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“Los individuos que parecen realmente excepcionales dan la impresión de pertenecer a otra época… Nadie
extraordinario parece ser cabalmente contemporáneo. Las personas que son contemporáneas no parecen ser
Susan Sontag
Introducción
estética del cuerpo y la apariencia, este documento pretende presentar un análisis del problema y la pregunta
sobre qué tanta capacidad de agente puede llegar a tener una persona en la identificación y construcción de su
mismidad y cuáles son las dificultades, los malestares y las insatisfacciones que están presentes en su vida
diaria y que se manifiestan a través de la frustración que surge tras la imposibilidad de alcanzar unos ciertos
modelos ideales del cuerpo y la apariencia, entendiendo que la imagen y los elementos estéticos puestos sobre
el cuerpo y el exterior de los sujetos, son elementos que condensan una interrelación de la particularidad y la
Se procura entonces dar cuenta de las ficciones sobre las cuales construimos nuestra identidad, cuáles son las
dificultades que estas nos presentan en las formas en que nos relacionamos con nosotros mismos y con el
mundo y si es posible que al volver sobre el funcionamiento de estas ficciones en nosotros mismos seamos
capaces de lograr mayor libertad o al menos una consciencia de nuestras actuaciones, en función de
reconocernos como agentes en el mundo y no como objetos pasivos de un modelo socioeconómico limitado,
Para el cumplimiento del objetivo, propuesto en el marco de lo planteado anteriormente, de identificar los
adoptada por 5 jóvenes universitarios en la ciudad de Bogotá, al igual que las consecuencias de estos discursos
a nivel psicológico, físico y relacional, se diseñó una metodología cualitativa, usando como instrumento de
recolección, la entrevista semiestructurada, por medio de la cual se le pidió a los participantes describir su
apariencia e imagen física real e ideal, anotando lo que estas descripciones les hacían experimentar y percibir
emocionalmente.
Dentro de los resultados generales se destaca el reconocimiento de lo cotidiano como un espacio de creación,
de reivindicación de una particularidad e individualidad dentro de un cierto grupo o estereotipo social que exige
unas determinadas cualidades. En esta medida, el malestar está presente en la paradoja de desear preservar
dicha particularidad, pero a la vez sentirse aceptado y tener cabida en un cierto grupo.
Método
La población con la cual se implementó la entrevista semiestructurada está constituida por 5 jóvenes estudiantes
universitarios de la ciudad de Bogotá, tres (3) de ellos mujeres y dos (2) hombres, en edades entre 21 y 25 y
años. A cada uno de estos participantes se les pidió que en una hoja escribieran o dibujaran una descripción
detallada de su apariencia física, incluyendo los elementos o accesorios que utilizaran y les hicieran reflejar dicha
apariencia. Posteriormente se les pidió que realizaran el mismo procedimiento, pero describiendo una imagen o
apariencia ideal, como quisieran ser. Al finalizar cada descripción se le pedía al participante que comentara por
qué los elementos que había puesto en su descripción le hacían sentirse identificado y cuál era su experiencia
emocional frente a cada descripción, cómo los hacía sentir la imagen descrita.
Resultados
Se proponen tres categorías fundamentales, dentro de las cuales es posible ubicar la información recolectada en
las entrevistas.
Tener que
dejar de usar y
mostrar cierta
apariencia
para poder
entrar en el
ámbito laboral
Tener un
cuerpo
musculoso
asegura
alcanzar
ciertas metas
Percepciones “ser yo misma, “Si uno presta Desear tener Inseguridad “Me siento
emocionales, pero sin atención a su la mayoría de por perder “la bien, aunque
anímicas, complejos” apariencia se la piel tatuada. figura que me hace falta
físicas “los complejos me puede sentir resalta” algo de eso
respecto a las afectan bien por dentro” Cuidar más del que antes
descripciones emocionalmente” cuerpo, tener Desear ser usaba porque
“reales” e “aunque uno consciencia más segura, ya no estoy
“ideales” Sentirse incómoda diga que no, los sobre él. aunque en el activo en el
al comprar ropa estereotipos momento no grupo al que
influyen” quisiera ser pertenecía”
diferente.
