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DESAFÍOS ÉTICOS DE LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN

POBLACIÓN INFANTO JUVENIL


Políticas y programas psicosociales en población infanto-juvenil

Estudiante(s): Cristian Arancibia Pavez, Karla Godoy Castillo, Myllen Guajardo Araya,
Felipe Sanzana Naranjo, Mauricio Yeza La Paz.

Profesor: Ps. Francisco Carmona Godoy.

La Serena, diciembre 2019


INDICE

RESUMEN ......................................................................................................................................... 3

PALABRAS CLAVES ...................................................................................................................... 3

INTRODUCCIÓN............................................................................................................................. 4

DESARROLLO ................................................................................................................................. 5

Principios básicos de la investigación y trabajo con población infanto-juvenil....................... 5

La consideración más importante: daños y beneficios............................................................... 6

El consentimiento de los participantes como eje fundamental.................................................. 7

El respeto por la vida privada y confidencialidad de los Niños, Niñas y Adolescentes. .......... 8

CONCLUSIONES ............................................................................................................................. 9

REFERENCIAS BILBIOGRÁFICAS .......................................................................................... 10


RESUMEN

La ética refiere a las normas fundamentales que fijan lo que está bien y lo que está
mal; estas, configuran el actuar de los seres humanos en torno a derechos y obligaciones, los
que se tornan consensos sociales del buen actuar. Ello, implica una constante revisión del
compromiso con nuestras convicciones y comportamientos en torno a la moralidad de
nuestros actos. El presente informe, busca hacer una revisión sobre los principios y aspectos
éticos fundamentales de la investigación e intervención psicosocial en el trabajo con
población infantojuvenil, con un énfasis en la premisa de que estos no pueden desprenderse
de la visión de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y actores de cambio,
por lo que los valores, creencias y supuestos éticos tienen el desafío de hacerse carne en la
práctica profesional.

PALABRAS CLAVES

ÉTICA – INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL – ENFOQUE DE DERECHOS –


POBLACIÓN INFANTOJUVENIL.
INTRODUCCIÓN

El autor español Fernando Savater, resume sus largos años de estudio sobre la ética,
en tres grandes virtudes: “Coraje para vivir, generosidad para convivir y prudencia para
sobrevivir” (Savater, 1991). Y es que la ética es una cuestión de la vida en su entera
complejidad. En términos estrictos, la ética refiere a las normas fundamentales de lo que está
bien y lo que está mal, y respecto de ello tenemos consciencia y capacidad de discernimiento;
sin embargo, está en nuestra libertad decisional, aceptar o rechazar este cuerpo normativo.
En el momento en que ocupamos esta libertad para asumir los acuerdos sociales para la vida
en armonía, aparece lo que entendemos por ética.

En el mundo de la investigación académica y la intervención psicosocial, la ética se


ha ligado fuertemente a lo que hace referencia al enfoque de derechos en función de
principios rectores en el trabajo investigativo y de práctica profesional. Atendiendo a lo que
se abocará esta revisión bibliográfica, la ética en la intervención psicosocial en población
infanto-juvenil, esta ha comenzado a estudiarse ampliamente a consecuencia de la
promulgación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), que promulga una serie
de principios que progresivamente han sido incorporados a las políticas públicas de los
estados que han ratificado el cuerpo normativo de esta convención. A ello, se suma la
comprensión de la figura del niño, como sujetos sociales de derecho, lo que conlleva a
considerar a estos como actores sociales que interactúan activamente y son transformadores
sociales, por ende, comienzan a ser vistos como actores públicos y partes del colectivo
(Graham, Powell, Taylor, Anderson, & Fitzgerald, 2013).

Sin embargo, a pesar de todos estos avances y consensos en el plano de las ideas, en
términos prácticos y tal como lo exige el trabajo de intervención psicosocial o la
investigación académica, estas ideas han tenido una lenta divulgación y operacionalización
de los avances discursivos.

En las siguientes páginas, se pretende realizar una revisión descriptiva de los


principales avances en materia de la ética en intervención psicosocial con población infanto-
juvenil, desde su relación con el enfoque de derechos y la visión de los niños como sujetos
sociales, para de esta manera ampliar el propio campo de conocimiento de los responsables
de esta revisión, sobre el estudio de estas temáticas y los desafíos que se plantean desde su
revisión.

