Está en la página 1de 13

VIII CONGRESO NACIONAL

DE DERECHO POLITICO

Ponencia: “LA ENSEÑANZA DEL DERECHO POLITICO”

Autor: HECTOR J. ZIMERMAN


U.N.N.E.

CORDOBA – JUNIO DE 2011


1) La dimensión del Derecho Político hasta 1945.

La asignatura que nos ocupa, desde su introducción a los estudios universitarios en


la Argentina, se diversificó tanto en su denominación como en sus contenidos. Al igual
que los programas de estudios de distintas Facultades y Universidades como la temática
a desarrollar en las aulas, difiere por distintas causas, inclusive entre ellas podemos
encontrar con el afianzamiento de las universidades privadas tanto el diseño del plan de
estudios, la duración de las carreras, como así también la orientación religiosa o laica de
nuestra materia.

Desde un primer momento, incorporada con el nombre de Derecho Político, la


misma denominación pareciera no solo caer en desuso, sino también en
cuestionamiento. En esta vía cualquier docente que tuviera que dimensionar el tiempo
dedicado a la transmisión del conocimiento, puede observar con absoluta tranquilidad
que la mayor parte de los vulgarmente denominados “temas” por los alumnos ocupan un
espacio de mayor vastedad si se lo compara con el estudio puntual de la norma positiva
o de lo que concretamente corresponde al ordenamiento jurídico en sentido estricto, en
relación por ejemplo a lo que compete a la denominada codificación particularmente.

Una segunda discusión pasa a su vez por tratar de comprender lo que refeiere
específicamente a lo “político”. La denominación “Derecho Político” se atribuye a ….
Es mas Juan Jacobo Rousseau en su tan destacado trabajo El Contrato Social titula
asimismo o Del Derecho Político.

Que podríamos brindar a nuestros alumnos como explicación coherente de que ya al


comienzo de las clases estamos hablando acerca de una expresión contradictoria. Este
argumento tiene un solo peso: la práctica áulica. Lo que mas tratamos, estudiamos,
intentamos hacer comprensible y evaluamos, tiene una proporción mucho menor de
contenido normativo y jurídico, que cualquier otra materia que se denomine Derecho
……”.
Una cuestión mas se suma al definir “político”. No solo que el debate es largo sino
que también parece eterno, al intentar dilucidar a que nos dedicamos mediante el
Derecho Político. Los enfoques de mayor alcance refieren:

a) Al gobierno.

b) Al Estado.

c) Al Poder.

Disquisiciones mínimas permiten acercarnos a la utilidad de estos enfoques.

a) El estudio del gobierno es propiedad de todas las sociedades organizadas,


independientemente de su concreción y vigencia en el tiempo. A esto aludimos
particularmente cuando se reconoce la existencia de jerarquías y mando dentro de un
conglomerado humano. Aunque pueda ser incorrecta la expresión “comunidad
organizada”, la filosofía política hace hincapié que es necesario el paso de una supuesta
sociedad natural a una sociedad civil, por ende la civilidad comprende organización en
sociedad, mando y porque no legitimidad.

Desde esta visión, el poder organizado jerárquicamente es independiente de la


evolución de las sociedades, mientra haya comunidad (o interés en vivir en sociedad), y
poder que se puede acatar (mando y obediencia), es tan importante el estudio de la polis,
como el Estado contemporáneo.

b) El Estado y su definición exige también dificultad. Es la forma socio-política que


prevaleció históricamente en relación a otros conglomerados gregarios, es una forma de
organizarse política y jurídicamente en un marco territorial determinado, y en teoría, el
reconocimiento de su existencia hace posible a nivel planetario que los principios de
igualdad haga a cada conglomerado “soberano”.

Que nos disgusta esta óptica que ha llevado también al estudio de las sociedades,
especialmente relacionada con el Estado-Nación tiene varis aristas. En pocas Facultades
de Derecho se utiliza la expresión “Teoría del Estado” o se recurre a ella
excepcionalmente. Aumentan las instituciones académicas que la movilizan como
“Ciencia Política”, pero la que mas abunda es la terminología “clásica” de “Derecho
Político”. En principio, entonces, por su nombre, no tiene mayor adhesión.

