Está en la página 1de 14

El pensamiento político de don José considerado como uno de los máximos

héroes de nuestra Patria, iniciador del


Miguel Carrera y el contexto proceso revolucionario de emancipación,
fundador de nuestra nacionalidad y
precursor de la República. Para conocer el
histórico-político de su época. pensamiento político de don José Miguel
Carrera, podemos hacerlo a través de definir
Waldo L. Parra (*) que entendemos por democracia, para, a
partir de aquello, comprender cómo la
Historia puede traducirse en fundamento de
la misma y en futuro de sus ulteriores
SUMARIO: I. beneficiosas consecuencias. En este ejercicio,
tomaremos como base las ideas del pensador
I. Las tres variables de la Democracia. II. El italiano Norberto Bobbio.2
mercado como el gran diversificador en un
sistema económico. III. Carrera, gobernante
de Chile. IV. Carrera, estratega militar; V. I. Las tres variables de la Democracia.
Carrera, ciudadano de su época. VI.
Conclusiones. Primero, cuando hablamos de demo-
cracia, podemos, concebirla, tal como
RESUMEN: Don José Miguel Carrera, hijo de señala Bobbio, como un simple método
una de las más tradicionales familias que puede conducir a la adopción de
criollas, nació en la ciudad de Santiago de diversos órdenes sociales, 3 esto es, lo que
1
Chile, el 15 de octubre de 1785, y es llamaríamos las “reglas del juego”.4

(*) WALDO L. PARRA, abogado, doctor en Derecho, ciudad el 8 de abril de 1818, días después del triunfo
autor de la novela “Reyes & Libertadores – El Legado de Maipú. La hermana, única sobreviviente, vivió
de Los Héroes”. Miembro del Instituto de hasta los 82 años, falleciendo en su fundo de El
Investigaciones Históricas General José Miguel Monte, en 1862.
2
Carrera Verdugo, y miembro del Circulo José Miguel Bobbio estuvo de visita en Chile, en 1986, invitado
Carrera. por la Escuela de Derecho de la Universidad de
1
Barros, J. M. (1996) Diario de Viaje a Estados Valparaíso, en donde expuso la ponencia “Fundamento
Unidos de América. Santiago: Editorial Universitaria. y futro de la Democracia”, que después fue publicada
Esta es la fecha generalmente aceptada por los por Edeval.
3
historiadores. Probablemente, la mención de esa Bobbio, N. (1986) Fundamento y futuro de la
fecha por parte de Diego José Benavente, en la democracia. La visita de Bobbio a Valparaíso,
biografía de Carrera que escribió para la “Galería Valparaiso: Edeval.
4
Nacional” … de hombres célebres de Chile” haya sido Esta definición formal de democracia, se
el origen de la reiteración de la misma. No obstante, contrapone a una más sustancial según su contenido
la partida de bautismo de la cual deriva ese dato no valórico, en que un gobierno debe inspirarse. Esto no
se refiere a un José Miguel sino a un Joseph Marcos quiere decir que los valores deban excluirse, sino que
del Carmen, hijo de los padres del prócer. Cabe hacer basta dicha definición formal, para distinguir un
notar, también, que la citada fecha parece estar en régimen democrático de aquél que no lo es.
contradicción con otros documentos. Barros, Op. Cit. Es importante, asimismo, distinguir entre las
Tuvo una hermana y dos hermanos – Javiera, “reglas del juego” y las “reglas de estrategia”. Para la
Juan José y Luis – que mientras pudieron le definición mínima de democracia basta definir las
acompañaron en esa su ajetreada vida, que concluyó reglas del juego, pero para elaborar el juego político,
bajo las balas de un pelotón de fusilamiento en necesitamos las reglas de estrategia. Siguiendo
Mendoza, el 4 de septiembre de 1821, diez años nuevamente en esto a Bobbio, las reglas del juego
después de haber iniciado su vida pública, tan sólo a son las reglas que permiten a los jugadores jugar.
la edad de 35 años. Sus dos hermanos lo habían Pero, después los jugadores deben seguir otras
precedido en el cadalso, ejecutados en esa misma reglas si quieren vencer o perder, y estas son, 1
De esta forma, el método democráti- democracia, se requiere que aquellos que
co es aplicable a la toma de decisiones, tienen el derecho de participar en la toma
específicamente, aquellas que afectan a de decisiones que afectan a la mayoría de
toda una comunidad jurídicamente la comunidad, sean a su vez, la mayoría de
determinada. En este sentido, Chesterton las personas que constituyen una determi-
nos advierte que las cosas esenciales para nada comunidad. 6
los hombres son las cosas que poseen en
común; no las cosas que poseen por Sabemos que el proceso de demo-
separado. Y agrega que, el instinto o deseo cratización de la sociedad ha sido lento y
político es una de las cosas que poseen en que, muchas veces, hablamos de democra-
común. Dice Chesterton, que existen cosas cia en períodos históricos en donde las
que por su especificidad no deseamos que republicas eran incipientes, en donde el
los hombres las hagan, a no ser que las sufragio no era universal o no incluía el
hagan muy bien. Por el contrario, la idea voto femenino, o bien en donde la
demócrata es que el gobierno es de asunción al poder era a través de épocas de
aquellas cosas que deseamos que los facto, como en las guerras de la emancipa-
hombres las hagan por si mismos, aunque ción hispanoamericana.
