Está en la página 1de 12

LABORATORIO DE ANATOMIA Y FISIOLOGÍA HUMANA

POTENCIAL DE REPOSO DE MEMBRANA Y POTENCIAL DE ACCIÓN


Buitrago, María (A00358257), Calvache, Juan (A00358867), Castro, Juan (A00358697), Gómez, Lina
(A00358740), Robles, Victoria (A00360277), Vallejo, Andrea (A00358911)
Universidad Icesi, Facultad de Ciencias Naturales, Programa de Química Farmacéutica.
06 de septiembre de 2020

RESUMEN
El potencial de membrana y el potencial de acción son importantes para generar y establecer la
direccionalidad de los impulsos eléctricos. Para determinar los cambios que algunos factores tienen en
las células se emplearon 3 simuladores: Neuron para observar los estados de los canales iónicos en un
potencial de acción, The Nernst/Goldman equation simulator para modelar el potencial de reposo y The
Nerve Impulse, con el fin de reproducir el potencial de acción. A partir de lo arrojado por el primer
simulador, se logró visualizar el comportamiento de los canales iónicos y el movimiento de los iones a
través de estos, explicando sus cambios en la concentración y permeabilidad. Mediante el segundo, se
pudo determinar el potencial de reposo de distintas células, al igual que el efecto de la temperatura y de
las concentraciones de los fluidos extracelulares sobre este. Mientras que, por medio del tercero, se
pudo reconocer los requerimientos necesarios para que sé de un potencial de acción en un axón de
calamar. De esta forma, se logró concluir que los canales dependientes de voltaje son un factor clave
para la permeabilidad de los iones a través de la membrana celular. Por lo tanto, el estudio de los
potenciales de membrana es de suma relevancia en la industria farmacéutica, pues a partir de ellos se
pueden elaborar medicamentos como la anestesia, la cual funciona mediante el bloqueo de ciertos
canales iónicos que interrumpen el inicio y propagación de los impulsos nerviosos en el axón con el
objetivo de suprimir la sensación.
Palabras claves: canales, fluido extracelular, membrana, potencial de acción, potencial de reposo.
INTRODUCCIÓN
Los sentidos, los reflejos, los movimientos involuntarios han querido ser explicados desde la
antigüedad. Esto ha generado muchas propuestas sobre cómo se transmiten esas señales en el cuerpo y
que tipo de célula es la responsable de esto. Un paso muy importante en este campo fue la doctrina de
la neurona, esta fue una teoría desarrollada por Santiago Ramón y Cajal (1888) (citado por López-
Muñoz et al 2006) donde se demostró que las neuronas eran la estructura básica del sistema nervioso y
eran unidades genéticas y metabólicamente distintas entre sí. Esto dio paso a muchas más incógnitas
sobre como estas podían transmitir información de una manera rápida entre ellas.
Posteriormente, el estudio de Alan Lloyd Hodgkin y Andrew Fielding Huxley (1939) en un axón gigante
de calamar demostró que, al generar un impulso eléctrico dentro de una neurona, ésta genera una
respuesta eléctrica llamada potencial de acción y fueron capaces de medir cuantitativamente la variación
en el potencial de acción hasta que la neurona se encontrara nuevamente en reposo. Estos estudios se
complementaron con la ecuación de Nernst (1888) (citado por Lamas 2015) que relaciona la
concentración de un ion en un ambiente intra-extracelular con el potencial de equilibrio y la ecuación
de Goldman-Hodgkin-Katz que relaciona a todos los iones para los que la membrana es permeable en
el potencial de equilibrio.
Estos descubrimientos llevaron a conocer a las neuronas, las cuales están hechas de un cuerpo celular,
dendritas y un axón, donde este último es el encargado de propagar los impulsos nerviosos entre ellas
(Iwasa & Marshall, 2019). Adicionalmente, se descubrió que estas poseen una excitabilidad eléctrica
por la cual son capaces de reaccionar ante un estímulo y convertirlo en un potencial de acción. Estos
potenciales son señales eléctricas que se propagan a través de las neuronas, específicamente en sus
membranas plasmáticas gracias al movimiento de iones entre el ambiente extracelular (liquido
intersticial) y el intracelular a través de canales específicos (Tortora & Derrickson, 2006).