Se suma también la circunstancia por ejemplo, que aunque se haya intentado


describir a la polis como un “Estado-Nación”, no es lo uno ni lo otro. La teoría de las
nacionalidades es parte del agotamiento del sistema feudal, y el Estado Moderno una
consecuencia de la caída del feudalismo en Europa y en territorios determinados. Es un
error común ignorar que grandes y trascendentes de Europa como Alemania e Italia,
surgen en el siglo XIX y a su final. Tanto Japón como China, admiten ese
reconocimiento cierto en el Siglo XX. Pareciera así que el Estado tal como lo
conocemos se consolida entre los Siglos XV y XVI.

Para agregar un poco mas de complejidad, aunque las sociedades actuales tengan
una percepción respecto de que es el Estado y que función cumple, en la Academia las
mutación interna del Estado con la génesis del modelo americano en Estados Unidos, la
distinción entre formas de Estado y formas de Gobierno se torna irreversible. Aún así, la
confusión en los términos persiste, ya que la misma Constitución Argentina prescribe
que la forma de Estado es “representativa, republicana, y federal”, cuando en realidad la
forma de gobierno es republicana y la forma de Estado es federal.

Porque nos preocupa el Estado entonces porque le dedicamos mayor esfuerzo al


estudio comprensivo desde su nacimiento hasta la actualidad?. Por varios motivos, pero
quizás el que prevalezca es la asociación y representación el Estado donde vivimos, nos
desarrollamos e identificamos como el espacio territorialmente delimitado con un poder
dominante. Esto no es óbice para que posteriormente comentemos que las
denominaciones no realmente definen con meridiana certeza lo que se intenta describir.

c) El poder ha sido posiblemente la noción introducida como unidad de análisis en el


Derecho Político, en desprecio del poder y la Teoría del Estado propiamente dicha como
un elemento de éste. Mientras en la teoría del poder éste adquiere autonomía y
prevalencia, en el Estado “el poder”, es un elemento del mismo. Aunque sea un
elemente imprescindible para la existencia del Estado, la autonomía de “el poder” como
unidad de análisis no requiere una connotación jurídica como en el Estado, a la vez que
siempre conlleva a una relación bipolar, Estado-Sociedad, cuando en los estudios
iniciales del Estado identificado como centro de la teoría del Gobierno, los estudios de
la política estaban notablemente influenciados por lo que luego sería el estudio del
Derecho Constitucional en particular y el Derecho Constitucional Comparado.

En el grado de complejidad mencionado en párrafos anteriores, el Estado como


objeto de estudio, tiene una movilidad pendular. Esta opinión a mi modesto entender,
resaltan dos características en la actualidad.

1) Expresiones como “la ausencia del Estado” o “el Estado inexistente”, asemeja a
un criterio de pérdida de poder del Estado en principio. Sin embargo, este
cuestionamiento está atado al grado de desarrollo político de una sociedad, y
particularmente, al cuántum de gravitación en la economía. No es casualidad que se
haya convertido en paradigma la expresión, “la matriz Estado-centrista”, referida
originalmente a la actividad del Estado sobre la sociedad y los grupos económicos,
transformada luego en la imposibilidad material, social y sicológica de pretender una
sociedad sin una fuerte ingerencia del Estado en todos los aspectos, sin que ello
determine el tránsito a una sociedad autocrática.

2) La intromisión y el aumento de poder en la toma de decisiones y espacios de


competencia contemporáneamente también resumen en parte la imposibilidad de que el
Estado sea el actor principal regulador de las relaciones socio-políticas en el ámbito
doméstico, pero en virtual retroceso en las relaciones internacionales tanto frente a otros
Estados como a actores transnacionales, multinacionales o supranacionales. Incluso,
para algunos, el terrorismo activo o la amenaza misma, regulan conductas externamente
al poder interior de cualquier Estado y de sus habitantes.

En consecuencia, que el Estado sea más poderoso o menos poderoso, en primer


lugar, no depende del Estado particular en si sino de su margen de maniobra y decisión
en relación a otros Estados. En segundo término la ausencia o presencia del Estado en la
regulación de las conductas sociales que afectan a lo público, no depende de mayor o
menor poder a nivel interno, sino sus capacidades relativas al primer punto tratado, o
sea “el gobierno”. El monopolio de la fuerza pública hace que sea el mismo Estado
quien la regule, por ende, no hay ausencia del Estado, sino ausencia de interés en hacer
uso de la violencia legitimada a través, reitero, de la fuerza pública.

