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Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E.

Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,


Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
Pte Roca 177 Rosario . Santa Fe (s2000cxc) Argentina - Te/Fax 54 (0341) 4247429 / 4482644 - (e.mail)jclombardi @ arnet.com.ar

IUS SUPERVENIENS 1

Señor Juez / Señora Jueza del Trabajo Nominación Rosario:

JUAN CARLOS LOMBARDI, por la parte actora en autos caratulados “ “


expte nº , ante VS respetuosamente digo:

I / LEY 26.773

Por ley 26.773 (2) se incrementaron las prestaciones dinerarias de la Ley de


Riesgos del Trabajo 24.557, que conforme el Decreto 1694/00 constituyen “
pisos “ y se las dotó de un mecanismo de ajuste de acuerdo a la variación de las
Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables ( RIPTE ) 3

En la nueva grilla tarifaria – calculada al 31.10.2012 – los valores


son los siguientes:
Prestación por Incapacidad Parcial y Permanente: Ingreso Base
Valor Mensual Actual:$ x 53 x 65 ./. edad: x incapacidad
% : $ ( Piso RIPTE 30.10.2012: $ 4.024,80 – 1%-
Prestación por Incapacidad Total Permanente Definitiva:
Ingreso Base Valor Mensual Actual :$ x 53 x 65 ./. edad: : $ .,(
Piso RIPTE 31.10.2012: $ 402.480).-
Prestación por Muerte: Ingreso Base Valor Mensual Actual :$ x
53 x 65 ./. edad : , :$ ,( piso RIPTE 31.10.2012: $ 402.480)
Prestación de pago único , incapacidad ( 50 a 65,99%) :$
80.000.- x RIPTE 30.10.2012 (+ 123,60%) $ 178.880.- ,
Prestación de pago único, incapacidad ( 66 % o mas ):$
100.000.-x RIPTE 30.10.2012 ( + 123,60%): $ 223.600 ,
Prestación de pago único, muerte: $ 120.000. X RIPTE
31.10.2012 ( + 123,60%):$ 268.320.-- ,

1
Cámara Civil y Comercial Rosario, Sala I , Juris 4-410, 10-65, 16-64, Sala III, Juris 40-241, 40-176 :” hay jus
superveniens cuando por eventos sobrevenidos durante la tramitación del pleito se modifica una situación de derecho respecto
de la existente al tiempo de la traba de la litis. Tal modificación debe ser tenida en cuenta por el juez al sentenciar , por
elemental aplicación de la regla de economia procesal, absolviendo al demandado si el derecho se extinguió, durante el litigio, o
acogiendo la demanda si el hecho en el cual se basa se verifica luego o si el derecho que la sustenta se consolida”.
C.S.J.Santa Fe : “Se identifica la sustracción de la materia con el supuesto de hecho o derecho sobreviniente (jus
superveniens) C.S.J.S.F., “Benuzzi Inmobiliaria S.A. c/ Consultora Arcadia S.A.”, 11/4/2007, Reg.: A. y S. t. 218 p.
441-445, publicado en Fallos de la Corte Suprema de Justicia – Provincia de Santa Fe, Tomo CVII, p. 271, 272 y 273)
Corte di Cassazione, 2.3.2012 : “ nel giudizio di legitimita lo ius superveniens che abbia introdotto una nuova disciplina del
rapporto controverso puó applicarse purché pertinente rispetto alle questioni poste in ricorso”.http://www. angeleriebossi.it/
index.php/ news/402- cassazione)

2
RIESGOS DEL TRABAJO Ley 26.773 Régimen de ordenamiento de la reparación de los daños derivados de
los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Sancionada: Octubre 24 de 2012. Promulgada: Octubre 25 de
2012. DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS VEINTICUATRO DIAS
DEL MES DE OCTUBRE DEL AÑO DOS MIL DOCE.— REGISTRADO BAJO EL Nº 26.773 —JULIAN A. DOMINGUEZ. —
AMADO BOUDOU. — Juan H. Estrada. — Gervasio Bozzano.RIESGOS DEL TRABAJO Decreto 2038/2012 Promúlgase la
Ley Nº 26.773.Bs. As., 25/10/2012 POR TANTO:Téngase por Ley de la Nación Nº 26.773 cúmplase, comuníquese, publíquese,
dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese. — FERNANDEZ DE KIRCHNER. — Juan M. Abal Medina. —
Carlos A. Tomada. Boletín Oficial 26.11.2012.
3
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, www.trabajo.gov.ar , RIPTE, variación del
1.1.2010 a 31.7.2012, conforme la última publicación: 31.12.2009: 344,73- 31.7.2012:733,06, variación: 112,64%.

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Prestación Gran Invalidez: Valor Actual Mensual :$ 2.000. X


combinación RIPTE + Crecimiento Ingresos de Seguridad
Social sin computar los aportes del Tesoro Nacional,
31.10.2012 ( + 123,60%):$ 4.472.-,
con más el 20% por los daños no reparados por la tarifa –
26.773, art. 3 )

Cabe hacer notar, que estos valores sólo tendrán una vigencia de 6 meses ( del
1.10.2012 al 31-3-2013 ) , y se “ re “ valorizarán con el RIPTE que se
comunique al 31.3.2013.

II / VIGENCIA TEMPORAL

La ley 26.773 , declara que la última reforma ( Decreto 1694.09) intentó eliminar
“ su imperfección estructural como instrumento de protección social “
( exposición de motivos , párrafo 7 ), y que “ la clave de bóveda de la iniciativa
se resume en facilitar el acceso del trabajador a la reparación, para que la
cobertura sea justa, rápida y plena, brindando un ambito de seguridad jurídica
que garantice al damnificado y a su familia un mecanismo eficaz de tutela en el
desarrollo de su vida laboral “ ( párrafo 15) , sin embargo, dispone en su art.
17, inciso 5 “ las disposiciones atinentes a las prestaciones en dinero y en
especie de esta ley entrarán en vigencia a partir de su publicación en el Boletín
Oficial y se aplicarán a las contingencias previstas en la ley 24.557 y sus
modificatorias, cuya primera manifestación invalidante se produzca a partir de
esa fecha ”.

III / INCONSTITUCIONALIDAD DEL ART. 17,5

El régimen de vigencia temporal se regula por la misma ley LRT , y por el


régimen general dispuesto en el Còdigo Civil ( art. 3).

Conforme la LRT, art. 49 ( de su texto original 4) y 14.2.b ( incorporado por el


DNU 1278.00 5), la ley se rige por el principio del “ valor actual “ .

Asi lo interpreta la CSJN, y su doctrina resulta obligatoria , en “Arostegui Pablo


Martín c. Omega Aseguradora de Riesgos del Trabajo S.A. y Pametaal
Peluso y Compañía SRL”, “…No sería ocioso recordar que la propia LRT
sigue el concepto de “valor actual” del dinero en su art. 49, disposición final
segunda, punto 3, así como en el ya citado art. 14.2.b, texto según decreto
1278/2000…”6.

Conforme el art. 3 del Còdigo Civil, ““A partir de su entrada en vigencia, las
leyes se aplicarán aún a las consecuencias de las relaciones y situaciones
jurídicas existentes. No tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público,
salvo disposición en contrario. La retroactividad establecida por la ley en
ningún caso podrá afectar derechos amparados por garantías constitucionales.

4
LRT, art. 49 , disposición adicional 5ta: “ las contingencias que sean puestas en conocimiento del empleador con
posterioridad a la entrada en vigencia de esta ley daran derecho unicamente a las prestaciones de la LRT, aun cuando la
contingencia fuera anterior”.
5
LRT, art. 14, 2, b : “ el valor actual esperado de la renta periodica…”.
6
Corte Suprema de Justicia de la Nación autos “Arostegui Pablo Martin c/ Omega Aseguradora de Riesgos del
Trabajo S.A. y Pametaal Peluso Y Compañía SRL” A. nº 436, L. XL

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A los contratos en curso de ejecución no son aplicables las nuevas leyes


supletorias.”

El principio de progresividad, de rango constitucional (Constitución Nacional


7
,Convención Americana sobre Derechos Humanos: Pacto de San José de Costa
Rica 8 ,Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales 9,
Principios de Montreal sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de
las Mujeres 10, CSJN “ Aquino “11 12 13 14 15 16 17 18 19 20) impone valorar las normas
jurídicas a la luz de su contenido de progreso e invalida, constitucionalmente
hablando, los contenidos de regresión. La propia CSJN ha manifestado que dicho
principio de progresividad es una derivación natural del principio protectorio21.

Con esa comprensión, el articulo 17, inciso 5 es inconstitucional por violentar


dicho principio.

En consecuencia, la nueva grilla tarifaria, se aplica a las consecuencias de las


relaciones y situaciones jurídicas existentes no extinguidas a la fecha de

7
Constitución Nacional, art. 75, inc.22: La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la
Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo;
la Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de
todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los
Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera
parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos
8
. Convención Americana sobre Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica,22 de noviembre de 1969,
aprobada por la República Argentina por Ley 23.054 ,L.A., 1994-B-1615, art. 26
9
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Naciones Unidas, Asamblea General ,
Resolución 2200 A ( XXI ), 16 de diciembre de 1966, vigente desde el 3 de enero de 1976, aprobado por la Republica Argentina
por ley 23.313 ( B.O.13.5.86, L.A., 1986-A-3 ), art. 2
10
Principios de Montreal sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Mujeres, diciembre 2002,
art.26
11
CSJN, Aquino Isacio c. Cargo
12
Suarez Gallo Cecilia y García Vior Andrea, “ La Corte Suprema de Justicia y el principio de progresividad”, J.A.,
2004-IV-1200 y ss.
13
Cornaglia, Ricardo: “La constitucionalización del principio de progresividad”, T.XVII, 6/2003, DEL, nro. 214, pag.487
y ss.y “ El ataque al principio de progresividad”, DEL, T.VII, pag.175 y ss.Y “ Derecho Colectivo del Trabajo- Derecho de la
negociación colectiva”, La Ley, Buenos Aires, 2007, pág.50 y 51
14
Rodríguez Mancini, Jorge, “Derechos Fundamentales y Relaciones Laborales”, Astrea, Bs.As.
15
Gialdino, Rolando, “El derecho al disfrute del mas alto nivel posible de salud”, Investigaciones 3, 2001, Secretaria de
Investigación de Derecho Comparado de la CSJN, ps.493/537. Gialdino, Rolando E., Dignidad, Justicia Social, Principio de
Progresividad y núcleo duro interno.Aportes del Derecho Internacional de los Derechos Humanos al Derecho del Trabajo y al de
la Seguridad Social , 3.2 Progresividad unidireccional. La “evolución reaccionaria”Estudiado el carácter dinámico de la
progresividad, es hora, entonces, de hacer lo propio en cuanto al sentido que gobierna a ésta. Y hemos dado en calificar a dicho
sentido de unidireccional con el propósito de poner énfasis no tanto en que la dinámica tratada en el punto anterior debe
orientarse hacia el logro de la plena efectividad de los derechos económicos, sociales y culturales, lo cual se desprende
nítidamente del art. 2.1, sino, fundamentalmente, en que, al unísono, está vedada la marcha en sentido contrario. En otras
palabras, el PIDESC establece, como regla, la prohibición de retroceso, vale decir, de disminución del grado de protección que
hubiesen alcanzado, en un determinado momento, los derechos económicos, sociales y culturales, máxime cuando la
orientación de aquél no es otra que “la mejora continua de las condiciones de existencia”, según reza, preceptivamente, su art.
11.1. El art. 5 del PIDESC, por lo demás, no justificaría un retroceso de la ley nacional por el hecho de que el tratado no
previera el derecho en juego o lo enunciara en menor grado”
16
Ariza Clerici, Rodolfo, “ El derecho a la salud en la CSJN”.
17
Gianibelli Guillermo y Zas Oscar, “ Estado Social en la Argentina: Modelo Constitucional y divergencias
infraconstitucionales”, Contextos, Revista Critica de Derecho Social, T.1, 1997, Ed. Del Puerto, pag.159 y ss.
18
Abramovich Victor y Courtis Christian, “ Hacia la exigibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales”,
Contextos, Revista Critica de Derecho Social, T.1, 1997,pag.18.
19
Boleso Hector, su ponencia en VI Jornadas Nacionales de la Magistratura Laboral, “ Derechos Humanos,
Constitucion Nacional y Derecho Laboral”,
20
Eduardo Curutchet, ¿ Hacia un control de constitucionalidad de las normas del derecho del Trabajo? Al igual que en
el caso de los demás derechos enunciados en el Pacto, no deben adoptarse en principio medidas regresivas en relación a el
derecho al trabajo. Si deben adoptarse deliberadamente cualesquiera medidas regresivas, corresponde a los Estados Partes en
cuestión demostrar que lo han hecho tras considerar todas las alternativas y que están plenamente justificadas, habida cuenta
de la totalidad de los derechos enunciados en el Pacto en el contexto del pleno uso de los máximos recursos disponibles por el
Estado”. Aplicado tal principio en un proceso judicial en el cual se discuta la constitucionalidad de una norma que resulte, prima
facie, regresiva, opera procesalmente como una presunción de inconstitucionalidad, que por otro lado, no puede levantarse con
la simple alegación de la razonabilidad de la medida, sino según los estándares estrictos que hemos visto. Hay que tener en
cuenta además que, como lo señalan Abramovich y Courtis, en caso de duda, habrá que estarse contra la validez de la norma
regresiva, por aplicación del principio “in dubio pro justitia socialis”, al cual la Corte Suprema ha asignado raigambre
constitucional en la causa “Bercaitz “.
21
C.S.J.N., “Aquino”.

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entrada en vigencia de la ley 26.773 ( 26.10.2012), siendo inconstitucional la


regla del art. 17,5, violatorio del principio de progresividad.

Así corresponde declararlo y así lo pido.

IV / CONSECUENCIAS DE LAS RELACIONES Y SITUACIONES


JURIDICAS EXISTENTES NO EXTINGUIDAS

Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales enlistadas o no,


constituyen hechos complejos que , salvo casos puntuales, se consolidan
fácticamente en tiempos mas o menos prolongados, constituyendo el caso
paradigmático, el previsto en el art. 9, inciso 1 ( incapacidad laboral permanente
provisoria que se prolonga , luego de agotado un año de ILTemporaria, hasta por
5 años ). En este caso, la incapacidad se consolida como definitiva, 6 años
después del accidente o primera manifestación invalidante de la enfermedad .

Es facil imaginar el impacto en el cálculo de las prestaciones económicas


transcurridos 6 años , debiendo tomarse como ingreso base el promedio de
remuneraciones del año “ anterior “ al dia del accidente o primera
manifestación invalidante.

Todo ello se soluciona ( en sus efectos distorsivos ) con el decreto 1694.09


( eliminación de topes y constitución de pisos) y con la Ley 26.773 ( movilidad
de las prestaciones según el RIPTE ) pero no le puede ser negada la solución a la
víctima de un siniestro sucedido 6 años antes por la regla del art. 17.5 ( que tuvo
su homólogo en el Decreto 1694.09: art.16) de vicio constitucional flagrante.

La CSJN bien lo ha establecido : el nacimiento del crédito que surge de


accidentes de trabajo, se produce no con a la fecha de acaecimiento del siniestro,
sino con la consolidación de la incapacidad 22.

“El sistema del efecto inmediato consiste en que la ley nueva toma a la relación
o situación jurídica en el estado en que se encontraba al tiempo de ser
sancionada”23

En otras palabras, aquel efecto operado y extinguido 24 antes de la nueva ley


deberá ser juzgado por la antigua regulación, mientras que aquel efecto no
extinguido a la entrada en vigencia de la nueva ley, deberá ser abarcado por
esta última.

Por otro lado, si bien es correcto afirmar que las leyes rigen para el futuro,
atendiendo al principio de inmediatez y a la presunción de que toda ley nueva
mejora la anterior, también resulta correcto aseverar que la nueva ley debe
aplicarse inmediatamente en la mayor extensión posible. De allí surge el
fundamento de la incorporación, con la reforma del Código Civil (propugnada
por la ley 17.711), de la fórmula según la cual las leyes alcanzarán “aún las
consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes”.

22
C.S.J.N. :“Criscido Armando T c. M.J” – La Ley 2001- A, 58 – CSJN Fallos 323, 2250 – DJ 2001-1, 815; “Penzo
Jorge c. Obras Sanitarias de la Nación s. Indemnización ART. 212” CSJN – 21.12.99, Expte. P. 344 XXXIV; “Bustos
Carlos A c. Obras Sanitarias de la Nación y Otro” – CSJN – 27.3.01, La Ley on line.
23
CNFed, Sala II Civ y Com., 26.05.70, ED, 36-756. Conf. CNCiv, Sala C, 24.09.74, LL, 1975-B-878 (32.477-S)
24
Por pago, novación, compensación, transacción, confusión, renuncia de los derechos del acreedor, remisión de la deuda o
imposibilidad de pago, conforme artículo 724 del Código Civil

4
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Referente a este punto el doctor Spota, miembro informante del despacho en


mayoría en el Tercer Congreso Nacional de Derecho Civil, sostuvo que “Se trata
del problema de establecer la inmediatez de la vigencia de la ley. Todos los
efectos no producidos, las consecuencias no acaecidas de las relaciones
jurídicas, de las situaciones jurídicas, deben ser regidas siempre por la nueva
ley. En cambio, todo aquello que se ha perfeccionado, debe quedar bajo la
égida de la misma ley”25. Es decir, las consecuencias no consumadas de los
hechos pasados, vale decir los hechos in fieri o en curso de desarrollo, son
alcanzados por el nuevo régimen, por no tratarse de hechos cumplidos bajo la
legislación anterior, y por tanto cuando se les aplica la nueva ley no se incurre en
retroactividad.26

La Corte Suprema de Justicia de la Nación no ha hecho distinciones, aplicando


las leyes nuevas con efecto inmediato cuando “tan sólo se alteran los efectos en
curso de aquella relación nacida bajo el imperio de la ley antigua, a partir de la
entrada en vigencia del nuevo texto legal”27

Asimismo esta postura es sustentada y apoyada por Borda, Lopez de Zavalia,


Nieto Blanc28, Morillo, etc.

Borda afirma que aquellas relaciones jurídicas y sus consecuencias, que se


extinguieron, no son afectadas por la nueva ley, puesto que de lo contrario habría
retroactividad y afectaría derechos adquiridos. Pero ello no sucede cuando
“una consecuencia cualquiera” se encuentra pendiente de cumplimiento,
liquidación ejecución, no extinguida, no prescripta, no pagada, compensada,
no confundida, etc.

