Además, toda el agua presente en el planeta tiene cantidades pequeñas de uranio
disuelto y de torio, absorbidas por el pescado y el marisco de concha. Y eso no es
todo, ya que toda la materia orgánica, animal y vegetal, tiene un bajo porcentaje de radiación procedente del Potasio-40, la fuente más destacada de irradiación interna. Algunos de los alimentos que comes habitualmente en los que la radiación natural está más presente son las nueces de Brasil -no es fortuito, ya que esto se debe al tamaño de las raíces de los árboles productores, que aborben el agua del suelo, con gran contenido de uranio-, las bananas o plátanos, las zanahorias, las patatas y la carne roja. El contenido de radiación natural se mide en picocuries por kilogramo. Las nueces, por ejemplo, tienen 5.600. la exposición a la radiactividad natural presente en los alimentos es, por norma general, inofensiva y difícil de erradicar de la dieta