las hagan muy mal. A este último grupo
pertenecen aquellas que “deben dejarse Segundo, si definimos la democracia
libradas al hombre, como la complementa- como las “reglas del juego” que deben
ción de los sexos, la educación de la existir en una sociedad determinada, en un
juventud, las leyes del estado y el gobierno momento y tiempo también determinados;
de la nación”. 5 además de igualdad (de participación),
debe existir libertad (de participación). La
En el caso de la democracia, la regla democracia no puede funcionar si no se
fundamental es que las decisiones deben presupone toda la tradición del liberalismo,
ser tomadas con el máximo de consenso de es decir, toda la tradición de las declaracio-
aquellos a quienes las decisiones afectan. nes de los derechos (y garantías) de
Ciertamente, para que podamos hablar de libertad, que son el presupuesto de la
acción misma democrática. 7

justamente, aquellas que en la teoría de los juegos se Una democracia sin liberalismo
llaman “reglas de estrategia”. Bobbio entiende que
esta distinción es muy importante porque no se
6
deben confundir las primeras con las segundas. Sin embargo, advierte Bobbio, la regla de la
Bobbio, Op. Cit. mayoría, por sí misma, no constituye, necesariamen-
5
Chesterton, Gilbert Keith; “Ortodoxia”, Editorial te, un régimen democrático, ya que permite tomar
Porrua, México (1986). Por ejemplo, cuando decisiones en una colectividad, cualquiera que esta
elegimos el gobierno que queremos, deben haber sea. El Senado Romano decidía por mayoría. El
ciertas y determinadas reglas a través de las cuales emperador del Imperio Sacro – Romano era elegido
se tomen las decisiones que afectan a todos. Incluso por mayoría. El Gran Consejo de Venecia decidía por
en un grupo monocrático, en el cual sólo haya una mayoría. El Gran Consejo del Fascismo, que hizo caer
sola persona que decide, la regla fundamental será a Mussolini el 25 de julio de 1943, señala Bobbio,
aquella que diga que quien tiene el derecho a decidir decidía por mayoría. La Logia Lautarina, seguramen-
por toda la colectividad es una persona determinada, te, tomaba sus decisiones por mayoría. Incluso, el
y que esa persona determinada lo deberá hacer, en colegio cardenalicio que eligió al actual Papa
todo caso, de acuerdo con algún tipo de procedi- Benedicto XVI, decidió por dos tercios, y en última
miento. En los gobiernos de ese tipo, el poder va de instancia, de acuerdo a la modificación instaurada
arriba hacia abajo, ya sea que provenga de Dios, por Juan Pablo Segundo, por mayoría. Por lo tanto,
después pasa al soberano y de ahí a los ciudadanos, no basta hablar de regla de la mayoría para definir la
como sujetos pasivos en este esquema. Bobbio, Op. democracia. Bobbio, Op. Cit.
7
Cit. Idem. 2
arriesga caer en lo que Tocqueville llamó la tenían el derecho de participar en las
“tiranía de la mayoría”,8 esto es, en que elecciones del parlamento; y Rosseau, al
una mayoría sea libre incluso de tomar contrario, era un autor democrático, pero
decisiones en contra de los derechos no liberal, en el sentido que una vez
fundamentales de libertad.9 constituida la voluntad general, esta, para
Rosseau, no tenia límites.11
Precisamente, advierte Bobbio, por-
que no se reconocían los derechos Tercero, un régimen democrático,
naturales del hombre y del ciudadano, la finalmente, debe asimilar, además de la
democracia podía degenerar en un régimen tradición liberal, otra gran tradición del
tiránico, en un régimen despótico, de la estado moderno, cual es la del Estado de
misma manera que el régimen monárquico Derecho. ¿Que se entiende por Estado de
o el régimen oligárquico, Por esto, continúa Derecho? Como todas las expresiones del
Bobbio, los antiguos no reconocieron jamás lenguaje jurídico y, en general, advierte
o raramente, a la democracia como la Bobbio, del lenguaje de las ciencias
mejor forma de gobierno. Porque no veían morales, puede ser entendido de varias
sus límites, y no se los veían porque su maneras.12 Es posible dar tres definiciones
democracia no estaba fundada sobre los distintas de Estado de Derecho: una
derechos fundamentales, no tenían el definición débil, cuando se dice que todo
concepto de democracia liberal.10 Estado es un Estado de Derecho, porque
todo Estado es regulado por el Derecho;
Sólo mas tarde, desde la revolución una definición fuerte, cuando se señala que
americana y la revolución francesa en Estado de Derecho es aquel que esta
adelante, es que se ha considerado fundado sobre el reconocimiento de
inseparable el principio liberal del principio algunos derechos, como los derechos
democrático. Pero aun hasta la revolución naturales, que estarían por encima del
francesa, los dos principios, el liberalismo y Estado; y, finalmente, una definición
el democrático, eran diferenciados. Locke, intermedia, según la cual Estado de
por ejemplo, es un pensador liberal, pero Derecho es aquel Estado en el que existe el
no democrático, en el sentido que gobierno de las leyes y no el gobierno de
consideraba que solo los propietarios los hombres.

8 Esta contraposición la encontramos


Tocqueville, Alexis; “La democracia en América”.
9
Una democracia sin libertad se transforma en un ya en Platón, Aristóteles y Cicerón, en la
mero acto plebiscitario, como lo que, lamentable- formulación de la siguiente pregunta: ¿Es
mente, sucede en Cuba, en donde no existe el mejor el gobierno de las leyes o el gobierno
carácter individual y único que cada individuo tiene
como ciudadano. Por eso, podemos distinguir la
11
democracia moderna de la de los antiguos, ya que Idem. El autor que, según Bobbio, mejor
dicha democracia no incluía la libertad. Entonces, era representa este encuentro entre estas dos
una democracia solamente en el sentido de la tradiciones, la liberal y la democrática, y que permite
participación de los ciudadanos en el poder, pero sin que desde entonces se puede hablar verdaderamen-
la garantía de sus derechos de libertad que te de democracia liberal, es John Stuart Mill, quien en
conforman la base de las constituciones modernas. Y su primer libro “On Liberty”, pero sobre todo en el
tanto es así, que la mayor parte de los escritores segundo, de 1863, titulado “Gobierno Representati-
antiguos no eran demócratas, criticaban la vo”, es, a la vez, liberal y democrático. Es un liberal
democracia porque la entendían, pura y simplemen- de tradición inglesa, pero, al mismo tiempo, también,
te, como el triunfo de la mayoría, justamente, como democrático porque consideraba que debe existir la
la tiranía de la mayoría, que no era diferente a la máxima participación del “público” en la formación
tiranía de uno o de pocos. del poder.
10 12
Bobbio, Op. Cit. Ibidem. 3
de los hombres? La respuesta unívoca, amistad con el general Sir James Duff,
señala Bobbio, es que es mejor el gobierno Conde de Fife, con el cónsul Robert Staples
de las leyes, esto es, el gobierno en el cual y el Comodoro William Bowles, ambos
quien gobierna está sometido y está representantes del gobierno inglés en
sostenido por las leyes. No está sobre las Sudamérica.17 Asimismo, San Martín tuvo
leyes, ni libre de las leyes.13 Debe gobernar como asesor y confidente a James
conformándose a las leyes. Paroissien, quien había arribado a Buenos
Aires en 1809 como espía de Inglaterra con
Por lo tanto, podemos definir la de- el objetivo de preparar una tercera
mocracia como aquel sistema que permite invasión.18 Sin embargo, Ocampo señala
tomar decisiones con el máximo de que, valga la curiosidad, «el único súbdito
consenso de los ciudadanos, fundado sobre británico con quien no simpatizó el
los principios de libertad de modo que los Libertador fue Lord Cochrane, que era
ciudadanos puedan elegir a sus gobernan- detestado por el gobierno inglés por sus
tes, y, al mismo tiempo, fundado sobre el ideas liberales y su simpatía por Napo-
principio del Estado de Derecho, que es lo león».19
que obliga a los gobernantes a no exorbitar
su poder y a ejercerlo en el ámbito de un Siguiendo en esto nuevamente a
sistema de normas escritas. Concebida así Ocampo, este autor advierte que «luego
la democracia, puede ser estimada, a de su victoria en Chacabuco, San Martín
diferencia de lo que decían los antiguos, regresó especialmente a Buenos Aires para
como la mejor forma de gobierno, lo que conferenciar con el Comodoro Bowles que
no quiere decir que sea lo óptimo, pues el se encontraba entonces en Río de Janeiro.
estado óptimo, no existe. Y, a juicio de Así las cosas, le mandó un mensaje urgente:
Bobbio, y el tiempo ha sido su mejor aliado, «Muy necesaria sería su presencia de Ud.
el proceso de democratización en el en ésta; una entrevista entre Ud. y yo
mundo, aun cuando lento, es irreversible. podría contribuir mucho al bien de estos
Un sistema democrático, liberal y republi- países y yo espero que si está en su arbitrio
cano, como lo hemos definido, es lo que lo hará».20 A su vez, el cónsul Staples, el 25
siempre propugnó don José Miguel Carrera. de mayo de 1817, informaba al Foreign
Office que San Martín lo había ido a ver para
En efecto, en contraposición, el prin- conversar acerca de sus operaciones
cipal objetivo de José de San Martín no era militares en Chile, de «sus perspectivas en
imponer una república sino una gran Perú», para pedirle «que el gobierno inglés
monarquía de tipo constitucional «con le informara, de una manera privada, el
príncipes de las principales dinastías curso de acción a seguir que mereciera su
europeas».14 En efecto, la obsesión de San
Martín por imponer un príncipe inglés, está
Aires y posee un Master of Business Admnistration de
documentado en los archivos de la
la Universidad de Chicago. Durante 12 años se dedicó
diplomacia inglesa.15 De acuerdo con a las finanzas, trabajando en algunas de las firmas
Eduardo Ocampo,16 también lo está su más prestigiosas de Wall Street en Nueva York y
Londres. Apasionado de la historia, a principios del
año 2002, se tomó un año sabático para escribir
13
Ibidem. Alvear en la Guerra con el Imperio del Brasil, un
14
Ocampo, Eduardo: «Inglaterra, la Masonería y la proyecto que venía preparando hacía más de cinco
Independencia de América», Revista «Todo es años.
17
Historia», Nº 463 – Febrero, 2006. Ocampo, Op. Cit.
15 18
Ocampo, Op. Cit. Idem.
16 19
Eduardo Ocampo nació en Argentina en 1963. Es Ibidem.
20
licenciado en Economía por la Universidad de Buenos Ibidem. 4
aprobación», y que se le indicara una a principios de 1819, el cónsul estadouni-
persona con la que pudiera consultar dense en Buenos Aires informó a su
privadamente de manera tal de «dar el giro gobierno que, hasta entonces, San Martín
necesario a los asuntos de Chile para había sido el «gran favorito» de Inglaterra
conseguir el objetivo propuesto».21 en Sudamérica».26

Durante esa reunión San Martín tam- Como contrapartida, Carlos María de
bién manifestó que el carácter del pueblo Alvear sería el gran opositor de San
chileno «era más adecuado a una forma de Martín. Ocupando su experiencia anterior,
gobierno monárquica que a una republica- volvió a organizar en 1818, esta vez en la
na», lo que fue corroborado por Bowles ciudad de Montevideo, una nueva logia
quien agregó que San Martín propiciaba que denominó «Sociedad de los Caballeros
que «la forma monárquica de gobierno era Orientales», con el objeto de fomentar la
la más adecuada para estos países»22 y que libertad, la república y la democracia. Sus
en cuanto, a Chile, San Martín expresó miembros más connotados fueron el propio
claramente su preferencia por un príncipe Alvear, Santiago y Ventura Vázquez, Juan
inglés con la única condición de que Zufriategui, Juan Larrea y Tomas de Iriarte,
estableciera una monarquía de tipo que en su mayoría eran masones. Sin
constitucional23 y que mantuviera a Chile embargo, para fines de 1818 intentarían
independiente de Buenos Aires, donde «si desacreditarlos junto al general francés
existe un plan determinado entre las Michel Brayer y a José Miguel Carrera, al
personas actualmente en el poder, es el de involucrarlos en la denominada «conspira-
invitar a este país una rama más joven de ción de los franceses».27
una de las casas reales europeas».24
Pese a todo, la lucha en contra de las
Finalmente, a principios de 1818, San ideas monárquicas tendría su recompensa a
Martín se reunió con Bowles para principios de 1820, cuando las fuerzas
presentarle su plan de establecer federalistas, con Carrera, López y Ramírez,
monarquías en los antiguos virreinatos de la lograron el triunfo en la batalla de Cepeda.
América española con príncipes europeos Al final, la idea republicana prevaleció en
como soberanos.25 Gran Bretaña, bajo la todo el continente. Incluso en Brasil, en
mano firme de Lord Castlereagh, secretario donde la ambivalencia del emperador
de relaciones exteriores, buscaba Pedro I provocó no sólo la escisión de la
mantener a toda costa su supremacía Provincia Cisplatina, y la guerra con las
militar y comercial. A principios de 1818, Provincias Unidas del Río de la Plata, sino el
Castlereagh apoyó secretamente las nacimiento del espíritu republicano entre los
negociaciones promovidas por el duque de brasileños.
Richelieu, primer ministro de Francia, para
instalar un príncipe de la casa de Borbón
en Buenos Aires. No obstante, planeaba II. El mercado como el gran diversificador
instalar un monarca de su elección en el del sistema económico
Perú; un bocado geopolítico mucho más
apetecible. Quizás por esta razón, fue que Junto con intentar definir el concepto
mismo de democracia, es preciso señalar
21 algo sobre el sistema económico. A tal
Ibidem.
22
Ibidem. efecto, es justo advertir que el inicio del
23
Ibidem.
24 26
Ibidem. Ibidem.
