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El propósito principal de esta reseña es analizar, comprender y poder generar una crítica

profunda del libro “Del desarrollo sostenible según Bruntland a la sostenibilidad como
biomesis” del autor Roberto Bermejo Gómez de segura y poder compararlo en la actualidad.

Como punto de partida quiero tomar esta frase del autor la cual enmarca la actualidad
del mundo globalizado “La civilización industrial se enfrenta al colapso, debido al paradigma
dominante” esta frase no solamente afectara a las generaciones venideras, la generación
actual esta empezando a sufrir las consecuencias, un ejemplo claro fue como el mundo se
paralizo por el virus COVID 19 el cual en un abrir y cerrar de ojos suspendió toda las
industrias y por supuesto la economía, dando a replantear la forma como el ser humano está
actuando con el medio ambiente, su hogar.

Los frecuentes llamados a actuar de una forma rápida se plantean en el Informe


Brundtland (IB) afirmando su “Llamamiento para la acción”: “Somos unánimes en la
convicción de que la seguridad, el bienestar y la misma supervivencia del planeta depende
de estos cambios ya”, por consiguiente, nace el concepto de sostenibilidad, partiendo como
base el Informe Brundtland (IB) y así poder medir las decisiones que toman los diferentes
gobiernos en cada país del mundo.

En otras palabras, es el aviso urgente a la humanidad de poder crear una economía


sostenible, cada vez tenemos menos tiempo para detener el proceso de insostenibilidad sin
que se generen daños cada ves mas grandes y que puedan ser irreversibles, además que pueda
generar una desintegración social.

El Foro Económico Mundial realiza informes anuales sobre los riesgos mundiales y
muestran un crecimiento rápido. El de 2013 muestra que crece la disparidad severa de rentas
y es ya uno de los factores de mayor impacto económico negativo y el más probable.
También, considera que el cambio climático es el problema ambiental más probable, se
agrava rápidamente y es el que más impacto económico tiene (WEF, 2013:4).

Sin embargo, la comunidad en el mundo no ha querido tomar estas medidas por que
las visiones y creencias dominantes en la civilización actual, que forman un cuerpo de ideas
y visiones interrelacionadas que determinan una visión del sentido de la vida y de la relación
de la especie humana con el resto de las especies dando una inferioridad al ser humano sobre

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los demás seres vivos, se resalta en el informe Por primera vez en la historia de la humanidad
la especie humana se ve “separada del medio ambiente y como dueña del planeta”
(A/67/317:29) y considera que la naturaleza es sólo “un stock de recursos para ser explotados
para propósitos humanos” (A/67/317: 59).

Para introducirnos un poco mas al tema, tenemos que saber cuáles fueron los orígenes
de los conceptos de desarrollo, sostenibilidad y las leyes de la naturaleza generando en la
historia y como se adaptó a la actualidad; El concepto de desarrollo se empezó a utilizar en
el siglo XVIII en biología, para indicar la evolución de los individuos jóvenes hacia la fase
adulta. Después, se ha aplicado en múltiples campos y a partir de la Segunda Guerra Mundial
fue adoptado por la economía para indicar el modelo de crecimiento económico de los países
industrializados que, además, para algunos integra la idea de justicia social.

El concepto de sostenibilidad por definición es la satisfacción de las necesidades


actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas,
garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y
bienestar social. es una condición ineludible del desarrollo y obliga, por tanto, a cambiar el
modelo imperante, se encuentra integrado en las tradiciones de muchas comunidades
primitivas, las cuales a través de la historia comenzaron a adaptarlas hasta la actualidad
siendo un requerimiento obligatorio para poder complementar el desarrollo, agregando el
conocimiento de las leyes de la naturaleza, las cuales se tiene que acudir a las ciencias que
las estudian, por ejemplo: las ciencias ambientales y la ecología, algunos de los más
prestigiosos economistas del siglo XX coincidieron en esta necesidad, considerando que
resulta el escenario más apropiado poder combinar estos tres conceptos generando así una
economía sostenible para el mundo globalizado que vivimos en la actualidad, Marshall uno
de los representantes afirma que la biología representa el paradigma más apropiado para la
economía.

