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La enseñanza.
1. Introducción.
2. Recorridos conceptuales.
Se pasa así de una concepción causal entre la enseñanza y el aprendizaje a una relación
que reconoce mediaciones: de carácter cognitivo (psíquico del alumno) y de carácter
social (disposiciones áulicas: estructura social y recorrido del conocimiento). Esto no
exime al docente de sus responsabilidades sobre el aprendizaje de los estudiantes sino
que ayuda a dirigir sus mayores y mejores esfuerzos.
• 3- Implica una acción intencional por parte de quién enseña. La enseñanza implica un
intento deliberado y sistemático de transmitir un conocimiento. Es en la escuela, como
agencia social especializada, responsable de la reproducción cultural, donde este
fenómeno adquiere su fisonomía mas precisa, pero este tipo de influencia educativa no
es privativa de las instituciones educativas formales o no formales.
• Plantear problemas a partir de los cuales sea posible reelaborar los contenidos
escolares y es también proveer toda la información necesaria para que los niños puedan
avanzar en la reconstrucción de esos contenidos.
Los hombres han logrado controlar y transformar su entorno natural de tal modo que se
adaptación al medio requiere la adquisición de destrezas ya no inscriptas en códigos
genéticos, sino condensadas en códigos culturales. La adaptación a su medio y su
supervivencia como especie exigen el manejo de una serie de herramientas materiales y
simbólicas, que conforman aquello que llamamos “cultura”.
Los adultos son los responsables de incorporar a los niños en una cultura, de inscribirlos
en una historia.
4. La enseñanza en la escuela.
Hacia adentro del ámbito escolar, se caracteriza por una distribución precisa de los
espacios, hay una arquitectura adecuada que acredita su identidad. (Espacios
delimitados entre enseñantes y aprendices).
Surge así un “saber escolar”, que respeta ciertas pautas: es graduado, se organiza en
asignaturas, unidades y temas.
Sin embargo, cada establecimiento escolar, crea un escenario en el que estos rasgos
propios de la escuela como institución social asumen formas singulares que encuadran
el trabajo cotidiano de docentes y alumnos: el contexto social y político, el entorno
geográfico, la población que atiende, la dotación docente y la particular definición del
puesto de trabajo del profesor, la arquitectura escolar y el equipamiento. En cada
escuela la organización, seguimiento y evaluación de la tarea pedagógica se realiza de
distintos modos y ello también incide sobre la enseñanza.
Pero sobre todo cada escuela, produce una cultura institucional, un sistema de ideales y
valores que otorga sentido a las formas de pensar y actuar, diluyendo los modos
personales de conducirse y homogeneizándolos de acuerdo con un patrón común.
Muchas de estas construcciones simbólicas se refieren a la tarea de enseñanza y a los
modos de llevarla a cabo, y constituyen el marco conceptual que justifica y sostiene las
propias prácticas pedagógicas de la institución. (Los miembros buscan defender si
voluntad individual). Este orden simbólico nunca asegura por completo la conducta
institucional de los sujetos. Delimita una imagen ideal de los roles, la interpretación y la
intervención en cada situación.
Se trata de una serie de certezas compartidas, de carácter a menudo implícito, que sólo
pueden ser reconstruidas a partir de las acciones de los otros docentes y sus reacciones
frente a las propias.
5. La enseñanza y el docente.
- Los docentes, suelen tener escasa participación en las decisiones relativas al contenido
curricular.
- Se presenta como una profesión en la que los sujetos deben tomar decisiones de
manera rápida en el marco de situaciones poco definidas. Requieren una interrogación
acerca de cómo emplear de la mejor manera posible en cada caso los principios
educativos generales a la práctica del aula.
- Qué características tiene el conocimiento profesional de los docentes? ¿Cuáles son sus
fuentes? ¿Pesa más que su formación?
Jackson construyó un modelo que sirve como herramienta para representar los procesos
de enseñanza (que a menudo se solapan en el influir de la acción) y lo separa en fases:
El docente está involucrado en tareas muy disimiles entre sí, que requieren la puesta en
juego de competencias específicas. La tarea exige del docente un esfuerzo de puesta en
relación de todos estos elementos, ponderación, síntesis y proyección hacia el futuro. A
su vez, cuando se planifica en el marco de un equipo de trabajo, también requiere
deliberación y construcción de consensos entre pares. Éstos, entre otros, son saberes
propios del momento interactivo que nos muestran que ser un “buen docente” no es sólo
ser un “buen diseñador”.
6. Reflexiones finales.