Está en la página 1de 2

Mi nombre es Alondra Esmeralda Bojorge Marín, actualmente tengo 16 años de edad, mi fecha de

nacimiento es el 14 de noviembre de 2002, el nombre de mi mamá es Cecilia Margarita Marín


Anaya de 45 años de edad, y el nombre de mi papá es Francisco Javier Bojorge Hernández de 48
años de edad, tengo dos hermanos, un uno mayor llamado Cristhian Arturo Marín Anaya de 21
años de edad, y una menor llamada Daniela Alejandra Bojorge Marín de 15 años de edad. Nací en
Ciudad Guzmán, desde que era pequeña siempre he vivido en Mazamitla, en el barrio del Huricho,
Y actualmente estudio en la preparatoria regional de Tamazula módulo Mazamitla, actualmente
estoy cursando quinto semestre. Cuándo era pequeña era muy imperativa, en las noches no
dormía, me acostumbre a dormir de día, mis padres se turnaban para cuidarme, e intentaron de
todo lo que les decían para que yo pudiera conciliar el sueño y nada me hacía efecto. La noche
para cumplir los siete meses fue la primer noche que dormí completa. A los ocho meses me comí
una moneda y me puse muy mal, me pegó fiebre, mis padres no sabían lo que tenía hasta el día
siguiente que la hice del baño, también me salieron mis primeros dientes. A los nueve meses
estando yo en la andadera en el patío, se vino el agua muy fuerte, y mis padres por querer meter
la ropa pronto me les olvide, hasta después de cinco minutos se acordaron y salieron por mí, y me
comentan que yo estaba muy contenta jugando en el agua, Al igual ya intentaba hablar. Al año y
medio dejé el pañal, más después un día le dije a mi papá que ya no quería chupón que lo tirara y
mi papá se quedó sorprendido y pensó que se lo volvería a pedir más tarde, así que decidió
guárdalo, y me dice que se le hizo muy chistoso porque jamás se volví a pedir. Cuando yo tenía dos
años le saqué un gran susto a mis padres ya que por más que ellos intentaban asegurar la puerta
yo miraba la forma de salirme, y un día así fue, me les salí y me fui a la plaza que está a dos
cuadras de mi casa, nadie se explica cómo fue que cruce las calles, si los carros se paraban para
que yo pasara, o definitivamente no pasó ningún carro a esa hora, en cuanto mis padres se dieron
cuenta salieron a buscarme, y me encontraron en la plaza dándole de comer a los pichones.
También me comentan que un día nos tocó la virgen en casa y tenían veladoras prendidas, dicen
que me acerqué a una veladora porque estaba mirando que una palomita que se estaba
quemando y por querer sacarla me acerqué demasiado y me prendí mis Chongos. A los cuatro
años entre al kinder cruce primero, y para para para pasar a segundo me brincaron a tercero ya
que era una de las más grandes. Después entre a la primaria Netzahualcóyotl y me tocó con la que
era mi mejor amiga en el Kínder, y así fue hasta que nos graduamos, Como mi madre trabajaba en
la secundaria de la Manzanilla su propósito era llevarme con ella, mis amigas vinieron a rogarle
para que me quedara pero no la pudimos convencer, durante el primer año seguimos hablando
con las que eran mis amigas en la primaria, después poco a poco se perdió esa amistad, El primer
año fue muy lindo ya que conocí nuevas amistades, pase grandes momentos con cada una de
ellas, al punto de no querer venirme estudiar la preparatoria aquí, en Mazamitla, pero allá la
preparatoria es en la tarde y mi madre no quería que anduviera en camiones, y menos en la
noche, así que decidió inscribirme aquí, y ahora es donde me encuentro, cursando quinto
semestre, he conocido a grandes personas que ahora los considero muy buenos amigos, y aún sigo
conservando mis mejores amistades de la secundaria, Como un año y medio después de entrar a
la prepa tuve mi primer novio. Podría decir que ha sido una etapa muy bonita aunque en realidad
para mí la mejor fue la de la secundaria, durante este tiempo pasaron muchos momentos buenos
y muchos momentos malos en los cuales mis padres nunca me dejaron sola, Al igual que mi mejor
amiga, a ella la conocí desde que estaba en la primaria, llevo nueve años de amistad con ella, con
la cual he vivido grandes experiencias y muy buenos momentos desde que éramos pequeñas, ella
es un poco mayor que yo, pero es grandiosa. Poco a poco he aprendido a superar los malos
momentos que me afectaron mucho y a salir adelante, ya que guardarse los recuerdos negativos,
a futuro no nos trae nada bueno. Sólo les podré decir que esperemos a vivir cada etapa su tiempo,
cometí muchos errores de los cuales quisiera regresar el tiempo y poder corregirlos, pero el
hubiera no existe, así que tratemos de disfrutar el presente haciendo lo correcto, y estando
conscientes de que todo acto tiene su consecuencia.

También podría gustarte