25 27
Ibidem. Ibidem. 5
siglo XXI ha traído como feliz consecuencia, incipiente, y navegaba por aguas turbulen-
entre otras, la tendencia definitiva a la tas. Es así como, en 1823, George Canning,
apertura de los mercados. Sin perjuicio de cerebro del Imperio Británico, los mismos
los resabios proteccionistas que subsisten que apoyaron y sustentaron a José de San
de la mano de los sectores productivos más Martin, celebrando sus triunfos universa-
tradicionales, por ejemplo, de Estados les, se jactaba de decir, ante el encargado
Unidos; de la resistencia de los sindicatos, de negocios de Francia: «Vuestra sea la
especialmente en Alemania; y de las gloria del triunfo, seguida por el desastre y
posturas ecológicas, que recuerdan, desde la ruina; nuestro sea el tráfico sin gloria de
una perspectiva mucho más débil y liviana, la industria y la prosperidad siempre
las luchas más radicalizadas de los activistas creciente… La edad de la caballería ha
jóvenes de fines de los años 60s, podemos pasado, y la ha sucedido una edad de
aseverar, emulando a Fukuyama,28 que el economistas y calculadores».29 30 Según la
fin de la historia también es posible de precisa descripción de Eduardo Galeano,
proclamarla, en materia económica, con el Londres vivía el principio de una larga
triunfo del mercado por sobre la planifica- fiesta. Napoleón había sido definitivamente
ción centralizada, en cualquiera de sus derrotado y la era de la Pax Britannica se
formas. abría sobre todo el mundo. En América
Latina, la independencia había remachado a
Lo anterior, significa que la democra- perpetuidad el poder de los dueños de la
cia liberal prevalecerá, definitivamente, tierra y de los comerciantes enriquecidos
junto con la economía de mercado libre, sin en los puertos, a costa de la anticipada
perjuicio de coexistir, en mayor o menor ruina de los países nacientes. Las antiguas
medida, con aquellos elementos que hacen colonias españolas, y también Brasil, eran
de la política, predominante. El septiembre mercados ávidos para los tejidos ingleses y
11 norteamericano y las nuevas formas de las libras esterlinas, al tanto por ciento.
lucha que ha desarrollado la llamada
“Guerra Santa” musulmana nos obliga a Según este autor, que en esto sigue a
cohabitar con ese presupuesto, desde el William W. Kaufmann, Canning no se
punto de vista político; la crisis Sub Prime equivocaba al escribir, en 1824: «La cosa
norteamericana de 2008, y las caídas de las está hecha; el clavo está puesto, Hispa-
economías europeas en 2012, nos obliga noamérica es libre; y si nosotros no
igualmente, desde el punto de vista desgobernamos tristemente nuestros
31
economico. Un sistema de libertad asuntos, es inglesa». Pero, antes de las
económica, donde los países puedan guerras de la independencia, los ingleses ya
ofertar y demandar bienes y servicios controlaban buena parte del comercio
libremente, era el que creía don José entre España y sus colonias, y habían
Miguel Carrera. Baste ver su actuación
política, y sus obras, para confírmalo. 29
Ver Google – Búsqueda de libros: «Las venas
abiertas de América Latina» (E. Galeano). Pág. 225
Sin embargo, si contraponemos esta sobre «Los barcos británicos de guerra saludaban la
mirada de las cosas, a la que prevalecía a independencia desde el río».
30
principios del siglo XIX, veremos que esa Galeano, Eduardo H.: La Venas Abiertas de América
economía libre, en aquella época, en las Latina © 1971. Edición, abril 2003. ISBN13-
9789583008153, 235 pp.
nuevas republicas surgidas de los ex reinos 31
Kaufmann, William K.: «La política británica y la
de la corona española en América, era independencia de la América Latina (1804 – 1828). ©
1963. Caracas – Venezuela; del libro de Eduardo
28
Fukuyama, F. (1989) El Fin de la Historia. En: The Galeano: «La venas abiertas de América Latina»,
Nacional Interest. Pág.225. 6
arrojado a las costas de América Latina un en manos norteamericanas o francesas, y
caudaloso y persistente flujo de mercade- prevenir una posible infección de jacobi-
rías de contrabando.32 nismo en los nuevos países que nacían a la
libertad».37
Galeano advierte que el tráfico de
esclavos brindaba una pantalla eficaz para Cuando se constituyó la junta en
el comercio clandestino, aunque al fin y al Buenos Aires, el 25 de mayo de 1810, una
cabo también las aduanas registraban, en salva de cañonazos de los buques británicos
toda América Latina, una abrumadora de guerra, la saludó desde el río. El júbilo
mayoría de productos que no provenían de invadió los corazones británicos y capitán
España.33 Según este autor, que en esto del barco «Mutine» pronunció, en nombre
sigue a Manfred Kossok, el monopolio de Su Majestad, un inflamado discurso. El
español no había existido, en los hechos, Primer Triunvirato en algunos casos
nunca: «… la colonia ya estaba perdida para disminuyó y en otros abolió los impuestos a
la metrópoli mucho antes de 1810, y la la exportación y a la importación. Con la
revolución no representó más que un Asamblea del año XIII los comerciantes
reconocimiento político de semejante extranjeros quedaron exonerados de la
estado de cosas».34 obligación de vender sus mercaderías a
través de los comerciantes nativos.38 Ya en
Sir Ralph Abercromby, comandante en 1812, algunos comerciantes británicos
jefe británico en las Indias Occidentales, comunicaban al Foreign Office: «Hemos
entre 1795 y 1797, capturó Santa Lucía, logrado… reemplazar con éxito los tejidos
Grenada, San Vicente y Trinidad; esta última la alemanes y franceses». Habían reemplazado,
había conquistado, al precio de una sola también la producción de los tejedores
baja.35 Sin embargo, era un convencido que argentinos, estrangulados por el puerto
no serían fáciles otras proezas militares en librecambista, y el mismo proceso se
la América Hispana. Fue así que, poco registró, con variantes, en otras regiones de
después, fracasaron las invasiones inglesas América Latina.39
en la isla de Puerto Rico, y posteriormente
en el Río de la Plata. Esta última derrota dio De Yorkshire y Lancashire, de los Che-
fuerza, dice Galeano, a la opinión de viots y Gales, brotaban sin cesar artículos de
Abercromby sobre la ineficacia de las algodón y de lana, de hierro y de cuero, de
expediciones armadas y que era el turno madera y porcelana. Los telares de
histórico de los diplomáticos, los mercade- Manchester, las ferreterías de Sheffield,
res y los banqueros.36 A partir de 1810, nos las alfarerías de Worcester y Staffordshire,
recuerda este autor, «Londres aplicó una inundaron los mercados hispanoamerica-
política de favorecer el comercio inglés, nos, pero arruinaban las incipientes
impedir que América Latina pudiera caer manufactureras locales y frustraba la
expansión del mercado interno.40
32
Galeano, Eduardo. Op. Cit.
33
Idem. En efecto, las industrias domésticas,
34
Kossok, Manfred: «El virreinato del Río de la Plata. precarias y de muy bajo nivel técnico,
Su estructura económico – social». © 1959. Buenos habían surgido en el mundo colonial a pesar
Aires – Argentina; del libro de Eduardo Galeano: «La
venas abiertas de América Latina», Pág. 226.