Este autor, al abordar la sutil diferencia entre los efectos inmediatos de una
nueva ley y la irretroactividad sostuvo que “… es preciso aceptar la regla de
que las nuevas leyes deben aplicarse con la mayor extensión posible y producir
sus efectos de inmediato. Toda nueva ley se supone mejor y más justa que la
anterior, de no entenderlo así el legislador, no la hubiera dictado. Por ello
mismo y salvado el principio de la irretroactividad esa ley debe aplicarse en su
máxima extensión posible. Cada vez que un nuevo concepto jurídico social,
moral o religioso estima inaceptable la solución de la vieja ley, será necesario
quitarle toda vigencia. No es posible concebir, por ejemplo, que se rebaje el
interés en los préstamos de dinero porque se considera inmoral cobrar más de
lo fijado en la nueva ley y se dejen subsistentes las tasas fijadas en los contratos
en curso ¿Qué lógica tiene esto de permitir la supervivencia de algo que hoy se
considera inmoral?29

Lopez de Zavalia, por su parte, en referencia a que corresponde entender cuando


el código civil refiere a “…las consecuencias de las relaciones y situaciones
jurídicas…”, ha dicho que “Todo actuarse de la relación o situación jurídica,
debe ser mirado como “consecuencia” de las mismas”30.

25
Spota, Alberto G., Ponencia al Tercer Congreso Nacional de Derecho Civil, Córdoba, 1969, ED, T. XXXVI – 1971,
pág. 730 y sigtes.
26
Garrido Roque – Andorno Luis, “Reformas al Código Civil”, Victor P. De Zavalía – Editor, Buenos Aires, 1971, pág.
9
27
CSJN; 21.05.1976, ED, 67-412, id. 22.03.1977, ED, 72-597
28
Nieto Blanc, Ernesto E., “Retroactividad de la ley y daño moral”, Ed. La Ley
29
Borda, Guillermo A., Ponencia al Tercer Congreso Nacional de Derecho Civil, Córdoba, 1969, ED, t. XXXVI, pág.
730 y sigtes.
30
Lopez De Zavalia, Fernando J.,”Irretroactividad de las Leyes”, La Ley 135, pág 1485. La cita corresponde a pág.
1491, parágrafo A) a).

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Para este autor que sigue a Borda31, padre de la reforma, constituye


“consecuencias de las relaciones jurídicas existentes” los derechos y
obligaciones, generados por hechos o actos anteriores a la nueva ley, en curso, in
fieri, en proceso, no extinguidos.

No se trata de consecuencias materiales en el sentido del art. 901 del Código


Civil, sino de las “consecuencias jurídicas”, tal como el codificador emplea el
término en la nota general al Libro II, Sección II, y en las notas a los arts. 4044 y
4047.

Enuncia Vélez Sarsfield en aquellas notas:

Nota al Libro II, Sección II, in fine: “La función de los hechos en la
jurisprudencia es una función eficiente. Si los derechos nacen, si se modifican, si
se transfieren de una persona a otra, si se extinguen, es siempre a consecuencia
o por medio de un hecho. No hay derecho que no provenga de un hecho y
precisamente de la variedad de hechos procede la variedad de derechos”

Nota al art. 4044: “La nueva ley deberá entonces ser aplicada aún a las
consecuencias de los hechos anteriores, que sólo son meras expectativas y no
derechos ya adquiridos. Entendemos por derechos adquiridos antes del hecho,
del acto o de la ley que se les quiere oponer para impedir su pleno y entero
goce. Un derecho que puede ser revocado ad nutum por la persona que lo ha
conferido, no es un derecho adquirido sino una mera expectativa. La ley nueva
que lo encuentra en ese estado puede tomarlo para regirlo a su voluntad: puede
revocarlo o modificarlo, pues que es revocable y el poder de la ley abraza todo
lo que no estaba irrevocablemente terminado antes de su publicación”

Nota al art. 4047: “Cuando un hecho se consuma bajo la antigua ley, la


consecuencia de que este hecho ha sido el principio generador, la causa
eficiente y directa, sería un derecho adquirido que no podría alterar la nueva
ley. Tal sería la legitimidad de los hijos de un matrimonio, celebrado bajo las
leyes que a ese tiempo regían. Aquí el hecho, el matrimonio, es el principio
generador y la causa fuente eficiente de un efecto que las partes se proponían
observar, y sobre el cual ellas han debido necesariamente contar: la legitimidad
de los hijos. Pero el poder marital no tiene igual carácter, no es el fin mismo, el
fin principal, y determinante del matrimonio, es sin duda un efecto de ese acto,
pero efecto sobre el cual las partes no han podido esencialmente determinar sus
límites”

Proyectando así lo expuesto a nuestra materia, toda vez que se produce un


siniestro laboral con anterioridad al inicio de vigencia de la nueva ley , en tanto
la obligación que surge del mismo no se encuentre extinguida, corresponde
aplicar a sus consecuencias subsistentes la nueva regulación, más aún cuando la
misma es considerada, por el poder administrador (Poder Ejecutivo Nacional),
más justa y superadora de la anterior.

De esta manera producido el accidente de trabajo, constituyen consecuencias


de la relación jurídica, los efectos materiales (daños) consumados o en curso,
31
Borda, Guillermo A., “La Reforma de 1968 al C.Civl”, pág. 42, que dice: “aún nacidas de la ley, como por ejemplo, la
obligación de reparar los daños, pueden ser modificadas por la voluntad de los titulares. La relación jurídica desaparece con el
ejercicio del derecho y el cumplimiento de la obligación”. Dice este autor, que las leyes son retroactivas, cuando vuelven sobre
la extinción de una relación jurídica anteriormente extinguida; cuando se refiere a los efectos producidos antes de que las leyes
estén en vigencia, cuando atribuyen efectos que antes no tenían ciertos hechos o actos jurídicos, etc.

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y los efectos jurídicos (obligaciones y derechos) no reparados o extinguidos


antes de la nueva ley.

En relación al tema de los infortunios laborales, Cornaglia manifiesta que “la


consecuencia no consumada del hecho o hechos dañosos que constituyen el
infortunio causado por la actividad laboral en sí, es la reparación. Sólo la
consumación del hecho reparativo (pago) quita virtualidad a la ley que rige en el
momento de colocar las cosas en el lugar en que se encontraban antes del daño.
No hay consecuencia consumada de un daño no reparado”32

Siguiendo dicho hilo argumental, las indemnizaciones de los daños producidos


por el accidente de trabajo no extinguidos con anterioridad a la reforma, deberían
valuarse según esta.

Afirmo y reitero nuevamente, con el propósito de esclarecer errores


hermenéuticos, que cuando el art. 3 del Código Civil dispone que las nuevas
leyes se aplicaran de inmediato a las nuevas relaciones jurídicas y además se
aplicaran también a las consecuencias de aquellas relaciones jurídicas previas a
su dictado, corresponde interpretar como “consecuencia”, cualquier efecto
jurídico no extinguido, como ser la obligación de reparar los daños y
perjuicios no satisfechos al momento de entrar en vigencia la nueva ley.

En igual sentido, puntualiza Valdecasas “Que la ley nueva se apodere de las


situaciones existentes en el momento de su promulgación y pase directamente a
regularlas, debe ser considerado como efecto normal de la ley. Confundir esta
eficacia inmediata de la con su retroactividad es un error al que debe
imputarse, en gran parte, el confusionismo que reina en la materia”33

La Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “Camuso” 34 acepto la


validez constitucional y aplicación inmediata de la norma que instituía la
actualización de los créditos laborales (Ley Nº 20.695), en un caso en que había
entrado en vigencia después de dictada la sentencia y en etapa de ejecución el
juez ordenó actualizar el capital de la condena.

La Corte resolvió que la aplicación de la nueva ley al caso no implicaba su


aplicación con carácter retroactivo, sino que se trató “… de la inmediata
aplicación de la norma a una relación jurídica existente, toda vez que, en el
caso de autos, al entrar en vigor aquélla no se había satisfecho el crédito del
accionante.” En estos términos dispuso que “Resulta por tanto aplicable la
doctrina del artículo 3º del Código Civil, primera parte, ya que tan sólo se
alteran los efectos en curso de aquella relación nacida bajo el imperio de la ley
antigua, a partir del momento de la entrada en vigencia del nuevo texto legal”

La SCJN sostuvo su doctrina , estableciendo que “…es facultad privativa de los


magistrados de la causa determinar las normas que deben regir el pleito y su
vigencia en el tiempo…”35, volviendo a afirmar el mismo principio en ocasión de
la reforma que la regla estatal 21.297 introdujo al texto del art. 301 de la ley de
contrato de trabajo – numeración original – (DT, 1976 -168; 1974– 805, t..o.
32
Cornaglia, Ricardo J., “La reforma a la Ley de Accidentes del Trabajo y su aplicación en el tiempo”, en Revista
Derecho Laboral, 1989, pág. 161 y sigtes.
33
Valdecasas, Guillermo G., “Sobre la significación del principio de no retroactividad de las leyes”, en An. Der. Civ.,
Madrid, en – mar. 1966, v. 19, fasc. I, p. 48-49
34
Corte Suprema de Justicia de La Nación , “Camusso, Vda. de Marino, Amalia c/ Perkins SA”, 21-5-76, Fallos
294:445.). Declara la constitucional y aplicación inmediata de la Ley 20.695.
35
Corte Suprema de Justicia de la Nación, Fallos 271:139, 273:403 y 297: 119, entre otros.

7
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Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
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1976-238). En efecto, la Corte Suprema dijo que “…no es retroactiva la


aplicación, en el caso, de la ley 21.297… pues aún cuando resulta referida a
una relación jurídica existente – que nació bajo el imperio de la ley antigua -,
de ella sólo se alteran efectos que por producirse después de la entrada en
vigencia del nuevo texto, no se encontraban al amparo de la garantía de
propiedad, ni por ende, de un cambio de legislación (art.3°, Cód. Civil)…”36

Idéntica posición fue adoptada por mayoría en la Sala II de la CNAT en el fallo


“Graziano” 37 donde se determinó la aplicación de las mejoras del DNU 1278/00
a un accidente ocurrido con anterioridad a su vigencia pero no cancelado
previamente.

Señala Maza en opinión doctrinaria que, “…el abanico de hipótesis que plantea
la aparición de una nueva ley que reemplaza o modifica una anterior podría
resumirse, muy simplificadamente, en estos tres supuestos: a) Aplicación
retroactiva: Se verifica cuando la nueva norma, en forma expresa, como lo
autoriza el art. 3° del Cód. Civil, dispone que su régimen será aplicable aún a
los hechos constitutivos de la situación jurídica respectiva ocurridos antes de su
vigencia. Un ejemplo de esta hipótesis es lo previsto en la Disposición Adicional
5ª, apartado 1, del art. 49 de la ley de riesgos del trabajo que dispone que, bajo
ciertas condiciones vinculadas a cuando se conoció la contingencia, este nuevo
régimen será aplicable a las contingencias ocurridas antes del 1-7-96. Así,
aunque el accidente haya acontecido bajo el imperio de la ley 24.028 (DT,
1991-B, 2352), si el empleador recién tomó conocimiento de la contingencia
cuando ya había entrado en vigencia la ley 24.557, esta norma se hace aplicable
desplazando a la que regía al momento del infortunio. b) Aplicación futura:
Constituye el caso típico y normal de las nuevas reglas jurídicas que solamente
operarán sobre hechos y actos que se verifiquen a partir de su vigencia. Un caso
peculiarmente claro al respecto es el de la ley 25.013 (DT, 1998-B, 1888), cuyo
art. 5° expresamente especifica que las normas del título II (entre ellas,
indemnizaciones en caso de despido sin causa y tipificación del despido
discriminatorio) sólo serán aplicables a los contratos celebrados a partir de su
vigencia. c) Aplicación inmediata a los efectos pendientes: Si las dos categorías
anteriores no generan dudas sobre sus alcances, esta tercera suscita una gran
controversia. Obviamente se trata de aquellos supuestos en que la situación
jurídica de referencia (un accidente, la exteriorización de consecuencias
incapacitantes, la celebración del contrato, etc.) se verificó bajo la vigencia de
la norma precedente pero han quedado pendientes consecuencias jurídicas
incumplidas o se siguen generando, ahora bajo la nueva ley, nuevos efectos. La
discusión pasa, entonces, por decidir si por la sola circunstancia de que el
hecho antecedente (accidente o primera manifestación invalidante) o la
situación jurídica marco haya nacido bajo la ley anterior ésta deba extender y
proyectar sus efectos (ultractividad de la ley) a consecuencias que no fueron
canceladas al día de entrada en vigencia de la nueva ley o, incluso, a
consecuencias materiales y jurídicas que se vayan produciendo bajo la nueva
norma. Obviamente es este caso el que focalizaremos en nuestro análisis como
fundamento de la tesis que estamos presentando.”38
36
Corte Suprema de Justicia de la Nación, autos “Francisco Castellano y Otros c. Consorcio de Propietarios de la
Galería Rosario”, 3.03.77, Fallos 297:119
37
CNAT,31.07.2009, “Graziano, Antonio y otro c/ Trileninum S.A. y otro s/ Accidente Ley 9688”, publicado en la Ley On
Line. Ver tambien su comentario por Duarte, David, Titulo : "La inaplicabilidad de la ley al momento del infortunio por injusta"
Revista de Derecho Laboral Actualidad - Boletín de Información mensual del mes de Septiembre de 2009.Editorial Rubinzal
Culzoni y Schick Horacio, Nota a fallo: “La aplicación en el tiempo de las mejoras en las indemnizaciones por accidente del
trabajo previstas por el dnu 1278/00”, de próxima aparición en Revista de Derecho de Trabajo, Editorial La Ley.
38
Maza, Miguel A., La aplicación inmediata de la ley nueva y el caso del régimen de prestaciones económicas de la ley
de riesgos de trabajo; DT. 2003-A-628.-

8
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En Rosario, en autos caratulados “Gonzales, Agustín Héctor c. Provincia ART


S.A. s. Demanda Prestación – expediente número 429.01 mediante resolución
nro. 1142 el juez Gustavo Alberto Burgio sosteniendo el criterio desarrollado
consintió la aplicación del Decreto 1278/00 a una contingencia anterior a su
fecha de vigencia. A raíz de aquel pronunciamiento en uno de sus considerandos
dispuso “…podemos advertir la posibilidad de aplicar la nueva ley en el supuesto
de que, aún cuando las consecuencias se hayan producido bajo el imperio de la
regla anterior, no hayan sido saldadas…”. Este fallo fue confirmado en segunda
instancia por la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Laboral, integrada
por los Dres. Angelides, Vitantonio y Rucci, donde en los considerandos
relativos a la segunda cuestión debatida, la Dra. Rucci con el voto coincidente
del Dr. Vitantonio, expreso “… al no haber mediado satisfacción del crédito ni
cancelación de la obligación bajo el imperio de la ley previa…, las
consecuencias se hallaban pendientes y consecuentemente el art. 3 del C. Civ
autoriza que se rijan por la ley posterior, de aplicación inmediata, sin que ello
implique vulneración constitucional alguna.”39

Con motivo del decreto 1694/09, que al igual que la ley 26.773 elevó las
prestaciones económicas ( y eliminó los techos o topes, y estableció pisos
reparatorios ) y la movilidad de las prestaciones de pago mensual, tambien se
planteó la aplicación a los casos en trámite, con impugnación constitucional del
art. 16 que establecía identica regla a la objetada del art. 17,5 actual.

39
Sala III (integrada) de la Excma Cámara de Apelación en lo Laboral de la ciudad de Rosario, autos “González, Agustín
Héctor c. Provincia ART S.A. s. Demanda Prestación” Expte. Nro. 097-2008, Resolución 1142 del 31 de Octubre de 2007

9
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Los pronunciamientos son múltiples 40, y todos coincidentes. En tal sentido,


Schick ( Informe Laboral nro. 12, La Ley On Line) expresaba : “El artículo 16
es inconstitucional por contradecir los fines sociales y protectorios que
amparan al trabajo subordinado (arts. 14, 14 bis y 17 de la Constitución
Nacional) y la aplicación de sus disposiciones a los siniestros ocurridos con
anterioridad, pero no cancelados a la fecha de entrada en vigencia de la norma,
no implica retroactividad de la ley (art. 3º del Código Civil) ni afecta al derecho
de propiedad de las obligaciones del sistema. No estamos frente a la aplicación
de una nueva ley, sino ante la actualización del mismo régimen vigente, cuyas

