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Lenguajes orales y escritos

Unidad 1.
El lenguaje oral

FERRER, I. y SOGAS, A. (2013). Comunicación y lenguaje


hablado. Aula de Infantil, 69, 22-24.

Asociación IRIF para la Formación


HABLAMOS DE...

PISTAS PARA LA EVALUACIÓN

Comunicación y lenguaje hablado


Isabel Ferrer, Sunta Sogas

Los grupos son muy diversos. Potenciar el establecimiento y el Sabemos que la manera de ha-
1 Para algunos niños y niñas, co-
municarse, entender y hablar es
mantenimiento de la mirada du-
rante el intercambio comunicativo.
2 blar de la maestra incide directa-
mente en la evolución comunicativa y
algo que fluye; para otros se trata de Observar la expresión facial y cor- lingüística de los niños y niñas. Por
algo un poco más complicado. De poral mientras nos habla. este motivo, y con la finalidad de faci-
ahí la conveniencia de que, cuando Velar por una adecuada proximi- litar la buena evolución comunicativa
entramos en comunicación con un dad física durante la comunica- y lingüística de todas las criaturas, es
niño, y muy especialmente si duda- ción. importante que la maestra de educa-
mos que esté recibiendo el mensaje Escucharle globalmente, es decir, ción infantil hable a los niños y niñas
que pretendemos hacerle llegar, o escuchar su emoción, su expresión con claridad, articulando bien las pa-
constatamos que tiene dificultades global y su mensaje lingüístico. labras, a una velocidad adecuada y
para expresarse, tengamos en Invitarle, con nuestra actitud y con una melodía natural. También es
cuenta una serie de recursos comu- nuestro retorno lingüístico, a utili- muy necesario que su lenguaje sea
nicativos. Así, será muy conveniente: zar y aumentar el uso de sus pa- preciso, suficiente pero no excesivo
labras y la complejidad de la en cantidad, a fin de que el niño lo
Dar la máxima importancia a reco- estructura de la frase, si su mo- pueda procesar auditivamente y com-
ger y valorar su intención comuni- mento evolutivo o su edad crono- prenderlo mejor.
cativa. lógica nos mueve a hacerlo.
Mirar a la cara de una criatura mien-
tras le estamos hablando y sonreírle
no sólo contribuye a proporcionarle
seguridad afectiva, sino que le
ayuda a entender mejor el signifi-
cado de las palabras.

¿Damos realmente importancia a


nuestra manera de hablar e intenta-
mos mejorarla si es necesario? ¿O
quizá pensamos que cada uno tiene
su manera de hablar y que es algo
que no incide en la dinámica grupal
e individual?

Un recurso muy interesante es fil-


Teresa Sogas

mar diversos momentos de la activi-


dad diaria: cuando explicamos un

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HABLAMOS DE...
COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
HABLADO
Comunicación y lenguaje | 0 a 6

