Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En este apartado, se menciona que debe realizar una lectura y asimilación desprejuiciadas, es decir,
una actitud positiva que permite la comprensión, con un mínimo juicio previo. Es decir, tener
apertura en la comprensión de esta postura intelectual básica en todo aprendizaje serio y
responsable. La apertura supone hacer propio por un momento, aquello que el autor nos quiere
hacer llegar, sólo así llegaremos a una postiva comunicación.
Se iniciara con una reseña biográfica del autor, en primer lugar se toma en cuenta que la familia de
nuestro autor era numerosa, de ocho hijos, y cuando el pequeño Carl, tenía doce años el mismo
decidió trasladarse a una granja. Este cambio causara, sin darse cuenta, un pensamiento más
maduro a diferencia de sus contemporáneos. Creció en el clima familiar protestante, Rogers,
reconoce que creció de manera aislada entre sus pares y sus padres, lo cual le dio un carácter
introvertido. Esto lo llevó a ser un lector apasionado con una capacidad de observación que
sobresalía por su interés por la naturaleza que lo rodeaba. En consecuencia, se anunciaba en el la
atracción por método hipotético deductivo, por un lado, y, por otro, su confianza en el aprendizaje
centrado en el alumno, como denominará luego la aplicación de sus principios a la enseñanza en
todos los niveles.
Debido a sus principales intereses, en un comienzo realiza varios años de estudios de agricultura.
Sobreviene luego su crisis en la adolescencia. Con la intención de ser un pastor protestante, dejando
de lado si a la agricultura y centrándose en el hombre, ingresa a Union Theoiogical Seminary.
Permanece en China durante seis meses, con un conjunto de estudiantes compañeros suyos, con
ocasión de un Congreso Mundial Cristiano. Poco a poco, según el avance que iba obteniendo fue
abandonando su fe y su vocación pastoral. Quedó firme en él su voluntad de servicio y su fe en el
hombre.
Graduado como bachiller en historia y Master ofarts (1927), decide hacer el doctorado de
psicología. El personal, con el que estaba relacionado, era profundamente freudiano y es allí donde
adquiere formación en este postulad, Allí comienza también su labor como psicoterapeuta. Como él
mismo expresa: "entre el pensamiento de Freud y el de Thorndíke
Ya en sus primeros casis como psicólogo clínico se verá enfrentado con el medio psiquiátrico, de
manera distinta al trabajo realizado como psicólogo. Rogers, en ese tiempo, ya casado y padre de
dos hijos, el primero llegara a ser un médico, mientras que el segundo será un psicólogo con quien
tendrá el agrado de trabajar colaborando padre e hija.
Durante el contacto con otros logra estar al contacto con la persona y el pensamiento del
psicoanalista seguidor de las ideas psicoanalistas, Otto Rank. Se destaca que ciertos postulados
rogerianas tuvieron su fuerte inspiración en aquella teoría impuesta por Freud, que ponía de relieve
las capacidades humanas, su impulso al desarrollo personal, la motivación del paciente y su
responsabilidad respecto del proceso terapéutico
Rogers, presentara su primer obra que será: Counseling and Psychotherapy, la cual alcanzó
explosivamente una buena cantidad de ejemplares. El autor comenzó a pensar seriamente que sus
obras respondían a una expectativa general en el mundo de la psicología. Sin darse cuenta que
estaba introduciendo una nueva concepción en los vínculos humanos.
Es por aquella época que surge la poco feliz denominación de "psicoterapia no-directiva". Lo no-
directivo no constituye lo definitorio de la misma, como con el tiempo se verá. Pero en aquel
momento emerge como reacción ante el "directivismo" habitual de las psicoterapias en uso.
Para 1962 hace su entrada en Europa. E] Bulletin de Psychologie de la Serbonne publica un artículo
suyo y aparece un valioso y muy sistemático libro que escribe, en francés, con Marian G. Kinget:
"Psychotherapie et Relations Huraaines". Esta edición será luego traducida en España. El
pensamiento humanista europeo sabe valorar este aporte y comienza su difusión en ese continente
Cansado de lo que Rogers vivía en las universidades como constantes trabas burocráticas al
aprendizaje y la enseñanza abandona la enseñanza en ese nivel y se instala en California fundando,
con sus colaboradores, el "Center of sudy of the Person". Allí intensificará un trabajo grupal que
dará origen a su Carl Rogers on Eñcounter Group (1970)1.
