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Resultados

El documento “El Futuro que queremos” resultado de este proceso debe entonces
valorarse en ese contexto al considerar sus alcances, sobre todo en las áreas más
controvertidas.

El primer resultado a considerar es el del Sistema Multilateral, al lograr culminar una


negociación que abre un camino, en un momento complejo de múltiples crisis,  para
mantener el paradigma del Desarrollo Sostenible y la eliminación de la pobreza como
prioridades, sin retroceder  en los conceptos avanzados en los últimos 20 años,  a
contrapelo de la resistencia de los países desarrollados que inicialmente solo querían
hablar de una indefinida Economía Verde y establecer la Organización Mundial de Medio
Ambiente, o de otros que esperaban y en ello se esmeraron,  hacer de la Cumbre un
fracaso por falta de acuerdos y producir un documento deslavado y sin objetivos claros.

Otro aspecto fundamental  fue la ratificación de los Principios de la Declaración de Rio’92,


particularmente del Principio de las Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas
(RCPD), que fue resistido por los países desarrollados, muy tenazmente por Estados
Unidos, que solo cedieron en el último momento.

Debe, además,  apuntarse que en la construcción de consensos y los límites de tiempo y


recursos impuestos, el documento final más que un conjunto de decisiones, en muchas
áreas abrió procesos de discusión que continuarán en el seno de la Asamblea General de
Naciones Unidas y otros órganos del sistema y en Comisiones y Grupos de trabajo que
tributarán a la Asamblea General.  Realmente si no se logra esta ratificación hubiera sido
un retroceso brutal.

Sobre los temas de la  Agenda se puede destacar:

-Economía Verde en el contexto del Desarrollo Sostenible y la eliminación de la Pobreza:

El primer aspecto a considerar es el propio título en la Agenda, en el que los países en


desarrollo le pusieron un marco a la Economía Verde  y  entonces comenzar a discutir de
una manera más amplia sobre el tema. Después de arduas negociaciones, partiendo de la
propuesta Europea de establecer una hoja de ruta y  metas y objetivos específicos de la
Economía Verde, los países en desarrollo lograron establecer que la Economía Verde es
uno de los instrumentos del desarrollo sostenible y no sustituye el concepto de Desarrollo
Sostenible. Se acordó entonces un conjunto de 16 principios para la Economía Verde en
el contexto del desarrollo Sostenible y la Eliminación de la Pobreza, reglas que incluyen el
no uso de esta como barrera proteccionista en el comercio, ni como condicionalidad de la
ayuda al desarrollo:

“58. Afirmamos que las políticas de economía verde en el contexto del desarrollo
sostenible y la erradicación de la pobreza deberán:

 a) Ser compatibles con el derecho internacional;


 b) Respetar la soberanía nacional de cada país sobre sus recursos naturales, teniendo
en cuenta sus circunstancias, objetivos, responsabilidades, prioridades y margen de
acción con respecto a las tres dimensiones  del desarrollo sostenible;

 c) Contar con el respaldo de un  entorno propicio e instituciones que funcionen
adecuadamente a todos los niveles, con la asignación de una función de liderazgo a los
gobiernos y con la participación de todos los interesados pertinentes, incluida la sociedad
civil;

 d) Promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, fomentar la innovación,


ofrecer oportunidades, beneficios y empoderamiento para todos y respetar los derechos
humanos;

 e) Tener en cuenta las necesidades de los países en desarrollo, en particular los países
en situaciones especiales;

 f) Fortalecer la cooperación internacional, la cual incluye el suministro de recursos


financieros y la transferencia de tecnología a los países en desarrollo y el fortalecimiento
de su capacidad;

 g) Lograr evitar la imposición de condiciones injustificadas a la asistencia oficial para el


desarrollo y la financiación;

 h) No constituir un medio de discriminación arbitraria o injustificable ni una restricción


encubierta del comercio internacional, evitar la adopción de medidas unilaterales para
afrontar los desafíos ambientales fuera del ámbito de jurisdicción del país importador, y
asegurar que las medidas ambientales destinadas a solventar los problemas ambientales
transnacionales o mundiales se basen en un consenso internacional, en la medida de lo
posible;

