el valor de su herencia y la
continuidad de su dinastía

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA:
CÁMARA MUÑOZ, A., GARCÍA MELERO, JE., URQUÍZAR HERRERA, A., CARRIÓ-INVERNIZZI, D.,
ALZAGA RUIZ, A.: “Imágenes del poder en la Edad Moderna”. Editorial Centro de Estudios
Ramón Areces, SA. (Madrid, 2019). Pp: 165-174.

V.V.A.A.: “Historia del Arte Vol.17.” ALTO RENACIMIENTO II”. Editorial SALVAT EDITORES SA.
(Barcelona-1991). pp: 37-65.

V.V.A.A: “El gran Arte en la Pintura. Volumen 8: El Renacimiento III”. Editorial SALVAT
EDITORES, S.A. (Barcelona-1987). Pp: 377-384.

https://www.artehistoria.com/es/obra/pala-pesaro Fecha de captura: 21/11/2019.

https://www.youtube.com/watch?v=sb_2D6gknCM Fecha de captura: 21/11/2019.

https://www.artehistoria.com/es/obra/jacopo-pesaro-presentado-por-el-papa-alejandro-vi-
san-pedro Fecha de captura: 21/11/2019.

https://arte.laguia2000.com/pintura/pala-castelfranco-y-pala-pesaro-giorgione-y-tiziano-ii-
parte Fecha de captura: 21/11/2019.

https://historiaespana.es/biografia/alejandro-vi Fecha de captura: 22/11/2019.

http://www.museivaticani.va/content/museivaticani/es/collezioni/musei/appartamento-
borgia/appartamento-borgia.html Fecha de captura: 22/11/2019.

SEGUNDA PARTE: redacción de un tema que relacione las


imágenes propuestas.

TEMA ELEGIDO:

Linaje: el poder heredado.


El Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, recoge en su edición electrónica el
término linaje, definiéndolo en su primera acepción como:
“Ascendencia o descendencia de una familia, especialmente noble”.

El linaje, la herencia, la pertenencia a un grupo familiar, han sido históricamente las bases
sobre las que se han asentado el poder, las monarquías y la clase noble o aristocrática. En
contraposición a la valía personal propia como valor fundamental humano del mundo
contemporáneo, la pertenencia a una casta, estrato social privilegiado o linaje han sido
esgrimidos por las clases poderosas para fundamentar su derecho a ejercer el poder sobre las
clases humildes o plebeyas. El linaje ha sido tenido en cuenta históricamente como un signo de
distinción y aunque en nuestros días esta visión pueda parecer anacrónica, aún persisten
restos de dicha concepción en nuestra sociedad, aunque desde luego, de forma más reducida,
limitada e incluso extemporánea que en la época de la Historia Moderna que nos ocupa.

En estas tres grandes obras pictóricas, la representación del linaje es uno más de los rasgos
que definen la utilización de la imagen en general, y del Arte en particular, por parte de las
clases poderosas en la época moderna. La Monarquía, el Papado y la nobleza aristocrática,
desempañaron el papel de mecenazgo en aquellos siglos, con la clara intención de preservar su
prestigio, sus privilegios y su superioridad sobre el pueblo y las clases bajas. El supuesto
Humanismo de los siglos XV y posteriores, no fue en realidad más que el cambio del
Teocentrismo medieval por un “podercentrismo” ya que el tan comentado giro según el cual el
Hombre pasó a ser el centro del Universo, en contraposición con la visión anterior, no pasó de
ser un elemento utilizado por las clases más poderosas para reafirmar su imagen y justificar el
origen y la legitimación de su poder.

En estos siglos, sin embargo, el ascenso de las clases urbanas, compuestas fundamentalmente
por hombres de negocio y comerciantes, comenzó a vislumbrar un nuevo horizonte en el que
la pertenencia a un linaje o familia no fuera la circunstancia sobre la que se cimentara el poder,
pero la asunción por parte de esa nueva clase, que sería denominada en los siglos posteriores
como burguesía, de los mismos roles que habían caracterizado a las clases nobles, aplazó el
verdadero Humanismo hasta la época de la Ilustración y de las Revoluciones populares de
finales del Siglo XVIII.

Aún en esa fecha tan tardía, esa pretendida preponderancia del Hombre, no dejó de
representar aún a sólo la mitad del género humano, si lo analizamos desde un punto de vista
feminista, o a una pequeña parte de la población mundial, si realizamos nuestro análisis desde
una visión actual, ya que el Arte ha ignorado hasta épocas muy recientes, a la mujer y a los
habitantes del mundo menos desarrollado, el que vive fuera de la esfera occidental.