P á g i n a 1 | 12
Es pertinente resaltar que el potencial de acción va a depender del potencial de reposo y de los canales
iónicos, el primero hace referencia a la diferencia del voltaje entre el medio intracelular y extracelular,
mientras que los segundos son los responsables de generar los potenciales de acción cuando reaccionan
ante un estímulo, por ejemplo, un cambio de potencial de membrana (Tortora & Derrickson, 2006). Los
tres canales dependientes de voltaje más estudiados son el del calcio que se considera un participante
clave en la liberación de neurotransmisores, el del sodio que interviene en la despolarización y el de
potasio que participa en la repolarización e hiperpolarización (Álzate, Carrizosa, & Bedoya, 2004).
Con todas estas investigaciones y características que se conocen de las neuronas se puede determinar el
efecto que tiene la concentración, temperatura, voltaje y algunas patologías en el potencial de acción de
estas células. Esto se puede hacer utilizando simulaciones y programas que imitan la respuesta que
tendría una célula utilizando las ecuaciones de Nernst y Goldman-Hodgkin-Katz. Esta investigación
tiene como objetivo comparar los valores de potencial de reposo de membrana calculados mediante la
ecuación de Goldman cuando se tienen diferentes concentraciones de iones, también tiene como
propuesta identificar los diferentes parámetros involucrados en el potencial de acción y describir la
secuencia de los eventos que lo generan.
MÉTODOS
Para esta investigación se usaron 3 simuladores de membrana, utilizando modelos matemáticos y
conocimientos experimentales para presentar resultados exactos y reproducibles. El primer simulador,
Neuron hecho por la Universidad de Colorado (2019), muestra de manera cualitativa los estados de los
canales de sodio y potasio en un potencial de acción y las concentraciones de algunos iones dentro y
fuera de la célula. Aquí se estimula una membrana y se puede ver de manera lenta o rápida, un potencial
de acción que incluye los canales dependientes de voltaje y de fuga de sodio y potasio. Luego se utiliza
el simulador The Nernst/Goldman equation simulator, el cual emplea la ecuación de Nernst/Goldman
para estudiar el efecto de la temperatura y la concentración de los iones cloro, sodio y potasio en el
voltaje de membrana. Finalmente, se utilizó el simulador The Nerve Impulse, de la Universidad de
Chicago (2015), en donde se grafica el potencial de membrana versus el tiempo utilizando el modelo
de Hodgkin-Huxley en una neurona de calamar gigante. En esta simulación se pueden variar parámetros
como la amplitud, la duración, y el número de impulsos que se dan en un estímulo para este tipo de
célula.
RESULTADOS
Con el simulador Neuron hecho por la Universidad de Colorado (2019) se registraron las
concentraciones intracelular y extracelular de los iones sodio y potasio cuando se aplica un estímulo
nervioso. Estos valores fueron reportados en la tabla 1. Además, se utilizaron los valores reportados en
la tabla 2 para las concentraciones extracelulares de Na+ y K+ fuera de los niveles homeostáticos.
Tabla 1. Valores de concentración intra y extracelular para Na+ y K+ en un potencial de acción.
[Na] [Na]
Momento temporal [K] intracelular [K] extracelular
intracelular extracelular
Antes del potencial de acción 10.00000 mM 145.00000 mM 140.00000 mM 4.00000 mM

En el punto más alto de despolarización. 10.00000 mM 145.00000 mM 140.00000 mM 4.00000 mM

Justo después de la repolarización 10.00008 mM 144.99860 mM 139.99971 mM 4.00001 mM

En condiciones Hiper N.A 150 mM N.A 5.5 mM

En condiciones Hipo N.A 130 mM N.A 3.0 mM

Tabla 2. Valores de Na+ y K+ fuera de los niveles homeostáticos.

P á g i n a 2 | 12
Na K
Hiper ( extremo) 150 mEq/L 5,5 mEq/L
Normal 135 - 145 mEq/L 3,5 - 5 mEq/L
Hipo (Letal Extremo) 130 mEq/L 3,0 mEq/L

Luego se visualizaron los estados conformacionales de los canales de sodio y potasio dependientes de
voltaje antes del potencial de acción (primer estado), en la despolarización (segundo estado), en la
repolarización (tercer estado) y en la hiperpolarización (cuarto estado). Estas observaciones se
reportaron en la tabla 3
Tabla 3. Estados conformacionales de los canales en un potencial de acción.
Momento de activación Estados conformacionales del canal
Proteína Se activa primero? Se activa segundo? Primer estado Segundo estado Tercer estado Cuarto estado
Canal de sodio
dependiente de X Cerrado Abierto Inactivo Cerrado
Voltaje
Canal de potasio
dependiente de X Cerrado Cerrado Abierto Comienza a cerrarse
voltaje

En la tabla 4 se describió cualitativamente la polaridad de la membrana, la proteína o canal implicada


y se reportó el valor del potencial de membrana en los diferentes estados en el potencial de acción.
Tabla 4. Polaridad de membrana en un potencial de acción.
Valor del
Polaridad membrana Polaridad membrana Proteína o canal
potencial de
intracelular extracelular implicada
membrana

Canal de fuga del


Reposo inicial Menos (Grande) Mas (Grande) -70 mV
sodio y potasio

Menos (disminuye) y Mas (disminuye) y en el Canal de sodio


Despolarización en el punto máximo punto máximo cambia 30 mV dependiente de
cambia de signo de signo voltaje

Mas (disminuye) y Menos (disminuye)y Canal de potasio


Repolarización cambio de signo al final cambio de signo al final -55 mV dependiente de
del periodo del periodo voltaje

Bomba sodio-
hiperpolarización Menos (Muy grande) Mas (Muy grande) -75 mV
potasio

Canal de fuga del


Reposo final Menos (grande) Mas (Grande) -70 mV
sodio y potasio

Finalmente, se observó la permeabilidad de la membrana y el estado del canal dependiente de voltaje


para el sodio y el potasio. Estos valores se reportaron en la tabla 5.
Tabla 5. Permeabilidad de membrana en un potencial de acción.

P á g i n a 3 | 12
Estado del Canal Estado del Canal
Permeabilidad para Permeabilidad para de sodio de potasio
Sodio potasio dependiente de dependiente de
voltaje voltaje
Reposo inicial Baja Baja Cerrado Cerrado
Despolarización Alta Baja Abierto Cerrado
repolarización Baja Alta Inactivo Abierto
hiperpolarización Baja Alta Inactivo Abierto
Reposo final Baja Baja Cerrado Cerrado

A continuación, se empleó el simulador y graficador de la ecuación de Nernst y Goldman con el fin de


determinar el potencial de membrana de reposo para tres tipos de células corporales: neuronas, fibras
musculares esqueléticas y eritrocitos. Este potencial de membrana se evaluó en concentraciones intra y
extracelulares normales de iones potasio (K+), sodio (Na+) y cloro (Cl-) para tres condiciones de
temperatura diferentes: normal, hipotermia (35 ℃) y en presencia de fiebre (40 ℃). Los valores
obtenidos mediante la ecuación de Goldman en el simulador se registraron en la tabla 6.
Tabla 6. Potencial de membrana en reposo para diferentes células a diferentes T (°C).
Tipo de E
ion intra extra P E(T=40 ℃ ) E(T=35 ℃ )
célula (T=normal)
145 4.5 100
-65.6 -66.3 -65.2
Neurona 15 140 5
(mV) (mV) (mV)
20 116 10
Fibra 145 4.5 100
-88.4 -89.2 -87.8
muscular 15 140 1
(mV) (mV) (mV)
esquelética 4.2 116 1000
145 4.5 100
-15.1 -16.3 -14.2
Eritrocito 15 140 54
(mV) (mV) (mV)
80 116 21

Después de determinar el potencial de membrana en reposo de diferentes células a distintas


temperaturas, se procedió a calcular el potencial cambiando los niveles de sodio (Na+) y luego los de
potasio (K+) por encima y por debajo de las concentraciones estándar del espacio extracelular, pero
manteniendo constante las concentraciones de los iones de cloro (Cl-) a una temperatura de 37°C; luego
se repitió el procedimiento, pero a una temperatura de 40°C. Los datos obtenidos se reportaron en la
tabla 7.
Tabla 7. Valores de Em (mV) para valores de Na+ y K+ fuera de los niveles homeostáticos.
Tipo de Hiper - Na Hipo - Na Hiper - K Hipo - K
ion intra extra P Hiper- Na Hipo- Na Hiper - K Hipo - K
célula (40 °C) (40 °C) (40 °C) (40 °C)
145 4.5 100
Neurona 15 140 5 -61.4 -66.6 -63.7 -68.8 -65.3 -67.3 -64.3 -69.4
20 116 10
Fibra 145 4.5 100
muscular 15 140 1 -88.3 -88.4 -87.8 -89.2 -89.1 -89.2 -88.6 -90.0
esquelética 4.2 116 1000
145 4.5 100
Eritrocito 15 140 54 -14.7 -17.7 -15.9 -16.6 -14.9 -17.9 -16.1 -16.7
80 116 21

Posteriormente, se realizó un análisis de potencial de membrana usando el simulador The Nerve Impulse
de la Universidad de Chicago (2015). Este presenta gráficas de voltaje de membrana (mV) vs. tiempo
(ms), para así reportar diferentes momentos en un impulso nervioso, cambiando diferentes parámetros
como la amplitud del pulso (uA), la duración del impulso (ms) y cuál de los 3 impulsos posibles se
efectúa. En un primer acercamiento se estudia la respuesta del potencial cuando se cambia la amplitud
del estimulo

P á g i n a 4 | 12
Tabla 8. Efecto de la amplitud del estímulo en el potencial de membrana.

Voltaje de Se produce potencial de


Estímulo Tiempo de latencia
membrana acción

1 mA -59.3 No N.A
2 mA -58.4 No N.A
3 mA -57.1 No N.A
4 mA -55.9 No N.A
5 mA 28.8 Si 0.69
6 mA 31.3 Si 0.60
7 mA 32.2 Si 0.44
8 mA 32.6 Si 0.25
9 mA 32.8 Si 0.21
10 mA 33.1 Si 0.15
Luego, se mantiene la amplitud fija y se manipula la duración del estimulo
Tabla 9. Datos para la duración del estímulo del PULSE 1 de amplitud 1mA.

Duración
0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8
PULSE 1
ms ms ms ms ms ms ms ms ms
(1mA)
Voltaje de
-59.8 -58.5 -57.6 -56.4 -55.6 -54.4 28.1 30.3 31.1
membrana
¿Se produce
potencial de No No No No No No Si Si Si
acción?
Tiempo de
N.A N.A N.A N.A N.A N.A 0.50 30.5 0.16
latencia
Tabla 10. Datos para la duración del estímulo del PULSE 1 de amplitud 2mA.

