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N° 196 RESISTENCIA, 22 de octubre de 2020.

AUTOS Y VISTOS:

Estos caratulados: "ALONSO DE MARTINA, MARTA INÉS Y

OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. Nº 59.854/05 y sus acumulados; "JAJAM,

RAQUEL ELISA Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 59.860/05;

"PISARELLO, ÉLIA NILFA Y OTRO S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N°

59.895/05; "QUIROGA DE MARTÍNEZ, ZULEMA M. DEL H. Y OTROS S/

ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 59.927/05; "IGICH, SARA MATILDE Y OTROS

S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 59.943/05; "GRAND, ANDRÉS VENTURA S/

ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 59.972/06; "DÍAZ COLODRERO, JUAN

RAMÓN CARLOS -FISCAL DE CÁMARA EN LO CRIMINAL N° 1 de S. PEÑA -

S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 59.975/06; "OLIVA, HORACIO SIMÓN

-JUEZ DE CÁMARA PRIMERA EN LO CRIMINAL S.PEÑA- S/ ACCIÓN DE

AMPARO", Expte. N° 59.998/06: "SOSA DE MICHLIG, LIGIA C/ PROVINCIA DEL


CHACO S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 59.999/06; "DEL RÍO, VÍCTOR

EMILIO Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 60.009/06; "CACERES,

AMELIA ZUNILDA Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 60.010/06;

"MARTÍNEZ, WILMA SARA Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N°

60.011/06; "PEDRINI, FRESIA DAICY Y ELDA CRISTINA TORRESAGASTI S/

ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 60.045/06; "CORCHUELO, AMANDA

MATILDE S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 60.126/06; "DE LA VEGA,

MARTA ALICIA S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 60.127/06; "ARGARATE,

MARIO HIPÓLITO Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N° 60.157/06;

"ALVARENGA, CARLOS EMILIANO S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. N°

60.228/06, "DEREWICKI, DIEGO GABRIEL Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO

Y MEDIDA CAUTELAR", Expte. Nº 71.370/11, "ÁLVAREZ, EDUARDO ANTONIO

Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. Nº 71.377/11; "GONZÁLEZ MEHAL,

RICARDO MIGUEL Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. Nº 71.378/11;

"KERBEL, JOSÉ LUIS Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. Nº 71.379/11;

"NEPOTE, NORMA RITA Y OTROS S/ ACCIÓN DE AMPARO", Expte. Nº


71.380/11 y "ACOSTA DE SCAREL, GLADYS NOEMÍ Y OTROS S/ ACCIÓN DE

AMPARO", Expte. Nº 71.381/11; y

CONSIDERANDO:

I. a) A fs. 1847/1865 se presenta Andrea Lorena Quevedo, Fiscal de

Estado Subrogante, en representación de la Provincia del Chaco e interpone y fundamenta

recurso extraordinario federal (art. 14 – Ley Nº 48) contra la Sentencia Nº 160/2020 del

10/10/2020 dictada a fs. 1702/1711 vta. en tanto que devuelta de la Corte Suprema de

Justicia de la Nación hizo lugar a la acción de amparo interpuesta por un grupo de

magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Provincia y decretó que las

asignaciones que actualmente perciben los actores, violan el principio de intangibilidad

expresamente reconocido por el art. 154 de la Constitución de esta Provincia.

En consecuencia, intimó a los Poderes Legislativo y Ejecutivo de la

Provincia del Chaco a que dentro del plazo de sesiones ordinarias del corriente año proceda

al restablecimiento de la garantía de la intangibilidad de las remuneraciones a través de la


recomposición de los salarios de los amparistas mediante un mecanismo que reinstaure su

vigor y permita el funcionamiento independiente del Poder Judicial, impidiendo que en

adelante y hacia el futuro se produzcan nuevos desfasajes que importen una nueva

violación a la garantía mencionada, de conformidad a los fundamentos vertidos en los

Considerandos. Por último, ordenó el pago de la reparación retroactiva desde la fecha de

interposición de la demanda, a tasa activa.

