Durante mucho año he observado la metamorfosis del SENA como centro de formación integral y
como un trampolín para alcanzar lugares de reconocimiento, haciendo un pequeño recorderis en
el tiempo y llegar al principio de su conformación observando que todo empezó por una idea de proyecto que hoy en día nos permite hacer parte de ella y aportar más para seguir construyendo un mejoramiento continuo cosa que nos acredita de estar en un lugar de formación de talla mundial con tecnología de punta y las mejores infraestructuras llevándonos de manera real a un lugar de trabajo cosa que en otros institutos es muy difícil encontrar y que permite obrar de manera directa en las debilidades para superarla siendo guiados por un grupo de profesionales que comparten sus experiencias capases de formar personas idóneas para afrontar las dificultades que se presente cuando se esté en un lugar ejerciendo lo aprendido contagiando el pensamiento de la sociedad e involucrándolos en la alternativa que brinda el SENA