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Ciencia y tecnología semana 20

Mientras hace ejercicio, entran en acción dos órganos importantes del cuerpo: el corazón y los
pulmones. Los pulmones llevan oxígeno al cuerpo, para proporcionar energía y eliminar el
dióxido de carbono, el producto de desecho creado cuando se produce energía. El corazón
bombea el oxígeno hasta los músculos que están realizando el ejercicio. Cuando hace ejercicio y
sus músculos trabajan más intensamente, su cuerpo consume más oxígeno y produce más
dióxido de carbono. Para hacer frente a esta demanda adicional, la respiración tiene que
aumentar aproximadamente de 15 veces por minuto (12 litros de aire) cuando se está en
reposo, hasta unas 40-60 veces por minuto (100 litros de aire) durante el ejercicio. La circulación
también se acelera para llevar el oxígeno a los músculos, que pueden así mantenerse en
movimiento. Cuando sus pulmones están sanos, usted mantiene una reserva grande de aire para
la respiración. Usted puede sentirse “sin aliento “ después de hacer ejercicio, pero no tendrá “
dificultad de respirar”. Cuando se tiene una función pulmonar reducida, se usa una gran parte de
la reserva para la respiración. Esto puede hacer que usted se sienta “sin aliento”, lo cual puede
ser una sensación desagradable, pero que no suele ser peligrosa.
De dónde sale la energía de los alimentos
La energía de nuestro organismo para llevar a cabo la vida en general, se extrae de los alimentos
gracias al metabolismo. El famoso metabolismo, ese que tanto se comenta. Metabolizar
significa reducir a moléculas de energía útil cualquier alimento. Esto es: si comemos una
fruta, al producirse la digestión con sus jugos en el estómago que logran destrozar literalmente el
alimento hasta dejarlo como una papilla, las paredes del intestino son capaces de extraer los
nutrientes para su inmediata utilización.
Esto es muy sencillo, seguramente ya lo sabíais, pero ¿qué pasa con las grasas? Comentario
típico de un paciente pecador que ha hecho fatal la dieta y que justifica sus actos:
–No lo hice tal cual me lo pones en la hoja, pero no comí grasas-
Ay! Menos mal!. Como si el cuerpo colocara lo que le llega como si fuera un armario. Estos días,
no metí grasas (que usted sepa) en el armario. Pues no funciona así.
 La energía procede de la glucosa que alimenta nuestras células.
 La glucosa es el elemento resultante del metabolismo de las grasas, las proteínas o los
hidratos de carbono.
 El cuerpo negocia la glucosa que sí va a utilizar, y la que no, la trasforma en grasa y la
guarda. Por eso, una ración triple de cerezas, con la cantidad de azúcares que contienen, nos da
para merendar ese día y guardar las sobras de glucosa en forma de grasa para pasar el crudo
invierno.
 La grasa se metaboliza por un proceso especial llamado beta-oxidación, que también
produce como resultado la glucosa.
 Si os fijáis, cuando estamos muy cansados o de bajón energético, el organismo pide algo
dulce tipo, chocolate, caramelo, etc. Glucosa inmediata que llega a nuestra sangre para que el
cuerpo, comodón, no tenga que metabolizar las reservas y siga acumulando sus tesoros. A veces,
nos pide cacahuetes, patatitas, alimentos que no son obviamente dulces por su sabor, pero que
funcionan como tal. Son hidratos de carbono, el camino más rápido hacia la glucosa. Por eso,
cuando nos quedamos muy tranquilos diciendo, “Cuando me da el hambre, yo soy más de salao”,
también hemos caído en la trampa del reclamo de hidratos de carbono.
 El cuerpo humano es muy ahorrador. Siempre busca el camino más sencillo para
obtener la energía.

1. Lo más cercano a la glucosa son los dulces (hidratos de carbono simples), después
los hidratos de carbono complejos, que se convierten en glucosa por un proceso bastante
sencillo.
2. Luego vienen las grasas, que su manera de llegar a ser energía tiene una
complejidad superior.
3. Y por último las proteínas, que el cuerpo las defiende a capa y espada para no
perderlas, ya que forman parte de las estructuras vitales.
 Casi todos los alimentos tienen una composición mixta. Digamos que poseen una parte
de los tres principios inmediatos. Hidratos de carbono, proteínas y grasas. Cada uno en mayor o
menor medida. Un filete tiene más proteínas, algo de grasa según el tipo de animal y una
pequeña cantidad de hidrato de carbono dentro de las fibras musculares. Sin embargo, un
aguacate tiene bastante grasa, bastantes hidratos de carbono y menos proteínas.
 Son pocos los alimentos puros que pertenecen a un solo grupo de nutrientes. El aceite,
grasa o el azúcar, hidratos de carbono, son de los escasos ejemplos.
TRANSPORTE DE OXÍGENO POR LA SANGRE
El oxígeno es transportado tanto físicamente disuelto en la sangre como químicamente
combinado con la hemoglobina en los eritrocitos; en circunstancias normales mucho
más oxígeno es transportado combinado con hemoglobina que físicamente disuelto en
la sangre, ya que, sin hemoglobina, el sistema cardiovascular no podría proporcionar
suficiente oxígeno para satisfacer las demandas de los tejidos.

Transformación y uso de los nutrientes


Los nutrientes orgánicos complejos capturados por la célula han de sufrir un proceso de Digestión celular para
poder ser utilizados.

Las vacuolas o vesículas obtenidas por pino o fagocitosis se unen a lisosomas (enzimas digestivos) cuyo contenido
rompe las moléculas complejas en moléculas simples que atraviesan la membrana de la vacuola para ser utilizadas
en el citoplasma.

Respiración celular
La respiración celular puede ocurrir tanto aeróbicamente (utilizando oxígeno) como
aneróbicamente (sin oxígeno).

Durante la respiración celular aeróbica, la glucosa reacciona con el oxígeno, formando


ATP que puede ser utilizado por la célula. Se crea dióxido de carbono y agua como
subproductos.

La ecuación general para la respiración celular aeróbica es:

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