 i) Contribuir a colmar la brecha tecnológica entre los países desarrollados y en desarrollo
y reducir la dependencia tecnológica de los países en desarrollo, adoptando todas las
medidas oportunas;

 j) Mejorar el bienestar de los pueblos indígenas y sus comunidades, otras comunidades
locales y tradicionales y las minorías étnicas, reconociendo y apoyando su identidad,
cultura e intereses, y evitar poner en peligro su patrimonio cultural, sus prácticas y sus
conocimientos tradicionales, preservando y respetando los enfoques no orientados al
mercado que contribuyan a la erradicación de la pobreza;

 k) Mejorar el bienestar de las mujeres, los niños, los jóvenes, las personas con
discapacidad, los pequeños agricultores y los agricultores de subsistencia, los pescadores
y quienes trabajan en empresas pequeñas y medianas, y mejorar los medios de vida y el
empoderamiento de los pobres y los grupos vulnerables, en particular en los países en
desarrollo;
 l) Aprovechar al máximo el potencial de las mujeres y los hombres y asegurar que su
contribución se realice en condiciones de igualdad;

 m) Promover actividades productivas en los países en desarrollo que contribuyan a la


erradicación de la pobreza;

 n) Atender las preocupaciones que suscitan las desigualdades y promover la inclusión
social, incluidos niveles mínimos de protección social;

 o) Promover modalidades sostenibles de consumo y producción;

 p) Perseverar en el empeño de superar la pobreza y la desigualdad mediante la adopción


de enfoques inclusivos y equitativos del desarrollo.”

-Estructura Internacional para el Desarrollo Sostenible

En esta área se acordó uno de los aspectos potencialmente más importantes, al decidirse
la creación de un Foro de alto Nivel para el Desarrollo Sostenible, que sustituirá la
inoperante Comisión de Desarrollo Sostenible.  El Foro proveerá el liderazgo político,
definirá la Agenda y propiciara el dialogo periódicamente, incluirá nuevos aspectos
emergentes, revisara la implementación y mejorará la coordinación en el  Sistema de
Naciones Unidas.

El principal problema del pasado ha sido la debilidad institucional para implementar la


Agenda 21 y los demás acuerdos relativos al Desarrollo Sostenible.  Si el nuevo Foro
logra tener una  agenda apropiada y un mandato suficiente para actuar, un proceso
adecuado de toma de decisiones  y soporte político para hacer funcionar la coordinación
de acciones de la agencias del sistema,  podría cambiar la dinámica de acciones de las
Naciones Unidas a favor del Desarrollo Sostenible. La Asamblea General deberá poner en
funcionamiento este Foro en el próximo año, y como siempre, el diablo estará en los
detalles.

-Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La propuesta de ODS’s  fue introducida en el proceso por Colombia y Guatemala en la


Reunión Regional de América latina y el Caribe y de inmediato ganó gran vuelo y
profundas discusiones, para convertirlos en los objetivos que después de 2015 sustituyan
los Objetivos de Desarrollo del Milenio(ODM).

Después de largas discusiones, los países desarrollados impulsando acordar ya algunos


objetivos, fundamentalmente ambientales, el G-77 señalando que debe haber un
adecuado balance entre los tres pilares del Desarrollo Sostenible y acordarlos como un
paquete, se acordó crear un Grupo de Trabajo de 30 miembros nominados por los países,
que prepararán una propuesta de SDG’s  para el próximo año y presentarlos a la AGNU.
-Medios de Ejecución: Financiamiento y Transferencia de Tecnología

El tema de medios de ejecución fue un tema álgido para los países en desarrollo desde el
primer momento de las discusiones, sobre todo cuando se comenzó a tratar el tema de
Economía Verde en 2008, presentando solo casos de estudio en determinados sectores y
soluciones tecnológicas de bajas emisiones,  por lo tanto, las discusiones sobre el tema
fueron complejas y extensas.

