Está en la página 1de 17

Tarea de exposición

TANV
 ¿QUÉ ES EL TRASTORNO DE APRENDIZAJE NO VERBAL?
Es un cuadro de dificultades caracterizado por alternaciones neuropsicológicas que
afectan sobre todo a las funciones del hemisferio derecho, mientras que las funciones
relacionadas con el lenguaje están intactas e incluso más desarrolladas que los niños de
su edad. Los niños que lo padecen, no son vagos o lentos porque sí, tienen una dificultad
neuropsicológica que les hace actuar así, aunque intentan compensar estos problemas
con otros puntos fuertes que poseen.

Diagnóstico

Desde el punto de vista neuropsicológico se observan dificultades en un amplio abanico de


funciones cognitivas relacionadas con el hemisferio derecho. Pueden darse discrepancia
en el rendimiento entre capacidades verbales y no verbales en las evaluaciones típicas de
inteligencia, aunque en algunos trabajos recientes se le resta importancia a este aspecto,
centrándose en los puntos fuertes y débiles de cada niño a nivel cognitivo (Colomé et al.,
2009). El diagnóstico de dificultades de aprendizaje no verbales es más difícil de detectar
en los primeros años, pasando inadvertido, por lo que el diagnóstico suele darse de forma
tardía (Rigau-Ratera et al. 2004).

Rourke apuntó que los déficits principales en el TANV se dan en habilidades


motoras/psicomotoras, táctiles/perceptivas, visoespaciales, de resolución de problemas y
mecánica aritmética. Por el contrario, demuestran destreza en habilidades lingüísticas y en
lectura de palabras y deletreo. Por tanto, las habilidades académicas se caracterizan por
presentar áreas de destreza y áreas deficitarias (Schlumberger, 2005). 

En el ámbito lingüístico, respecto a la escritura, en los primeros años del desarrollo se


observan dificultades visomotoras que interfieren en la adquisición de habilidades
grafomotoras, que desaparecen con la práctica. Presentan un buen rendimiento en el
dictado de palabras aisladas, pero con dificultades en la organización del discurso en la
expresión escrita. A pesar de sus problemas visoespaciales iniciales, requisito para la
adquisición de la lectura, los niños desarrollan habilidades adecuadas de lectura de
palabras. La comprensión de textos es inferior a la de palabras, aumentando la dificultad
con la edad, con la presentación de material novedoso o que requiere un proceso
inferencial. 

Muestran importantes dificultades en matemáticas, en procesos de adquisición y


comprensión de operaciones matemáticas mecánicas y programáticas, así como para el
cálculo, aunque tienden a mejorar con los años de escolarización. Leen de forma errónea
los signos matemáticos, alinean mal las líneas y columnas de los números, pudiendo omitir
pasos, siendo las dificultades de tipo espacial. Presentan déficits persistentes en
el tiempo para la comprensión de conceptos complejos y resolución de problemas
en ciencias. También, debido a sus problemas para la integración visoespacial, que les
provocan dificultades con los esquemas y la información icónica, exhiben bajo rendimiento
en el uso de las TIC´s.

En cuanto al ámbito social, los niños con TANV presentan problemas de adaptación a
situaciones novedosas, tienen baja eficacia en las relaciones sociales, con problemas para
la comprensión de claves sociales, decodificar las expresiones faciales, el lenguaje
corporal y la prosodia del lenguaje, interpretando mal las respuestas emocionales de los
demás, haciendo inferencias incorrectas, dando lugar a conductas inadecuadas al
contexto, viéndose su conducta como extraña por los demás. Esto le genera problemas
crónicos para el establecimiento de relaciones personales, siendo rechazados, tendiendo
al aislamiento. Dado que con los años se van haciendo las relaciones sociales más
complejas, se van acentuando los problemas. Puede darse habilidades sociales
sobreactuadas y estereotipadas fruto del entrenamiento.

Los niños con TANV tienden a la hipercinesia, siendo catalogados como disruptivos, con
trastornos de conducta e hiperactivos.

Emocionalmente tienden a la baja autoestima, a aislarse, con mayor tendencia a


psicopatología emocional (ansiedad, depresión). Suele haber antecedentes familiares de
TDAH, trastorno bipolar y consumo de sustancias.

