Todos los profesionales de cualquier rama deben tener valores éticos y morales para ejercer su

profesión. Dentro de la nutrición uno de los principales principios éticos es la individualidad y el

respeto para con el paciente, cada individuo tiene necesidades biológicas diferentes, es único e
irrepetible, por ende al momento de formular cualquier tratamiento nutricional el profesional de
nutrición debe tener muy en cuenta y de manera individualizada todos aquellos factores que tiene
el paciente que hacen que el paciente reciba recomendaciones nutricionales y alimenticias
diferentes a otro paciente.

En la actualidad aún existen profesionales de nutrición y dietética que siguen aplicando un mismo
tratamiento para todas las personas que acuden a la consulta nutricional, sin tener en cuenta una
dieta personalizada entendiendo las necesidades individuales de cada persona, las conocidas
“copias”, Aunque en muchos casos son reglamentos de la entidad donde trabajan, no es lo
correcto, aun así deben personalizar de alguna manera la dieta. Esta práctica sigue estando
vigente en la actualidad sin tener en cuenta el respeto la vida humana, el daño a la profesión y a la
población y su salud en general. Algunos de los que promueven estas prácticas buscan defenderse
en el hecho de que el tiempo de consulta es muy corto, pero no tienen en cuenta la
desinformación en nutrición que manejan y la falta de valores morales como el amor y el respeto
al prójimo y su bienestar, la prudencia en lo que hacen, la falta de honestidad en el servicio de
calidad que no ejercen; llegando a un punto de irresponsabilidad con la integridad y la dignidad de
las personas y quiénes buscan mejorar su calidad de vida.