Por último al acercarse mas el poder efectivo a la acción de gobierno mas que a la
teoría del Estado, no nos permite desvincular el gobierno del ejercicio del poder, ni el
Estado organizado política y jurídicamente de la legitimidad que le dan los gobernantes
entroncando así Estado, Sociedad, y Economía. Fundamentalmente porque la noción
sociológica de “sistema político” de Easton, en una distribución autoritativa de bienes y
valores, no están exentos claves como la legitimidad y la coerción ante la
preponderancia de bienes escasos sobre los ya existentes.

En una primera etapa podemos distinguir una evolución que va de la Teoría del
Gobierno, a la Teoría del Estado principalmente hasta fines de la Segunda Guerra. El
pensamiento derivado de la Sociología en Estados Unidos y Francia, llevaron a la
conceptualización de la Política como Sociología Política, y los procesos de
descolonización como de modernización, mas la guerra fría, obligaron a los cientistas a
trabajar categorías con carácter sistémico, un paso mas delante de la clásica
interpretación de los gobiernos (particularmente los occidentales), sobrepasando al
Estado como un conocimiento del establecimiento de un poder dominante, el
reconocimiento de jerarquías burocráticos, enlazando a la economía con la
metodización del estudio de clases y el conflicto social, y diseñando la organización
política en consideración a ideologías, normas e instituciones.

Los expertos de la Unesco en 1945, trazaron el siguiente panorama sobre lo que


Duverger llama “El dominio de la ciencia política”, estableciendo un cuadro de las
principales cuestiones que debían estudiarse políticamente con carácter científico con un
criterio inclusivo, y tratando de morigerar el enfrentamiento clásico entre juristas y
politólogos, hasta hoy persistente debido a la confrontación respecto de privilegiar la
figura del Estado o la noción mas dinámica del poder. Así tenemos:

1º La teoría política.
a) La teoría política.
b) La historia de las ideas políticas.
2º Las instituciones políticas.
a) La constitución
b) El gobierno central
c) El gobierno regional y local
d) La administración pública
e) Las funciones económicas y sociales del gobierno.
f) Las instituciones políticas y comparadas.

3º Partidos, grupos y opinión pública.


a) Los partidos políticos
b) Los grupos y las asociaciones
c) La participación del ciudadano en el gobierno y en la administración
d) La opinión pública

4º Las relaciones internacionales


a) La política internacional
b) La organización internacional
c) El derecho internacional

2) Ciencia y Política en la posguerra. .

La imposibilidad de llegar a un acuerdo con cierta uniformidad, llevó a considerar


a la política, inmersa dentro del “Derecho Político”, respetando tendencias y escuelas a
lo largo y ancho del país. Sin menoscabar ningún enfoque algunos autores trabajaban
fundamentalmente sobre la filosofía política, y la historia de las ideas políticos, otros
apuntaban una aproximación con base jurídica en reconocimiento al Derecho
Constitucional y las instituciones políticas, y en un tercer marco, la teoría funcionalista
ponía por delante la dinámica del gobierno y la sociedad por sobre el poder organizado
en el Estado propiamente dicho.

Debemos convenir también que las influencias ideológicas de los gobiernos de


turno en la clásica división en: de jure y de facto, imposibilitaron o complicaron un sano
debate sobre la teoría del gobierno y el Estado, tanto a nivel particular como comparado
que solo se disparó con el retorno a la institucionalidad con la transición democrática
iniciada en nuestro país en 1983.

