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Deriva continental

Se llama así al fenómeno por el cual las placas que sustentan los continentes
se desplazan a lo largo de millones de años de la historia geológica de la
Tierra.

Este movimiento se debe a que contínuamente sale material del manto por
debajo de la corteza oceánica y se crea una fuerza que empuja las zonas
ocupadas por los continentes (las placas continentales) y, en consecuencia, les
hace cambiar de posición.

Desde la prehistoria, la búsqueda de minerales metálicos proporcionó a los


mineros un amplio conocimiento empírico de la estructura de la corteza
terrestre: la forma en que diferente    s rocas se disponen en estratos una
encima de otra, la posibilidad de que las vetas minerales se abran paso a
través de los estratos, y así sucesivamente.

Pero el fundador de la geología como ciencia fue James


Hutton, (imagen) que trabajó en Escocia durante la segunda
mitad del siglo XVIII. Sus ideas fueron desarrolladas en el
siglo XIX por otros precursores, como los geólogos británicos
Charles Lyell y Archibald Geikie. Sus investigaciones
entraron en conflicto con las creencias más establecidas
sobre la edad de la Tierra y las fuerzas que la habían modelado. Según la
opinión predominante, la historia geológica sólo podía interpretarse como una
sucesión de catástrofes, entre ellas, el diluvio universal en tiempos de Noé.

Sin embargo los nuevos geólogos eran partidarios del «uniformisrmo» que
establecía que la historia de la corteza terrestre podía explicarse sencillamente
por la acción continua y sumamente prolongada de las fuerzas corrientes de la
naturaleza.

Aunque sólo fuera por las dificultades que planteaban los viajes, los primeros
geólogos solían restringir sus estudios a las pequeñas zonas que tenían a su
alcance, pero algunos estaban dispuestos a pensar a escala planetaria.
A partir de 1600, cuando los mapas del mundo comenzaron a ser más exactos,
los geógrafos advirtieron que la costa occidental de África podía encajar con la
costa oriental de América como dos piezas de un gigantesco rompecabezas.
Este hecho sugería, de manera muy general, que en una época muy remota los
dos continentes atlánticos habían estado unidos y que desde entonces se
habían ido separando. Esta hipótesis fue formulada de forma más concreta por
el científico francés A. Snider-Pellegrini en 1858; medio siglo más tarde, H.B.
Baker presentó su teoría según la cual hace 200 millones de años todos los
continentes habían ocupado el sitio de la Antártida y desde entonces se habían
separado. F.B. Taylor, un geólogo norteamericano especialmente interesado en
la región de los Grandes Lagos, formuló independientemente una teoría similar
en 1910.

La teoría de la deriva continental fue formulada concretamente por primera vez


por Alfred Wegener, que aparece en la fotografía (abajo), en 1912. Su idea
básica era que una masa continental original (Pangea) se había fragmentado y
que a lo largo de las eras geológicas se había Ido separando hasta formar los
actuales continentes.

Así pues, en la primera década de este siglo, la idea de


que incluso los continentes, lejos de permanecer fijos e
inmóviles, podían moverse en el curso de vastos períodos
de tiempo no era completamente nueva. La persona más
estrechamente vinculada a la teoría de la deriva
continental (o del desplazamiento continental, como la
denominó al principio) fue el meteorólogo alemán Alfred
Wegener. (imagen)

Al considerar la teoría por primera vez, se sintió inclinado a descartarla; pero


reavivaron su interés las pruebas paleontológicas de que en un pasado remoto
debió existir algún puente terrestre que uniera Africa con Brasil, del mismo
modo que Gran Bretaña estaba unida al continente hace 20.000 años, a través
del canal de la Mancha, y Asia con América del Norte, a través del estrecho de
Bering. Pero éstos eran ejemplos de puentes relativamente cortos. En cambio,
el caso del vasto océano Atlántico hizo que Wegener considerara más
seriamente la teoría de la deriva continental y, a partir de 1912, se dedicó a
desarrollarla.

Postuló entonces la existencia original de un supercontinente, Pangea, que


comenzó a separarse durante la era pérmica, hace más de 200 millones de
años. América se desplazó hacia el oeste, alejándose de la masa continental
eurasiática, y entre los dos continentes se formó el Atlántico. Australia se
desplazó hacia el norte y la India se alejó de Africa. Más adelante, durante el
cuaternario (hace 2 millones de años), Groenlandia se separó de Noruega.
Algunos archipiélagos importantes, como los de Japón y las Filipinas, se
identificaron como fragmentos dejados atrás por estas colosales separaciones.