Duración
0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8
PULSE 1
ms ms ms ms ms ms ms ms ms
(2mA)
Voltaje de
-58.5 -56.0 -53.8 31.3 32.2 32.5 32.7 32.8 32.8
membrana
¿Se produce
potencial de No No No Si Si Si Si Si Si
acción?
Tiempo de
N.A N.A N.A 0.19 0.13 0.03 0.03 0.03 0.02
latencia
Tabla 11. Datos para la duración del estímulo del PULSE 1 de amplitud 3mA.

Duración PULSE 1 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8
(3mA) ms ms ms ms ms ms ms ms ms

P á g i n a 5 | 12
Voltaje de -58.7 -53.3 -24.6 32.3 32.1 31.7 31.6 31.6 32.1
membrana
¿Se produce potencial de No No Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí
acción?

Tiempo de latencia N.A N.A 0.45 0.17 0.16 0.08 0.03 0.03 0.06
Ahora bien, se analiza la duración del PULSE 2, manteniendo PULSE 1 y PULSE 3 constantes, con
una amplitud de 2 uA y una duración de 0.5 ms.
Tabla 12. Efecto de la duración del PULSE 2 en el potencial de membrana.

Duración PULSE
2
8 ms 7 ms 6 ms 5 ms 4 ms 3 ms 2 ms 1 ms 0 ms

Voltaje de
-55.5 -55.4 -55.9 -55.0 -54.9 -54.9 -52.1 30.8 32.2
membrana
¿Se produce
potencial de No No No No No No No Si Si
acción?
Tiempo de
N.A N.A N.A N.A N.A N.A N.A 0.13 0.10
latencia

Finalmente, se usó el simulador The Nerve Impulse para ver el efecto de la duración del segundo
impulso en el potencial de membrana, teniendo en cuenta que el primer impulso (PULSE 1) si produce
un potencial de acción en cada repetición. PULSE 1 y PULSE 3 tienen una amplitud de 20 uA y una
duración de 0.25 ms. Los valores “Si” en negrilla corresponden a un segundo potencial de acción
generado en el gráfico, con un valor de voltaje de membrana menor al presentando en la Tabla 13.
Tabla 13. Datos para el cambio de la duración de PULSE 2, manteniendo PULSE 1 y PULSE 3
constantes.

Duración 0,25 0,5


1 ms 2 ms 3 ms 4 ms 5 ms 6 ms 7 ms 8 ms
PULSE 2 ms ms

Voltaje de
36.2 37.7 34.0 34.0 34.0 34.0 34.0 34.0 34.0 34.0
membrana
¿Se produce
potencial de Si Si Si Si Si Si Si Si Si Si
acción?
Tiempo de
0.06 0.07 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.05
latencia

Se cambio el valor de la amplitud de PULSE 3 a 40 uA, manteniendo los otros valores iguales y se
repitió el experimento en la Tabla 14.
Tabla 14. Datos para el cambio de la duración de PULSE 2, cambiando PULSE 3 a una amplitud mayor.
P á g i n a 6 | 12
Duración PULSE 2
1 ms 2 ms 3 ms 4 ms 5 ms 6 ms 7 ms 8 ms

Voltaje de
34 34 34 34 34 34 34 34
membrana

¿Se produce
Si Si Si Si Si Si Si Si
potencial de acción?

Tiempo de latencia 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08 0.08

DISCUSIÓN
En la simulación Neuron hecho por la Universidad de Colorado (2019) se puede observar la
concentración de los iones sodio y potasio en un potencial de acción, reportados en la tabla 1. En esta
se puede ver que la concentración de sodio extracelular antes del potencial de acción es
considerablemente mayor que su concentración intracelular, esto corresponde de una manera acertada
a la teoría (Álvaro, 2019) donde los valores reportados por la simulación se encuentran dentro del rango
establecido. Además, en condiciones de hipernatremia, la concentración de sodio plasmático
extracelular se encuentra por encima de 150 mM por lo que si comparamos esto con la concentración
normal de una célula que es de 145 mM no existe una diferencia significativa entre estos dos valores.
Esto mismo sucede en la hiponatremia donde la diferencia es de 5 mM, demostrando que, a pesar de
ser variaciones pequeñas en la concentración, estas provocan unas condiciones médicas que deben ser
tratadas. En el caso del potasio, la concentración intracelular es mucho mayor que la concentración
extracelular, esto concuerda con la teoría (Álvaro, 2019). Al igual que con el sodio, la diferencia de las
concentraciones extracelular con la de hipernatremia y la hiponatremia es muy pequeña (1mM) lo que
generaría las mismas condiciones médicas si estas concentraciones no son reguladas.
Como se ha mencionado anteriormente, el potencial de acción tiene una fase de despolarización, de
repolarización e hiperpolarización donde los canales dependientes de voltaje se encontrarán abiertos,
cerrados o inactivados según la fase, como se puede observar en la tabla 3. Los canales de sodio en el
estado de reposo están cerrados hasta que se llega al umbral en la fase de despolarización provocando
que se abran y por acción del gradiente de concentración los iones entren. Sin embargo, como se observa
en la tabla 1, la concentración de sodio cambia muy poco lo cual se debe a una alta concentración de
iones en el líquido extracelular por lo que a pesar que algunos pasen por los canales de sodio, no se va
a generar un cambio muy notorio (Tortora & Derrickson, 2006). La pequeña variación en los valores
de concentración de potasio en la repolarización se debe a que su canal dependiente de voltaje se abre
en la repolarización a medida que se va cerrando el del sodio, por lo que permite la salida de los iones
y que haya cambios en el potencial, como se puede observar en la tabla 3 (Iwasa & Marshall, 2019).
En la tabla 4 se observa como varia la polaridad de la membrana a medida que se da el potencial de
acción, esto concuerda con la teoría pues en la fase despolarizante la polaridad intracelular empieza a
aumentar hasta volverse positiva por la entrada de los iones sodio a favor del gradiente, luego en la fase
de repolarización e hiperpolarización el potencial vuelve a acercarse a la inicial que es -70 mV gracias
a la salida de los iones potasio y el cierre del canal del sodio, por lo que la polaridad intracelular vuelve
a ser negativa en estas fases (Tortora & Derrickson, 2006).
En la tabla 5 se observa la permeabilidad de la membrana a los iones potasio y sodio. Esta concuerda
con la teoría pues esta menciona que la permeabilidad al sodio es baja ya que existe una poca cantidad
de canales y los iones tienen una difusión lenta hacia el espacio intracelular. Por el contrario, hay
muchos canales de potasio por lo que la permeabilidad es mucho mayor, tal como se obtuvo en los
resultados (Tortora & Derrickson, 2006). Cuando ocurre un potencial de acción, los canales de sodio
dependientes de voltaje se activan aumentando la permeabilidad del sodio en la despolarización.

