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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE SALUD Y DESARROLLO HUMANO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO-EDO.ARAGUA

TRASTORNOS NEURODESARROLLO

Autor(a): Torrealba Soraled

San Joaquín de Turmero, Julio, 2019


TRASTORNOS NEURODESARROLLO DSM V

El cerebro del niño no es una réplica del cerebro del adulto en


miniatura, sino que es un cerebro en continuo desarrollo, con un crecimiento
a veces vertiginoso, y sujeto a un sinfín de modificaciones y conexiones
debidas a la continua estimulación que le proporciona el entorno en el que se
desarrolla. Es fundamental conocer el desarrollo del sistema nervioso y sus
diferentes etapas para comprender los déficits que pueden aparecer por un
desarrollo anormal del cerebro o a causa de daños en el mismo a edades
tempranas.

Dependiendo del momento en el que se produzcan estas


anormalidades o daños, sus repercusiones variarán. Algunos de los
trastornos incluidos en esta clasificación pueden solucionarse
completamente mediante una intervención adecuada. Otros son crónicos,
pero en este caso también es fundamental una correcta intervención, ya que
es posible mitigar en mayor o menor grado y, en algunos casos, incluso
eliminar, las consecuencias negativas o síntomas producidos por el trastorno
en cuestión.

La discapacidad intelectual se considera uno de los trastornos del


neurodesarrollo, debido a que aparecen deficiencias o dificultades de las
funciones intelectuales y en el comportamiento adaptativo en sus vertientes
conceptual, práctico o social, que tienen como consecuencia una posible
limitación del funcionamiento del sujeto en y uno o más ámbitos vitales a
menos que cuenten con apoyo específico.
También se incluye en este grupo el retraso global del desarrollo, que
se diagnostica cuando no es posible valorar la gravedad del trastorno en
menores de cinco años, pese a que se observa que no cumple con los hitos
del desarrollo esperados. Los trastornos de la comunicación son aquellos
trastornos del neurodesarrollo en los que el sujeto no es capaz de.
Comunicarse adecuadamente o aprender a hacerlo a pesar de poseer
capacidades mentales suficientes para hacerlo. Dentro de este grupo de
trastornos encontramos el trastorno del lenguaje, el trastorno fonológico, el
trastorno pragmático de la comunicación o la tartamudez o trastorno de la
fluidez del habla de inicio en la infancia.

El trastorno del espectro del autismo se caracteriza por la presencia de


dificultades en la comunicación e interacción interpersonal, patrones de
comportamiento e intereses repetitivos y restrictivos. Quiénes lo padecen
tienen dificultades a la hora de comprender las reglas que rigen las
interacciones sociales y para captar y expresar sentimientos, suelen tener un
lenguaje oral literal y serles complejo captar sutilezas y usos figurados de
este, presentar preferencia y necesidad de rutina y monotonía y aceptar mal
los cambios. Aunque antes se distinguían diferentes trastornos dentro de
este espectro, como el autismo tipo Kanner y el Asperger, en la actualidad se
considera un único trastorno que los engloba.

Otro de los trastornos del neurodesarrollo más conocidos, el TDAH es


un trastorno caracterizado por la presencia de síntomas típicos de intención
y/o hiperactividad Pueden predominar los síntomas de intención, los de
hiperactividad o bien puede darse una presentación mixta. También es
posible encontrar casos en que no se presentan casos de hiperactividad sino
solo de intención, pasados a denominarse trastorno por déficit de atención o
TDA.
Ahora bien, se entiende por trastorno específico del aprendizaje aquel
en el que el sujeto manifiesta dificultades en la adquisición y utilización de
habilidades académicas, como la lectura, la escritura y las matemáticas. El
individuo tiene dificultades a la hora de leer, interpretar y utilizar el lenguaje
(tiene problemas por ejemplo con la gramática y la ortografía) y/o los
conceptos matemáticos. Estas dificultades están por encima de lo esperable
para alguien de la edad y la capacidad intelectual de los sujetos, interfiriendo
en su actividad académica.

Otro de los grandes grupos de trastornos del neurodesarrollo son los


motores, en el que existen dificultades en aspectos vinculados al movimiento
como la coordinación o se producen movimientos involuntarios. Dentro de
estos trastornos encontramos el trastorno del desarrollo de la
coordinación, el de movimientos estereotipados y los trastornos por tics. En
este último grupo encontramos el trastorno de la Tourette, junto al de tics
motores o vocales persistentes y el de tics transitorio.

