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El saber didáctico.

La enseñanza.

1. Introducción.

Se analizará el término enseñanza. La misma se realiza en diversas situaciones y tiene


manifestaciones propias del ser humano: institucionales, sociales y políticas.

2. Recorridos conceptuales.

Puede definirse enseñanza como el intento de una persona de transmitirle cierto


conocimiento a otra. Involucra siempre tres elementos:

• 1- Supone de alguien que tiene un conocimiento, alguien que carece de él y un saber,


contenido de la transmisión.

• 2- Que la enseñanza consiste en un intento de transmitir un contenido aunque el


cometido no siempre se logre. Nos plantea la idea de que no habría una idea de
enseñanza si el aprendizaje no existiera como posibilidad, el concepto de “enseñanza”
depende para existir del concepto “aprendizaje”.

Se pasa así de una concepción causal entre la enseñanza y el aprendizaje a una relación
que reconoce mediaciones: de carácter cognitivo (psíquico del alumno) y de carácter
social (disposiciones áulicas: estructura social y recorrido del conocimiento). Esto no
exime al docente de sus responsabilidades sobre el aprendizaje de los estudiantes sino
que ayuda a dirigir sus mayores y mejores esfuerzos.

• 3- Implica una acción intencional por parte de quién enseña. La enseñanza implica un
intento deliberado y sistemático de transmitir un conocimiento. Es en la escuela, como
agencia social especializada, responsable de la reproducción cultural, donde este
fenómeno adquiere su fisonomía mas precisa, pero este tipo de influencia educativa no
es privativa de las instituciones educativas formales o no formales.

La preocupación de la didáctica por la enseñanza se ha centrado en la enseñanza en


situación escolar: el problema de enseñar “todo a todos”, es el que requirió y sigue
requiriendo de respuestas especializadas.

• 4- La definición presentada es genérica: sólo procura establecer los rasgos básicos y


comunes a la diversidad de situaciones de “enseñanza”: una situación en la que una
persona intenta transmitir un conocimiento a otro. Pero cualquier enseñanza se distingue
de la “buena enseñanza”: Se puede definir desde un punto de vista “moral” (si las
acciones empleadas para la transmisión son éticamente justificables e inspiradoras de
buenas acciones), desde un punto de vista “epistemológico” (si el contenido a transmitir
es justificable racionalmente) o desde algún “ideal” o modelo a seguir (por ejemplo una
persona bien educada, orienta tanto lo que se define como buen contenido como las
buenas formas de transmisión). (Fenstermacher, 1999).
La enseñanza será eficaz si “primero decide usted adónde ir, después formula y
administra los medios para llegar allí y finalmente se preocupa usted de verificar si ha
llegado”.

Enseñar es… (Lerner, 1996)

• Plantear problemas a partir de los cuales sea posible reelaborar los contenidos
escolares y es también proveer toda la información necesaria para que los niños puedan
avanzar en la reconstrucción de esos contenidos.

• Promover la discusión y brindar la posibilidad de brindar diferentes puntos de vista y


orientar la resolución cooperativa de las situaciones problemáticas.

• Alentar la formulación de conceptualizaciones necesarias para el progreso en el


dominio del objeto de conocimiento próximo al saber socialmente establecido.

• Ver que los niños se planteen nuevos problemas fuera de la escuela.

La enseñanza es…(Rogers, 1991).

• Una actividad sobrevalorada. La transmisión de conocimientos tiene sentido en un


mundo estático. Pero el hombre moderno vive en un ambiente de cambio continuo.
Liberar la curiosidad, permitir que las personas solucionen según sus propios intereses,
desatar el sentido de indagación.

3. La enseñanza: de una actividad natural espontánea a una práctica social


regulada. (Por el estado)

Los hombres han logrado controlar y transformar su entorno natural de tal modo que se
adaptación al medio requiere la adquisición de destrezas ya no inscriptas en códigos
genéticos, sino condensadas en códigos culturales. La adaptación a su medio y su
supervivencia como especie exigen el manejo de una serie de herramientas materiales y
simbólicas, que conforman aquello que llamamos “cultura”.

La enseñanza es la actividad mediante la cual los hombres aseguran su continuidad


como especie.

Los adultos son los responsables de incorporar a los niños en una cultura, de inscribirlos
en una historia.

Transmisión pedagógica: “Su función es permitirle construirse a sí mismo, como


sujeto en el mundo: heredero de una historia en la que sepa qué está en juego, capaz de
comprender el presente e inventar el futuro.” (Meirieu)

El homo-sapiens es la única especie que enseña deliberadamente. Ello es posible gracias


a sus habilidades de contar y mostrar, además de poder entender las mentes de los otros,
a través del lenguaje.
A medida que las sociedades se complejizaron con la división social del trabajo la
formación de los jóvenes requirió ámbitos especializados y la formación de los jóvenes
se volvió un factor clave en la evolución del hombre.