Rourke (2002) desarrolló los siguientes criterios diagnósticos:

 Déficit bilateral en la percepción táctil, generalmente más marcado en el


hemicampo izquierdo. La percepción táctil simple puede alcanzar niveles normales a
medida que el niño crece, pero la interpretación de estimulación táctil compleja permanece
alterada.
 Alteraciones bilaterales en la coordinación psicomotora, generalmente, más
acentuadas en el hemicuerpo izquierdo. Las habilidades motoras simples y repetitivas
pueden alcanzar niveles normales con la edad; pero las complejas permanecen alteradas
o empeoran en relación con las normativas para la edad.
 Graves dificultades en la organización visoespacial. La discriminación visual
simple puede alcanzar niveles normales con la edad; pero las habilidades de organización
visoespacial complejas empeoran en relación con las normativas para la edad.
 Dificultades para trabajar en situaciones nuevas o complejas. Fuerte tendencia a
apoyarse a reacciones aprendidas de memoria (a menudo inapropiadas a la situación) e
incapacidad para aprender o adaptar respuestas en relación con la retroalimentación. Uso
frecuente de respuestas verbales en lugar de los requisitos de adaptación a la situación
nueva. Estas tendencias se mantienen o empeoran con la edad.
 Déficit en la resolución de problemas no verbales, en la formación de conceptos
y en la prueba de hipótesis.
 Dificultades en la percepción del sentido del tiempo. Alteración de la estimación
del tiempo durante un intervalo y en la estimación de la hora del día.
 Buen desarrollo en las habilidades verbales automatizadas (p.e. lectura y
deletreo de palabras), con frecuencia superiores a las normas de edad, en un contexto
de pobres habilidades de comprensión lectora (particularmente niños mayores).
 Verborrea caracterizada por ser mecánica y repetitiva, con alteración de
contenido y déficit en los aspectos pragmáticos del lenguaje.
 Dificultades en la mecánica aritmética.
 Marcados déficits en la percepción, el juicio y la interacción social que llevan a
menudo al aislamiento. Fácilmente sobrecargados por situaciones novedosas, los niños
tienden hacia la ansiedad extrema, e incluso al pánico. Alta probabilidad de
desarrollar psicopatologías internalizantes (p.e. depresión en la infancia tardía y la
adolescencia).
Algunos estudios no han apoyado esta conceptualización, sobre todo, en lo que respecta a
la dificultad en destrezas motoras y de percepción (Wilkinson, Semrud-Clikeman, 2008;
Semrud-Clikeman y Teeter, 2011). Las áreas que los resultados de la investigación han
avalado incluyen prosodia, atención, dificultades en las matemáticas, en el juicio social y
en la solución de problemas (Semrud-Clikeman y Fine, 2008). Son necesarios más
estudios porque no está claro qué síntomas constituyen criterios diagnósticos y cuáles son
correlaciones.

Bibliografía:

 American Psychiatric Association (2014) Diagnostic and Statistical Manual of Mental


Disorders (5ª Edición) (DSM-V). Washington, D.C.: Autor.
 Colomé, R.: Sans, A., López-Sala, A., Boix, C. (2009) Trastorno del aprendizaje no
verbal: características cognitivo-conductuales y aspectos neuropsicológicos. Revista de
neurología, 68 (Supl. 2), S77-S80.
 Cornoldi, C., Venneri, A., Marconato, F., Molin, A., Montinari, C. (2003) A rapid
screening measure for the identification of visoespatial learning disability in schools. Journal of
Learning Disabilities, 36, pp 299-306.
 Crespo-Eguílaz, N. y Narbona, J. (2009) Trastorno de aprendizaje procedimental:
características neuropsicológicas. Revista de Neurología, 49 (8), pp 409-416.
 Gillberg, C. (2003) Deficits in attention, motor control, and perception: a brief
review. Archives of Disease in Childhood, 88, pp. 904-910.
 Johnson, D.; Myklebust, H.R. (1967) Non Verbal Disorders of Learning. En D. Johnson
y H.R. Myklebust. Learning disabilities: educational principles and practice. New York:
Grune&Stratton. pp. 271-306.
 Myklebust, H.R. (1975) Non verbal learning disabilities: Assessment and interventions.
En H.R. Myklebust (Ed.) Progress in learning disabilities (Vol. 3). Nueva York: Grune and
Stratton, pp. 85-121.
 Rigau-Ratera, E.; García-Nonell, C.; Artigas-Pallarés, J. (2004) Características del
trastorno de aprendizaje no verbal. Revista de Neurología, 38 (Supl 1): S33-38. 
 Rourke, B.P. (1987) Syndrome of nonverbal learning disabilities: the find common
pathway of white-matter disease/dysfunction? Clinical Neuropsychologist, 3, 209-234.
 Rourke, B.P. (1989). Nonverbal Learning Disabilities: The Syndrome and the Model.
Guilford Press.
 Rourke, B.P. (1995) Syndrome of nonverbal learning disabilities: manifestations. New
York: Guilford Press.
 Rourke, B.P. (2002) Syndrome of nonverbal learning disabilities: neurodevelopmental
manifestations. New York: Guilford Press.
 Schlumberger, E. (2005) Trastorno del aprendizaje no verbal. Rasgos clínicos para la
orientación diagnóstica. Revista de Neurología, 40 (Supl. 1), S85-S89.
 Semrud-Clikeman, M.; Fine, J.G. (2008) A meta-analysis of the neuropsychology of
NVLD. Paper presented in International Neuropsychology Society.
 Semrud-Clikeman, M; Teeter, P.A. (2011) Neuropsicología infantil. Evaluación e
intervención en los trastornos neuroevolutivos. Madrid: Pearson.
 Vaquerizo-Madrid, J.; Ramírez-Arenas, M.; Cáceres-Marzal, C.; Arias-Castro, S.;
Fernández-Carbonero, M. y Valverde-Palomares, R. (2009) Trastornos del aprendizaje no
verbal: estudio clínico y tratamiento farmacológico. Revista de Neurología, 48 (Supl 2), S83-
S87.
 Wilkinson, A.; Semrud-Clikeman, M. (2008) Motor speed in children and adolescents
with nonverbal learning disabilities.  Paper presented in International Neuropsychological
Society.

QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENEN LOS NIÑOS/AS CON TANV

DIFICULTADES DECOORDINACIÓNPSICOMOTORA- Presentan torpeza motriz, de


manera que les cuesta realizar habilidades de coordinación como las siguientes: subir y
bajar escaleras, botar una pelota, jugar al fútbol, saltar a la comba, jugar al baloncesto,
hacer blanco con la mano o con el pie.- Tienen también dificultades en la motricidad
manual. Les cuesta escribir, recortar, abrir y cerrar con llave, hacerse la lazada de los
zapatos, abrocharse los botones, tocar la flauta, comer sin mancharse, etc. HABILIDADES
DE ORIENTACIÓN ESPACIAL También les cuesta dibujar (copia de figuras simples y
complejas), organizarse en el papel, respetar los renglones, colocar los números en las
cuentas, distinguir la derecha y la izquierda o imitar los gestos con las manos de otra
persona, resolver puzzles.

DIFICULTADES DECOMUNICACIÓNY RELACIÓN SOCIAL- A pesar de tener un lenguaje


muy desarrollado, los niños con TANV tienen dificultades para entender ironías, dobles
sentidos o metáforas. Presentan una prosodia o tono de voz peculiar y discurso
desorganizado. Les cuesta interpretar el lenguaje no verbal A veces, tienen dificultades en
la relación con los demás niños por parecer ingenuos o porque les falta reconocer cuando
determinadas conductas no inoportunas .PUNTOS FUERTES Suelen tener un vocabulario
muy amplio y preciso.- Tienen una buena capacidad de razonamiento lógico verbal.
Aprenden contenidos complejos. No suelen tener problemas de ortografía Tienen buena
capacidad de cálculo mental Tienen buena memoria auditiva. Su inteligencia general es
adecuada

Características
Harnadek y Rourke (1994) describieron este cuadro con las siguientes características:

 Déficits bilaterales en la percepción táctil, algo más marcado en el hemicuerpo


izquierdo.
 Déficits bilaterales en coordinación psicomotora, aunque también algo más
marcados en el hemicuerpo izquierdo.
 Dificultades en la organización visoespacial.
 Dificultades para trabajar con información nueva y adaptarse a situaciones
novedosas complejas.
 Déficits en la resolución de tareas no verbales, formación de conceptos y creación
de hipótesis.
 Dificultades en la percepción del sentido del tiempo.
 Buen desarrollo de las habilidades verbales automatizadas.
 Verborrea caracterizada por ser mecánica, repetitiva, dentro de los trastornos de la
pragmática del lenguaje.
 Déficits en la mecánica aritmética.
 Déficits importantes en la percepción, juicio y en la interacción social.

La coordinación motora
Una de las alteraciones más fácilmente observables tiene que ver con la adquisición de

rutinas motoras. En este sentido habría un gran solapamiento con el diagnóstico de

trastorno del desarrollo de la coordinación motora que si está presente en el manual DSM

– IV.

Partiendo de esta idea, los niños y niñas con trastornos del aprendizaje no verbal podrían

presentar dificultades a nivel coordinación motora, dispraxia y en general serían señalados

en su entorno como niños “torpes”, evitando juegos que impliquen destrezas motoras.

Este patrón resulta tan relevante que incluso otros autores (Crespo-Eguílaz & García,

2009) lo consideran un eje central de una de las redefiniciones del TANV que plantea, el

trastorno del aprendizaje procedimental (TAP).

En este sentido, buscando cierta analogía, mientras que en el TEL resulta dificultada la

automatización del lenguaje, o en otras etiquetas, las del aprendizaje de la lectura o la

escritura, en el TANV el alcance de los “hitos” motores sería sensiblemente más lento y,

además, el aprendizaje de patrones motores, conllevaría mucho más tiempo y dificultad

para los afectados.

Percepción Visuo-especial
Por otro lado, a nivel visuoespacial, los niños que presentan un TANV pueden tener

dificultades para la integración perceptiva, concretamente el dar forma visual a estímulos

incompletos, así como dificultades para percibir correctamente la orientación de

elementos, proporciones y distancias.

Estas alteraciones resultan bastante difíciles de captar en un primer momento,

principalmente por la subjetividad de la experiencia perceptiva, pero dar lugar a una

dificultad importante para la interpretación del material visual, lo que de manera secundaria

afecta a la memorización de ese tipo de material.

No en vano, cuando hablamos del hemisferio derecho, que es predominantemente visual,

este también juega un papel importante en la interpretación global del entorno. Esto,

evidentemente, tiene su impacto en la comprensión no solo de aspectos visuales sino

también en la integración de la comunicación no verbal, algo que veremos en el siguiente

punto.

El lenguaje no verbal
Otro de los grandes problemas que se asocian al TANV es la dificultad para la

interpretación del lenguaje no verbal, que tiene un gran peso en la comunicación, muchas

veces invirtiendo lo que el propio mensaje verbal quiere decir. Aspectos como la prosodia

y los significados no literales se les escapan a los niños que tienen estas dificultades

pero además, resulta difícil interpretar y expresar ese lenguaje no verbal lo que afecta

directamente a su interacción social con sus iguales.

Este último punto es el que lleva también a otros autores (Crespo-Eguílaz & García, 2009)

a plantear esa etiqueta de TAP y generar unos criterios más organizados para definir este

trastorno. Simplemente, considerar como trastorno del lenguaje no verbal a un síndrome

que incluye aspectos prosódicos antes comentados suena un poco incoherente.


El impacto emocional
Es importante señalar que todas estas alteraciones tienen un impacto emocional

importante en el niño y niña. Principalmente por las etiquetas de “torpe” o “raro” que se

generan a raíz del impacto de sus dificultades en la esfera social. El hecho de la falta de

detección o adecuado conocimiento de este trastorno conlleva a generar una imagen de

intencionalidad en la conducta de niño (vago o flojo por suspender asignaturas que resulta

“fáciles”), siendo el niño muy consciente de sus limitaciones y estrellándose continuamente

con ellas al no recibir adaptaciones adecuadas. Este punto contrasta enormemente con

otros trastornos que tienen una sintomatología más frontal, ya que el niño con TANV hace

atribuciones más internas a su desempeño.

Una breve reflexión final


Al desconocimiento sobre el trastorno de aprendizaje no verbal podemos añadir realmente

el desconocimiento sobre cómo abordar los trastornos del neurodesarrollo. No en

vano, parece que el trabajo que se realiza en esta área va orientado a encajar al niño en

una de las etiquetas preexistentes y a detectar conductas sin plantearse el motivo.

Concretamente, muchos niños con trastorno del aprendizaje no verbal tienen dificultades

atencionales, pero derivadas de la dificultad para procesar correctamente los aspectos

visuales o al menos, automatizar su procesamiento, sin llegar a tener un problema

atencional per se. Y eso nos lleva de nuevo al principio de este post. La conducta

observable es el resultado de la interacción de muchos procesos que se han sincronizado

durante el neurodesarrollo y resulta difícil no quedarse con una sensación de estar en la

superficie del problema si no se atiende a cómo se ha dado ese proceso, a la historia del

propio niño y, en definitiva, a qué causa esa forma de ejecutar las tareas.
Tal vez seguramente por eso resulta más difícil describir el TANV y verlo dentro de guías

diagnósticas que tratan de crear etiquetas lo más “herméticas” posibles. Y también, porque

no decirlo, orientadas a “diagnósticos” rápidos.

Resulta pues importante decir que, si bien hay una serie de signos dentro de lo que sería

el TANV, tendríamos un perfil diferente para cada niño, tanto en los signos que existen,

la forma en la que se presentan (que también varía con la edad) y el impacto que tiene

para cada niño y su familia en su día a día. Y desde luego, este análisis lleva a entender

mejor como brindar los apoyos necesarios para una mejor adaptación al mundo que les

rodea, que al final suele ser el objetivo que perseguimos: ayudar.

-----
El TANV (Trastorno de aprendizaje no verbal) es un trastorno de aprendizaje
de base neurológica poco conocido y seguramente infradiagnosticado hasta
la actualidad. Se estima que uno de cada 10 niños con trastornos de
aprendizaje padecen TANV. También llamado síndrome del
hemisferio derecho (HD). La historia es muy reciente y se remontan las
primeras descripciones del trastorno al 1971.

Otras denominaciones del TANV:


 Trastorno de la coordinación motriz (CIE10) (DSM-IV).
 Dispraxia del desarrollo
 Déficit de atención, del control motor y de la percepción (DAMP)
 Desarrollo cerebral atípico.
 TAP: TRASTORNO DE APRENDIZAJE PROCEDIMENTAL

En cuanto a la comorbilidad nos encontramos con que un 40% de las personas


con TANV tienen problemas de lenguaje (TEL y dislexia). Un 20% de las
personas diagnosticadas de TEL y dislexia también tienen dificultades
visoespaciales.

Hay que tener en cuenta la comorbilidad con otros trastornos y la línea tan
delgada que los separa de los TEA de alto rendimiento (antes Síndrome de
Asperger). Existe una discusión sobre si el TANV y los TEA de alto rendimiento
son la misma entidad. No se ha llegado a un consenso.

El TANV suele pasar desapercibido por los maestros. Se acostumbra a


minimizar la importancia de los déficits no verbales y etiquetar a estos niños de
"problemáticos", "mal educados" e "inmaduros". A menudo se les castiga y son
objetos de burla por conducta y obsesiones que no pueden evitar. Las
dificultades suelen pasar inadvertidas hasta que las demandas escolares
desbordan las capacidades cognitivas.

El TANV es considerado, pues, como un síndrome neurológico que comprende


un abanico de déficits en los recursos personales para el aprendizaje. Estas
carencias afectan no sólo a aprendizajes académicos sino mucho más en todos
los aspectos de la vida individual.

Afecta a la capacidad de percibir, expresar y entender las señales no


verbales (no lingüísticas).

En el TANV se aprecian dificultades vertebradas en tres ejes centrales:

 Dificultades en la comunicación no verbal


 Dificultades visoespaciales
 Dificultades motrices

Como consecuencia, estas dificultades desencadenan en:

 Problemas académicos
 Problemas sociales/de relación
 Problemas emocionales

Así pues, los chicos y chicas con TANV presentan dificultades en las siguientes
áreas:
 Atención y percepción táctil y visual: El déficit en estas áreas puede llevar a
la conclusión errónea de que los niños tienen TDAH.
 Coordinación psicomotriz: (torpeza): por ejemplo ponerse la bata o la
chaqueta, saltar, lanzar una pelota, pedalear, recortar, escribir a mano, son
actividades de coordinación psicomotriz que son todo un reto para los TANV.
 Adaptabilidad: estos niños tienen dificultades para adaptarse a los cambios en
su rutina establecida. Encuentran confort y seguridad en la rutina y los cambios les
provocan ansiedad.
 Orientación espacial y temporal: tienen una tendencia a perderse de camino
de casa a la escuela. Ttambién se pierden y / o desorientan con facilidad. en los
espacios no familiares.
 Flexibilidad mental: el niño TANV piensa y aprende de manera concreta y así
procesa la información, en blanco y negro, sin matices de gris. Piensa en términos
lógicos. Y pone etiquetas verbales a los conceptos que aprende, sin matices.
 Función ejecutiva y organización: Memoria de trabajo: el chico TANV tiene
dificultad para priorizar y organizar tanto sus pensamientos como su trabajo.

Los niños TANV no pueden leer entre líneas, no interpretan ninguna otra
comunicación que no sea verbal. Los chicos y chicas TANV no entienden las
reglas sociales que gobiernan el comportamiento adecuado. Hay que trabajar
estas habilidades sociales de manera planificada para que las aprendan

https://youtu.be/trPNXjI3oYs

CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS TANV

Se trata de niños con una inteligencia normal, las capacidades verbales de


los cuales (vocabulario, razonamiento verbal, ortografía, lectura ...) están
preservadas e incluso pueden ser superiores a la media y por otro lado,
presentan dificultades considerables en aspectos no verbales (orientación
espacial, visiopercepción, coordinación ojo-mano, relaciones sociales) y en
motricidad fina y gruesa. A nivel escolar, estos niños suelen tener mala letra,
son muy lentos, no terminan las actividades ni exámenes en el tiempo previsto
y como su nivel intelectual general está dentro de los límites normales, pasan
generalmente como niños perezosos , vagos y distraídos. Dado que ya se le
"etiqueta" normalmente no se investigan las causas de este comportamiento y
por tanto, no reciben el tratamiento adecuado.

SIGNOS DE ALERTA EN LAS PRIMERAS ETAPAS

Puede ser difícil comprender la magnitud de su discapacidad y de qué manera


tan significativa le afectará pocos años después. Dadas sus habilidades
lingüísticas y su pasión por determinados temas nos puede hacer pensar
que estamos delante de un niño de altas capacidades a pesar de observar sus
dificultades motrices.

 Inicio del lenguaje precoz


 Inicio de la marcha lento
 Explora poco el entorno
 Dificultad para hacer dibujos
 Dificultad para recortar
 Dificultad para hacer servir el punzón
 Dificultad para hacer rompecabezas, puzzles o construcciones
 Dificultad para abrocharse la bata, ponerse la chaqueta, etc...
 Dificultad para coger los cubiertos
 Torpeza motriz. Son considerados patosos
 Dificultad para orientarse en nuevos espacios
 Miedos, fobias (está relacionado con la dificultad que tienen para adaptarse a
nuevas situaciones o aprendizajes)

SIGNOS DE ALERTA EN ETAPAS POSTERIORES

 Continúan las dificultades relacionadas con la psicomotricidad fina: recortar,


dibujar, abrocharse los zapatos, vestirse, lavarse los dientes, coger los cubiertos,
ser pulido...
 Dificultad para aprender a columpiarse.
 Dificultad para tirarse por el tobogán.
 Dificultad para aprender a nadar.
 Dificultad para ir en bicicleta.
 Dificultades en el área d´EF.
 Dificultad para tocar cualquier instrumento musical.
 Dificultades para escribir de forma limpia, pulida y ordenada.
 Dificultad para organizarse en el folio. Con frecuencia se les hace repetir las
tareas debido a su mala presentación.
 Dificultad para interpretar el reloj de agujas.
 Dificultad para orientarse en un mapa.
 Dificultades con el dibujo lineal.
 Dificultades para tocar la flauta.

ORIENTACIONES ESCOLARES

 Pueden aprender cualquier cosa. La palabra operativa es enseñar.


 Los niños TANV no aprenden de la observación, asimilando información a lo
largo del camino. Se les debe enseñar explícitamente, de manera verbal, paso a
paso.
 No aprenden mirando. No aprenden con la observación. Necesitan información
específica cuando se les da una instrucción.
 Evitar la caligrafía con el propósito de que mejore su letra.
 Evitar realizar tareas de copia, sobre todo de la pizarra. Se le puede ayudar
facilitándole el material ya preparado para copiarlo desde su mesa.
 Utilizar hojas cuadriculadas o con pauta.
 Las tareas manuales requieren ayuda o modificaciones.
 Tienen muchas dificultades con los mapas y esquemas, por ello es necesario
ayudarles en estas tareas.
 Facilitarles más tiempo en las tareas escritas. Favorecer el uso del ordenador.
 El niño TANV es típicamente unimodal, o sea que no procesa la información de
más de una modalidad a la vez (por ejemplo instrucciones verbales y una
demostración simultánea)
 Hacer uso de las nuevas tecnologías para favorecer su rendimiento académico:
procesadores de texto que permitan mejorar sus presentaciones, calculadoras,
etc..
 Entender su necesidad de formular muchas preguntas.
 Evitar los dobles sentidos durante las explicaciones en el aula.
 Proporcionarle un entorno fácil de preveer.
 Evitar exponerlo a ruido excesivo.
 Debemos trabajar su posición dentro del grupo: evitar etiquetarlo con adjetivos
negativos como lento, patoso, etc…al contrario valorarle sus cualidades positivas,
especialmente sus cualidades verbales y los conocimientos que suelen tener.
 Encargarles alguna responsabilidad dentro del aula para que se sientan útiles.
 Proporcionarle un referente que le de seguridad, buscar algún compañero que
le pueda ayudar.
 Es muy importante que se les proteja y se les supervise de manera privilegiada
por el riesgo de ser el centro de burlas, insultos y otros comportamientos
negativos. Pueden ser objeto de acoso escolar, sobre todo en la etapa de
Secundaria.
 Debemos favorecer su integración y participación en actividades de recreo y
juego: evitar, por ejemplo, que siempre sean los últimos elegidos para jugar, que
siempre jueguen en la posición que nadie quiere (de portero, por ejemplo), etc.
 Enseñar a toda la clase habilidades de relación con otros chicos y la
importancia del respeto a los demás.

ORIENTACIONES FAMILIARES

 Valorar todos sus logros por pequeños que resulten


 Ponerlo en contacto con otros niños: llevarlo al parque, que participe en
actividades extraescolares, en los cumpleaños ...
 Evitar que se aísle de la relación con otros niños.
 Ayudarle a interpretar las claves de la relación social: gestos, ironías,
bromas ... Enseñarle algunos trucos para hacer amigos, para participar en un
juego, para defenderse de burlas, para defender sus posesiones
 Ayudarle a interpretar adecuadamente el comportamiento de los demás: no
siempre se están  burlando de él, ni haciéndole daño. Para ello es necesario
analizar estas situaciones.
 En ocasiones, se pueden entrenar ciertas habilidades motrices con él para
ponerlas en práctica con otros niños: controlar el balón con el pie, correr, saltar,
etc..

Resulta imprescindible trabajar las habilidades sociales junto con un


especialista tanto a nivel individual como de grupo.

Vídeos relacionados:

https://youtu.be/zn3jLevpA48

https://youtu.be/1bhzX5uTw2Q

https://youtu.be/l9ggHYHlvXE

Lidia Arroyo Navajas

Profesora del Máster Universitario en Necesidades Educativas Especiales y


Atención Temprana de la VIU
Fundación CADAH » Comorbilidad » Trastornos del aprendizaje

Trastorno de aprendizaje no verbal (TANV) y su relación con el


TDAH

¿Qué es el trastorno de aprendizaje no verbal (TANV)?

El Aprendizaje "NO verbal" o procedimental, es el sistema de memoria implícita que sustenta la


adquisición y uso de rutinas y habilidades motrices, cognitivas e interactivas. Supone un ahorro del trabajo
consciente y la atención, y facilita la fluidez de la conducta (Narbona, 2009.)

Johnson y Myklebust describieron en 1967 por primera esta patología. Años más tarde otros autores
propusieron otras denominaciones para el TANV como Gillbert, que lo denomina DAMP (Déficit de
atención, control motor y percepción) o en la actualidad que también se le conoce  como TAP (Trastorno
de aprendizaje procedimental) (Narbona, 2009.)

