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No seas un fariseo del siglo XXI.

1) Fariseo: En esta figura me gustaría asumirla como un «patovica de la fe», en donde es que sos,
como el controlador de quién entra y quién sale, quién puede y quién no puede. ¡Para un poco! Vos,
¿quién sos para andar controlando y discerniendo de ¿quién si y quién no? Recordá que la relación
de uno con Dios es personal y el proceso con Dios, es  distinto con cada persona. No todos tenemos
un mismo proceso y un mismo camino con Dios; no andes miroteando a tu hermano para
controlarlo, ni seas un espía del FBI, para andar fijándote por dónde anda el otro.

2) Tradición: Las tradiciones son infinitas, como así también las devociones. Es por ello, que la Iglesia
aclara y diferencia dogmas, de lo que son devociones privadas. A los dogmas, asumimos todos los
cristianos; las devociones privadas, según la ayuda que le da en su vida espiritual y cercanía con Dios.
Pero, las devociones privadas, no son de imponerse. Cuidado con aquellas devociones, que llevan a
desviaciones.

3) Lo impuro: Es clarísimo Jesús y recordá, que es lo que cada uno tiene en su corazón, lo que lo hace
cometer grandes errores. Por eso, estamos llamados a trabajar constantemente con nosotros
mismos. Pues, recordá que, todos tenemos una parte oscura. Debemos asumirla y reconocerla, para
enfrentarla y trabajarla. Vamos, que hay que seguir.

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