40
Santa Fe - Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Laboral 2º Nom, GASPARDO, Alberto Enrique c/
CONSOLIDAR ART SA s/ laboral, 29-09-2011 A los fines del cálculo indemnizatorio de un accidente de trabajo, corresponde
adoptar los parámetros de la ley 24.557, con las modificaciones introducidas por decreto 1694/09 aunque el infortunio haya
ocurrido antes de su entrada en vigencia, puesto que el resarcimiento se hará efectivo con posterioridad, y dado que en los
considerandos del decreto se reconoció la insuficiencia de las prestaciones del sistema, resultando de la norma solo su
mejoramiento. Además, solo la consumación del hecho reparativo (pago) quita virtualidad a la ley que rige en el momento de
colocar las cosas en el lugar en que se encontraban antes del daño Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo   Sala VII  ,
19-ago-2011 C. D. A. c/ Provincia A.R.T. S.A. s/ accidente - acción Civil   ( MJ-JU-M-68213-AR | MJJ68213 |
MJJ68213º)Corresponde admitir el pago del art. 11 inc. 4 b de la ley nacional 24557 de conformidad con lo normado en el
decreto nacional 1694/2009, toda vez surge de dicha norma que resulta pertinente mejorar las prestaciones dinerarias en
concepto de incapacidad laboral permanente y muerte, actualizando las compensaciones dinerarias adicionales de pago único;
por lo que, si bien la minusvalía de la trabajadora data de una fecha anterior a la del Decreto mencionado, ello no impide que
pueda aplicarse en autos. CÁMARA DEL TRABAJO DE CÓRDOBA - SALA DÉCIMA - UNIPERSONAL – 11/04/2012 Rivero
Hector Hugo c/ Consolidar ART S.A. – ORDINARIO - ACCIDENTE (LEY DE RIESGOS)” EXPTE. 100692/37 -Corresponde la
aplicación inmediata del decreto 1694/09, en relación con la cuantía de la indemnización y de la supresión del tope legal, aún
cuando tanto la primera manifestación invalidante de la enfermedad laboral, como la finalización de la relación laboral, hayan
acontecido antes de la vigencia del decreto mencionado Santa Fe - Cámara de Apelación en lo Laboral de Santa Fe, Sala 2,
HILBE, Eduardo Abel c/ BERKLEY INTERNACIONAL A.R.T. S.A. s/accidente de trabajo El decreto 1694/09 ponderó que el
régimen anterior la ley de riesgos del trabajo padecía de una imperfección estructural como instrumento de protección social
que no había sido salvada por el anterior decreto 1278/00. No se trata entonces meramente de que el nuevo régimen ha de
presumirse más justo sino de que, según propia manifestación del Estado Argentino, el régimen derogado era radicalmente
injusto e inconstitucional. Además, el seguro de riesgos del trabajo es un seguro social en el que las restaciones actuales se
abonan con un fondo de respuesta que se integra con cotizaciones también actuales ingresadas por un colectivo
despersonalizado, esto es, ajustadas a las previsiones de la nueva legislación. En otras palabras, no puede recaudarse
conforme al nuevo régimen y pagar según el anterior.25-11-2011 Camara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala V,
21.3.2012, Suarez Fabio Roberto C. Mapfre Argentina ART S.A. s. Accidente ley especial : Entiende que resulta de aplicación lo
normado en el art. 2 del decreto 1694/09 que suprimió los topes previstos en el artículo 14, inciso 2 apartados a) y b), de la Ley
Nº 24.557, cuando la consolidación jurídica del daño y el reconocimiento del derecho del trabajador a percibir las prestaciones
dinerarias previstas en la Ley de Riesgos del Trabajo, se produjeron estando vigente el decreto mencionado. En el caso el
accidente se produjo con anterioridad a la sanción y publicación de dicho decreto, CNAT, Sala IX, 23/03/2012, Rovira, Viviana
Gladys c/Consolidar ART SA s/accidente - ley especial , si bien el accidente se produjo con anterioridad a la publicación del
decreto 1694/2009 debe tenerse presente que las prestaciones derivadas del hecho dañoso aún se encuentran pendientes de
producción, de acuerdo al correcto análisis efectuado en la anterior sede.De conformidad con lo resuelto acertadamente en la
sentencia de Grado (v. fs. 186/7) con cita de un antecedente de la Sala II de esta Cámara y el fallo de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación in re: “Camusso, Vda. de Marino, Amalia c/Perkins SA” “…con arreglo a lo dispuesto en el art. 3° del
Código Civil no implica retroactividad la inmediata aplicación de una norma (…) a una relación jurídica existente, si al entrar en
vigor aquélla, no se había satisfecho el crédito.C.N.A.T., Sala IX, 21.12.2012, Folcioni Claudia Alejandra c/ Policía Federal
Argentina Ministerio del Interior de la Nación s/ accidente - acción civil , : MJ-JU-M-77509-AR | MJJ77509 | MJJ77509. De allí,
que resulta de aplicación la doctrina expuesta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso ""Ascua, Luis Ramón c/
SOMISA s/ cobro de pesos" Recurso de Hecho A.374 XLIII del 10/8/2010, en cuanto consideró que "...es necesario concluir que
la modalidad indemnizatoria que escoja el legislador para cumplir con la protección constitucional del empleado frente a los
daños derivados de accidentes o enfermedades laborales bajo un régimen tarifado -al cual apuntan los textos transcriptos-, no
puede válidamente dejar de satisfacer, al menos, la pérdida de ingresos o de capacidad de ganancia de la víctima". (cfr.
Considerando 8º). Ello encuentra sustento en reiterada doctrina del más Alto Tribunal, en cuanto tiene expresado que "...el
trabajo humano exhibe características que impone su consideración con criterios propios que obviamente exceden el marco del
mercado económico y que se apoyan en principios de cooperación, solidaridad y justicia, también normativamente
comprendidos en la Constitución Nacional (ver "Mansilla", Fallos: 304:415, 421 y su cita). Continúa la Corte Suprema
expresando que "Más todavía; dicha justicia no es otra cosa que la justicia social, vale decir, aquella por la que se consigue o se
tiende a alcanzar el "bienestar", esto es, "las condiciones de vida mediante las cuales es posible a la persona humana
desarrollarse conforme con su excelsa dignidad" (Bercaitz", Fallos: 289:430, 436 -1974-; v., entre otros, además del ya citado
caso "Aquino": "Prattico c. Basso y Cía", Fallos:246:345, 349; "Roldán c/ Borrás", Fallos: 250:46, 48/50 y sis citas, y "Pérez
c.Disco SA", Fallos :332:2043, 2057/2058 y sus citas -2009). Señaló también que "En el campo de los derechos humanos,
asimismo, el principio pro homine, exige que aquéllos sean interpretados con la mayor amplitud que permita la norma que los
reconozca, y censura, por ende toda exégesis restrictiva"("Madorrán", Fallos: 330:1989, 2004-2007), cuanto más que, de
acuerdo con reiterada y conocida doctrina, el trabajador es sujeto de "preferente tutela constitucional" ("Vizzoti", cit., ps 3689 y
3690; "Aquino", cit., ps. 3770 y 3797, y "Pérez c. Disco SA", cit., ps 2054/2055)A mayor abundamiento, con respecto a la
invalidez que he propugnado, si bien resulta indiscutible que el decreto 1694/09 -invocado en la pieza recursiva del actor- no
resulta temporalmente de aplicación en esta contienda, no lo es menos que se ha afirmado con criterio que comparto que "dicha
normativa "deja plasmada la evidente intención del legislador de suprimir la fijación de límites o topes indemnizatorios", ello
como evidente consecuencia de la observación de la realidad fáctica y social que es lo que, en definitiva, determina la
necesidad de plasmar realidades sociales en normas legales. Así, no puede obviarse al momento de evaluar situaciones como
las que aquí nos convoca, que el móvil del dictado de la norma aludida que, y esto lo reitero, no se aplica al supuesto de marras
por razones temporales, ha sido precisamente el resultado de la observancia de la insuficiencia de ese régimen legal que se
reglamenta por su intermedio, para tener por cumplida la finalidad de la justicia social, la protección de las víctimas y la creación
de un marco de paz social ( conf. en igual sentido esta Sala IX en S.D. nº 16.498 del 19/8/10 y Sala X en S.D.nº 19.462 del
24/02/12). Neuquen, Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Minería - I Circunscripción , Judicial ,
5.2.2013, “ Duran José Angel c. Orbanich Ricardo s. Accidente Ley”, Sala III, Alcocer Rojas Cecilia c. Omnitronic S.A.,
3.11.2011, La Ley Patagonia 2011, diciembre, 683, La Ley On Line AR/JUR/66.944/2011, Camara Trabajo 2 Mendoza,
Bizzotto Graciela Susana c. La Caja ART S.A., 8.8.2011, La Ley Gran Cuyo , Noviembre 2011, 1060,
AR/JUR/43420/2011.Suprema Corte Justicia, Mendoza, Sala II, Molina Juan Roberto c. Reconquista ART S.A., 4.10.2011, La
Ley On Line AR/JUR/62959/2011.

10
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prestaciones dinerarias se reputaban insuficientes”. En igual sentido: Livellara


41
, Ramirez 42.

V / IDENTIDAD ENTRE “ VALOR ACTUAL “ Y “ DEUDA DE VALOR”

El principio del Valor Actual que instala la LRT, conforme CSJN “ Arostegui ”,
es coherente con la caracterización que nuestro Còdigo Civil realiza para
diferenciar las deudas de valor y las deudas de dinero.

El dinero o moneda con que se expresan las obligaciones que el empleador o el


asegurador de riesgos del trabajo tiene con el trabajador no constituye el objeto
de la prestación , sinó sólo uno de los medios con que la ley sustituye los bienes
con valor intrínseco. Esos bienes sí constituyen el objeto de la prestación.

En las obligaciones puramente pecuniarias o dinerarias, éstas se cumplen


pagando la cantidad exacta de la misma especie de moneda prevista en la ley o
en el contrato, o su conversión legal (43)(Cazeaux-Trigo Represas 44 ). Estos
autores , citando a Garrigues, expresan : “ la más exacta delimitación de la
deuda pecuniaria resulta de la combinación de estas dos notas características:
ser una deuda de cantidad y una deuda de valor legal. Basta con pagar una
cantidad igual a la recibida.La deuda pecuniaria es tambien una deuda de
valor, pero sólo en el sentido de valor nominal, no en el sentido de valor real o
de valor en curso”.

El texto del art. 619 del Còdigo Civil, conforme la redacción de la ley 23.928 así
lo expresa: “ si la obligación del deudor fuese de entregar una suma de
determinada especie o calidad de moneda, cumple la obligación dando la
especie designada, el dia de su vencimiento”.

En cambio, en las obligaciones de valor “ el objeto es un valor que habrá de


medirse con moneda” (Borda 45). En esta clase de obligaciones, se aplica la teoría
del valor corriente y si ha habido cambios en el valor corriente, en el momento
del resarcimiento se debe hacer el reajuste de valores correspondientes
(Cazeaux- Trigo Represas 46)

¿Cuales son obligaciones o deudas de valor ?

La indemnización de daños y perjuicios “ consistirá en la reposición de las cosas


a su estado anterior , excepto si fuera imposible, en cuyo caso la indemnización
se fijará en dinero “ ( C.Civil, art. 1083) evaluándose el daño a la época de la
sentencia (Llambias 47 , Garrido Andorno 48 ) por tratarse de una deuda de
valor .Dice Mosset Iturraspe ( 49) “ en el ámbito de la responsabilidad no interesa
el dinero, con el cual se paga la indemnización, por su valor nominal, sinó por su
valor de cambio.Se trata entonces, la deuda que debe satisfacer el victimario, de
41
Livellara, Carlos, Derecho Laboral y de la Seguridad Social, marzo 2010, pag.480 y ss.
42
Ramirez, Luis E., ¿ Es aplicable el Dec.1694.09 a las contingencias anteriores a su entrada en vigencia? LaLey
2011-D-376.-
43
Ley 23.928 Convertibilidad del Austral.
44
Cazeaux Pedro N. y Trigo Represas, Felix A., “ Derecho de las obligaciones”, 3era. Edición, Librería Editora
Platense, La Plata, 1989, tomo II, pagina 201
45
Borda, Guillermo, Tratado de Derecho Civil, Obligaciones , 5ta. Edicion, Bs.As., Perrot, 1983, Tomo I, pagina 321,
nro. 461.
46
Cazeaux- Trigo Represas, op. Cit. Pag. 203.
47
Llambias J.J., Estudios de la reforma del Codigo Civil.Ley 17.711, Ed. Jurisprudencia Argentina, Bs.As. 1969,
pag.238 y ss.
48
Garrido Roque y Andorno Luis, “ Reformas al Codigo Civil Ley 1771 comentada “, Zavalia, Bs.As., 1971, pag.208.
49
Mosset Iturraspe, Jorge, “ El valor de la vida humana “, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 1986, 2da. Edicion, pag.89 .

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una deuda de valor y no de una deuda de dinero. Son aplicables, por ende, todas
las consecuencias del valorismo y rechazables las propias del nominalismo”.

Las indemnizaciones laborales son indemnizaciones de daños y perjuicios


(Machado 50), con la particularidad de la tarifación previa (Vazquez Vialard 51) ,
tanto por el contrato como por las incapacidades derivadas de accidentes de
trabajo y enfermedades profesionales.

Y las obligaciones alimentarias , como los sueldos. ( Cazeaux Trigo Represas


52
) . La moneda, dicen los autores que seguimos, no figura como medio de pago,
sinó como medida de valor de los bienes concretos que el acreedor deberá
adquirir con el dinero . Se justifica por ello, el ajuste al valor corriente a la fecha
del pago. Las remuneraciones tienen esa naturaleza jurídica ( CSJN53 )

Cabe hacer notar que el Proyecto de reforma y unificación de los


Codigos Civil y Comercial , incorpora expresamente la categoría de
deudas de valor. En el mensaje de elevación, dice “ Se recoge el
distingo entre obligaciones de dar dinero y de valor, ampliamente
reconocido por la doctrina. Si la deuda consiste en cierto valor, su
cuantificación en dinero no puede ser realizada empleando
exclusivamente indices generales de precios. El monto resultante debe
corresponder al valor real al momento que corresponda tomar en
cuenta para la evaluación de la deuda…El valor real es el que tiene
prioridad. El artículo propuesto ( VI. Libro Tercero: Derechos
Personales. Titulo I: Obligaciones en dinero. 6. Obligaciones de dar
dinero. Art. 772 ) dispone : Cuantificación de un valor: si la deuda
consiste en cierto valor, el monto resultante debe referirse al valor
real al momento que corresponda tomar en cuenta para la
evaluación de la deuda. Puede ser expresada en una moneda sin
curso legal que sea usada habitualmente en el tráfico. Una vez que
el valor es cuantificado en dinero se aplican las disposiciones de
esta sección”

En consecuencia, sostener el art. 17, inciso 5 de la Ley 26.773 , importaría


además de obviar su flagrante inconstitucionalidad, desconocer la estructura
legal vigente en la República Argentina sobre la naturaleza de las obligaciones ,
constituyendo todas las prestaciones de la LRT, “ típicas deudas de valor”.

VI / PRINCIPIO PROTECTORIO:
INTERPRETACIÓN DE LA LEY Y DUDA.

El Principio Protectorio, se expresa en tres reglas generales: (a) In Dubio Pro


Operario, (b) La regla de la norma más favorable para el trabajador, (c) la
condición más beneficiosa, interesándonos en cuanto incumbe a este análisis
solo la primera.

50
Machado, José Daniel, Las indemnizaciones debidas como consecuencia de la extinción de la relación de trabajo”,
en Ackerman Mario E., “ Tratado de Derecho del Trabajo”, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2005, tomo IV, pagina 266 y ss.
51
Vazquez Vialard, Antonio, “ La responsabilidad en el Derecho del Trabajo”, Astrea, Buenos Aires, 1988, pag. 11.
52
Cazeaux Trigo Represas, ap.cit., pag.207.
53
C.S.J.N., Valdez J.R. c. Gobierno Nacional, 23.9.1976, T. S.S., 1976, pag. 683 :” Las prestaciones salariales tienen
contenido alimentario “.

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La regla In dubio Pro operario, contenida por el artículo 9 de la Ley de Contrato


de Trabajo, impone al Juez o al intérprete en caso de tener que elegir entre varios
sentidos posibles de la norma, aquel que resulte más favorable al trabajador54.

En palabras del Dr. Miguel Angel Maza, “La decisión del legislador ha sido
darle a los interpretes de normas o cláusulas jurídicas un instrumento para
resolver el problema que se les plantea en aquellos escasos supuestos en los que
no logran desentrañar el sentido del texto a interpretar. Para resolverles ese
problema la ley optó y, así como en el derecho civil la ley prefiere que en la duda
se libere al deudor y en el derecho penal en la duda hay que absolver al acusado,
en el derecho laboral el legislador optó por indicarle al interprete que entre dos o
más posibles lecturas de un texto de interpretación dudosa tome la más favorable
al trabajador en razón de que la ley tiende a protegerlo. Y es que en los conflictos
individuales o plurindividuales del trabajo resulta razonable que esas dudas,
cuando se verifican, sean resueltas a favor del trabajador por una razón de
protección social a la parte más débil de la relación”

A raíz de lo expuesto, para el supuesto caso de que se presenten dudas relativas a


la interpretación restrictiva o extensiva del artículo 3 del Código Civil, en cuanto
atañe al contenido del vocablo “consecuencias” y sus alcances e implicancias,
corresponde que se adopte la interpretación extensiva, postulada entre otros por
Lopez De Zavalia, en tanto la misma resulta ser la más favorable al obrero y por
consiguiente la que le principio aquí descripto manda a aplicar.

PRIMERAS SENTENCIAS QUE APLICAN LA LEY 26773


A LOS JUICIOS EN TRAMITE

El 12.11.2012, la Cámara Septima del Trabajo de


Mendoza, en los autos GODOY MAXIMILIANO C.
MAPFRE ART S.A., de oficio, aplicó los valores
numéricos de la ley 24.557, Decreto 1694/09,
actualizados por el RIPTE desde el 1.1.2010, a juicio en
trámite por siniestro anterior a la ley 26.773. 55

54
Ley de Contrato de Trabajo (T.O), artículo 9, segundo párrafo: “Si la duda, recayese en la interpretación o alcance
de la ley, los jueces o encargados de aplicarla se decidirán en el sentido más favorable al trabajador; Cfr. Capón Filas, Rodolfo
E., “Derecho Laboral”, T.1, Ed. Platense, La Plata, 1979, pág. 129; Allocatti Amadeo, “La duda en el Derecho Laboral”, L.T. 15,
pág 2009, Vazquez Villard, Antonio, en “Tratado del Derecho del Trabajo”, Atrea, Bs. As., 1982, T. II, pág. 190 y ss;
Fernández Madrid, Juan Carlos, López Justo y Centeno Norberto, “ Ley de Contrato de Trabajo comentada”, T. I, Ed.
Contabilidad Moderna, Bs. As., 1987, pág. 126, Mazza, Miguel Angel, Ley de Contrato de Trabajo Comentada, Ed. La Ley,
Buenos Aires, 2006, pág. 15, Mancini, Jorge Rodríguez, “Ley de Contrato de Trabajo, anotada, comentada y concordada” Ed.
La Ley, Buenos Aires, 2007, pág. 476.
55
Camara Septima del Trabajo, Mendoza. 12.11.2012. GODOY DIEGO MAXIMILIANO C. MAPFRE ART SA . ( infojus )A
diferencia de la normativa de los Decreto 1.278/00 y Decreto 1.694, la Ley 26.773 contiene un principio general de aplicación
temporal y una serie de excepciones al mismo.-
El principio general se encuentra en el transcripto art. 17, inc. 5) de la ley: la misma se aplica a las contingencias laborales
cuya primera manifesta-ción invalidante sea posterior a su publicación en el B.O. lo que ocurrió el día 26-10-12. Y, una serie de
excepciones al mismo, en cuya virtud la Ley 26.773 se aplica a partir de su publicación en el B.O. (art. 2 C.C.) y no a partir de
aquellas contingencias laborales cuya “primera manifestación invalidante” sean posteriores a su publicación en el B.O.-
Las excepciones al principio general normado en el art. 17, inc. 5) se presentan por diferentes vías normativas:
1.- Normas procesales: Las mismas, precisamente, por su carácter de normas que tienen una incidencia directa en el procedimiento
judicial son de aplica-ción inmediata, incluso, a los procesos judiciales en trámite: art. 9 Ley 26.773).-
2.- Normas sustanciales que expresamente consagran su aplicación a contin-gencias laborales ocurridas con “anterioridad” a la
“primera manifestación invalidante” posteriores a la publicación en el B.O. de la Ley 26.773, es decir, sin importar cuando se produjo
la contingencia laboral con lo cual se aplican a aquellas ocurridas durante la vigencia de la L.R.T., Decreto 1.278/00 y De-creto
1.694/09. Estas son:
A.- A las prestaciones en dinero por incapacidad permanente ocurridos du-rante la vigencia de la Ley 24.557 y sus modificatorias (ej.
Decreto 1.278/00) y Decreto 1.694/09: art. 17, inc. 6), 1º párrafo Ley 26.773.-
B.- A las disposiciones atinentes al importe y actualización de las prestacio-nes adicionales por gran invalidez: art. 17, inc. 7) Ley
26.773.-
C.- Los obligados por la Ley 24.557 y sus modificatorias al pago de la repara-ción dineraria deberán dentro de los 15 días de
notificados de la contingencia laboral notificar a los damnificados los importes que les corresponde perci-bir, toda vez que la
prescripción se computará a partir del día siguiente a la fecha de recepción de esa notificación: art. 4, 1º y 5º párrafo Ley 26.773.-
En lo que interesa a la resolución de la presente causa, me detendré en el análisis del art. 17, inc. 6), 1º párrafo de la Ley
26.773, a los fines de dar los fundamentos por los cuales considero que dicho dispositivo legal resulta de aplicación a las
contingencias laborales acaecidas con anterioridad a la “pri-mera manifestación invalidante” luego de la publicación en el B.O. de la
ley que nos ocupa.-

13
Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
Pte Roca 177 Rosario . Santa Fe (s2000cxc) Argentina - Te/Fax 54 (0341) 4247429 / 4482644 - (e.mail)jclombardi @ arnet.com.ar

En su fallo, el Dr. Sergio SIMO, interpreta que el art. 17.6 de la ley 26773,
impone la aplicación del sistema de revalorización de las prestaciones por
incapacidad permanente ( parcial, total, muerte ) calculadas conforme la ley
24.557 y 1694/09, cuya fecha de acaecimiento o primera manifestación
invalidantes sea anterior a la publicación en el Boletín Oficial de la norma actual,
por cuanto el art.17.5 impone una regla general ( vigencia general de la ley), y el
17.6, una excepción ( aplicación del sistema de revaloración, a las
indemnizaciones por incapacidad permanente – parcial, total, muerte-).