Esta situación no solo elevó el nivel de apertura ideológica, de inserción de


prácticas metodológicas multiplicadas (verbigracia: los sondeos de opinión, o los
estudios relativos a las políticas públicas), o de transformar un Derecho Político clásico
en base a la Teoría del Estado y del poder, en un Derecho Político que apunte a una
inserción de la asignatura en consideración a las transformaciones impulsadas por la
posibilidad de contar con ediciones en idioma español antes inalcanzables fuera de su
idioma original, o de intentar trabajar la política comprendiendo y explicando procesos
complejos y elevando la categoría de la política comparada como herramienta de
análisis incorporando rápidamente las mutaciones sobre los sistemas políticos y
adaptando o reformulando instituciones en búsqueda del “mejor gobierno”, al estilo
aristotélico. En este sentido señalamos en otro trabajo lo que a continuación
transcribimos:

“El estudio de la Política Comparada, tiende al desarrollo de la Ciencia Política,


basándose en el reconocimiento de la organización del gobierno como un primer paso,
analizando lo teórico, a lo que se suma la experiencia, y en consecuencia las
comparaciones multinacionales justifican el descubrimiento de casos particulares, que no
siempre se abordan adecuadamente en consideración a las generalizaciones”.

“Esta mitología no desconoce la historia institucional sino todo lo contrario,


recurre al pasado para la conformación de los diseños con una ventaja respecto del
abordaje eminentemente constitucional. Las instituciones políticas abarcan prácticas
consuetudinarias, fuerzas políticas como los partidos, los militares, o las burocracias, y
las estructuras de gobierno formales. El mensaje expuesto es que esto no impide la
transformación institucional, pero las respuestas del poder a las nuevas demandas y la
complejidad de las mismas, no pueden desconocer el uso actualizado de instituciones ya
heredadas”.

Otra de las ventajas de la Política Comparada, consiste en valorar los diseños


institucionales que desde el nacimiento mismo de la Política, con Aristóteles, han
desvelado a filósofos, juristas y politólogos. La misma conformación de sociedades
organizadas bajo un poder común llevó al esfuerzo intelectual de introducir la
organización del gobierno a través del esqueleto constitucional, pero las clasificaciones
para ser correctas deben contener un riguroso análisis de los procesos de toma de
decisiones y del real ejercicio del poder en la esfera del gobierno. Esta distinción, según
Loewenstein, necesita de: “la anatomía del proceso del poder, a través del análisis de la
forma y manera en la que se obtiene, ejerce y controla el poder político en una
determinada sociedad estatal”.

3) El Derecho Político en la UNNE como parte de la Asociación Argentina de


Derecho Político.

Dentro de la tradición de los estudios políticos en la Universidad Nacional del


Nordeste, tanto el diseño del Programa de Estudio, el Plan Curricular y la Metodología
de enseñanza – aprendizaje no escapa a los cánones de las Facultades de Derecho tanto
públicas como privadas en el resto del país. A continuación, agregaremos una breve
síntesis:

 OBJETO DE ESTUDIO.

 La asignatura tiene por finalidad el estudio de la política tanto en su faz


estática como dinámica. El programa sigue la clásica tradición weberiana, y
su estructura responde al enfoque conocido originalmente con el nombre de
Teoría del Estado.

 Esta plataforma inicial no implica desconocer el desplazamiento de la unidad


temática original ni su complementación con la teorías que centralizan el
estudio en el poder o en el análisis sistémico.

 PROPOSITO GENERAL.
 Facilitar a los alumnos el marco teórico necesario acompañado de técnicas
didácticas tendientes a introducirlo en el conocimiento y estudio de la
política como saber académico.

 Promover la enseñanza y el aprendizaje dentro del marco teórico general de


las siguientes áreas:

- La Teoría Política.
- Historia de las ideas políticas
- Las instituciones políticas.
- Los sistemas políticos comparados
- Grupos, Partidos y organizaciones de la política.
- Regímenes normativos que regulan la política.

 CONTENIDO.

 Los contenidos tienen una relación directo con la unidad de análisis y el


sistema de abordaje para el conocimiento. En este sentido se privilegia los
siguientes enfoque:

- Teoría del Estado.

- Elementos del Estado: Territorio, población y gobierno.


- Personalidad del Estado.
- Fines del Estado.
- La Asociaciones políticas a través del tiempo.
- La soberanía como elemento modal.

- El Poder.

- Adquisición y pérdida del poder (marco teórico).


- Sufragio.
- Revoluciones y Golpes de Estado.
- El ejercicio del poder: legitimidad y legalidad.
- Historia de las ideas políticas.

