Está en la página 1de 8

LA SOBERANÍA Y EL DERECHO INTERNACIONAL

La soberanía es un asunto considerado como polémico, todos los días a través de

los medios de comunicación escuchamos mencionarla, otras veces, escuchamos

a algunos políticos utilizarla para complementar sus discursos demagogos, y es

que, todos en algún momento hemos utilizado la palabra soberanía sin especificar

el concepto y la profundidad que este tema llega a tener cuando la trasladamos al

ámbito internacional. A través de este corto escrito, analizaremos un poco

respecto a la soberanía desde el punto de vista de nuestra Constitución Política y

el idealismo subyacente en la propia idea.

Antes de iniciar con este pequeño recorrido por la Carta, considero oportuno

remitirnos a la definición brindada por la Real Academia de la Lengua Española en

su diccionario virtual, el cual, como es conocido, brinda varias definiciones a una

palabra, por esto, considero oportuno que miremos una sola de las definiciones, la

cual reza: “Poder político supremo que corresponde a un Estado independiente”

[ CITATION Rea20 \l 3082 ]. De esta respuesta dada por la RAE, es interesante extraer

el ingrediente político y el ingrediente de la independencia. Para nadie es

desconocido que la historia de la humanidad, y, sobre todo, la historia de nuestro

continente fue marcada por el colonialismo, no pretendamos decirnos mentiras a

nosotros mismos, sin estos eventos, no existiríamos como tal hoy día, no obstante,

y tal como el presidente López Michelsen deja leer entre líneas en su conferencia

dada en la Universidad Externado en el año de 1993, hemos salido de una

práctica colonialista abierta a ingresar en un modelo injerencista solapado.


Pero antes de continuar esta polémica línea de pensamiento, hemos de proseguir

con la definición de la soberanía. El Diccionario Jurídico Colombiano hace una

interesante compilación respecto a nuestro fascinante tópico, clarificando un

asunto que hasta el momento no había entrado a la palestra, y este radica en las

perspectivas de las cuales se predica soberanía, para esto, se plantea la

soberanía desde el punto de vista internacional y nacional, siendo la primera de

estas perspectivas la aplicable en este análisis. Así, se define a la soberanía en el

ámbito internacional como “la facultad del Estado de participar en el concierto

internacional mediante la creación y adopción de normas internacionales,

iniciación y mantenimiento de relaciones diplomáticas con otros Estados y

Organismos de Derecho Internacional”(Bohórquez & Bohórquez ,2010, p.2539). ,

ahora bien hemos de considerar como altamente relevante la Resolución 2625 de

la Organización de las Naciones Unidas, la cual consagró los principios del

derecho internacional respecto de las relaciones de amistad y cooperación. Las

relaciones internacionales se configuran como el ambiente en el cual los Estados

reflejan esta práctica de soberanía que radica en la independencia y en la

autodeterminación, es decir soberanía, no obstante, la historia de la raza humana

está teñida de sangre, la cual ha resultado en muchos casos de la mala

interpretación o desconocimiento de la soberanía, y de un estadio en el que aún

no se regulaba las relaciones entre Estados así que, la ONU, producto innegable

de la Segunda Guerra Mundial, en sus Declaraciones ha intentado positivizar los

siguientes principios que rigen el derecho internacional:

1. Abstención del uso de la fuerza y la violencia contra la integridad y la

independencia de cualquier Estado


2. Arreglo y solución de controversias por medios pacíficos

3. No injerencia en los asuntos internos de otros Estados

4. Cooperación entre Estados

5. Igualdad de derechos y libre determinación de los pueblos

6. Igualdad soberana de las naciones

7. Pacta sund servanda.

Concluye finalmente el Diccionario Jurídico Colombiano afirmando que:

“El núcleo fundamental de la soberanía de los Estados reside en la posibilidad de

darse una organización política, social, económica y cultural con plena autonomía

e independencia, lo cual implica que, dentro del territorio, el Estado ejerce de

forma exclusiva, autónoma y plena el acervo de competencias dirigidas al ejercicio

de las funciones legislativa, administrativa y judicial” (Bohórquez & Bohórquez

[ CITATION And15 \l 3082 ],2010, p.2540).