En igual sentido, la justicia del trabajo mendocina ha marcado camino:

i.- Una interpretación armónica, integral y en su conjunto del texto legal con-duce a este resultado. En efecto, el art. 17, inc. 5), como
lo he manifestado supra, establece el principio general en lo referido a la fecha de su entrada en vigencia (primera manifestación
invalidante posterior a su publicación en el B.O.), mientras que el art. 17, inc. 6) consagra expresamente una excepción a dicho
principio general y, por ende, se aplica a partir de su publicación en el B.O. (art. 2 C.C.). Caso contrario que sentido práctico y jurídico
tendría el art. 17, inc. 6) si no fuera que el mismo se aplica a las contingencias laborales ocurridas con anterioridad a la entrada en
vigencia de la Ley 26.773, esto es, durante la vigencia de la L.R.T., Decreto 1.278/00 y Decreto 1.694. En efecto, si el legislador no
hubiera querido que la fecha de entrada en vigencia del dispositivo legal del art. 17, inc. 6) fuera diferente a la del principio general
establecido en el art. 17, inc. 5), directamente no hubiera sancionado el art. 17, inc. 6) en cuyo caso, también, la situación fáctica
prevista en el art. 17, inc. 6) (prestaciones dinerarias por incapacidad permanente) hubieran comenzado a regir, al igual que el resto
de los artículos de la Ley 26.773, a partir de la “primera manifestación invalidante” posterior a su publicación B.O., tal como lo dice el
art. 17, inc. 5).-
ii.- Una interpretación gramatical del art. 17, inc. 6), también, lleva a esta con-clusión. Repárese que a diferencia del art. 17, inc. 5)
que hace alusión a “las disposiciones atinentes a las prestaciones en dinero y en especie “de esta ley” entrarán en vigencia a
partir…”, el art. 17, inc. 6) no se refiere a la hipótesis prevista en el art. 17, inc. 5), sino que contempla a “Las prestaciones en dinero
por incapacidad permanente previstas en la Ley 24.557 y sus modificatorias, y su actualización mediante el Decreto 1.694/09…”. El
texto legal, en este sentido, es claro y explícito: en él no se mencionan a las prestaciones en dinero y en especie de esta ley,
supuesto previsto en el art. 17, inc. 5), sino que por el contrario, prevé a las prestaciones en dinero por incapacidad permanente
previstas en la L.R.T. y sus modificatorias (Decreto 1.278/00) y su actualización por el Decreto 1.694/09 y no a las “de esta ley” (Ley
26.773).-
iii.- Una interpretación teleológica o finalista de la norma legal, también, se encamina a este desenlace. Resulta evidente, a partir del
texto legal del art. 17, inc. 6) que el legislador pretendió ajustar las prestaciones dinerarias por incapacidad permanente de la L.R.T.,
Decreto 1.278/00 y Decreto 1.694/09 a la fecha de publicación en el B.O. de la Ley 26.773 (art. 2 C.C.), toda vez que el último “ajuste”
a estas prestaciones dinerarias del “sistema” ocurrió en el año 2.009 con la sanción del Decreto 1.694/09 y solamente para aquellas
contigencias laborales cuya “primera manifestación invalidante” fueran posterior a su publicación en el B.O., dejando sin “ajuste”
alguno a aquellas cuya “primera manifestación invalidante” fueran anteriores a su publicación en el B.O.-
El mensaje de elevación del P.E. del proyecto de ley que, luego del trámite parlamentario fuera sancionado como Ley
26.773 avala esta postura al sostener que: “Se prescribe, en otro orden, un ajuste general de los importes por incapacidad laboral
previstos en las normas de reparación de acuerdo a la variación del índice RIPTE publicado por la S.S.S. del M.T.S.S.”. Me resulta
incuestionable a partir del texto mismo del proyecto de ley remitido por el P.E.N. al P.L. y que, finalmente, fuera sancionado por el
Congreso Nacional que, el Estado Nacional, tenía el objetivo de ajustar las prestaciones dinerarias por incapacidad permanentes
producidas durante la vigencias de la L.R.T, el Decreto 1.278/00 y el Decreto 1.694/08, dado que de los contrario hubiera hecho
referencia solamente a las prestaciones dinerarias que cayeran bajo la vigencia temporal de la nueva ley y no a un “… ajuste
general de los importes por incapacidad laboral previstos en las normas de reparación…” tal, como en definitiva, quedó plasmado en
el mensaje de elevación, lo cual, reitero, resulta indudable que estaba haciendo alusión no solo a las prestaciones alcanzadas por la
nueva legislación, sino a todas “… las normas de reparación…”, lo cual lleva a sostener, sin ninguna hesitación, que comprendía a
las que cayeron bajo la vigencia de la L.R.T., al Decreto 1.278/00 y al Decreto 1.694/09.-
Llegamos así al año 2.012 con el siguiente cuadro prestacional econó-mico de las incapacidades permanentes:
a.- Prestaciones dinerarias por incapacidad permanente por contingencias laborales cuya “primera manifestación invalidante” fue
anterior a la publica-ción en el B.O. del Decreto 1.694/00, esto es, aquellas que se produjeron du-rante la vigencia de la L.R.T. o
Decreto 1.278/00: no tenían ajuste alguno des-de el año 2.001.-
b.- Prestaciones dinerarias por incapacidad permanente por contingencias laborales cuya “primera manifestación invalidante” fue
posterior a la publi-cación en el B.O. del Decreto 1.694/09: no tenían ajuste alguno desde el año 2.009.-
En esta idea, entonces, la sanción del art. 17, inc. 6) trasunta la imperio-sa o impostergable necesidad de ajustar los
montos de las prestaciones dine-rarias por incapacidad permanente de las contigencias laborales ocurridas con anterioridad a la
entrada en vigencia de la Ley 26.773, especialmente, a aquellas producidas durante la vigencia de la Ley 24.557 que se han manteni-
do incólumes desde la entrada en vigencia de la L.R.T. en el año 1.996 y aquellas producidas durante la vigencia del Decreto
1.278/00 que no han te-nido variación alguna desde el año 2.001, en ambos casos, con topes indemnizatorios totalmente
desactualizados y desfasados que disminuyen o rebajan aún más las prestaciones dinerarias ya de por sí totalmente envilecidas y
depreciadas.-
Así las cosas, me resulta evidente que el art. 17, inc. 6) de la Ley 26.773 se refiere a las prestaciones dinerarias por
incapacidad permanentes sucedi-das durante la vigencia de la Ley 24.557, el Decreto 1.278/00 y el Decreto 1.694/09, al disponer que
estas se ajustarán “a la fecha de entrada en vigencia de la ley conforme al índice RIPTE desde el día 1-1-10. Y no a las prestacio-
nes dinerarias por incapacidad permanentes que caen bajo la aplicación temporal de la Ley 26.773, es decir, para aquellas
contingencias laborales cuya “primera manifestación invalidante” sean posteriores a su publicación en el B.O., para las cuales rige no
el art. 17, inc. 6) de la Ley 26.773 sino el art. 8 de la Ley 26.773 que manda a ajustar semestralmente las prestaciones dinerarias por
incapacidad laboral permanente según la variación del índice RIPTE. La diferencia conceptual y de aplicación temporal existente
entre lo normado por el art. 17, inc. 6) y el art. 8 de la Ley 26.773 ratifica por esta vía de interpretación de la temática en cuestión la
postura que he adoptado sobre ella.-
Finalmente, también, tengo presente que ese fue uno de los declama-dos objetivos de la nueva legislación por parte de
aquellos funcionarios del P.E.N. y legisladores nacionales que impulsaron su sanción.-
Habiendo decidido que el art. 17, inc. 6) de la Ley 26.773 se aplica a las contingencias laborales que originan prestaciones
dinerarias del “sistema” por incapacidad permanente verificadas durante la vigencia de la Ley 24.557, el Decreto 1.278/00 y el
Decreto 1.694/09 y que por imperio del mismo corresponde su ajuste a la fecha de entrada en vigencia de la norma legal conforme el
índice RIPTE desde el día 1-1-10, corresponde efectuar dicho ajuste a las prestaciones dinerarias de la ley por las cuales se admite
la presente demanda.-
Sin embargo, de los datos extraídos de la página web del M.T.S.S. te-nemos que el último mes publicado del RIPTE por el
organismo oficial se corresponde al mes de Julio 2.012 y no existe registro del correspondiente al mes de la publicación de la Ley
26.773 en el B.O., es decir, del mes de Octubre 2.012.-
Ahora bien, surge entonces el siguiente interrogante es aplicable la disposición legal del art. 17, inc. 6) de la Ley 26.773
cuando el M.T.S.S. no ha publicado el índice RIPTE correspondiente al mes de Octubre 2.012 y el últi-mo publicado es el del mes de
Julio 2.012 o no.-

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Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
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42.061 – CASANOVES Susana Elizabeth c/ Fénix y Ots. p/ accidente – (del


29/11/2012) aclarada a fs. 452/453vta. el 22/02/2013.- Cámara Primera del
Trabajo de Mendoza.

44.777 – HERNANDEZ, José Pablo c/ La Segunda ART S.A. p/ enf. Accidente


(del 06/02/2013).- Cámara Primera del Trabajo de Mendoza.

43.032 – CHIRINO, Olga Raquel y ots. c/ Prevención ART S.A. p/ Accidente


(sentencia del 26/02/2013), Cámara Primera del Trabajo de Mendoza.

41.079 –OCAMPO JULIA c/ MAPFRE Argentina ART S.A p/ Enf. Accidente


(del 19/12/2012): Cámara Segunda del Trabajo de Mendoza.

44.947 –GÓMEZ Matías Adrián c/ Swiss Medical ART S.A. p/Accidente,


fallo del 20/12/2012.- Cámara Segunda del Trabajo de Mendoza.

Considero que sí debe aplicarse al sub litem la norma legal del art. 17, inc. 6) de la Ley 26.773 y ante la falta de publicación
del índice RIPTE por parte del M.T.S.S. correspondiente al mes de su publicación en el B.O. (Octubre 2.012), debe tomarse como
parámetro el último publicado, esto es, el del mes de Julio 2.012 y paso a dar los fundamentos de esta decisión:
i.- Si la finalidad del legislador fue mejorar las prestaciones dinerarias del “sistema” en las incapacidades permanentes en forma
inmediata, máxime cuando aquellas producidas durante la vigencia de la Ley 24.557 y el Decreto 1.278/00 se encuentran totalmente
desfasadas y desactualizadas y, peor aún, con un tope indemnizatorio petrificado al año 1.996 o 2.001, respectivamente, no resulta
adecuado a los objetivos de la nueva ley condicionar la entrada en vigencia del art. 17, inc. 6), no ya a la reglamentación por parte del
P.E.N. conforme las facultades constitucionales que le corresponden, sino a la publicación por parte de un organismo público de
inferior jerarquía del índice RIPTE del mes de Octubre 2.012.-
ii.- El trabajador víctima de un infortunio laboral ocurrido durante la vigencia de la L.R.T., el Decreto 1.278/00 y el Decreto 1.694/09 y
que resulta acreedor al ajuste de la prestación dineraria por su incapacidad permanente no es responsable de la morosidad de la
administración pública en publicar el índice RIPTE correspondiente al mes de Octubre 2.012 y, por ende, resulta injusto, inequitativo e
irrazonable que deba soportar las consecuencias negativas que le provoca la morosidad administrativa.-
iii.- Condicionar la entrada en vigencia del art. 17, inc. 6) de la Ley 26.773 a que el M.T.S.S. publique el índice RIPTE correspondiente
al mes de Octubre 2.012, podría llevar al absurdo jurídico y constitucional de dejar en manos de un ministerio del P.E.N. la entrada en
vigencia de una ley que ya ha sido san-cionada conforme el procedimiento establecido en la C.N. Y, lo que es más grave aún, sin
fecha cierta, razón por la cual, bien podría ser sine die. Lo cual, obviamente, no solo atentaría contra expresas garantías
constitucionales, como por ejemplo el art. 14 bis y los tratados internacionales con jerarquía constitucional en función del art. 75, inc.
22 C.N., sino lo más grave aún, iría en contra de la división de poderes y el sistema republicano de gobierno consagrado en nuestra
Carta Magna.-
iv.- Estaríamos en presencia de una situación similar a la que acontece cuan-do el M.T.S.S. no publica los topes indemnizatorios
consagrados en el art. 245 L.C.T. para los despido sin justa causa, en cuyo caso la doctrina que ha trata-do esta problemática se ha
pronunciado por la aplicación del último tope indemnizatorio publicado por la repartición oficial. En efecto, se ha sostenido al respecto
que: “No obstante a renglón seguido la norma establece otro requisito ineludible para que dicha adquisición quede perfeccionada y
resulte formalmente aplicable, que es que sea fijado… y publicado… por el M.T.S.S., actividad que la ley no autoriza a sospechar que
pueda ser suplida, ni siquiera por un acuerdo de las partes, pese a la negligencia del organismo respectivo. Por lo tanto, en caso de
producirse un despido al que por imperio legal le resulta aplicable una nueva escala salarial, pero que hasta el momento no haya sido
formalizado como es debido (fijado y publicado por el M.T.S.S.), se liquidará provisoriamente, en base al tope publicado y cuando se
fije y publique el adecuado para la fecha en que se produjo el distracto, se deberá reajustar lo pagado sobre la base de la nueva
escala”. (Conf. “Extinción de la relación laboral“, Mario E. Ackerman y Alejandro Sudera, pag. 462, ed. Rubinzal Culzoni). En igual
sentido se ha expresado que: “Sobre el punto cabe tener presente que la S.C.J.N., invariablemente, sostuvo la obligatoriedad de la
aplicación del tope indemnizatorio previsto por el art. 245 L.C.T., incluso en los supuestos en los cuales el trabajador no esté
amparado por ningún C.C.T. (Vergara Jorge c. Medicomex S.A.) o cuando el M.T.S.S. haya demorado en la publicación de los topes
respcto al C.C.T. aplicable (Duchowmi Norberto Carlos c. Ed. Musical Korn Interson S.A…” (Conf. “Tratado jurisprudencial y
doctrinario” – “Derecho del trabajo y relaciones individuales”, Miguel Angel Pirolo, T. I., pag. 500, ed. La Ley). De igual forma se ha
dicho que: “El módulo a utilizar debe surgir de la publicación que al efecto realice obligatoriamente el M.T.S.S., depuse de la
homologación de cada C.C.T. Si omitiere publicarlo o no actualizara la información en publicaciones sucesivas, podrán no obstante
liquidarse las indemnizaciones con acuerdo de las partes y con la información disponible de manera provisoria, para luego reajustarla,
aplicando la nueva publicación oficial con efecto retroactivo”. (Conf. “Régimen de contrato de trabajo comentado, Miguel A. Maza, T.
III, pag. 413, ed. La Ley).-
La jurisprudencia ha compartido esta posición doctrinaria, inclusive, la ha adoptado el más Alto Tribunal Nacional, por
ejemplo, en autos “Du-chownmy Noberto Carlos c. Ed. Musical Korn Intersong S.A.” (La Ley Onli-ne). Id. C.S.J.N., 27-6-00, “Genez
Hiliario y otros c. Parmalat Argentina”, J.A. 2.001, II, 172; Id. C.N.A.T., Sala II, 18-11-04, “Castro Clementina del C. c. Fun-dación
Cultural Coliseum”; Id. C.N.A.T., Sala X, 27-6-00, “De Sousa Gustavo c. Flehmer Films S.A.”; id. C.NA.T., Sala VIII, 20-9-99, “Rahal
Rafael c. Fi-nexocor S.A.”.-
Luego, compartiendo la doctrina arriba transcripta y aplicándola al caso en examen, considero que al igual que sostienen
los autores cuando existe mora administrativa en fijar y publicar el índice RIPTE para efectuar el ajuste dispuesto en el art. 17, inc. 6)
de la Ley 26.773, al igual que sostienen los doctrinarios y la mayoría de la jurisprudencia, con relación al tope indemnizatorio del art.
245 L.C.T. para los despidos incausados, corresponde liquidar el ajuste conforme el último índice conocido y publicado por el
M.T.S.S. (en el caso el del mes de Julio 2.012) y, siguiendo casi al pie de la letra, las directivas dadas por la postura doctrinaria y
jurisprudencial a la que adhiero sobre este tema, las prestaciones dinerarias por incapacidad permanente del “sistema” deben ser
ajustadas según el último índico fijado y publicado por el M.T.S.S. “… y cuando se fije y publique el adecuado…” correspondiente al
mes de Octubre 2.012, “… se deberá reajustar lo pagado sobre la base…” de dicho índice RIPTE.-
En suma, así como se sostiene que la indemnización del art. 245 L.C.T. debe adecuarse al último tope fijado y publicado
por el M.T.S.S. y, posterior-mente, realizarse el reajuste de lo pagado sobre la nueva escala, ahora, y con relación al ajuste del art.
17, inc. 6) de la Ley 26.773, entiendo que debe apli-carse el mismo criterio doctrinario y jurisprudencial arriba desarrollado, según el
cual, se deberán ajustar las prestaciones dinerarias de la ley previstas en dicha norma legal según el último índice fijado y publicado
por el M.T.S.S. y, cuando la autoridad de aplicación fije y publique el índice RIPTE del mes de Octubre 2.012, practicarse el reajuste
de las prestaciones dinerarias ajustadas por el índice RIPTE desde el mes de Agosto 2.012 y hasta el mes de Octubre 2.012,
inclusive, dado que como ha sido manifestado al ser conocido y publicado dicho índice hasta el mes de Julio 2.012, el ajuste del art.
17, inc. 6) de la Ley 26.773 solamente ha podido ser realizado hasta esa fecha.-

15
Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
Pte Roca 177 Rosario . Santa Fe (s2000cxc) Argentina - Te/Fax 54 (0341) 4247429 / 4482644 - (e.mail)jclombardi @ arnet.com.ar

44.043 –MARÍN Juan Ramón c/MAPFRE Argentina ART S.A. p/Accidente,


fallo del 21/12/2012: Cámara Segunda del Trabajo de Mendoza.