¿Qué es sino el linaje lo que sustentaba en la época del Emperador Carlos I de España el poder
real? Lejos aún de la legitimación de las monarquías actuales en Constituciones que otorgan a
la Monarquía un papel institucional limitado por los poderes democráticos, era el linaje y la
pertenencia a una Dinastía lo que fundamentaba el poder de los Monarcas. La Corona a los
pies del Emperador pintada en “La Gloria” por Tiziano, es el símbolo de su pertenencia a un
linaje real, a una estirpe de reyes, sobre el que se asienta la institución monárquica, una
referencia a su árbol genealógico repleto de reyes y reinas.

Además, Carlos V se hace representar en ese particular y privado “Juicio final” junto con los
miembros de su familia que le fueron más fieles, y, sobre todo, incluye en el retrato al que será
su sucesor y heredero, depositario del linaje real, Felipe II. La inclusión en el retrato de su
fallecida esposa Isabel de Portugal, es un símbolo más de reafirmación del linaje real del futuro
monarca y de reivindicación de sus derechos dinásticos al trono de Portugal.

Si importante es la inclusión de algunos miembros de su familia en esta representación, más


importante parece la exclusión de algunos de ellos, como su propio hermano Fernando y su
sobrino Maximiliano, que, al enfrentarse al poder del monarca por la sucesión al título
imperial, son excluidos de ese pretendido círculo familiar y de sangre que tiene reservado un
puesto preferente nada menos que ante la Santísima Trinidad cristiana.

Pero no sólo la Monarquía Hispánica, sino las demás europeas de la época, utilizaron la imagen
como elemento de reafirmación de su linaje. Los monarcas franceses fueron especialistas en
esta tarea, con ejemplos tan importantes como el de Francisco I o la reina María de Médicis,
quien reivindicó su linaje familiar y creó una imagen propia capaz de oscurecer los humildes
orígenes de su familia con el boato propio de la Monarquía francesa y su propia erudición en
las Artes, las Ciencias y el Humanismo tan en boga en su época. Esta aspiración de legitimar el
linaje real, llegó a su punto culminante en la Monarquía del país vecino con el gobierno del Rey
Sol, Luis XIV, quien se hizo retratar en numerosísimas ocasiones, cual digno sucesor de los
grandes Emperadores romanos.

Esta necesidad de reafirmar el poder de un linaje por medio de la imagen no fue exclusiva de
los monarcas europeos, sino que fue una práctica entusiásticamente adoptada por las familias
nobles aristocráticas de las Cortes europeas, quienes debían fundamentar su herencia y su
pertenencia a las clases dominantes mediante la representación, a veces exhaustiva y
redundante de su propio linaje familiar. La nobleza de sangre era la justificación y el
fundamento sobre el que se cimentaba el poder y los privilegios de las familias aristocráticas
de la Edad Moderna y la familia veneciana Pesaro fue una de las que utilizó la representación
pictórica de su linaje para esta finalidad. La tabla sobre óleo encargada a Tiziano para decorar
el altar de la familia en Santa Maria dei Frari, cumplía con la múltiple función de mostrar al
pueblo veneciano su riqueza, su poder y sus logros. Pero Jacopo Pesaro no se hace representar
sólo a sí mismo ante la Virgen y los Santos, sino que incluye en el retrato a miembros de su
prestigiosa familia, incluido un joven que, mirando hacia el espectador, parece avisarnos de
que será él el depositario de tan gran linaje y el continuador de sus obras. Así, queda
establecida la perpetuación del nombre familiar y su prestigio, como señal a las generaciones
venideras, ya que no había mayor aspiración entre los privilegiados de la Edad Moderna que la
de ser recordado por sus obras y sus actos.

El patronazgo de la familia Pesaro hacia la orden franciscana, era práctica habitual entre los
nobles de la época. Era considerada una prerrogativa de los nobles el patrocinio de Iglesias,
conventos y otras obras religiosas. Según el nivel de aquel patrocinio y la magnitud del mismo,
podía conllevar derechos más modestos como la inscripción de su nombre en el Templo, hasta
otros más rimbombantes como tener capilla propia o ser enterrado entre sus paredes.

Así, por ejemplo, podemos constatar la existencia de capillas familiares en templos italianos y
españoles de la época, u homenajes tan curiosos como el que muestra la colección de cabezas
humanas que representan a los repobladores leridanos de la capital valenciana con sus
respectivas inscripciones con sus nombres en la portada del Palau de nuestra Catedral de
Valencia. Más conocido es el mecenazgo establecido por el Señor de Orgaz a la Parroquia de
Santo Tomé de Toledo, gracias al cual, podemos contemplar hoy allí una de las obras pictóricas
más importantes del Arte universal.