Es sumamente interesante el observar lo bien diseñado que se presenta la

soberanía en un ambiente de buena voluntad internacional, no obstante, tal como

nos lo recordaba el presidente López Michelsen, son palabras casi muertas en un

papel, y es que resulta muy sencillo leer estos parámetros, pero se torna difícil

encontrar la verdadera aplicación de los principios consagrados en un mundo que

se mueve al son de los intereses políticos y económicos de las grandes potencias.

Un gran ejemplo es la doctrina Monroe y el denominado Destino Manifiesto, estos

pensamientos siguen vigentes y sumamente activos en la forma agresiva de

política internacional de los Estados Unidos, las Declaraciones y Resoluciones de

la ONU resultan sumamente irónicas si observamos como las grandes potencias

se inmiscuyen todo el tiempo en asuntos de otros países que no ostentan su


poderío económico y político, pareciera que el principio de autodeterminación de

los pueblos llega hasta la determinación de las potencias, las cuales no se

encuentran mínimamente interesadas en el bienestar de los habitantes de países

no potencias. El caso colombiano es un claro ejemplo de la intervención

estadounidense en torno a las políticas internas, pero no es el único, y Estados

Unidos tampoco es la única nación viciada en este aspecto, si he de presentar a

Colombia, también he de presentar a Venezuela, que, en la actualidad cambió la

injerencia estadounidense por la injerencia china. Dos caras de la misma moneda

en el enfermizo juego de monopolio global.

Pero dejemos de lado la muestra de la realidad del viciado concepto de soberanía

y enfoquémonos en nuestro tópico al interior del ordenamiento nacional. Al

empezar a navegar en nuestra Constitución debemos hacerlo por el preámbulo, el

cual consagra que la nación está comprometida a impulsar la integración de la

comunidad latinoamericana, aquí encontramos entonces un esbozo de la

participación de nuestro país en el ámbito internacional; esta consagración queda

como abrebocas para el artículo 9, en donde aparece la soberanía marcada en el

ámbito internacional, la cual atrae principialística de la Declaración de las

Naciones Unidas y le da relevancia constitucional, es decir, no es ese principio

que flota alejado de la realidad, sino que lo aterriza a nuestro ordenamiento. Vale

la pena por un momento mostrar el detalle curioso del texto constitucional, el cual

radica en el nombramiento exegético de dos principios del derecho internacional,

el de la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos, mientras que es

sumamente general con el resto de principios estipulados y se limita a clarificar

respecto del reconocimiento de los principios aceptados por Colombia. Respecto


de estos, no solo el artículo 9 establece a Colombia y su responsabilidad y

aparición en el ámbito internacional, sino que irradia a los artículos 93, 94, 212,

224, 226 y 227 de manera directa en asuntos estrechamente relacionados con el

concepto de soberanía anteriormente visto, de esta forma, encontramos el

fundamento constitucional para la regulación en materia de tratados y convenios

internacionales, derechos humanos, declaración de guerra exterior, relaciones

internacionales e integración regional. Así las cosas, observamos que, en efecto,

pese a que me encuentro narrando muy someramente el ámbito constitucional, el

Constituyente decidió que Colombia tendría protagonismo y participación a escala

internacional, dejando de lado el ostracismo a fin de obtener los beneficios que la

globalización y la integración puede atraer a la nación. Pero, ante todo vale la

aclaración de que Colombia esta dispuesta a cooperar en la medida en que se le

respete su soberanía en el sentido que anteriormente hemos visto.