Intentar sentirse
bien con uno
mismo
Sentirse
incómoda al
comprar ropa
Análisis y Conclusiones
Inicialmente, podría decir que de los principales resultados que emergen de los discursos de estas personas,
encontramos que para el caso de las mujeres, el cuerpo es uno de los elementos o características que reciben la
mayor parte de la atención en términos de la apariencia y el ideal de belleza, mientras que en los hombres, los
accesorios o elementos externos al cuerpo, tienden a percibirse como más identificatorios. Esto podría
interpretarse como un reflejo de las determinaciones y discursos sociales que tienden a poner el cuerpo de la
mujer en un lugar privilegiado, creando estándares y medidas que lo hacen más o menos bello. Por otra parte,
la publicidad y los discursos dirigidos a los hombres tienden mayoritariamente a dirigirse hacia los elementos
que se poseen y al poder adquisitivo de la persona, sin descartar que el cuerpo en estos sea también relevante,
la experiencia subjetiva de las personas se representan unos ordenes sociales, culturales y políticos que llevan
una trayectoria histórica, pero que se ha ido construyendo a partir de su apropiación y expresión particular por
medio de los movimientos cotidianos. Otro elemento que vale la pena introducir en relación con lo anterior, es
que estas formas de identificación en el plano estético y de la apariencia física, reflejan la contradicción de la
cotidianidad, pues a la vez de ser reflejos subjetivos de ordenes sociales, políticos y culturales construidos
históricamente, constituyen también una ruptura con estos elementos, al dar paso a la individualidad y la
único/a” dentro de un grupo social amplio. De esta forma, siguiendo a Norbert Elias (1998) en Apuntes sobre el
concepto de lo cotidiano, vemos que el espacio de la cotidianidad en la que los sujetos eligen qué vestir, qué
accesorios usar, qué elementos hacer identificatorios, es el espacio y lugar de la creación y, a la vez, de la
expresión de las significaciones respecto a las formas de relación social o, como en el caso de los resultados de
De otra parte, puede hacerse referencia a las acepciones negativas que se han otorgado al concepto de
cotidianidad, por ejemplo, en referencia a que es el espacio de lo inauténtico, aburrido e impersonal. En este
sentido, se ve reflejado en los discursos de los participantes, que la idea de estar uniformados, de pertenecer a
un grupo, pero no sentirse o percibirse únicos es un factor negativo que puede diluir la propia identidad con el
otro. Probablemente, este sea el motivo por el cual la estereotipación o la presión social y familiar para tener
una cierta apariencia, genera malestar y la mayoría de los sujetos refieren que intentan sentirse bien con ellos
mismos, reconociendo que son particulares y aun cuando no encajan en el estereotipo que se les impone. De
cualquier forma, esto representa, de alguna forma, un dilema, pues los “complejos” o intentos por cuidar de la
apariencia son también el reflejo de un malestar generado por esa imposibilidad de entrar en una categoría
validad socialmente y de pertenecer a un grupo que reconozca al sujeto como valioso por las condiciones y
A manera de conclusión, vale la pena resaltar que, a partir de los relatos y discursos identificados en los
participantes, puede comprenderse el espacio de lo cotidiano como un lugar en el cual se logra reivindicar la
particularidad, lo excepcional y único que cada sujeto percibe de su identidad. Puede decirse que aquello que
Barthes (2003) denomina como lo que hace parte del detalle, de lo mínimo, imperceptible y en apariencia banal,
puede resultar en la forma fundamental en la cual las personas alcanzan a particularizarse, a construir su
identidad y a liberarse de las presiones y discursos que dominan socialmente los ideales de las apariencias.
Adicionalmente, habría que decir que lo cotidiano entonces trasciende lo rutinario no solo por dar lugar a lo
excepcional, sino porque se encuentra en un constante cambio y movimiento, pues como pudo verse en los
resultados obtenidos, los sujetos intentaban constantemente adaptarse a las condiciones que los rodeaban,
procurando mantener siempre elementos identificatorios subjetivos e intentando también disminuir el malestar
diferenciación alcanzadas frente a la determinación social, pero también intentando compensarla, a partir de
actos cotidianos, puede ser una estrategia para reducir el malestar, para comprender que a pesar de pertenecer
Referencias
° Elias, N. (1998). Apuntes sobre el concepto de lo cotidiano (pp. 331-347). En: Weiler, V. (1998). La civilización