I. b) Entiende que el fallo se aparta de los lineamientos establecidos por

el Supremo Tribunal, decidiendo cuestiones que no se encuentran enunciadas en las pautas

de la sentencia mencionada, sentando un precedente negativo al sistema de gobierno

republicano en violación de disposiciones y principios constitucionales nacionales y

provinciales que detalla.

Añade que la concesión es la única y definitiva oportunidad de acceder a

la doble instancia judicial en tanto garantía procesal y constitucional vigente en nuestro país

que ha suscripto el Pacto de San José de Costa Rica.

Considera que el Tribunal se apartó de los lineamientos establecidos por

la Corte Suprema de Justicia de la Nación en su sentencia de fecha 12 de noviembre de

2019, entre ellos, el carácter meramente declarativo de la existencia de diferencias


sustanciales entre las remuneraciones de jueces de la Provincia con los de otras

jurisdicciones y afectación de la garantía constitucional de intangibilidad de

remuneraciones.

Alega que el fallo se subroga en el sentido amplio de la expresión a las

atribuciones constitucionales del Poder Legislativo como así también a las atribuciones que

la Constitución confiere al Poder Administrador, tal como lo hizo con el anterior fallo que

fue revocado por la Suprema Corte Justicia. Manifiesta que intimar a los demás Poderes del

Estado a que “dentro del plazo de sesiones ordinarias del corriente año proceda al

restablecimiento de la garantía de intangibilidad de las remuneraciones a través de

mecanismos que reinstaure su vigor”, es una clara inmersión del Poder Judicial sobre los

demás poderes del Estado que intenta modificar el espectro de acción que corresponde a

éstos, como es decidir sus prioridades, su agenda de gobierno.

Asegura que la extensa duración de este proceso se debió a que las causas

estuvieron inmovilizadas por propia inactividad de los actores, por lo que se incurre en
arbitrariedad al fundarse las medidas que se adoptan en miras al cumplimiento de la

garantía del plazo razonable.

Añade que ordenar al Ejecutivo y al Legislativo las adecuaciones

presupuestarias y la sanción de los instrumentos legales para su cumplimiento los despoja

de sus atribuciones constitucionales en materia salarial para el Poder Judicial, quien se

arroga una función propia de otro órgano, por lo que cae en idéntica tacha de arbitrariedad

que la sentencia anterior que debió ser revisada por el Alto Tribunal.

Asegura que se omite describir el esfuerzo realizado por el Poder

Ejecutivo para logar la recuperación salarial de los magistrados, materializado en el

Decreto N° 3033 de 20 de agosto de 2019, por lo que califica al fallo de parcial, falto de

objetividad, alejado de la realidad económica y con débil fundamentación jurídica. Agrega

que no puede soslayarse que el país y particularmente la Provincia están viviendo una

angustiante situación de emergencia sanitaria que obliga a replantear todos los actos de

gobierno, en pos de beneficiar y alivianar a la población de esta situación apremiante, que

no debe descuidarse por ninguno de los poderes. Acota que la Provincia del Chaco se

encuentra en estado de emergencia pública sobre lo que destaca el especial escenario y de


extremo cuidado que debe atenderse por la enfermedad ya conocida del coronavirus Covid

19.

Por último, fundamenta el agravio referido a la reparación retroactiva.

Indica que la arbitrariedad reside en la imposición de la reparación de un daño generado por

la desvalorización del poder adquisitivo de la moneda a la Provincia del Chaco cuando es

la Nación quien regula la emisión monetaria y la política económica nacional. Motivo por

el que el resolutorio no constituye una derivación razonada del derecho y las comprobadas

constancias de la causa. Asegura que no existe en el caso un supuesto de reducción salarial

(intangible) sino de pérdida de poder adquisitivo del salario, a consecuencias de decisiones

que en materia económica las determina Nación y que son soportadas por todo el pueblo

argentino sin distinción de ninguna naturaleza.