DESARROLLO

Principios básicos de la investigación y trabajo con población infanto-juvenil

Se comprende a la investigación y trabajo como todas aquellas actividades en las que


participan menores de edad, ya sea directa o indirectamente en diversos contextos (Graham,
Powell, Taylor, Anderson, & Fitzgerald, 2013).

La consideración de los niños, niñas y adolescentes (NNA) como sujetos sociales,


implica dejar de ver al NNA como un ser incompleto que aún no se desarrolla y pasa a
considerarlo como un individuo capaz de asumir su capacidad de transformación de la
realidad y por lo tanto constituirse como un actor social (Valverde, 2008).

Otro aspecto básico a tener en consideración al momento de investigar y/o trabajar


con NNA, es la edad del menor. Es importante reconocer que a pesar de que niños, niñas y
adolescentes se junten, al referirse a ellos, en un mismo grupo, estos tienen experiencias de
vida muy diferentes (Graham, Powell, Taylor, Anderson, & Fitzgerald, 2013), por ejemplo,
las que existen entre un niño de 4 años con las de un joven de 17 años. De igual manera, las
definiciones de niños y jóvenes/juventud varían según el contexto, las leyes, la cultura y
costumbres, así mismo, influyen factores ambientales, institucionales, económicos y
políticos (Graham, Powell, Taylor, Anderson, & Fitzgerald, 2013) según cada sociedad.

Por último, la ética y la ley impone las responsabilidades a tener en cuenta dentro del
marco de la investigación y el trabajo con la población infanto juvenil, de esta manera, se
espera que los investigadores y/o trabajadores que interactúan y se involucran con NNA
conozcan y tengan en consideración la situación, leyes y derechos que están sujetos al menor
de edad. De esta forma, es necesario asegurarse de una aprobación formal y legal de los
proyectos y documentos que involucren trabajar con esta población, además de tener en
cuenta la responsabilidad que conlleva tener datos personales, y/o el conocimiento de
situaciones que ponen en riesgo el bienestar del pequeño (Graham, Powell, Taylor, Anderson,
& Fitzgerald, 2013).

La consideración más importante: daños y beneficios.

La investigación ética se fundamenta en los principios de justicia, beneficencia y no


maleficencia, procurando esencialmente garantizar que la actividad investigativa haga el bien
y no cause ningún daño. No es sencillo evaluar los daños y beneficios potenciales, ya que
esta evaluación se ve afectada por varios factores a través de los múltiples contextos en los
que la investigación tiene lugar (Graham, A., Powell, M., Taylor, N., Anderson, D. y
Fitzgerald, R. 2013).

El daño en una investigación puede ser de forma cualitativa como también


cuantitativa, por lo que utilizar una metodología correcta es de suma importancia para poder
obtener datos adecuados y poder analizar datos de manera correcta. Principalmente el daño
puede causarse por una mala recolección de información lo que da paso a una mala utilización
de esta misma, otro problema puede ser utilizar métodos que no sean científicos. Llevar a
cabo estas malas prácticas puede conllevar a que niños sean expuestos a riesgos o incluso
llevarlos al sufrimiento.

Entre las formas de riesgos y daños potenciales a los niños se incluyen: el daño físico
como consecuencia directa del estudio de investigación propiamente dicho; la represalia,
castigo o daño físico infringidos por otras personas debido a su participación en las
actividades de la investigación; y el sufrimiento, la ansiedad y la pérdida de autoestima en
los estudios de investigación social (Alderson y Morrow, 2011).

Si el tema de investigación es demasiado delicado se debe tener presente o poner una


mayor atención a las relaciones que existen entre los miembros que hay en la comunidad. Por
otra parte hay que tener en cuenta los temas que son expuestos ya que puede generar
diferencias en comunidad con respecto a los niños, como por ejemplo que un niño tenga una
enfermedad de transmisión sexual, lo cual afectaría directamente al niño en lo que es su
entorno social, por lo que la confidencialidad es elemental en estos casos.
La participación de los niños debe ser beneficiosa para ellos, evitar daños es
elemental, pero de igual manera deben ser beneficiados de alguna forma. beneficios para los
niños pueden incluir el tener una experiencia gratificante, educativa, el saber que sus puntos
de vista y opiniones son escuchados y pueden dar lugar a la adopción de nuevas medidas o
mejoras económicas o políticas directas, contar con un seguimiento terapéutico y la
oportunidad de acceder a los recursos (Graham, A., Powell, M., Taylor, N., Anderson, D. y
Fitzgerald, R. 2013).

