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Antonio Raimonbi
Colección Estudios Geológicos y Mineros
para la obra «EÍ Perú»
Voíwmen I V
CompiíacióM e introducción:
Luis ftfipe vULxorta Ostofaza
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Universidad del Perú. Decana de America
-.¡dad Nacional Mayor de San Marcos
tersidad del Perú. Decana de America
SERIE CLAS.COS SANMARQUINOS: COLECCIÓN E S T A O S GEOLÓQCOS Y MINEROS
P A R A LA OBRA « E L P E R Ü »
Dr. L u i s Izquierdo V á s q u e z
Rector
Dr. Víctor P e ñ a R o d r í g u e z
Vicerrector Académico
Dra. A u r o r a M a r r o u R o l d á n
Vicerrectora de Investigación
Golder
Associates
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Universidad del Perú. Decana de América
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Universidad del Perú. Decana de América
y
Antonio Raimondi
uRSw?
Minerales del Perú (1878)
¿Wm
Idea general del Perú (1878)
- XIS^LSSI/^
Apéndice al catálogo razonado de los minerales del Perú
| \ ^ \ ^ V ¿ ^ 8 ^ ^ ^ V Cxi
Compilación y estudio introductorio de
Luis Felipe Villacorta Ostolaza
Golder
Associates
F O N D O EDITORIAL ASOCIACION
UNIVERSIDAD NACIONAL EDUCACIONAL
MAYOR DE SAN MARCOS ANTONIO RAIMONDI
A^A v
BtiJtaQr de San Marcos
pc c ^ arfeAmérica
c
ISBN: 9972-46-342-6
Hecho el Depósito Legal: 2007-03549
Primera edición
Urna, marzo de 2007.
Tiraje: 1000 ejemplares
© Fondo Editorial de la U N M S M
\ ¿OTST^RAVÍ
Director / Josc Carlos Bailón Vargas
— PRODUCCIÓN—
— VENTAS Y DISTRIBUCIÓN—
— ADMINISTRACIÓN —
Erminia Pérez V á s q u e z
Telefax: 619-7000 (anexo 7529)
— DIFUSIÓN—
Antonio Raimondi
Minerales del Perú, 1878
Presentación 13
Introducción 15
m
$ \ ( ^
[1878]
N¬
O 77
i Introducción [a la primera edición]
VI Consideraciones generales sobre los minerales del Perú 79
O
Restos fósiles de las aves guaneras y sus huevos 87
Minerales de oro 103
Minerales de plata 107
Minerales de cobre 153
Minerales de plomo 193
Minerales de bismuto 219
Minerales de mercurio 223
Minerales de molibdeno 227
Minerales de arsénico 229
Minerales de estaño 233
Minerales de antimonio 237
Minerales de cinc 245
Minerales de níquel 251
Minerales de cobalto 255
Minerales de fierro 259
Minerales de manganeso 277
Epistolario 397
1
Lic. Luis Felipe Villacorta O.
días que estuvo abierta al público. De esta manera, las grandes ex-
posiciones no sólo fueron espacios destinados a la exhibición de
maquinarias, manufacturas o exóticas materias primas, sino también
se constituyeron en verdaderos centros de difusión con un profundo
impacto ideológico en la manera como la gente concebía el mundo,
haciendo tangible —y especialmente accesibles— valores antes eté-
reos como la modernidad y el progreso. Desde entonces, las sedes de
las Exposiciones Universales devinieron tanto en verdaderos símbo-
los del progreso como en centros de difusión de la modernidad cuyo
catecismo era el progreso inexorable de las ciencias.
Ello explica el despliegue de infraestructura asociado a la pri-
mera Exposición Universal de la capital londinense, certamen que
tuvo como escenario el famoso Tlie Crystal Palace, excepcional edifi-
cación construida especialmente para esta ocasión y que se ubicó en
el céntrico Hyde Park. Se trató de una estructura que superó los vein-
te metros de altura, emplazada sobre un área de diez hectáreas y que
cubrió una superficie de casi noventa mil metros cuadrados. Elabo-
rada sobre la base de armazones prefabricados de acero y cubierta
con vidrio, su original diseño y construcción en tiempo récord hicie-
ron de esta obra un verdadero alarde de la inventiva occidental, per-
fectamente a tono con los propósitos de la exposición. E l discurso del
progreso se materializaba, así, en una expresión visual de dimensio-
nes monumentales por lo que su ejecución fue motivo de especial
orgullo de la familia real británica y de la consecuente pretensión de
hegemonía victoriana urbi et orbis.