Mantiene la cuestión constitucional y finaliza con petitorio de estilo

solicitando concesión del recurso federal, la elevación de las actuaciones a la Corte

Suprema de Justicia de la Nación y oportunamente se decrete la nulidad del


pronunciamiento atacado.

A fs. 1868/1888 se presenta Elba del Pilar Canteros, en representación del

Poder Legislativo de la Provincia del Chaco, con el patrocinio letrado de la Sra. Fiscal de

Estado Subrogante Dra. Andrea Lorena Quevedo e interpone y fundamenta recurso

extraordinario federal en idénticos términos que el presentado a fs. 1847/1865.

I. c) Corridos los respectivos traslados (fs. 1902), a fs. 1990/1996 y

1997/2003 contesta Javier Horacio Custidiano; a fs. 2007/2010 Ludmila y Héctor Mijno

con el patrocinio de Hernán Darío Fortín; a fs. 2034/2053 Diego Gabriel Derewicki, Silvia

Mirta Felder, Marta Aucar de Trotti y María Cristina Ramírez con el patrocinio de Claudio

Alfredo Escalada, quien junto con César Guido Augusto en el doble carácter intervienen

por Zulma Graciela del Carmen Chavarría, Mario Hipólito Argarate, Hugo Miguel

Fonteina, Marta Inés Alonso, Mirta Ladislava Zelga, Jorge Alberto Lasgoity, Lucía

Martínez Casas de Sanchis, María Susana Gutiérrez, Amanda Estela Kees, Alfredo Alberto

Soucasse, María Itatí Oviedo, Marta Alicia De La Vega, Antonio Carlos Mondino, María

Delfina Denogens, Wilma Sara Martínez, Susana Cristina Lavagno, Yolanda Luciana

Urrutia de Rajoy, Amanda Matilde Corchuelo, María Graciela Verón como apoderada de

Osvaldo Antonio Verón, Mauricio Fabián Rouvier e Hilda Alicia Cáceres de Pascullo; a fs.
2059/2063 Andrés Ventura Grand con el patrocinio de Laura Velardez; contestan

solicitando se rechacen los recursos extraordinarios presentados por las demandadas.

II. Planteada la cuestión en estos términos, corresponde examinar la

viabilidad del remedio extraordinario federal intentado, puesto que la mera deducción del

recurso, aún basado en la arbitrariedad del fallo o gravedad institucional, no justifica su

concesión o denegación automática, sino que es imprescindible un juicio motivado de

admisibilidad.

II. a) En tal cometido, observamos que se han cumplido los recaudos

establecidos por la Acordada Nº 4/07 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,

respecto a la concurrencia de los extremos que hacen a la admisibilidad formal del remedio

en trato, por haber sido presentado en tiempo oportuno, por parte legitimada y contra

sentencia definitiva dictada por el superior tribunal de la causa.

No obstante ello, y en orden a la resolver la concesión de recurso

interpuesto, corresponde expedirnos en cuanto a la oportunidad de acceder a la doble


instancia y la existencia de cuestión federal, ambas consideraciones que hacen a los

requisitos propios del recurso extraordinario.

“Los órganos llamados a expedirse sobre la concesión del recurso

extraordinario federal deben resolver categórica y circunstanciadamente si tal apelación

-prima facie valorada- satisface todos los recaudos formales y sustanciales que condicionan

su admisibilidad y, entre ellos, la presencia de una cuestión federal ya que de lo contrario el

Tribunal debería permitir que su jurisdicción extraordinaria se viese, en principio,

habilitada o denegada, sin razones que avalen uno u otro resultado, lo cual infringe un clara

perjuicio al derecho de defensa de los litigantes y al adecuado servicio de justicia de la

Corte” CS Fallos 341:681; 341:678; 341:215; 339:869; 338:1534; 330:360; 332:2813. En

similar sentido se sostuvo que: “Si bien incumbe a la Corte juzgar si existe o no

arbitrariedad, ello no exime a los órganos judiciales de resolver circunstanciadamente si la

apelación federal, prima facie valorada, cuenta con fundamentos suficientes para dar

sustento a la invocación de un caso excepcional. CS Fallos 339:307; 339:299; 319:1213;

317:1321.

