Un vecino, Enzo, viejo, solitario y sabio me enseñó sobre “Tipos Humanos”.

Se
pasó media vida estudiando distintas Tipologías (o sea formas de agrupar a los
hombres según características, razgos, conductas comunes): desde nuestra
conocida Astrología hasta las más misteriosas y oscuras como El Eneagrama,
un sistema que provenía del Asia Central, que manejaron entre otros
occidentales los Jesuitas y la Escuela del Cuarto Camino de Gurdjieff.

Me advertía : “No nos gusta pensar que los hombres y mujeres nos
clasificamos en Tipos porque aceptar eso es aceptar que nuestros
pensamientos, sentimientos y deseos nos vienen determinados, en un
programa básico con el que nacemos. Nos quita la ilusión de que somos libres,
de que nuestra vida está abierta para escribir en ella lo que querramos. Solo
vamos a poder vivir aquello que las características de nuestro tipo ”

Hoy recuerdo lo que me contaba acerca del Tipo “Guerrero Esencial” o “Los
Musculosos”, como también les decía, ya que un grupo de unos cuantos
americanos de este Tipo se vengaron de un árabe, también un “Musculoso”, a
quien se la tenían jurada desde hace 10 años. A este Tipo Humano le gusta
mucho hacer estas cosas.

Decía Enzo:
“Hoy lo diríamos así: el Tipo de “Los Musculosos” se caracterizan por tener
una alta concentración de testosterona. Dentro de poco ya se identificará el
Gen que les es común. Antes se los identificaba porque su Carta Natal tiene
Marte en posición destacada. De todas formas los reconocemos porque, desde
su más tierna infancia, van dando guerra a vecinitos, primos y hermanos, en la
adolescencia a quienes miran fuerte a su chica en la disco y ya de adultos a los
mozos de todos los bares y restaurantes a los cuales concurren, por mencionar
sólo algunos de los tantos prójimos con los cuales “El Musculoso” confronta. De
mayorcitos muchos logran encausar, canalizar o disimular la excesiva energía
beligerante a través de la adscripción a un equipo deportivo, a una barra brava
o a un ejército mercenario, según sea el grado de concentración de
testosterona que se tenga.”

“Todos los Tipos Humanos, como los Signos Zodiacales se mezclan, no

existen puros, o sea que todos llevamos un “Musculoso” adentro, más grande o
más chiquito, más oculto o a flor de piel. Todos funcionamos con testosterona.
Todos somos también esa energía que, seguramente, es la que nos trajo hasta
aquí desde que aquel gordo barbudo decidió darle un hachazo a un dinosaurio
para comérselo. Esta es también la energía que nos hace valerosos y audaces
y con la que nos entretenemos gritando en la cancha.

“El “Musculoso”, cuando es extremo, deviene siempre en un Guerrero

Esencial, aquel que siempre percibe el mundo como un campo de batalla. Más
temprano que tarde el Guerrero encuentra un bando en el cual pelear: según
donde nazca será Bush o será Chavez, Pirata del Asfalto o Policía Bonaerense,
de la ETA o de AlQaeda, Montonero o de “la 12”. Las ideas, los motivos, las
causas cambian, lo que permanece inalterable es la voluntad de pelear. Allí
está eterna, inmutable, universal, la Energía del Dios Marte, la que llevó a los
Cruzados a Jerusalén, a los Palestinos a la Intifada, la que impulsó los aviones
contra las Torres Gemelas y a los Navy´s a Pakistan a matar a Bin Laden. Y es
tambien la que nos lleva a intentar que nuestras ideas prevalezcan sobre las
del otro.”

Seguramente la Evolución necesitó de los Musculosos para traernos hasta

aquí. Dado el desbarajuste que parece reinar en el mundo y la incapacidad de
resolver los enormes problemas (el innegable impacto destructivo que por el
solo hecho de crecer ejercemos sobre la naturaleza, el consumo masivo de
drogas, la desigualdad social, etc.,) que año a año, siglo a siglo se incrementan
exponencialmente, tal vez empiece a necesitar de otras energías que también
son nuestras: la creatividad, la inteligencia, el amor, la conciencia.