P á g i n a 7 | 12
Mientras que en la repolarización y en la hiperpolarización, el canal de potasio dependiente de voltaje
se activa aumentando la polaridad del potasio (Iwasa & Marshall, 2019).
Cabe resaltar que los valores obtenidos en el programa son aproximados y están sujetos a errores ya
que la gráfica no reportaba el punto exacto donde empiezan y cambian las fases. Lo anterior no es tan
pertinente a la hora de analizar la permeabilidad o los cambios conformaciones de los canales debido a
que en estos casos no se necesita el número exacto en la concentración.
Por medio del programa The Nernst/Goldman equation simulator se pudo determinar el potencial de
membrana en reposo de una neurona, una fibra muscular esquelética y un eritrocito en 3 condiciones
de temperatura diferentes. A partir de los datos registrados en la tabla 6, se puede observar que los
potenciales de membrana en reposo, para un mismo valor de temperatura, varían entre las distintas
células estudiadas.
Para entender la razón de este comportamiento, se debe recordar que el potencial de membrana en
reposo está determinado por la distribución desigual de iones entre el interior y el exterior de una célula
en un estado no excitado, al igual que por las diferencias en la permeabilidad de la membrana hacia
estos diferentes tipos de iones (Herrmann, 2020). Sin embargo, al analizar la tabla 6 se puede observar
que las tres células presentan una concentración similar de los iones Na +, K+ y Cl-, por lo que, en este
caso, los distintos valores de los potenciales en reposo se encuentran determinados principalmente por
la selectividad de los conductos iónicos que permanecen abiertos en las distintas células.
De esta forma, para el caso de la célula nerviosa (neurona), los iones K+ son la única especie cargada
con permeabilidad significativa debido a que los conductos de fuga de potasio son los conductos iónicos
que permanecen principalmente abiertos en esta célula cuando se encuentra en reposo. Por lo tanto, la
diferencia en la concentración de iones potasio en el medio intra y extracelular de la neurona es lo que
determina su potencial en reposo en mayor medida. Teniendo en cuenta lo anterior, el valor negativo
del potencial en reposo viene dado por el exceso de cargas negativas en el lado citoplásmico de la
membrana causado por la salida de K+, la cual se encuentra favorecida sobre la entrada de Na+ y demás
movimientos a través de la membrana (Karp, 2014).
Para el caso de la fibra muscular esquelética, el potencial de membrana en reposo recibe una
contribución significativa de los conductos que presentan selectividad por los iones cloruro (Cl -)
(Hopkins, 2006). Por consiguiente, el valor negativo en este potencial de membrana en reposo viene
principalmente dado por la elevada concentración de aniones en el medio intracelular, ocasionado por
la entrada de Cl-. Sin embargo, es importante señalar que, aunque los iones Cl- son los que presentan
una permeabilidad selectiva en la fibra muscular esquelética, los iones K+ también influyen en el
potencial de membrana en reposo, pero en menor medida. Esto explica porque los valores de este
potencial de membrana son más negativos (mayores) para este tipo de células que para las células
nerviosas, pues hay una mayor cantidad de cargas negativas en el interior de estas primeras debido a la
entrada de Cl- y salida de K+ en conjunto.
Para el caso del eritrocito, al igual que en la fibra muscular esquelética, el potencial de membrana en
reposo está normalmente determinado por un mecanismo de conducción de iones cloruro (Hamill,
1983). Sin embargo, como se puede observar en la tabla 6, el valor del potencial de reposo a esta célula
difiere significativamente del exhibido por la célula muscular a pesar de que presentan el Cl - con
permeabilidad significativa. Esto puede deberse a que la concentración intracelular y extracelular de los
iones Cl- en el glóbulo rojo no diferían tanto como en la fibra muscular, por lo que el movimiento neto
de iones Cl- no fue tan drástico, resultando en una menor concentración de cargas negativas en el interior
de la célula, en comparación con el exceso exhibido en la célula muscular.
Estas diferencias en el potencial de membrana de reposo también pueden deberse al tipo de célula,
donde las neuronas y las fibras musculares esqueléticas presentan valores similares de potencial en
reposo al ambas ser células excitables; mientras que el valor del potencial en reposo de los eritrocitos
difiere considerablemente del de las células anteriores al ser no excitables (Sharma & Chrysafides,
2019).