35 37
Galeano, Eduardo. Op. Cit., Pág. 226. Galeano, Eduardo. Op. Cit. Pág. 227.
36 38
Ferns, H. S.: «Gran Bretaña y Argentina en el siglo Ferns, H. S.: Op. Cit. del libro de Eduardo Galeano:
XIX». © 1966. Buenos Aires – Argentina; del libro de «Las venas abiertas de América Latina», Pág.227.
39
Eduardo Galeano: «La venas abiertas de América Galeano, Eduardo. Op. Cit. Pág. 227.
40
Latina», Pág. 226. Idem. 7
de las prohibiciones de la metrópoli y Carrera, había llegado la época de la
conocieron un auge, en vísperas de la independencia americana, y ya nadie
independencia, como consecuencia del podría detenerla.
aflojamiento de los lazos opresores de Carrera fue el revolucionario por ex-
España y de las dificultades de abastecimien- celencia, y primer gobernante de Chile, sea
to que la guerra europea provocó. 41 Sin cual sea la definición que queramos darle a
embargo, un alud de mercaderías extranje- la más alta magistratura, y sin pretender
ras aplastaron las manufactureras textiles y equivocarnos respecto del formalismo de
44
la producción colonial de alfarería y objetos su denominación, quien con su palabra y
de metal, y los artesanos no contaron con por su ejemplo motivó a la juventud de su
muchos años para reponerse del golpe: la generación a entrar a la vorágine emanci-
independencia abrió del todo las puertas a padora para servir a la causa de la Patria
la libre competencia de la industria ya naciente.
desarrollada en Europa.42 Deberán pasar
muchos anos, quizás décadas y siglos para Decimos con su palabra porque Carre-
que Hispanoamérica pueda retomar el ra, a diferencia de la mayoría de los líderes
camino de su desarrollo económico. de su tiempo, se dio el trabajo de colocar
Deberán estar las grandes potencias sus ideas sobre texto duradero; su
estancadas y algunas en franco decadencia, seguimiento lo podemos hacer en el único
para lograrlo; y aun así, no será tarea fácil. formato existente en la época, el papel,
pero en distintos modelos. Directamente,
por las ordenanzas y decretos firmados (al
III. Carrera, gobernante de Chile. ser gran personalista, es difícil pensar que
no revisara la comunicación oficial en su
En Chile, como en los demás países gobierno de la Nación); en sus manifiestos y
desprendidos de España, los primeros pasquines; artículos de prensa y diarios
pasos en la marcha emancipadora tuvieron publicados por él; en sus cartas a su familia
que ser vacilantes y torpes. Por esa causa y amigos; y muy especialmente en su Diario
todos, a excepción de Argentina, tuvieron Militar. Indirectamente, por las leyes y
que sufrir la reconquista española. Los reglamentos dictados bajo su mandato; en
patricios chilenos, en ese año de 1810, de la Aurora de Chile, fundada por su
ánimos asustadizos, querían mantener ese iniciativa, en donde con claridad se
andar lento y comedido. Para ellos lo exponen sus ideas sobre lo que debe ser el
ocurrido no era propiamente una revolu- gobierno de la nación; y en los cientos y
ción ni deseaban que llegara a serlo: eran miles de artículos, diarios, revistas, libros y
trastornos pasajeros, simples turbulencias ahora páginas web que se han escritos,
de Ultramar como diría Fernando VII.43 tanto en Chile como en el extranjero, en su
nombre y homenaje, hasta el día de hoy.
Sin embargo, Carrera no pensaba de
esa manera, ya que sabía que el camino de 44
Para algunos resulta insólito y pintoresco que el
la libertad estaba lleno de dificultades: para “primer Presidente de Chile”, con esa denominación
lograr cosas extraordinarias, se necesitaban formal, haya sido Manuel Blanco Encalada, ya que
medios extraordinarios. Como el mismo habría nacido en las riberas del Plata. Más allá de
dijo en carta a su padre don Ignacio de la dicha denominación, digamos que Blanco, que no fue
nuestro primer gobernante, no era argentino, ya que
cuando nació existía el Virreinato de la Plata; por lo
41
Idem. tanto, quizá no nació dentro de los límites de lo que
42
Idem. conocemos como Chile, aunque vivió el resto de su
43
Lira, P. (1983) José Miguel Carrera. Santiago: vida en nuestro país y se casó con una criolla, más
Editorial Andrés Bello. bien era un patriota latinoamericano. 8
frustrado sus planes de pasar al Pacífico.
Decimos por su ejemplo porque Ca- Intervino, entonces, en las luchas civiles
rrera, a diferencia, también, de los caudillos argentinas y durante un período se radicó
locales de su época, vivió, durante gran en Montevideo donde, con una pequeña
parte de su vida, en distintos países y en la imprenta, reinició la actividad política
mayoría de ellos, jugó un rol principal; es contra sus adversarios chilenos y orientales.
decir, su campo de acción fue mucho más Pasó luego al norte argentino y, más tarde,
amplio y diverso que el de los demás tomó rumbo hacia las pampas donde,
45
líderes de su generación. En efecto, a encabezando un grupo de montoneros,
temprana edad y por su personalidad prosiguió su afanosa lucha por retornar a
arrolladora y los embates de una adoles- Chile.47
cencia sin límites, fue embarcado a Lima.
Posteriormente, su Padre lo enviaría a Sin embargo, a pesar de todas las vici-
España, en donde ingresaría al ejército situdes, Carrera nunca vaciló en sus ideales
español de resistencia y se destacaría en las democráticos y republicanos. Rechazó los
batallas contra Napoleón, obteniendo el intentos de restauración monárquica y
grado de capitán, condecorado en la batalla combatió acerbamente a los sostenedores
de Talavera (quizás por iniciativa de de esa idea. Su principal arma de ataque en
Wellington), siendo nombrado Sargento de contra del Director Supremo Pueyrredon,
los Húsares de Galicia, y comandante a de San Martín y de los prohombres de la
cargo de ese regimiento. Luego del desastre Logia Lautarina la constituyó justamente su
de Rancagua, cuyo análisis excede las exacerbado monarquismo. Esta aureola
sencillas notas de esta ponencia, junto con liberal, que los norteamericanos reconoce-
O’Higgins y los demás patriotas, cruzó la rían a través de conceptuosas comunica-
cordillera para dirigirse a Mendoza, y ciones, mirando a Carrera como un
posteriormente a Buenos Aires. Resuelve campeón de la democracia en Sudamérica,
viajar a Estados Unidos, hacia fines de 1815, acrecentaría su fama en Chile. No hay que
con ánimo de conseguir apoyo para la olvidar que un gobierno liberal, el de 1828,
causa emancipadora. A pesar de su ordenaría la repatriación de sus restos y el
desconocimiento del idioma inglés, de una de sus hermanos a suelo patrio y casi cien
absoluta carencia de fondos y de la política años después, en 1921, otro gobierno
neutralista de Estados Unidos en aquel liberal, el de la primera administración de
momento, respecto de España, Carrera Arturo Alessandri Palma, ensalzaría su
logra montar allá una expedición que, memoria, al cumplirse el primer centenario
integrada por cinco naves y un grupo de su muerte.