El conjunto de la teoría proporcionaba una explicación satisfactoria de la


distribución actual de las masas de tierra firme o continental, pero era preciso
encontrar el mecanismo que provocaba estos desplazamientos. A este
respecto, Wegener supuso que las masas continentales flotaban sobre algún
tipo de magma plástico, como el que mana de las grandes profundidades
durante las erupciones volcánicas, y señaló que la constante rotación de la
Tierra determinaría una deriva hacia el oeste.
Los mapas de Wegener  muestran la disposición de los continentes durante los
períodos carbonífero, eoceno y cuaternario (hace 300, 45 y 2 millones de años,
respectivamente). Los terremotos constituyen pruebas de la inestabilidad de la
corteza terrestre. El catastrófico sismo de San Francisco, en 1906, se produjo
porque la ciudad se encuentra sobre la falla de San Andrees, tal como señaló
Wegener.

Wegener se adentró además por otras dos líneas de estudio: Como


meteorólogo, estaba interesado en la historia del clima, y pudo comprobar que
los cambios climáticos confirmaban sus ideas. La segunda línea resultó menos
satisfactoria. Una vez aceptada la idea de que la deriva continental se había
producido, no había razones plausibles para suponer que fuera a detenerse. En
consecuencia, trató de demostrarla mediante la determinación exacta, a largos
intervalos, de las distancias entre los puntos de diferentes continentes,
utilizando métodos astronómicos muy precisos y calculando la duración de las
transmisiones por radio. Sus resultados fueron negativos, pero le fue posible
argumentar que el ritmo de la deriva era demasiado lento para ser detectado
con los métodos relativamente bastos disponibles en la época.

Pero no es sorprendente que no obtuviera los resultados deseados si es cierto


que la separación entre Africa y América ha progresado regularmente desde la
era pérmica. te ser así, la velocidad media no sería superior a 1 metro en 30
años. Sin embargo, a fines del siglo XX, el uso del rayo láser y de los satélites
artificiales ha permitido medir con notable precisión el ritmo de la deriva
continental, confirmando así la teoría de Wegener.
La deriva continental es el desplazamiento de las masas continentales unas
respecto a otras. Esta hipótesis fue desarrollada en 1912 por el alemán Alfred
Wegener a partir de diversas observaciones empíricas, pero no fue hasta los
años 60, con el desarrollo de la tectónica de placas, cuando pudo explicarse de
manera adecuada el movimiento de los continentes.

La teoría original de Alfred Wegener

La distribución geográfica de los fósiles fue uno de los argumentos que usó
Alfred Wegener para demostrar la veracidad de su teoría.

La teoría de la deriva continental fue propuesta originalmente por Alfred


Wegener en 1912, quien la formuló basándose, entre otras cosas, en la manera
en que parecen encajar las formas de los continentes a cada lado del Océano
Atlántico, como África y Sudamérica (de lo que ya se habían percatado
anteriormente Benjamin Franklin y otros). También tuvo en cuenta el parecido
de la fauna fósil de los continentes septentrionales y ciertas formaciones
geológicas. Más en general, Wegener conjeturó que el conjunto de los
continentes actuales estuvieron unidos en el pasado remoto de la Tierra,
formando un supercontinente, denominado Pangea, que significa "toda la
tierra". Este planteamiento fue inicialmente descartado por la mayoría de sus
compañeros, ya que su teoría carecía de un mecanismo para explicar la deriva
de los continentes. En su tesis original, propuso que los continentes se
desplazaban sobre otra capa más densa de la Tierra que conformaba los
fondos oceánicos y se prolongaba bajo ellos de la misma forma en que uno
desplaza una alfombra sobre el piso de una habitación. Sin embargo, la
enorme fuerza de fricción implicada, motivó el rechazo de la explicación de
Wegener, y la puesta en suspenso, como hipótesis interesante pero no
probada, de la idea del desplazamiento continental. En síntesis, la deriva
continental es el desplazamiento lento y continuo de las masas continentales.

La teoría en la actualidad

Mapa que muestra la ubicación y movimiento de las placas tectónicas en la


corteza terrestre.