La tercera pata del triclinio del poder en la Europa Medieval y del Renacimiento, el Papado, no
fue ajena a este deseo de representación y exaltación del linaje dinástico, pero los ocupantes
del trono de San Pedro, no podían fundamentar en el linaje familiar un cargo electo ni
perpetuar su propio linaje en un cargo no hereditario. Para la segunda cuestión, los Papas de la
Edad Moderna, si bien no podían establecer como herencia su cargo, no dejaron por ello de
establecer alianzas matrimoniales con familias nobles de sus propios vástagos y familiares, de
lo cual contamos con ejemplos tan conocidos como los de nuestros Borgia, que encabezados
por el Papa Alejandro VI, crearon una dinastía de facto, mediante el concierto de matrimonios
o la conquista por las armas. Pero no sólo los injustamente denostados Borgia instauraron
dinastías de poder, sino que los representantes en el Papado de familias tan famosas como los
Barberini o los della Rovere, practicaron de una forma descarada el nepotismo mediante la
creación de cargos exprofeso o la creación de títulos nobiliarios para su progenie, convirtiendo
su poder temporal y supuestamente espiritual, en un poder terrenal y económico hereditario
establecido en su linaje familiar.

En cuanto a la primera cuestión, la necesidad de fundamentar su poder y hacerlo prevalecer


sobre otros poderes internos de la propia Iglesia, tal como sucedió con el enfrentamiento
entre el poder papal y los seguidores del conciliarismo, que pretendía reducir el papel del Papa
al de mero ejecutor de las directrices marcadas por el colegio cardenalicio en los Concilios,
llevaron al Papado a sustituir la exaltación del linaje familiar y de sangre propia de los
monarcas y los nobles, por una fundamentación de su poder en un pretendido linaje espiritual
que los unía a San Pedro, como depositarios del poder terrenal de la Iglesia otorgado
directamente por la Divinidad.

Aún hoy, el título de sucesor de San Pedro es uno de los más utilizados por el Pontífice, y es
este linaje espiritual el que Perugino quiso reflejar en su obra “La entrega de las llaves de San
Pedro” en su fresco de la Capilla Sixtina. Allí, en la franja central de la zona más noble y visible
de los palacios apostólicos, plasmó el artista del Quattrocento ese linaje espiritual que unía a
los pontífices directamente a San Pedro y, a través de él, a Jesucristo y a la divinidad, como
receptores eternos del poder espiritual y terrenal emanado de Dios. A falta de un linaje de
sangre, los Pontífices establecieron así un linaje de fe sobre el que sustentar su mandato.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA:

CÁMARA MUÑOZ, A., GARCÍA MELERO, JE., URQUÍZAR HERRERA, A., CARRIÓ-INVERNIZZI, D.,
ALZAGA RUIZ, A.: “Imágenes del poder en la Edad Moderna”. Editorial Centro de Estudios
Ramón Areces, SA. (Madrid, 2019).

RIBOT, L: “La edad Moderna”. Ed: Marcial Pons Historia. Madrid (2018).

FLORISTÁN, A: “Historia Moderna Universal”. Ed: ARIEL HISTORIA. Barcelona (2002)

https://dle.rae.es/linaje Fecha de captura: 24/11/2019.

https://www.arteguias.com/catedral/valencia.htm Fecha de captura: 24/11/2019.

http://santotome.org/ Fecha de captura: 24/11/2019.

https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edad-
moderna/20170216/47312998030/el-ascenso-de-los-borgia-
i.html Fecha de captura: 24/11/2019.
http://www.ceice.gva.es/documents/161634402/163458786/LlibretBORJA_c.pdf/6eb5bb2c-
bab0-4f2b-941a-f36cf4378cc5 Fecha de captura: 24/11/2019.

https://www.audioguiaroma.com/palazzo-barberini.php Fecha de captura: 24/11/2019.

http://enciclopedia.us.es/index.php/Familia_Rovere Fecha de captura: 24/11/2019.

https://www.artehistoria.com/es/contexto/el-conciliarismo Fecha de captura: 24/11/2019.


https://www.delacuadra.net/escorial/tx-carlv.htm Fecha de captura: 24/11/2019.

https://www.xlsemanal.com/conocer/historia/20181130/armaduras-reyes-austrias-
espana.html Fecha de captura: 24/11/2019.

https://www.artehistoria.com/es/contexto/venecia-en-el-siglo-xvi Fecha de captura:


24/11/2019.

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