La educación se transformó en una actividad humana en una institución humana. Dejó


de ser un proceso natural, desordenado, espontáneo y se convirtió en un proceso
sistemático de responsabilidad colectiva.

A lo largo de los S. XVI y XVII, la educación de los jóvenes comenzó a desarrollarse


mediante dispositivos cada vez mas formalizados y procedimientos estandarizados.
Surgieron las primeras formas de escolarización (primero maestros a grupos de niños
con un programa y luego escuelas patrocinadas por la iglesia y luego por el Estado). Las
formas tempranas de escolarización eran desplazadas hacia la periferia del sistema. El
Estado se convirtió progresivamente en el administrador de la maquinaria educativa, los
maestros dejaron de controlar el proceso educativo así como también los padres.
Acompañando el surgimiento y consolidación de naciones, la escuela se convirtió en el
dispositivo hegemónico, símbolo de la modernidad.

La enseñanza nunca es neutral, siempre es una actividad política. No sólo tiene


consecuencias en la vida de las personas, sino también sobre el devenir de las
sociedades y el destino de las naciones. Contribuye a formar un nuevo tipo de hombre y
sociedad.

La enseñanza define en la actualidad un campo de prácticas que articulan ámbitos de


decisión política, niveles de definición técnica y contextos de enseñanza.

4. La enseñanza en la escuela.

El surgimiento de la escuela y su evolución no resultaron de un proceso natural, su


triunfo y supervivencia a través del tiempo obedecen a una serie de rasgos del
dispositivo escolar que reordenaron el campo pedagógico y materializaron la definición
moderna de educación. Asimismo, la enseñanza tal como la conocemos debe ser
entendida como una construcción social, pues los rasgos de la escuela como dispositivo
impusieron a la enseñanza características particulares.

Rasgos de la escuela que ayudarán a caracterizar la enseñanza en el contexto escolar:

1. La escuela es un espacio social especializado. (Separado del ámbito social mas


amplio) Según las pedagogías asumidas, puede estar mas aislada o mas integrada con el
entorno, pero nunca llega a perder sus límites con respecto al entorno, pues ello sería su
fin.

Hacia adentro del ámbito escolar, se caracteriza por una distribución precisa de los
espacios, hay una arquitectura adecuada que acredita su identidad. (Espacios
delimitados entre enseñantes y aprendices).

2. La escuela crea un escenario en el que se enseña de modo descontextualizado: Los


saberes se transmiten en un ámbito artificial, fuera del espacio donde esos
conocimientos se producen y se utilizan. (No están presentes ninguno de los referentes
reales que constituyen su contenido).
3. La escuela segmenta el tiempo en ciclos: No se enseña todo el tiempo ni en cualquier
momento.

4. En la escuela la tarea pedagógica se organiza a partir de una delimitación precisa de


los roles de docente y alumno, como roles asimétricos y no intercambiables (Pautada
por un marco institucional) De todos modos, cada pedagogía, cada escuela, cada época,
redefine dentro de unos límites el perfil del maestro y el alumno. Pero, todas esas
posibilidades, no hacen mas que evidenciar la separación entre ambos roles que
caracteriza la escuela y la distingue de otras situaciones formativas.

5. En la escuela la enseñanza se desarrolla en situación colectiva: (se enseña a muchos


al mismo tiempo) genera una serie de fenómenos de orden psicosocial que condicionan
los procesos de enseñanza y aprendizaje.

6. El surgimiento de la escuela fue acompañado por una estandarización de los


contenidos para su transmisión: Lo que allí se enseña viene determinado por una
autoridad externa. El maestro debe adaptarlo a la situación particular. Aunque en
algunas tradiciones político-educativas el docente tenga un lugar asignado en la
definición de la propuesta curricular, interviene en tanto representante de un colectivo y
junto a otros.

Surge así un “saber escolar”, que respeta ciertas pautas: es graduado, se organiza en
asignaturas, unidades y temas.

7. Otro (relacionado al anterior) es que la enseñanza en la escuela está vinculada a la


evaluación y acreditación de los aprendizajes. (Certifica la posesión de aprendizajes) La
importancia del carácter evaluador del contexto escolar para la enseñanza y para el
aprendizaje no es menor. Condiciona fuertemente la naturaleza de las actividades e
interacciones que tienen lugar en clase y el significado real que adquieren las tareas para
los estudiantes.