Hemos avanzado en nuestro análisis, y a fin de no alargarlo excesivamente y que

no se torne en aburrido, considero conveniente mostrar algunos ejemplos de la

soberanía entendida por la jurisprudencia de la Corte Constitucional, así que, este

cortísimo recorrido iniciará con la sentencia, con magistrado ponente Dr. Ciro

Angarita respecto de la revisión oficiosa del Protocolo Adicional a los Convenios

de Ginebra del 12 de agosto de 1949, de la resulta importante resaltar respecto de

esta sentencia que, al tratar el tema de soberanía nacional, la Corte fue clara al

afirmar que, el concepto de soberanía nacional no se ha de entender en los

términos del derecho constitucional, esto en razón a la interconexión de problemas

surgidos por la globalización y cuya solución solamente se obtendrá en un ámbito

global, por esta razón, es necesaria la adopción de una concepción flexibilizada de


soberanía nacional que permita el respeto y aplicación del principio de

autodeterminación y el conocimiento y aceptación de principios y reglas de

“aceptación universal” a fin de lograr un respeto correspondiente a una “moral

internacional” sobre la cual descansa el futuro de una humanidad

interdependiente. No obstante, se plantea una única restricción del principio de

soberanía nacional y la autodeterminación, esta radica en la aplicación de la

legislación internacional de derechos humanos, esto implica que, si bien se ha de

optar por un criterio flexible de soberanía nacional basada en la globalización, este

principio se deja de aplicar en un solo caso, el de la aplicación de los derechos

humanos, para cuya aplicación no se tendrá en cuenta la soberanía nacional.

[ CITATION Sen92 \l 3082 ]

También resulta curiosa la sentencia C-191/1998 con magistrado ponente Dr.

Eduardo Cifuentes Muñoz, en esta providencia, la Corte Constitucional hace

referencia a la Corte Permanente Internacional de Justicia respecto a que la

soberanía del Estado no puede ser ejercida fuera del territorio nacional salvo regla

permisiva de derecho internacional consuetudinaria o de convenio, recordando

que esta hizo extensivo el concepto de derecho del mar respecto a la aplicación

de normas nacionales[ CITATION C1998 \l 3082 ]; finalmente, haré mención a la

sentencia SU-157/1999 con magistrado ponente Dr. Alejandro Martínez Caballero,

la cual versó sobre la autodeterminación de los Estados, una de las aristas de la

soberanía, en ella se discutía respecto a la aplicación de una orden dada por los

Estados Unidos para que fuera cumplida en Colombia, en esta sentencia se

estableció que bajo la soberanía y autodeterminación, que existe un ordenamiento

jurídico interno y dada la independencia nacional, nuestro país “no se encuentra


sometido a la legislación de otro Estado ni a su administración, sino única y

exclusivamente al derecho internacional.[ CITATION SU199 \l 3082 ]

Una vez habiendo analizado esta situación, a modo de conclusión podemos decir

que, en efecto, desde la Constitución Política se le da un enfoque internacional a

nuestro país, el cual acepta participar y promoverá esta en el entendido que sea

siempre respetado como sujeto de derecho internacional y como Estado

independiente en su soberanía, no obstante, la jurisprudencia de la Corte

Constitucional ha sido clara respecto de los modos de participación nacional, esto

implica que, si bien la República de Colombia es respetuosa de la soberanía y la

autodeterminación, se pretende dejar de lado el concepto clásico de esta, y

apuesta por una definición moderna ceñida a las normas del derecho

internacional, no obstante, Colombia ejercerá su soberanía en su territorio

terrestre y marítimo respecto del ordenamiento jurídico y político existente, y bajo

esa perspectiva, no se está subyugado a la legislación y administración de

Estados ajenos.

Bibliografía
Bohórquez, L. F., & Bohórquez, J. I. (2010). Diccionario Jurídico Colombiano
Tomo II. Bogotá D.C: Editora Jurídica Nacional.
C-191/1998, Expediente D-1868 (Corte Constitucional 6 de Mayo de 1998).
Kozel, A., Grossi, F., & Moroni, D. (2015). El Imaginario Antiimperialista en
América Latina. Buenos Aires: Ediciones del Centro Cultural de la
Cooperación Floreal Gorini.
Real Academia Española. (27 de Septiembre de 2020). Diccionario de la Lengua
Española. Obtenido de Real Academia Española: https://dle.rae.es/soberan
%C3%ADa
Sentencia C-574/1992, AC - TI - 06 (Corte Constitucional 28 de Octubre de 1992).
SU-157/1999 , Expedientes T-153.327 y T-152.413 (Corte Constitucional 10 de
Marzo de 1999).

También podría gustarte