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La raya y el guión
La raya (—) es una línea horizontal mayor que la del guión. En tipografía se denomina guión
largo o menos. Se utiliza en los siguientes casos:
Se emplea, también en los diálogos, para separar los comentarios o acotaciones del narrador:
—Estoy asustado —dijo el niño.
Se escriben dos rayas para delimitar la intervención del narrador cuando esta interrumpe las
palabras del personaje. Ejemplo:
—Estoy asustado —dijo el niño—. ¿Podemos volver a casa?
La puntuación al final de la frase del diálogo se pospone a la raya final del inciso.
Para enmarcar observaciones marginales o incisos que tienen mayor independencia que los
encerrados entre comas. Con este uso, la raya puede alternar con los paréntesis.
Ejemplo: Marta —cualquiera lo diría— también quería venir.
En las citas directas se utiliza la raya como inciso, sin cerrar con comillas cada parte de la cita.
Ejemplo: “Nadie sabe —afirmó ella— el peligro que corremos”.
También se utiliza para encerrar incisos dentro de una frase entre paréntesis, evitando así la
acumulación de signos idénticos. Ejemplo: El libro que publicó (que le llevó trece años
escribirlo —y no es ninguna exageración—) se vendió muy bien. El texto que encierran las rayas
no se separa de estas con espacios. Sí hay espacios entre las rayas y el texto anterior y posterior
al inciso. Si tras la raya de cierre hay otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos.
Para suplir una palabra ya escrita. En este caso, debe dejarse un espacio en blanco entre la raya
y las palabras que la complementan. Puede utilizarse en línea: Agua sosa. —De mayo. —Densa.
—Gorda; o en columna (suele utilizarse en tablas, bibliografías, etc.):
—Manual de caza y pesca. Madrid. Fundación EFE, 1989.
—Diario de un cazador. Madrid. Ediciones B, 1995.
—La vida en el monte. Barcelona. Ediciones Campo, 2010.
Se utiliza la raya seguida de punto para separar los apartados de cada capítulo de un libro, en un
sumario. Se evitan las rayas que coinciden con principio de línea. Ejemplo:
ORTOGRAFÍA
Acentuación.— Ortografía de las letras.— Uso de los signos de puntuación.
También se utiliza la raya seguida de punto para separar el nombre del autor del texto que le
antecede, en un texto firmado. Ejemplo: … y así fue como pasó.— Pedro Alfonso.
Se usa en los apartados de una relación, indicando el comienzo de cada apartado cuando estos
no van numerados. Entre la raya y la primera palabra hay un espacio. Ejemplo: Este año hemos
visitados los siguientes lugares:
— Madrid;
— Toledo;
— Segovia.
2. Escribe las siguientes oraciones colocando los 7 guiones que faltan y cortando las palabras que
queden cerca del borde final del renglón., si es posible.
Hubo una reunión franco–española, pero no se resolvieron todos los problemas socio–políticos que
se trataron.
El ejército anglo–americano venció a los ítalo–germanos en la segunda guerra mundial (1939–1945).
La primera guerra mundial (1914–1918) terminó con el tratado de Verdún.
En principio no hubo acuerdo ruso–norteamericano
3. Escribe las siguientes oraciones colocando los 8 guiones que faltan y cortando las palabras que
queden cerca del borde final del renglón–—, si es posible.
El que tiene un buen amigo –como suele decirse– tiene un tesoro.
Los celtíberos –no siempre habían de ser juguete de Roma– ocasionaron la muerte de los dos
opiniones.
Pronto llegarán –pensaba Juan– los meses de verano.
Vimos una película –solíamos ir al cine todos los sábados– y después nos fuimos hacia el
restaurante.
4. Recorta un artículo del periódico o revista pégalo en tu cuaderno e identifica en él uso del guión y
la raya.
5. Escribe un diálogo entre dos amigos, empleando correctamente los signos de puntuación vistos
—Hola.
—Buen día, ¿Cómo estás? –preguntó Cristian.
—Genial –sonreí–. ¿Cuánto tiempo te tomaste de estas vacaciones?
Estuve la semana entera. Me contesto Cristian
—¿Y fue muy divertido? Dijo mi amigo Max.
—Verás. Cuando yo era pequeño solíamos hacer muchas actividades en familia. En
casa de mi madre eran muchos hermanos, y todos habían tenido muchos hijos. Así
que yo tenía muchos primos con los que me pasaba días enteros jugando.
—¿Tenias que venirte?. Siguio preguntando Max.
Sí, porque había tenido malas notas y mis padres… –comento Cristian–
—¿Alguien sabe algo de maite? pregunte
—Maite me ha comentado que llegará tarde —dijo Carmen, mientras abria el sobre de
azucar y volcaba en la taza su contenido. Después, mirando a su compañero max,
añadió—: Se ve que tiene que hacer unos recados.
—¿Qué te dijo la profesora?. Me pregunto Carmen
—La profesora me dijo (o al menos creo recordar) que cada error de ortografía
descontaría medio punto –dije.
¿Y tu madre donde esta?. Le pregunto Max a Cristian
La casa —grande y espaciosa como ninguna otra en la que hubiera vivido— lo hizo
pensar en el amor de su madre.
Había llegado por fin Maite —mi amiga de la infancia—. La había estado esperando
todo el fin de semana, y aunque no arribó sino hasta la noche, sentí como si no
hubiera pasado el tiempo.
El autor fiscalizó toda la contratación administrativa comprendida entre los años
2004–06.
El conflicto ruso–georgiano por el territorio de Osetia del sur tiene una solución ser
muy problemática.
A) –¿Puedo irme ya?– Se puso en pi con gesto decidido–. No hace falta que me
acompañe. Conozco la salida–
B) ¿Puedo irme ya? – Se puso en pie con gesto decidido–. No hace falta que me
acompañe. Conozco la salida.