P á g i n a 8 | 12
A parte de la diferencia evidenciada en el potencial de membrana en reposo según el tipo celular y la
permeabilidad de su membrana, también se registró una variación en este potencial según las
condiciones de temperatura a la que se encontraba sometido el organismo. Para todas las células
estudiadas se observó que, a mayor temperatura, se da un incremento en el potencial de reposo; mientras
que, a menor temperatura, se da registra un potencial de reposo menor. Esto se debe a que alteraciones
en la temperatura afectan la velocidad de difusión a través de los canales iónicos, al igual que la
velocidad de los cambios conformacionales que llevan a la activación e inactivación de estos canales
(Buzatu, 2009).
Es importante recalcar que las variaciones en los potenciales de membrana en reposo para las distintas
células no fueron considerables, pues las distintas temperaturas a los que fueron analizados no diferían
mucho entre sí. Por lo tanto, el efecto sobre la inactivación/activación de los conductos iónicos y sobre
la velocidad de difusión de los iones a través de estos no fue tan significativo sino más bien moderado.
No obstante, se debe aclarar que incluso estos cambios tan pequeños pueden alterar el funcionamiento
de las células y tener repercusiones en el organismo.
Una vez se terminó analizar el comportamiento del potencial de membrana que tenían los 3 tipos de
células a diferentes temperaturas, se realizó otra simulación con las mismas. La diferencia entre las
simulaciones fue que las concentraciones extracelulares de potasio y sodio eran cambiantes por encima
y por debajo del estándar, es decir, se alteraron las concentraciones de los fluidos extracelulares. El
procedimiento que se realizó en la simulación fue con el propósito de generar en el espacio extracelular
un momento donde el medio de las células tuviera cuatro momentos desfavorables: hipernatremia,
hiperkalemia, hiponatremia, hipokalemia, esto con el propósito de observar el impacto que estas
condiciones tenían en el potencial de membrana.
En la tabla 7, se observa un cambio en los potenciales de reposo con la alteración de las concentraciones
del sodio y el potasio. En el caso del sodio cuando se tiene una concentración mayor a la normal, el
medio se encuentra en un estado de hipernatremia. En este estado el cuerpo empieza a sufrir alteraciones
de todo tipo, convulsiones, lesiones cerebrales, acidosis metabólica e hiperglucemia (Álvaro, 2019). En
el caso contrario, cuando la concentración de sodio en el medio es más baja de lo normal, el cuerpo
entra en un estado de hiponatremia donde se han encontrado casos en los cuales ocurren morbilidad
neurológica, junto con edemas cerebrales y en consecuencia disfunciones neurológicas; también puede
generar hipoxia y otras muchas enfermedades en las poblaciones jóvenes o adultos mayores, aunque en
estos últimos se presentan mayores consecuencias ante este estado extracelular (Verbalis, 2014).
En el caso del potasio, cuando hay exceso de estos iones en los fluidos extracelulares se le denomina
hiperkalemia. Cuando el caso es severo, el tejido muscular esquelético puede presentar debilidad e
incluso llegar al punto de parálisis, problemas respiratorios y puede causar una acidificación urinaria,
generando una acidosis renal tubular (Allon, 2014). Por otro lado, la hipokalemia consiste en una baja
concentración de potasio en el espacio extracelular de los tejidos. Al igual que en la hiperkalemia, este
estado puede causar debilidad muscular o la parálisis, pero también en algunos casos puede verse
afectado el mecanismo de concentración urinaria, lo que puede causar como consecuencia una diabetes
insípida nefrogénica (Allon, 2014).
Finalmente, para utilizar el simulador The Nerve Impulse es importante reconocer los requerimientos
para que se dé un potencial de acción en una neurona de calamar, pues todas las células tienen potencial
de membrana, y acorde a Hernández et al (2018), no todas son excitables y producen un potencial de
acción. Para Chudler (2018), este es un evento de “todo o nada”, donde se tienen que dar las condiciones
necesarias, como un estímulo, una amplitud y una duración suficiente como para generar un potencial
de acción. Además, este autor menciona que, para cualquier neurona dada, el tamaño del potencial de
acción es siempre el mismo. No hay potenciales de acción grandes o pequeños en una célula nerviosa;
todos los potenciales de acción son del mismo tamaño, así que, o se supera el umbral y se da un potencial
de acción, o no se supera y se genera un potencial graduado.
Para esta simulación, se encontró que sólo a partir de una amplitud de 5mA (revisar tabla 8), es que se
produce un potencial de acción, manteniendo los otros parámetros constantes. Los valores anteriores a
este producen una excitación sub-umbral que no es suficiente para darse el potencial de acción, que