42.410 – ARRIETA, Olga Silvia c/ Asociart ART S.A. p/ accidente (del


21/02/2013).- Cámara Segunda del Trabajo de Mendoza.

39.589 –LLAVERA Miranda Alejandro c/Consolidar ART SA p/Accidente


por Aclaratoria de fecha 11/12/2012-, Cámara Tercera del Trabajo de
Mendoza.

19.474 – BARROSO Mabel Eugenia c/ Dirección General de Escuelas y Ot. p/


Accidente (del 28/02/2013).- Cámara Quinta del Trabajo de Mendoza.

21.469 –NAVARRO Alicia Isabel c/La Caja ART SA p/ Enfermedad (fallo del
11/03/2013).

4.906 –DOMINGUEZ O.H. c/ MAPFRE Argentina ART S.A. p/


ACCIDENTE: Séptima Cámara del Trabajo de Mendoza (fecha 06/12/2012).

Pero no se ha quedado atrás la Justicia del Trabajo de Córdoba, conforme los


siguientes fallos:
CAMARA TRABAJO CORDOBA SALA 10

16
Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
Pte Roca 177 Rosario . Santa Fe (s2000cxc) Argentina - Te/Fax 54 (0341) 4247429 / 4482644 - (e.mail)jclombardi @ arnet.com.ar

MARTIN, PABLO DARIO C/ MAPFRE A.R.T. S.A. – ORDINARIO -


ACCIDENTE (LEY DE RIESGOS) EXPTE N° 170607/ ) 56, 21.12.2012,
Cámara del Trabajo Cordoba, Sala X.

TORRES, MANUEL RODOLFO c/ LA SEGUNDA ART S.A. –


ORDINARIO - ACCIDENTE (LEY DE RIESGOS)” EXPTE. Nº 146808/37.
4-2-2013, Cámara del Trabajo Córdoba, Sala III

RODRIGUEZ, EDGARDO PABLO DARIO C/ MAPFRE ART S.A. –


ORDINARIO - ACCIDENTE (LEY DE RIESGOS)” EXPTE. 107023/37". 
6-2-2013, Cámara del Trabajo Córdoba, Sala X

56
Corresponde la aplicación inmediata del mecanismo de revalorización de las prestaciones dinerarias dispuesto por los
arts. 3 y 17 inc. 6 de la ley 26.773 (índice RIPTE y 20% adicional), cuando se trate del pago de prestaciones dinerarias por
incapacidad permanente definitiva, que son debidas como consecuencia de siniestros ocurridos con anterioridad a la
publicación en el boletín oficial de la mencionada ley, siempre que se trate de siniestros que a dicha fecha no hayan sido
liquidados, ya sea por no haberse determinado incapacidad definitiva o bien porque ésta se encuentra sujeta a revisión en la
instancia jurisdiccional.-( EL DIAL, AA7D43 ). 2. Respecto del segundo interrogante planteado esto es la aplicación de los
nuevos valores de prestaciones dinerarias de conformidad con lo prescripto por el art. 17 inc. 6 de la ley 26.773 dicha norma en
su texto especifica: “Las prestaciones en dinero por incapacidad permanente, previstas en la ley 24.557 y sus modificatorias, y
su actualización mediante el decreto 1694/09, se ajustarán a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley conforme al
índice RIPTE (Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables), publicado por la Secretaría de Seguridad
Social, desde el 1° de enero del año 2010”.- Dicha disposición debe ser analizada en conjunto con el inciso 5 cuando esta
norma dispone: “5. Las disposiciones atinentes a las prestaciones en dinero y en especie de esta ley entrarán en vigencia a
partir de su publicación en el Boletín Oficial y se aplicarán a las contingencias previstas en la ley 24.557 y sus modificatorias,
cuya primera manifestación invalidante se produzca a partir de esa fecha”. Si la regla general es la que emana del inciso 5, para
los nuevos siniestros, es lógico que lo dispuesto en el inciso 6, abarque a los siniestros anteriores que faltan de liquidar, ya sea
por no haberse determinado incapacidad definitiva o bien porque la misma esté sujeta a revisión, como es el caso de autos, en
la instancia jurisdiccional. Si esta no fuera la interpretación resultaría evidente que la disposición del inciso 6 sería claramente
redundante e innecesaria, ya que el inciso 5 la comprendería, aspectos estos que en el análisis normativo, el Juzgador no
puede presuponer como actitud del legislador.(…)Una interpretación contraria significaría un claro desmedro de contenido
patrimonial para aquellos trabajadores que a la fecha de la sanción de la ley 26773 aún no han logrado la percepción de su
crédito.-3. De todas maneras si no se interpretara como lo sostiene el Camarista mendocino y comparte el suscripto, a la
disposición del art. 17 inc. 6, sería obligación del Juzgador a tenor del precedente “Ascua” ya referenciado declarar la
inconstitucionalidad de oficio de dicha norma por su clara y evidente discriminación hacia los trabajadores que sufrieron
siniestros anteriores, con relación a aquellos que tuvieron como fecha de daño un momento ulterior. Adviértase que
recientemente la Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronunció declarando la inconstitucionalidad de oficio en la causa
“Rodríguez Pereyra, Jorge Luis y otra c/ Ejercito Argentino s/ daños y perjuicios” (Sentencia de fecha 27 de noviembre de 2.012)
agregando en lo que atañe a esta cuestión: “15) Que, admitida en los términos precedentes la potestad de los jueces de
efectuar el control de constitucionalidad aunque no exista petición expresa de parte (…)En conclusión, la adecuada protección
del derecho a la vida y a la integridad psicofísica de las personas exige que se confiera al principio alterum non laedere toda la
amplitud que éste amerita, así como evitar la fijación de limitaciones en la medida en que impliquen "alterar" los derechos
reconocidos por la Constitución Nacional (art. 28)”.- Siendo así y teniendo en consideración las directrices del máximo tribunal
de la Nación, sostengo que una reparación tan menguada por el hecho del transcurso del tiempo, la desvalorización monetaria y
la inacción de los legisladores que no previeron mecanismos adecuados de resguardo del valor del crédito laboral, torna
necesario pronunciamientos como el que propongo en esta línea.-4. Aún si admitiéramos como última ratio la declaración de
inconstitucionalidad de la norma, también sostengo que la interpretación del art. 3 del Código Civil nos lleva a idénticas
conclusiones relacionadas con la aplicación inmediata de la norma a las causas en trámite, al menos en aquellas donde se
demuestre un agravio tan notorio, como el que surge en el análisis que he efectuado en esta causa.(…) Que, por lo demás, el
agravio del apelante sustentado en el carácter retroactivo que atribuye a la aplicación de la ley 20.695 -derogada por la ley
21.297- carece de fundamento no bien se advierta que se trata de la inmediata aplicación de la norma a una relación jurídica
existente, toda vez que, en el caso de autos, al entrar en vigor aquella, no se había satisfecho el crédito del accionante. Resulta
por tanto aplicable la doctrina del Art. 3 del Código Civil, primera parte, ya que tan sólo se alteran los efectos en curso de
aquella relación nacida bajo el imperio de la ley antigua, a partir del momento de la entrada en vigencia del nuevo texto legal.- 9
Que la posibilidad de aplicar la nueva legislación a casos regidos por regímenes anteriores ha sido admitida por esta Corte en
Fallos: 308:116 y 883; 310:995; 312:2250 y 316:2054, precedentes en los que se extendió la aplicación de una norma posterior
a los casos en que la muerte del causante se había producido con anterioridad a su vigencia. 13) Que sobre la base de la
finalidad protectora de las disposiciones que regulan la seguridad social, esos fallos aplicaron la norma más favorable, exégesis
que concuerda con el propósito del legislador de promover la progresividad de los derechos sociales, según ha sido
preceptuado, más tarde, en el art. 75, inciso 23, de la Constitución Nacional y en diversos tratados de derechos humanos
reconocidos con jerarquía constitucional en las disposiciones del inciso 22 del artículo mencionado. 14) Que es el
reconocimiento del principio de progresividad en la satisfacción plena de esos derechos el que ha desterrado definitivamente
interpretaciones que conduzcan a resultados regresivos en la materia (arts. 26 y 29 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y considerando 10 1 del voto del Dr. Maqueda en Fallos: 328:1602). (…) Para concluir este aspecto no
puede obviarse lo que señalara el Dr. Guillermo Borda al efectuar la diferenciación entre efectos inmediatos e irretroactividad de
la ley al expresar: “es preciso aceptar la regla de que las nuevas leyes deben aplicarse con la mayor extensión posible y
producir sus efectos de inmediato. Toda nueva ley se supone mejor y más justa que la anterior, de no entenderlo así el
legislador, no la hubiera dictado. Por ello mismo y salvado el principio de la irretroactividad esa ley debe aplicarse en su máxima
extensión posible.-5. Todo ello me lleva a la convicción de que a las prestaciones dinerarias derivadas de la declaración de
incapacidad permanente definitiva, pendientes de pago se le debe aplicar el mecanismo de ajuste prescripto por el índice
RIPTE. A tal fin a la indemnización que corresponde conforme la fórmula legal, sin tope, se le aplicará el coeficiente RIPTE,
desde el 1 de Enero de 2.010 hasta la fecha en que se proceda a su liquidación vía depósito judicial. Con el mismo criterio de
vigencia inmediata de la norma entiendo que es de aplicación a la fórmula legal el art. 3 de la ley 26.773 en cuanto dispone que
al resultado que se obtenga conforme la fórmula legal se le adicionará el 20% para la cobertura de aquellos otros daños no
cubiertos por el régimen sistémico de la ley 24.557 y sus reformas, lo que se efectuará una vez cumplido el paso anterior, es
decir determinado el valor ajustado conforme al índice RIPTE. (…)En cambio, como ya anticipé, en el caso concreto no será de
aplicación el art. 8, ya que ello establece simplemente el mecanismo de actualización semestral que también está contemplado
en la última parte del art. 17 inc. 6 al que ya admití como aplicable al caso y que impactará en la resolución de este caso
solamente si se diere la hipótesis que cuando aconteciera aquella primera actualización salarial de la fórmula o corrección
monetaria, la presente condena aún continuara impaga.-

17
Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
Pte Roca 177 Rosario . Santa Fe (s2000cxc) Argentina - Te/Fax 54 (0341) 4247429 / 4482644 - (e.mail)jclombardi @ arnet.com.ar

MORENO ANIBAL C/ CNA ART S.A. - LEY 24.557 - EXPEDIENTES


REMITIDOS POR LA JUSTICIA FEDERAL" EXPTE. 62057/37., 8.2.2013,
Cámara Trabajo Còrdoba, Sala X

ALIENDO HECTOR MARCELO  C/ MACHADO RUBEN  –ORDINARIO


–DESPIDO- ACCIDENTE (Expte. Nº 61653/37)”, 25.2.2013, Camara
Trabajo Córdoba, Sala I

HEREDIA STELLA MARIS c/. MAPFRE ARGENTINA ART SA -


ORDINARIO, ENFERMEDAD ACCIDENTE (LEY DE RIESGO)" Expte.
Nº:130579/37., 26.2.2013, Cámara Trabajo Cordoba, Sala II

CARBALLO, GUSTAVO DANIEL C/ MAPFRE A.R.T. S.A.


-ORDINARIO- ENFERMEDAD ACCIDENTE (LEY DE RIESGOS).
EXPTE. 140187/37", 1.3.2013, Camara Trabajo Cordoba, Sala V

FERREYRA, Ana María c/ MAPFRE ARGENTINA A.R.T. S.A. -


Ordinario-Enfermedad Accidente (Ley de Riesgos)”, expediente N°
155355/37, 5.3.2013,Cámara Trabajo Cordoba , Sala VI.

LUDUEÑA , PRUDENCIA BEATRIZ C. ASOCIART ART SA , 15.3.2013,


Camara Trabajo Cordoba, Sala VII , que hace hincapié en el principio de
igualdad 57

GRANERO, FRANCISCO JOSÉ C/ CONSOLIDART ART SA, 15.4.2013,


Cámara Trabajo Córdoba, Sala VII, “, Juez Mauricio Cesar Arese 58
57
La aplicación del RIPTE implica la igualdad de trato frente a accidentes o enfermedades profesionales (y sus víctimas,
los trabajadores), dejando de lado una posible discriminación por el corte temporal entre siniestros anteriores y posteriores a la
puesta en vigor de la Ley 26.773 por el solo hecho de que se registraron en momentos distintos (aunque sean días y horas), es
decir, aquellos regidos sucesivamente por la misma LRT, pero según sus versiones original, Dec. 1278/00, Dec. 1694/09 o Ley
26.773. La política jurídica de atención reparatoria, no obstante reconocerse repetidamente su insuficiencia o injusticia, no sería
idéntica en identidad de siniestros registrados en momento distintos. Ello deriva en afectación de la propiedad personal pero
más que nada a la protección igualitaria de los trabajadores, conforme los arts. 14 bis, 16 y 17 CN  a más de la vasta normativa
internacional incorporada la CN por vía del art. 75. inc. 22 CN sobre trato igualitario. En esa dirección de pensamiento, la CSJN
admitió, en caso de sucesión normativa previsional, la aplicación del régimen más favorable como lo hizo en “Arcuri Rojas
c/ANSES”, 3/11/09 y “Elliff, Alberto José c. ANSeS”, 11/8/09. Históricamente, cuando se ha debatido la aplicación de mejoras de
indemnizaciones por siniestros laborales, la tendencia general ha sido otorgar el estatuto más favorable a la víctima cuando, si
bien la relación jurídica básica e inicial se puede haber regido por un régimen, la tramitación ha diferido la determinación de
indemnizaciones y su liquidación. Las ideas centrales son que las legislaciones que reconocen mejores derechos implican un
cambio normativo que viene a corregir una injusticia o las inconstitucionalidades del régimen anterior o, simplemente, que el
legislador advierte la necesidad de modificar las cosas, dejan planteada la desigualdad temporal de las relaciones jurídicas
anteriores y posteriores a la vigencia del nuevo derecho, aun cuando las relaciones jurídicas y sus consecuencias no se hayan
completado en el primer caso.Si bien existe una aparente traba para la aplicar de normas en forma retraoctiva según  el
principio general del art. 3 CC, la liquidación de contingencias en trámite y sin resolución definitiva en materia de prestaciones,
tiende a disponerse conforme la legislación posterior y más benigna para la víctima. Los accidentes y enfermedades de
causalidad laboral permanecen como relaciones jurídicas no consolidadas o consumadas, son vínculos con base en relaciones
laborales, asegurativos o de la seguridad social pendientes que continúan necesitando la respuesta final y completa, el
resarcimiento con el cálculo de capital. Hasta que no se determina el crédito, se determina el quatum de capital y se concluyen
o consuman las consecuencias, la relación jurídica se encuentra subsistente en un su elemento esencial. Ver asimismo, los
fundamentos dados de CNAT, S. VI, en “Silvina Irene c. Mapfre Argentina ART S.A. s/acción de amparo”, 30/08/12, transcriptos
más arriba. El art. 2 de la Ley 26.773 indica: “El derecho a la reparación dineraria se computará, más allá del momento en que
se determine su procedencia y alcance, desde que acaeció el evento dañoso o se determinó la relación causal adecuada de la
enfermedad profesional” y el 17 inc. 5, señala que las mejoras indemnizatorias se aplicarán a los siniestros cuya primera
manifestación invalidante se produzca a la entrada en vigencia de ley. Entre los tres momentos --ocurrencia del evento,
determinación de la relación causal adecuada y primera manifestación invalidante--, el surgimiento del derecho reparatorio debe
entenderse de manera más favorable a la víctima cuando se efectúa la determinación de la causalidad, mediante la emisión del
dictamen de la CM o, si es cuestionado total o parcialmente o no se ha pasado por esta instancia administrativa, a través del
dictado de la sentencia. Esos son los momentos en que, con los elementos médicos y fácticos (incidencia de las condiciones y
medio ambiente de trabajo o naturaleza del accidente), se realiza la determinación de la relación causal.

58
2. Consideraciones sobre la aplicación de los art. 3 Dec. 1694/09, art. 3 Ley 26.773. arts. 2, 8 y 17 inc. 6 de la Ley
26.773.
a. Este tribunal ha tenido oportunidad de pronunciarse sobre la cuestión del tope indemnizatorio del art. 14 inc. 2 de la LRT y
respecto del índice RIPTE. La doctrina se encuentra sintetizada en autos “Ludueña, Prudencia Beatriz C/ Asociart ART SA-
Ordinario Accidente-Ley de Riesgo-Expte. 1267235/37” resolución del 15/3/13,  “Martínez, Alberto c/ Prevención ART”,
10/4/11 y “Zalazar, Cristina Luisa C/ ART Interacción SA-Ordinario Accidente-Ley de Riesgo-Expte. 163373/37” , que se
siguen en lo esencial en la presente causa. Se agrega en esta causa, la resolución sobre el incremento indemnizatorio del art. 3
Ley 26.773.
b. Se trata en primer lugar, la aplicación de las disposiciones relativas al tope indemnizatorio establecido en el art. 14 inc. 2 de la
Ley 24.557 y la aplicación del art. 3 Dec. 1694/09. En el caso, se trata de la denuncia requiriendo las prestaciones por
patologías habiendo recibido dictámenes desfavorables de la CM cuando se encontraba vigente este decreto estableciendo las

18
Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
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CAMARA TRABAJO ( SALA PRIMERA) SAN MARTIN ( Bs.As.)