También hay otros donde esta etiqueta es utilizada en aquellos


trastornos vinculados a alteraciones del neurodesarrollo que provocan una
afectación del sujeto en algún o algunos ámbitos vitales, pero que no
cumplen los criterios diagnósticos de ninguno de los anteriores grupos de
trastornos. Por ejemplo, aquellos trastornos vinculados al consumo de
sustancias por parte de la madre durante el embarazo, o en aquellos casos
en que no se dispone de suficiente información como para clasificar el
trastorno en cuestión.
Algunos de los trastornos incluidos en esta clasificación pueden
solucionarse completamente mediante una intervención adecuada. Otros son
crónicos, pero en este caso también es fundamental una correcta
intervención, ya que es posible mitigar en mayor o menor grado y, en
algunos casos, incluso eliminar, las consecuencias negativas o síntomas
producidos por el trastorno en cuestión.

Es por ello que debemos ponernos como objetivo un diagnostico precoz


de los mismos. Lo ideal sería diagnosticar estos trastornos del
neurodesarrollo antes de los 3 años. Sin embargo, en muchas ocasiones
esta detección temprana es complicada y puede convertirse en un desafío. 
Algunos consejos para un diagnóstico temprano podrían ser; Conoce las
diferentes etapas del desarrollo y los logros asociados a ellas, de este modo
podremos saber si nuestro pequeño sigue, o no el ritmo normal, Preocúpate
por hacer revisiones periódicas con el pediatra y/o otros especialistas, Ante
cualquier duda consulta con el médico, Observa a otros bebés o niños. Ten
en cuenta que las variaciones entre unos y otras son algo común y lógico
que no debe preocuparnos, Estaremos atentos a desfases importantes y
Procurar estimular al pequeño para favorecer su desarrollo.

Muchos niños pueden tener dificultades en la escuela con respecto a


algunos temas o habilidades de vez en cuando. Cuando los niños se
esfuerzan y todavía luchan con un conjunto específico de habilidades, esto
podría ser signo de un trastorno del aprendizaje. Tener un trastorno del
aprendizaje significa que un niño tiene una dificultad en una o más áreas del
aprendizaje, aun cuando su motivación o inteligencia en general no estén
afectadas.
Las dificultades específicas del aprendizaje siempre han existido. Sin
embargo, El aprendizaje está determinado por la motivación, la actitud, la
flexibilidad para resolver problemas o la persistencia en la tarea. En niños las
conductas de aprendizaje son menos efectivas que las de los niños con un
desarrollo típico. Muestran un nivel bajo de motivación y escasa persistencia,
lo que podría justificar que su funcionamiento en la escuela esté por debajo
del de sus compañeros. Los trastornos del aprendizaje son problemas que
afectan la capacidad del niño de recibir, procesar, analizar o almacenar
información. Éstos pueden causarle dificultades para leer, escribir, deletrear
o resolver problemas matemáticos. 

Generalmente cuando hablamos de aprendizaje escolar se hace


referencia a un complejo proceso en el cual intervienen variadas aristas, las
cuales merecen ser definidas, entre ellas, las condiciones psicológicas del
estudiante para insertarnos al aprendizaje, la relación con el maestro, la
metodología utilizada en la enseñanza, la valoración social del aprendizaje,
así como el medio socioeconómico y la cultura.

La lista de las variables relacionadas al desempeño escolar es muy


extensa, mismas que van desde el ámbito personal y no personales y que
incluyen la familia en el área educativa y social; siendo que en la mayoría de
los casos están combinadas, razón por la cual es necesario hacer una
valoración muy prolija para determinar sus causas. El éxito escolar se
consigue con el trabajo conjunto de padres, maestros y estudiantes, en torno
a un proyecto mediante el desarrollo de capacidades, hábitos y actitudes.
Los niños pueden sentirse frustrados por no poder dominar un tema a
pesar de su esfuerzo, y pueden comportarse mal, sentirse desamparados o
abstraerse. El trastorno del aprendizaje también puede presentarse con
trastornos conductuales o emocionales, como el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad (TDAH) o ansiedad. La combinación de los
problemas puede hacer que sea particularmente difícil para un niño tener
éxito en la escuela. El diagnóstico adecuado de cada trastorno es crucial
para que el niño pueda recibir la ayuda correcta para cada uno.

Las medidas de prevención para reducir la incidencia de los trastornos


del aprendizaje no se conocen en este momento. Sin embargo, la detección
e intervención tempranas pueden abordar la severidad de las dificultades
académicas y mejorar la calidad de vida experimentada por niños con
trastornos del aprendizaje. Los trastornos del aprendizaje son tratables. Un
esfuerzo coordinado entre padres, profesores, y profesionales de salud
mental brinda la base para las estrategias de tratamiento individualizado que
pueden incluir rehabilitación individual o grupal, clase especiales o recursos
especiales.

