Está en la página 1de 2

El concepto de audio digital llegó con la nueva forma de almacenar, grabar y reproducir audio.

Esta se diferencia de analógica por los elementos que se utilizan para almacenarla es aquí
donde entra el lenguaje de los equipos informáticos, 0 y 1. Este mismo sistema de
almacenamiento se aplica para otros tipos de información como: imágenes, videos, archivos de
todo tipo, etc. Todo son 0 y 1. La manera en cómo funciona es muy fácil, en donde haya
información irá un 1 y dónde no haya 0. En el almacenamiento digital, la forma de onda original
se desglosa en instantáneas individuales denominadas muestras.

Los DBS son los decibeles, y estos se utiliza para expresar la relación entre dos valores de
presión sonora, o tensión y potencia eléctrica (no es una unidad de medida). La presión acústica o
sonora se tiene en cuenta al momento de que un sonido llega a ser molesto o no.

Los tipos de decibelios que soportamos hoy en nuestro día son:

Bomba atómica similar a la de Hiroshima y


200 dB
Nagasaki
Explosión del Volcán Krakatoa (a 160 km de
180 dB
distancia). Cohete en despegue
142,2 dB Récord Guiness de ruido en un estadio8
140 dB Umbral del dolor. Coche de Fórmula 1
130 dB Avión en despegue
120 dB Motor de avión en marcha. Pirotecnia
110 dB Concierto. Acto cívico
100 dB Perforadora eléctrica
90 dB Tráfico
80 dB Tren
70 dB Aspiradora
50/60 dB Aglomeración de gente / Lavavajillas antiguo
40 dB Conversación
20 dB Biblioteca
10 dB Respiración tranquila
0 dB Umbral de audición

Los codecs de audio es la abreviación de "codificador-decodificador", en pocas palabras es un


elemento que sirve para comprimir o descomprimir un audio todo dependiendo del usuario a
usar. Su principal función es hacer los archivos multimedia más pequeños con la finalidad de
que no ocupen mucho espacio en la memoria y sean más fáciles de transferir. Sin embargo,
existen algo así como codecs de audio en Hardware y en Software, en hardware cuando
conectamos una fuente analógica en la computadora, esta se conecta directamente a un códec
de audio para transferir el sonido digital a analógico o viceversa (en el caso de los micrófonos).
Esto se consigue por lo general conectando un dispositivo en la línea de entrada/salida de los
conectores del sistema. Estos conectores son parecidos a los que encontramos en los
reproductores de CD portátiles o los reproductores de MP3. Nos referimos a la clásica toma de
los auriculares. En resumen, cuando conectamos alguna entrada a un equipo multimedia en
este se crea un codec para poder, ya sea, transferir, reproducir y modificar archivos de audio o
cualquier otro formato multimedia.

Por otra parte, en el software cada uno de los formatos de audio a los que nos podemos
enfrentar (MP3, WMA, OGG, FLAC, WAVE…) precisa de diferentes códecs para que funcionen
correctamente. Por ejemplo, MP3, WMA y OGG son conocidos como con pérdida. Esto es así
porque no conservan toda la calidad de lo que se está convirtiendo. En cambio, los códecs sin
pérdida, como WAVE o FLAC, pueden transmitir el audio completo de alta calidad. Sin
embargo, los primeros son más populares porque requieren menos memoria, menos tiempo y
también menos recursos para transferir el audio.

María Pérez

También podría gustarte