En consecuencia, y en el cumplimiento de tal cometido, debemos realizar

las siguientes reflexiones:


II. b) En primer lugar, respecto a que la concesión es la única y definitiva

oportunidad de acceder a la doble instancia judicial en tanto garantía procesal y

constitucional vigente en nuestro país que ha suscripto el Pacto de San José de Costa Rica,

debemos recalcar como en sucesivas oportunidades lo afirmó este Superior Tribunal de

Justicia que: "... lo ha sostenido reiteradamente la Corte Suprema de Justicia de la Nación

en el sentido que el defecto de la doble instancia no viola la garantía del debido proceso

(Fallos 251:72;251:274;256:39; 259:286; 260:51; 290:274; 298:252; 310:1162;

310:1424; 312:l95; 311:274;318:1711)” (cfr. Sentencia Nº 329, 333, 340/12 entre otras,

del registro de la Sala I, Civil, Comercial y Laboral de este Superior Tribunal y Resolución

Nº 191/15 del Superior Tribunal de Justicia, Secretaría de Asuntos Constitucionales).

El Pacto de San José de Costa Rica sólo requiere la doble instancia para

los procesos de naturaleza penal, aunque no así para los restantes, donde su exigencia se

circunscribe a la intervención de un tribunal que satisfaga las condiciones establecidas en el

párrafo 1 del artículo 8. Lo dicho precedentemente es concordante con la Opinión


Consultiva OC-11/90, del 10.9.90, donde se indica que el citado artículo 8 no especifica en

materia de derechos y obligaciones en orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro

carácter, las garantías mínimas que sí determina al referirse a materias penales, aunque ello

no significa que la parte no tenga derecho al debido proceso que se aplica en el ámbito

punitivo. La intervención de un órgano jurisdiccional independiente e imparcial es una

exigencia insoslayable, más ello no implica que la doble instancia deba estar presente en

toda clase de procesos judiciales, pues ni el texto del tratado ni lo expuesto en la opinión

consultiva permiten establecer tal conclusión.

En ese orden y a partir de 1994, la Corte, recordando sus precedentes,

reiteró que el debido proceso legal no se afecta por la falta de doble instancia, por no ser

una exigencia constitucional (Fallos 301:174 y 308:657 y 1376, entre otros). Motivos por

los cuales entendemos no se configura el agravio planteado por las demandadas.

II. c) En segundo lugar, respecto a la existencia de cuestión federal, dicho

agravio corre la misma suerte que el primero. Ello fundamentalmente porque no se cumple

en el presente un apartamiento palmario o inequívoco de lo resuelto por la CS, situación

que las recurrentes alegan como sustento del recurso extraordinario interpuesto en autos.
Analizados los argumentos expuestos, a los fines de determinar si cuenta

con fundamentos suficientes para declarar admisible el recurso federal, se advierte que la

resolución impugnada no se aparta de lo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia de la

Nación. Por el contrario, la sentencia atacada recoge de manera explícita lo resuelto por el

Alto Tribunal en fecha 12/11/19 en cuanto a que la afectación de la garantía de

intangibilidad de las remuneraciones que perciben los actores ha quedado firme y la

cuestión a dilucidar se centra únicamente en el mecanismo constitucionalmente diseñado

para restablecer su vigencia.

II. d) El fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación claramente

indica que la exigencia constitucional de preservar la intangibilidad de remuneración de

magistrados y funcionarios del Poder Judicial constituye un mandato dirigido a los otros

dos poderes del Estado y les impone abstenerse de dictar o ejecutar acto alguno que

implique reducir dichas remuneraciones. Pautas que son seguidas de manera estricta por la

sentencia que las demandantes ahora recurren.