cuento, cuando gestionamos un rato La voz de la maestra puede, por ejemplo? ¿Un hablar un poquito más
de actividad de corro, cuando aco-
gemos a los niños y a las familias a
3 sí misma, transmitir acogida, se-
guridad y afecto. Cuando hablamos,
bajo? ¿Un hablar musicalizado?
¿Crear un espacio de silencio?
su llegada por la mañana, cuando nuestra voz está tocando realmente
proponemos una actividad, el mo- al niño. Nuestra voz puede ser un ¿Tenemos suficientemente en
mento de la comida… abrazo permanente en la distancia cuenta las condiciones sonoras de
para cada niño y cada niña, aunque nuestra aula? ¿Solemos tener mú-
Poder vernos y escucharnos en mientras le estemos hablando este- sica de fondo? Que suene una mú-
nuestra relación individual con un mos ocupados en otra tarea o es- sica de fondo hace que todos
niño, con todo el grupo o con las fa- temos ubicados en un lugar fijo de aumentemos el volumen de nuestra
milias nos aporta una información la estancia. Y, sin duda, este abrazo voz, y eso no ayuda a comunicar-
de aspectos que solemos descono- hecho a través de la voz se hace nos de manera óptima.
cer acerca de nuestra forma de co- especialmente necesario en el mo-
municar nos: nuestro lenguaje mento de la acogida de la mañana o Cuando estamos con niños peque-
corporal, nuestra voz, nuestras pa- en momentos de especial fragilidad ños, quizá es mejor que la música la
labras… En mi experiencia, he emocional de cada criatura. pongamos en determinados mo-
constatado que este material a me- mentos para escucharla. Si siempre,
nudo nos sorprende y nos da unas ¿Somos realmente conscientes de o demasiado a menudo, suena mú-
pistas de comprensión del porqué qué emoción está transitando por sica sin que realmente la escuche-
de muchas situaciones y de cómo nuestra voz en cada momento mos, estamos favoreciendo que las
modificar, en lo que sea preciso, cuando nos dirigimos a los niños y criaturas se acostumbren a oír sin
nuestra manera de comunicarnos. niñas? escuchar. Y esto no es conveniente.
Quizá nos daremos cuenta de que
estamos más pendientes de nuestra Conviene que seamos conscientes En todas las escuelas se explican
iniciativa que de escuchar la de la
criatura; quizá veremos en qué mo-
de que, si existe disociación entre lo
que decimos con nuestras palabras
5 cuentos. A menudo, lo que se
suele hacer es coger un libro y expli-
mento tendemos a poner tensión o y lo que decimos con nuestra voz, el carlo a partir de sus imágenes. Esto
intranquilidad en nuestra voz; quizá niño recibirá y se quedará profunda- puede estar bien, sobre todo si va-
escucharemos algunas frases que mente con la información que le ha mos alternando nuestra mirada hacia
decimos reiteradamente, y de las transmitido la voz. el cuento y hacia la cara de los niños
que no tenemos conciencia; quizá y procuramos, al mismo tiempo, utili-
veremos que hablamos demasiado La voz debería ser para cada zar un lenguaje adecuado.
deprisa o con explicaciones dema-
siado complejas…
4 maestra una fuente de recarga
de energía, pero a menudo apare- Pero ¿y si intentamos explicarle el
cen las disfonías. cuento sin este apoyo visual? Sólo
Este material filmado también nos nuestra expresividad, nuestro
puede resultar muy útil si lo comparti- Cuando el ruido de fondo de la clase gesto, nuestra voz, nuestras pala-
mos con el equipo de maestros, siem- va aumentando, ¿aumentamos tam- bras… Los ojos de los niños y niñas
pre y cuando lo entendamos como bién el volumen de nuestra voz? en conexión directa con los nues-
una herramienta de trabajo y, en ab- tros; sin que tengan que mirar o
soluto, como una especie de evalua- ¿Y si intentamos buscar otros recur- analizar la imagen. ¡Es realmente
ción personal. sos? ¿Un cambio de actividad, por otra dimensión!

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HABLAMOS DE...

Cuando un niño tiene un claro dudamos de su respuesta auditiva, no es lo mismo que serlo. Fracasar
6 deseo y recursos comunicativos
suficientes pero su lenguaje o su ha-
es conveniente que lo compartamos
respetuosamente con la familia.
en una actividad no quiere decir ser
inútil…
bla nos alertan, debemos prestar
atención a su audición. Tenemos que ¿Hablamos realmente con res- ¿Evitamos las generalizaciones? El
preguntarnos si este niño nos parece
que está oyendo bien. La compara-
7 peto de las familias, de los niños
y niñas, y de nosotros mismos?
«siempre», «todo» o «nada» son de
una contundencia devastadora que
ción entre su respuesta auditiva y la no da opción a rectificar o cambiar.
de sus compañeros con respecto a ¿Aplicamos los calificativos sobre «Hoy no lo consigo» es asumible,
los mismos estímulos sonoros puede los actos y no sobre las personas? pero «No lo conseguiré nunca» es
ser, sin duda, un buen indicador. Si Comportarse de manera agresiva desalentador.

PARA REDONDEAR

Comunicación y lenguaje hablado


Isabel Ferrer

La artesanía de la El lector encontrará en este libro in- Lóczy: ¿Un nuevo Paradigma?
comunicación. Diálogo, escucha for mación, reflexión y recursos El Instituto Pikler es un espejo
y lenguaje en la etapa 0-6 prácticos que podrá incorporar de de múltiples facetas
FERRER, I. forma natural a su actividad profe- SZANTO-FEDER, A.
Barcelona. Graó, 2012 sional. Mendoza (Argentina).
Este libro aporta EDIUNC, 2006

una nueva mirada El niño que habla Este libro propone


a cómo entender y MONFORT, M.; JUÁREZ, A. la reflexión de di-
abordar la comuni- Madrid. Nuestra Cultura, 1981 versos científicos
cación y el len- A partir de la ob- y otros conocedo-
guaje en la etapa servación del des- res de la labor
0-6. El mundo arrollo natural del que se desarro-
emocional y afec- lenguaje, este libro llaba en el orfa-
tivo, las vivencias cotidianas y la intenta estructurar nato Lóczy. De
manera como interactuamos y algunas activida- esta amplia y singular experiencia,
acompañamos los adultos el pro- des de lenguaje destacamos el cuidadoso estableci-
ceso de cada criatura son facto- oral que permitan miento del tipo de relaciones/comu-
res fundamentales para favorecer a todos los niños y niñas disponer en nicaciones entre los adultos y los
el mejor desarrollo de sus com- igualdad de oportunidades de los re- niños, como base para desarrollar
petencias comunicativo-lingüísti- cursos lingüísticos que son básicos en las capacidades para unas buenas
cas. la vida de la escuela. relaciones humanas, que permitie-

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