La teoría de la deriva continental, junto con la de la expansión del fondo


oceánico, quedaron incluidas en la teoría de la tectónica de placas, nacida en
los años 1960 a partir de investigaciones de Robert Dietz, Bruce Heezen, Harry
Hess, Maurice Edwing, Tuzo Wilson y otros. Según esta teoría, el fenómeno del
desplazamiento sucede desde hace miles de millones de años gracias a la
convección global en el manto (exceptuando la parte superior rígida que forma
parte de la litosfera), de la que depende que la litosfera sea reconfigurada y
desplazada permanentemente.

Se trata en este caso de una explicación consistente, en términos físicos, que


aunque difiere radicalmente acerca del mecanismo del desplazamiento
continental, es igualmente una teoría movilista, que permitió superar las viejas
interpretaciones fijistas de la orogénesis (geosinclinal y contraccionismo) y de
la formación de los continentes y océanos. Por esto, Wegener es considerado,
con toda justicia, su precursor y por el mismo motivo ambas teorías son
erróneamente consideradas una sola con mucha frecuencia.

Pruebas de la deriva continental

El meteorólogo alemán Alfred Wegener reunió en su tesis original pruebas


convincentes de que los continentes se hallaban en continuo movimiento. Las
más importantes eran las siguientes.

Pruebas de la geología
Se basaban en los descubrimientos a partir de esta ciencia. Cuando Wegener
reunió todos los continentes en Pangea, descubrió que existían cordilleras con
la misma edad y misma clase de rocas en distintos continentes que según él,
habían estado unidos. Estos accidentes se prolongaban a un lado y a otro de la
línea de encaje, lo que probaba de algún modo, su hipótesis de que estos
continentes (África y Sudamérica) habían estado unidos en un pasado. La edad
se pudo saber calculando la antigüedad de los orógenos.

Pruebas de la paleontología

Wegener también descubrió otro indicio sorprendente. En distintos continentes


alejados mediante océanos, encontró fósiles de las mismas especies, es decir,
habitaron ambos lugares durante el periodo de su existencia. Y lo que es más,
entre estos organismos se encontraban algunos terrestres, como reptiles o
plantas, incapaces de haber atravesado océanos por lo que dedujo que durante
el periodo de vida de estas especies Pangea había existido.

Pruebas de la paleoclimatología

Esta ciencia, encargada del clima pasado de las regiones del planeta, pretende
descubrir cómo era en un pasado a través del estudio de rocas como el carbón
o la existencia de morrenas como las dejadas por los glaciares.

Wegener encontró aquí otra prueba que respaldaba su hipótesis. En su mapa


de Pangea, las regiones ecuatoriales contenían en los años 60 morrenas de
carbón, consecuencia inevitable de una antigua selva. Gracias a esto, se
comprobó el movimiento de estos continentes desde que Pangea fue destruído.
Actualmente, estos continentes se hallan cerca de los polos.

Teoría de las placas tectonicas


Tectónica de placas

La tectónica de placas (del griego τεκτων, tekton, "el que construye") es una
teoría geológica que explica la forma en que está estructurada la litosfera (la
porción externa más fría y rígida de la Tierra). La teoría da una explicación a
las placas tectónicas que forman la superficie de la Tierra y a los
desplazamientos que se observan entre ellas en su deslizamiento sobre el
manto terrestre fluido, sus direcciones e interacciones. También explica la
formación de las cadenas montañosas (orogénesis). Así mismo, da una
explicación satisfactoria de por qué los terremotos y los volcanes se concentran
en regiones concretas del planeta (como el cinturón de fuego del Pacífico) o de
por qué las grandes fosas submarinas están junto a islas y continentes y no en
el centro del océano.
Vectores de velocidad de las placas tectónicas obtenidos mediante
posicionamiento preciso GPS.

Las placas tectónicas se desplazan unas respecto a otras con velocidades de


2,5 cm/año1 lo que es, aproximadamente, la velocidad con que crecen las uñas
de las manos. Dado que se desplazan sobre la superficie finita de la Tierra, las
placas interaccionan unas con otras a lo largo de sus fronteras o límites de
provocando intensas deformaciones en la corteza y litosfera de la Tierra, lo que
ha dado lugar a la formación de grandes cadenas montañosas (verbigracia los
Andes y Alpes) y grandes sistemas de fallas asociadas con éstas (por ejemplo,
el sistema de fallas de San Andrés). El contacto por fricción entre los bordes de
las placas es responsable de la mayor parte de los terremotos. Otros
fenómenos asociados son la creación de volcanes (especialmente notorios en
el cinturón de fuego del océano Pacífico) y las fosas oceánicas.

