Un día en clase de educación física, nos pusieron a correr alrededor del
colegio que era de grande dos manzanas. Al dar el pitazo de salida mis compañeros salieron corriendo despavoridos, empujando, buscando tumbar a los demás, abriéndose paso para llegar de primeros. Hoy hablaremos de correr sin dañar a los demás.
Lo bueno del caso es que ellos se cansaron rápido y no dieron más. Yo
que arranque de último (por los empujones) corrí con calma y llegué de primero
La Vida cristiana es una carrera, en la cual todos vamos rumbo a la meta
final que es la salvación Por lo tanto ten cuidado como corres, porque hay quienes por figurar empujan a otros para hacerlos caer o simplemente para retrasarlos, hay quienes quieren empezar con todas las revoluciones y se cansan rápido.
Seamos sabios y corramos con paciencia esta carrera y de manera
legítima, no busquemos figurar, no busquemos llamar la atención a costa de pasar por encima de nuestros hermanos