A pesar de que el liberalismo impregnaba estos escenarios, y
por lo tanto la inventiva de los particulares estaba liberada a la con-
dición del laissezfaire como el motor que alimentaba su progreso, el
ordenamiento de los objetos de la muestra se hacía necesario al am-
paro y promoción de la bandera de su país de origen (v. g. produc-
tos, maquinarias, manufacturas, materias primas, obras de arte, an-
tigüedades, etc.).
Esta condición hizo que los países más avanzados fueran los que
más aportaron al certamen. Así, m á s de la mitad del escenario de la
Exposición Universal de Londres de 1851 fue ocupado por materia-
les producidos en el archipiélago Albión, situando a Inglaterra como
la potencia industrial de la época. A su lado las producciones de otras
partes del mundo, especialmente de los países m á s exóticos o leja-
nos del occidente europeo, palidecían ante el despliegue industrial
4
Ver <http://www.bie-paris.org/main/index.php?p=93&m2=19> (10/01/2006: 13:55).
5
A pesar de que no se ha investigado sobre la participación de otros países americanos
en estos certámenes, todo haría indicar que México sí otorgó la debida importancia en
sus presentaciones, haciendo especial énfasis en la reseña de su pasado prchispánico
(RIVIALE 2000: 3 2 5 ) .
6
On the origins of the species by means of natural selection, 1859.
7
Primitive Culture, 1 8 7 1 .
8
Ancient Society, 1 8 7 7 .
L a modernidad en l a periferia:
de l a Exposición I n d u s t r i a l de L i m a de 1869
al Palacio de l a Exposición de 1872
L a bonanza guanera que vivió el Perú desde mediados del siglo xix
situó al país en una posición expectante en el concierto de R e p ú b l i -
cas de esta parte de America. E l flujo de capital había permitido la
aparición de una burguesía cuyo florecimiento económico se s u s t e n t ó
en su participación en la cadena de extracción, comercialización y
venta de este apreciado fertilizante.
Rivíale (2000: 12) postula que esta naciente especialidad era vista como la «ciencia
de las razas», teniendo en cuenta la definición m á s aceptada en Francia del siglo xix.
Para una revisión m á s amplia de los cuestionamientos concernientes al estímulo de la
investigación etnológica para este tiempo ver RIVÍALE 2003: 540-542.
Se excluye aquí a los norteamericanos anglosajones que ocupaban especialmente la
costa atlántica.
Coincidiendo con este fenómeno, aparecían en Lima las primeras asociaciones de
características «proletarias». Para la decada de 1860 estos grupos estaban organizados
por oficios (gremios) cuyo objetivo principal era la asistencia solidaria de sus miembros
ante enfermedad o muerte (FUENTES 1858).
13
Un excelente ejemplo de esta dinámica fue la llegada y generalización del uso de la
fotografía en el Perú ( M A J L U F y WUKTARDEN 2 0 0 1 : 2 0 - 9 1 ) .
14
Ver RAIMONDI 1874: 4-5. Para el caso de Chile ver el excelente estudio de la obra de
Claudio Gay realizado por Rafael Sagredo (2004. tomos i y u).
1 5
En este grupo también ver la obra Lima, apuntes históricos, estadísticos, administrativos,
comerciales y de costumbres de Manuel A. Fuentes, editada en París en 1867.
[...] estimular por medios eficaces a los que trabajan en las labores
agrícolas y en artes mecánicas, a fin de que se contraigan a lo mejor el
cultivo de aquellos, y estos las obras de sus oficios. Como el conteni-
do de dicha ley deja ver inmediatamente sus objetivos y consecuen-
cias, omito detenerme en cuanto a la utilidad que en diversos respectos
prepara al país la educación y enseñanza de la juventud en el institu-
to proyectado que puede formar en breve artesanos de mérito por su
16
saber y moralidad. .'xTjfllir
" Ibid.