P á g i n a 9 | 12
pueden considerarse como potenciales graduados despolarizantes. Para superar el umbral del voltaje,
debe excitar la membrana a un valor superior de -55 a -65 mV, para que se dé el potencial de acción,
según Mackenna et al (1990). A medida que se incrementa el valor de la amplitud, el voltaje de la
membrana también incrementa, pero el tiempo de latencia disminuye, indicando que, a mayor amplitud,
menos tiempo requiere la membrana para despolarizarse y superar el umbral, es decir, les toma menos
tiempo a los canales iónicos dependientes de voltaje respectivos como el de sodio, abrirse y permitir el
flujo de iones.
Ahora, en la Tabla 9 se mantiene constante la amplitud del impulso, pero se cambia la duración del
pulso. Se encuentra que a una amplitud de 1mA, solo a partir de 1.4ms se da el potencial de acción. A
medida que la amplitud incrementa, la duración del estímulo a la cual se da el potencial de acción
disminuye, donde a una amplitud de 3mA, y una duración de 0.8 ms, se da el estímulo necesario para
generar el potencial de acción. Asimismo, el tiempo de latencia disminuye a medida que la duración
incrementa. Si la amplitud y la duración del estímulo son las mismas, se produce un solo potencial de
acción (a excepción de una amplitud de 1 uA), mientras que, si la duración es mayor a la amplitud,
además de producirse el potencial de acción, se produce un potencial graduado despolarizante, que no
supera el umbral. Es evidente que tanto la amplitud como la duración del estímulo juegan un papel
importante en el potencial de membrana y aún más en las células excitables, siguiendo el principio de
“todo o nada”.
Ahora bien, al tener todo constante, exceptuando la duración del PULSE 2, apreciable en la Tabla 13,
siempre va a estar presente un potencial de acción. Al variar la duración del Pulse 2, cambia el segundo
potencial de acción producido después del período refractario. Teóricamente, cuando se genera un
segundo potencial de acción, ambos deberían tener el mismo voltaje. Sin embargo, debido a que el
segundo potencial se da después del período refractario, cuya función es evitar que la señal vaya en una
misma dirección, este tiene menor voltaje que el primero, así sea que se aplique el mismo impulso.
El potencial de una célula excitable, como un axón, solo puede viajar en una dirección desde el cuerpo
celular hacia la terminal del axón, esto debido a que la sección de la membrana que acaba de
experimentar un potencial de acción está en un “periodo refractario” y no puede experimentar otro. Este
periodo refractario corresponde al momento en el que la célula excitable no responde ante un estímulo
y por lo tanto no genera un nuevo potencial de acción. Se produce en gran medida por la inactivación
de los canales de sodio dependientes de voltaje, que se da en el valor máximo del potencial de acción y
persiste durante la mayor parte del periodo de hiperpolarización (Khan Academy, 2015). Estos canales
de sodio inactivados no se pueden abrir incluso si el potencial de membrana supera el umbral. El cierre
lento de los canales de potasio dependientes de voltaje, que se traduce en la hiperpolarización, también
contribuye al periodo refractario al dificultar la despolarización de la membrana (incluso una vez que
los canales de sodio dependientes de voltaje han regresado a su estado activo). Analizando los datos
reportados en la Tabla 13, es importante resaltar que solo a partir de 6 ms, ese segundo impulso se
convierte en potencial de acción. Esto implica que sólo después de que haya pasado este tiempo, los
canales dependientes de voltaje. Además, los potenciales graduados se pueden sumar para formar un
potencial de acción que se caracteriza con una despolarización en forma de "escalera".
CONCLUSIONES
Para finalizar, es pertinente resaltar que los canales dependientes de voltaje son un factor clave para la
permeabilidad de los iones a través de la membrana celular, a la vez que los iones alteran la polaridad
de la membrana generando respuestas como un potencial de acción. En cuanto al potencial de membrana
en reposo, se puede concluir que este varía de célula a célula; sin embargo, para la mayoría de las células
este presenta un valor negativo lo cual indica el exceso de cargas negativas en el medio intracelular.
Adicional al tipo de célula, la temperatura tiene un efecto en el potencial de membrana en reposo debido
a su impacto en los canales iónicos y el transporte a través de estos. Además, existen variables como
amplitud y la duración del estímulo que deben tomarse en cuenta al momento de estudiar el potencial
de una membrana excitable, ya que, aunque estos tengan valores “grandes”, no se da necesariamente
un potencial de acción porque se sigue el principio de “todo o nada”. Los períodos refractarios son de
suma importancia al momento de generar más potenciales de acción, que es lo que ocurriría en

