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La calidad del agua es tan importante como su cantidad. Aunque una vez utilizada la mayoría del agua retorna a sus
cauces originales, inevitablemente, su calidad se degrada. Estos efectos los pode ver en la tabla 1. Los vertidos de
agua de refrigeración por parte de las centrales térmicas, eleva la temperatura de los cauces receptores originando
efectos adversos en la biota. El vertido de residuos domesticos y comerciales, disminuye ka cantidad de oxigeno
disponible y altera el equilibrio biológico de las aguas superficiales. Las actividades industriales y mineras contamina
el agua con una gran cantidad de sustancias toxicas.
En relación a los efectos sobre la calidad del agua, resulta útil distinguir entre fuentes de contaminación puntuales y
no puntuales. Dentro de las fuentes puntuales se incluyen la fábricas y las instalaciones industriales y comerciales
que viertan sustancias toxicas en el agua. En los últimos años se ha reducido considerablemente la contaminación
del agua por este tipo de fuentes, especialmente en países desarrollados.
En la actualidad el problema serio procede de las fuentes no puntuales. Estas incluyen emisiones procedentes de
vehículos, escorrentía agrícola, que vierte una elevada cantidad de nutrientes y arcillas a as corrientes de agua y
aguas subterráneas y escorrentía urbana que descarga, mediante arrastre por el agua de lluvia, compuestos
orgánicos y metales a as plantas de tratamiento, ríos y lagos.
Actualmente los esfuerzos para controlar la contaminación dirigidos a limitar la contaminación procedente de las
fuentes no puntuales, las cuales contribuyen de forma importante a la cantidad total de contaminantes. Causantes
de la sobrefertilización de lagos y bahías.
Todos los gobiernos del mundo intentan regular la calidad del agua con el fin de garantizar la salud pública y la
protección medioambiental.
La Argentina ha venido promulgando leyes constantemente, las cuales son aplicadas en algunos sectores y otros
hacen caso omiso.
Los ayuntamientos tratan los suministros d aguas que van a utilizarse para uso doméstico y comercial con el fin de
asegurar la salud pública y eliminar olores y turbidez también es su competencia el tratamiento d las aguas
residuales para prevenir la contaminación del agua y la eutrofización. En el primer caso se inicia con una etapa de
aireación que elimina el olor mediante la purga de gases y compuestos orgánicos volátiles disueltos. Al oxidarse el
Fe2, debe agregarse el sulfato de Fe3, o de Al3 y cal para regular el pH, originando un precipitado que atrapa las
partículas solidas suspendidas en el agua. La clarificación del agua se produce al eliminar dicho precipitado. En
algunos casos y con el fin de eliminar los compuestos orgánicos disueltos, se pasa el agua a través de unos filtros de
carbón activo. Esta etapa resulta costosa y solamente se realiza cuando es necesario. La desinfección del agua es la
ultima etapa del tratamiento, con ella y mediante el empleo de cloro, dióxido de cloro u ozono, se pretender
eliminar los microorganismos y suministrar un agua potable saludable .
El tratamiento de las aguas residuales requiere de forma similar, un complejísimo sistema de pantallas y
sedimentadores para eliminar solidos a esta etapa de separación física se la denomina tratamiento primario. La
mayoria de las plantas municipales también realizan un tratamiento secundario en esta etapa se realiza la
degradación bacteriana de los compuestos orgánicos a CO2. Si no se aplica este tratamiento, el agua residual tendría
un valor DBO (demanda biológica del oxigeno) tan elevado que sobrepasaría la capacidad oxidativa de las aguas
receptoras , convirtiéndolas en anóxicas.
En el tratamiento secundario el agua se extiende sobre una cama de arena o grava cubierto por los microorganismos
aerobios, o bien se agita con los microrganismos en un reactor. Como resultado de este proceso se consigue una
disminución de DBO del 90%.