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UNIDAD 1.

ACTIVIDAD 12 PÁGINA 24

DICTADO

Cada día iba al bar de la estación y encontraba al mismo músico que cantaba
dulces melodías árabes mientras los clientes apuraban su café. Me gustó la
decoración del lugar; el contraste entre el bermellón de las cortinas con los tonos
de nácar de los manteles de hilo. El frío mármol de la barra, blanco como la nieve,
con los pétalos rojos de las rosas que lucían en magníficos jarrones de finísimo
cristal. El rincón con la mesa llena de periódicos y una vieja máquina de escribir;
sobre ella un extraño gráfico con una breve anotación muy académica, que nunca
entendí del todo. Allí se sentaba un hombre con aspecto de náufrago; parecía
rebuscar algo en su memoria. Sus ojos, vidriosos por el alcohol, fijos en un cuadro
en el que se veía un murciélago muerto entre montones de vieiras. Sus dedos
acariciando una púa y sujetando un pincel con el que copiaba en su cuaderno las
imágenes del óleo.

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