M
Raimondi dio por culminadas sus expediciones el 10 de junio de 1869 (1874: 418).
Pérez Velasco.
En sesión del 1 6 de septiembre se nombró al general Vivanco
como presidente de la comisión de supervigilancia de la obra, la mis-
3 1
Esta exposición convocó a medio centenar de participantes ( M C E V O Y 2 0 0 4 : 3 9 ) .
52
El Comercio, 1 6 de agosto de 1 8 6 9 , p. 5.
3 3
Ibid.
34
El Comercio, sábado 5 de octubre de 1872.
35
El Comercio, sábado 5 de octubre de 1872.
38
El Comercio, sábado 5 de octubre de 1872.
, 9
Ibid.
Cabe indicar que Raimondi compartió esle premio con otros participantes, como Pedro
Hoesgsgaard por su colección de minerales de Tarapacá, Darteano y Gonzáles por su
cochinilla de la hacienda «Puente» de Santa, etc. L a obra El departamento de Ancachs
y sus riquezas minerales de Raimondi (1873) se basó en los resultados de esta
exposición (para una revisión de esla obra ver VILLACORTA 2006a).
El Comercio, sábado 5 de octubre de 1872.
E l P e r ú rumbo a l a m e t r ó p o l i :
la Exposición Universal de P a r í s de 1878
asistencia del Sr. Isidro Mariano Pérez en calidad de Secretario (ElPeruano, lunes 14
de enero de 1878).
44
El Peruano, sábado 25 de noviembre de 1876, tomo 2; semestre 2; n.° 43, p. 168.
45
Resolución Suprema del 27 de diciembre de 1876 (£7 Peruano, lunes 29 de enero de
1877).
46
El Peruano, martes 16 de abril de 1878.
47
Decreto supremo del 11 de septiembre de 1877 (MARTINET 1880: 16).
48
El Comercio, Lima, sábado 22 de septiembre de 1877.
50
62). f j (j| W
El Peruano, viernes 8 de febrero de 1878 (año 36, tomo 1, semestre l, n.°32).
51
Mariano Arosemena era una persona con una amplia experiencia en esta materia, ya
que había desempeñado la misma función al ser el encargado de la remisión de los
objetos de la colección peruana a la Exposición de Filadelfia de 1876 (El Comercio,
15 de abril de 1876) y ¡a Exposición de Chile de 1876. Incluso sus servicios en este
último certamen fueron premiados por el Estado con una medalla de honor (El
Comercio, martes 18 de enero de 1876).
a
El Peruano, sábado 19 de enero de 1878 (año 36, tomo L, semestre 1, n.° 16, pp. 61¬
62).
53
El Peruano, viernes 8 de febrero de 1878.
54
El Peruano, martes 16 de abril de 1878 (año 36, tomo 1, semestre 1 n.° 85, pp. 338).
Cabe indicar que todos ios vapores llegaban a Panamá desde donde se hacía transbordo
de la carga hasta la costa atlántica con rumbo a Europa.
55
En referencia a objetos arqueológicos.
56
Informe de Mariano Arosemena publicado en El Peruano el martes 18 de junio de
1878.
57
Emilio Montes quería 12 000 francos por las 2 500 piezas de su colección (RIVIALE
2000: 324-325).
58
Termino que usó para ridiculizar el tamaño de las muestras enviadas por la comisión
de Lima.
E l p a b e l l ó n peruano en París:
el conflicto por l a b ú s q u e d a de una imagen propia
y l a a f i r m a c i ó n de l a imagen que tienen de nosotros
6 0
No se sabe a ciencia cierta cuándo fue que Martinet partió de Lima rumbo a París, sin
embargo debió ser a fines de 1877. Una carta de Raimondi del 24 de enero de 1878
confirma que para esa fecha Martinet ya se encontraba en Europa (INGLESI, INGLESI y
L A T O R R E 2005:601).
6 1
París: A u Siége de la Sociéte, 1878.
6 3
París: Impr. centrales des chemins de fer A. Chaix el Cié, 1878.
6 3
Cifra estimada en once millones de dólares de la época. Fuente: Bureau International
des Expositions (BIE), en <hítp://www.bie-paris.org/main/index.php71ang=1> (09/
01/2006 13:15).
