6.1. Analizar el caudal y la velocidad del agua que desemboca de la
represa para poder diseñar buenos aliviaderos y evitar la rotura de la represa.
Para poder analizar el caudal y la velocidad del agua que desemboca de la
represa debemos tener en cuenta varios factores como:
Fuente de agua de aporte a la represa.
Evaluación de los suelos para la construcción de la represa. La dimensionalizacion del volumen del embalse. Desarrollamos cada uno de los factores: 6.1.1. Fuente de agua de aporte a la represa. El agua de aporte puede ser agua superficial de una cuenca de aporte (rios), aguas subterráneas de un acuífero o ambas a la vez. Cuando el escurrimiento superficial del agua es la fuente principal de agua a la represa, el área de la cuenca de aporte debería tener un tamaño suficiente para que aun con la variabilidad existente en los escurrimientos anuales, el aporte al embalse cúbrala cantidad de agua a almacenar para el periodo de seca. Por el contrario, el área de la cuenca no debería ser muy grande en relación con la capacidad de almacenamiento del embalse, para que las estructuras necesarias del aliviadero satisfactoriamente ante eventos verdaderamente extremos como las lluvias torrenciales fuertes vientos provocan movimientos en la superficie del embalse provocando movimiento de masa de agua. Para mantener la profundidad y capacidad de la represa es necesario que el flujo de agua superficial este libre de sedimentos provenientes de la erosión de la cuenca. Por tato se debería realizar un adecuado control de la erosión en el área de aporte a la represa, siendo conveniente que le suelo tenga una buena cobertura de arboles a pasturas. Y si hubiera actividad de cultivo alrededor del área de aporte a la represa se debería proteger para no tener desastres naturales en los cultivos. Figura 6.1. Ríos y la vista