La tasa de interés nominal se expresa mediante un %, y representa la remuneración a un
capital por un tiempo determinado. Es muy importante saber que se expresa anualmente, aunque puede generar intereses más de una vez al año. Para conocer estos intereses generados, en el caso de que sea más de una vez al año, debemos calcular la tasa efectiva. Por tanto, la tasa nominal no debe ser nuestra guía, ya que no tiende a expresar los intereses reales que tenemos que pagar por un préstamo. Cuando no existe capitalización de intereses, la tasa nominal es igual que la efectiva. Tasa Real La tasa real es el tipo de interés esperado, teniendo en cuenta la pérdida de valor que sufre el dinero como causa de la inflación. La rentabilidad que espera obtener un inversor, coincide con la tasa de interés real esperada. Debemos tener en cuenta que los intereses nominales y la inflación son diferentes para cada inversión. Si un banco nos ofrece una tasa de interés nominal del 4% y la inflación es del 2.5%, el interés real será de 1.5% La tasa de inflación no podemos conocerla antes de llevar a cabo nuestra inversión, por tanto, el tipo de interés real conlleva una volatilidad financiera e incertidumbre sobre su valor. Tasa Efectiva La tasa de interés efectiva es la tasa verdadera que pagamos por un pasivo o recibimos por un activo financiero, puede calcularse para cualquier periodo; mes, trimestre, semestre, etc. La tasa de interés efectiva es compuesta y vencida. Se diferencia de la tasa de interés nominal que hace caso omiso de la capitalización y otra serie de factores. Con el tipo de interés efectivo, podemos representar el efecto de la reinversión de los intereses.