8. La enseñanza en la escuela se encuadra dentro de prácticas pedagógicas bastante


uniformes: Tanto la disposición arquitectónica como el funcionamiento (normas).

Sin embargo, cada establecimiento escolar, crea un escenario en el que estos rasgos
propios de la escuela como institución social asumen formas singulares que encuadran
el trabajo cotidiano de docentes y alumnos: el contexto social y político, el entorno
geográfico, la población que atiende, la dotación docente y la particular definición del
puesto de trabajo del profesor, la arquitectura escolar y el equipamiento. En cada
escuela la organización, seguimiento y evaluación de la tarea pedagógica se realiza de
distintos modos y ello también incide sobre la enseñanza.

Pero sobre todo cada escuela, produce una cultura institucional, un sistema de ideales y
valores que otorga sentido a las formas de pensar y actuar, diluyendo los modos
personales de conducirse y homogeneizándolos de acuerdo con un patrón común.
Muchas de estas construcciones simbólicas se refieren a la tarea de enseñanza y a los
modos de llevarla a cabo, y constituyen el marco conceptual que justifica y sostiene las
propias prácticas pedagógicas de la institución. (Los miembros buscan defender si
voluntad individual). Este orden simbólico nunca asegura por completo la conducta
institucional de los sujetos. Delimita una imagen ideal de los roles, la interpretación y la
intervención en cada situación.

Se trata de una serie de certezas compartidas, de carácter a menudo implícito, que sólo
pueden ser reconstruidas a partir de las acciones de los otros docentes y sus reacciones
frente a las propias.

Cada escuela construye un escenario particular cuyos rasgos no conforman simplemente


un telón de fondo, sino que configuran cada escena a partir de las posibilidades y
restricciones que ofrece. La enseñanza encuentra delimitaciones que vienen no sólo del
contexto sociopolítico, sino también del propio dispositivo dentro del cual se desarrolla:
La escuela en general y el establecimiento escolar en particular.

5. La enseñanza y el docente.

La enseñanza es, la acción de un docente, a la vez sujeto biográfico y actor social. Es


acción situada (transcurre en un contexto, histórico, social, cultural, institucional) Se
inscribe en un tiempo (o en muchos a la vez: del docente, del grupo y la escuela.) Ella
misma es devenir, duración y transformación. Implica una particular organización de
actividades.

La enseñanza está orientada al logro de finalidades pedagógicas.

- Para transmitir un cuerpo de saberes.


- Toma intenciones educativas del diseño curricular, pero tiene margen de decisión,
basado en razones, motivos y creencias.
- Los docentes tienen propósitos y persiguen lograr objetivos, pero esto convive con la
incertidumbre.
- La enseñanza es una forma de influencia, algo que se irradia y tiene efectos diversos, a
largo plazo y escurridizos.

b. Enseñar es una acción orientada hacia otros y realizada con el otro

- Requiere de proceso de comunicación.

- La interacción se da en un grupo de alumnos, que generan relaciones, intercambios,


alianzas, exclusiones y debe ser analizado por el docente.

- Implica la preocupación por el alumno y su futuro.

- El diálogo requiere comprensión mutua, respeto, disposición a escuchar y a poner a


prueba las propias limitaciones y prejuicios.

- La enseñanza involucra un encuentro humano. Porque enseñar es participar en el


proceso de formación de otra persona, tarea que solo puede hacerse en un sentido pleno
con ese otro.
c. Enseñar es desempeñar un papel de mediador entre los estudiantes y
determinados saberes.

- El vínculo está marcado por el interés de facilitar el acceso del estudiante a


determinados objetos culturales e impulsar de modo sistemático esta apropiación.

- La actividad de enseñanza ubica al docente en una condición bifronte: está de cara al


alumno, pero también ocupa una posición particular en relación con el saber.

- Los docentes, suelen tener escasa participación en las decisiones relativas al contenido
curricular.

El profesor tiene un conocimiento particular de aquello que enseña. Es distinto al saber


“técnico” que puede tener un historiador que un docente de historia. El conocimiento
del docente está acompañado de diversas representaciones subjetivas (valoraciones,
emociones etc.)

d. La enseñanza enfrenta al docente a un flujo constante de situaciones inéditas,


complejas que tienen lugar en escenarios inciertos.

- Se presenta como una profesión en la que los sujetos deben tomar decisiones de
manera rápida en el marco de situaciones poco definidas. Requieren una interrogación
acerca de cómo emplear de la mejor manera posible en cada caso los principios
educativos generales a la práctica del aula.