6 4
Ver B I E <http://www.bie-parís.org/main/index.php?lang=l> (09/01/2006 13:15).
" Ver B I E <http://www.bie-paris.0rg/main/pages/f1les/expos/l 878-bis.pdf> (09/01/2006
12:15).
5tSH!
ubica hoy -como en aquella época-en territorio boliviano. Se debe indicar que Charles
Wiener fue también delegado oficial de Bolivia en este certamen (ver página 52 y
siguientes de este estudio).
71
Martinet no hace referencia al origen de los monolitos que inspiraron estas
reproducciones.
72
Se debe esclarecer que la referencia a Huamachuco no es a la actual ciudad, sino a las
famosas ruinas de Marcahuamachuco que Charles Wiener visitó en su viaje por el
Perú (1993: 157, 160-165).
73
Referencia a una declaración de Charles Wiener citada por Edgardo Rivera Martínez
(1993: xxxi).
74
El Comercio, sábado 6 de julio de 1878.
" Ver maniquí de tapada limeña contemplada por ires personas en el dibujo del pabellón
peruano de París que acompaña esta publicación (p. 43).
Resulta por d e m á s l l a m a t i v o q u e la c o m i s i ó n p e r u a n a de P a r í s
no h a y a demostrado n i n g u n a s e n s i b i l i d a d a l tipo de arreglo que c a -
r a c t e r i z ó el p a b e l l ó n peruano. E l d i s e ñ o , c o m o y a se h a visto, se f u n -
d a m e n t ó en elementos v i s i b l e s d e n u e s t r o p a s a d o p r e h i s p á n i c o .
Probablemente ello s u c e d i ó e n r a z ó n d e que el resto de los p a í s e s
— especialmente los a m e r i c a n o s como M é x i c o ( R I V I A L E 2000: 326) —
u t i l i z a r o n con impacto elementos d e s u antiguo pasado p a r a distin-
guirse d e l resto de naciones. A s i m i s m o , l a influencia de W i e n e r e n l a
c o m i s i ó n p e r u a n a d e b i ó haberse dejado sentir a fin de consentir esta
« i m a g e n del P e r ú » .
E s t a conducta ambivalente es p r o p i a de u n a crisis de identidad
de u n a é l i t e peruana en su b ú s q u e d a y que p e r m i t i ó que algunos ele-
mentos distintivos de la historia y la cultura peruana sean aceptados y
otros r e c h a z a d o s . A s í « l o s g r a n d i o s o s l o g r o s » de nuestro p a s a d o
p r e h i s p á n i c o fueron considerados el marco ideal para la p r e s e n t a c i ó n
de la n u e v a sociedad nacional, c u y a a s p i r a c i ó n era alcanzar este m i s -
mo estatus de grandeza, pero esta v e z sobre la base de modelos e n los
que se fundamentaba el progreso occidental (de E u r o p a ) .
7 6
Cabe indicar que la obra de Manuel Atanasio Fuentes Lima, apuntes históricos,
estadísticos, administrativos, comerciales y de costumbres fue publicada en París en
1867 por esta misma editorial.
7 7
Una alegoría iconográfica de esta visión (o ideología) puede apreciarse en el «Mapa
del Perú» publicado como integrante del Atlas del Perú de Mariano Felipe Paz Soldán
Universidad Nacit
Unjvcrsicuiu del
E l conocimiento de los percances de los materiales enviados des-
de Lima por parte de la opinión pública obligó a Arosemena a publi-
car una nota en £/ Comercio donde esclarecía las características de la
muestra de minerales de la colección de Raimondi, así como quiénes
participaron y de q u é forma se prepararon estos materiales. A l res-
peto escribió:
I <
Uni'
48 WYMSrDAD NACIONAL UAYM M SAI HMCOft
BIBLIOTECA C E N T R A L
de esta complejísima obra ajena a su especialidad, llena de formulas
q u í m i c a s y difícil nomenclatura. Gracias a s u esfuerzo, talento y con-
tactos, la versión francesa del catálogo —cuyo tiraje alcanzó los dos
mil ejemplares— estuvo lista para la evaluación del jurado califica-
dor antes de la clausura de este certamen, en octubre del mismo a ñ o
(MARTINET 1880: 6 5 - 6 6 ) .