Dentro de las ultimas conferencias mundiales sobre sobre DS (Río 1992, Río+10,
Río+20) su intención fue reforzar el principio No. 5 el cual declara el compromiso común de
“reforzar los pilares del desarrollo sostenible (desarrollo económico, desarrollo social y
protección ambiental)”, de lo cual es necesario el sistema tecnológico dominante (porque es
insostenible) por otro que contribuya a vivir en armonía con la naturaleza. Pero la tecnología

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es sólo un instrumento más para alcanzar la sostenibilidad. Y la elección de las tecnologías
apropiadas debe ser el resultado de “evaluar todas las opciones tecnológicas disponibles”
(“know-what”) y del “análisis participativo de las necesidades socioeconómicas y
ambientales a las que la tecnología debe orientarse” (know-why). A/67:317:53).

En consecuencia, el informe clasifica los principios biomimeticos de la economía


sostenible en 6 donde los ecosistemas son la primera unidad básica y más importante porque
es capaz de ser autónoma: “un ecosistema es un complejo dinámico de comunidades de
plantas, animales, y microorganismos y el medio inerte, interactuando como una unidad
funcional” (MEA, 2006:29). Constituye el nivel más bajo que está completo, es decir, que
“tiene todos los componentes necesarios para funcionar y sobrevivir a largo plazo” (Odum y
Sarmiento, 1997:46), dentro de los cuales podemos encontrar el primer principio los
ecosistemas son abiertos y disipativos en donde se dividen en factores, el primero son los
ciclos de los materiales, por lo cual la comunidad biótica está interactuando continuamente
con el medio abiótico adquiriendo energía, nutrientes, agua (mediante la lluvia) y espacio
físico. Al mismo tiempo emite al medio abiótico activa y pasivamente esos elementos
mediante la evaporación y transpiración (agua y energía), excreciones y depositación de
biomasa muerta (Jorgensen et al., 2008:81), donde la naturaleza tiene la capacidad de cerrar
ciclos casi a la perfección, donde tienden a ser demasiados cortos, lo que genera perdidas
escasas o casi nulas.

El segundo es la energía solar debido a que los ecosistemas logran un muy alto nivel
de reciclado, cuando los ecólogos hablan de disipación se refieren normalmente a la de
energía. El ciclo de los materiales y, en última instancia, de la vida, no se podría mantener
sin la recepción de un flujo permanente de energía, lo cual exige que éste se renueve
permanentemente (Jorgensen, 2008:247), y por último queda la tierra o Gaia donde sólo
queda el 53% de la cobertura vegetal original y cada año se destruyen 13 millones de
hectáreas de bosque. El 85% de los caladeros están sobreexplotados, agotados, totalmente
explotados o en proceso de recuperación. Se está acelerando la desaparición de especies.
Entre 1990 y 2009 han aumentado un 38% las emisiones de CO2. El resultado es que dos
tercios de los servicios que nos da la naturaleza están deteriorados y el efecto Gaia se debilita
(HLPGS, 2012:16-19).

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Segundo principio evolución

Los ecosistemas crecen hasta alcanzar la madurez y después co-evolucionan con el


medio, según un proceso de equilibrio inestable: “El crecimiento acaba cuando la población
total de un ecosistema utiliza la totalidad de la energía disponible” (Schutz, 1998:70). Su
evolución es el resultado de múltiples procesos de interrelación. Por un lado, los grupos de
organismos co-evolucionan, así que la evolución de las plantas y los herbívoros está co-
determinada en los ecosistemas.

Tercer principio La diversidad

La naturaleza ha venido incrementando su diversidad a lo largo de unos 3.500


millones de años, a pesar de las cinco grandes extinciones que ha sufrido. Una biodiversidad
alta refuerza la estabilidad de los ecosistemas, porque “actúa como una biblioteca para los
ecosistemas que les permite recuperar el estado primario después de un impacto” (Nielsen,
2007:8). Además, la naturaleza produce un alto nivel de redundancia, porque hay muchas
especies capaces de realizar las mismas funciones.

Cuarto Principio Descentralización y autosuficiencia

A medida que los ecosistemas evolucionan, se van volviendo más autosuficientes,


reduciendo su dependencia de fuerzas fuera de su control. Odum (1992:15) afirma que
“autosustentado y automantenido son las palabras clave que caracterizan el paisaje natural”.
Los ecosistemas tienen límites naturales debido al cambio de las condiciones ambientales o
de la autoorganización del sistema mismo (por ejemplo, la estructura de los bosques, que se
asemeja a un mosaico).