-Lo práctico exige reflexión y deliberación.

e. Los docentes disponen de un importante acervo de conocimientos, creencias y


teorías personales

- Qué características tiene el conocimiento profesional de los docentes? ¿Cuáles son sus
fuentes? ¿Pesa más que su formación?

- Se adquieren a través del tiempo en convergencia de lo biográfico, social y cultural.

Saberes personales, de formación escolar, de formación profesional, saberes


disciplinares, saberes curriculares y saberes de la experiencia profesional.

La buena enseñanza es una compleja alquimia de estrategia y pericia técnica,


imaginación artística, interacción y diálogo con el otro, deliberación y juicio conforme a
valores.

f. Implica la puesta en práctica de una gama de actividades que se refieren a


ámbitos diversos y que se llevan a cabo en momentos y escenarios diferentes.

Jackson construyó un modelo que sirve como herramienta para representar los procesos
de enseñanza (que a menudo se solapan en el influir de la acción) y lo separa en fases:

✓ Fase pre-activa: Se concibe el programa y la tarea.


✓ Fase interactiva: Desarrollo de las actividades.

✓ Fase pos-activa: análisis y evaluación de lo sucedido.

El docente está involucrado en tareas muy disimiles entre sí, que requieren la puesta en
juego de competencias específicas. La tarea exige del docente un esfuerzo de puesta en
relación de todos estos elementos, ponderación, síntesis y proyección hacia el futuro. A
su vez, cuando se planifica en el marco de un equipo de trabajo, también requiere
deliberación y construcción de consensos entre pares. Éstos, entre otros, son saberes
propios del momento interactivo que nos muestran que ser un “buen docente” no es sólo
ser un “buen diseñador”.

El escenario privilegiado de la enseñanza es el salón de clases, pero por supuesto no es


el único. La planificación también puede ser diseñada en diversos ámbitos. Los
contextos de una actividad no se refieren exclusivamente al marco material en el que
ella se desarrolla, sino también al conjunto de representaciones que definen el entorno
de la actividad para el propio docente. Los aspectos que podríamos llamar “didácticos”,
tienen que ver de modo directo con promover el aprendizaje del alumno y su acceso a
determinadas formas culturales contenidas en el currículo.

La enseñanza involucra una faceta “relacional”, que concierne al logro y mantenimiento


de la relación pedagógica, al acompañamiento y sostén emocional del alumno en el
proceso de aprendizaje. La tarea docente muestra a diario que estos planos aparecen
estrechamente articulados en el pensamiento, las elecciones e intervenciones de
profesores y maestros.

6. Reflexiones finales.

Al tratarse de una triada de componentes el docente, el alumno y el contenido, queda


constituido como un campo de relaciones. El triángulo didáctico encierra, una relación
del profesor con el contenido, del alumno con el contenido y entre el alumno y el
profesor.

La relación entre el estudiante y el saber configura el sector de las estrategias de


paropiación, que se refiere al análisis de las concepciones, representaciones, estrategias
de resolución y obstáculos del sujeto en su acceso al conocimiento; el sector de la
elaboración de los contenidos remite al estudio de las relaciones entre el saber y el
profesor y por ultimo, las relaciones entre el alumno y el profesor configuran el sector
de los procesos de interacción didáctica. La enseñanza es una acción que no se inicia en
el salón de clase sino que atraviesa diversos ámbitos: el contexto social, el contexto
institucional y el ámbito de decisión y actuación del docente.

La comprensión de la enseñanza requiere considerarlos a todos simultáneamente, pues


lo social, lo político, lo institucional, lo instrumental, son dimensiones constitutivas de
la enseñanza en cada nivel en el que se la analice.

Interpretar la acción de enseñanza sólo desde el problema de la organización del sistema


de enseñanza y del problema de la escolarización del saber entraña el riesgo de
desatender la especificidad de los procesos que tienen logar en el aula, y las alternativas
disponibles con vistas a diseñar procesos de construcción de significados por parte de
los estudiantes.

En consecuencia, la comprensión de los procesos de enseñanza es una empresa


dificultosa. Esta situación enfrenta al didacta con la necesidad de alcanzar un delicado
equilibrio entre el imperativo de mantener una mirada amplia que permita capatar la
complejidad de las cuestiones en estudio y preservar, la especificidad de las preguntas,
los propósitos y las perspectivas de análisis.

Para quienes trabajan como enseñantes, la complejidad de la enseñanza es una vivencia


cotidiana, en el fracaso escolar y también en aquellas situaciones donde la propuesta
resulta desbordada, cuando el aprendizaje finalmente llega. Y cada día en la proeza de
asegurar el encuentro de un grupo de aprendices con el mundo circundante, el heredado
y el por crear.

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