Los factores que pueden influir en la progresión incluyen Antecedentes


familiares y genética donde  aumentan el riesgo de que un niño desarrolle un
trastorno. Los Riesgos prenatales y neonatales. Que el crecimiento deficiente
en el útero (restricción grave del crecimiento intrauterino), la exposición al
alcohol o a las drogas antes de nacer, el nacimiento prematuro y el bajo peso
al nacer se han relacionado con trastornos del aprendizaje.
El trauma psicológico o el abuso en la primera infancia pueden afectar
el desarrollo cerebral y aumentar el riesgo de trastornos del aprendizaje.
Traumas físicos el cual los traumatismos craneales o las infecciones del
sistema nervioso pueden contribuir al desarrollo de los trastornos del
aprendizaje. Y por último la Exposición ambiental donde la exposición a altos
niveles de toxinas, como el plomo, se ha relacionado con un mayor riesgo de
trastornos del aprendizaje.

Por ello, los síntomas podrían ser; No domina las habilidades de


lectura, ortografía, escritura o matemáticas en los niveles de edad y grado
esperados, o cerca de ellos, Tiene dificultades para entender y seguir
instrucciones, Tiene problemas para recordar lo que alguien le acaba de
decir Carece de coordinación para caminar, practicar deportes o habilidades
como sostener un lápiz, Pierde o extravía fácilmente tareas, libros escolares
u otros artículos, Tiene dificultad para entender el concepto de tiempo, se
resiste a hacer tareas o actividades que involucran lectura, escritura o
matemáticas, o no pueden completar las tareas sin una ayuda significativa y
Se comporta mal o muestra oposición, hostilidad o reacciones emocionales
excesivas en la escuela o al realizar actividades académicas, como hacer
tareas o leer

Una evaluación integral por parte de profesionales educativos y de


salud mental incluye pruebas educativas y psicológicas, así como hablar con
el niño y padres. Una evaluación integral identifica si un niño tiene un
trastorno del aprendizaje así como sus fortalezas y debilidades de
aprendizaje.
Los resultados de la evaluación son utilizados para determinar
necesidades educativas, identificar la mejor colocación escolar, determinar la
posible necesidad de medicación para ayudarle con la distracción y la
hiperactividad, y determinar el beneficio posible de cualquier terapia
adicional, como terapia del habla o psicoterapia familiar para maximizar el
potencial de aprendizaje y la calidad de vida del niño.

En conclusión los trastornos del neurodesarrollo son trastornos con


base neurológica que pueden afectar la adquisición, retención o aplicación
de habilidades específicas o conjuntos de información. Consisten en
alteraciones en la atención, la memoria, la percepción, el lenguaje, la
resolución de problemas o la interacción social. Estos trastornos pueden ser
leves y fácilmente abordables con intervenciones conductuales y educativas
o más graves, de modo que los niños afectados requieran un apoyo
educativo particular.

El tratamiento de los trastornos del neurodesarrollo dependerá en


buena medida del tipo de trastorno y los síntomas predominantes en cada
caso. Esencialmente pueden dividirse en terapias farmacológicas y terapias
no farmacológicas, siendo estas últimas las que cuentan con mayor número
de opciones en la actualidad. Dentro de las terapias no farmacológicas se
incluyen intervenciones conductuales, apoyo psicosocial y rehabilitación
neuropsicológica, entre otras opciones que estimulan las habilidades que el
niño o niña no ha desarrollado adecuadamente, además de ofrecer los
apoyos necesarios para vivir una existencia plena de significado.
El desarrollo humano es un proceso continuo, constante y permanente,
que implica la evolución biológica, psicológica y fisiológica, a través de una
acción conjunta de aprendizaje y maduración física, que hace posible que la
persona sea lo que es y sea capaz de llevar a cabo diferentes habilidades,
siendo capaz de desenvolverse. El neurodesarrollo es una parte fundamental
del desarrollo. El neurodesarrollo, es la base del desarrollo, ya que hace
referencia al desarrollo del cerebro. El cerebro es la base desde la que se
produce el desarrollo motor, afectivo, emocional, cognitivo, del lenguaje,
etc… Por lo tanto en el neurodesarrollo están implicadas tanto la naturaleza
y características biológicas del niño como su entorno más cercano, con el
que interactúa el pequeño y del que recibe una estimulación concreta.

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