orales y escritos
Unidad 1.
El lenguaje oral
Uno de los objetivos del habla y, más concretamente, de la interacción entre las personas, es
el de persuadir o convencer al otro.
Son muchas las técnicas que empleamos para convencer a los demás, para que compartan
nuestros puntos de vista o para influir en ellos de alguna manera. La argumentación es una
de las formas de influir en los otros.
En inglés, el término lleva implícitas las connotaciones de «disputa», «pelea» o «riña» y, por
lo tanto, implica la confrontación entre dos o más personas; mientras que en castellano el
término hace referencia al debate más o menos razonado entre dos o más participantes; una
conversación prolongada que se centra en un tema en concreto y cuyo objetivo consiste en
poner en común distintos puntos de vista para llegar, en muchos casos, a un acuerdo sobre
alguna cuestión polémica.
Naturalmente, la manera de hablar puede cambiar incluso dentro de una misma conversación
y los esfuerzos iniciales de las personas por alcanzar una comprensión común a través de
una consideración ecuánime de las defensas pueden acabar en disputa.
A partir del segundo ciclo de educación infantil y, sobre todo, a los 4 y 5 años, los niños
establecen interacciones entre ellos y con los docentes a partir de conversaciones que cada
vez son más complejas y ricas, tanto desde el punto de vista de los saberes como de su
organización social.
Mercer (2001) afirma que en el aula se pueden dar tres tipos de conversaciones: la
conversación disputativa, la sumativa o acumulativa y la exploratoria.
En las conversaciones exploratorias las razones y las explicaciones se hacen tan explícitas
como sea necesario, dadas las bases contextuales para la interacción que comparten los
participantes, con el fin de que se puedan hacer evaluaciones críticas y lleguen a
conclusiones conjuntas.
Estos tres tipos de conversación, según afirma Mercer, también representan maneras
diferentes de manejar el control en una conversación. En la conversación acumulativa los
participantes no se esfuerzan por obtener el control, mientras que en la conversación
disputativa sí lo hacen. En la conversación exploratoria el control se negocia constantemente
a medida que los interlocutores ofrecen contribuciones que, si persuaden a sus compañeros,
pueden determinar la posterior dirección del pensamiento.
El papel del docente es fundamental en el desarrollo de las conversaciones con niños y niñas
que se encuentran en la etapa de educación infantil.
Debe contemplarse: