LEON TOLSTOL
CUENTOS ESCOGIDOS
LA MUERTE DE IVAN ILICH
EL HERMANO SERGIO ~ POLIKUSKA
IVAN EL IMBECIL - TRES MUERTES
Y VEINTE CUENTOS MAS
PxoLoco
FEDRO GUILE
DECIMOCUARTA EDICION
EDITORIAL PORRUA
‘AV, REPOBLICA ARGENTINA, 18f
LA MUERTE DE IVAN ILICH'
1
‘Durante lasuspensin de las audiencas del asunto de los Melvinsky,
cen el gran edifiio del Palacio de Justicia, los jueces y el procurador
Se reunieron en el gabinete de Ivan Yog6rovich Shebek, y la conver
‘stein recayd sobre el eélebreasunto Krasovsky. Fedor Vaslievich se
fcaloraba demostrando la incompetencia de un tribunal, que Ivin
‘YerSrovieh negaba; Piotr Ivénovieh, no habiendo tomado parte en la
discusién, repssaba lot peribdicos que acababan ée Hevar.
“sefiores —cijo sibitamente-—. Ha muerto Ivin Tlic,
Es posible?
—Lea usted la noticia —agreg6, tendiendo a Fedor Vasilievich et
snimero recién impreso, que lia tinta fresea.
Se lea, odeado de tna orla negra, 1o siguiente:
“Prascavia Feodorovna Golovin tien el sentimiento de participar
‘aus parientes y amigos el fallecimiento de su muy querido esposo
Ivin lich Golovin, procurador del Palacio de Justicia, ocurido el 4 de
febrero de 1882.
“La conduocign del cadiver tendré lugar el viernes la una de la
tarde.”
Ti lich era el colega do aquellos sefiores, y todos le aprecisban
‘mucho, Llevaba enfermo algunas semanas; se decia que su enfermedad
cera incurable
[La muerte de aquel hombre dejaba una plaza vacante, y esto hizo
‘que todos pensaran en posibles combinaciones: Alexiev podia ser
nhombrado en su reemplazo; el puosto de Alexiev seria ocupado enton~
‘ce 0 por Vinikov 0 por Shtabel
De consiguients, ct peasemiento de todos, al recibir Ia noticia de
a muerte de Twin Hlich, se fijaba especialmente en la importancia
‘que podria tener aquella mere para el ascenso de los interlocutores
8 de sus eonocides.us on orstor
“Con segurided que shora ocuparé el puesto de Shtabel o el de
Vinikov —pensaba Fedor Vasilievich, Se me habla prometido hace
rnicho tiempo; y tal ascenso representa para mai 800 rubles més, sin
‘conta Ia cancilleria.”
fenester sera soliciter el traslado de mi eufado de Kaluga
—aljose PioteIvinovieh—, y mi mujer quedard satisfecha, No podrh
dvr, que no hago nada por sus parientes.”
Con tazén pensaba yo que no se levantaria —dijo en voz alta
Piotr Ivinovieh — Es kisi
{Qué ha tenido, en summa?
{Los médicos ne podian precise nada; es docir, si, diagnostica-
‘ban, pero no estaban de acuerdo. Cuando le vi la itima vez me parecio
que’ salsa bien
ATTY yo que desde las fcstas no he ido por all! Pensaba pasar
un dia'u ote,
—Acaso tenia fortuna?
—Parece que la mujer posce algo. Mas. cosa insignficante,
— Sera preciso i. ;Viven tan lejos!
Es decir, lejos de vuesta case, ¥ de vuesra casa todo est ejos.
{Vayal..No puede perdonarme que habite al oto lado del rio
Piotr Ivanovich, sonviendo, a Shebek.
Hoblaran de las grandes distancias entee las ciudedes; luego vol-
vieron a la audiencia
‘Sin_contar las reflexiones sobre nombramientos y cambios en
cl servicio, que debia causar el fallecimiento de aquel hombre, el
Tendmeno de la muerte de un ser conocide provoc, segin our
siempre, en euantos recibieron la noticia en el Palacio, un seat
emo de lei slg que es asa saber que “el ue ex
“Bueno, hele muerto mientras que yo vive ain —pensibase, 0
‘Los intimos, los titalados amigos de Ivan Wich pensaben, adem,
que se verian obligados a cumpli fastidiosisimos deberes de convenien
tia: asistira Ta misa do requiem, hacer una visita de pésame ala viuda,
eleéiers,
Entre ls mis inimosfguraban Fedor Vasiievich y Piotr Ivinovich,
ste fue su compaiero en la Escuela de Jurisprudencia y crelase mas
bligado. En consecuencia, después de comunicar a su mujer la noticia
‘be Ia mverte de vin lich, con la de ls probablidades de nombramien-
to del hermano para su distrit, sin descansar vistiSre de modo apro-
piado y-se eneamin6 hacia la casa de los Golovin.