plurinacional de oficiales norteamericanos
y franceses, algunos de brillante actuación Pero su entusiasmo por la causa ame-
en las guerras napoleónicas, e inicia un ricana fundada en democracia y libertad
viaje escalonado a Buenos Aires a fines de corría a parejas con su vehemente amor
1816.46 Cuando llegó a su destino, vio por Chile. Diríamos que poseyó la “chileni-
45
Consideremos que la mayoría de las personas, ya sea en su viaje de ida o de vuelta de Estados
salvo los comerciantes, hasta mediados del siglo XX, Unidos, o durante su estadía en el país del Norte; sin
viajaban a algún lugar para quedarse; y esto porque embargo, no hay antecedentes al respecto y en su
las distancias eran demasiado grandes y el único Diario Militar no hace mención al respecto, salvo que
medio de transporte intercontinental que entregaba hubiese sido, como también se advierte, una misión
seguridad era el barco, el cual demoraba meses en secreta, en representación del algún gobierno. En su
llegar de un punto a otro. viaje hacia Estados Unidos, también conoció Río de
46
Algunos autores señalan que Carrera habría estado Janeiro.
47
en Cuba y en algunas otras islas de Centro América, Barros, J. M. Op. Cit. 9
dad” en grado eminente. Gustaba de todo América combinan sus operaciones y
lo nacional: amaba nuestros campos y sus establecen sus relaciones, acabarán de un
paisajes; se movía con soltura en cualquier solo soplo con sus enemigos … Corónese V.
ambiente chileno, santiaguino o provin- E. de laureles haciendo feliz esa preciosa
ciano, aristocrático o popular; simpatizaba parte del Nuevo Mundo”.
con los huasos y con los rotos. A diferencia
de O´Higgins que conservó siempre Como advierte Vicuña Mackenna, el
resabios de su educación extranjera, plan de Carrera era el mismo proyecto que
Carrera penetró en el corazón del pueblo había alumbrado en las sienes de Bolívar,
chileno.48 uniformar la causa independista de
América, dándole un centro común. Tal vez
Lo que Carrera, como político y go- por esta razón dicho autor predecía que,
bernante, hizo e inspiro en el espacio de un como caudillo del alzamiento americano,
trienio causa admiración. Aceleró y afianzó Carrera ocuparía en la posteridad “un
el sentimiento de libertad. Puede ser puesto supremo entre las más grandes
llamado, sin jactancia, señala Lira Urquieta, nombradías de la revolución”.49
el iniciador de la República. Por el, Chile
tuvo su primera bandera nacional y su Esta predicción de Vicuña Mackenna,
primer escudo patrio; su primer ejército y no constituye tan sólo un aislado anuncio
sus primeros y gloriosos combates; en su causado por la admiración hacia Carrera
gobierno apareció el primer periódico y en que sentía el fecundo historiador. Análogo
sus páginas se habló por primera vez de testimonio podemos encontrar en un
Independencia; por su inspiración se dictó contemporáneo al prócer. En efecto, en
la primera Constitución en 1812 y se carta de 15 de noviembre de 1817 fechada
entablaron, como nación soberana, las en Washington, el comandante David
primeras relaciones diplomáticas. Porter manifestaba al general chileno: “Ud.
es considerado en este país (Estados
Carrera es una de las figuras más pre- Unidos) como el único campeón de las
claras en la Independencia de Chile, señala libertades de Sud América sobre cuyos
Barros. Además, aunque fue un gran principios debe ponerse una entera
paladín, inspirado primordialmente en confianza, y el único que puede conducir la
librar a su tierra de la dominación revolución a un desenlace feliz y a una útil
extranjera, Carrera pensó, prosigue Barros, conexión política entre Sud América y los
siempre en términos que iban más allá de Estados Unidos … La expedición por cuyo
las fronteras nacionales, como lo revela su conducto recibirá Ud. la presente puede
correspondencia y, particularmente, como decirse que ha sido originada en las
hemos dicho, sus actuaciones. conferencias con Mr. Madison que yo tuve
el honor de conseguir a Ud.”.
Bástenos citar una carta suya, de 6 de
julio de 1816 fechada en New York, en la Confirmando este juicio de Porter, el
cual decía a Simón Bolívar: “Todas las general argentino Tomás Iriarte escribiría
noticias recibidas hasta hoy nos aseguran años más tarde: “El nombre del brigadier
de los progresos de ese virtuoso y valiente general don José Miguel Carrera pertenece
ejército, que sin duda se adquirirá la a la historia y ella no ha de olvidarlo como
gratitud de todos los buenos hombres del uno de los primeros y más esforzados
globo … Si los poderosos pueblos de campeones de la guerra de la Independen-
48 49
Idem. Ibidem.
10
cia; y con tan reconocidos títulos como los nes, al punto que el Duque de Wellington
más esclarecidos guerreros que pelearon habría solicitado su presencia y participa-
por la emancipación de la América en ción.
ambos Continentes … El general Carrera,
como uno de los primeros fundadores de la Por eso, cuando Carrera marchó al Sur
emancipación de Chile, cosechó el martirio; de Chile para ponerse a la cabeza de las
pero él ocupará un lugar prominente en los tropas patriotas que enfrentaban al
anales de la América del Sur. Su gloria, brigadier Antonio Pareja, la confianza
pues, es imperecedera”. general lo acompañaba. Sin embargo,
olvidando los innegables triunfos para la
Tal es la importancia de José Miguel causa patriota en la ocupación de Concep-
Carrera: primera figura y protagonista de la ción y Talcahuano; el sitio de Chillán, en el
independencia nacional; autor y actor de invierno de 1813, cual Napoleón ante la
una gestión de alto vuelo en los Estados Rusia zarista, produjo un quebranto
Unidos; polemista de relieve en los irrecuperable, al punto que hubo de
márgenes del Río de la Plata; partícipe en entregar el mando.