Por último, los niños tienen derecho a tener un intercambio de información, donde
pueden hacer cualquier tipo de denuncias o incluso negligencias. La idea es que los
profesionales tengan en cuenta el estado de delicadeza y objetividad con el cual deben tratar
para poder llevar a cabo una investigación beneficiosa para ambas partes.

El consentimiento de los participantes como eje fundamental.

El consentimiento de los padres y del niño/a se considera como parte del proceso
inicial para comenzar a trabajar con niños. Este acto inicial es importante ya que contiene
consideraciones éticas singulares y por otra parte, es un hecho que muestra el respeto a la
autonomía y los derechos humanos en los cuales los niños tienen el derecho de participar en
acciones que afecten en sus vidas.

Además, este consentimiento debe ser informado, es decir, que los participantes
deben estar al tanto de todo lo que se realizará durante el proceso, por lo tanto, el lenguaje
que se debe utilizar debe ser comprensible tanto para los padres como para el niño/a, esto
incluyendo sus riesgos y beneficios. El dar información a los niños les permite hacer una
elección significativa en lo que respecta a su participación, conserva su confianza en los
investigadores y en el estudio de investigación y es una muestra de respeto. (Spriggs, 2010
citado en Graham, A., Powell, M., Taylor, N., Anderson, D. y Fitzgerald, R. 2013).

Por otra parte, es importante destacar que el consentimiento debe ser voluntario con
el fin de asegurarse que la elección se da libremente. Así mismo, debe ser renegociable,
entendiendo que ambas partes pueden dar sus propuestas para garantizar el respeto de los
derechos humanos de todas las personas y que el proceso puede ir cambiando a través del
tiempo. “El consentimiento voluntario es esencial, los sujetos deben tener la capacidad para
decidir, que deben recibir la información necesaria y que deben comprenderla, y que deben
ser capaces de ejercer su libertad de elegir sin coacción o engaño” (Richaud, 2007)

Finalmente, el consentimiento informado es parte del código de ética, y este surge del
modelo médico y encuentra sus raíces en cuatro grandes principios de la bioética:

- No maleficencia: deber de no infligir daño a otros y realizar bien el propio trabajo.


- Justicia: reconocer la igualdad de los seres humanos y ser imparcial evitando la
discriminación, segregación o marginación de los seres humanos.
- Autonomía del paciente: velar por el derecho a decidir y respetar las convicciones,
opciones o elecciones de vida de cada individuo.
- Beneficencia: obligación de promover el bien de los demás.

(Domínguez, María Elena,2006).

El respeto por la vida privada y confidencialidad de los Niños, Niñas y Adolescentes.

Al referirse a niño y la niña como individuo, estamos desde una perspectiva del mismo
como un sujeto social, parte de un colectivo y de un grupo social. Desprendiéndose de un ser
individual, cuya definición deriva de la psicología y la pedagogía como personas en
preparación para, incompleto, incapaz, inmaduro, etc.
Se debe asumir a niños y niñas como sujetos sociales, quienes tienen la capacidad
para definirse los unos a los otros, lo que implica ser partícipes del tejido social y cultural
que los rodea, por lo que son sujetos activos, de cambio y capaces de entregar soluciones a
futuras investigaciones para el desarrollo de la comunidad.

Debido a esto, el respeto de la privacidad y confidencialidad de los niños y de todas


las demás personas que participen en la investigación requiere de vigilancia y sensibilidad
durante las fases de planificación y recopilación de datos de la investigación. (Graham,
Powell, Taylor, Anderson, & Fitzgerald, 2013)
La privacidad para ejercer información es importante para ejercer la práctica de la
investigación ética en niños, niñas y adolescentes (NNA) tienen la capacidad para que la
información que entreguen se mantenga en privado, ya que la intrusión o interferencia de
otros sujetos es un derecho importante, nombrado en la Convención de los Derechos del Niño
(artículo 16). El cuál señala el respeto por la información que entreguen los niños, niñas y
adolescentes (NNA) que desean dar a conocer al momento de participar en una investigación,
por lo que en algunas ocasiones resulta mejor mantener información en privado.