LA MUERTE DE IVAN HCH 19
Frente a la puera principal de Ja casa de Ivén Tlic habia un
‘arruaje paticular y dos coches de aiquiler. Abajo, en la antesala,
‘erea de la percha, recostada en la pared esisba la tapa del fret,
cabieria de Tustrosa tela de seda y guamecida con tujosos fecos.
Dos darnasenfutadss quitabanse sus abrigos depicts, Una de ellas
‘ral bermana del difuno, Piotr Ivanovich no conocia ala ota Schwarz,
¢l amigo de Ivéa Tic, baja la esealera. Reparando al descender del
primer peldafio en el siguiente se detivo, y fe hizo un guio de ojos
‘Somo st hubiera querido decide: "Neciamente obré ivin lich, No ast
nosotros!”
El rostro de Schwarz, con sus patlls inglesas y toda sw flaca
persona vestida de levta; expresaba, como siempre, graciosa solemn
‘ad, yaquellasolemnidad,etemamente en contradiceién con el cardcter
Jovial desu poseedor, que entonces tenia un particular signfieade, para
lotr Ivinovieh no era incomprensble
‘Dejé paso alas setoras y subiélentamente tra elas, Schwarz no
‘ajaba;habiase detenido, Piotr Ivinovich sabia por qué sin dada queria
hablarle para preperar una partida de whist,
[Las sefioras habian tomado la escalera que conducia a las habita-
ciones de la viudas Schware, con sus gricsos labios seriamente con
tras y'una mirada jovial, moviendo las oajas indicd Pit Ivinovieh,
ln babitacién mortuori, situada a la derecha.
Piotr Ivinovich enti, como ocure siempre, con la incertidum-
bre delo que se debe hacer. Slo sabie una cosa: que pertignarse no
‘esté de mas en semejantes circunstancas. Pero no estaba seguro de si
les seals de la cruz debian 0 no ir acompaiadas de saludos, y cligid
{ltéeming medio: al entrar en Ta habitacion comenab a hacer eruces
ripldas,inelindndose como sisaludara. Al propio tiempo, en cuanto los
‘movimientos de manos y de cabeza se fo peemittan, examinaba el
aposento
Dos j6venes sain haciendo cruces: uno era colegs, sobrino pro-
bablemest, del difunvo, Una seflora, pequetiay vieja, permanecia in-
vil ali, y otra, de cejs extrafamente levantadas, le Rablaba en voz
baja. El sacristin, vivo, animado, en redingote, lela con mucha expre=
sion, y tono que excluia contradieciones; Guerassim, el mui expol-
voreé algo en el suelo. Notando aquelo, Piotr Ivanovich peecibi al
‘mismo tempo certo olor de cadiver en descomposicién. En sins
visite Ivin Hic habia ya visto a aguel mujik que hacia de enfermero
Y era muy apreciado por el muerto
Piotr Ivinovich continuaba haciendo cruces y saludando ligera-
mente en la direceién intermedia ante el fértro, el sacistin y Tas120 oN roLstor
‘migencs, depositadas en el dngulo de una mesa. Cuando aquellos
‘movimiento fe pareieron demasiodo prolongados, se detuvoy se puso
‘examinae al difuno,
Ext se hallabs, como Io esti siempre los muertos, tendido pesa-
fad, n vinda coco un pafelo de btistay se echo lor Piotr12 6x roLsro:
Ivinovich, que se habia ealmado con el episodio dele falda y de a
butaca, penmanciasentado eon lan ej func
Situtcin an fastdiosa fe interumpid po Sokaot, empleado de
tn ofcina de van ich, quien ibaa nails que eterno del cemen-
terio que Prascovia Feodorovns desgnaba costaria 200 rubs. Ella
ces6 de lorry, mirando a Pit Ivinovih con sire de marti, lj, en
francés, que suftia mucho. EI hizo una muda sefial, que expresaba la
absolute eortera de que no pola ver de oto modo.
