Está en la página 1de 4

La Luna, una

historia llena de
sorpresas
Varios descubrimientos recientes invitan a revisar el pasado geológico de
nuestro compañero celeste.

 Matthieu Laneuville
Origen violento: Se cree que la Luna nació a partir de la colisión entre la Tierra
primitiva, entonces cubierta de magma, y Tea, un antiguo planeta así bautizado en
honor a la madre de Selene según la mitología griega. Varias observaciones
efectuadas durante los últimos años han permitido afinar este escenario de
formación. [FAHAD SULEHRIA/www.novacelestia.com]

EN SÍNTESIS

Según la hipótesis más aceptada, la Luna se formó hace unos 4500 millones
de años como consecuencia de una colisión entre la Tierra y Tea, un antiguo
astro con un tamaño comprendido entre el de la Luna y Marte.
La gran similitud entre las composiciones de la Tierra y la Luna y otros
indicios respaldan con fuerza dicho escenario. Sin embargo, son numerosos
los aspectos del origen lunar que aún quedan por esclarecer.

Varios hallazgos recientes apuntan a una historia compleja. Entre ellos, la


diferente composición de las caras oculta y visible, la existencia de un campo
magnético global pasado, o signos de un episodio de vulcanismo tardío.
En todas las culturas, ya sea pasadas o presentes, la Luna ha
desempeñado un papel especial. Su proximidad a la Tierra y su ciclo
mensual, que alterna luna creciente, llena, menguante y nueva, han
contribuido a numerosos mitos y creencias. También ha servido de
inspiración a no pocos artistas. En 1650, en su Historia cómica de los
Estados e imperios de la Luna, Cyrano de Bergerac se metió en la piel de
un viajero que partía al encuentro con los selenitas. El nombre de los
hipotéticos habitantes de nuestro satélite tiene su origen en Selene, la
diosa y personificación de la Luna en la mitología griega.

Las aspiraciones de Cyrano de llegar a la Luna se materializaron en los


años sesenta y setenta del siglo pasado gracias a las misiones Apolo, un
programa espacial con fines políticos y científicos. Los astronautas de
aquellas expediciones trajeron a la Tierra cientos de kilos de muestras
lunares. Testigos de la historia geológica del satélite, esas rocas nos han
permitido reconstruir las principales etapas que marcaron la formación
de nuestro satélite natural. En los últimos años, sin embargo, nuevos
datos han puesto de manifiesto que el pasado de la Luna aún nos reserva
sorpresas.

CONTENIDOS RELACIONADOS

 Nuestro pasado está escrito en la Luna


 La nueva Luna
 La Luna de las dos caras

Ya antes de los últimos hallazgos, los investigadores sabían que la Luna


era un objeto único en su clase. La relación entre su tamaño y el de la
Tierra es la más elevada de todas las de las parejas satélite-planeta del
sistema solar. Además, presenta una densidad relativamente baja para sus
dimensiones. El sistema solar se formó hace unos 4600 millones de años
a partir del colapso de una nube molecular gigante, lo que dio lugar al
nacimiento del Sol y los planetas. Sin embargo, algunos análisis indican
que la Luna no se creó hasta 100 millones de años más tarde. ¿Podemos
explicar esa diferencia?

Hoy, la hipótesis dominante indica que la Luna se formó como resultado


de una colisión entre la Tierra y Tea, un hipotético objeto de masa
planetaria, así bautizado en honor a la madre de Selene según la mitología
griega. Con todo, los especialistas continúan debatiendo diversos aspectos
de esta hipótesis; discusiones que se han multiplicado a la luz de algunos
descubrimientos recientes. ¿Cómo explicar que las composiciones de la
Luna y la Tierra sean tan parecidas? ¿Qué procesos confirieron a la Luna
un intenso campo magnético durante más de 1000 millones de años
después de su nacimiento? ¿Y cómo justificar que la Luna presente signos
de un vulcanismo relativamente reciente? Gracias a datos cada vez más
precisos, los investigadores están comenzando a esbozar respuestas a
algunos de los enigmas que jalonan la historia lunar.

También podría gustarte