Este hecho significó la feliz c u l m i n a c i ó n de una cadena de es-
fuerzos que c o m e n z ó con la selección de minerales, su análisis y cer-
tificación q u í m i c a , así como la r e d a c c i ó n del catálogo de l a muestra
en L i m a . Si como se ha visto el P e r ú recién oficializó s u p a r t i c i p a c i ó n
a fines de 1876, no es aventurado pensar que esta tarea debió ocupar
buena parte del a ñ o siguiente de las labores de Raimondi. Esta supo-
sición queda confirmada en la carta que el naturalista m i l a n é s hace
entrega al gobierno, a c o m p a ñ a n d o los manuscritos de esta obra para
su publicación y cuya fecha data de fines de 1877.
Así, a inicios de febrero del a ñ o siguiente, el diario oficinal El
Peruano autorizaba su i m p r e s i ó n en la Imprenta del Estado «[...] a f i n
de que pueda apreciarse el m é r i t o de la colección de minerales que
[h]a formado [Antonio Raimondi] y que se debe remitir a la p r ó x i m a
Exposición de París, de u n catálogo que sirva de guía, en el que ade-
m á s de las consideraciones generales sobre los minerales del P e r ú , se
indiquen los lugares donde se encuentran y la descripción de los m i -
nerales nuevos o poco conocidos [...]».
Esta publicación puso a prueba l a eficiencia de esta dependen-
cia (v. g. Imprenta del Estado) para que esta edición estuviera en
manos de H e n r i Martinet en París a fines de mayo de 1878. Incluso
en L i m a , la noticia de la aparición del Catálogo —en su v e r s i ó n espa-
ñola— fue e x t e m p o r á n e a , y a que se dio a conocer de forma oficial
recién a mediados de junio del mismo a ñ o .
Esta tarea, sumada a los preparativos para la publicación del
tercer v o l u m e n de la serie El Perú, f u e l a r a z ó n que e x o n e r ó a
Raimondi de una participación activa en la Exposición Industrial de
Lima de 1877. Luego del prestigio acumulado a lo largo de su trayec-
toria, el mismo que aparecía certificado en las Exposiciones de 1 8 6 9
y especialmente de 1 8 7 2 , se p o d r í a decir que Antonio Raimondi y a
no tenía nada m á s por demostrar —y ganar — en nuestro país.
S u reto en el plano personal era certificar, ante una instancia
internacional, la idoneidad y calidad de su trabajo. E n ese sentido, la
" Carta al Director de gobierno de! 22 de diciembre de 1877. Ver transcripción de este
documento en la sección epistolar de este volumen.
83
El Peruano, viernes 1 de febrero de 1878.
w
El Peruano, miércoles 12 de junio de 1878.
A.-
Universidad Nacional Ma^ San Marcos
Universidad del Perú. Deccana de America 49
63257
E x p o s i c i ó n U n i v e r s a l de P a r í s d e 1878 e r a e l c e r t a m e n a l a m e d i d a
de s u s e x p e c t a t i v a s ; s u p a r t i c i p a c i ó n p o n d r í a a p r u e b a s u c a p a c i d a d
p r o f e s i o n a l e n u n a de l a s c a p i t a l e s m á s i m p o r t a n t e s d e l c o n t i n e n t e
europeo.
L a p u b l i c a c i ó n d e Minerales del Peni... e n s u s dos v e r s i o n e s
— e s p a ñ o l a y francesa — como complemento de esta m u e s t r a f u e u n
acierto m e t o d o l ó g i c o desde todo punto de vista. Este c a t á l o g o resul-
t ó c r u c i a l n o s ó l o p a r a l a a d e c u a d a p r e s e n t a c i ó n de l a d i v e r s i d a d de
las r i q u e z a s m i n e r a l e s n a c i o n a l e s , s i n o t a m b i é n c o m o u n m e d i o p a r a
la d i v u l g a c i ó n de las particularidades de las formaciones m e t a l í f e r a s
d e los A n d e s p e r u a n o s . A s í
8 1
Se sabe que Raimondi participó de la Exposición Universal de Filadelfia de 1876
enviando un mapa de su obra El Perú grabado por R a v i l l ó n y sus libros El
Departamento de Ancachs y El Perú. Cf. El Peruano, 15 de abril de 1876, año 34,
tomo i, pp. 97-100.