“Fume usted, a To ruego —ijo con geneoso y aati ton,
¥ pisos dscutir con SOKO respecto al precio dl tereno
"Encendiendo un cigar, Pot Ivanovich oy crn se infermaba,
en sus menores dale, de os difrents previ de lo tren pre:
Slsando al inal el queso debia tomar. Ader, concuida i piers
uti, dio dedenes par In formacién del coro. Sokolot se match
“Todo lo hago por mi misma ajo a Piotr Ivinovieh eiando
tos dtbumes deposiados sobre lamest, ¥ nots que los eenizas
del cigatilo amenazaban cer, precipitadamente larg el ceniero al
sig de tn spon
fo que es afetacidn el afmar que a pena impide auparse
en cons rites. Lo cottario me actre» olga hay ae pueda
Consolarme, distacrme, al cuidado de ociparne en ldebu achacaro,
Sacb ola ver ou pafuelo, cual i ivierninencin de lar,
slbtamente, como haciendo un esfucreo sobre st misma, Se ender
YY coment a hablar cn eae
“Necest decr algo a sted
Piotr vinovich einen, sempre spoySndoseen lo eres del
butaca, que, provechando su movimiento, empezd oa vez a movers
“suis tenblemente en sus ttimos das
la sufrido mucho? —pregunts Piotr Ivinovich
—Homiblemente! En ss itimas hore no ceo de itr. Los tres
posteos da cial sin respira. Aquelo er intolerable, Nos como
Bude sopra Sele ola tné'de tes pus. fOh, To ue he
LY conseraba todo a jucio? —pregunt Piotr Ivinovch
—Si “Ajo tla en vor baja. asta lito instante! Se des-
pid de nosotos un euarto de bora antes deexkalar su tim sui,
2 siple' varn Volo de as
‘tes dels sutimientos soprados por unser no extra, por
un ombre quien primero Te concies chigullo alepre, mas tarde
Coleg adult, no obstante el sentimiento dea propieaecaci y de
a
A MUERTE DE IVAN ICH 3
Js afeetacidn de aquella mujer, ater sibitamente a Piotr Ivanovich.
‘Tomd a ver la frente, la nari deprimiendo et labo, y temié por si
= “Tres dias de horribles sufrimientos, y morir al final! ;Cosa que
puede ceurime de un instante a oo", pensaba. Pero s6lo un mo-
Tonto fe dir el miedo, pues inmediatamente, sin que super eémo,
tl pensamiento habitual acudié en sv suxio, Djose que aquellohe-
Bine oeurdo avin lich, no a que semijantecora no habla Jo
sueederes que, penando en ello, se proca uno tists impresions,
ipveual no debe hacerse, como, por of parte, era visible conten
pando el vostro de Schwarz, hablendorefleionado de eta manera,
FrotrIvdnovich se tranqulizs, y conus pidendo, con muchisimo
jnteré, todos los detalles concerients alo mos instantes de Ivan
Tick, como sila muerte fuese una aventura propia de Ivan Mich, solo
de Tein Tih
‘Desputs de examinar en dsitosaspectos ls sutimientos isicos
1 verdateramente hortibles (Pot Ivinovich supe aquellos detalles por
Juco sufimientos de vin lich braban realmente en Tos nevios de
rascovia Feodorovnn}, a vids cey® Wil pasar al principal asanto
Jan, Piotr Ivdnovieh! ;Cad penoso cs esol ,Y custo, eulnto
sufol
Y otra ver lor Piotr Ivénvich spits esperando a que conchi-
yera de snare as narces.Y cuando i vuda To hubo hecho
“Crea uted. —epitis
Ela torn hablar y Te explicé su asunto, objeto de todo aquelo
CConsistia en saber cdmo podria areglrselas para obtener la mayor
fantdad de diner de la‘Teoreria det Gobicro, con motivo de la
‘ere do su esposo.Aparetaba poi consjos relatives a pens,
pevo Pot Ivinovichvsiaperfectamente que estaba enterade de tod
fastaen Tos menores dels, que mejor que él sabia cdma debia
Compongrsclas para obener ei maximum del Estado, y que To que
deseabe saber er st podria obtener ms an, Pot Tvdnavich tts do
tall un medio pars consegilo, pero retiexionand, erilcando,
por convesieacn In avaricia del gobieme, conluy por decir que Ie
purcela imposible obtener mis. Ella susptd entonce, vsiblemente
Ucscosa de Gesembarnzase desu hufsped to comprend,apagé st
ligarse levant,extrehé a ao dela vind, ye diigo hacia
istanten
Tinel comer, Pot Ivinovich vio el elaj qe Ika Tch comprara
en una moneda, y det que 20 halla tan sasfesho, Se encontd124 Leow rousv01
también con el sacerdotey con algunos conoctdos, Hegados par asistir.