Placa tectónica

Una placa tectónica o placa litosférica es un fragmento de litosfera que se


mueve como un bloque rígido sin presentar deformación interna sobre la
astenosfera de la Tierra.

La tectónica de placas es la teoría que explica la estructura y dinámica de la


superficie de la Tierra. Establece que la litosfera (la porción superior más fría y
rígida de la Tierra) está fragmentada en una serie de placas que se desplazan
sobre el manto terrestre. Esta teoría también describe el movimiento de las
placas, sus direcciones e interacciones. La litosfera terrestre está dividida en
placas grandes y en placas menores o microplacas. En los bordes de las
placas se concentra actividad sísmica, volcánica y tectónica. Esto da lugar a la
formación de grandes cadenas y cuencas.

La Tierra es el único planeta del Sistema Solar con placas tectónicas activas,
aunque hay evidencias de que Marte, Venus y alguno de los satélites
galileanos, como Europa, fueron tectónicamente activos en tiempos remotos.
Descubrimiento

Aunque la teoría de la tectónica de placas fue formalmente establecida en los


años 1960 y en los 1970, en realidad esta es producto de más de dos siglos de
observaciones geológicas y geofísicas. Por ejemplo, en el siglo XIX se observó
que existieron numerosas cuencas sedimentarias en el pasado de la Tierra,
con espesores estratigráficos de hasta diez veces los observados en el interior
de los continentes, y que estas fueron deformadas posteriormente por procesos
desconocidos originando cordilleras montañosas. A estas cuencas se les
denominó geosinclinal y al proceso de deformación orogénesis. Otro
descubrimiento del siglo XIX fue la documentación de una cadena montañosa o
"dorsal" en medio del Océano Atlántico que observaciones posteriores
mostraron que se extendía formando una red continua por todos los océanos.

Un avance significativo en el problema de la formación de los geosinclinales y


sus orogénias ocurrió entre 1908 y 1912 cuando Alfred Wegener propuso que
las masas continentales estaban en movimiento y que estas se habían
fragmentado de un supercontinente que denominó Pangea. El movimiento de
las masas continentales deformarían los sedimentos geosinclinales
acumulados en sus bordes levantando nuevas cadenas montañosas. Wegener
creía que los continentes se deslizaban sobre la superficie de la corteza bajo
los océanos como un bloque de madera sobre una mesa y que esto se debía a
fuerzas de marea producto de deriva de los polos. Sin embargo, pronto fue
demostrado que estas fuerzas son del orden de una diez millonésima a una
centésima de millonésima de la fuerza de gravedad, lo que hacia imposible que
estas pudieran plegar y levantar las masas de las cordilleras montañosas.

La teoría de la Tectónica de placas explicó finalmente que todos estos


fenómenos (deriva continental, formación de cordilleras continentales y
submarinas) son manifestaciones de procesos de liberación del calor del
interior de la Tierra. Hay cuatro procesos a los que debemos dicho calor: 1) El
más importante es la desintegración de los elementos radiactivos que hay en el
manto terrestre y que son fundamentalmente: potasio-40, uranio-238, uranio-
235 y torio-40. 2) Los residuos del calor original que la Tierra adquirido durante
su formación. 3) Calor debido al rozamiento por la gravedad que hace que los
elementos pesados se desplacen hacia el centro y los ligeros hacía arriba, al
hacerlo, rozan y la fricción produce calor. 4)Al enfriarse el núcleo aumenta de
tamaño, algo similar a lo que ocurre con el agua al enfriarse, y al hacerlo
desprende calor.1 Estos procesos fragmentan la litosfera en baldosas, hacen
que se separen, deriven y deformen la superficie terrestre.

Tipos de placas

Las placas litosféricas son esencialmente de dos tipos, en función de la clase


de corteza que forma su superficie. Hay dos clases de corteza. la oceánica y la
continental.

 Placas oceánicas. Son placas cubiertas íntegramente por corteza


oceánica, delgada y de composición básica. Aparecerán sumergidas en
toda su extensión, salvo por la presencia de edificios volcánicos
intraplaca, de los que más altos aparecen emergidos, o por arcos de
islas en alguno de sus bordes. Los ejemplos más notables se
encuentran en el Pacífico: la placa Pacífica, la placa de Nazca, la placa
de Cocos y la placa Filipina.
 Placas mixtas. Son placas cubiertas en parte por corteza continental y
en parte por corteza oceánica. La mayoría de las placas tienen este
carácter. Para que una placa fuera íntegramente continental tendría que
carecer de bordes de tipo divergente (dorsales) en su contorno. En
teoría esto es posible en fases de convergencia y colisión de fragmentos
continentales, y de hecho pueden interpretarse así algunas subplacas de
las que forman los continentes. Valen como ejemplos de placas mixtas
la placa Sudamericana o la placa Euroasiática.