Es por ello, que tampoco asiste razón a las recurrentes en cuanto a que el

fallo se subroga en las atribuciones constitucionales del Poder Legislativo ni del Poder

Ejecutivo, puesto que, como surge del resolutorio de fs. 1702/1711 vta. el mismo exhorta a

tales poderes a que en pleno uso de sus facultades restauren la garantía de independencia

del Poder Judicial declarada violada en estos autos, mediante un mecanismo razonable que

reinstaure su vigor y permita el funcionamiento independiente del Poder Judicial,

impidiendo que en adelante y hacia el futuro se produzca la reiteración de la lesión a la

garantía de la intangibilidad. En otras palabras, no se instituye ningún mecanismo que para

restablecer la vigencia de la garantía de intangibilidad de las remuneraciones de los

magistrados fije hacia el futuro los sueldos de los actores.

Asimismo, como lo ordena el fallo de la Corte Suprema, se da respuesta

a la petición destinada a obtener una reparación dineraria por los períodos en que las

remuneraciones se liquidaron con menoscabo a la citada garantía constitucional,

compartiendo el criterio sostenido por el juez Lorenzetti en el considerando 15 de su voto

concurrente sobre que “…queda claro que los accionantes tienen derecho a reclamar el

pago de una diferencia que compense de algún modo lo percibido de menos, durante el

período en que se produjo el ostensible deterioro de sus remuneraciones”. Todo esto en


virtud del deber indeclinable de los jueces de reparar adecuadamente el daño, derivado de

la omisión legislativa que puso en riesgo la efectiva vigencia de la garantía conculcada, así

como de la facultad de instar al Poder Legislativo y al Poder Ejecutivo para que

instrumenten los correspondientes mecanismos financieros, presupuestarios y normativos a

fin de cumplir con la actualización, en defensa del principio de intangibilidad (ibídem).

En otras palabras, el fallo recurrido se sustenta autónomamente en

legislación común nacional cuya inconstitucionalidad no es sostenida en el recurso,

evidenciando así en lo que se refiere a dicha cuestión que el recurso carece del requisito de

relación directa e inmediata que debe existir entre la cuestión federal propuesta y lo

decidido por el pronunciamiento, circunstancia que obsta a su admisibilidad.

II. e) Por otra parte, respecto a la omisión invocada por la Cámara de

Diputados y por la Fiscalía de Estado de describir el esfuerzo realizado por el Poder

Ejecutivo para logar la recuperación salarial de los magistrados, materializado en el

Decreto N° 3033 de fecha 20 de agosto de 2019, de la sola lectura de la sentencia atacada


se advierte la falta de asidero de dicho reclamo. La normativa alegada se tiene

fundamentalmente en cuenta en tanto es allí de donde se extrae la aceptación por parte de la

Provincia de la existencia de una más que considerable brecha entre los salarios percibidos

por los jueces locales y la media regional y nacional.

Desconocer tales afirmaciones importa una clara contradicción con los

propios actos ya que, de la simple lectura de la norma mencionada, surge el reconocimiento

del Poder Ejecutivo de la validez de la aspiración a la equiparación con la remuneración

media de los poderes judiciales de todas las provincias de la República Argentina (art. 9

Decreto Nº 2761/19 y sus modif. por Decreto Nº 3033/19). Términos que son reiterados en

su totalidad en el Decreto Nº 494 del 13/04/2020.