El TANV es un tipo específico de trastorno del aprendizaje a pesar de que no están definidos los
criterios diagnósticos, ya que el TANV  no aparece en las categorías diagnósticas CIE-10 o DSM-IV .o
DSM-5.  A pesar de esto, según Artiagas (2004) "casi todos los casos de trastorno de aprendizaje no
verbal podrían ubicarse dentro de otro trastorno reconocido en el DSM."                              

                      

Los TANV conforman un grupo de trastornos de  aprendizaje, de etiología poco clara en la mayoría de los
casos, pero se considera un síndrome neurológico como resultado de un daño o déficit funcional en las
conexiones neuronales del hemisferio derecho, el cual se encarga de integrar la información procedente
de las áreas sensoriales y dar una respuesta global. Por tanto, este tratorno engloba déficit primarios en la
percepción táctil y visioespacial, en las habilidades de coordinación psicomotora y el procesamiento de la
información no verbal (táctil, visual y perceptiva.) (Rigau-Ratera et al., 2004.)

Las manifestaciones neurocognitivas del este trastorno serían:

 Dificultades para enfrentarse a situaciones nuevas.


 Adquisición dificultosa de habilidades motrices y de percepción rápida global.
 Dificultades en la coordinación psicomotora.
 Buen desarrollo formal del lenguaje y del pensamiento basado en el lenguaje verbal.
 Dificultades  visioperceptivas y de orientación espacial.
 Disfunciones sociocognitivas.
 Dificultades académicas.
 Problemas comunicación no verbal.
 Uso inadecuado de la pragmática verbal.
 Dificultad de comprender las claves no verbales de la relación social (gestos, miradas,
intencionalidad, doble sentido, ironía...).
 Déficits en la cognición social.
 Dificultades en lectura y escritura (lentitud de los procesos de descodificación y
codificación).

Cuando se está ante una sospecha de un posible trastorno de aprendizaje no verbal, hay que llevar a
cabo una exhaustiva evaluación psicopedagógica y neuropsicología que recoja el rendimiento en pruebas
tanto de funcionamiento verbal como ejecutivo (WISC-R, Figura de Rey, Test de Inteligencia no verbal
TDNI-2, Memoria visual y verbal, Funciones instrumentales,  lectoescritura, cálculo, etc.) En el caso del
TANV las puntuaciones en la escala de inteligencia WISC-R, del CI verbal(CIV) son mayores que las
puntuaciones del CI manipulativo (CIM) y el funcionamiento lingüístico está preservado (Lorenzo, 2012).

También se establece una relación en las puntuaciones de las subpruebas de dígitos y claves del WISC-


R con las puntuaciones obtenidas por los sujetos que con TDAH

TRASTORNO DEL APRENDIZAJE NO VERBAL


Concepto general
El TANV es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a la coordinación motriz, a la
integración visoespacial, a las habilidades psicosociales y a los aprendizajes escolares.

Los criterios diagnósticos del TANV, al igual que en la discalculia, tampoco están bien
establecidos ni consensuados y tampoco existen estudios de prevalencia. La sintomatología es
muy variable entre los diferentes sujetos, y su diagnóstico diferencial puede resultar complicado
a veces.

Se ha hablado de “trastorno del desarrollo de la coordinación”, “dispraxia del desarrollo”,


“síndrome del hemisferio derecho” y más recientemente “trastorno de aprendizaje
procedimental” (Narbona, et al.).

Rourke (1982) relacionó la sintomatología clínica de dicho trastorno con una disfunción en las
conexiones de la sustancia blanca subcortical, predominante del hemisferio derecho. Sin
embargo, hasta la fecha actual no hay estudios concluyentes que permitan demostrar la
disfunción de este hemisferio.

Narbona (2009) considera que se trata de un déficit en la adquisición y la consolidación de


rutinas perceptivo-motoras y de ciertas destrezas cognitivas. Este autor plantea la hipótesis de
que la base fisiopatológica del TANV se relaciona con una disfunción bilateral del sistema
parietooccipital y/o en sus conexiones con las estructuras del sistema estriado y cerebeloso.

Características clínicas
Existen cuatro áreas cognitivas que suelen ser las más afectadas:

1. Funciones motrices: presencia de torpeza motriz en actividades que requieren


coordinación del movimiento, como ir en bicicleta, nadar, chutar una pelota o saltar, y
en habilidades de motricidad fina, como recortar, ponerse la bata, dibujar, escribir. En
general, estos alumnos suelen tener mala letra o presentar disgrafía, a veces es
ininteligible. En la vida cotidiana, estos niños también pueden encontrar dificultades a la
hora de poner la mesa o vestirse.
2. Funciones visoespaciales y visoconstructivas: dificultad para la percepción y
organización de la información visual y para la orientación espacial. Muchas veces
tienen mala letra, no acaban sus trabajos escolares con una buena presentación o son
malos dibujantes. Pueden fallar en la colocación de números en las operaciones de
matemáticas, tienen poca capacidad para reproducir figuras geométricas y se orientan
mal en los mapas. Las matemáticas es una de las asignaturas en la que más
repercuten las dificultades que presentan.
3. Área social y adaptativa: suelen tener problemas de interacción social. Les cuesta
interpretar la información no verbal, a veces no entienden las bromas o los dobles
sentidos, y se ofenden con facilidad o quedan fuera de un juego por no seguir las
reglas. Esta característica los acerca bastante a los trastornos del espectro autista
(TEA). A pesar e ello, hay que recordar que los niños con TANV padecen mayor
afectación del área motriz, visoespacial y visoconstructiva que los niños con TEA.
4. Funciones lingüísticas: a pesar de tener preservado el aspecto formal del lenguaje
(aspectos fonológicos, léxicos, sintácticos) suelen fallar en el lenguaje informal: los
aspectos pragmáticos (intención comunicativa, lenguaje no verbal, comprensión, etc.).
Estas dificultades se extienden al lenguaje escrito, ya que a pesar de tener una buena
lectura mecánica, estos niños tienen dificultad en la comprensión de textos y
enunciados en los problemas matemáticos.

Todas estas características enfrentan al alumno TANV a una gran dificultad académica, que a
medida que avanzan los cursos crece proporcionalmente: a partir de la ESO, la dificultad que
presentan para extraer la idea principal de los textos leídos y de las explicaciones de los
profesores, la lentitud para escribir y organizar los apuntes, la desorganización y la falta de
autonomía en las tareas les suponen un gran esfuerzo para seguir el ritmo de sus compañeros.

Diagnóstico
De nuevo, el diagnóstico es clínico. Se requiere de una entrevista que recoja información de la
historia personal y familiar del sujeto, y una exploración neurológica y neuropsicológica para
determinar áreas afectadas y preservadas.

La exploración neurológica cumple un papel fundamental en la detección de alteraciones


motrices. Dependiendo de la valoración clínica puede indicarse la realización de exámenes
complementarios, ya que en algún caso el perfil de TANV forma parte de un cuadro neurológico
más complejo: distintas cromosomopatías, síndromes dismorfológicos, secuelas de
traumatismos craneoencefálicos graves, hidrocefalias crónicas, efectos secundarios de
tratamientos oncológicos, malformaciones cerebrales como las disgenesias del cuerpo calloso,
prematuridad, etc.

Tratamiento
Es importante que el niño conozca sus dificultades y sus puntos fuertes.

El tratamiento supone la intervención sobre las áreas visoespacial, motriz y académica.

Las primeras etapas del tratamiento consisten en estimular los puntos débiles: poca habilidad
para el dibujo, botar una pelota, saltar, coordinar movimientos de los dedos para iniciarse en el
conteo, coger el lápiz para la grafía. Se suele trabajar la coordinación motriz dependiendo de la
repercusión en las actividades cotidianas. Es recomendable trabajar actividades deficitarias
específicas utilizando estrategias cognitivas, en este caso habitualmente verbales.

Los métodos de psicomotricidad global no dirigidos a habilidades específicas no han mostrado


validez.

En etapas posteriores nos dedicaremos a proporcionarle estrategias compensatorias utilizando


sus puntos fuertes, como son la memoria mecánica y verbal, el buen seguimiento secuencial de
las pautas y su tenacidad y perseverancia.
Es recomendable fomentar las habilidades sociales y valorar en profundidad aspectos afectivos
y de ansiedad. El niño con TANV es emocionalmente vulnerable y propenso a desarrollar
desórdenes internos secundarios.

La intervención en el ámbito escolar también irá orientada a potenciar habilidades y a


compensar aspectos deficitarios. El alumno con TANV puede aprender rápida y fácilmente de
forma mecánica y presentar más dificultades en aquellas actividades que requieran
abstracción. Las tareas académicas donde suelen presentar más dificultades y donde
necesitan mayor apoyo son la organización, el estudio no memorístico, la expresión escrita, la
comprensión lectora inferencial, el razonamiento abstracto y la resolución de problemas. Se
recomienda presentar la información de forma secuencial y verbal, evitando el lenguaje no
verbal; ofrecerle tiempo extra, especialmente ante una tarea nueva; ayudarle a generalizar
nuevos aprendizajes recordando información previa; supervisar el uso de material escolar
(agenda, carpeta); simplificar las hojas de respuesta en los exámenes; proporcionar hojas
cuadriculadas; adaptar las tareas que requieren la manipulación del material (doblar papeles,
recortar, geometría…) o la ordenación de material visual (mapas, gráficos); limitar el trabajo
escrito; priorizar la calidad a la cantidad; intentar omitir los trabajos de copia; facilitar la
comprensión lectora; trabajar el significado de expresiones ambiguas, metáforas, y pasar de los
conceptos concretos a los abstractos.

Es frecuente la necesidad de un plan individualizado en aquellas materias donde presente más


dificultades.

También podría gustarte