Placas tectónicas del mundo

Principales placas tectónicas.


 Principales placas:

 Placa Sudamericana | Placa Norteamericana | Placa Euroasiática


| Placa Indoaustraliana | Placa Africana | Placa Antártica | Placa
Pacífica

 Placas secundarias:

 Placa de Cocos | Placa de Nazca | Placa Filipina | Placa Arábiga |


Placa Escocesa | Placa Juan de Fuca | Placa del Caribe

 Otras Placas:

 Placa de Rivera | Placa de Farallón | Placa de Ojotsk | Placa


Amuria | Placa del Explorador | Placa de Gorda | Placa de Kula |
Placa Somalí | Placa de Sunda

 Microplacas

 Placa de Birmania | Placa Yangtze | Placa de Timor | Placa


Cabeza de Pájaro | Placa de Panamá
Límites de placa

Las placas limitan entre sí por tres tipos de situaciones.

Topografía de las dorsales que revela su estructura simétrica.


1. Límites divergentes. Corresponden al medio oceánico que se extiende,
de manera discontinua, a lo largo del eje de las dorsales. Estas dorsales
tienen una longitud de unos 65000 Km. La parte central de la dorsal está
constituido por un amplio surco denominado rift-valley, por el que
asciende magma desde el manto y provoca una actividad volcánica lenta
pero constante.
2. Límites convergentes. Allí donde dos placas se encuentran. Hay dos
casos muy distintos:
1. Subducción. Una de las placas se dobla, con un ángulo
pequeño, hacia el interior de la Tierra, introduciéndose por debajo
de la otra. El límite viene marcado por la presencia de una fosa
oceánica o fosa abisal, una estrecha zanja cada uno de cuyos
flancos pertenece a una placa distinta. Hay dos casos que difieren
por la naturaleza de la litosfera en la placa que recibe la
subducción: puede ser de tipo continental, como ocurre en la
subducción de la placa de Nazca bajo los Andes; o puede ser
litosfera oceánica, en cuyo caso se desarrollan allí edificios
volcánicos que forman un arco de islas. Las fosas oceánicas, y
los límites que marca, tienen una forma curva, con una gran
amplitud según corresponde a la sección de un plano inclinado, el
plano de subducción, con la superficie.
2. Colisión. Se originan cuando la convergencia facilitada por la
subducción provoca la aproximación de dos masas continentales.
Al final las dos masas chocan, levantándose un orógeno de
colisión, con los materiales continentales de la placa que
subducía tendiendo a ascender sobre la otra placa. Las mayores
cordilleras, como el Himalaya o los Alpes se forman así.
3. Límites de fricción. Es como llamamos a la situación en que dos placas
aparecen separadas por un tramo de falla transformante. Las fallas
transformantes quiebran transversalmente las dorsales, permitiéndoles
desarrollar un trazado sinuoso a pesar de que su estructura interna
exige que sean rectas. Topográficamente las fallas transformantes
aparecen como estrechos valles rectos asimétricos en el fondo
oceánico. Sólo una parte del medio de cada falla es propiamente límite
entre placas, proyectándose los dos extremos cada uno dentro de una
placa.

Bordes de placa

Mapa de densidad de terremotos. Se observa la concentración de ellos en los


bordes de placa.

Las zonas de las placas contiguas a los límites, los bordes de placa, son las
regiones de mayor actividad geológica interna del planeta. En ellas se
concentran:

