Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Durante décadas hemos utilizado combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas
para producir electricidad. Al quemar estos recursos para procesarlos, su alto contenido en
carbono ha producido -y aún lo hace- enormes cantidades de gases de efecto invernadero.
Estos gases influyen en el cambio climático y en el bienestar de todas las personas, sobre
todo de aquellas más desprotegidas (casualmente coinciden con las que menos gases
emiten).
• Adaptar las viviendas para hacer uso de energías sostenibles, por ejemplo con paneles
solares.
En la actualidad, una de las, por eso es cada vez más común que se recurra a la utilización
de energías no contaminantes, es decir, de energía renovable.
Sin embargo, a pesar de ser elementos limitados hoy en día en el mundo, la energía fósil,
que no es renovable, es la que más se ocupa. Ya sea en su forma líquida (el petróleo), de
gas (el gas natural) o sólida (el carbón).
Si bien en un primer momento la energía no renovable fue una buena opción. Dado que sus
moléculas tienen enlaces de alta energía. En el presente, se ha visto que no sólo hay un
creciente problema en cuanto a las cantidades existentes en el planeta. Y que se consideran
alcanzaran para unos 40 años más, sino que estas, además, son contaminantes.
Este método es uno de los más importantes, cuantitativamente, dentro de las energías
permanentes. Fuera de ser una fuente energética limpia y natural. Su obtención no depende
de un coste de combustible extra para su funcionamiento. Sólo es necesaria la
infraestructura para aprovechar el potencial de este recurso natural.
Por otro lado, en cuanto a la energía solar térmica, esta consiste en recoger la energía del
sol. Mediante paneles solares y tomar el calor, para destinarlo a satisfacer diferentes
necesidades. Por ejemplo, una de las más empleadas es la utilizada para obtener agua
caliente. Ya sea para los hogares o para empresas e industrias.
Otro de sus usos consiste en dar calefacción, y quienes más lo ocupan son hoteles, colegios,
fábricas e incluso conjuntos residenciales. Además, por su eficiencia se puede trasladar al
medio de la agricultura. Esta energía, se puede aplicar a los invernaderos solares. Les
proporcionará una mejora tanto en sus cosechas como en su calidad y cantidad en el
producto.
Es por eso que una de sus ventajas, es que se puede obtener la energía en el lugar en el que
se le requiere. Eliminando así la necesidad de transporte el cual contamina el medio
ambiente.
Ahora bien, otra de las energías verdes muy empleada es la eólica. Se obtiene mediante la
fuerza del viento.
Lo común es que se ocupen turbinas eólicas para que la energía cinética provocada por el
viento se convierta en energía eléctrica. Al igual que las anteriores es una energía limpia.
Hasta ahora, es la menos costosa en producir. Razón por la cual, es notable el actual
crecimiento de los parques eólicos y la investigación para averiguar sus diversas
aplicaciones.
El ahorro energético se está tomando cada vez más en cuenta para mitigar los efectos
negativos de lo que era el consumo irresponsable de las décadas anteriores.
Los ejemplos antes presentados de los tipos de energías no contaminantes, nos demuestran
que haya una eficiencia energética capaz de obtenerse fuera de los combustibles fósiles,
pero sí que es realmente amigable con el medio ambiente. De seguir con este camino
alternativo que nos brindan estas tecnologías podremos tener una oportunidad de un mejor
futuro, estudiando.