En el Artículo 46 del Título III de la Ley 115 de 1994, se contempla que “La
educación para personas con limitaciones físicas, sensoriales, psíquicas, cognoscitivas,
emocionales o con capacidades intelectuales excepcionales, es parte integrante del
servicio público educativo”. Según lo establecido en este Título, la Educación en Colombia
ha de ser garantizada para las poblaciones vulnerables en las que se deben incluir, entre
otros, adultos mayores, comunidades étnicas, campesinos y personas con discapacidades.
Lo anterior sugiere que las implicaciones de la docencia van más allá de lo que se ha
creído, un profesor debe estar preparado para recibir alumnos de todas estas poblaciones,
sin embargo, cuando se presenta la situación de tener estudiantes con discapacidades, se
suele dar una improvisación que sólo indica que esa preparación es casi nula, debido a que
durante la formación se contempló una enseñanza para poblaciones estudiantiles
homogéneas.
Pocas son las probabilidades de que el Estado garantice de una manera efectiva la
educación inclusiva, ello lleva a que esté en las manos del futuro docente buscar los
recursos que posibiliten brindar una educación de calidad a los educandos de estas
poblaciones, pero lastimosamente esto no es algo común en la educación básica. Se ha visto
que se presentan situaciones en las que es el profesor quien margina a los estudiantes,
demostrando que parte de la sociedad no está preparada para aceptar la diferencia. Este
problema se refleja mucho más en los educandos, ha habido tendencias de marginación e
intimidación escolar por parte de los niños, hecho que lleva a pensar que el maestro
también juega un papel importante en enseñar sobre inclusión en las aulas.
Todo esto indica que existe una necesidad implacable de darle un lugar digno en la
sociedad a todas las poblaciones, entendiendo que parte importante de ese lugar se da a
través del acceso a la educación y por tanto una gran porción de esa responsabilidad recae
en el docente, lo que hace imperativo contar con una formación que posibilite una
educación verdaderamente inclusiva.