las luchas civiles argentinas y figura de
primer plano en el proceso que condujo al Refiriéndose a las críticas que hicieron
establecimiento de la federación en el los patriotas a su jefe porque no se rodeaba
vecino país. de oficiales competentes, Lira Urquieta
recuerda la desinteresada defensa del
Carrera sembró a manos llenas la se- coronel realista Rodríguez Ballesteros,
milla de la libertad y de la democracia. contemporáneo del prócer: ¿De dónde
Logro encender en los corazones juveniles amasaba el General Carrera esos oficiales
la llama del entusiasmo y sacudió la científicos? ¿Qué acciones, qué campañas
modorra colonial. Cuando estuvo caído el habían ocurrido en Chile anteriormente
ánimo de los patriotas, él se mantuvo que hubieran facilitado esa inteligencia
enhiesto sin desesperanzar nunca en la práctica en el arte de la guerra?50 En
causa a la que había entregado su vida. verdad, advierte Lira Urquieta, tal vez la
Muchas veces, de esta suerte, levantó a los única excepción haya sido el General Juan
fluctuantes y endureció a los blandos. Supo Mackenna, ya que el propio O´Higgins
reducir a las voluntades indómitas y nunca recibió instrucción militar, y aun así
hacerlas servir al bien común. Despreció los podía ser mirado como un entusiasta y
verbalismos vacuos y retóricos para ir valeroso capitán de milicianos. Cual más,
derechamente a su fin. Hizo pasar, por cual menos, eran todos generales improvi-
último, una ráfaga de grandeza y de sados.51 Aun así, Carrera presentaba una
heroísmo a través del país despertando a ventaja: había participado en grandes
una nacionalidad todavía difusa. batallas dirigidas por mariscales del
Imperio.

IV. Carrera, estratega militar. Carrera jamás habría podido desem-


peñar cumplidamente un cargo de segundo
Al llegar de España, su prestigio ma- como lo hizo Sucre frente a Bolívar, u
yor fue haberse distinguido en las guerras O´Higgins con San Martín. Más, otra cosa
napoleónicas. En efecto, durante tres años era su conducta como jefe. Se mostraba
había combatido en la Península a las
tropas francesas y en esos combates, 50
Lira P. Op. Cit.
51
ganado experiencia, ascensos y distincio- Idem.
11
entonces justiciero, generoso y magnáni- fusilado por Lavalle y casi todos los
mo. Con espontaneidad y nobleza reconoce caudillos del interior murieron trágicamen-
el valor de O´Higgins en el combate de El te. En los demás países iberoamericanos,
Roble y lo exalta como el primer soldado de los sucesos no fueron más suaves.
la República. En el alma de Carrera no tuvo Finalmente, Carrera, más allá de la
asiento la crueldad y dio muestras de injusticia de su suerte, no sólo fue fusilado,
magnanimidad cada vez que venció. Se sino su cuerpo mutilado. Sin embargo, la
contentaba con desterrar a los rivales mayoría, si no todos quienes participaron
vencidos, con meter en prisión a los en dicha barbarie se vieron posteriormente
conspiradores y con enviar relegados a sus afectados: algunos, directamente,
propias haciendas a los patricios revoltosos. enfrentados con la muerte violenta a
manos de quienes quisieron vengar al
El coronel Figueroa, el autor del mo- amigo y compatriota; otros, indirectamen-
tín, había sido fusilado antes de su llegada te, enviados al destierro político, que
al país y por insistencia de Martínez de puede ser, incluso, más trágico y terrible, ya
Rozas. Los chilenos querían conmutarle la que constituye una suerte de muerte en
pena. Ni Carrera ni sus contendores vida, como quien despoja a una mariposa
políticos chilenos, salvo quienes estuvieron de sus alas, para botarlas.
bajo la nefasta influencia de la Logia
Lautarina, pensaban en sancionar las
conspiraciones con pena de muerte. Pero, V. Carrera, ciudadano de su época.
en otros países, entre ellos en Argentina, se
pensaba de distinto modo. Comparada con En cuanto a su carácter, muchas cua-
la violencia que tuvo en otras repúblicas, lidades reunió en su persona José Miguel
nuestra gesta emancipadora parece un Carrera que le hicieron ser amable: cuna
juego de niños. ilustre, hermosa presencia, inteligencia
despejada, arrojo temerario y corazón
Los chilenos no hicieron fusilar al go- magnánimo. A todas estas prendas unió el
bernador García Carrasco ni a Marcó del don inestimable de la simpatía que no
Pont. Los patriotas argentinos hicieron siempre acompaña a los seres de valer. La
fusilar al virrey Liniers y a sus acompañan- naturaleza, pues, con larga mano, como
tes al comenzar la revolución de mayo. señala Lira Urquieta, le había prodigado
Osorio envió a muchos patriotas a la perfecciones del espíritu y del cuerpo.
inhospitalaria isla de Juan Fernández, mas
no los fusiló; Morillo, en cambio, entrando La página en que el oficial argentino
a Bogota, ordenó matar a centenares de don Manuel Pueyrredon, sobrino del
patriotas, entre ellos al insigne Francisco Director Supremo de ese mismo nombre,
José de Caldas. La guerra a muerte en hecho prisionero por las tropas de Carrera,
Venezuela concluyó con familias y con nos ha contado que su primer encuentro
pueblos enteros. No se daba ni se pedía con el caudillo chileno fue elocuente:
cuartel, morían todos, los combatientes y comienza por confesar que le temía pues se
los no combatientes. Un acto de insubordi- le había pintado con colores muy negros,
nación, como le ocurrió al General Manuel como jefe de bandidos, casi como un
Piar, se pagaba con la vida. El propio monstruo y tuvo la sorpresa de encontrarse
Bolívar, más de una vez, estuvo a punto de frente a un hombre educado y compasivo
morir asesinado. Sucre pereció de ese que lo trato con cortesía: “Poseía en grado
modo. En las luchas argentinas el furor rayó superior el don de la palabra, el don de
en frenesí. El gran Manuel Dorrego fue gentes y con una seducción irresistible; no
12
se podía hablar cuatro minutos con el cia necesaria de la comprensión que somos
general Carrera sin ser su amigo; hasta su seres humanos falibles; errar es humano, y
voz era notable, daba a sus palabras una todos permanentemente cometemos
entonación metálica que parecía una errores. Perdonémonos, entonces, nuestras
campana. Con el tiempo, cuanto más traté torpezas. Este es el fundamento de la ley
a este hombre, más le admiraba; llegue a natural”; señala que la exigencia de
tomarle fraternal afecto, sobre todo tolerancia de Voltaire es una consecuencia
cuando fue desgraciado”. lógica de sus tesis de la falibilidad. Por lo
tanto, advierte Popper, debemos cambiar
Sus escritos todos, en particular sus de actitud frente a nuestros errores. Para
Manifiestos, revelan que Carrera tenía aprender a evitar errores en lo posible,
condiciones de polemista formidable. Aún debemos aprender precisamente de
resuenan como clarines que llaman al nuestros errores.52
combate las frases iniciales de su celebre
Manifiesto expedido al saber el fusilamien- Si dejáramos vagar la fantasía imagi-
to de sus hermanos: “¿En donde están nando una historia conjetural, advierte Lira
nuestros hermanos, nuestros compatriotas Urquieta, podemos apreciar que Carrera
Juan José y Luis Carrera? ¿Cuál la suerte, vino a malograrse en sus últimos años por
cuál el destino de estos ciudadanos ilustres, no saber o por no querer esperar. No se
de aquellos bravos generales que dirigieron resignó a dejar pasar la corriente adversa.