- Análisis sistémico.
- Sistemas políticos comparados.
- Sistemas electorales.
- Sistema internacional.
- Procesos de integración regional..

 METODOLOGÍA

Para el análisis de investigación de los distintos enfoques se utilizan los


métodos: histórico, tipológico, jurídico, las técnicas de investigaciones en Sociología y
la Política Comparada. No encontramos obstáculos o impedimentos para la utilización
de más de un método ante el mismo objeto, incluso ya en la actualidad, los estudios de
“lo político”, el estado del arte en Ciencia Política tienden a comprender más que
explicar, y analizar más que transformar, lo que no necesariamente lleva a discutir la
cientificidad del conocimiento académico de la política en institutos y facultades tanto
en las carreras de grados como posgrados.

La posibilidad de contar con un objeto único tampoco desmerece la


multiplicidad de métodos ni la incorporación de nuevos temas evitando
compartimientos estancos y sumando mayores espacios académicos en consideración a
la complejidad observada en las relaciones Estado-Sociedad, la influencia de la
economía, y el análisis delimitado pero ampliado de cuestiones específicas relacionadas
con el poder necesitan de obtener respuestas a los problemas emergentes y a los
interrogantes propios de las sociedades contemporáneas de fin de siglo.

Así tenemos, no solo la necesidad sino también la obligación de incorporar a la


enseñanza del Derecho Político, –desde una mirada Occidental- las denominadas áreas
del conocimiento tales como: la transición democrática, la globalización, los gobiernos
locales, el regionalismo, la supranacionalidad, las relaciones internacionales, la
relevancia de la democracia y el Estado de Derecho, los sistemas políticos comparados,
los derechos humanos y la transmisión del Holocausto. Respecto de éste último tema,
Argentina es el único país de Latinoamérica que integra la: “Task Force for Iternational
Cooperation in Holocaust Education, Remembrance and Research” (Grupo de Trabajo
para la Cooperación Internacional en Educación, Rememoración e Investigación del
Holocausto). A su vez la AADP ha recomendado la incorporación de los estudios del
Holocausto a los programas, y ha creado el “Centro de Estudios del Holocausto”.

También gracias a la prolífica y continua labor de la Asociación Argentina de


Derecho Político, parte de sus miembros han dedicado excelentes estudios con temáticas
que enriquecen el desarrollo de los actuales programas entre ellas, y pedimos disculpas
por alguna omisión involuntaria a los docentes no citados, lo que de ninguna manera
significa menoscabo alguno.

Juan Carlos Corbetta (La Constitución Política, Teoría Política),


Oscar Blando (Derecho y Política).
Jorge Barbará (Estado de Derecho).
Mario Resnik (El Estado).
Solange Delannoy – Adriana Mack (Teoría y Filosofía Política)
Alvaro Monzón Wyngaard (Derecho, Política, y Gobiernos Locales)
Consuelo Parmigiani (Estado, Sociedad y Región).
Mario Justo López (Historia Política)
Julio Pinto (Ciencias Sociales, - Relaciones Internacionales – Ciencia Política).
Porfirio Aquino (Lecciones de Derecho Político)
Rafael Vargas Gomez (La legitimidad)

Para finalizar, también ha movilizado la preocupación de los docentes de


Derecho Político en las Universidades del arco del Noroeste anteriormente alejadas de
eventos científico-académicos centrales como los organizados en la Sociedad Argentina
de Análisis Político (SAAP), en una clara muestra que la autonomía del Derecho
Político trasciende por una concepción más amplia respecto de lo que constituye el
análisis político. Una cabal muestra de los frutos de la enseñanza del Derecho Político
en las facultades de Derecho ha sido la concurrencia en el último bienio a los pre-
congresos y congresos de la A.A.D.P. que movilizó la presencia promedio de más de
cuatrocientos estudiantes y sesenta docentes, en cada una de nuestras participaciones.

Definitivamente, la revisión de la enseñanza de los contenidos en nuestra


materia, la actualización constante de sus docentes, y la organización institucional de la
Asociación constituyen una prueba cabal de la importancia del Derecho Político y la
generosidad de quienes se dedican a ésta materia. Por todo ello, MIS
CONGRATULACIONES.

También podría gustarte