La cultura de paz en un país como Colombia.

En Colombia la violencia es un cuello de botella que ha estado presente desde el

colonialismo y es así como por generaciones nos hemos acostumbrado a vivir en un
contexto en el que prevalecen muchos tipos de violencia, desde la intrafamiliar hasta las
que se relacionan con el conflicto armado. Este panorama aunque es desalentador, es
esencial poder reconocerlo para poder modificarlo [ CITATION Bañ18 \l 9226 ]

La Constitución Política de 1991 consagra la paz como un derecho y deber que es

de obligatorio cumplimiento, al igual que la educación. Por lo tanto, es un deber de la
legislación educativa conciliar a estos dos principios. En la Ley General de la Educación,
Ley 115 de 1994, menciona a la paz como uno de los fines de la educación preescolar,
media y básica, se trata de educar la paz. Sin embargo, en las políticas públicas educativas
se permanecen inmaterializados estas acciones, dado que ni la jurisprudencia ni el Plan
Decenal de Educación ha logrado consagrar suficientes acciones concretas y eficientes
[ CITATION San111 \l 9226 ]. En las últimas décadas del siglo XX, en Colombia la revisión y
replanteamiento de las metas de la educación ha sido el tema principal de la reflexión
pedagógica, lo cual ha respondido a dos motivaciones principales: la intención de que todas
las personas logren construir un mundo mejor, más justo y solidario, y la segunda observar
y evaluar la realidad en la que se vive. De acuerdo a esto, se intenta que la educación sea la
mejor herramienta para llegar hasta la paz, la cual debe ampliar su horizonte y
metodologías para lograr ser aplicada a cabalidad [ CITATION San111 \l 9226 ].

Para poder promover la paz en un país conflictivo es esencial tener en cuenta el

carácter transformador de construcción de la paz se ha visto empañado por un clima social
adverso que incita a que se promueva la delincuencia, con estos comportamientos se ha
entorpecido la prevención y sensibilización en temas que están en torno a los derechos
humanos, lo cual ha significado un aspecto negativo hacia la cultura de la legalidad. Para
poder promover la paz es esencial la educación en casa para poder comprender cuales son
las prioridades de la vida, es entonces que se debe generar una conciencia de adquirir
honestamente las cosas para sobrevivir. Es importante que en los hogares se inculquen los
valores que permitan construir un individuo que respete el sistema de normas [ CITATION
Bañ18 \l 9226 ]

Así mismo, las escuelas y las universidades pueden aportar a sus estudiantes una
visión de la paz con asesoramiento en prevención y en casos de alto riesgo, que está
acompañado de ayuda psicológica a aquellos estudiantes que sean vulnerables a las
actividades delincuenciales [ CITATION Bañ18 \l 9226 ]. Para poder tener una ciudadanía de
paz es importante apuntar a educar a los ciudadanos desde una convivencia armónica la
cual requiere que se haga un gran fortalecimiento de los valores, actitudes y
comportamientos, valores que deben ir de la mano con el autoestima y respeto de los
mismos de cada ciudadano, componentes que son totalmente indispensables para lograr una
cooperación y solidaridad en temas de paz ciudadana.