vuestro valor para levantar a la patria San Martín lo calificó como “hombre sin
monumentos de gloria inmarcesible en las espera” y efectivamente no estaba en su
celebres jornadas de Yerbas Buenas, San temperamento el esperar. Cuando
Carlos, Chillán, Concepción, Talcahuano, O´Higgins dejó el mando, Carrera hubiera
Maipú y Rancagua? … Ah! … Ya no existen. tenido sólo 38 años y hubiera vuelto
Perecieron con la muerte de los traidores y mejorado con la experiencia que dan los
de los malvados!”. sufrimientos y el tiempo. Había meditado
mucho. En carta dirigida a su hermano Luis
Horas antes de morir en el patíbulo, desde New York le habla de sus yerros
Carrera escribe a su mujer estas postreras políticos mientras fue gobernante y le pide
líneas: “Mi adorada, pero muy desgraciada que se detenga en ellos y los examine para
Mercedes: un accidente inesperado y un no reincidir en el futuro. Lo más probable
conjunto de desgraciadas circunstancias me es que no hubiera encontrado odiosidades
han traído a esta situación triste. Ten al volver. Carrera hubiera sido, en un
resignación para escuchar que moriré hoy a segundo período, un gobernante magnífico,
las once. Sí, mi querida, moriré con el sólo capaz de adelantar en un decenio la obra
pesar de dejarte abandonada con nuestros de Portales. La suerte adversa, sin
tiernos cinco hijos, en país extraño, sin embargo, lo impidió.53
amigos, sin relaciones, sin recursos. Más VI. Conclusiones.
puede la Providencia que los hombres”.
Al terminar estas incompletas y senci-
En los tiempos actuales, una tenue
mirada de tolerancia serviría para apaciguar 52
para siempre las aguas de polémica hacia la Popper, K. Duldsamkeit und intellektuelle
Verantwortkichkeit (gestholen von Xenophanes und
figura de Carrera y volver a ensalzar su
von Voltaire), en Hoyer, U. Karl Popper (1902 / 1994),
figura. Karl Popper, citando a Voltaire; Filosofía, Educación y Cultura Nº 6, 2001 – 2002,
quien a la pregunta ¿Qué es la tolerancia? Departamento de Filosofía, Facultad de Humanida-
respondió: “La tolerancia es la consecuen- des, Universidad de Santiago de Chile (USACH).
53
Lira P. Op. Cit. 13
llas palabras, habremos de decir que la para su sociedad.
Historia, referida como el avance de la La Historia, finalmente, es futuro de la
humanidad, a lo largo de los siglos, hacia la democracia porque en ese rol nos
modernidad, caracterizada por institucio- comunica que quienes estuvieron antes
nes como la democracia liberal y el que nosotros, nos dejaron una gran legado,
capitalismo;54 estaba en lo cierto. No sólo convertido en una obligación ineludible:
es importante definir el sistema político y el esas mismas ideas, en la medida que
sistema económico que habremos de elegir nosotros las abrazamos, debemos, de igual
para nuestra sociedad; sino, y es quizá el forma, luchar por ellas. Entonces, nuestros
ejemplo que nos entrega la Historia, es antecesores se constituyen en espejo y
fundamental ser consecuente con esas reflejo de nuestro propio comportamiento.
mismas ideas que se propugnan. No solo Lo que hagamos o dejemos de hacer en el
hay que verlas pasar, como el filosofo futuro, será consecuencia directa e
desde el umbral de sus avenencias, sino hay inmediata de la convicción con que
que experimentarlas, en cuerpo y alma, consideremos lo que otros ya han hecho
como lo hizo José Miguel Carrera. Tampoco antes en el pasado.
resolveremos el enigma, si a poco andar de
concebir el sistema político y económico Habiendo llegado al bicentenario de
que hemos de abrazar, o al someternos a la Independencia de Chile, reconocer a los
las dificultades que puedan traer apareja- padres fundadores de nuestra Patria, entre
dos, renegamos de ellos. Es decir, en igual ellos, quizá el mayor y más visionario, como
medida, debemos defenderlos de sus lo fue don José Miguel Carrera, resulta una
enemigos. tarea fundamental, a la que estamos
convocados e invitados todos y cada uno de
Carrera, no sólo soñó, pensó y conci- los ciudadanos de nuestra querida Patria,
bió la democracia y la republica para su sin excepción. Separar lo esencial de lo
Patria (Chile y Sudamérica entera) y, accesorio, las pequeñeces y mezquindades
consecuentemente, un mercado libre; sino de lo admirable y sublime, las rencillas de
que luchó e incluso dio la vida por la las grandes convocatorias, lo que enaltece
“libertad de América”. al alma por sobre los errores humanos; es
un requerimiento esencial. Sólo entonces,
La Historia, no sólo es fundamento de cuando cumplamos con esa obligación de
la democracia porque pueda entregarnos reconocimiento, que en definitiva es una
elementos para poder definirla, sino a que forma de mirarnos al interior de nosotros
a través del trasuntar de sus hechos mismos, estaremos preparados para iniciar
podemos ver cómo se ha luchado a favor un nuevo camino, que con seguridad nos
de ella. En tal sentido, don José Miguel acercará, cada vez más a la senda de un
Carrera, no sólo representa lo mejor de esa desarrollo definitivo, en todos los ámbitos
tradición democrática y liberal, sino que del quehacer de la sociedad, y a un destino
todos sus actos están impregnados de la común con el resto de América, y a través
misma profunda y análoga convicción. de ésta, con la humanidad entera.
Carrera podría haber sido un tranquilo
terrateniente, un comerciante exitoso o un
diplomático de mundo. Sin embargo,
prefirió luchar por las ideas en las cuales
creía y estaba convencido eran las mejores
54
Fukuyama, F. (2001) Seguimos en el Fin de la
Historia. En: The Wall Street Journal. 14

View publication stats

También podría gustarte