El anonimato es un medio para evitar el daño, sin embargo, las precauciones para
imposibilitar que se reconozca a los participantes (por ejemplo, la eliminación de
identificadores) no siempre son necesarias, e incluso pueden impedir el
reconocimiento que se merece. Los investigadores también deben tener presente la
importancia de asegurar que la participación de los niños sea reconocida y valorada
de forma perceptible y significativa para los participantes.

(Graham, Powell, Taylor, Anderson, & Fitzgerald, 2013)

CONCLUSIONES

Aunque a estas alturas del desarrollo teórico-conceptual del enfoque de derechos,


parecía haber instaurado consensos generalizados relativos a la ética y el respeto irrestricto
de los derechos y principios consagrados por los grandes cuerpos normativos y convenciones
internacionales, la coyuntura nacional y el momento de crisis social que vive nuestro país,
nos brinda un lamentable baño de realidad y nos muestra que en ciertos sectores del tejido
social, los derechos parecieran relativizarse y hasta cuestionar su respeto y cumplimiento.

Es por esto que, aunque parezca una obviedad, la ética en materia de investigación e
intervención psicosocial con población infanto-juvenil, debe tener como fundamento y
principal guía de actuación, la promoción y preservación la dignidad humana de todos los
niños, niñas y adolescentes y que sus derechos, deben ser respetados, en toda investigación,
en toda intervención psicosocial, en todo ámbito de la vida cotidiana y ante cualquier
contexto socio-político.
El enfoque de derechos y el estudio de los aspectos éticos de la investigación e
intervención psicosocial con niños, debe saber responder al desafío de que el horizonte de
trabajo de todo profesional debe estar enmarcado por el respeto de derechos y el ejercicio y
constante promoción de los mismos.

El objetivo de impactar en la realidad de las personas y mejorar la calidad de vidas de


las mismas, que persigue la intervención psicosocial, debe estar acompañado
indivisiblemente por la convicción de que los NNA son sujetos de derechos y en ese sentido,
el conocimiento y la puesta en práctica de principios éticos fundamentales como el respeto,
el beneficio, la justicia y la confidencialidad, son pisos mínimos del actuar profesional ético,
sobre todo, considerando que durante los próximos meses, probablemente, comenzarán a
realizarse diversos estudios e intervenciones con población infantil, respecto del impacto que
ha tenido la crisis social en los menores.

El llamado desde la ética, es a poner por sobre todo el interés superior del niño, y
despojarse de egos profesionales, el logro de metas personales, entre otros, factores, que no
se ajustan el beneficio colectivo e integral que propone la ética en la intervención e
investigación con población infantojuvenil.

REFERENCIAS BILBIOGRÁFICAS

• Domínguez, María Elena (2006). El consentimiento informado en la clínica con


niños. XIII Jornadas de Investigación y Segundo Encuentro de Investigadores en
Psicología del Mercosur. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires,
Buenos Aires.
• Graham, A., Powell, M., Taylor, N., Anderson, D. y Fitzgerald, R. (2013).
Investigación ética con niños. Florencia: Centro de Investigaciones de UNICEF -
Innocenti. Disponible en: https://childethics.com/wp-
content/uploads/2015/04/ERIC-compendium-ES_LR.pdf
• Lozano, A. (2015). Cuestiones éticas en la intervención con familias y
menores. Cuadernos De Trabajo Social, 28(1), 127-136. Disponible en:
https://doi.org/10.5209/rev_CUTS.2015.v28.n1.45727
• Richaud, M. C. (2007). La ética en la investigación psicológica. Libertador san
Martin, Argentina,: Enfoques.

• Savater, F. (1991). Ética para Amador. Barcelona, España: Editorial Ariel.


• Valverde, F. (2008). Intervención Social con la Niñez: operacionalizando el enfoque
de derechos. Revista Mad. Revista del Magíster en Análisis Sistémico Aplicado a la
Sociedad, (3),95-119. Disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3112/311249720005

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