FALLO AUTOS Nº 22.676 –“VALERO IVAN LUCIO c/ LA SEGUNDA


ART SA p/ INDEMNIZACIÓN ACCIDENTE DE TRABAJO (fallo del
28/02/2013).- Declaró la Inconstitucionalidad del Inc. 5º del Art. 17 L.C.T y
ordenó el pago único establecido por el art. 3 (20%) de la Ley 26.773.

Por su parte, la Justicia Nacional del Trabajo comienza a pronunciarse en igual


sentido:

nuevas pautas de liquidación de indemnizaciones (ver constancias de fs. 268 a 270 y 272 a 299). Por lo tanto, las liquidaciones
a que hubieran dado lugar las presentaciones del actor, se deberían haber liquidado según el decreto 1694/09.
c. Sin perjuicio de ello, este tribunal ha tenido oportunidad de pronunciarse sobre la cuestión del tope del art. 14, inc. 2, a) LRT a
partir de los autos “Flores, Martín Antonio c/ Consolidar ART S.A.-Ordinario-otros”, 16/10/08, luego reiterada en varios
precedentes más, por lo que resulta procedente su trascripción: “La norma cuestionada es parte del Decreto de Necesidad y
Urgencia (DNU) Nro. 1278/00 del 28/12/00 (BO 3/1/01), modificatorio de la Ley 24.557 en diversidad de aspectos. En lo que
ocupa al tribunal, esta norma indica en sus considerandos que obedeció y acoge el reclamo de los actores sociales: “(...) los
distintos actores sociales involucrados en el funcionamiento del sistema se han manifestado a favor del incremento de las
prestaciones dinerarias, incluyéndose entre ellas la percepción de una suma adicional de pago único e inmediato a favor del
trabajador damnificado y sus derechohabientes”.
“Asimismo se propuso atender a ese requerimiento recordando que “uno de los propósitos del sistema creado mediante la Ley
Nº 24.557, ha sido el de evaluar, periódicamente, la posibilidad de mejorar, en cantidad y calidad, las prestaciones que recibe el
trabajador damnificado y, en su caso, sus derechohabientes”. La primera nota es que el legislador de excepción, interpretó estar
obedeciendo a un reclamo de los actores sociales y a la intención  normativa de base, la Ley 24.557, de mejorar las
prestaciones”.
“En esa dirección es que aquel DNU efectuó varias reformas introduciendo la elevación de los montos de las prestaciones
dinerarias. Estas disposiciones comenzaron a regir a partir del mes subsiguiente de su publicación en el BO (art. 19 Dec.
1278/00), es decir, febrero de 2001”.  
“La norma impugnada indica: “Art. 6º. Sustitúyese el artículo 14 de la Ley Nº 24.557 y su modificatoria, el que quedará
redactado de la siguiente manera: (...) 2. Declarado el carácter definitivo de la Incapacidad Laboral Permanente Parcial (IPP), el
damnificado percibirá las siguientes prestaciones: a) Cuando el porcentaje de incapacidad sea igual o inferior al CINCUENTA
POR CIENTO (50%) una indemnización de pago único, cuya cuantía será igual a CINCUENTA Y TRES (53) veces el valor
mensual del ingreso base, multiplicado por el porcentaje de incapacidad y por un coeficiente que resultará de dividir el número
SESENTA Y CINCO (65) por la edad del damnificado a la fecha de la primera manifestación invalidante. Esta suma en ningún
caso será superior a la cantidad que resulte de multiplicar PESOS CIENTO OCHENTA MIL ($ 180.000) por el porcentaje de
incapacidad”.
“Asimismo, el art. 21 del DNU 1278/00 indicaba que “luego de transcurridos SEIS (6) meses de vigencia del presente Decreto,
el Comité Consultivo Permanente creado por el artículo 40 de la Ley Nº 24.557, evaluará la evolución del régimen de la ley
citada a la luz de las modificaciones introducidas por el presente”. En el aspecto analizado, el tope indemnizatorio, esa revisión
nunca se produjo.   
“(....) El DNU Nro. 1278/00 fue puesto en el marco de la Ley de convertibilidad Nro. 23.928 que aseguraba estabilidad monetaria
e índices inflacionarios moderados. Sin embargo, este panorama estalló al año siguiente con la crisis manifestada agudamente
a partir de enero y febrero 2002. Si bien las variables de determinación de prestaciones dinerarias se fueron modificando al
ritmo de la modificación de los salarios tomados para calcular el Ingreso Base Mensual  (art. 12 LRT), el tope del art. 14 de la
LRT, permaneció incólume hasta el presente.
Seguidamente, se realizó en dicho fallo, la ponderación de la suerte vivida por la variable salarial de determinación de
indemnizaciones y consecuentemente del tope del art. 14 LRT, desde la puesta en vigencia de la norma, febrero de 2001, hasta
la determinación de incapacidad del actor, el pago de la prestación dineraria por incapacidad y el pago de la prestación dineraria
por incapacidad parcial y permanente. Tal como se dijo en aquel fallo, el máximo del art. 14 de la ley 24.557 se encontraba
ampliamente desfasado, actualizado y desbordado por la realidad al momento de la liquidación del siniestro. Ello lleva a que la
afectación del crédito alimentario y resarcitorio denunciado por el actor es contraria a los fines y propósitos establecidos en la
propia LRT según explicitó el DNU 1278/00 ya relacionado.
Se dijo en aquel decisorio, que el segundo paso consiste en analizar si tal desajuste tiene fundamentos o razones. Se
respondió: “El sistema de la LRT pretende atender de manera inmediata y acelerada a esos siniestros otorgando prestaciones
en especie y dinerarias, en este caso mediante un sistema tarifario automático con base salarial. Esta plataforma se extrae de
los ingresos del trabajador que padece el siniestro. No se pondera aquí la suficiencia de esta reparación, sino si respeta la
propia razón lógica de partida, los ingresos del trabajador afecto”.
La proyección de ingresos del actor ha sido afectada por el límite del art. 14. Ello resulta contrario a la sistemática de la ley, de
su orden lógico y no encuentra fundamentos más que en la falta de su falta de actualización y la dejadez legislativa para
revisarlo cuando se ha modificado o corrido totalmente la realidad salarial y de precios. De tal forma, no hay   dudas de que el
máximo porcentual del art. 14 es irrazonable ya que la finalidad aparente de la ley era limitar las indemnizaciones en caso de
ingresos salariales elevados, pero no estaba dirigida a recortar la proyección indemnizatoria de un IBM normal. En síntesis, no
se advierte causa alguna para mantener un tope indemnizatorio fijado en febrero de 2001, luego que se han modificado
radicalmente, los salarios y precios al consumidor durante el lapso transcurrido y al momento en que el actor percibió su
indemnización[3].
Aparte de la irrazonabilidad manifiesta del quietus legislativo, el desfase encontrado en el caso, afecta al primer concepto
inserto en el art. 14 bis CN de protección normativa del trabajador en sus condiciones dignas y equitativas de labor. Es indigno e
inequitativo que un  trabajador que ha sufrido un daño en su integridad psicofísica no pueda reflejar en su reparación, los
ingresos percibidos y sufra una por imperio del tope legal. Es una limitación contraria al merecimiento elemental que la sociedad
debe a una persona que trabaja y ha sufrido un daño.
En el fallo “Flores” se dijo: “El límite del art. 14 LRT con la mudanza sustancial de las condiciones de su implantación y su
subsistencia implica un desinterés u omisión legislativa frente a la concreta realidad que regla. Esa parálisis normativa,
desvirtúa lo establecido en el art. 75, inc. 23, de la Constitución Nacional, que asienta el principio de no regresión en materia de
derechos fundamentales y así lo preceptúa el principio de progresividad asentado en el art. 2.1. del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en concordancia con su art. 11 inc. 1, por el que los Estados han reconocido el
derecho de toda persona "a una mejora continua de sus condiciones de existencia" (de “Benedetti. Estela Sara c/ Poder
Ejecutivo Nacional”, CSJN, 16/9/08 que declaró la inconstitucionalidad de los decretos 1570/2001 y 214/2002 limitativos de una
renta vitalicia previsional pactada en dólares)”.
“Paralelamente, se afecta el derecho de propiedad del trabajador porque existe una garantía conculcada a la indemnización
tarifada establecida en el DNE 1278/00 al momento de su implantación con respecto a la abonada con idénticas bases, más de
siete años después, con más de seis de variación salarial e inflación. El derecho de propiedad protegido por el art. 17 CN debe

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Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
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JUZGADO NACIONAL TRABAJO nro. 58 , Arzu Diego c. Bridgestone


Argentina SAIC y otro y Camargo c. Bridgestone Argentina SAIC y otro ,
28.2.2013

Y la Justicia del Trabajo de Neuquen :

FUENTES CRISTIAN GILBERTO C/CONSOLIDAR ART S.A.


s/RECURSO ART 46 LEY 24557, 14.2.2013. Nº 006 FOLIO 019/030 -

ser interpretado de forma dinámica, sistemática y atendiendo al fin de la institución resarcitoria de la LRT alterado en el caso por
la subsistencia de parámetro indemnizatorio superado por la realidad salarial e inflacionaria. Además no debe entenderse a la
afectación de la propiedad aquí tratada, como una cuestión económica, sino de la limitación de un derecho fundamental de
subsistencia y la respuesta resarcitoria frente a una alteración de las condiciones dignas y equitativas de labor aseguradas por
el art. 14 bis CN. Ello le otorga a aquellos recortes de derechos económicos, un sentido potenciado del resguardo de la
monetarización tarifaria del siniestro laboral”.
Respecto de la dimensión de la diferencia resarcitoria, ya se tuvo oportunidad de sostener que no resulta en el caso la
traslación automática de la doctrina de la CSJN en el caso "Vizzoti, Carlos Alberto c/ Amsa S.A. s/ despido" del 14/9/04. Este
fallo estableció que la limitación a la base salarial prevista en los párrafos segundo y tercero del art. 245 LCT, sólo hasta el 33%
de la mejor remuneración mensual normal y habitual computable. En el caso se trata de la protección frente a un bien jurídico
muy distinto y no negociable, como es un siniestro laboral; no se trata de un trabajador que haya presentado altos ingresos y,
precisamente, al ser el resarcimiento abonado de un monto moderado, la limitación del art. 14 adquiere mayor dimensión aun y
debe ser objeto de férrea protección.
No se escapa que la declaración de inconstitucionalidad de un precepto legal es la última razón jurisdiccional porque se corre el
riesgo de que el juez se convierta en un legislador. Ello merece ser fundado suficientemente. No se discute el derecho a
protección de las condiciones dignas y equitativas de labor ni la reparación del trabajador frente a un siniestro, es decir, un
derecho fundamental, sino un límite monetario impuesto por la LRT.
El legislador posee libertad y discrecionalidad en la fijación de fines y grados normativos. No existe discrecionalidad para
otorgar protección, pero puede existir en el grado en que se otorga. En materia de derechos fundamentales constitucionales
como el que está aquí en juego, hay un mandato de optimización legislativa ponderable en cada caso y la discrecionalidad
concluye cuando se niega la protección. Se prohíbe que el poder legislativo permanezca o pase por debajo del nivel en que
comienza la desprotección (cf. Alexy, Robert, “Sobre los derechos constitucionales a protección”, en idem, Derechos sociales y
ponderación, Fundación Coloquio Jurídico Europeo, Madrid, 2007).
Lo antedicho no implica cuestionar el tope como política legislativa limitante de hipotéticas medidas de protección monetaria
frente a la lesión del derecho fundamental a la integridad psicofísica si se otorgan de manera automática, acelerada, mediante
un sistema de responsabilidad objetiva y sin coartar la posibilidad de su cuestionamiento judicial. Lo que se observa es que el
legislador ha actuado con desidia tal que está desnaturalizando e incursionando por debajo del nivel de protección que la propia
norma base ha pretendido implantar para garantizar esa protección. La limitación congelada del art. 14 LRT significa, en fin, un
recorte al derecho fundamental de fondo sin razones ni racionalidad alguna.
Finalmente, existió un dislate legislativo al mantener la vigencia de un límite resarcitorio en materia de siniestros laborales
cuando ha sido superado por la realidad durante varios años en el marco del publico y notorio cuestionamiento doctrinario y
jurisprudencial de la actual LRT aceptado por la CSJN en diversidad de materias tales como competencia, "Castillo, Ángel
Santos c. Cerámica Alberdi S.A.", 7/9/2004; “Vanialgo, Inocencio C/MAPFRE Aconcagua ART., 13/3/07”; aplicación del derecho
común, "Aquino, Isacio c. Cargo Servicios Industriales S.A. s/accidentes", del 21/09/04; “Díaz Timoteo c/Servicios Industriales
SA”, 7/3/06; “Cura Hugo c/Frigorífico Rizoma SA”, 14/6/05; “Llosco Raúl c/Irmi SA”, 12/6/07; “Cochambi Santos c/Ingenio Río
Grande SA”, 12/6/07; prestaciones periódicas, "Milone, Juan Antonio c. Asociart S.A. Aseguradora de Riesgos del Trabajo
s/accidente", 26/10/04; ponderación del resarcimientos de daños, “Arostegui, Pablo Martín c/Omega Aseguradora de Riesgos
de Trabajo SA y otro”, 8/4/08 y el sometimiento a la acción sistemática, “Llosco Raúl c/Irmi SA”, 12/6/07, “Cochambi Santos
c/Ingenio Río Grande SA”, 12/6/07 y "Vallejos c/Regesin Labs", CSJN, 12/6/07.
c. Esta sala ha tenido oportunidad de pronunciarse respecto de la aplicación de art. 3 del Dec. 1694/09 en los autos "Baigorria,
Dora Luisa C/ Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba”, 30/12/11, Expte. N° 190495/37; “Díaz Rodrigo c/Superior
Gobierno de la Provincia de Córdoba”, 26/12/11, Expte. Nº 102055/37”; “Moreyra, Raúl Alberto C/ Asociart ART SA”, Expte.
101053/37, del 22/2/12 y "Suárez, Víctor C/ Provincia ART”, 13/11/12, Expte. N° 121434/37". Se reproducen en lo esencial, los
fundamentos y resultados del pedido de aplicación del mencionado decreto a las prestaciones no liquidadas.
El Dec. 1278/00 indicaba en sus considerandos que “dado el amplio debate abierto en la comunidad sobre los temas antes
mencionados y la existencia de planteos judiciales que colocan a los justiciables y a los trabajadores y empresarios, en general,
en situación de incertidumbre sobre sus derechos, se presentan en el caso las razones de urgencia y necesidad contempladas
en la Constitución Nacional, para la adopción por el Poder Ejecutivo de las medidas de que da cuenta el presente” y que “las
soluciones que se disponen receptan la aplicación de elementales principios de justicia social y la opinión de los Servicios
Jurídicos intervinientes, así como también el análisis de estadísticas relevantes en la situación tratada”. Asimismo, el art. 19 de
esa norma prescribe: “Vigencia. Las modificaciones introducidas por el presente decreto a las leyes Nº 24.241 y 24.557,
entrarán en vigencia a partir del primer día del mes subsiguiente a su publicación en el Boletín Oficial”. En el presente caso, se
atendió a las indicaciones legislativas reglamentarias pero se salvó la segunda, ordenando su aplicación a un siniestro ocurrido
con anterioridad. 
El Dec. 1694/09 prescribe en sus considerandos: “Que el régimen creado por la Ley Nº 24.557 y sus modificaciones,
denominado de Riesgos del Trabajo, instituyó un sistema de seguro obligatorio por accidentes del trabajo y enfermedades
profesionales a cargo de gestoras privadas con o sin fines de lucro, abarcando tanto a los empleadores del sector público como
del sector privado. Que a partir de su puesta en marcha, el citado sistema de prevención y reparación de la siniestralidad laboral
evidenció su imperfección estructural como instrumento de protección social, lo que originó el estudio de distintas alternativas
de superación. Que en función de ello, mediante el Decreto Nº 1278 del 28 de diciembre de 2000 se modificaron algunas
previsiones de la ley mencionada, destacándose, entre otras, la inclusión de mayores compromisos en materia de prevención;
la mejora de las prestaciones dinerarias; la apertura del concepto de enfermedad profesional según el procedimiento allí
previsto; la ampliación del régimen de derechohabientes; la inclusión de un dictamen jurídico en la instancia administrativa de
solución de conflictos y la ampliación del destino del Fondo Fiduciario para Enfermedades Profesionales; entre otras
disposiciones. Que sin embargo, dicha modificación parcial no fue suficiente para otorgar a ese cuerpo legal un estándar
equitativo, jurídico, constitucional y operativamente sostenible”. Es claro que se coincide en adoptar criterios de equidad y
constitucionalidad al igual que lo indicado en el anterior decreto y en el fallo del TSJ dictado en autos. Empero, el Dec. 1694/09
ordena en su art. 16: “Las disposiciones del presente decreto entrarán en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial
y se aplicarán a las contingencias previstas en la Ley Nº 24.557 y sus modificaciones cuya primera manifestación invalidante se
produzca a partir de esa fecha”. Vale decir que coincide en el criterio de aplicación en el tiempo en darle vigencia tomando
como pauta la publicación en el BO, pero establece la cláusula de corte temporal sobre contingencias beneficiando con el nuevo

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TOMO I . Juzgado Primera Instancia del Trabajo nro. 4, Neuquen. Juez José
Manuel Ruiz 59.

MAJUL MATIAS GERARDO C/MAPFRE ARGENTINA ART S.A.