El fallo atacado, a fs. 1707 vta. expresamente destaca “…la omisión del

Estado provincial no resulta absoluta, sino incompleta, defectuosa o no idónea para

restablecer la garantía de la intangibilidad, lo que si bien justifica el control y corrección

jurisdiccional cuando la inactividad legislativa lesiona intereses individuales, en la

determinación de la indemnización resultante deben ponderarse las circunstancias señaladas

anteriormente”.
Este mismo argumento demuestra la logicidad y coherencia de la solución

arribada en la sentencia atacada, que, pese al expreso reconocimiento de la procedencia del

reclamo en el decreto que se comenta, la reparación se recorta considerablemente, aún

cuando la misma llega quince años después de iniciado el juicio. Ello teniéndose en cuenta,

lo señalado por el juez Lorenzetti en el fallo del 12/11/19 en cuanto a que: “Determinar 'lo

que resulta razonable' exige una ponderación de diversos factores, entre los que cabe tener

en cuenta las remuneraciones de las distintas jurisdicciones provinciales o federal, como

una guía de orientación, pero también cabe tener presente el presupuesto provincial en

cuanto a los recursos disponibles”.

A todo ello se agregan las circunstancias sobrevinientes acaecidas como

consecuencia de la Pandemia del Covid-19, las que han sido expresa y especialmente

tenidas en cuenta en el resolutorio atacado conforme surge de lo vertido a fs. 1709.

Es así que en vez de utilizarse una reparación con la diferencia entre lo

que se percibió en violación de la intangibilidad y las remuneraciones de la Justicia Federal,


o de la “media nacional”, por ej., este Tribunal ha morigerado la indemnización a la

diferencia entre lo efectivamente percibido y el 80 % de éste último parámetro, sin intereses

desde la mora de cada período. Resguardando el contenido mínimo esencial de la garantía

violada pero adaptando la solución arribada a la coyuntura descripta en los párrafos

precedentes y conforme el art. 1742 del CCCN según se extrae de fs. 1708 vta. Pese a ello,

debe resaltarse que las partes impugnantes no han siquiera intentado alegar y mucho menos

demostrar la irrazonabilidad de dicho mecanismo.

Directamente relacionado con lo vertido en este punto, en cuanto a lo

alegado por las recurrentes a la “…inmersión del Poder Judicial sobre los demás poderes

del Estado que intenta modificar el espectro de acción que corresponde a éstos, como es

decidir sus prioridades, su agenda de gobierno”, debemos destacar que la Sentencia N°

251/14 ya disponía exhortar a los Poderes Legislativo y Ejecutivo el establecimiento de una

escala remunerativa que acompañe el restablecimiento de la intangibilidad violada, la que,

reiteramos, ha quedado firme al no haber sido apelada, como lo hemos destacado en sendos

considerandos del presente resolutorio, todo conforme lo ha declarado la Corte Suprema de

Justicia de la Nación en la sentencia dictada el 12/11/19.


Esto desvanece el argumento referido a la imposición de la agenda

legislativa dado que ha quedado demostrado que no se trata de un obstinamiento por parte

de la sentencia en crisis sino que el fundamento de la exhortación reside en la propia

naturaleza de la garantía cuyo mantenimiento no deja de ser una atribución reservada al

Poder Legislativo. Dicho en otras palabras, la firmeza de la declaración a la violación de la

garantía de la intangibilidad indica que la imposición del tratamiento del tema indicado en

la Sentencia N° 160/20 responde exclusivamente al restablecimiento de la misma conforme

lo dispone el art. 154 de la Constitución Provincial.

II. f) Por último, las demandadas entienden que no existe en el caso un

supuesto de reducción salarial (intangible) sino de pérdida de poder adquisitivo del salario,

a consecuencias de decisiones que en materia económica las determina Nación y que son

soportadas por todo el pueblo argentino sin distinción de ninguna naturaleza. Nuevamente,

reiteramos al respecto lo sostenido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación la

violación de la garantía de la intangibilidad ha sido consentida por los Poderes Legislativo


y Ejecutivo Provinciales y como tal ha quedado firme.

Por demás ilustrativo resulta lo vertido por el Alto Tribunal en el

considerando tres “…los recurrentes no se agravian de la decisión de la corte local en

cuanto consideró afectada la garantía de intangibilidad de las remuneraciones que perciben

los actores, sino que sus agravios se centran únicamente en el mecanismo diseñado por la

sentencia para restablecer su vigencia”.