.
Rogers, desde los años 70, deja sus tareas de psicoterapeuta y en el centro fundado por él en
California, se consagra, con el grupo que lo acompaña, a la formación de terapeutas y educadores.
Desde allí su acción toma un carácter de animación psicosocial. Trabajará con grupos marginales:
gente de color, delincuentes, drogadictos, entre otros
Para finalizar, en febrero de 1987, habiendo cumplido 85 años fallece. Su última gira internacional,
en julio de 1986, la había hecho a Rusia, donde tuvo un éxito que perdura en los miembros rusos del
E.C.P. que asistieron a los eventos internacionales.
En 1967 publicará Person to Person que acentúa el espíritu personalístico de sus ideas y en 1968
Man and Science of Man, donde establece una crítica y nuevas elaboraciones sobre el concepto de
ciencia y su mejor metodología tradicional. De igual manera, Freedom to Learn (1969)' donde
expone su "enseñanza centrada en el alumno"
En 1951 apareció una obra metodológicamente eleborativa Client- Centered Therapy (1974).
Allí se encuentra ya una exposición orgánica de su pensamiento
2. El Hombre en Carl Rogers: la persona
Rogers, se contrapone a un estudio y visión del hombre reducido al papel de ser "objeto" de una
psicología, como estuvo viniendo con otras corrientes como el psicoanálisis o el conductismo. Su
visión apuntará a constituir una "Ciencia del Hombre" que parte de la afirmación según la cual el
hombre, como objeto de estudio, desborda las posibilidades del método científico natural. La
imagen del hombre que Rogers elaboró, tiene su anclaje metodológico en dos fuentes centrales, en
un mismo núcleo de realidad, que constituyen el material de la observación:
1) La Comprehensión Empática, este último, nos facilita la "extracción" del material observable;
ésta nos provee de un material 'Vivo", directo, pasible de observación inmediata.
Lo que podemos llamar la "idea" rogeriana sobre nuestro tema daría lugar a un punto 3) y estaría
estructurado en base a inferencias métamelodológicas, en sí mismas provisorias, pero ciertas y
legítimas.
En realidad, la concepción antropológica rogeríana que postula es que el hombre tiene como meta
de venir plenamente lo que es: persona. El fin de la persona es ser simplemente ella misma.
En el campo de esta unificación crece su conciencia libre, capaz de elegir y hacerse responsable de
sí misma, más allá de los condicionamientos ineludibles que configuran su mundo concreto. Un
elemento básico de su pensamiento está orientado a confiar en el hombre. Esto es un punto esencial
de su sistema de relación humana y psicoterapéutica. El ser humano, en condiciones adecuadas, es
confiable. Así puede verlo como: "Un organismo capaz de llegar a un comportamiento equilibrado,
realista, valorizarte de sí mismo y los otros, comportamientos que es la resultante de todos esos
elementos de conciencia".
Carl Rogers, presenta una postura, donde afirmará la necesidad de una plena apertura a la
experiencia inmediata (dato primero de la conciencia). Esto permitirá la determinación de los datos
posibles implicados en la situación lo cual facilitará la adecuada expresión de la conducta.
Los datos que se encuentran en la función óptima de la persona, pueden ser realmente complejos:
apremios sociales, necesidades, recuerdos, etc. Si todos los datos están a disposición de la
conciencia, la elección actitudinal será la más acertada en el momento.
En el caso contrario, por deformación, represión, distorsión perceptiva, los datos podrán dar lugar a
engaño, por lo tanto al error, influye en esto particularmente el mayor o menor grado de equilibrio
emocional del sujeto y aún de neuroticidad, como se hace evidente.
Cuando nuestro autor hace referencia al movimiento fundamental del hombre en el cual se
autorrealiza y por medio del cual tiende a construirse como su verdadero sí mismo, sabemos que
había de "funcionamiento óptimo" y también de "vida plena". Este es su horizonte de sentido,
horizonte que avanza constantemente con el "caminante", horizonte que es en realidad el camino
mismo.