ala misa de reguiem, y ademés pudo ver a la hija del difunto, joven
'lindlsima senorita. Vesta tuto rigroso; su tale, muy esbelt, pareealo
{nis ain con el traje negro. Tenia el aspecto sombrio, decidido y casi
frascble, Saludé a Piotr Ivénovich como si éste fuera culpable de algo,
‘Tras de ella estaba un joven muy rico @ quien nuestro amigo conocia,
‘un juez de instrucién, el prometido de la joven.
‘Potr Ivinovieh le hiza un saludo melsnedlicg, tratando de exea-
‘minarse hacia Ia habitacién mortoria, cuando sus ojos repararon en
lhijo de Ivin lich, pequeio colegial que se parecta de sorprendente
‘modo a su padre. Era un pequefio Ivéa Tlich como el que conociera
fn la Escuela de Jurispradencia. EI nfo tenia los ojos ieitados por
llanto, Fijéndose en el amigo de su padre hizo una mueca severa
¥ timid, dirigiéndole un rapido saludo, Piotr Ivinovieh ents en Ta
‘leaba del mucrto,
‘Comenzé la misa de requiem con sus quejas, sus bus, su incien-
0, sus ligrimas y sus sollozos.
Tas egjas extaamento fiuncidas, Piotr Ivinovich misibase los
og; una sola vee fj6se en el mero, y basta e final de fa ceremonia
zo se doj6 impresionar por influencias depresivas,salendo de los pri=
tmeros euando el acto hubo acabado.
Nadie habia entonces en la antesala, Guerasim, el mujh, sais
presiptadamente dela alcoba, revolvié con sus manos potentes todas
fas pellizas, para encontrar del que se marchaba, y se Ia dio.
PE LQué te parece, amigo Gurassim? —aljole Piotr Ivinovich, por
hablae aigo— js léstima!
— ue voluntad de Dios! Todos le imitaremos —replicg Guerasim,
mostrando sus apretados y blancos dientes de aldeano.
'Y, como hombre muy ocupado, abrié prontamente Ia puerta,
lamé'al cochero, ayudé a Piot Ivanovich a subir a su caruaje, y en
seguida salté ala estalera, como tratando de recordar To que ain debia
hacer
Piotr Ivanovich experimentaba una sensacién particularmente
agradable respirando el sire puro en vez del infectado por el incienso,
el olor del eadiver y el del did fénico
1A déinde quiere el sefior que se Te conduzca? —pregunts ol
ect a c —pregu
“No es tarde... Pasaré a casa de Fedor Vasilevich
EE coche se puso en marcha.
[Los amigos estaban en el final de ln primera pata. Initil deci,
por fanto, que Piot Ivénovich pudo tomar parte en el jucgo.
LA MUERTE DE IVAN ILICH us
"
La historia de la vida de Ivin lich era de fas ms senillas de as
sms ordinarias y de las mis teribles.
'Murié a los 45 alos, Miembro del Palacio de Justicia, era hijo de
‘un funcioneria, quien habia hecho, en diferentes departamentos mi-
riseriales en San Petersburgo, una de aquellas carreras que demmucs-
tran claramente que, aunque incapaces do desempetar importantes
funeiones, gracias aia larga duracion de sus servicios y asus grados,
clertos sores no pueden ser despedidos, y reciben, por oeupar pues:
tos expresamente ereados para ells, plazas fietcias con sucldos de 6
110,000 rublos, nada ficticos, con Tos que viven basta la més avan-
ada vee
“Tal er el Consejero Secreto, el miembro inl de varias institu
nes ines, Tia Efmovich Golovin.
‘Tavo tres hijs, el Segundo, Ivin ich. El mayor sigué la carrera
‘de su padte, pero en distrtos diferentes; y se aproximaba Ia época en
‘que comencaria« cobrar por desempefiarfcticios servicios. El tereero
tra un ffacasado, En cuantos puestos ecupara no habia conseguido
ftra cosa que hacerse mirar mal, y entonces estaba empleado en los
‘aminos de hiero, Su padre y sus hermanos, y sobre todo las mujeres
‘de estos kimos, no sdto evitaban encontrare, sino que slo se acor-
‘aban de él en los casos do nocesidad.