P á g i n a 10 | 12
condiciones normales, ya que los potenciales de acción permiten el flujo de iones a través de la
membrana y hacen que ocurran fenómenos como el transporte de información en neuronas y la
contracción muscular, que son vitales para la vida.
LITERATURA CITADA
Allon, M. (2014). Disorders of Potassium Metabolism. National Kidney Foundation Primer On Kidney
Diseases, 90-99. https://doi.org/10.1016/b978-1-4557-4617-0.00010-8
Álvaro, G. H. (2019). Principios de bioquímica clínica y patología molecular (3.a ed.). Madrid, España:
Elsevier España, S.L.U.

Álzate, D. C., Carrizosa, J., & Bedoya, G. (2004). Mutaciones de los canales neuronales de
sodio y cloro asociadas a epilepsia generalizada con convulsiones febriles plus. IATREIA,
17(2), 115-123.

Bazatu, S. (2009). The temperature-induced changes in membrane potential. Riv Biol.


2009;102(2):199-217.
Bezanilla, F. (2020). ELECTROPHYSIOLOGY and The Molecular Basis of Excitability. Obtenido de
http://nerve.bsd.uchicago.edu/
Chudler, E.H. (2018). Lights, Camera, Action Potential. Obtenido de
http://faculty.washington.edu/chudler/ap.html#:~:text=An%20action%20potential%20occurs%20whe
n,away%20from%20the%20cell%20body.&text=Therefore%2C%20the%20neuron%20either%20doe
s,ions%20cross%20the%20neuron%20membrane.
Hamill, O. P. (1983). Potassium and Chloride Channels in Red Blood Cells. Single-Channel Recording.
Springer, Boston, MA. https://doi.org/10.1007/978-1-4615-7858-1_24
Hernandez, R., Ramirez, G., Bautista, R. (2018). Excitabilidad de la membrana. Obtenido de
http://imbiomed.mx/1/1/articulos.phpmethod=showDetail&id_articulo=112715&id_seccion
=5908&id_ejemplar=11015&id_revista=292, pp. 39-41
Herrmann, T. (2020). Physiology, Membrane. Recuperado 5 de septiembre de 2020, de
https://www.statpearls.com/kb/viewarticle/24946
Hodgkin, A., Huxley, A. (1939). Action Potentials Recorded from Inside a Nerve Fibre. Nature 144,
710–711. https://doi.org/10.1038/144710a0
Hopkins, P. M. (2006). Skeletal muscle physiology, Continuing Education in Anaesthesia Critical Care
& Pain, Volume 6, Issue 1, February 2006, Pages 1–6. https://doi.org/10.1093/bjaceaccp/mki062

Iwasa, J., & Marshall, W. (2019). KARP Biología Celular y Molecular. Conceptos y Experimentos
(8.a ed.). Madrid, España: McGraw-Hill.

Karp, G. (2014). Biología celular y molecular. Conceptos y experimentos. McGraw Hill Education:
México D.F.
Khan Academy. (2015). Despolarización, hiperpolarización y potenciales de acción de neuronas
(artículo). Recuperado 2020, de https://es.khanacademy.org/science/biology/human-biology/neuron-
nervous-system/a/depolarization-hyperpolarization-and-action-potentials
Lamas J. A. (2005). Evolución del concepto de potencial de reposo neuronal. Aspectos básicos y
clínicos [The development of the concept of neuronal resting potential. Fundamental and clinical
aspects]. Revista de neurologia, 41(9), 538–549.

P á g i n a 11 | 12
López-Muñoz, F., Boya, J., & Alamo, C. (2006). Neuron theory, the cornerstone of neuroscience, on
the centenary of the Nobel Prize award to Santiago Ramón y Cajal. Brain Research Bulletin, 70(4-6),
391-405. https://doi.org/10.1016/j.brainresbull.2006.07.010
Mackenna, B.R; Callander, R. (1990). CHAPTER 3 - CELL MEMBRANE FUNCTIONS, Illustrated
Physiology (6ta edicion), Churchill Livingstone, pp. 59-70.
Michaelis L. (s.f) Contribution to the theory of permeability of membranes for electrolytes. J Gen
Physiol. 1925;8:33–59. doi: 10.1085/jgp.8.2.33.
Pivovarov, A. S., Calahorro, F., & Walker, R. J. (2018). Na+/K+-pump and neurotransmitter
membrane receptors. Invertebrate Neuroscience, 19(1), 5-16. https://doi.org/10.1007/s10158-018-
0221-7
Sharma, S. & Chrysafides, S. (2019). Physiology, Resting Potential. Recuperado 5 de septiembre de
2020, de https://www.researchgate.net/publication/331547516_Physiology_Resting_Potential

Tortora, G. J., & Derrickson, B. (2006). Principios de anatomía y fisiología (13.a ed.). Madrid,
España: Editorial Médica Panamericana.

University of Colorado. (2019). Neuron. Recuperado 4 de septiembre de 2020, de


https://phet.colorado.edu/en/simulation/neuron
Verbalis, J. (2014). Hyponatremia and Hypoosmolar Disorders. National Kidney Foundation Primer
On Kidney Diseases, 62-70. https://doi.org/10.1016/b978-1-4557-4617-0.00007-8

P á g i n a 12 | 12

También podría gustarte