Uno de los postulados rogerianos afirma que la persona en terapia es alguien confiable, alguien que
tiene en sí misma los recursos para tomar conciencia de su conflicto, enfrentarlo y resolverlo, con la
mediación del terapeuta. Este crédito que se reconoce en el llamado paciente es una característica
esencial. Sin duda que habrá casos en los cuales esa mediación puede fracasar, pero esto pertenece
ya a los laberintos de la psicopatología.
Para finalizar, se reconoce otra importante concepción de Rogers, esta vez en una dimensión
psicosocial: el hombre de mañana, que tiene su fuente en lo aquí enunciado. No se olvide que en su
sistema terapéutico ha sido denominado "Psicoterapia centrada en la persona" y "de persona a
persona". Por lo tanto, el hombre como persona será eje de la relación terapéutica que estudiaremos
en sus elementos sustanciales.
Se toma a, Edmundo Husserl, maestro de Martín Heidegger, como una de las figuras más
destacadas en la filosofía occidental de este siglo. En él tuvo origen la corriente filosófica conocida
genéricamente como: Fenomenología. Sin embargo, Carl Rogers debe ser reconocido como uno de
los autores que supo hacer una eficaz aplicación de algunos aspectos fenomenológicos a la
concepción y relación psicoterapéutica.
El concepto de conciencia intencional establece como vínculo esencial el vínculo referencia! que
une incondicionalmente sujeto y objeto. Por lo tanto, bien se dice en afirmar que la realidad, en
cuanto tal, sólo existe en tanto es a]go-para-mí, es decir, al tener yo una conciencia e
intencionalidad de esa realidad como "algo".
Estas actitudes son elementos claves para realizar la psicoterapia, según el autor. De acuerdo con
esto podría afirmarse, tal vez, que las técnicas varían, evolucionan o hasta llegan a complementarse;
pero no las actitudes rogerianas esenciales. Ellas son las que garantizan la realidad de un proceso
que compromete al paciente y su terapeuta. También son las que comprometen de tal manera a la
persona de ese terapeuta.
En esta relación psicoterapéutica, el terapeuta es alguien a quien otro ser humano dolorido,
sufriente, ansioso, confundido consigo mismo, invoca como a un auxiliar necesario pero transitorio,
en un momento penoso de su vida.
5.1. La Congruencia
Lo dicho es lo que está implícito en la palabra Congruencia como exigencia, por parte del terapeuta,
ser realmente él mismo en el encuentro terapéutico
El terapeuta en su Congruencia será una persona que está allí para el otro que lo solicita como
ayuda. Se trata de un esfuerzo constante de unificación, de integración entre el mundo de
experiencias, representaciones, la interioridad y el comportamiento que reflejará las convicciones
propias y su adhesión a las mismas. Todo esto presupone coraje, seguridad interior, aceptación de
los propios límites y falencias. Su fruto será poder actuar con una auténtica presencia personal.
En el apartado menciona que la Aceptación positiva incondicional, es justamente ese estar abierto
al otro sin ponerle condiciones de aceptabilidad. Es una aceptación genuina del otro como se
presenta y es en sí mismo. Es un interés verdadero por su persona y su aflicción, un amor auténtico,
en fin, que renuncia a juzgar, someter al otro.
Esta consideración supone que el terapeuta se halla ante el paciente prescindiendo de su cuadro de
referencia interna, en virtud del cual los contenidos experienciales, sociales o teóricos, pudieran
utilizarse para evaluar y/o juzgar al otro, lo cual sería condicionar nuestro vínculo.
Se trata de trabajar, esta comprehension empatica, como un concepto mayor, clave fundamental
dentro del sistema de pensamiento rogeriano. Tanto es así que podría decirse que, si el psicoanalista
opera en el campo de la Transferencia, el rogeriano opera en el campo de la Empatia.
La Comprehensión Empática es verdadero conocimiento del otro en cuanto es un ir y venir del otro
hacia mí y recíprocamente. Sus sentimientos serán consentidos por el terapeuta hasta hacerlo vibrar
emocionalmente. El terapeuta reproduce aquel sentimiento, se deja llevar en el fluir de la corriente
afectiva del sujeto, vivenciando su mundo emocional perturbado. Fluirá en esa corriente con el otro
acompañándolo, compartiendo, pero sin dejarse "ahogar" por él.