‘La hermara estaba easada con el barén Gref, funcionario de San
Peteraburgo, semejante a su padre politico
Tvdn lich era el fenix dela fala, como lo sollan Hamer. Ni tan
fio mi fan eorrecto como su hermano mayor, ni tan aturdido como el
tercero, Ocupaba el justo medio entre ambos: inelgente, vivera-
cho, agradable y formal. Estudis, con el mis joven, en la Escuela de
Surlsprudencia, Su hermano fue echado de ells ala cuara clase; 1, por
et comtario, concluyé bien sus estudios. Bn la escuela era ya lo que
‘bia ser toda su vide! un bombre hibil, alegre, comunicativo, y
‘gue desempetaba severamente lo que consideraba su deber; y por
‘ber admin cuanto era aditigo como tal por as personae gue
‘ocupan pesos superores, personas que le alralan como Ia luz a
3s moseas,y de quienes adquic6 sus maneras, su modo de mira las
cosas, Todas las pasiones de la infancia y de la javentud pasaron
Sin dejarle profurdas huellas. Dejdbase llevar de la sensibilidad y
{e la vanidad,y en rangos mis altos, del liberlismo, pero guardando
ciertor limites.126 Le0N roLsror
En la Escuela de Derecho habia cometido acciones que, en ocaio
nes, Ie parecieron vllantas, y asta le inspiraron cierto horror asl mis-
‘mo; pero ulteriorment, viendo que actos por el estilo eran cometi-
dos por hombres de aia posicidn y que no pascban por malos, fs
olvidé por completo, sin hacer caso de sus reouerdos.
Recibiendo, al salir de la Bscucl, el dinero nevesario para equi-
parse, que su padce le entregar, Ivin Mich hizose vestir en casa de
‘Sharmer, puso en Ia cadena de su rele, a modo de die, un medallon
fen el que se leia vespice flnem, se despidis de sus maestros, dio una
comida de adids a sus colegas, y provisto de maletas, ropa blanca,
exterior y objets de ‘ole, todo nuevo y la moda, comprado en las
mejores tiendas, parié pare provincia, donde debia,desempetiat
Ins funciones de encargado de los asuntos particulars del gobernador,
‘empleo para &I obtenido por su pate.
‘Una vez en su puesto, pronto logeé crease una situaci
sagradable, idéntica & la que tenia en la Escucla de Derecho, Servia,
hacia su carer, y al mismo tiempo se divertia de modo convenient,
De vez en cuando parta para las dstritos,en calidad de enviado por
el gobernador. Manteniase dignamente ante sus superiores 0 subordi
nnados, desempefando con exacttud y honradez incorrptibes las fut-
cciones de que estaba eneargado, hontadez de Ia que no podlia dejar de
‘enorgullecerse. A pesar desu juventud y de su tendencia alas lige
digtrvciones era muy reservado en lo oficial y hasta severo eft los
sunt privados dl servicio; pero en Is elaciones comunes era sien
pre alegte ¢ ingenioso, siempre srviial,eorrcto y buen muchacho,
‘como decian de 6! su jefe y la mujer de éste, en cuya casa vivia
‘Sostenia intimas relaciones con una sera, la cual habia aficio-
nado a aquelleguleyo. Trataba también a una modist; se diveria con
los ayudantes militares de paso y paseaba por una retiada calle des-
pugs de cenar. Adulaba a su jefe y sobre todo a su mujer. Pero habia
en ello un are de tan gran coreccidn, que imposible habria sido cali=
carle con malas palabras; en todo esto no hacia sine seguir el aforismo
francés: Necesario es que se pase bien la juventd (fut que jeunesse
‘8 passe). Y hacia todo con manos impias,camisalimpia y en buen
francés, principalmentc en la alta sociedad y, de consiguiente, con
aprobacion de los personajes més elevados,
‘Asi pasaron los cinco primeros afl del servicio de Ivén Ilich,
Sabitamente hulbo un cambio. Nuevas instituciones juiciales aparece
rom y hubo necesidad de nuevos funcionaros,e va lich se conviri
en un hombre nuevo,
ficil y
{LA MUERTE DB IVAN ICH ww
Se le offecié Ia plaza de juez de instrucién, y la abept no obstante
serie preciso ira otto dstito, abandonarrelciones ya establecidas y
treats otras nuevas, Sus amigos fe acompafiaron# la estacién, hizose
sear un grupo fotogréfico de todo, se le repal6 una cigarrera de plats,
Y partis pata'su nuevo cargo.