M
Esta noticia lúe recogida por distintos medios de ia capital, como El Peruano en sus
ediciones del miércoles 23 de octubre y el sábado 14 de diciembre de 1878.
a J
E l Perú recibió en este certamen tres medallas de oro; diez de plata; diez de bronce y
trece menciones honrosas. El Peruano, sábado 14 de diciembre de 1878.
KS
L a versión de estaldea... —que aparece reproducida en el apéndice de este volumen—
fue publicada en e! diario oficial El Peruano el día 19 de enero de 1878. Ha sido
imposible ubicar el catálogo de !a Exposición Universal de París de 1878 donde debió
aparecer esta memoria.
8 9
E s particularmente relevante la estrecha relación entre Manuel Pardo y Antonio
Raimondi. E l líder civilista apoyó decididamente la obra de naturalista italiano (ver
BONFÍGLIO 2004; V ILL ACORTA 2003; 2004; 2006a y 2006b).
L a historia de la p a r t i c i p a c i ó n de
P e r ú en la Exposición Universal de
París merece t a m b i é n una revisión
a la luz de los roles asumidos por
dos personajes extranjeros —a la
s a z ó n franceses— a l servicio de
nuestro país como Comisarios de la
e x p o s i c i ó n peruana durante este
certamen, a saber H e n r i Martinet y
Charles Wiener. J ^ ^ J ^ A J Y
Con respecto a Jean Baptiste
Henri Martinet se sabe que nació en
Francia en 1840. E n su país natal
tuvo una esmerada educación, gra-
d u á n d o s e como m é d i c o y botánico
discípulo del prestigioso Adolphe Henry Martinet
Brongniart. E n 1871 fue contratado en París por los representantes
del Estado peruano para desarrollar labores a c a d é m i c a s en la Facul-
9 0
Charles Wiener utilizó este argumento para postular como un factor ¡imitante el origen
«costeño» de los miembros comisionados peruanos para la Exposición Universal de
1
París. «Todos los señores que componen la comisión son "Costeños' , probablemente
no conocen el interior». Ver carta del francés de! 17 de febrero de 1877 reproducida
en la sección epistolar de este volumen.
y l
Célebre médico y botánico de la Universidad de París, fue fundador y primer presidente
de la Sociedad Botánica de Francia. Amigo de Alexander von Humboldt, es considerado
el padre de la paieoboíánica francesa.
100
E n este grupo destacan coieccionistas de objetos arqueológicos como Macedo y
Espantoso, así como su colega y compatriota Theodore Bcr, espontáneo arqueólogo
residente en el Perú con quien sostendrá casi desde un inicio una pública y agria
competencia ( R I V I A L E 2 0 0 0 : 1 4 0 - 1 6 5 ) .
101
Para este momento, Raimondi disponía de un equipo de artistas y grabadores venidos
de Francia, así como un naturalista polaco ( C . Jelski) comisionado en el interior del
país. E n aquel momento y a había publicado el primer volumen de la serie ( 1 8 7 4 ) y
estaba a punto de editar el segundo tomo. Para más detalles sobre el equipo de miembros
de la oficina de redacción de El Perú ver VILLACORTA 2 0 0 3 .
102
Ver carta de Wiener a Raimondi escrita en Cuzco, 1 7 de febrero de 1 8 7 7 publicada en
la sección epistolar de este volumen.
1 0 3
Ver carta de Wiener a Raimondi del 5 de mayo de Í 8 7 7 publicada en l a sección
epistolar de este volumen.
m
E n su obra Perú y Bolivia son graves y numerosos los errores que asignan una
proveniencia equivocada a materiaies arqueológicos. líllo ha sido motivo para que se
ponga en duda el paso de Wiener por muchos de los lugares que menciona en su libro
( R I V I A L E 1993: 851).