Consideraciones que son reiteradas en los demás votos, por ejemplo el

considerando quinto de Lorenzetti en cuanto a que “…está admitido el supuesto de hecho

que da origen a la pretensión deducida por los reclamantes. En efecto, el Estado provincial

no ha cuestionado (fs. 451 y vta. del expte. principal) el estancamiento en los salarios y que

la diferencia con los ingresos del Poder Judicial de la Nación ha llegado a ser del 77% en el

período 2005/2014”.

Motivos por los cuales el agravio aludido dista de ser suficiente para

admitir el recurso federal planteado, tratándose de una ineficaz formulación de una solución

jurídica distinta a la arribada en esta causa, con prescindencia de razones certeras que la

avalen. Evidenciando así que dicho recurso, prima facie valorado, carece de fundamentos

suficientes para dar sustento al remedio excepcional interpuesto en autos.


III. En conclusión, de las consideraciones vertidas se concluye que el

remedio impetrado deviene técnicamente insuficiente, dado que las recurrentes no han

logrado demostrar a través de una crítica concreta, pormenorizada y frontal las causales que

habilitarían la revisión extraordinaria de la resolución dictada por este Tribunal. Tal lo

sostiene la Corte Suprema al decir "...debiendo el apelante rebatir todos y cada uno de los

fundamentos en que se apoya el a-quo para arribar a las conclusiones que motivan los

agravios" (Fallos: 310:1465; 2376; 323:1261). Y lo reitera al sostener que "...no tiene por

objeto la corrección en tercera instancia, de sentencias equivocadas o que se estimen tales,

sino que atiende sólo a los supuestos de omisiones y desaciertos de gravedad extrema en

que, a causa de ellos, las sentencias quedan descalificadas como actos judiciales" (Fallos:

244:384), lo que no se advierte en autos.

En síntesis, al haber seguido los lineamientos dados por la Corte Federal

en el Fallo que motivara el reenvío, como tampoco al no haberse demostrado prima facie

alguna hipótesis de arbitrariedad, no existen cuestiones federales que habiliten la


competencia de dicho Tribunal Cimero de la Nación para intervenir en la revisión del

presente fallo.

En virtud de lo expuesto, corresponde denegar la apertura de la instancia

extraordinaria solicitada, con costas a las recurrentes vencidas (art. 68 del CPCCN).

Por ello, el SUPERIOR TRIBUNAL DE JUSTICIA,

RESUELVE:

I. RECHAZAR los recursos extraordinarios federales (art. 14-Ley Nº 48)

interpuestos por la Sra. Fiscal de Estado, en representación de la Provincia del Chaco a fs.

1847/1865 y del Poder Legislativo a fs. 1868/1888.

II. IMPONER LAS COSTAS a las recurrentes vencidas.

III. DIFERIR la regulación de los honorarios de los profesionales

intervinientes para oportunidad en que se aprueba la liquidación de capital correspondiente

a cada uno de los actores en la causa. No regulándose honorarios a los profesionales

intervinientes por las demandadas en razón de la relación de dependencia de los mismos

(art. 42 Ley 288-C).

IV. REGÍSTRESE, notifíquese personalmente o por cédula.


JUAN MARTÍN BOGADO FERNANDO ADRIÁN HEÑIN
Juez Subrogante Presidente Subrogante
Superior Tribunal de Justicia Superior Tribunal de Justicia

Si//-
-//guen las Firmas.

ADRIÁN FERNANDO FARÍAS SERGIO RAMIRO CÁCERES OLIVERA


Juez Subrogante Juez Subrogante
Superior Tribunal de Justicia Superior Tribunal de Justicia

NÉLIDA ESTER ARÉBALO


Secretaria Técnica
Superior Tribunal de Justicia

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