En st calidad de juet de instrucci6n, Ivin lich fue igualmente
comme i faut; supo dstingur, como antes, los daberes del servicio de
fos de Ia'vida privada, El mievo puesto, en si mismo, oftecia mis
infers y atractivos que el de encargado de negocios, antes desempe-
fiado. Va en su antiguo empleo érale agradable pasar unifermado de
fae de I casa Sharmer, ante Tos temblorosos solieitantes que espers-
a et eibidos por a jl, invdos del servicio que ee
aban; pero habia pocss personas bajo la dependence directa de su
‘oluntad: el comisario de poiefa rural y los raskolnks cuando se Te
tnviaba con alguna misi6n, Le gustaba tatarles con cortesi, rete
Tes amistosaments, defindoles sentir que si le conventa podia apastar-
les. Peto Tos casos de envio no se repetian con frecuencia. Ahora,
sendo juez de instruccion,Ivin Wich sentla que todos, absolutamente
todos los nis importantes, lor més satisfechos ds! mismos—estaban
‘entre sas manos, y que le bastaba escribir certaspalabres, en un papel
timbrado, pars que aquellos hombres graves, aquellos hombres sais-
fechos, presentiranse ante él en calidad de acusados o de testigo, y
{que sino les offecia un asiento permanecerian en pie ante él, contes
tando a todas sus preguntas.
Tvdn Tlich no abusabe de su poder. Por el contrario, trataba de
duleficarlo, Mas Ia conciencia desu poder ofrecia todo el interés, todo
tl atractive de la novedad. En aquellas fanciones, en las pesquisas
presisamente, pronto Togré cumplir todas las formalidades, separar de
bllas cuanto entaba en el esta, de modo que en el papel s6lo se
feflejabe la parte legal, quedando cuidadosamente ocultas sus opiniones
personales Era una cosh nueva, vin Tlich fue uno de los que primero
Splicaron el estatuto de 1864.
En sw nueva residencis, ol juez de instrucsiOn ereése nuevas
amistades, fomando un tono distinto al que empleara cuando fue en-
‘argado db negocios pariculares. Observabu une distancia respetuos
‘entre ély las autoridades del dsrito,escogiendo sus relaciones en la
‘mejor sociedad do los rcos y magistrados de la ciudad. Adopt6 un tono
4e ligero descontento respecto al Gobiemo del centro, de moderado
liberalism y de civismo burgués. Con esto, sin cambiar nada en su
"a stom de lo tanec psi dl Judne oN rousTor
tocado nen su modo de vest no se volvi a aftr, dendose creer
te baba
La vida de Yn chs hizo agradabilsima; a sociedad eriticona,
opucsta al gobemadr, ea ita na ssl nyu a cone
Stra to que sobre todo mento alegia cana prides
de whit gue reglarmentejugab, Tena el don do jugar alegremens
te derelenionarcon rapes tush fini Ge modo ea lempre
uaa
‘fos dos afos de servicio en la nueva residenia, vin ich eo-
noci® a5 ftir esposn Prasovia Feadorownn Mi er mi ses
‘ctor, la mis ineligente y ln mis brillant joven de Ta sociedad
frecueniads por el joes de ‘astuccn, Ente tan dstacelones y
Sivonen ith habia eo clone) amiss on Pra
‘Come efi de comisiones especiales, habia bailado mucho, pero
come jr deinstcsion slo bua esepctonaimente Sin emburg,
suntele mostrar que, ungue magitred de quinn clase, cvndo et
‘ecesario bul pole sabes como eno cons y do cuando ch
‘unndo, al ial J las velaas,balaba con Prascovls Feodororna,
ye corain eating presisnmente ence tempo. lla se end
devin Tish no vo I intencton clare y Stormin de cares
‘as cuando comprendis que ela estaba enamored
“En sum ;por qué no me he de carr? —se dj,
Prascavia Fetdororna pereneia 9 una Buena y noble familia,
digponta de una pequsta dot. Ivin lich odie spit aun partido rds
brill, ero agus no ee mao del odo tent su suid, pensaba
auc la novia vara cl eutaene Ades ete bn eiprertad,
era gracios, linda, una mujer, en fin compictamente comme faut
‘Tan ijuto ‘seria dosie que Tvin Tish gusia aor porque edo
amorado des prometisey ven ene unacompaton desu cle:
tery opiniones como amar gue se case porgue ls persone do
$i clseaprobaban squela elec. vin lick
Siderciones: porque era cost agradableadqutsemefant egposs ,