En Financiamiento para que los países en Desarrollo puedan avanzar en el Desarrollo


Sostenible, las discusiones  fueron tensas y los países desarrollados no aceptaron ratificar
acuerdos anteriores en el lenguaje, tales como “recursos nuevos y adicionales” y otros. El
Documento incluye 15 párrafos sobre el tema en los que se revisan muchas áreas
importantes en este aspecto.  Finalmente se acordó continuar las discusiones en
Naciones Unidas para definir una Estrategia de Financiamiento para el Desarrollo
Sostenible.  Se acordó establecer un Grupo de Trabajo de 30 miembros designados por
los países que en 2014 presente los avances de su trabajo a la Asamblea General  y en
ella se acuerde la Estrategia.

En Transferencia de Tecnología los países desarrollados,  de igual manera, resistieron


cualquier avance y siempre se movieron en un lenguaje muy débil, insistiendo en que la
transferencia será de manera voluntaria y sobre la base de términos mutuamente
acordados, lo que puede ser base para políticas discriminatorias.  Sólo en el último día 
fue aceptado el lenguaje del Plan de Implementación de Johannesburgo (JPOI),  que
incluye la transferencia de tecnología a los países desarrollados en términos favorables.

El documento tiene también una larga sección “A”  de los Medios de Implementación
denominada “Esferas Temáticas y cuestiones intersectoriales”  en que aborda un largo
número de tópicos como la Erradicación de la Pobreza, Agua y Saneamiento,  Seguridad
Alimentaria,  Energía,  Salud, Educación , Cambio Climático, Desastres , Pequeños
Estados Insulares, Patrones de Consumo y Producción, entre otros muchos, con
conceptos y  acciones comprometidas que deben servir de base para los países en la
definición de sus estrategias y en la conceptualización de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible.

Del análisis de resultados se puede concluir que en la mayoría de los aspectos se logró
mantener el lenguaje de Rio y del JPOI, pero se puso en evidencia que no hay interés de
los países desarrollados en ello  y que sólo se mantienen  negociando duramente.  Se
debe valorar como un éxito del G-77  haber podido sostener un nivel de unidad para
defender esos principios y que la discusión sobre desarrollo sostenible permanezca de
modo central en el escenario multilateral de Naciones Unidas.

El G-77 logró que se fortaleciera el sistema de Naciones Unidas , creando el Foro de Alto
Nivel para el Desarrollo Sostenible con el objetivo de cambiar la dinámica de
implementación  en los tres pilares del Desarrollo Sostenible, así como el fortalecimiento
del PNUMA, dándole composición universal ,  que se incrementen  sus fondos, incluidos
los provenientes del presupuesto regular de Naciones Unidas,  reiterándole  los mandatos
otorgados y cumplidos limitadamente,  de implementar el Plan Estratégico de Bali para la
creación de capacidades y el soporte tecnológico, la evaluación del estado del medio
ambiente global  así como  el fortalecimiento del trabajo a nivel regional, más cercano a
los intereses de los países en desarrollo.

En  el tema de Financiamiento y Transferencia de Tecnologías  la resistencia de los


países desarrollados, como ya fue mencionado, fue muy alta y solo la habilidad y
flexibilidad negociadora del G-77 logro alcanzar  un acuerdo para continuar el proceso en
la AGNU mediante el Grupo de Trabajo acordado, para alcanzar la Estrategia de
Financiamiento.

Por otra parte,  se consolidó una tendencia de los órganos de negociación
intergubernamental  de mantener en sus manos los procesos hasta el final y solo
encargar a la Secretaria la preparación de contribuciones técnicas que enriquezcan y den
base a la negociación, de modo de evitar desviaciones de lo acordado, como en
ocasiones anteriores.

No se puede hablar de resultados sin reconocer el formidable trabajo de Brasil en su labor


de Presidente de la Conferencia, labor asumida cuatro días antes de la sesión final  y que
con extraordinaria habilidad pudo,  en muy breve tiempo,  construir  puentes que cerraron
textos que parecían imposibles de resolver  y  que permitió concluir el documento final de
la Cumbre, “El Futuro que Queremos”, llegando a un nivel, que si no es el deseado,
permite que el Desarrollo Sostenible se mantenga como paradigma del sistema
multilateral y mantener vivo este mismo sistema.

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