105
Antes de retomar a Francia, Wiener estuvo en L i m a hasta agosto de 1 8 7 7 ( R I V I A L E
2000: 158), es decir, luego de la publicación del tomo n de El Perú, por lo que es
seguro que regresó a París con un ejemplar de este libro de Antonio Raimondi.
106
Riviale (2003: 545) cita el estudio de Gunther Krauskopf que señala que Charles
Wiener reprodujo como suyas fotografías tomadas en Bolivia por el ingeniero austríaco
Georg von Grumbkow.
107
Ver carta en la sección epistolar de este volumen.
IOS Y e t
r c a r Ja sección epistolar de este volumen.
a c n
109
E l cambio del nombre del famoso pico andino demuestra el extremo de ímpetu
explorador de Wiener y su sentido de apropiación, que en este caso también incluyó el
paisaje natural.
110
Charles Wiener partió del Caüao rumbo a Francia cn agosto de 1 8 7 7 (RJVTALE 2000:
159).
1!S
Incluso se sabe que luego del final de la Exposición Universal de París, dejó en el
abandono, en gran desorden y con muchos falcantes, las colecciones arqueológicas
que con tanto orgullo exhibió pocos meses antes. Estos materiales fueron una de las
fuentes para la creación del Museo Etnográfico de E! Trocadero de París (RIVIALE
1993: 8 5 2 : 2 0 0 3 : 544). Actualmente lo que queda de e l l a — 9 1 5 objetos—se conserva
en el Museo del Hombre de !a capital gala (RIVIALE 2000: 162).
Final
1 1 6
Para una semblanza de los aportes positivos de Charles Wiener ver NÚÑEZ 1989: 562¬
566.
117
Charles Wiener murió en 1 9 1 3 (RIVIALK 1993: 8 5 1 ; 2 0 0 0 : 1 6 1 ) mientras desempeñaba
un cargo diplomático al servicio del Estado francés en Brasil.
118
Luego de la elección de Manuel Pardo como Presidente de la República, José María
Aza, líder regional de Taima «[...] pone de manifiesto el interés de las burguesías
provincianas por la expansión de la frontera económica» ( M C E V O Y 2004: 53).
Agradecimientos
124
Intervención de Henri Martinet en el Congreso Agrícola de París de ! 878 (MARTINET
1880: 42).
Referencias citadas
BARTOWIAK, Danuta
WIENER, C h a r l e M ^ l
1993 [1880] Pent y Bolivia. Primera t r a d u c c i ó n al e s p a ñ o l . L i m a : Instituto
Francés de Estudios A n d i n o s y Universidad Nacional M a y o r del San
Marcos.
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uit de l'espagnol
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J.-B. I I . M A H T I N E T
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V U I . I E W £ ! ft i t í. ' i t r . m - iS'.KHi:r n i u n i t ti r.ti n i ^ i i ue Lint,
l<l*E>.IE<'P BE t A • B E l l - H OK A B H U ' . l i. Í T í A
PARIS
IMPRIMERIK C E N T R A L E D E S CHEM1NS DE PER
A. C H A I X ET C"
U L E BEROÉRE, 20, PRE3 liL' B O U L E V A R D MONTBAUTilS
IHT8
M I N E R A L E S D E L PERÚ
ó
CATÁLOGO RAZONADO
LIMA.
I M P R E N T A D E L E S T A D O , C A L L E D E L A R I F A , N Ú M E R O 58.
POS J . ENRIQUE D E L CAMPO.
1878.
Este huevo no se puede considerar como fósil, pues está sólo ligera-
mente momificado. Tras abrir uno, he hallado su parte interior hueca
en gran parte, con una materia pastosa de color amarillo que corres-
ponde a la yema y clara algo mezcladas y que exhala u n olor fétido,
pero distinto del de los huevos podridos; siendo m á s bien igual al que
daría una mezcla de ciertos ácidos grasos volátiles m u y hediondos,
con amoniaco.
Sería sin duda m u y interesante conocer el tiempo que ha perma-
necido este huevo enterrado en el guano.