Quinto Principio La jerarquía

Los sistemas naturales tienen estructuras jerárquicas: “Una de las primeras cosas que
se captan es que los ecosistemas parecen ser controlados por mecanismos internos más que
por factores externos” (Nielsen, 2009:1918). La jerarquía natural es escalar, autoorganizada,
embebida, incluyente y compleja (Nielsen y Muller, 2009:z1921). La jerarquía natural es
embebida porque está determinada por la estructura escalar, es decir, por su dependencia del

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sistema que lo contiene y, a su vez, por el control que ejerce sobre los subsistemas que lo
conforman.

Sexto Principio Competencia vs. comensalismo

Existen seis tipos de interacciones principales entre dos o más especies: competencia,
depredación, parasitismo, comensalismo, cooperación y mutualismo. Competencia significa
que el resultado de la interacción es negativo para las especies involucradas. La depredación
es positiva para el depredador y negativa para la presa. El parasitismo es negativo para el
huésped y positivo para el parásito. Comensalismo es una forma simple de interacción
positiva en la que una especie se beneficia y la otra no se ve afectada. La cooperación se da
cuando las especies se benefician mutuamente, aunque el beneficio no es vital para ninguna
de las dos.

Hay que tomar en cuenta que este informe hace un llamado a la acción y de poder
mitigar los diferentes daños que podamos causar a el planeta a través del descontrol y la
inconciencia que le tenemos a la naturaleza por otro lado, es necesario el reforzamiento del
papel de las naciones unidas y, sobre todo, la creación de un nuevo organismo dedicado al
desarrollo sostenible y que sea dependiente de la Asamblea General. Dentro de los pocos
logros que podemos recalcar de este informe fue que en la asamblea de Río+20 fue la
creación de “un foro político intergubernamental y mundial de alto nivel” para proveer “de
liderazgo político, de guía y de recomendaciones para el desarrollo sostenible” y “de una
plataforma dinámica de diálogo regular, de inventario y de fijación de la agenda para avanzar
en el desarrollo sostenible”, entre otras misiones (UNCSD, 2012:84-85).

Para concluir desde mi perspectiva este informe da una muestra clara de como
podemos utilizar un nuevo sistema de “economía sostenible” el cual va ayudar a mitigar todas
las malas decisiones que ha tomado el humano con relación a el planeta, la explotación
recursos naturales, extinción de especies animales, degradación de las fuentes hídricas del
mundo, mal manejo de los diferentes residuos sólidos y líquidos, lo cual va conllevando al
mundo a deteriorarse, pero como concluye el autor el cual estoy de acuerdo “La
transformación de la civilización actual no es una tarea fácil” hasta este momento de la
historia se contempla que todas las reuniones o asambleas que se han generado para poder

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corregir esas acciones, han sido casi nulas por que el sistema económico no deja permitir ese
tipo de acciones.

Las propuestas transformadoras que han sido pocas han hecho necesarios que la raza
humana vuelva a reconectarse con la naturaleza, tarea obstaculizada por el proceso de rápida
urbanización de la población mundial. Pero, al menos, dos factores empujan en esa dirección.
Por un lado, crece el número de personas preocupadas por el agravamiento de los problemas
ambientales. Por otro lado, desde múltiples ciencias (psicología, pedagogía, filosofía,
neurociencias, etc.) se afirma que se está produciendo una rápida evolución de la consciencia

Afortunadamente ya existen minorías significativas que se caracterizan por formas de


vida sencillas, integradoras y armónicas con la naturaleza. El elemento común de esas
personas es el holismo. Prefieren alimentos naturales, asistencia sanitaria holística, equilibrio
entre trabajo, ocio, consumo y crecimiento interior, más aun en la actualidad que las personas
tienen que resguardarse en sus casas para poder mantener a salvo sus vidas y disminuir la
propagación del virus que esta en todo el mundo, todo esto conlleva a que las personas se
vuelvan a conectar con la naturaleza y la espiritualidad, un cambio que se considera después
de que pase la situación actual del planeta es que cada gobierno comience a tomar decisiones
en pro de la naturaleza y de una economía sostenible, además debe venir de un cambio de
ética, valores, cultura, actitudes, etc. Por consiguiente, poder generar una elevación de la
conciencia hacia la naturaleza.

Referencias Bibliográficas

• R.B Gómez de segura, Del desarrollo sostenible según Bruntland a la sostenibilidad


como biomesis, Hegoa, (2014)

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