 El vulcanismo. La mayor parte del vulcanismo activo se produce en el


eje de las dorsales, en los límites divergentes, pero al ser submarino y
de tipo fluidal, poco violento, pasa muy desapercibido. Detrás vienen las
regiones contiguas a las fosas por el lado de la placa que no subduce.
 La orogénesis, es decir, el levantamiento de montañas. La orogénesis
acompaña a la convergencia de placas, tanto donde hay subducción,
donde se levantan arcos volcánicos y cordilleras, como los Andes, ricas
en volcanes; como en los límites de colisión, donde el vulcanismo es
escaso o ausente, pero la sismicidad es particularmente intensa.
 La sismicidad. Existen terremotos intraplaca, originados en fracturas en
las regiones centrales y generalmente estables de las placas; pero la
inmensa mayoría se producen en bordes de placa. Las circunstancias
del clima y de la historia han hecho concentrarse una buena parte de la
población mundial en las regiones más sísmicas de los continentes, las
que forman los cinturones orogenéticos, junto a límites convergentes.
Algunos terremotos importantes, como el terremoto de San Francisco de
1906, se originan en límites de fricción. Los terremotos más importantes
de las dorsales son los que se producen en donde las fallas
transformantes actúan como límite entre placas.
 Antecedentes históricos
 Fue en la década iniciada en 1960 cuando los científicos plantearon una
verdadera revolución en los conceptos de la Geología Oceánica. Todos
los datos que se habían reunido durante las cuatro décadas anteriores,
sobre sondajes a grandes profundidades, muestras y fotografías del
fondo marino, mediciones del flujo de calor y del magnetismo, son ahora
reinterpretados según el concepto de la teoría de las placas tectónicas,
que postula que la corteza terrestre está formada por placas que son
creadas en las cordilleras mezo-oceánicas y destruidas en las fosas
marinas vecinas a los continentes .

  
 En 1885 y basándose en la distribución de floras fósiles y de sedimentos
de origen glacial, el geólogo suizo Suess propuso la existencia de un
supercontinente que incluía India, África y Madagascar, posteriormente
añadiendo a Australia y a Sudamérica. A este supercontinente le
denominó Gondwana.
 En estos tiempos, considerando las dificultades que tendrían las plantas
para poblar continentes separados por miles de kilómetros de mar
abierto, los geólogos creían que los continentes habrían estado unidos
por puentes terrestres hoy sumergidos.
 El astrónomo y meteorólogo alemán Alfred Wegener (1880-1930) fue
quien propuso que los continentes en el pasado geológico estuvieron
unidos en un supercontinente de nombre Pangea, que posteriormente se
habría disgregado por deriva continental. Su libro Entstehung der
Kontinente und Ozeane (La Formación de los Continentes y Océanos;
1915) tuvo poco reconocimiento y fue criticado por falta de evidencia a
favor de la deriva, por la ausencia de un mecanismo que la causara, y
porque se pensaba que tal deriva era físicamente imposible.
 Los principales críticos de Wegener eran
los geofísicos y geólogos de los Estados
Unidos y de Europa. Los geofísicos lo
criticaban porque los cálculos que
habían llevado a cabo sobre los
esfuerzos necesarios para desplazar
una masa continental a través de las
rocas sólidas en los fondos oceánicos
resultaban con valores
inconcebiblemente altos. Los geólogos
no conocían bien las rocas del Alf
hemisferio sur y dudaban de las red
correlaciones propuestas por el científico We
alemán. ge
 A pesar del apoyo de sus colaboradores ner
cercanos y de su reconocida capacidad
como docente, Wegener no consiguió una plaza definitiva en Alemania y
se trasladó a Graz, en Austria, donde fue más ampliamente reconocido.
 En 1937, el geólogo sudafricano Alexander Du Toit publicó una lista de
diez líneas de evidencia a favor de la existencia de dos
supercontinentes, Laurasia y Gondwana, separados por un océano de
nombre Tethys el cual dificultaría la migración de floras entre los dos
supercontinentes.
 Du Toit también propuso una reconstrucción de Gondwana basada en el
arreglo geométrico de las masas continentales y en correlación
geológica. Hoy en día el ensamble de los continentes se hace con
computadoras digitales capaces de almacenar y manipular enormes
bases de datos para evaluar posibles configuraciones geométricas.
 Sigue habiendo cierto desacuerdo en cuanto a la posición de los distintos continentes
actuales en Gondwana.
La
evolución
de los
continentes
(durante
millones de
años) hasta
hoy.
  
 La teoría de las Placas Tectónicas. Teoría de Wegener
 La tectónica de placas considera que la litósfera está dividida en varios
grandes segmentos relativamente estables de roca rígida, denominados
placas que se extienden por el globo como caparazones curvos sobre
una esfera. Existen siete grandes placas como la Placa del Pacífico y
varias más chicas como la Placa de Cocos frente al Caribe.
 Por ser las placas parte de la litósfera, se extienden a profundidades de 100 a 200 km.
Cada placa se desliza horizontalmente relativa a la vecina sobre la roca más blanda
inmediatamente por debajo. Más del setenta por ciento del área de las placas cubre
los grandes océanos como el Pacífico, el Atlántico y el Océano Indico.