MUESTRAS DE GUANO
Bien conocido es por todos la útil materia que lleva el nombre de gua-
no, modificación del nombre indígena o quechua Hnanu que significa
excremento, y que por sí solo indica el origen del precioso abono que
ha dado tantas riquezas al P e r ú , y c o n c u y o uso se multiplican
prodigiosamente las cosechas en los limitados terrenos de la populosa
Europa. Aunque se han publicado muchos análisis de esta valiosa
materia fertilizante, casi todos se refieren al rico guano de las islas de
Chincha, el que y a puede decirse, ha desaparecido. Pero variando algo
la naturaleza de esta sustancia, s e g ú n los lugares de donde se extrae;
variación que está en relación con la naturaleza del clima m á s o menos
seco de los distintos lugares de la Costa del Perú, por la tendencia que
tiene la humedad a descomponer el ácido úrico, que entra como prin-
cipio constituyente del guano, he creído conveniente dar a conocer los
tres tipos principales provenientes de localidades las m á s distintas,
tales son las islas de Chincha, situadas en la parte central de la Costa
peruana, Chana vaya (provincia de Tara paca) situ ada en el sur del Perú,
y las islas de G u a ñ a p e , en el norte de la República.
Comparando los resultados que ha dado el análisis de estos tres ti-
pos de guano, y conociendo la climatología de los citados lugares, se ve
luego que, cuanto m á s escasas son las lluvias y la atmósfera del lugar es
m á s seca, la proporción del ácido úrico en el guano es mayor; y al contra-
rio disminuye la cantidad de agua higrométrica. E n otras palabras, la can-
tidad de ácido úrico contenida en el guano, es casi siempre en proporción
inversa de la cantidad de agua higrométrica que contiene.
E n las islas de G u a ñ a p e , donde caen a veces algunas lluvias y
donde la a t m ó s f e r a es mucho m á s h ú m e d a que en la provincia de
T a r a p a c á , el guano contiene una m u y p e q u e ñ a cantidad de á c i d o
úrico y u n a fuerte p r o p o r c i ó n de agua. A l contrario en los guanos de
la provincia de T a r a p a c á , tales por ejemplo, los de Chanavaya y P a -
bellón de Pica, la p r o p o r c i ó n de á c i d o ú r i c o es m u y elevada y la can-
tidad de agua higrométrica es m u y p e q u e ñ a , como se puede ver en
los análisis que siguen.
Contiene:
Contiene:
Acido úrico
— oxálico
— fosfórico
— sulfúrict
Cloro
Cal ¿5
Magnesia
Potasa
Soda
Amoniaco (existente en el guano)
Sílice
Agua higrométrica
Materia orgánica indeterminada
(por diferencia) 22,400
100,000
Ázoe total 12,18%
Contiene:
N.° 10. GUANO LÍQUIDO; hallado en una cavidad de la roca debajo del
guano. Islas de Guañape.
«1» W
Un litro de este líquido pesa 1,21860 kilos y contiene:
Amoniaco 33
Ácido carbónico 56
Agua U_
100
A mo n i acó (\^JÉ0f^L^f\^2í^9
Ácido carbóni^^^^Y|V**55.70
Agua 22,80
100,00
Amoniaco 21,90
Ácido carbónico
Fosfato de amoniaco 0,70
Fosfato de cal 0,11
Agua por diferencia 21,40
100,00
Esta muestra tiene alguna analogía con la sal amoniaco artificial, so-
lamente que ésta no ofrece el cloruro de amonio en grandes trozos de
estructura fibrosa, como e l del comercio, sino que se halla en fibras
aisladas y a veces encorvadas y torcidas.
Hasta ahora se h a b í a hallado la s a l amoniaco, en el estado natu-
ral, tan sólo en las inmediaciones de los volcanes y en algunas minas
de c a r b ó n de piedra en c o m b u s t i ó n ; de manera que el guano consti-
tuye otra clase de yacimiento de esta sal.
(
' Esta memoria, con otras sobre las islas de Chincha y la de Guañape, está publicada en:
RAIMÜNDI, Antonio. Informes y polémicas sobre el guano y el salitre. (Perú: ¡854-1877).
Lima: Fondo Editorial UNMSM, Serie Clásicos Sanmarquinos, 2003. (N. del E.)
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En el original decía «recorrer». (N. del E . )
Esta muestra ofrece las dos sales entremezcladas, como se han en-
contrado en las cavidades del guano.