S/RECURSO ART. 46 LEY 24.557, 14.2.2013 007 FOLIO 031/039 TOMO
I , Juzgado Primera Instancia del Trabajo nro. 4, Neuquen. Juez José Manuel
Ruiz

TORCUATI MARIO ERNESTO C/CONSOLIDAR ART S.A. S/


RECURSO ART 46 LEY 24557, 18.2.2013, Nº 009 FOLIO 044/056 TOMO I ,
Juzgado Primera Instancia del Trabajo nro. 4, Neuquen. Juez José Manuel Ruiz
régimen solo a las que se manifiestan a partir de su vigencia.
A su vez el art. 17 inc. 5 de la Ley 26.773 posee una redacción similar: “Las disposiciones atinentes a las prestaciones en dinero
y en especie de esta ley entrarán en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial y se aplicarán a las contingencias
previstas en la ley 24.557 y sus modificatorias, cuya primera manifestación invalidante se produzca a partir de esa fecha”.
Se trata aquí de fijar la diferencia de quantum indemnizatorio o de las prestaciones derivadas de un siniestro regido por la LRT.
Antes fue el Dec. 1278/00, luego el Dec. 1694/09 y ahora la Ley 26.773 y su incremento indemnizatorio los que se   refieren al
quantum indemnizatorio. Este ese quantum no se encuentra definido en el caso que se analiza. Para ello es necesaria la
aplicación de la normativa vigente a este momento, el Dec. 1694/09, tal como ocurrió con el Dec. 1278/00 en autos. Tal como
indicó el TSJ en "Baigorria, Dora Luisa c/ Superior Gobierno de la Pcia. de Cba.–Ordinario-Accidente (Ley de Riesgo)-Expte. N°
190495/37” el decreto 1278/00 no es una norma sustancial sino reglamentarias y no se dirige a consagrar una inequidad so
pretexto de la irretroactividad de la ley, sino a, conforme se dice en sus considerandos, corregir la inequidad de las prestaciones
dinerarias de la LRT[4]. Por sentencia Nro. 200 del 25/8/11, el TSJ resolvió: “En cuanto a la aplicación del Dec. 1278/00 cabe
señalar que considerada la ley de riesgos del trabajo comprendiendo la  letra de aquél, al tiempo de dictar la sentencia (fs. 645),
no puso después el sentenciante por una vía incorrecta –aclaratoria—desdecirse (fs. 649 vta.). Asimismo el decreto de que se
trata se refiere al quantum indemnizatorio el que todavía no está definido. Además, en dicho aspecto la normativa no es
sustancial sino reglamentaria. Caso contrario se convalidaria un inequidad so pretexto de respetar el principio de irretroactividad
de las leyes –en igual sentido Sents. Nro. 49/01 y 12/11”.
El mismo razonamiento es aplicable al Dec. 1694/09 y al art. 17 inc. 5 de la Ley 26.773. Congelar la aplicación del derecho
frente a su dinamismo y, lo que es más importante, su dinamismo normativo mejorativo según se indica en los decretos
aludidos, so pretexto de que el debate sobre la aplicación de una norma del año 2000, el Dec. 1278, demandó una década de
debate en autos, implica desconocer el avance del derecho, su crecimiento y nuevas realidades nacionales e internacionales.
Durante esta década, hasta fines de 2009, las prestaciones de la LRT permanecieron sin modificaciones lo que motivó nuevos
achaques de constitucionalidad en materia de topes, lo que fue tomado en cuenta por el Dec. 1694/09. Sería en suma,
pretender detener el reloj jurídico que avanzó irremediablemente estando a lo que ocurría en la dinámica de la LRT a la
anteúltima década.
En tal sentido, la actual doctrina previsional de la CSJN admite, en caso de sucesión normativa, la aplicación del régimen más
favorable (“Arcuri Rojas c/ANSES” (3/11/09). Sus fundamentos aparecen trasladables a la sucesión normativa de la LRT ya que
se apeló a los principios protectorios, de norma más favorable y progresividad [5]. De manera similar y en la misma temática de la
seguridad social, el alto cuerpo admitió la aplicación de normas más favorables ("Elliff, Alberto José c. ANSeS", 11/08/2009). La
misma CS en “Lucca de Hoz, Mirta Liliana c/ Taddei, Eduardo y otro s/ accidente - acción civil”, 17 de agosto de 2010,
estableció la necesidad de la adecuación de las reparaciones frente a los siniestros laborales (del dictamen de la procuración de
la CS hecho suyo por esta.
Las reformas mejorativas progresivas de las prestaciones necesitan de su adecuación a las causas en curso (Arese, César,
Decreto 1694/09: yendo del techo al piso y sus consecuencias retroactivas, Revista “Derecho Laboral”, Rubinzal Culzoni, año
2010 y Arese, César, Modificaciones a la Ley de Riesgos de Trabajo, Suplemento especial de la Revista Derecho del Trabajo,
“Nueva Ley de Riesgos del Trabajo”, Etala, Juan José (h.) y Simón, Julio César (Directores), La Ley, Bs. As. noviembre de
2012).
Un resultado como el pretendido por la demandada aplicando el art. 16 del dec. 1694/09 y el art. 17 inc. 5 de la Ley 26.773 y
resolviendo la causa con prestaciones ya perimidas se daría contra el principio de protección del trabajo en sus diversas formas
(art. 14 bis CN). Entre otros fallos y para citar los más actuales, la CS dijo en “Cerigliano, Carlos Fabián c. Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Bs. As. U. Polival. de Inspecciones ex Direc. Gral. de Verif. y Control” del 19/04/11: “(…) es preciso
remarcar que el mandato constitucional según el cual "el trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes",
incluye al que se desarrolla tanto en el ámbito privado como en el público ("Madorrán", Fallos: 330:1989, LA LEY, 2007-C, 258)
(…). Tales exigencias se dirigen primordialmente al legislador, "pero su cumplimiento atañe, asimismo, a los restantes poderes
públicos, los cuales, dentro de la órbita de sus respectivas competencias, deben hacer prevalecer el espíritu protector que
anima a dicho precepto" (conf. lo expresado por el convencional Jaureguiberri como miembro informante de la Comisión
Redactora en "Diario de Sesiones de la Convención Constituyente, año 1957", Tomo II, Buenos Aires, Imprenta del Congreso
de la Nación, cit. en "Valdez c. Cintioni", Fallos: 301:319 y "Vizzoti", cit.)”.
Asimismo, adquiere especial relevancia en el caso, el principio de no regresión normativa (art. 75, inc. 23, CN) y de
progresividad (art. 2.1. del PIDESC, art. 75 inc. 22 CN). En efecto, el principio de progresividad se ha venido instalando en el
derecho interno desde hace algunos años a esta parte y la CS le otorgó un carácter de “arquitectónico” del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos (DIDH). En “Madorrán” y en el mismo capítulo donde el fallo retoma la aplicación de los
principios del DIDH por remisión del plexo de normas supranacionales indicadas en el art. 75 inc. 22 CN, se hace referencia
específica al art. 6 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en seguimiento de la Declaración
Universal de Derechos Humanos (art. 23.1) con el enunciado del "derecho a trabajar"; la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre (art. XIV), la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación Racial (art. 5.e.i) y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
insertos en “Vizotti”. Ello lleva a la CSJN a ratificar el principio de progresividad en la plena efectividad de los derechos humanos
que reconocen (Arese, Cesar, Principiología laboral de la nueva Corte Suprema, Revista de Derecho Laboral, Actualidad, II,
2008).
“Aquino” avanzó hasta definir conceptualmente este principio. Señala el fallo: “Ahora bien, este retroceso legislativo en el marco
de protección, puesto que así cuadra evaluar a la LRT según lo que ha venido siendo expresado, pone a ésta en grave conflicto
con un principio arquitectónico del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en general, y del PIDESC en particular. En
efecto, este último está plenamente informado por el principio de progresividad, según el cual, todo Estado Parte se
"compromete a adoptar medidas [...] para lograr progresivamente [...] la plena efectividad de los derechos aquí reconocidos"
(art. 2.1). La norma, por lo pronto, "debe interpretarse a la luz del objetivo general, en realidad la razón de ser, del Pacto, que es
establecer claras obligaciones para los Estados Partes con respecto a la plena efectividad de los derechos de que se trata" [6].
Efectuar un corte temporal que excluya de los mejores beneficios y condiciones de la legislación sobre protección frente a
riesgos de trabajo a, como en el caso, la reparación del siniestro consistente en una muerte laboral implica discriminarlo por el
simple transcurso del tiempo. Mantener las prestaciones del Dec. 1278/00 por el simple paso de tiempos procesales significa
tratar desigualmente al actor frente al sistema actual de reparar siniestros laborales asumido por la sociedad. Consagrar y

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OVIEDO MARCOS ALEJANDRO C/CONSOLIDAR ART S.A.S/


RECURSO ART. 46 LEY 24557, 18.2.2013, Nº 010 FOLIO 057/068 - TOMO
I , Juzgado Primera Instancia del Trabajo nro. 4, Neuquen. Juez José Manuel
Ruiz

PETITORIO

garantizar la igualdad mejorativa de derechos es tarea común del derecho, conforme los  arts. 14, 16 y 75 inc. 22 CN. Esta
última norma incorpora a nivel constitucional y supralegal normas supranacionales que, abundantemente, obligan a garantizar la
igualdad de trato como la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art. II); Declaración Universal de
Derechos Humanos (arts. 2° y 7°); Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (arts. 2.1 y 26); Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC, arts. 2° y 3°), la Convención Americana sobre Derechos Humanos (arts.
1.1 y 24), el Protocolo en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (Protocolo de San Salvador, art. 3°), los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) Nro.
100 y 111 y la Declaración Socio-Laboral del Mercosur (art. 1°). La CS ha desarrollado extensamente la aplicación de este
principio en materia laboral en “Álvarez Maximiliano c/ Cencosud SA”, 7/12/10.
El decurso del proceso y la demora en la resolución de la presente causa no puede perjudicar la mejor condición normativa, el
cambio normativo más favorable y el incremento de las prestaciones operado por el legislador.
En el fuero del trabajo de Córdoba, se han dictado pronunciamientos aplicando las prestaciones dispuestas por Dec. 1694/09 a
contingencias anteriores. Se han tenido especialmente en cuenta y se comparten los fundamentos dados en las siguientes
causas: CTCba. S. IV, vocal  Mario Ricardo Pérez en autos “Cáceres, Adriana del Valle c/ Asociart ART S. A – expediente
70034/37”, sent. Nº 85, 19-05-2011; CTCba. S. X, vocal Carlos Alberto Toselli, en autos “Aldorino Héctor Daniel c/ MAPFRE
ART S. A.”, Expte. 120276/37, sent. del 28-06-2011; CTCba. S. IX, vocal Gabriel Tosto, sent. Nro. 85, 23/8/11 en autos
"Campos Osvaldo Antonio c/MATFRE ART SA”, Expte. 74651/37 y CTCba. S. VII, vocal José Rugani en “Díaz Rodrigo
c/Superior Gobierno de la Provincia de Córdoba”, Expte. Nº 102055/37” y “Moreyra, Raúl Alberto C/ Asociart ART SA”-Expte.
101053/37, del 22/2/12[7].
También la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, sala VI, en “Silvina Irene c. Mapfre Argentina ART S.A. s/acción de
amparo”, 30/08/12 (La Ley Online, AR/JUR/47598/2012, dijo: “Si la incapacidad del actor se consolidó en un 65% con
declaración de gran invalidez en la fecha de la sentencia de primera instancia -en el caso, el 6 de Septiembre de 2010-, a esa
fecha debe establecerse el monto de indemnización por más que el decreto 1694/09 exprese en su art. 16 que se aplicará a
aquellas contingencias cuya primera manifestación invalidante se produzca a partir de la fecha de vigencia de dicha norma,
pues, la aplicación inmediata de la ley rige a las consecuencias en curso de un accidente, por lo cual no es necesario declarar la
inconstitucionalidad de la norma en cuestión para aplicarla”.   
Dice el voto del vocal Juan Carlos Fernández Madrid: “Sobre la aplicación retroactiva de la ley Juan Ignacio Alonso y Leandro
Rizicman en el Código Civil comentado, dirigido por Julio Cesar Rivera, dicen que el párrafo primero del art. tercero del CC, en
cuanto dice que "a partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplicarán aun a las consecuencias de las relaciones y
situaciones jurídicas existentes. No tienen efecto retroactivo, sean o no de orden público, salvo disposición en contrario. La
retroactividad establecida por la ley en ningún caso podrá afectar derechos amparados por garantías constitucionales", "sienta
el principio de que, a partir de su entrada en vigencia, las leyes deben aplicarse con la máxima extensión. No sólo ya a los
hechos y relaciones futuras, sino también a los que hayan nacido al amparo de la ley anterior y se encuentren en plena vigencia
al dictarse la nueva ley (Borda). En función de esta norma, las leyes se aplican a: I) las nuevas situaciones o relaciones jurídicas
que se creen a partir de la vigencia de la ley; II) las consecuencias que se produzcan en el futuro, las relaciones o situaciones
jurídicas ya existentes al momento de vigencia de la ley (Ferreira Rubio). Con este párrafo, nuestro Código adopta de manera
expresa la regla del efecto inmediato de la nueva ley, la que se aplicará a las situaciones y relaciones jurídicas que nazcan con
posterioridad a ella y a las consecuencias de las situaciones y relaciones jurídicas existentes al tiempo de su entrada en vigor
del nuevo texto legal" (Rivera). Es importante destacar que las consecuencias son todos los efectos –de hecho o de derecho-
que reconocen como causa a una situación o una relación jurídica existente. De manera que las nuevas leyes se aplicarán a las
consecuencias que se producen después de la sanción de la nueva ley. De ahí que en función de esta norma, las leyes se
aplican a: 1) las nuevas situaciones o relaciones jurídicas que se creen a partir de la vigencia de esta ley; 2) las consecuencias
que se produzcan en el futuro, de relaciones o situaciones jurídicas ya existentes al momento de vigencia de la ley. En estos
casos, no hay retroactividad, ya que la nueva ley sólo afecta a las consecuencias que se produzcan en el futuro (véase Código
Civil comentado Alberto J. Bueres –director- y Elena I. Highton –coordinadora-, pág. 8/20 –artículo comentado por Ferreira
Rubio, Delia M.)”.
e. Aparte de los fundamentos dados, la aplicación del art. 3 de la Ley 26.773 a la presente causa, necesita de consideraciones
especiales. Debe recordarse que el mensaje del PEN que acompañó al proyecto de ley 26.773 indica: “La clave de bóveda de la
iniciativa se resume en facilitar el acceso del trabajador a la reparación, para que la cobertura sea justa, rápida y plena,
brindando un ámbito de seguridad jurídica que garantice al damnificado y a su familia un mecanismo eficaz de tutela en el
desarrollo de su vida laboral”. Esta idea es receptada por el art. 1º de la ley cuando  indica que el objetivo del régimen de la LRT
es “la cobertura de los daños derivados de los riesgos del trabajo con criterios de suficiencia, accesibilidad y automaticidad de
las prestaciones dinerarias y en especie establecidas para resarcir tales contingencias”. Se han remarcado los conceptos de
cobertura “justa”, rápida, suficiente, accesible y automática, porque tienen que ver directamente con la interpretación de las
reglas que integran la reforma.
Pues bien, sin perjuicio de los fundamentos comunes de aplicación inmediata de las prestaciones del Dec. 1694/09 y el art. 3 de
la Ley 26.773, es oportuno resaltar los siguientes que vienen a ratificar lo que se viene analizando:
1) Principios de progresividad e igualdad, el derecho de propiedad y la jurisprudencia previsional de la CS.
La aceptación del principio de progresividad establecido en el Pacto San José de Costa Rica y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, entre otros instrumentos referidos por la CSJN a partir del propio fallo “Aquino”,
orienta y alienta la tendencia y hasta la obligatoriedad de optar por el régimen más favorables sucesivo que ha implicado un
claro avance y progreso, en la dirección de proteger derechos fundamentales laborales. Aquí se trabaja con la protección y el
resarcimiento de la vida, integridad psicofísica y las condiciones dignas de trabajo del dependiente víctima de un siniestro.
Igualmente en este caso, se establecería una desigualdad de trato frente a accidentes o enfermedades profesionales (y sus
víctimas, los trabajadores) únicamente por el hecho de que se registraron en momentos distintos (aunque sean días y horas), es
decir, aquellos regidos por la LRT y el Dec. 1694/09 y la Ley 26.773. La política jurídica de atención reparatoria, no obstante
reconocer su insuficiencia o injusticia, no sería idéntica en identidad de siniestros registrados en momento distintos, aún cuando
se mantuvieran en juicio y no se encontraron liquidados. Ello deriva en afectación de la propiedad personal pero más que nada
a la protección igualitaria de los trabajadores. Hay aquí entonces a los principios de protección, igualdad de trato y propiedad de
los trabajadores víctimas de siniestros laborales, según los arts. 14 bis, 16 y 17 CN sin apelar a la vasta normativa internacional
incorporada la CN por vía del art. 75. inc. 22 CN. En esa dirección de pensamiento, la CSJN admitió, en caso de sucesión

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Por todo lo expuesto, a V.S. pido:

1. Tenga por planteado IUS SUPERVENIENS pretendiendo la aplicación de


la ley 26.773 a la presente causa.
2. La norma dispone un incremento y movilidad en las tarifas de la LRT en
materia de prestaciones económicas.
3. Todos los factores alteran la fórmula prestacional de autos,
correspondiendo su re-calculo conforme los nuevos valores, sin tope, con
piso y formulándose el Ingreso Base a la fecha del cumplimiento de la
sentencia que se dicte , según el sueldo a valor actual de la categoria ,
convención vigente y formula remuneratoria de la víctima en actividad o
como si estuviese en actividad.
normativa previsional, la aplicación del régimen más favorable como lo hizo en “Arcuri Rojas c/ANSES”, 3/11/09 y “Elliff, Alberto
José c. ANSeS”, 11/8/09.
2) Aplicación de reglas sobrevinientes a las relaciones y situaciones jurídicas no consolidadas.
También este caso, las ideas centrales son que las legislaciones que reconocen mejores derechos implican un cambio
normativo que viene a corregir una injusticia o las inconstitucionalidades del régimen anterior o, simplemente, que el legislador
advierte la necesidad de modificar las cosas, dejan planteada la desigualdad temporal de las relaciones jurídicas anteriores y
posteriores a la vigencia del nuevo derecho, aun cuando las relaciones jurídicas y sus consecuencias no se hayan completado
en el primer caso.
Si bien existe una clara traba para la aplicar de normas en forma retraoctiva en el art. 3 CC, como principio general, la
liquidación de contingencias en trámite y sin resolución definitiva en materia de prestaciones, tiende a disponerse conforme la
legislación posterior y más benigna para la víctima. Si se los accidentes y enfermedades de causalidad laboral permanecen
como relaciones jurídicas no consolidadas o consumadas, son vínculos con base en relaciones laborales, asegurativos o de la
seguridad social pendientes que continúan necesitando la respuesta final y completa, el resarcimiento con el cálculo de capital.
Hasta que no se satisface el crédito, se determina el quatum de capital y se concluyen o consuma las consecuencias, la
relación jurídica se encuentra subsistente en un su elemento esencial.
3) La cuestión del rango normativo y la declaración de inconstitucionalidad.
Hay una diferencia entre las normas de mejoras de prestaciones de los decretos 1278/00 y 1694/09 y es el obvio rango
normativo, decretos frente a una ley del Congreso de la Nación Nro. 26.773. Ese distinto grado jurídico jerárquico, no parece
tener mayor incidencia en la cuestión de la interpretación sobre la aplicación de sus disposiciones y, tal como se señala en el
mensaje que acompañó la Ley 26.773, viene precisamente a mejorar las prestaciones y corregir cuestionamientos
jurisprudenciales.
Con todo, una ley, es obviamente una ley, obedece a la decisión del Congreso de la Nación, la voluntad normativa del Estado y
esto requiere la declaración de inconstitucionalidad de la ley, por afectar los principios protectorio, de progresividad, de igualdad
y propiedad incorporados a la CN, según se desarrollo  más arriba.
4) El ACOD y la opción por el derecho civil.
Entre las mejoras en prestaciones figura el incremento del 20 % del capital por el adicional por cualquier otro daño (ACOD) que
se vincula directamente con la apertura del resarcimiento civil que prevé este rubro mediante el propio art. 17 inc. 1 y como
modo de igualar posibles prestaciones o desalentar la alternativa del derecho común. Tan es así que se excluye a los
accidentes en trayecto que la jurisprudencia unánimemente viene excluyendo de la acción civil.
Esta modificación se dirige a dar respuesta y corregir las declaraciones de inconstitucionalidad del art. 39 LRT en lo relativo a la
imposibilidad de articulación acciones por el derecho en materia de siniestros laborales dictadas profusamente por los tribunales
nacionales y que tuvo su culminación con el conocido caso “Aquino” de la CS. Precisamente, se trata de un ajuste resarcitorio
que el legislador que reconoce un desfase entre las prestaciones de la ley y las que el actor podria obtener accediendo al
derecho común, ecuación igualmente presente en esta causa.   
5) Identidad entre de normas de transición del Dec. 1694/09 y Ley 26.773.
Sobre las transiciones de normas sobre riesgos de trabajo, las del Dec. 1278/00 y el Dec. 1694/09, la cuestión se planteó desde
un principio. Se ha consolidado el panorama jurisprudencial que aplicar la legislación más moderna y favorable a las
contingencias anteriores no resultas y liquidadas en el caso del Dec. 1694/09 y, dada la identidad en la redacción de las normas
transitorias de este decreto y la Ley 26.773, la interpretación debe ser la misma. La identidad de normas, lleva a la identidad de
interpretación y la solución de aplicar las reglas de la Ley 26.773 a las relaciones jurídicas de resarcimiento sistemático en
tramitación y no liquidadas.
6)        El nacimiento del derecho a la reparación.
El art. 2 de la Ley 26.773 indica que “El derecho a la reparación dineraria se computará, más allá del momento en que se
determine su procedencia y alcance, desde que acaeció el evento dañoso o se determinó la relación causal adecuada de la
enfermedad profesional” y el 17 inc. 5, señala que las mejoras indemnizatorias se aplicarán a los siniestros cuya primera
manifestación invalidante se produzca a la entrada en vigencia de ley. Entre los tres momentos --ocurrencia del evento,
determinación de la relación causal adecuada y primera manifestación invalidante--, el surgimiento del derecho reparatorio debe
entenderse de manera más favorable a la víctima cuando se efectúa la determinación de la causalidad, mediante la emisión del
dictamen de la CM o, si es cuestionado total o parcialmente o no se ha pasado por esta instancia administrativa, a través del
dictado de la sentencia. Esos son los momentos en que, con los elementos médicos y fácticos (incidencia de las condiciones y
medio ambiente de trabajo o naturaleza del accidente), se realiza la determinación de la relación causal.
En efecto, hasta esos momentos no hubo la completa determinación de la relación causal y en consecuencia el nacimiento del
derecho a los cálculos de la Ley 26.773, con independencia del momento del accidente o la extinción de vínculo laboral y las
tareas causantes de la incapacidad. Ello es particularmente aplicable a las enfermedades profesionales.
La alternativa dada por la norma entre el momento en que ocurrió el evento dañoso o se determinó la relación causal adecuada
de la enfermedad profesional, autoriza además a la interpretación inclinada hacia el régimen más favorable a la víctima según el
momento que se tome. Esto es coherente con lo indicado en el art. 258 LCT: “Las acciones provenientes de la responsabilidad
por accidente de trabajo y enfermedades profesionales prescribirán a los dos (2) años, a contar desde la determinación de la
incapacidad o el fallecimiento de la víctima”.
Las acciones judiciales con fundamento en otros sistemas de responsabilidad sólo podrán iniciarse una vez recibida la
notificación fehaciente prevista en este artículo. Esta apreciación es coherente con la disposición del art. 4 de la Ley 26.773 que
indica: “La prescripción se computará a partir del día siguiente a la fecha de recepción” de la notificación de la puesta a
disposición de la indemnización por parte de la ART. Este acto implica naturalmente, haber determinado la existencia de un
evento dañoso o de condiciones de trabajo dañosas y una relación causal adecuada.
7) Alteración de la relación jurídica y los términos contractuales.
La demandada indico que la aplicación del art. 3  del Dec. 1694/09 y el art. 3 Ley 26.773 a las contingencias producidas durante
la vigencia de normativa que implicaba un resarcimiento inferior, implica no sólo una operación jurídica retroactiva vedada por el
art. 3 del CC sino, además, impedida porque habían quedado fijados la responsabilidad y los alcances indemnizatorios a la
época de denuncia del siniestro. Se afirma que se produciría una alteración de los términos de la cobertura concertada entre la
demandada y su asegurada.

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4. Pido a VS declare la inconstitucionalidad del art. 17, inciso 5 de la Ley


26.773, por alterar reglamentariamente la LRT ( art. 49, disposición
adicional, 5ta, y 14.2.b ) y el Còdigo Civil ( art. 3), y violentar el principio
de progresividad ( Pacto de San José de Costa Rica, PIDESC y Protocolo
de San Salvador ), y la doctrina de la CSJN en la materia.
ES JUSTICIA

Estos argumentos no son atendibles porque tal como se vino diciendo la relación jurídica y sus consecuencias no se consolidan
sino hasta el momento del dictado de la sentencia. Pero además, el sistema de la LRT que establece un seguro obligatorio se
caracteriza por ser de naturaleza dinámica y colocar las prestaciones de la víctima en el centro del sistema desplazando la
relación contractual de la ART con su asegurada a los fines de eximirlas de responsabilidad por los siniestros de causalidad
laboral.
La LRT prevé prestaciones en especie cuyo monto se prolonga en el tiempo obligando a la ART a asumir gastos ciertamente
imponderables y variables conforme la evolución de la víctima, desde la rehabilitación sin incapacidad hasta atención médica,
farmacéutica y ortopédica inestimable. Precisamente, la cobertura a la empleadora frente a las contingencias que se producen
bajo la cobertura contractual de la empleadora pretende o tiende a salvaguardarla de las responsabilidades sistemáticas,
incluido el resarcimiento actual por cualquier otro daño que, como se dijo, no es otro que la estimación del daño moral.
De otro lado, estas cuestiones son inoponibles al actor y en todo caso, podrán motivar algún tipo de reclamo entre las partes
que suscribieron el contrato, pero la cobertura de las víctimas de los siniestros debe atender a estas más que a los términos
convenidos entre las partes.
Finalmente, los sistemas de seguros no funcionan desde el momento de los siniestros hacia adelante sino que procura una
cobertura en prestaciones en especie y dineraria según el proceso de manifestación invalidante, la eventual incapacidad laboral
transitoria y la determinación de las obligaciones de la ART mediante la intervención de la Comisión Médica.
c. Específicamente, respecto de la aplicación de los arts. 2, 8 y 17 inc. 6 de la Ley 26.773, es de indicar, en primer lugar que el
art. 8 de la Ley 26.773 indica: “Los importes por incapacidad laboral permanente previstos en las normas que integran el
régimen de reparación, se ajustarán de manera general semestralmente según la variación del índice RIPTE (Remuneraciones
Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables), publicado por la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social, a cuyo efecto dictará la resolución pertinente fijando los nuevos valores y su lapso de vigencia”.
El mencionado sistema de reajuste fue establecido por el 32 de la Ley 24.241 (texto Ley 26.417, B.O. 16/10/2008) que, junto
con otras norma, reglamenta el ex Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones, hoy Sistema Integrado Previsional Argentino
(SIPA), reglamenta el Sistema Previsional Argentino (SIPA): “Movilidad de las prestaciones. Las prestaciones mencionadas en
los incisos a), b), c), d), e) y f) del artículo 17 de la Ley 24.241 y sus modificatorias, serán móviles. El índice de movilidad se
obtendrá conforme la fórmula que se aprueba en el Anexo de la presente ley. En ningún caso la aplicación de dicho índice
podrá producir la disminución del haber que percibe el beneficiario”. El anexo refiere a una fórmula de ajuste que contempla
varios factores, entre ellos el RIPTE. Según esa fórmula previsional y el art. 17 inc. 6, segundo párrafo de la Ley 26.773, se
deberá aplicar de manera semestral: “La actualización general prevista en el artículo 8° de esta ley se efectuará en los mismos
plazos que la dispuesta para el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) por el artículo 32 de la ley 24.241, modificado
por su similar 26.417”.
La comparación entre ambas normas sobre ajuste de montos de prestaciones permite advertir que, mientras el sistema
previsional toma además otras variables como los ingresos tributarios y del sistema previsional para garantizar la
sustentabilidad del sistema para actualizar los beneficios permanentes (jubilaciones, pensiones, etc.) semestralmente, el
sistema de riesgos trabajo solamente toma en cuenta la variable salarial para atender a las prestaciones por incapacidad laboral
permanente, es decir, un pago único y final reparatorio de la incapacidad. La elección de un índice único autónomo con base
exclusiva salarial y de un órgano único emisor del índice RIPTE, la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social de la Nación, le  otorga base autónoma.
De tal forma, la conclusión es que la Ley 26.773 establecer un método objetivo y propio de actualización de bases de las
prestaciones que se corresponde con los propósitos declarados por la reforma. Se trata de que exista correspondencia entre las
reparaciones y los ingresos del trabajador que compensan su deterioro ante las variaciones o reajustes convencionales de los
haberes. Podría no haberse establecido ese sistema, derivando la cuestión al reclamo judicial. Sin embargo, en pos del objetivo
de mejora y accesibilidad y rapidez de acceso a las prestaciones, implantó una determinación actualizada del capital
reparatorio.
Si esto no es suficientemente claro, el inc. 6 del art. 17 de la ley 26.773 vino a aclarar entre las disposiciones generales y
temporarias: “Las prestaciones en dinero por incapacidad permanente, previstas en la ley 24.557 y sus modificatorias, y su
actualización mediante el decreto 1694/09, se ajustarán a la fecha de entrada en vigencia de la presente ley conforme al índice
RIPTE (Remuneraciones Imponibles Promedio de los Trabajadores Estables), publicado por la Secretaría de Seguridad Social,
desde el 1° de enero del año 2010”.
Pues bien: a) Esa disposición es especial, aclaratoria y reglamentaria del art. 8 de la ley; b) Si bien era suficiente el art. 8 sobre
la aplicación del RIPTE, este art. 17 inc. 6 inserta al final de la ley, revela la intención del legislador de dejar establecido que
este índice debe ser operado y aplicado por las ART o el órgano judicial como en este caso, de manera permanente y también,
esto es lo importante, en el lapso que va, desde la actualización de prestaciones anterior del sistema, el Dec. 1694 del 6/11/09,
hasta el momento de la determinación definitiva del capital de la prestación.
f) No aparecen dudas de que se atienden, no solo a los principios establecidos en mensaje y art. 1 de la Ley 26.773, sino que
se evita el deterioro de las reparaciones, las dudas sobre liquidaciones y también los mínimos proporcionales o absolutos
establecidos en aquella norma. El índice RIPTE se confecciona precisamente sobre la variación de los salarios que son la base
de la determinación original del IBM. 
d) Existen criterios jurisprudenciales divergentes respecto del tema. Una corriente minoritaria cuyos fundamentos no se
comparte, la niegan ("Audisio, Carlos Norberto C/ Provincia ART S.A.”, Cámara de Villa María, 15/2/13; “Rodriguez, Rubén
Alejandro c/ C/ Provincia ART S.A”, CÚTCba, Sala X, 28/2/13; “Dieguez, José Ricardo C/ CNA ART S.A.”, CTCba, Sala IV,
12/3/13), pero el grupo ampliamente mayoritario admite la aplicación del RIPTE a contingencias anteriores al menos en
Mendoza y Córdoba (Cámara Séptima de Mendoza: “Godoy Diego Maximiliano C/ MAPFRE Argentina, 12/11/12; CTCba. S. X,
“Martín Pablo Darío c/ MAPFRE ART SA”, 21/12/12, “Rodríguez, Edgardo Pablo Darío c/MAPFRE ART SA”, 6/2/13, “Moreno,
Aníbal c/CNA ART SA”, 8/2/13, CTCba. S. III, “Torres, Manuel Rodolfo C/La Segunda ART SA”, 4/2/13, entre otros).  
e) Igualmente, son de aplicación aquí los principios de progresividad e igualdad, el derecho de propiedad y la jurisprudencia
previsional de la CS orientan la interpretación de las reglas transitorias de la Ley 26.773. En primer término y como idea
general, la aceptación del principio de progresividad establecido en el Pacto San José de Costa Rica y el Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, entre otros instrumentos referidos por la CSJN a partir del propio fallo “Aquino”
alienta la tendencia y hasta la obligatoriedad de optar por el régimen más favorables sucesivo que ha implicado un claro avance
y progreso, en la dirección de proteger derechos fundamentales laborales. Aquí se trabaja con la protección y el resarcimiento

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Dres. Juan C. Lombardi , Gloria Y.Portillo , Manuel E. Heredia ,Mariano Garcia Colombi , Viviana Barberis ,
Romina B.Lombardi , Raul I. Alvarez Lemos & Juan Mercol
Pte Roca 177 Rosario . Santa Fe (s2000cxc) Argentina - Te/Fax 54 (0341) 4247429 / 4482644 - (e.mail)jclombardi @ arnet.com.ar

de la vida, integridad psicofísica y las condiciones dignas de trabajo de la dependiente víctima de un siniestro.
f) La aplicación del RIPTE implica la igualdad de trato frente a accidentes o enfermedades profesionales (y sus víctimas, los
trabajadores), dejando de lado una posible discriminación por el corte temporal entre siniestros anteriores y posteriores a la
puesta en vigor de la Ley 26.773 por el solo hecho de que se registraron en momentos distintos (aunque sean días y horas), es
decir, aquellos regidos sucesivamente por la misma LRT, pero según sus versiones original, Dec. 1278/00, Dec. 1694/09 o Ley
26.773. La política jurídica de atención reparatoria, no sería idéntica en identidad de siniestros registrados en momento
distintos. Ello deriva en afectación de la propiedad personal pero más que nada a la protección igualitaria de los trabajadores,
conforme los arts. 14 bis, 16 y 17 CN  a más de la vasta normativa internacional incorporada la CN por vía del art. 75. inc. 22
CN sobre trato igualitario.
g) En el caso, la aplicación del RIPTE significa una actualización del crédito y la mera determinación del monto a liquidar. Ver
los fundamentos dados de CNAT, S. VI, en “Silvina Irene c. Mapfre Argentina ART S.A. s/acción de amparo”, 30/08/12,
transcriptos más arriba y lo expuesto con relación a las incidencias de las disposiciones del art. 3 y 17 inc. 5 de la Ley 26.773.
3. Conclusión.
Por lo expuesto y normas legales y constitucionales referidas, debe concluirse en la aplicación del art. 3 del Dec. 1694/09,  art. 3
Ley 26.773 y del índice RIPTE establecido en el art. 17 inc. 6 a la presente causa sobre la diferencia de incapacidad aquí
determinada. En virtud de que no existe base para la determinación del IBM y la aplicación de la fórmula resarcitoria sin tope, se
difieren los cálculos  para la etapa previa a la ejecución de sentencia. Determinado el IBM y la indemnización, sin el tope del art.
14 inc. 2 de la LRT al momento del dictamen de la CM Nro. 5, se aplicara el índice RIPTE. El incremento del art. 3 Ley 26.773
deberá aplicarse a los cálculos a partir de la vigencia de la ley 26.773.
En cuanto a los intereses, dado que significa un sistema de ajuste de reparación (capital), debe establecerse un interés del 12%
anual sobre ese monto ajustado para compensar su inmovilización y la ponderación de la renta que hubiera generado hasta el
último índice RIPTE publicado al momento de determinarse el capital. A partir de este último índice, consolidado el capital
reajustado sobre las bases dadas y hasta el momento de su efectivo pago, se aplicarán los intereses del 2 % mensual más la
tasa media pasiva mensual, según lo dispuesto por el Excmo. Tribunal Superior de Justicia in re “Hernández Juan Carlos c/
Matricería Austral S.A.-Demanda” (25/6/02) y "Arrieta Alberto C/ Julián Calzada y Hno. S.A.C.I.F. Incap. Recurso de Casación".
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“…la aplicación de la tarifa actual o vigente al momento de la sentencia es que se trata de una típica obligación de
valor.Se indemniza el valor de la salud humana y la tarifa es la ley vigente al momento de la sentencia, debido a su falta de
cancelación con anterioridad.las nuevas indemnizaciones importaban el reconocimiento legal de la insuficiencia de las previstas
con anterioridad, por lo que debían aplicarse a las situaciones pendientes de resolución. (Cfr. CCCLy M de Neuquen Sala I en
autos CORTES CASTRO LUIS HERNAN CONTRA TAPPATA S.A. Y OTRO S/ ACCIDENTE LEY” (EXP Nº 329049/5)P.S. T III
F 565/569 año 2010).- En igual sentido se ha pronunciado pero sobre el decreto 1278/00 la CNAT sala X 14/12/2006 en autos:
“Torales Gustavo Ramón C/Provincia ART S.A. s/accidente-ley 9688.” La sala VI in re “Santos c/Transportadora de Caudales
Juncadella SA s /accidente acción civil” (5/3/2002) Y la Sala II, in re “Graziano, Antonio y otro c/Trilenium SA y otro s/Accidente
Ley 9688” (Expte 14.092/2007).”

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