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Dios Habita en Nuestras Alabanzas
Dios Habita en Nuestras Alabanzas
Hemos aprendido anteriormente en esta serie que nuestra alabanza y adoración debe
de ser con el motivo de dar a Dios toda la gloria y honor que Él se merece, porque a
veces es posible que la alabanza sea hecha con el motivo erróneo de obtener algo de
Dios y cuando alabamos de esa manera es simplemente un sonido sin tono hacia el
trono de Dios solamente un ruido dirigido al cielo, pero cuando nuestra adoración nace
por todo lo que Él ha hecho y por quien Él es, el Rey de reyes y Señor de señores.
nuestra vida. Cuando le damos el honor que se merece, Él nos pone en la posición de
Hemos llegado a la última sesión de esta serie, alabanza y adoración en donde hemos
tiene limites. Por eso dejó todo su trono de gloria para venir a rescatarnos de una
glorificar a Dios porque estamos del lado del campeón y aunque a veces la vida parezca
difícil e injusta, al final la victoria es nuestra. Solo nos queda esperar por nuestro Señor
pero mientras esperamos hay algunas luchas que debemos ganar y por eso esta clase
nos ayudará a entender como podemos obtener la victoria.