La
distribución
de las
placas.

  
 En la década de los cincuenta, del siglo veinte, se señaló que las
direcciones de magnetización de las rocas antiguas, que son
divergentes, podrían hacerse coincidir si se aceptaba que había ocurrido
un movimiento relativo de los continentes. (Teoría de Wegener)
 Esa constatación está de acuerdo con la teoría de la existencia hace
doscientos millones de años de Pangea o Continente único que con el
paso del tiempo ha llegado a la situación geográfica actual.
 Chile se enfrenta a la placa de Nazca que es alimentada desde la
Cordillera Mezo-dorsal del Pacífico por surgimiento del magma que crea
nuevo fondo marino y la empuja hacia la placa Sudamericana,
produciéndose un fenómeno de subducción, origen de los sismos
ocasionados por este choque.
 La placa de Nazca se desplaza a una velocidad relativa de aproximadamente 9 cm por
año con respecto a la placa Sudamericana, introduciéndose bajo ella según un plano
inclinado (plano de Benioff). En el largo plazo, estas fuerzas tectónicas han causado el
plegamiento de la placa Sudamericana y la formación de las cadenas de la Cordillera
de los Andes y la Cordillera de la Costa.

Esquema
del
encuentro
de la placa
de Nazca
(oceánica)
con la
Sudamerica
na
(continental
).

  
 Debido a que la zona de contacto entre las placas está sometida a
grandes presiones a causa del movimiento convergente, ambas placas
están mutuamente acopladas y previo a la ruptura se deforman
elásticamente a lo largo de su interfase común.
 Inmediatamente antes de la ruptura sólo una pequeña área, firmemente
acoplada, resiste el movimiento de las placas. Cuando el acoplamiento
en la última zona de resistencia (una "aspereza sísmica") es
sobrepasado, el esfuerzo acumulado es liberado bruscamente, enviando
ondas de choque a través de la tierra. La ruptura comienza en el
hipocentro del terremoto, esto es, bajo el epicentro, y luego se propaga a
lo largo de una zona cuya extensión depende de la importancia del
evento.
 Obsérvese que, según lo dicho, el borde de subducción es lugar de
concentración de sismos; y el destino final de la placa que se hunde es
alcanzar el magma a gran profundidad y completar así el ciclo de
convección térmica.
 Desplazamiento de las Placas Tectónicas
 Recapitulando sobre el tema, sabemos que la capa superior del globo terrestre,
ocupada por continentes y océanos, no es una masa compacta, sino que, a modo de
un gran puzzle, está conformada por bloques o placas tectónicas. Se han identificado
siete placas mayores y varias menores. Estas placas están en constante movimiento (se
desplazan), separándose unas de otras o chocando entre ellas, de ahí, que los bordes
de las placas sean zonas de grandes cambios en la corteza terrestre.

Mapa que
muestra las
placas
tectónicas y
su
dirección
de empuje.
Fuente:
Editorial
Vicens
Vives.

  
 Chile, como ya dijimos, se asocia a la placa Sudamericana y a la
Pacífica, y aprisionada entre ambas se encuentra la placa menor de
Nazca. Según lo hemos reiterado, la Teoría de las Placas Tectónicas se
refiere a la estructura de la corteza terrestre, sus formas externas y sus
deformaciones. A través de ella se explican las características del relieve
submarino actual, como así mismo su origen. Los fenómenos volcánicos
y sísmicos también están relacionados con esta teoría y se explican por
los movimientos de las placas.
 (Para ver una animación de la evolución ción de los continentes,
partir de Pangea, ir a:
 http://www.mardechile.cl/index.php?
option=com_content&task=view&id=41&Itemid=66
 Como hemos visto gráficamente (en la animación y en los gráficos
superiores), durante miles de millones de años se ha ido sucediendo un
lento pero continuo desplazamiento de las placas que forman la corteza
del planeta Tierra, originando la llamada "tectónica de placas", una
teoría que complementa y explica la deriva continental.
 Los continentes se unen entre sí o se fragmentan, los océanos se abren,
se levantan montañas, se modifica el clima, influyendo todo esto, de
forma muy importante en la evolución y desarrollo de los seres vivos. Se
crea nueva corteza en los fondos marinos, se destruye corteza en las
trincheras oceánicas y se producen colisiones entre continentes que
modifican el relieve.
 Las bases de la teoría de las placas
 Como ya vimos, según la
teoría de la tectónica de
placas, la corteza terrestre
está compuesta al menos por
una docena de placas rígidas
(unas mayores y otras
menores) que se mueven y
presionan con distintas
direcciones. Estos bloques
descansan sobre una capa de
roca caliente y flexible,
llamada astenósfera, que
fluye lentamente a modo de
alquitrán caliente.
 Los geólogos todavía no han
La determinado con exactitud
fuerz cómo interactúan estas dos
a de supercapas, pero las teorías
las más vanguardistas afirman
placa que el movimiento del material
s.
espeso y fundido de la astenósfera fuerza a las placas superiores a
moverse, hundirse o levantarse.
 El concepto básico de la teoría de la tectónica de placas es simple: el
calor asciende. El aire caliente asciende por encima del aire frío y las
corrientes de agua caliente flotan por encima de las de agua fría. El
mismo principio se aplica a las rocas calientes que están bajo la
superficie terrestre: el material fundido de la astenósfera, o magma, sube
hacia arriba, mientras que la materia fría y endurecida se hunde cada
vez más hacia al fondo, dentro del manto. La roca que se hunde
finalmente alcanza las elevadas temperaturas de la astenósfera inferior,
se calienta y comienza a ascender otra vez.
 Este movimiento continuo y, en cierta forma circular, se denomina
convección. En los bordes de la placa divergente y en las zonas
calientes de la litósfera sólida, el material fundido fluye hacia la
superficie, formando una nueva corteza.
 Datos a favor de un supercontinente
 La glaciación de Gondwana
 La expansión de los casquetes polares durante las glaciaciones deja huellas en el
registro geológico como lo son depósitos de material acarreado por el hielo y marcas
de abrasión en rocas que estuvieron en contacto con las masas de hielo durante su
desplazamiento. Ambos de estos tipos de evidencia de un evento glacial pérmico (hace
280 millones de años) han sido reportados en Sudamérica, África, India, Australia y
Antártica.

Orientación
y extensión
de las
huellas
abrasivas
del flujo de
hielo,
halladas en
rocas de
edad
pérmica.

Reconstruc
ción de las
masas
continental
es de
Gondwana
durante el
Pérmico,
basada en
el registro
glacial.

  
 En las reconstrucciones de Gondwana, las áreas afectadas por la
glaciación son contiguas a pesar de ocupar lo que hoy en día son
distintos continentes. Inclusive las direcciones de flujo del hielo,
obtenidas a partir de las marcas de abrasión, son continuas de África
occidental a Brasil así como lo son de Antártica a India.
 Datos litológicos y estructurales
 Las distribuciones de rocas cristalinas, rocas sedimentarias y yacimientos minerales
forman patrones que continúan ininterrumpidos en ambos continentes cuando
Sudamérica y África son restituidos cerrando el océano Atlántico. Por ejemplo, las
cadenas montañosas orientadas este-oeste que atraviesan Sudáfrica continúan cerca
de Buenos Aires, Argentina. Los estratos sedimentarios tan característicos de sistema
Karoo en Sudáfrica, que consisten en capas de arenisca y lutita con mantos de carbón,
son idénticos a los del sistema Santa Catarina en Brasil.
Capas de roca
que forman
una columna
estratigráfica
pérmica han
sido
encontradas
en partes de
África,
Sudamérica,
Antártica e
India. Esta
secuencia de
rocas fue
depositada
antes de la
disgregación
del
supercontine
nte Pangea.

  
 Datos paleontológicos
 Estudios de la distribución de plantas y animales fósiles también
sugieren la existencia de Pangea. Impresiones de hojas de un helecho,
Glossopteris, están ampliamente distribuidas en rocas de África,
Sudamérica, India y Australia. La reconstrucción de Gondwana restringe
el área de influencia de Glossopteris a una región contigua del
supercontinente.
Figura que ilustra la distribución de distintos fósiles durante el
Triásico.

  
 La distribución de fósiles de vertebrados terrestres también apoya esta
interpretación. La existencia de tetrápodos en todos los continentes
durante el Triásico es una indicación de que había conexiones terrestres
entre las masas continentales.
 En particular la distribución del reptil fósil Mesosaurus en África y
Sudamérica, dadas sus características tan distintivas y la ausencia de
especies similares en otras regiones es un fuerte indicio de una
continuidad entre estos continentes durante el Pérmico.
 Hoy en día la idea de que los continentes actuales estuvieron unidos
formando Pangea en el Permo-Triásico, y que empezaron a disgregarse
a partir del Jurásico, es aceptada con pocas reservas.

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